Luthien
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Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Exp: 4500
Nivel: 17
Nombre: Luthien Myria
Apodo: Gata o Sombra
Edad: 20
Sexo: Mujer
Raza: Humana
Rango/Empleo: Pirata - Desconocido
Rango social: Bajo
Descripción estilo de lucha:
-Nombre: Tsume Kara Kuma
-Ejecución: Este estilo es básicamente ofensivo, ha sido desarrollado por Luthien desde que obtuvo sus garras y ha sido completado con técnicas con su espada. Consta de un juego de pies constante, ayudado de la compenetración que la joven tiene con su oso y compañero Kenai. Éste asesinará a base de zarpazos, mordiscos y golpes a cualquiera que intente acercarse a la joven con malas intenciones, aunque un punto desfavorable para el animal es su gran peso, por lo tanto sus movimientos son bastante lentos y esto en combate podría ser el talón de aquiles del oso. Por eso mismo la joven y su compañero de batalla siempre intentan ir espalda con espalda, cubriéndose el uno al otro para que nadie pueda pillarlos por sorpresa o para que, al menos, sea difícil que esto ocurra.
Es un estilo algo salvaje, aunque Luthien intenta darle cierta elegancia ya que para crearlo se ha basado en los movimientos de los felinos. También intenta ser contundente y lo más certera posible para no perder excesivo tiempo con sus víctimas y poder pasar a otro tema.
Normalmente usa las cuchillas a modo de garras cuando desea ser rápida, silenciosa, y pasar desapercibida, o cuando lucha al lado de su oso ya que éste la protege, pero en combates en los que tiene que enfrentarse cara a cara con alguien o que sabe que van a durar prefiere usar la espada ya que así no tiene que acercarse tanto como con las cuchillas y puede evitar más fácilmente los ataques del adversario.
Este estilo está en continua mejora, va evolucionando conforme la joven crece y adquiere experiencia en la lucha. Aun así ella sabe que el manejo de sus garras no va a poder llegar a ser tan certero ni mucho menos como el de un asesino, y eso le molesta sobremanera.
Descripción física:
Luthien es una mujer joven, de 20 años, aunque aparenta ser todavía más joven. No es excesivamente alta, mide aproximadamente 1’62 metros. Su cabello es una de las partes que más le gustan de su cuerpo, siendo éste de color azabache y completamente liso. Suele dejarlo suelto, despeinado, puesto que para ella es un símbolo de libertad y rebeldía ya que las mujeres de clase alta, al menos las que ella veía de pequeña, solían llevarlo recogido, perfectamente peinado.
Unos pómulos prominentes enmarcan su rostro ovalado y destacan la delgadez de sus mejillas. Por otro lado, su barbilla no es algo que despunte en su rostro pero posee una mandíbula firme definida que, probablemente, sea rasgo significativo en ella.
Sus ojos son de un profundo color verde esmeralda bastante característico. Siempre le han dicho que tienen un brillo especial, que desprenden una madurez poco propia para su edad y que en ellos es fácil leer su estado de ánimo. Destacan sobre todo gracias a su color de piel, que es algo oscuro, el tono que según ella querría tener cualquier mujer, el color perfecto, ni muy pálido ni muy moreno.
Posee una nariz pequeña y unos labios carnosos que siempre mantienen un suave tono rojo que alguien normal no conseguiría a no ser que se maquillara. Probablemente es debido a la genética, herencia de su madre, o al menos eso es lo que ella cree recordar de los primeros cinco años conviviendo con su familia.
Su voz es suave pero firme, volviéndose bastante más grave cuando se enfada, algo que no suele pasar puesto que prefiere mantener la calma y pensarlo todo con frialdad. No es una voz que acabe cansando, de hecho tiene un tono un tanto melódico que suele atraer a los demás, aunque Luthien no es alguien que suela hablar en público y mucho menos con extraños.
