Lowell Jakall

DATOS PRINCIPALES



Exp
23760

Nivel
37

Nombre
Lowell Jakall

Apodo
El Caza-mujeres, por ser demasiado mujeriego.

Edad
27

Sexo
Hombre

Raza
Gyojin Tiburón Mako

Rango/Empleo
Aspirante

Rango social
Bajo

Alineamiento
Neutral Puro

Profesiones
Espadachín (Sendero de la Espada)
Cocinero (Cheff)
Guardabosques (Silvano)
Sastre (Diseñador)

Mar de origen
Mar del Este

ESTILO DE LUCHA

WITCHCRAFT

Ejecución
El Witchcraft consiste en el ataque con espadas en el cual se hacen tanto golpes cortantes como contundentes. En este estilo de lucha, se utiliza un tipo de espada, de nombre Majo, que tiene gran peso, de hasta unos 4 o 5 kilos, con una parte más ancha para los golpes contundentes, pero que no le quita tener un filo propio de una espada normal. Así, al propinar un golpe, el enemigo recibe un corte a la vez que un dolor devastador. Para utilizarla más fácilmente y con más rapidez, la espada tiene un mango largo, lo que le permite utilizar la ley de la palanca y aplicar menos fuerza de la que normalmente sería necesaria. Este tipo de lucha consta de varios estilos, pero solo destacaré los más famosos.

Sutoraiku majo
Literalmente traducido a Golpe de la Bruja. En este estilo de lucha, se ignora totalmente la parte cortante de la espada y se utiliza el reverso, que lleva la parte contundente. De esta manera, cualquier golpe que se dé será igual de doloroso que el golpe con un martillo. En este estilo, se aprovecha para golpear en zonas delicadas, tales como la cabeza, para terminar el trabajo rápidamente y sin complicaciones.

Majo songu
Literalmente traducido a Canción de Bruja. En este estilo, se alterna entre filo de espada y parte contundente, para, además de descolocar al rival, debilitarlo continuamente. Si bien no cae al darle un golpe contundente, se cambia al filo de la espada y se termina la faena cuando el enemigo está recuperándose del anterior golpe.

Baire· de· korutesu
Literalmente traducido a Baile de Cortes. Este estilo es el que más fuerza necesita, ya que en ningún momento se utiliza la parte contundente y se debe usar la espada con la rapidez de una espada normal. Se intenta hacer varios golpes encadenados, ya que al usar la espada Majo, un simple corte duele más de lo normal debido al efecto contundente

DESCRIPCIÓN FÍSICA

Lowell es un gyojin alto (de 2'20) , no demasiado delgado, que tiene el pelo rubio y unos ojos fieros, como de un lobo, de color azul claro. También tiene una bonita sonrisa, aunque da miedo, por el hecho de que sus dientes son afilados. Tiene un tatuaje en la nuca, cubierto por su corto pelo, en el cual dice 'Zael' y justo al lado de él, una cicatriz en forma de estrella de 4 puntas, proveniente de los trabajos como mercenarios. Lleva otra cicatriz en el pecho, que igual que la otra, es de otro trabajo de mercenario. Se le notan un poco las branquias ubicadas en el cuello, cubiertas un poco por la bandolera. En la espalda se le encuentra una pequeña aleta dorsal, ya que es un gyojin de la especie tiburón.

Sus ropas son normalmente de color oscuro. Empezando de arriba hacia abajo, tenemos 3 Piercings en la oreja, una bandolera color negro con agujeros, un chalequito blanco a rayas de un botón, para intentar parecer elegante. En el brazo derecho, lleva un guante de cuero, para empuñar su espada y una especie de colgante, de cuerda fina y blanca y con una gema azul celeste. En el brazo izquierdo, lleva una pulsera, también de cuero. De cintura para abajo, lleva un cinturón de cuero, un pantalón de tonos marrones y grises con una cadena igual que la del guante y lo más raro de todo, unos zapatos que parecen de hierro, con la punta subida, dejando que sus dedos estén al exterior y se puedan ver. Pueden no parecer cómodos, pero lo son. En general, lleva normalmente una ropa de calle, sin trajes ni nada.

