Kyros Blight, Tenryuubito [Ficha]

Experiencia: 5950 PX.

Nivel: Nivel veintiuno.

Nombre: Kyros Blight.

Apodo: The Magician.

Edad: 23 años.

Sexo: Hombre.

Raza: Tenryuubito - Superior a los Humanos (?).

Rango/Empleo: Tenryuubito / Hacer lo que le da la gana.



Descripción Estilo de Lucha:
Nombre: Magician Combat Skills.
Ejecución: Es un estilo de combate en el que utiliza sus poderes de Akuma para mantener un combate a larga y media distancia, mientras que usa todo lo demás para defenderse a corta distancia. Y con todo lo demás no se refiere a sus características físicas, sino a cualquier subordinado o esclavo que obligue a dar la vida por él si es que hay alguno cerca.

Descripción física:

"Evidentemente soy perfecto, divino, todo hombre debería ser como yo. La belleza absoluta se encuentra representando mi ser."

Es un joven bastante atlético, algo poco común entre los Tenryuubitos. Posee músculos definidos que, si bien no son de gran volumen, muestra una dedicación digna de un gran esfuerzo. La razón de esto es simple, y es que pese a que a Kyros le encanta que hagan las cosas por él se entrena para cumplir sus sueños. Sabe que debe ser fuerte pues a diferencia de otros como él Kyros no vive en una nube. En cuanto a rasgos generales se puede decir que posee una tonalidad de piel levemente bronceada, no llegando a ser pálida pero sí se nota que no le da demasiado el Sol. No es alguien de gran tamaño pues mide 168 centímetros, pero aún así aparenta algo más debido a su recta espalda y su postura de superioridad. Por último su complexión es delgada y fibrosa, sin aparentemente un ápice de grasa.

Su rostro es afilado, siendo que a la altura de las mejillas toma una curvatura pronunciada hasta terminar en una barbilla ligeramente picuda. Las orejas son redondas y bien formadas, quizás algo separadas del resto del cráneo pero sin llegar a ser algo de lo que burlarse. Los labios delgados, con una permanente curvatura en los lados que muestra una sonrisa de autosuficiencia y orgullo. Posee una nariz bastante pequeña y puntiaguda, separando dos ligeramente rasgados ojos cuyo iris es de color rojo, mas no posee albinismo alguno. Las cejas son finas y son levemente tapadas por el flequillo del muchacho, el cual cae casi desordenado tapando principalmente la parte superior de su nariz. Este cabello es liso y bien cuidado, de una tonalidad oscura aunque ligeramente verdosa. Este no solo cubre su rostro, sino que también desciende en forma de coleta la cual está curiosamente recogida en diferentes esferas de cabello. Si no estuviera recogido de esta forma llegaría hasta el suelo sin ningún problema. Su mandíbula está perfectamente cuidad y alineada, pues todos sus dientes conviven en perfecta armonía. En resumen, su rostro posee unas facciones bastante sincronizadas las unas con las otras y que provocan una sensación de superioridad para el propio Kyros.

Sus ropajes, salvo que haga frío, suelen ser bastante destapados. Es un estilo del tipo "aquí manda mi... ego", pues son ropas cómodas aunque no desentonan con la moda. Los pantalones son anchos aunque se mantienen fijos en tobillos y cadera. Cubriendo sus hombros encontramos una prenda similar a una bufanda solo que de seda y recortada, de forma que queda colgando de sus extremidades aunque no posee tamaño suficiente para colarse por todo su cuerpo. No obstante lleva una camiseta ajustada que tapa por completo hombros, pectorales y la parte superior de la espalda. Por otro lado nunca suele llevar zapatos, ya que se siente mucho más cómodo sin ellos. Esto no implica que camine descalzo, sino que puede hacer que algún subordinado lo lleve en brazos. Por último cabe destacar la cantidad de adornos de metal (presumiblemente oro) que lleva, una gargantilla para el cuello, dos brazaletes y un accesorio para su coleta.

Alineamiento: Legal Malvado. Alguien que utiliza las leyes para su beneficio propio, sin importarle la justicia o el bienestar de los demás.

Descripción psicológica:

"Por encima de todo, estoy yo. Justo debajo, estoy yo. Y, seis o siete puestos más debajo, el resto de los Tenryuubitos. Cualquier otro ser viviente no merece estar siquiera en mi lista."