Su cuerpo está bien definido, a pesar de que sus músculos no están especialmente marcados. Posee ciertas cicatrices producto de su dura vida, especialmente de la época en la que le tocó vivir sola y ganarse el pan como podía. Además en su omóplato derecho tiene un tatuaje consistente en una cruz de San Andrés (una cruz griega rotada formando un aspa) dentro de un circulo negro, con todos los bordes dorados. Es su versión de los huesos cruzados del típico símbolo pirata, omitiendo la calavera, puesto que en su opinión es de mal gusto.
Su vestimenta no es fácil de describir ya que no son prendas usuales. Viste un corsé corto, le llega hasta algo más arriba del ombligo. Es un corsé de cuero negro, de tirantes y escote tipo caja, con dos hebillas horizontales en la parte abdominal y diseños tribales sobre sus pechos y tirantes. Sus pantalones, negros también, están hecho de imitación elástica de cuero, necesaria para explotar su flexibilidad, y de su cinturón tachonado cuelgan un pareo negro raído, una cadena y un broche igual que su tatuaje.
Además calza dos grandes botas negras hasta las rodillas con cuatro hebillas alrededor del cuello. En el extremo de las punteras de acero, hay una cuchilla curva de un palmo de longitud.
Siempre lleva una gargantilla y unos guantes de cuero negro que le llegan hasta medio antebrazo, los cuales tienen un revestimiento metálico en el dorso de la mano, el cual sujeta dos cuchillas de poco más de un palmo de longitud. Para que éstos queden bien sujetos y no se le vayan bajando llevan tres hebillas que se ajustan según ella quiera.
Pese a ser una mujer delgada y frágil a priori, su pose suele ser altiva y desafiante, escrutando siempre su alrededor con una mirada segura e impávida. Camina con pasos firmes y a la vez sugerentes, mostrando así su porte felino y sigiloso.
Alineamiento: Caótico Neutral
Descripción psicológica:
Su vida gira en torno a la envidia, probablemente por eso su personalidad también lo hace, pero lo que más envidia en esta vida es, precisamente, a aquellos que no envidian a nadie y lo que busca, por todos los medios, es poder llegar a ser como ellos. Aun así no puede evitar querer gran parte de las cosas que ve, haciendo lo que sea para conseguirlas, tal vez por eso no suele llevarse bien con las mujeres ya que siempre está intentando averiguar la forma de superarlas en todo. Los hombres no se libran ni mucho menos. No se fía de nadie, pero menos de ellos, ni tampoco es que quiera hacerlo, prefiere la soledad a las malas compañías y por tanto prefiere la soledad a estar acompañada por cualquiera que no sean sus amigos de la infancia.
A pesar de que si no se le conoce aparenta ser una chica fría y distante, es todo lo contrario con quienes ha compartido su infancia, llegando a sacar incluso un lado divertido que le cuesta mostrar. Suele ser, sobre todo, sobre protectora con ellos, no quiere que vayan por el mal camino, o al menos no quiere que vayan por el que ella piensa que no es el correcto, aunque a pesar de ello no suele dar ninguna orden, tan solo consejos.
Es paciente y, aunque alguien llegue a sus límites y la paciencia se le acabe, sabe ocultar su enfado o guardar las formas si es necesario. Normalmente esto lo hace si se enfada con uno de sus amigos o con alguien de quien quiere obtener algún tipo de información, si esto no es así acaba explotando sin ocultar ni un ápice lo que siente o piensa. Tan solo si se enfada o si le crispan los nervios podrá insultar a alguien, sino se limitará a ignorar a la otra persona o a responderle con borderías o sarcasmos.
Aunque eso no significa que matar no esté entre sus palabras más frecuentes, si bien es cierto que tiene bastante paciencia y buenos modales también es cierto que le gusta asesinar y ver sufrir a otros, sobre todo si esos otros tienen información que le puede venir bien para lo que sea y son reticentes a comunicársela. No dudará en arrebatar la vida a alguien si cree que lo merece, o si cree que esa persona puede ser un peligro para ella en el futuro. Incluso puede hacer creer a otra persona que le cae bien y, cuando le apetezca, matarla a sangre fría, especialmente si alguien intenta hacer daño a alguno de sus seres queridos. Si esto ocurre no puede controlarse y su lado más oscuro sale a la luz junto a su mayor sed de sangre, queriendo así matar a todo aquel que se cruce en su camino de forma lenta y dolorosa.
