[Genos & Sinclair & Dave] Aventurilla un tanto complicada

Escenario: Foodvalten
Era una de las islas del Nuevo Mundo que estaba bajo el control de Barbablanca, con su Jolly Roger en la entrada como prueba.

Turnos: Genos - Sinclair - Dave - Genos - Sinclair - Dave

Dato: No pasa nada extraño en esta isla, pero los rumores han echo que estos dos cazadores vayan a ver si todo es correcto, ¿quien sabe? puede que después de todo Dave tenga un amigo más; por otro lado puede que Sinclair tenga un miembro mas en sus banda. Por otro lado, a Genos le han enviado una misión a esa isla para coger un objeto que la marina quiere, una especie de diamante.

Mientras estaba en uno de los Cuarteles de la Marina, una carta me llegó, avisándome así de una nueva misión.

Carta:

La misión era clara, recuperar un diamante muy caro, y podía matar a quien me lo impidiese. Estaba de camino en un barco de la marina, y este, me dejó lejos de la isla, en un bote. Empecé a remar, mientras observaba los alrededores. En el bote tenía mis dos katanas negras, preparadas y recién afiladas para cortar cabezas. Llegué a una playa, era una isla montañosa y debía descubrir donde era exactamente el intercambio.

Ya era hora de ser un hombre e ir al nuevo mundo...Eso era lo que me decía a mi mismo, mientras iba en un barco que se dirigía a esta zona, mas concretamente a la isla de Foodvalten, no sabía absolutamente nada de ella, asique vería como es esa isla cuando llegara. Es cierto que, el nuevo mundo, no era un lugar apto para débiles y si decidías ir no sabías si volverías vivo, pero mi nuevo arsenal de munición y mis experiencias en mil batallas, me hacían más fuerte.

Cuando llegamos a la isla el hombre del barco me avisó, yo le di unos berrys por el viaje y me dispuse a entrar en la isla.

No paraba de ir de isla en isla por el Nuevo Mundo, todo el mundo decía que ese mar era peligroso, pero por mi parte no era así, en ese mar me había pasado cosas que no olvidaría jamás. Aún no me había dado tiempo a encontrar un barco, así que pedía a algunos pescadores o navegantes experimentados que me llevasen a las diferentes islas a cambio de una cantidad de dinero o simplemente a cambio de algo de comer.

Esta vez me dejaron en la isla Foodvalten, no era una isla peligrosa ni mucho menos, pero el porque estaba allí era simplemente por un rumor que corría por todo el Nuevo Mundo, y era por la existencia de un diamante, sabía perfectamente que no era la estrella warg, ya que la tenía yo.

Bajé del barco del hombre, le pagué una buena cantidad de dinero, a cambio me dio un poco del pescado que había pescado, según él, le había comprado con ese dinero 1/4 del total de pescado que tenía a bordo. Me preparó una bolsa y me fui hacia el interior de la isla con la bolsa de pescado y con todo lo demás que solía llevar encima.

En aquella isla no parecía que hubiese nada de interés. Yo había ido allí por matar el tiempo, porque del nuevo gremio no había tenido novedades desde que todos los miembros decidieron irse a entrenar por su cuenta para hacerse más fuertes, ya que después de los sucesos ocurridos en loguetown, isla crucial en la anterior era pirata, había sido reducida a cenizas. Este hecho para mi, solo significaba una cosa, que el mundo próximamente se pondría patas arriba y era mejor estar preparado para las consecuencias que esto podía tener.

Mientras en mi cabeza aparecían estos pensamientos y, visto que en aquella isla no había nada interesante que hacer, pensé que, quizás si sobrevolaba la isla, desde el cielo divisase algo o a alguien que me diera una idea sobre lo que yo podría hacer en aquella isla, asique me transformé en la forma híbrida de mi akuma no mi y comencé a elevarme lentamente, con las alas de ángel que habían brotado de mi espalda.

Cuando estuve lo suficientemente alto, comencé a observar aquello que estaba bajo mis pies. Bajo mis pies solo encontré kilómetros y kilómetros de bosque, aunque cuando miré al mar pude ver un barco, para ser más exactos un barco pirata, pero los que iban en aquel barco se acercaban a la orilla con botes, pensé que eso podía ser interesante, aunque acabé de ver a mi alrededor y en la cima de una montaña ví a una persona, pude verla sin problemas porque aquella cima estaba próxima al lugar que yo estaba, asique me dirigí hacia aquel lugar y mientras me acercaba iba descendiendo, hasta que mis pies tocaron el suelo de aquella cima. Cuando eso ocurrió estaba cercano al individuo que allí había.

- Buenos días, caballero. Si no es indiscreción, secreto o cosa que no sea de mi incumbencia ¿Que hace aquí?