Reto - Midorima vs Etsu

Cactus Island, una isla que era famosa por las grandes bienvenidas que se le hacían a los turistas, en donde en el pasado era todo una trampa, era conocida como la isla de los caza recompensas, una isla la mar de divertida o por lo menos por lo que contaba cada idiota que salía de ahí con vida, aunque al ser la primera isla del Grand Line no es que fuera un gran desafío salir de ese lugar con vida. Midorima caminaba tranquilo por aquellas calles que parecían desiertas, sus sentidos estaban alerta para evitar cualquier sorpresa, aunque no aparentaba alguna señal hostil, nadie podría decir que era un pirata y menos que era fuerte solo analizando la forma de caminar Necesito algo que hacer, a pesar de llevar cerca de un año como pirata aun soy poco conocido, necesito dar un gran golpe y hacerme de una gran recompensa pero lamentablemente no he encontrado nado…si no tengo un cartel de “Se Busca” no hay sentido en ser pirata…espero encontrar algo lo que sea. pensaba mientras frenaba en seco, suspiro de forma tranquila para luego mirar a su alrededor, sentía que alguien lo estaba siguiendo desde que había llegado a esta isla, sus oídos algo le decían pero poco y nada podía sacar en claro.

Si hay alguien ahí que salga ahora, que por sorpresa no me pillaran, vamos muéstrate si tienes los cojones.

Dijo en un tono fuerte, sin más dio un salto grande para quedar sentado en el borde de una casa, necesitaba algo de altura para ver mejor el escenario, aunque dudaba que alguien lo estuviera siguiendo de verdad pero nunca estaba de más tomar una que otra precaución, se quedó en silencio mientras analizaba todo, sus oídos estaban a esta altura del juego muy desarrollados y le permitía escuchar cosas que para otros serían imposibles, apoyó su codo en su pierna izquierda para luego apoyar su pera en la mano izquierda y quedarse así, su postura de nuevo no era nada hostil pero aun así hasta el pelo de su pie estaba alerta por si acaso. La hora de la verdad se acercaba.

Midorima se sorprendió al ver que si, efectivamente, alguien lo estaba siguiendo pero todo indicaba que era mera casualidad, escuchó sus palabras para luego bajar y quedar justo al frente, sonrió de manera amplia, claro que era un pirata y al parecer ese tipo era un marine, o bien, era alguien del Cipher Pol, Sería interesante si fuera alguien del Cipher Pol, esos tipos son muy fuertes…o eso dicen los rumores. pensaba mientras estiraba su brazo derecho, luego el izquierdo y finalmente se hizo tronar los huesos de sus dedos, y finalmente, el cuello. Estaba listo.

Pues, al parecer tienes mala suerte, si yo soy un pirata. Midorima Shintaro, ese es mi nombre. No soy muy conocido pero no es que me importe demasiado, seguramente ahora quieras arrestarme, así que creo que eso significa una pelea…y yo tomaré la iniciativa, si no te molesta claro.

Dijo con cierta ironía en sus palabras, sobre todo en las últimas frases. No iba a perder el tiempo, imbuyó su brazo derecho en su Haki Armadura para luego usando su velocidad, desaparecer completamente, y aparecer justo al frente de su rival y entonces desde ahí, sin siquiera hacer una finta o algo, trató de conectar un poderoso gancho al hígado, rápidamente imbuyó su pierna derecha en Haki para luego lanzar una patada a las costillas, finalizó su ataque lanzando un poderoso puñetazo prácticamente recto al rostro, su velocidad en el combo fue algo más baja de lo habitual solamente para comprobar si valía la pena esforzarse tanto. Se alejó en cuanto acabó un par de metros para generar distancia.

Soy Midorima, un pirata. [AF]

Midorima sintió que golpeaba acero, aun cuando su rival saliera despedido un par de metros, la sensación de golpear algo más duro que el acero se quedó en su memoria, seguramente estaba usando algunas extrañas técnicas o bien tenía alguna fruta que le permitía hacer todo aquello, bueno no importaba para nada, la pelea tenía que continuar y luego de defenderse el del pelo blanco empezaba su ofensiva, había desaparecido de su vista…no, solo era un truco de velocidad, se preparó para esquivarlo, podía verlo sin dificultades, era rápido pero nunca tanto como gente mucho mayor, como Karl o inclusive otros tantos enemigos verdaderamente veloces, se había ubicado en el aire y le había lanzado una onda cortante a la cabeza, se agachó rápidamente haciendo que esa onda solo le cortara parte de su pelo verde, acto seguido, notaba como es que su rival se ganaba a su espalda, se giró con una sonrisa mientras le decía.