En contadas ocasiones especiales, le puedes ver vistiendo un traje blanco, como si fuera el de una boda. Este traje solamente lo lleva cuando ha conquistado a una mujer o cuando algún amigo tiene una celebración especial. Si miras bien, lleva algunas rajaduras y algunas manchas rojas, ya que el ir a una boda o estar feliz no le quita las ganas de pelear y el ser algunas veces muy irascible. El traje consta de una camisa blanca con suaves rayas negras, un pantalón a juego, unos mocasines blancos totalmente normales, un pelo repeinado con mucha gomina y cambia su pulsera por una pulsera blanca, al igual que el guante de cuero por uno blanco. Lleva sus dos colgantes en el cuello, ya que no tiene donde apoyarlos. Eso sí, la espada no la suelta en ningún momento, da igual la situación. Desde el incidente y la pérdida de su amigo, algunos lo podrían llamar... loco. La espada la lleva, porque según él, no hay momento seguro.

Antes del incidente, llevaba muchos tipos de ropa, pero desde aquel momento, no puede parar de recordarlo y en honor a él, lleva casi siempre la ropa que llevó la última vez que se vieron. Sin decir más, solo tiene 2 trajes. Antes, tenía alrededor de 20, cada día llevaba uno.

Cuerpo entero:

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Lowell es un hombre que al principio resulta ser frío, insensible y te ignora, a menos que seas una mujer hermosa. Esto es a causa de que su padre murió y su madre sigue viva, así, siempre está pensando en sus cosas y siendo solitario, como se ha acostumbrado a ser. La razón de que solo haga caso a las mujeres se presume que es debido a que su madre está viva, y necesita el amor de una mujer, aunque solo es una suposición. Si no eres una mujer hermosa, debes ganarte tu corazón, ser su amigo y te abrirá su cálida amistad. Cuando lo conoces, es muy cálido, sensible, atento y bastante infantil. Siempre debes tener en cuenta que es un hombre que en contadas ocasiones es bipolar. De un momento a otro, puede cambiar su sonrisa por una mueca de tristeza o a una de enfado. Esto dificulta algunas relaciones, pero no demasiadas. Es un hombre que tiene sus manías, pocas, pero manías. Una es el querer tumbar a cualquier marine que vea, aunque a veces se debe aguantar. Esto ocurre cuando está en una zona poblada y transitada, pero si se lo encuentra a solas en un bosque o en otra zona deshabitada, le entra su faceta asesina, y empieza a golpearlo hasta que se desahoga, y normalmente, termina muerto. Al igual que esto, no le gusta salir a la calle ni trabajar cuando llueve, por distintos traumas.

Gustos y desagrados

Gustos
Lowell es un ser que se podría denominar... primario. Lo que más le gusta son las mujeres, el dinero y la cerveza, en ese mismo orden. Pero hay una cosa que trastoca este orden, y son los amigos. En cuanto Lowell goza del tener un amigo, lo protege en lo máximo posible, llegando incluso a su muerte. Quitando todo esto, otras cosas que le gustan es el pelear, el dormir, las espadas, y por encima de todo esto, y por debajo de los amigos, le encanta cocinar. Sin cocinar una vez al día, no es persona. Pierde todo su carácter, no quiere pelear, se deprime. Cocinar es lo que, a parte de los amigos, y quizás incluso las mujeres, le da la vida. Cosas menores que también le gustan es la sinceridad, los helados de chocolate con menta, las cosas saladas y, aunque parezca lo más raro de todo, las mujeres peligrosas. Puede parecer un hombre serio, pero lo que más le gusta es escuchar risas, sobre todo si son de mujer o de un amigo suyo.