A pesar de lo dicho intenta ser una persona lógica, racional, no suele hacer nada sin pensarlo antes detenidamente. De niña era mucho más impulsiva y, en extrañas ocasiones, sigue siéndolo, pero lo normal es que no actúe sin haberlo pensado antes, de hecho gracias a esto ha desarrollado la capacidad de poder pensarlo todo realmente rápido y por tanto es una buena estratega. Esto lo ha trasladado también a su vida cotidiana y privada, le gusta tenerlo todo bajo control y si hay algo que se le descuadra comienza a ponerse nerviosa. De hecho solo sigue sus propias órdenes porque para ella son las únicas correctas ya que, según ella, nunca se equivoca. Incluso le cuesta obedecer las de la gente a la que tiene cariño pero, aun así, acatará lo que se le diga si está navegando bajo el mando de otra persona. Hay pocas ocasiones, aparte de esta, en las que haga caso a algo, por mínimo que sea.
Luthien solo confía plenamente en sus amigos y en sus mascotas. De hecho solo con estos muestra algo de cariño y dulzura y solo con ellos se permite relajarse y disfrutar de los pequeños placeres de la vida, especialmente con sus mascotas, ya que según ella son animales puros que jamás la traicionarán porque tienen bien grabado en la mente el valor de la lealtad.
Por otro lado, no es alguien en quien se pueda confiar, al menos no de primeras. Siempre piensa en ella, en como superar a todos los demás, en como hacer que la envidien y así no tener que envidiar ella a nadie. Si tiene dos opciones y una le beneficia a ella siempre escogerá esa, le dará igual a quien afecte y como le afecte, siempre y cuando esa persona no sea uno de sus amigos de infancia, único caso en el que pondrá la seguridad y el bienestar de esa persona por encima de los de ella.
Es una amante de los animales, de todo tipo, a excepción de las polillas ya que una vez, cuando era una niña, se tragó una cuando iba corriendo por la noche, pero a pesar de ello jamás matará a ninguno de estos seres. Odia a aquellos que maltratan a los animales ya que para ella es una gran muestra de si alguien es buena persona o no, de hecho piensa que quien se atreve a pegarles o a matarles, a no ser que lo haga para comer y de forma rápida, merece morir.
Para ella la lealtad es muy importante, es algo que aprendió de niña con sus amigos y se le quedó completamente grabado tiempo más tarde, cuando la banda pirata en la que estaba metida les traicionó tanto a ella como a su capitán por pura envidia. Desde ese momento se prometió a si misma que si formaba parte de una nueva banda pirata el principio que primaría sería el de la lealtad y ella misma se encargaría de inculcarlo.
Gustos: Leer y escribir, son actos simples pero muy valiosos para Luthien. Ella sabe lo que es vivir en los suburbios, en los bajos fondos de la ciudad, así que lo aprecia mucho y, en este sentido, está muy agradecida a la familia que la acogió por enseñarle y por abrirle el camino hacia un nuevo mundo de fantasía. También le gusta cantar, aunque solo cuando no hay nadie más que la escuche, es algo que le recuerda a la niñera que estuvo con ella durante sus primeros cinco años de vida, la cual le cantaba por las noches para que se durmiera, así que para ella es algo íntimo.
Matar se podría decir que es uno de sus hobbies. Es partidaria del ojo por ojo y diente por diente y no perdona a nadie, intenta cumplir siempre con sus venganzas y estas suelen ser crueles. A pesar de ello no mata porque si, tan solo mata si lo cree conveniente y necesario o si cree que la otra persona lo merece.