Es una persona muy egocentrista y narcisista. Da igual lo que sufran los demás, él es una entidad superior a ellos que si bien no llega a la divinidad podría ser un Dios comparado con el resto de mortales. No le importa lo fuerte o rico que los demás sean, su sangre es de un linaje superior y vale más que mil buques repletos de personas hundiéndose en el mar. Sin embargo y aunque nunca falta a esta norma, posee un gran aburrimiento por las cosas lo que le convierte en una persona absolutamente caprichosa. Desde salvar la vida de un pobre para ver cómo lame el suelo hasta su nueva casa hasta torturar a personas inocentes por el simple placer de ver su rostro contraerse de dolor. Es por ello que, en ocasiones, es capaz de poner en riesgo su persona para complacer estas necesidades. Por ejemplo y aunque le tiene un odio y asco tremendo a la gente que no es Tenryuubito podría juntarse con estas si le aporta un beneficio o el camino para su objetivo. Cabe destacar que no siente asco por todo el mundo, aunque generalmente suele despreciar a los que son inferiores.

Para él la marina es simplemente un bando que le sirve de protección. El Gobierno Mundial es el dirigente supremo y sigue sus órdenes, aunque sin importar quebrantarlas dado su posición social. No obstante si tuviera que dar la vida de un Almirante por la suya propia lo haría y además de recochineo. En cuanto a eso es bastante bromista, pues le gusta divertirse a costa de los demás pues sabe que puede cortarles la lengua si le dicen cualquier cosa. Le gusta saborear el miedo en los demás pues piensa que el miedo infunde respeto, y el respeto otorga poder. Es muy seguro de sí mismo pues conoce sus capacidades, lo que lo convierte en una persona sensata. Uno de los "malos inteligentes", por así decirlo, pues sabe cuándo es su límite y cuando alguien puede partirle la cara por muy Tenryuubito que sea. Por ello uno de sus objetivos es volverse más fuerte, para no solo depender de su posición social sino tener fuerza para respaldar sus actos y palabras.

Sin embargo no es todopoderoso, pues tiene sus propias debilidades mentales. Como todo ser humano (o casi todos) es capaz de sentir miedo, y la principal forma de infundirle miedo es no teniéndoselo a él. Eso solo puede significar que esa persona es un ignorante o es muy poderoso y confiado, o quizás un loco. En cualquiera de los tres casos es posible que no le guste el resultado, por ello teme lo que pueda pasar. Sin embargo y si la persona no sabe quién es, a veces se deja golpear para después decirle que es un Tenryuubito con una sonrisa psicótica y verlos retorcerse de la angustia. Enlazando con esto está la situación de que muchas veces se haga pasar por un humano mundano, todo para alcanzar algún propósito que satisfaga su necesidad de diversión.

Psicótico. Juega con los sentimientos e incluso las vidas de la gente para llevar a cabo su plan maestro. Su frialdad puede ser absoluta, es difícil que ni el más emotivo de los discursos pueda hacerle enarcar una ceja. Esto es debido a que los demás no le importan en absoluto y al ser superior a ellos es como si un cazador sin escrúpulos se apiadara de dos simples moléculas. Calculador, en el sentido de que intenta estar siempre por delante de lo que va a pasar. No es que no le guste que lo sorprendan, es que desprecia que la gente sepa más que él en cuanto a lo que está pasando. Respecto a esto último, es una persona bastante inteligente y estudiosa debido a la gran cantidad de libros que ha leído. también puede pecar de envidia, aunque en el 99% de los casos la envidia se resuelve en conseguir la razón por la que poseía dicho sentimiento.

Gustos:

"Vamos a jugar a un juego..."

Sus principales diversiones están en, como ya se ha explicado, manipular las mentes, sentimientos y vidas de los demás para algún macabro resultado. Seducir a las personas es otra de sus pasiones, solo para que lo adoren como si de verdad fuera su Dios y lo traten como tal. Leer el miedo en el rostro de alguien al mirarlo o al amenazar con destruir todas sus posesiones. Consumir y utilizar las sustancias más caras del mundo, desde "El té más caro del mundo" hasta el "retrete más caro del mundo", no discrimina en este aspecto. Le gusta también mirar su reflejo, cuanto más definido mejor. No solo es porque se considere hermoso, sino porque muchas veces tiene que apartar la vista de lo mundano para ver algo "precioso". Que lo traten con respeto e inclinen la cabeza ante él, sin importar el rango del que se le acerque. También le encantan las formas que las nubes toman en el cielo pues es una de las pocas cosas que por el momento no puede conseguir: Hacer que las nubes tomen la forma que desee. Sin embargo, le gusta porque sabe que lo acabará consiguiendo.

