Katymain VS Lenin

VS



La única montaña en cuya base no se asientan los habitantes es la que está al norte de la isla ya que en la isla existe un leyenda que dice que todo aquél que se acerque a la montaña del norte estará condenado a pasar el resto de su vida aislado en la montaña por invadir el territorio del dios de la montaña que los protege de las tormentas.

Condiciones:
-Sin muerte, amputaciones ni cicatrices
-Salto de turno cada 36 horas
-Victoria a KO o rendición
-Divertirse!

Llegó a puerto bastante temprano, no sería mediodía cuando atracaron y no tenían ordenes de realizar ninguna tarea importante durante el resto del día, lo más que le indicaron era que se familiarizase con el entorno por si ocurría algún problema antes de que el siguiente buque pasase a recogerles, dicho eso, zarparon a otro lugar dejando a un grupo irrelevante de soldados en la zona, los cuales se dispersaron y quedaron en reunirse al anochecer para así comprobar cuanta información recogía cada uno.

De acuerdo, entonces yo mantendré las afueras libre de posibles molestias para esta pacífica ciudad. - Después de aquella frase comenzó a caminar firme y confiado hacia el norte, donde se hallaban las zonas altas de la isla y donde la vida estaría menos tranquila, o eso pensaba él...

Pasado un rato caminando notó unos ruidos a su espalda y al girarse pudo visualizar unos arbustos alborotados, de los cuales salió un pequeño animal blanco y peludo, de aspecto similar al de una cobaya gorda y redonda que le miraba con ojos de cordero degollado. Al presenciar aquel animal, lo recogió y acarició, por lo que pudo comprobar que en su tripa había una herida bastante fea, no era mortal, pero no pintaba bien y seguro que si continuaba así le causaría problemas, así que decidió llevárselo consigo a la ciudad puesto que pensaba que era la hora de volver y no había encontrado nada más interesante en su paseo por el campo.

Caminando desconcertado y más que perdido por aquél frondoso bosque acabó saliendo a una especie de orilla, como una larga playa que cubría hasta donde alcanzaban su visión hacia ambos lados. Sí, definitivamente estaba perdido en aquella isla y no sabía como volver.

Bueno pequeña trufita, creo que vamos a tardar un poco más en llegar a la ciudad, espero que no te importe - le dijo al animal mientras lo acariciaba para que siguiese tan tranquilo como había estado todo el camino, cuando volvió a mirar a ambos lados de la playa pudo visualizar a lo lejos como una forma se acercaba, parecía una persona, así que iría a comprobar - Mi abuelo siempre decía: No temas al peligro - Le comentó al animalillo mientras empezaba a caminar hacia aquella figura.

Ya se podía ver más claro qué era aquella forma que se acercaba, era una ¿mujer? Por un momento dudó de ello pero escuchó como le gritaban algo sobre la marina o sobre a saber qué información sobre alguien, la verdad es que no le prestó demasiada atención ya que intentaba averiguar qué era. Su voz es de mujer, no hay duda alguna, por esos brazos... ¿Una cyborg quizás? - Pensó mientras continuaba andando.

Acto seguido la chica le propuso algo que escuchó claramente. Le ofrecía ayuda a cambio de que la derrotase, lo cual es común entre piratas, la ley del más fuerte. No le respondió hasta tenerla a unos 10 metros, paró en seco y se dirigió hacia ella con unas palabras cargadas de buena fe:

¿Quien eres? ¿Eres pirata? - La miraba desde la distancia esperando respuesta.

Reacción de Lenin según la respuesta:

Estaban quietos, uno frente al otro, a unos metros de distancia, hablando de una forma algo tensa, hasta que respondió a la última pregunta de Lenin. No es pirata, entonces, ¿cual era su interés en pelear? ¿Mera diversión? No lo sabía, pero bueno, no iba a pelear sin motivo, aunque esta chica estaba empezando a molestarle. Sin más preámbulos trató de ofender al grandullón con unas feas palabras sobre las creencias del mismo, tras ello comenzó a acercarse hacia él cada vez más rápido para comenzar la disputa.

Lenin se percató de que la chica comenzaba a acercarse con malas intenciones al instante, por lo que se agachó, dejó al animal en el suelo con mucha tranquilidad y lo acarició para que no se preocupase, para cuando terminó, la ''vengadora'' se encontraba a unos centímetros tratando de golpearle a la altura en la que se encontraba, justo en la cabeza. Su reacción fue simple... Un pequeño giro de 90º llevando su hombro izquierdo hacia atrás para esquivar el puñetazo por ese lado mientras se elevaba realizando un fuerte gancho de derecha que se dirigía a la barbilla para tratar de noquearla, este puñetazo no solo se guiaba por su fuerza bruta, si no por la inercia de levantarse de repente para golpear.

Gancho de derecha en la barbilla [AIF]

Salto de Turno

Tras aquel repentino golpe en la barbilla de la chica, Lenin no dudó en sentirse bastante aliviado a saber que no se vendía a un golpe certero estando con la guardia baja por lo que pronto comenzó a realizar su próximo movimiento. Esta vez, aprovechando que el gancho de derecha la dejó completamente abierta a golpes, pudo apuntar mejor al sitio al que quería pegar. Directo al esternón.

Este nuevo golpe no iba con intención de causarle, ni mucho menos, un paro cardíaco, pero sí que buscaba noquearla de una vez por todas para acabar cuanto antes con esta disputa innecesaria, así que, sin más dilación procedió a golpearla con su puño izquierdo que llegaba desde atrás con la inercia del giro directo al lugar indicado. Su intención, alejarla con ese golpe tratando de tirarla al suelo y así quedar en una postura de guardia completa.

Puñetazo de izquierda en el esternón [AF]