Desagrados
Lowell tiene las cosas muy claras. Si bien quiere ser un gran caballero que ayude a todos por igual, no quiere ser parte de una sucia organización, como le parece la Marina. Luego de la marina, odia a la gente que maltrata a las damas, dormir poco, los traidores y, para que mentir, los lugares sin mujeres, dinero o cerveza. También están los hombres egocéntricos, los cobardes que huyen del peligro y los llorones. Aunque él sea egocéntrico, eso le da igual. Si bien podemos tratarlo como una persona solitaria, no es muy fan de ésta, sino más bien ocupa uno de los lugares más altos en su lista de cosas a eliminar por siempre.
También esta el lloro de la gente, le entristece a él más y no le gusta nada.

Habilidades y Torpezas

Habilidades
Se le dan bien pocas cosas, pero en lo que se le da bien, destaca, y mucho. Estas cosas son la Cocina, el control de las espadas en el que tiene una gran destreza, pero se ha decantado tras mucho tiempo por un solo estilo. En general tiene mucha destreza en las manos y todo lo que tenga que ver con ellas tiende a gustarle mucho y que se le dé bien. Cosas como las acrobacias, dando volteretas en el aire y tal, o la escalada. El dibujo se le da bien, al igual que los juegos de mesa y de cartas que ha cultivado el don de que se le haga más fácil el crear planes en menos tiempo. También puede llegar a caerse de bastante altura sin hacerse demasiado daño.

Torpezas
Si he dicho que se le da bien lo que tiene que ver con las manos, la excepción de la regla es la carpintería. Es tan malo que equivale a intentar arreglar un barco y terminar rompiéndolo. Si bien tiene destreza en las manos, es casi nulo en los pies. Lo único que se le da bien es el andar y el correr, deportes como el fúbol o el golpear con las piernas se le da mal. En un caso dado, puede pegar patadas fuertes y precisas, pero muy raramente. Esto se podría arreglar con un poco de entrenamiento, cosa que él nunca hace por su gran vagancia. Lowell es un hombre con muchas cosas malas: No es muy puntual, se pierde bastante y no sabe como relacionarse bien con los hombres. Juegos de azar y cosas en las que todo depende de la suerte que tengas y no de tus dotes son sus enemigos, ya que es para él imposible ganar algo así. Tiene una suerte pésima en ellos.

Su vida y metas

Historia

Lowell nació con unos maravillosos padres, que a él le encantaban. Eran atentos, divertidos, le ayudaban y hacían de todo. Lowell de pequeño era muy revoltoso, lo que les causaba problemas a sus padres constantemente, además de que de diario, iba cubierto por un montón de heridas, ya que se metía con otros niños. No por esto los padres no le querían menos. El tiempo fue pasando, y cuando Lowell llegó a los 10 años, un incidente desafortunado para él iba a cambiar toda su vida. Era una tranquila mañana, en la que se encontraba jugando con sus amigos y hablando. Todo hubiera seguido así si no fuera por el simple hecho de que, hacia las 14:00 se acercó un gran barco a su pequeño pueblo. Era un barco pirata, en el cuál se encontraba una bandera pirata, que se le grabó a fuego en la mente. Esto no era nada raro para el pueblo, ya que esa isla era una zona de paso para los piratas. Ellos llegaban, compraban provisiones, descansaban y se iban. Esto no era nada raro para nadie.

Pero cuando los piratas desembarcaron, cundió el pánico. Los piratas bajaron totalmente preparados para matar, en lo que se pusieron a disparar a la gente.
La gente estaba desprevenida, y en solo una hora, murió más de la mitad del pueblo. Nada más escuchar un disparo, Lowell salió corriendo en busca de sus padres, y se fueron corriendo a una zona más segura. De camino, se vieron salvados por 2 barcos de la Marina, que iban directos a por el buque pirata. Estos empezaron a disparar desde lejos ferozmente, con la menor precisión que Lowell había visto jamás. No acertaron ni una. Pero ellos siguieron disparando con sus cañones, y seguían fallando, lo que desembocaba en balas de cañón impactando por el pueblo y destruyéndolo. Una de estas balas impactó por la la zona donde se encontraba Lowell, justo detrás de él. Justo donde estaban sus padres. Giró lentamente la cabeza hacia atrás y se encontró con el horror de ver que su padre estaba casi muerto y su madre se encontraba muy herida. No se podían mover de ninguna manera, estaba claro. Eran simples civiles. Se tendrían que quedar allí y seguramente alguna bala perdida les daría y los rematarían. En sus últimos momentos, miraron al barco y dislumbraron una tenue sombra, proveniente de un hombre que al parecer estaba atacando a los piratas. Era un cazarrecompensas, y al parecer, de los mejores. Exterminó a toda la banda en cuestión de minutos. Aprovechando eso, Lowell ayudó a sus padres a ir a donde los marines, para que los curaran.