Bien, me parece bien…eres fuerte chico, pero no podrás ganarme. Bien, es mi turno.

Dijo mientras estiraba su brazo derecho, iba a atacar un poco más fuerte, todavía no era necesario usar su técnica de velocidad. De momento, podría ganar sin problemas y sin recurrir a esa técnica, aparte usarla lo dejaba agotado y le hacía dormir un buen par de horas, aparte, esa defensa de acero que poseía aquel sujeto no iba a ser un problema, solo debía golpear con más fuerza, su Haki armadura haría el resto y le daría la victoria, por lo que notaba, el peli blanco no tenía conocimiento sobre el Haki lo que le daba una gran ventaja. Antes de volver a atacar, sonrió de forma arrogante mientras ahora empezaba a caminar tranquilamente hacía aquel hombre que tenía la valentía de luchar contra él.

Eso de volverte duro como el acero, no es un problema ¿sabes? Esa defensa, la destruiré de un solo golpe.

Mencionó segundos antes de desaparecer, su velocidad había aumentado y de hecho hacía atrás había dejado un par de piedras  arrastradas hacía atrás demostrando la fuerza de su arranque, la distancia en segundos se hizo nada, Midorima se acercó rápidamente a su rival. Estaba a una distancia de unos dos metros, hizo una elegante finta para dar una patada a la cabeza, para luego volver a desaparecer y aparecer a un metro de su rival y desde ahí lanzó un poderoso puñetazo directo al estómago de su rival, no se contuvo, imbuyó su puño en Haki y atacó con fuerza. Sabía que si lo bloqueaba de nuevo con su defensa de acero se iba a mover, o bien, inclusive para esquivarlo se iba a mover, sea como sea se iba a crear distancia por la defensa de su rival así que no se separó de él.

Finta + Golpe al estómago [Haki Armadura nivel 2][AIF]

Nuevamente ese chico había esquivado su ataque usando técnicas raras, era extraño, es como si su cuerpo fuera un arma, en todo sentido, Midorima sonrió divertido mientras ahora lo veía en los cielos, tenía alguna idea de lo que podría ser pero bueno, entre más misterios y más fuerza escondiera por ahí, sería más divertido. Shintaro entonces vio el ataque, eran unas cuatro esferas, era extraño verlas, Mierda, mierda…eso no me lo esperaba. pensaba mientras ahora cubría sus brazos y piernas en su Haki Armadura, y entonces esperó el momento perfecto para esquivarlas, se movió a un lado esquivando la primera, y con una voltereta esquivó la segunda, pero eran muy rápidas y dos conectaron en su cuerpo, una en su abdomen y otra en su rostro, Shintaro cayó de espaldas botando al de sangre por la boca y también un hilo de sangre salía por su nariz.

Se quedó tirado en el suelo, sus ojos estaban abiertos, suspiró de manera calmada mientras observaba como es que su enemigo seguía en el aire, al parecer para vencerlo tendría que ir en serio, no quería perder y mucho menos quería ir a prisión, no era su lugar. Luego de unos minutos en el suelo, se levantó dando dos patadas en el aire y nuevamente vio a su rival, iba a jugar un poco más con él, al parecer, había tomado medidas de defensa ya que las mismas pelotas que lo habían atacado ahora lo defendían Interesante pensó con una sonrisa algo sádica, también veía sus dos espadas, cuando pensaba que ese chico ya no tendría más sorpresas, le había salido con esto, la pelea al parecer no iba a ser tan aburrida. Ahora era el momento de contraatacar, no iba a tener inconvenientes en traspasar aquella defensa o por lo menos, eso creía.

Shintaro se sacó sus pesas y las tiró por ahí, era hora de aumentar un poco más el ritmo, aunque bueno de momento se veía que era aquel peli blanco el que tenía el control, todo iba acorde al plan. Sin más empezó a correr con fuerza hacía un edificio, lo golpeó con su puño derecho y lo destruyó por completo, sin más agarro dos grandes piedras, las iba a necesitar para hacerlo bajar y pelear en su territorio, nuevamente corrió a un edificio y sin problemas empezó a correr por su pared para así ganar altura, luego se dio un gran impulso en esta pared, y en el aire lanzó las dos grandes piedras directo al peli blanco, para acto seguido, aprovecharlas y de alguna manera, tratar de conectar un poderoso puñetazo en su rostro, su puño al igual que todos los ataques, iba imbuido en su Haki armadura, si lo lograba aquel espadachín debería salir volando directo al suelo…o eso esperaba conseguir.

