Gemius Grünner
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Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Gemius Grünner
Nivel/Exp: 1/0 Orígen: North Blue Bando: Ciudadano Rango social: bajo | Apodo: Orenjisupain Edad/Raza: 27/humano Sexo: Masculino Empleo: Curandero |
Técnicas
- Akuma no mi:
Shoku shoku no mi
-Tipo: Paramecia
-Apariencia de la fruta: Tiene forma de semilla nada más formarse, adaptando un tono marrón, pero pocos segundos después comienza a dividirse y a abrirse asimilando una coloración más verdosa imitando el crecimiento de las raíces y de donde estaría el tallo surge una bonita flor.- Imagenes:
-Poder Característico: La soku soku no mi es la logia vegetal, permitiendo a su poseedor transformar sus células en células vegetales. Esta akuma le confiere una capacidad de regeneración de tejidos debido a la presencia de células meristemáticas (células no especializadas), además de permitir en niveles más avanzados el sobrevivir sin alimentarse de materia orgánica (mediante la fotosíntesis) aunque la obtención de materia y energía se ve reducida.
Otra de las posibilidades con esta fruta es la generación de recursos vegetales de cualquier tipo a partir del propio cuerpo (frutas, feromonas, toxinas, madera, etc.), eso sí, conociendo de antemano su distribución y composición anatómica. Además de poder generar cualquier planta (lo que conllevará mayor desgaste energético y tiempo). Esta capacidad está sujeta a dos condiciones: - La primera es que se ha de conocer la composición de la planta y poseer la materia necesaria, es decir, si el usuario utiliza un brazo para generar un árbol, y este es utilizado para obtener madera, el brazo no seguirá ahí, si no que tardará un tiempo en regenerarse (dependiendo de la maestría del usuario).
- La segunda es el precio energético que conlleva generar un vegetal y la velocidad a la que se genera (a más velocidad o más masa mayor será el coste). Esta última conlleva en el usuario un gran desgaste energético, con lo cual deberá pasar la mayor parte del día comiendo adquiriendo un físico rellenito. Aunque para este inconveniente, cuando se llega a cierto grado de maestría el usuario es capaz de almacenar energía externamente, mediante la generación de frutas altamente energéticas, pudiendo además moldear su cuerpo a voluntad (dentro de lo que cabe).
- Tabla:
LvLMejoras 1 Nada más comerla, el usuario experimentará ligeros cambios como una progresiva coloración verdosa de la raíz del pelo o los ojos, así como la capacidad involuntaria de regeneración de tejidos. 10 A este nivel el usuario comienza a poder generar pequeños residuos vegetales tales como resinas, esencias y toxinas urticantes. 20 Se puede generar pequeñas partes de plantas como hojas y flores. 30 El usuario es capaz de crear plantas sencillas autosuficientes a pudiendo separarlas de su cuerpo, estas son débiles y no tienen un gran coste energético. 40 Con sus conocimientos el usuario es capaz de nutrirse mediante la fotosíntesis en caso de no tener otra fuente de nutrientes, lo que conllevaría una reducción de la energía obtenida pero la posibilidad de supervivencia. Puede generar ya plantas con tronco leñoso de no más de 1m (coste bajo), además de poder generar toxinas alucinógenas. 50 Puede generar arbustos de entre 1 y 5 metros de coste energético moderado, adquiriendo la capacidad de comunicarse con sus plantas (pudiendo dar órdenes sencillas). 60 El usuario ya puede crear grandes árboles, los cuales pueden contener frutos o no así como los frutos por separado o toxinas paralizantes. Los árboles conllevan una alta pérdida energética y se requiere de varias horas para su generación. 70 La comunicación sus plantas es sublime, y van desde atacar hasta lavarle la ropa. Se puede generar toxinas paralizantes que inhiben el sistema nervioso produciendo disfunciones motoras. 80 El control sobre las células es sublime, con lo que se es capaz de modificar el propio cuerpo a voluntad (dentro de lo lógicamente posible), esto sí, requiere una gran concentración y dependiendo de la modificación, de energía. Otro de las mejoras a este nivel es la capacidad de regenerar el cuerpo entero siempre y cuando el corazón se encuentren sanos tenga una fuente de energía considerable (incluso perdiendo la cabeza, pues los vegetales no tienen centro nervioso y las células trabajan sin este). 90 A partir de este nivel las toxinas de usuario aumentan su efectividad:
Urticantes-> pueden provocar corrosiones de la piel
Alucinógenas-> no es de extrañar la aparición de trastornos psicóticos tras su inhalación.