Ya en el barco, intentaron curarlos. Él se tenía que quedar esperando en cubierta, a que lo llamaran, deseando que estuvieran bien. Cuatro horas después, su madre salió a cubierta, y el rubio corrió a abrazarla. Llorando pedía que no le dejara nunca más, que nunca pasara esto de nuevo.
Ahora tocaba esperar por su padre, que seguía siendo operado por la marina. Estuvieron esperando durante bastante tiempo, muchas horas, cuando salió alguien a la cubierta. No era su padre, era otro hombre. Se les acercó y solamente dijo 2 palabras, suficientes para estremecer el cuerpo de Lowell y llevarlo al punto de paralizarse completamente y pasados unos segundos, desmayarse.

Lo siento.

Se desmayó durante 4 días seguidos, así que la Marina se tuvo que hacer cargo de él. Nada más despertarse, se encontró de frente una nota, en la que estaban escritas las siguientes palabras. Cada una era un pinchazo, uno detrás de otro, cada vez más doloroso.

Hola cariño, si estás leyendo esto, es que estás despierto, y me alegro.
Desde que tu padre está muerto,no está con nosotros, me siento decaída,
y he decidido hacer un viaje, para ver si puedo curarme de esta enfermedad,
de este mal de mi corazón.

Terminó de leer la nota, y después de procesar la información, se puso a llorar. La nota de la madre, le llevó a recordar la muerte de su padre, y después de gritar todo lo fuerte que pudo durante un momento, cayó inconsciente una segunda vez.

Esta vez estuvo hasta 10 días sin despertar. Los marines estaban pensando que después de tal noticia no podría soportar tal vida y no saldría de esta. Para su sorpresa, despertó, y tras pensar de nuevo en lo que había pasado, empezó a gritar de nuevo. Sin nadie más con quien vivir, sin nadie a quien querer, se propuso la opción de la muerte. Todo terminaría. Asumía que su madre se había ido porque él le recordaba a su padre y no podía aguantarlo. Todos serían más felices sin él. Pero no, no lo podía hacer. Quería venganza. Y no de los piratas exactamente. Ellos estaban muertos, además de que no les habían hecho daño ninguno. El causante de la muerte de su padre era la marina, y solo la marina. Así, con esta idea en la cabeza, y aún con el cuerpo entumecido, salió corriendo de la habitación, no sin caerse 2 o 3 veces, y volviéndose a levantar. Mirando solo al suelo y con lagrimas en los ojos, fue corriendo hasta la escotilla y saltó hacia la arena de la playa. Ya sabía que ahora mismo no podía ejecutar una venganza, no con su fuerza. Pero se prometió a si mismo que conseguiría la fuerza suficiente para degollar uno por uno a cada uno de aquellos marines, sin excepción. La venganza y las ganas de hacerse fuerte eclipsaban las ganas de llorar.