Dos piedras + puñetazo al rostro [AF]

Midorima suspiró al ver que las cuatro pelotas golpeaban el suelo, suerte que se había movido de forma veloz, debía de ir con más cuidado si quería sobrevivir, de momento estaba bien, podía con ese sujeto y si se esforzaba podría vencerlo. En medio del ataque escuchó una palabra que daba miedo “electrocuta” frenó su golpe en seco, pero en el aire era un blanco fácil, y aunque tuviera buenos reflejos, de nada les servía sino podía moverse a libertad. Vio venir aquel chorro de aire, si lo recibía de forma directa, la herida iba a ser fea y lo iba a poner de forma que la batalla se inclinaría en un cien por ciento al peli blanco. En un intento algo desesperado, se dejó llevar por la fuerza de gravedad y aparte giraba con fuerza hacía su derecha, creando así un remolino verde a gran velocidad.

Cayó en el suelo de pie, su brazo izquierdo había recibido todo el daño, su Haki no había sido suficiente para evitarlo, la herida era fea y le impedía mover su brazo, maldijo por lo bajo mientras volvía a mirar al peli blanco, sonrió con cierta diversión, definitivamente tenía que ir en serio, ya era hora de frenar los juegos, ya se había divertido demasiado y ahora era hora de ponerse serio, sin más dobló sus piernas, apoyó su puño derecho en el suelo, mientras que su mano izquierda se apoyaba en su muslo izquierdo, estaba bien, miró a su rival y le dedicó una mirada más asesina.

Ya basta de juegos.- mencionó con fuerza, su tono era confiado, seguro de sí mismo .-Te mostraré de lo que soy capaz..- finalizó y su cuerpo lentamente empezó a cambiar, ahora su echaba humo tal tetera, y estaba rojo como tomate, además sus ojos centelleaban rayos verdes, su técnica principal estaba lista para ser usada, pero también, necesitaba que ese maldito bajara del aire, mientras estuviera ahí solo sería un incordio y una pelea en desventaja, tenía que intentar hacer que ese tipo bajara sin preámbulos, para pelear en igualdad de condiciones.

Oye, ¿Por qué no bajas? Y pelear sin tener complicaciones, así creo que sería mejor para los dos ¿no crees?

Mencionó sin cambiar de postura, no iba a atacar, mientras estaba buscando la manera de ganar de un solo golpe, pero para eso era necesario que ese sujeto bajara, tenía que ir con cuidado, esas técnicas molestas y las pelotas, más los chorros de aire, eran un problema, pero si estaba en el suelo lograría esquivarlos sin problemas o dificultades.

Midorima sonrió por unos segundos mientras veía al peli blanco descender, al parecer, si iban a luchar en su terreno, Bien, tengo la opción de ganar, ahora acabaré con ese maldito de una vez por todas. pensó mientras su enemigo tocaba el suelo, le dedicó unas palabras y acto seguido desapareció de su vista, no era algo tan imposible de seguir, lograba hacerlo sin muchas dificultades, subió su guardia para esquivar su ofensiva, pero lo sorprendió al crear el tornado a su alrededor, era toda una molestias sus habilidades y dudaba que eso fuera todo. Cubrió sus brazos y piernas en su Haki, y cerró sus ojos para esquivar lo primero que escuchara en su dirección, escuchaba con cierta dificultad algo que sonaba dentro del tornado, maldijo por lo bajo y entonces sintió algo que le rozaba su rostro haciendo una pequeña herida, abrió los ojos con incredulidad, luego de eso alcanzó a ver algo parecido a un carámbano de hielo y se movió a un lado, haciendo que rozara su pierna, nuevamente otro pequeño corte, maldijo por lo bajo y entonces sintió como es que uno se clavaba en su hombro, ahogó un grito de dolor y siguió esquivando los otros.