Paralizantes-> las más potentes, si no se tratan a tiempo acaban con la parálisis del corazón en menos de 1h100 Al alcanzar el control de sus células a la perfección el usuario de esta fruta es capaz de optimizar el gasto de energía y aumentar la velocidad de generación de plantas. Por último a este nivel el usuario adquiere la capacidad de comunicarse (solo comunicarse) con todas los organismos vegetales, y a controlar los suyos propios como si fueran meras extensiones de su cuerpo (los que no están unidos a el). - Tabla de Regeneración:
Zona regenerada Tiempo de regeneración Falange 5 días Dedo 1 semana Mano 3 semanas Brazo 1,5 meses Pierna 2 meses Órgano no indispensable 1 mes Órgano indispensable (menos corazón) 1 mes (nivel 80) Regeneración completa a partir de los dos corazones 1 año no reducible (nivel 80) - Orengi tokki toge (Espinas de naranjo): consiste en el lanzamiento de espinas de naranjo las cuales van recubiertas con toxinas vegetales, aunque rara vez entra en combate pues es muy pacifico.
- Profesiones: Como principal posee la de Adepto, en cuanto a las secundarias Secundarias se centra en Guardabosques y Carpintero.
Físico
De una estatura no destacable (1’75), es un joven bastante delgado a pesar de pasarse el día comiendo.Quizá el rasgo que más destaca en su fisiología es la tonalidad verdosa que adquiere su pelo castaño en la raíz, así como la base de las uñas y su iris.
Como resultado de haber pasado media vida revisando los antiguos manuscritos de su maestro su vista ha sido dañada, y cara se ve a través de unas grandes lentes de considerable aumento.
El pelo corto siempre greñoso deja entrever la tonalidad verduzca de la raíz. Por último destacar la presencia de una florecilla blanca, único resto de su maestro, entrelazada en el lateral izquierdo de su cabeza, justo al lado de la oreja.
Respecto a su atuendo, siempre lleva un poncho verde que cubre prácticamente todo su cuerpo dejando solo a la vista unos pantalones blancos acabados por un par de babuchas.
Personalidad
Es una persona alegre y sociable, aunque extremadamente seria cuando trata temas importantes. Sabe sacarle siempre el lado bueno a cualquier situación además de poseer una paciencia divina.
Desmesuradamente servicial a pesar de lo que esto conlleve, es amigo de sus amigos (y de sus enemigos) mostrándose como una persona asertiva delante de los conflictos e intentará resolverlos de la forma más civilizada. Su vocación y las enseñanzas de su maestro le han llevado a seguir este camino y a tener por principio el nunca dejar a un paciente sin tratar, independientemente de su situación económica o su inclinación o la facción a la que pertenece.
- Gustos: adora la naturaleza y le fascina cualquier conocimiento sobre esta. Así mismo se considera 100% carnívoro, por lo que no come ningún producto que provenga de los vegetales pues adora estos y piensa que tienen más derecho a vivir que los sucios animales.
Adora contemplar los amaneceres tumbado en el césped, práctica a la que acostumbraba con su maestro, y se identifica con la flor de azahar ya que su fruto favorito es la naranja (tanto por sus inmensas propiedades como por su sabor, y puede pasarse el día comiendo naranjas. - Desagrados: no puede con la violencia, y odia presenciar el sufrimiento ajeno, razón por la cual se encuentra en desacuerdo con esta. Evita el combate siempre que puede y en caso de tener que intervenir emplea toxinas que dejen incapacitado al rival para pelear.
Además toda paciencia tiene alguna debilidad, y si estas en presencia de Gemius procura moderar tus malos vicios (tabaco, alcohol, no lavarse los dientes, etc.) o te las veras inmerso en su programa de desintoxicación, cosa que no es nada agradable.
Por último no le toques las plantitas, y mucho menos su naranjo especial. Nadie sabe de donde proviene o por que le tiene tanto aprecio, pero Gemius se dejará la vida por él. - Habilidades: Gran poseedor de conocimiento sobre las plantas, Gemius presenta aptitudes medicinales aprendidas de su gran maestro. Por el contrario, aunque no es partidario del empleo de toxinas y venenos, también es un gran entendido en este medio. Muy habilidoso a la hora de trabajar la madera,f además se considera un buen estratega aunque no destaca en otras aptitudes bélicas.