Dirigir a los demás y darles órdenes en una de las sensaciones que más le agradan en la vida, aunque por detrás de la que se siente cuando sobresale o destaca entre quienes están a su alrededor. ¿Por qué? Porque le hace sentir poderosa y porque es uno de los pocos casos en los que la envidia queda parcialmente apartada de su vida, aunque no desaparezca. Es uno de los momentos en los que cree que está más cerca de alcanzar uno de sus sueños. Además tener la razón forma parte de sus gustos, aunque según ella la tiene siempre aunque no se la den y si no se la dan es porque los demás le envidian o porque son demasiado arrogantes y orgullosos como para admitirlo.
Los animales, especialmente los felinos, le atraen. De hecho ha intentado parecerse lo máximo posible a estos últimos, tanto en la manera de caminar y de mirar como en sus garras y en la forma de luchar.
La gente valiente y que va de frente suele caerle mejor que aquellos que le mienten o que se ocultan y obligan a otros a que hagan su trabajo. Ella se considera una persona valiente, audaz y desvergonzada, y dirá siempre todo lo que piensa a quien se lo tenga que decir, sin morderse la lengua, aunque normalmente con educación, por lo tanto le gustan las personas similares a ella en ese sentido y valora mucho que los demás también le digan con total sinceridad lo que piensan, aunque los comentarios puedan molestarle. También le gusta la gente que se lanza a cualquier aventura, que no dice que no a las peleas y que no huye de los problemas sino que los afronta de cara.
Le encanta que le rasquen detrás de la oreja, de hecho es la única forma instantánea de hacer que se relaje, e incluso que se duerma, cuando está nerviosa o enfadada, algo que también podría considerarse una debilidad de alguna forma. Tiene miedo de que se acabe enterando todo el mundo porque piensa que, si esto sucediera, su buena fama desaparecería y no podría ser considerada una buena pirata. Este es otro motivo por el que algunos la llaman Gata, ya que consideran que esta es una característica un tanto felina.
Hay algo que Luthien no admitirá nunca y es que es demasiado orgullosa como para admitir que le encanta dormir con Uro y Kenai. Aunque considera que su compañero y amigo de la infancia es excesivamente vago, es el único con el que no le da vergüenza echar un sueñecito ya que desde bien pequeña se acurrucaba junto a él y solo así conseguía conciliar el sueño. Otro de los motivos por los que le gusta dormir con él es porque sigue teniendo cierto miedo a dormir sola, algo que solo sabe Uro y, espera, siga siendo así.
Desagrados: La oscuridad es su gran miedo y, por tanto, la detesta, aunque solo si está sola. Si hay alguien más junto a ella ese miedo desaparece. La teme porque, por un lado, tiene una gran imaginación, y, por otro, porque gran parte de los malos sucesos que ha vivido le han pasado durante la noche.
La gente en general le disgusta, pero si esa gente es de clase alta el disgusto crece. No le gusta la gente rica porque sus padres lo fueron y cree que si hubieran sido más humildes se hubieran preocupado más por ella y no tanto por la fama, el dinero y por destacar.
Las calaveras, aunque no sabe bien por qué. En el fondo y aunque no lo quiera admitir sabe que es porque tiene envidia de la pirata de la cual proviene su nombre. Tiene envidia de que su madre quisiera que fuera tan famosa como ella y, desde que le regaló el collar con el símbolo de la calavera, no la tolera. Tan solo guarda el collar por el recuerdo que le trae, pero si no fuera el único regalo de su madre probablemente lo tiraría o lo vendería.
El alcohol, aunque no es por el sabor sino porque odia a los borrachos, especialmente a aquellos que se pasan el día metidos en las tabernas, y no quiere ser como ellos, ni siquiera parecerse. Además no ha probado nunca el alcohol y tiene cierto miedo al no saber cómo podría sentarle o como podría reaccionar si se emborrachara.
Que la gente no sea culta es algo que le crispa los nervios. Cree que todo el mundo puede aprender a leer y escribir si quiere, incluso aunque los demás no tengan la suerte que ella tuvo con su familia, cree que realmente esto es elección de uno mismo porque con esfuerzo todo se puede.