Aquella pesadilla duró unos minutos, Midorima había logrado esquivar la mayoría pero su cuerpo estaba lleno de cortes y su hombro izquierdo estaba perforado, trató de moverlo y podía hacerlo, aunque para eso tenía que ser valiente y aguantar todo el maldito dolor de hacerlo, buscó por todos lados a su enemigo, no estaba en el suelo y entonces lo vio a unos diez metros de altura, quizás más, nuevamente había vuelto al terreno donde tenía la ventaja y para rematar Midorima estaba herido, podía seguir luchando…su orgullo no le iba a hacer frenar hasta que lo matarán o lo dejaran tan herido que no pudiera seguir luchando, su ego estaba mucho más que las nubes, y mientras tuviera ambas herramientas, podía seguir luchando. Tengo que hacer que baje, traerlo a mi terreno, estoy seguro que en tierra puedo vencerlo…aparte su habilidad es demasiado molesta, esa espada suya es poderosa y tengo que tener cuidado…ese sujeto no es un cualquiera. pensó con calma mientras buscaba la forma de hacer bajar a ese maldito, ir y atacarlo sería un suicidio, aparte lograba ver esas molestas bolas alrededor de su cuerpo, como diera un salto a pesar de su nueva velocidad, perdería en el aire siempre…tenía que ser más inteligente…Ya sé que haré, un contraataque a alta velocidad…lo derrotaré en cuanto me este atacando…. pensó con calma, su cuerpo podía aguantar el impacto de esas bolas, su velocidad podía hacer que las esquivara….estaba todo bien. Nuevamente tenía que dejar de atacar, se limpió un poco de sangre de su rostro y se quedó allí, con su guardia en alto y con una mirada desafiante.

Midorima no pudo aguantar una sonora carcajada, estaba riendo a pesar de que su destino estaba en juego, era lo que estaba buscando o eso creía, notaba como es que ahora estaba totalmente rodeado por esas malditas bolas, suspiró para calmarse mientras analizaba la situación…estaba perdido, ahora ni siquiera iba a poder escapar, como atacara no dudaba que esas bolas se lanzarían como una metralleta hacía él, más seguramente una ofensiva del peli blanco…en pocas palabras, un ataque desde todos los lados y sin posibilidad de esquivarlo, ya no quedaba mucho que hacer, sonrió de forma tranquila mientras ahora desactiva su técnica, iba dejar de atacarlo y quizás iniciar una charla más tranquila, había perdido y por mucho, la diferencia era bastante grande…

Ya no le quedaba mucho que hacer, puso sus dos manos detrás de la cabeza, respiró hondo y profundo, seguir luchando era un suicidio, debía de buscar la forma que ese tipo desistiera en dejarlo libre, no podía darse el lujo de quedar encerrado, había sido un idiota y ahora se merecía el peor de los infiernos, pero no ahora, no podía quedarse así…no podía ser encerrado, era imposible que encerraran a la bestia, y menos de esta manera, ni siquiera era conocido mundialmente, todos se reían de su recompensa y por ende, de su fuerza…tenía que seguir viajando libre como el viento, quizás logrará convencerlo de alguna manera de dejarlo libre, ya luchar no servía, quizás con algo de palabras lo lograba, después de todo Midorima no era un pirata malo, la recompensa que tenía se la ganó por algo indirecto, esos cerdos del Cipher Pol le habían atribuido todos los daños de esa estación cuando fue aquel tipo el que la destruyó por completo.

Vale, no te puedo ganar. Eres increíble, pero no puedo caer preso. Tengo personas que me están esperando, ¿puedes dejarme ir? No soy alguien malo, creo que mis puños te dijeron que soy un pirata distinto. Por eso mismo, déjame ir y quizás en otro momento me llevas a prisión. ¿Te parece?

Mencionó con un tono tranquilo, clavó sus ojos verdes en los de su oponente, tratando también de demostrar que sus palabras eran ciertas, mostrando los sentimientos de su corazón, esa amabilidad, ese sentimiento distinto a los demás piratas, no estaba mintiendo, después de todo el corazón no mentía cuando se trataba de sentimientos ahora todo dependía de que si sus sentimientos llegaban al peli blanco.

Vaya, todo había acabado, ya ni siquiera era divertido seguir intentando convencerlo, se notaba que no era alguien corrupto, suspiró de forma tranquila mientras ahora miraba a su nuevo enemigo, iba ir a prisión, a saber como es que reaccionarían sus nakamas, las noticias iban a volar y más sabiendo que era parte de una banda con un capitán como el de él. La banda de Dexter ahora había perdido alguien importante, maldijo por lo bajo mientras ahora si se rendía, ya había acabado todo y no se podía hacer nada.

Vale, tu ganas. Me rindo, creo que me iré de vacaciones a una prisión, lo siento Dexter.


Dijo con tranquilidad mientras ahora se sacaba la estaca de hielo de su hombro, ya estaba todo dicho. Había perdido.