- Torpeza: A pesar de su capacidad de emplear las plantas medicinales, Gemius es casi incapaz de mantenerlas vivas, es un completo negado cuando se trata de botánica y requiere de alguien que le cuide las plantitas o recoger las que necesita en el instante.
Otro de sus defectos es como dije antes su necesidad imperiosa de ayudar a todo aquel que sufra, pueda pagarle posteriormente o no, sea aliado o enemigo inclusive. Todo esto sin importar el coste, siempre antepondrá la salud de un paciente a la suya misma.
El último de sus calvarios es la inexplicable alergia que presenta al polen de cualquier tipo, con lo que siempre verás al curandero con su pañuelo de seda a mano y estornudando cada dos por tres (¿quién le manda rodearse de plantitas?) - Sueños: Quiere acabar el trabajo de su maestro, completar su enciclopedia de plantas y akuma no mis.
Historia
Gemius se encontraba preparando el botiquín. Era costumbre para el tener invitados en casa, aunque no era lo más moderno en construcción aquella chabola aguantaba el paso de los años perfectamente y estaba adaptada para atender a sus pacientes cómodamente. Subió las escaleras de la consulta que crujieron a su paso no sin antes echar un vistazo al invernadero donde X cuidaba su colección de plantas extrañas y desconocidas para la mayoría de los médicos del mundo.
Junto al botiquín subía un par de naranjas recién recogidas de sus dulces naranjos, los cuales se encontraban en la parte externa de la casa y a los que guardaba especial aprecio. Antes de entrar en la habitación tocó la puerta como aviso para su paciente de que era la hora de su cura.
Aquel muchacho había sufrido una rotura considerable, y lo llevaba acompañando unos cuantos días ya. Esa misma tarde, cuando el curandero se disponía a hacerle la cura el joven explorador dijo:
–Ya que me voy a quedar una temporadita por aquí podríamos conocernos mutuamente. -y mientras se incorporaba empezó a contarle su historia sobre cómo había partido con un barco de exploración el cual había sido formado para documentarse sobre aquella extraña jungla que rodeaba la aldea.
Cuando por fin acabó, el curandero sonrió y procedió con su relato:
–Así que explorador ¿Eh?, no es muy normal ver visitantes por nuestra isla. Pero no te voy a negar el deseo de conocer, aunque para mi historia he de remontarme unos cuantos años atrás…
–Como podrás observar yo siempre he vivido en esta isla, Karakura, la cual habrás comprobado que es un tanto peculiar. La llaman la isla médica pues la selva que le rodea es una de las mayores reservas de plantas medicinales de los siete mares, y es más, aquí podrás encontrar plantas que ni siquiera soñarías ver. Bueno que me voy por las ramas… La cosa es que me crie bajo el cuidado de un viejo loco, pues fui abandonado a los 2 años. Este viejo ocupaba el puesto de curandero del pueblo y de él es de quien he aprendido todo lo que se.
Tras un descanso el médico prosiguió.
–De niño pasaba las horas viendo al viejo cuidar a sus enfermos, crear remedios y clasificar plantas, por lo que fui cogiendo predilección por la medicina como observarás. -Una estridente carcajada resonó por toda la estancia. –Es más, también adquirí algunas que otras costumbres de aquel viejo bonachón, aquellas tremendas palizas cuando no me lavaba los dientes eran inhumanas. -Se acercó un poco al paciente y le apuntó con las tijeras que estaba empleado para cortar los vendajes. –¡Así que no me entere yo de que en mi presencia no te los lavas!
La cura de la herida era una tarea que requería de su total concentración, así que guardó silencio mientras esta duró.
Al terminar reanudó el relato:
–¿Por dónde lo había dejado?
–Seguías con tu infancia creo.
–Ah sí, si no recuerdo mal no tuve una infancia muy alterada, viví y crecí en esta modesta choza en que nos encontramos, ayudando al viejo y contemplando amaneceres junto a los naranjos, qué tiempos aquellos. -Respiró nostálgico mientras envolvía la pierna del muchacho.