Poco a poco, la mente se le fue aclarando, y fuera de la venganza, se prometió otra cosa. Eliminaría a todo pirata malvado, para que nadie pudiera volver a sentir lo mismo que él. ¿Cómo? Se preguntaba. Y recordó quien le había salvado. Un cazarrecompensas. Así, pues decidió cuál iba a ser su camino para llegar a tener la fuerza suficiente para vengar a su padre, y salvar las almas de los niños, que sin su ayuda, podrían terminar como él. Así, se propuso su primera meta. Para luchar contra la Marine, había que salvar la vida. Debía ser prudente y no morir hasta cumplir su sueño. Vivió solo durante mucho tiempo, triste y decaído en su pequeña isla, en la que casi nadie vivía debido al ataque de los piratas. Hizo muchos pequeños trabajos para otras personas, como limpiar, no sin entrenar su fuerza día tras día, exponiendo su cuerpo a límites que llegaban a ser sobrehumanos. Con el dinero que fue consiguiendo, se fue a otra isla, que fuera una capital muy habitada. Así conseguiría más dinero y quizás alguien lo pudiera entrenar. Durante otro tiempo, solo trabajó y entrenó.

A sus jóvenes 15 años, todo en su vida cambió. Era un joven que acostumbraba a estar solo, como lo había estado desde los 10 años. Sin amigos, sin padres, sin familia... No había tenido demasiado contacto humano desde aquello, solamente la gente que le ofrecía trabajos a cambio de dinero. Un día, iba al mercado a comprar alimentos para el siguiente entrenamiento, cuando vio un grupo de 5 personas encapuchadas, solamente se veía una pequeña facción que resultaba ser la nariz, poca cosa. Lowell, llevado por su curiosidad, los siguió un rato, hasta que llegaron al bosque y se encontró con unos marines desorientados. Los encapuchados automáticamente empezaron a pelear contra los marines, que al cabo de unos minutos, cayeron al suelo derrotados. Pero los encapuchados seguían golpeándolos, aún sin oponer resistencia. Algunos murmuraban en la cara de los marines caídos:

Devuélvemelos, devuélvemelos.

Se le notaba claramente que una lágrima corría por su cara, que estaba triste. Se notaba totalmente, reflejado en lo poco que se veía de su cara, que tenía un odio igual o mayor que él por los marines. Esa era su gente, no tenía duda, debía estar con ellos. Se acercó poco a poco, pues se notaban irascibles, que saltarían a la mínima. Ya cerca de ellos, les dijo claramente que no era un marine, y que compartía su odio ante los marines al igual que ellos. Para su sorpresa, ninguno le miró mal, y con solo decir odio a los marines, lo aceptaron en su grupo. Resultaron ser gente maja, que tenían antecedentes con los marines. Uno perdió a sus padres, otro a su hermano... Todos eran así. Era razonable que les pegaran. Con el tiempo, como se dice, el roce hace el cariño, y terminaron siendo muy amigos, inseparables. Pero el dinero escaseaba por esos tiempos y necesitaban un trabajo estable y bien pagado. Decidieron que lo más razonable era ser mercenario, ya que no tenían formación ninguna. No tenían ningún Haki, ni estilos de lucha, pero siempre hay oportunidades. En un simple día y para su sorpresa, un hombre adinerado los contrató para asesinar a distintos marines que amenazaban con denunciarlo falsamente si no les daban dinero. Para su sorpresa, el trabajo fue muy fácil, además de que no tuvieron cargo de conciencia ninguno. Nada más terminarlo, a parte de dinero, recibieron una gran satisfacción, un grupo de marines menos. El hombre rico les prometió también fama, por lo que consiguieron muchos trabajos sin esfuerzo.