Algunos gustos adicionales son leer, dar órdenes, la carne de Rey Marino (aunque depende de cuál, es simplemente por el poder de estos), la esclavitud, la arena, el silencio y la sensación de una suave alfombra en sus pies desnudos.

Desagrados:

"Si vuelves a hacer eso te mataré. Te resucitaré, mataré a toda tu familia y amigos, y después te dejaré vivir con tu amargura en una isla desierta donde recibirás comida y bebida cada semana, pero en cantidades ínfimas. ¿De qué morirías antes, de la pena o de sed?"

Las principales cosas que no le gustan son prácticamente las contrarias a las anteriores. Esto es, que no puede manipular a la gente, que le nieguen cualquier cosa o que alguien se enfrente a él. Que alguien diga que no es hermoso le disgusta, pero tampoco le vuelve loco. Las personas precipitadas y que no piensan antes de actuar le parecen muy estúpidas, así como el hecho de que él mismo actúe sin pensar en alguna situación por falta de tiempo. Le disgusta utilizar cosas que otras personas han utilizado, ya sean cubiertos o camas (por muy limpias que estén, se hayan lavado o cambiado las sábanas). Es por esto último que renueva su cubertería con cada comida.

Habilidades:

"Soy el genuino, el indescriptible y todopoderoso Kyros Blight. ¿Habilidades? Son cosas normales en mi repertorio."

Entre sus habilidades destaca la capacidad de manipular la mente de los demás. No solo posee los recursos de Tenryuubito para ello, sino que además goza de una gran labia que puede llegar a convencer hasta a los que discutan con él de que tiene razón. Una curiosa habilidad que posee es la de ventriloquia, la cual la ha desarrollado en sus múltiples juegos para interpretar lo que decía otra persona y castigarla por eso. Es bastante flexible dado al tipo de ejercicio físico que realiza y es capaz de moverse con gran agilidad de ser necesario. Todo un genio del ajedrez, ganador de casi todas las partidas que ha disputado desde pequeño. Es todo un experto en la cocina, aunque solo en la parte de indicar el menú que desea comer al cheff. Aunque eso sí, luego recibe exactamente lo que pide, aunque ya ha tenido varios cambios de cheff.

Torpezas:

"Já. No me hagas reír. En serio, no lo hagas."

A veces se deja llevar por sus sentimientos principalmente cuando experimenta una buena dosis de adrenalina. Puede llegar a parecer que está como una cabra en muchas situaciones debido a esto. Otra de sus torpezas es la de hacer algo por sí mismo que, aunque ha visto mil veces y podría narrar como si fuera una película, no ha hecho nunca. ¿Lavar la ropa? ¿Planchar? ¿Fregar? ¿Hacer la cama? Ni aunque quisiera podría realizar dichas tareas, su mente lo bloquea. Ser amable es otra de sus torpezas, hasta el punto de que aunque lo intente parece que vaya a vomitar mientras lo hace. Pero puede llegar a serlo, si se esfuerza, es simplemente que le duele hacerlo.

Profesiones:

Adepto:

Bufón:

Carpintero:

Médico:

Banda: Tenryuubitos.

Armas: None.

Historia: Nacido en Mariejoa en el seno de los Blight, una de las familias nobles protegidas por el Gobierno Mundial. Fue criado sabiendo lo que era, un ser superior, y en este punto ha llegado a ser más engreído que muchos otros Tenryuubitos. Con tan solo unos meses supo detectar que la leche que le daban en un biberón no era la más cara del mercado, escupiéndola en cuanto entró en su boca. A tan solo un año de edad fue capaz de golpear en la mejilla a una sirvienta por haberle servido una papilla fría, y unas de sus primeras palabras fueron: "Obedeced". Se podría decir que lleva su forma de ser en la sangre y no se estaría demasiado equivocado. El pequeño siguió creciendo y en ese sentido la actitud de él con diez años se parece a la que tiene actualmente. Superior pero infantil, un defecto que logró corregir con el paso de los años. Sin embargo su vida no fue más allá de la ciudad de Mariejoa, donde se consideraba un superior entre superiores, sino que no fue hasta los 21 años que marchó a descubrir mundo.