–Como no había muchas distracciones por aquel entonces me centré en aprender medicina, con lo que a los 8 años ya conocía todas las plantas medicinales de la isla junto a sus propiedades, así como dónde encontrarlas. Pero una cosa que nunca pude dominar es la maldita botánica, ninguna planta sobrevive bajo mis cuidados, chico. -Volvió a reír estridentemente y finalizó el vendaje con un último corte. –Ya estás listo, ahora tienes que mantener reposo.
–Sigue contándome, tú ya sabes mi historia.
–Está bien, pero nos llevará un rato. -Se acomodó una silla junto a la camilla y siguió recordando. –Creo recordar que mi primera excursión a la selva fue sobre los 14 años, y fue allí donde me contó el viejo su gran investigación. Espera… ¿No serás un espía del gobierno, verdad?
–¿Cómo puedes pensar eso? -dijo sorprendido- Créeme, tu secreto se encuentra a salvo conmigo. Aunque… ¿Tan importante era la investigación de aquel viejo?
–Pues sí lo era, ya que en aquella expedición me contó la leyenda de las akuma no mi, frutas milagrosas que dotaban a aquel que las comía de poderes inimaginables y en aquel libro que siempre llevaba a todas partes tenía anotado todo lo que sabía acerca de ellas, pero eso es alto secreto. -Le dedicó una sonrisa burlesca. –Y has de ganarte mi confianza si de verdad te interesa.
–Como decía, en aquella expedición descubrí la existencia de aquellos maravillosos frutos, y fue tal mi obsesión que no había día que no partiese a la selva en busca de un ejemplar al que hincarle el diente.
–Años después el viejo contrajo una terrible enfermedad sobre la cual no tenía información alguna. -El rostro de Gemius palideció ante aquel recuerdo.–Así que el viejo se encerró en su estudio tratando para intentar descubrir una cura, aunque fue en vano. Su egoísta comportamiento provocó un aumento de mortalidad en la aldea y un día no pude soportarlo más, encarándome con aquel que me había dado cobijo y comida, y huyendo a la selva con la leve esperanza de encontrar aquella mágica fruta y que todo se resolviese como por arte de magia… - hizo una pausa, tomó un trago de agua y prosiguió – Regresé a las puertas de esta cabaña pasados dos años, con las manos vacías y un sentimiento de fracaso que llenaba todo mi ser. Pero lo que me encontré no fue ninguna reprimenda por parte del viejo, sino, un marchito anciano tumbado en la cama que me daba la bienvenida con una cálida sonrisa. -al médico se le escapó una lagrima –Aquel viejo loco se encontraba en estado crítico, había pasado semanas sin comer ni beber, cosa que en un principio me pareció imposible, pero que con los acontecimientos posteriores comprendí. Bueno, y no hay mucho más, estuve cuidando al viejo hasta que falleció. -Ya eran varias las lágrimas que surcaban las mejillas de Gemius. –Día que nunca olvidaré.
Se incorporó y se dispuso a salir de la estancia.
–¿Qué fue lo que pasó? – Inquirió el curioso paciente.
–Eso te lo contaré otro día amigo, debes reponer fuerzas y además… si te lo cuento tal vez tendía que matarte. –Gemius acompañó esto último con una carcajada siniestra mientras depositaba las dos naranjas en la mesita del muchacho.
Aquella noche el paciente hizo algo que hacía días que no hacia… Lavarse los dientes.
Pertenencias
- Armas: púas huecas de naranjo las cuales impregna con venenos y toxinas.
- Pertenencias: una flor de azahar siempre presente en su oreja izquierda y el gran manuscrito que dejo su maestro con todo su conocimiento sobre las plantas y sus propiedades.
- Botín: ninguno por el momento.
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Wiiiiii, pues voy a pedir una paramecia, la cual no se si ya habras podido leer, la soku soku no mi.
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Ya está puesta la fruta, cualquier cosa que deba cambiar se me avisa y lo hago ;)
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Digo que está ya puesta en la ficha :)
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buah, me esta dando muchos problemas también, creo que lo voy a cambiar a lo básico jeje
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Buff, menuda pelea, al tener tanto code se ve que me borra la mitad cuando edito y menos mal que me lo guardé en un word, porque si no la llevaba clara para volver a escribirlo todo :(. De esta forma se ve mucho mejor (yo tambien odiaba que se viese tan pequeño jejeje)
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Bueno, ultima edición técnica de la ficha, aviso que antes de subir nada he cambiado la profesión secundaria de médico (es un curandero que veo que tiene nociones por lo menos) por la profesión principal adepto
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