Mientras más hacían, más fama tenían y venían trabajos y dinero a montones. Pero claro, con la fama también viene el ego y empezaron a creerse más fuerte de lo que eran. Por consiguiente, hicieron trabajos difíciles y peligrosos, y no tardaron en terminar con heridas, pero nada grave. La perdición cada vez se acercaba, a pasos agigantados. Y un día, apareció de la nada en sus vidas. Aceptaron una misión que consistía en atacar una base marine mientras un grupo de ladrones se colaban y robaban todo el dinero. Parecía una misión sencilla, entrar, atacar e irse. Y como era la misión nº100 que aceptaban, fue con su traje especial, que era de su padre. Pero la cosa se complicó. Resultó que habían más del triple de los marines acordados y en minutos quedaron rodeados en un puente, sin posibilidad de huida. El pez planeaba sacrificarse, salir corriendo a por los marines y llevarse dos o tres por delante, aunque fuera. No quería perder a nadie más, solo les tenía a ellos, sus 5 amigos, nadie más había en su vida. Se puso en posición de correr, pero no pudo ni dar un paso. Uno de sus amigos salió corriendo, haciendo lo mismo que él planeó. En cuestión de cinco segundos, lo único que se dislumbraba era un ser inerte en el suelo, un cadáver. A Lowell le volvió a ocurrir. Se paralizó, pero no lloró, tenía claro que eso no podía pasar de nuevo. Debía superar su miedo, su trauma para conseguir eliminar a todos los marines del mundo. Y ahora con más razón. Pero era cierto, no se podía mover. Sus amigos ya lo habían aceptado y salieron corriendo, cogiendo a su amigo del suelo, que mostraba ligeros signos de vida, y al rubio. Corrieron durante un tiempo bajo la lluvia, en una oscura noche de luna creciente. Llegaron a un barrio de pequeñas casitas, en el cual empezaron a tocar puerta tras puerta, para ver si alguien podía darle primeros auxilios. Pero nadie abría. Eran mercenarios, asesinaban monstruos y lo dejaban pasar, pero mataban también marines, con su familia. No se fiaban de ellos, eran fugitivos de la ley. Tarde o temprano, tenía que pasar. Se terminó por desangrar y murió, bajo esa noche lluviosa a causa de una espada de un Marine. Después el entierro, no salió de su casa durante días.

Sus amigos habían dejado de comunicarse entre ellos y ya había asumido que a nadie le importaba en esta vida, que estaba solo. Pero de nuevo, el sentido de venganza y de justicia eclipsaron este sentimiento. Salió de casa, pero con el traje de su padre, el traje que llevó la última vez que vio a sus amigos. El perder ahora a su amigo había avivado la llama de la venganza muchísimo, lo que le llevó a intentar de todos los modos de nuevo ser más poderoso. Y la manera más rápida era enfrentarse a los fuertes. Decidió hacerse cazarrecompensas, como el hombre que le salvó y además cumpliría su sueño, salvar y proteger a la gente. Sería asqueroso el momento de recoger el dinero, hablando con la marina, pero podría aguantar. Lo más importante ahora era conseguir un estilo de lucha especial, único y poderoso. Y mejor con espadas, ya que tenía práctica y además quería asesinar a todos ellos, los Marines de la misma manera que ellos habían asesinado a su amigo. Tras hacer una ardua búsqueda, no encontró nada que fuera poderoso.

Ya se estaba cansando de buscar, pero un día, paseando por el mercado de nuevo, encontró a una mujer pidiendo limosna, que según ella sabía un arte ancestral, traspasado de generación en generación, demasiado poderoso para otras personas. Decía que a cambio de una simple limosna le enseñaría. Lowell, confiando, tiró la moneda al cartón y cuando cayó, pregunto por el arte, a lo que la mujer le contestó que era mentira.

Siguió buscando otras personas y se encontró a uno de sus amigos, que, por simple solidaridad, le enseñaría un estilo de lucha de espada, el Witchcraft. Le dio una espada y le obligó a romper una roca con ella. El filo era inexistente, solo podías pegar como si fuera un palo de metal. Pero se armó de valor y estuvo practicando durante días, hasta que llegó el día que la pudo romper. Sus músculos estaban muy evolucionados, pasó de ser una simple persona promedio a tener unos músculos notables. Su amigo, viendo el progreso, le empezó a ayudar el arte. Tras unos meses de duro trabajo, terminó dominándolo, en 3 de sus 12 formas de ataque.Ahora estamos en el presente, con un Lowell Cazarrecompensas, que quiere eliminar a todos los Marines, no sin antes conseguir dinero y poder a costa de la muerte de malvados piratas.

Habéis conseguido un mal enemigo, marines.



Sueños

Conseguir ser un caballero, alguien que pueda proteger y salvar todo lo preciado para él. Porque la vida se reduce a amar y odiar, ¿no?