Se reunió en el estudio de su padre con este, era el mejor lugar para pedirle algo. —Padre... Estoy cansado de vivir en Mariejoa.— le dijo con gran teatralidad en su voz y en sus actos. —Puedes traerme todos los esclavos que quieras, pero me cansaré de ellos rápidamente. Deseo ver mundo, ver a la gente... y por supuesto, dominar sus voluntades. Sembrar el miedo en su rostro y que me muestren respeto, sentir la adrenalina dentro de mi cuerpo hormiguear hasta los dedos de mis manos... Necesito salir de esta roca, padre.— fue directo y conciso. El Señor Blight consideró durante unos segundos aquella propuesta y le advirtió de los peligros que podía encontrarse a pesar de su buen estado de salud. Sin embargo sus advertencias cayeron en saco roto por lo que no pudo mas que aceptarlo y darle un barco, tripulación y protección.

Esa era otra de las peculiaridades de Kyros, siempre conseguía lo que quería. Y por eso a la mañana siguiente estaba navegando como un marinero más hacia su primera isla, o mejor dicho conjunto de islas: El archipiélago Sabaody. Fueron días muy divertidos, donde nada podía interponerse en su camino y su creatividad no tenía límites. Cuando él se subía a la montaña rusa nadie más osaba acercarse. Si él aparecía en el distrito más peligroso todos los piratas corrían huyendo despavoridos. Incluso asistió a su primera subasta de esclavos, donde fue presentado como la estrella principal, y aunque no pujó por nada descubrió su gusto por coleccionar "seres inferiores". Sin embargo su estancia allí no sería eterna, pronto se cansó y zarpó de nuevo por diferentes islas del Paraíso.

Estuvo dos años de isla en isla protegido por su propia guarda personal contratada con el dinero de su padre. Nadie se le acercaba, lo que cargó todavía más su ego. Seducía a las jóvenes para después darles una bofetada y marcharse entre risas y destrozaba las cabañas de los residentes de dichas islas. En definitiva, su vida era simplemente buscar la satisfacción de un lado a otro, algo que hizo con bastante acierto. Se podrían contar decenas de anécdotas de sus historias, pero muchas pueden herir la sensibilidad del lector y desear que Kyros muera, por lo que pasaremos directamente a donde se encuentra la paja de la narración.

Fue en la última isla que visitó antes de volver a Mariejoa, y no fue por pura casualidad que fuera la última. En esta isla encontró unas extrañas ruinas donde, con la pérdida de varios hombres, logró llegar hasta una especie de cámara del tesoro. Estaba claro que allí algunos ancestros pasados habían vivido aunque desconocía qué tipo de civilización habría sido. Lo que sí que tenía claro era que lo que había sobre ese pedestal no era una fruta normal, sino una Akuma no mi de aspecto desmejorado pero sin duda poderoso. Pronto sus ayudantes la tomaron y dijeron que eso podría venderlo por muchos millones de berries, entusiasmados, pero el heredero de los Blight se la metió en la boca y se la comió casi de un bocado. Sorprendidos sus hombres lo miraron buscando qué tipo de poder habría adquirido, pero no se supo sino hasta varios días después.

En cualquier caso la historia de Kyros comienza en un barco rumbo a Mariejoa, ajeno de toda la situación y de lo que está ocurriendo. Su intención es simple: Volver a su casa para volverse más fuerte, entrenar su nuevo poder y dentro de un tiempo cumplir sus sueños convirtiéndose en el Dios de ese mundo.

Mar de Origen: Red Line - Mariejoa.

Pertenencias: No posee mucho que no pertenezca directamente a su padre, aunque tiene varios sirvientes personales a su cargo.

Botín de Partidas:

Sueños: Una de sus ambiciones es la de capturar al Rey de los Piratas y tenerlo como esclavo, o incluso matarlo tras torturarlo. Lo mismo con el líder de los revolucionarios. La razón es bien sencilla, y es que supondría un duro golpe moral para millones de personas en todo el mundo y eso le satisface sobremanera, cambiar tantas vidas de una sola vez.

Otro de sus sueños es crear un juego mundial. Una ilusión en el que él sería el Dios absoluto y controlaría por completo las vidas de los demás. Los manipularía, los juntaría a unos con otros y los obligaría a hacer cosas que de otra forma no podrían hacer. Un mundo donde satisfacer todas sus necesidades de diversión en un instante, como "los Sims" pero con infinitas posibilidades a gusto de su imaginación. En definitiva, quiere convertirse en Dios.

Su sueño más general es que nadie nunca jamás pueda pararlo, y para ello no solo cuenta con su posición de Tenryuubito sino que se esfuerza por mejorar sus cualidades de combate.