Odia la traición y la deslealtad con toda su alma puesto que en su corta vida ha vivido tanto directa como indirectamente muchas malas situaciones derivadas de esto. De hecho la lealtad se ha convertido en el gran valor de su vida.
La ropa de colores excesivamente chillones le horripila, se decanta mucho más por el negro. Lo ve un color más elegante y además no le gusta destacar, prefiere pasar inadvertida, aunque muchas veces no lo consiga con las cuchillas que lleva implantadas tanto en los guantes como en las botas.
El mar, especialmente en días de tormenta, le da algo de miedo. Sabe que hay cientos de criaturas a las que temer ahí abajo y siempre ha creído que si no está en calma hay más posibilidades de que algo salga de ahí y se la lleve, aunque la verdad es que nunca ha visto nada.
Aborrece recibir órdenes especialmente si cree que no son las correctas. De hecho solo las llega a aceptar de sus amigos y, en el pasado, de El Gorrión. De nadie más, es algo que le enfada bastante, por no decir que cuando alguien le da una orden desea matarle, sea quien sea, aunque no llegue a hacerlo.
Sentir que alguien tiene algo que debería ser suyo o sentir que alguien es mejor que ella en algún aspecto le disgusta notablemente. Esto es producto de la envidia y no puede controlarlo por más que lo intente, de hecho intenta constantemente luchar consigo misma y que estos pensamientos desaparezcan, pero no lo consigue.
Los malos modales le desagradan, aunque cuando ella misma los pierde por completo cuando se enfada, cuando se pone excesivamente nerviosa o cuando pasa algo que no estaba dentro de sus planes.
Odia con toda su alma que le quiten algo que ella ha robado, lo cual hace que se enfade y que, muchas veces, discuta con uno de sus compañeros, Kiler. Ambos tienen la mano muy larga y, cuando Luthien le ve con algo nuevo, siempre intenta robárselo por pura envidia. Pero esto es algo contradictorio, ya que, aunque no tolera que le roben a ella, cuando hurta algo siempre acaba perdiendo el interés por dicho objeto y, por tanto, normalmente termina perdiéndolo ya que olvida donde lo ha puesto, cosa que también le enfada bastante. Esto último es algo que ella considera también una torpeza, un fallo, ya que considera que, siendo tan cuadriculada y ordenada como es para ciertas cosas, no debería ser tan descuidada con estas otras.
Odia con toda su alma que su compañero Kiler le llame "Myria", es de las pocas personas que sabe su nombre completo y siempre la molesta con ello. Puede estar incluso un par de días sin hablarle cuando lo hace ya que sus padres la llamaban de esa forma y le recuerda a ellos, aunque esto su amigo no lo sabe.
En su memoria hay un vacío de dos semanas, no recuerda absolutamente nada de lo ocurrido en ese tiempo y no entiende porque. El no saber que hizo durante ese tiempo es algo que le da verdadero pánico y por ese mismo motivo es algo que le desagrada profundamente.
Habilidades: Robar es una de sus grandes especialidades. Lleva haciéndolo desde que se quedó huérfana con cinco años así que ahora con veinte se podría decir que es toda una experta. Apenas te darás cuenta si te roba algo, será un visto y no visto, un “ahora lo ves, ahora no lo ves” y ni siquiera habrás advertido que lo ha hecho.
Su cuerpo es muy flexible, lo ha estado preparando desde pequeña para ello y entrena al menos una vez al día para no perder flexibilidad. Además es realmente sigilosa ya que no es excesivamente alta y está bastante delgada, aunque por supuesto no ha llegado al nivel que ella desearía tener y sus pasos no son totalmente silenciosos.
Durante el tiempo que estuvo navegando con El Gorrión se dio cuenta de que él tenía toda la razón del mundo cuando afirmaba que ella estaba hecha para mandar. Tiene unas dotes de mando bastante buenas ya que lo piensa todo antes de ordenar algo, sin dejar nunca ni un cabo suelto, y con cierta rapidez que ha ido trabajando con el paso de los años. Se podría decir que esta rapidez mental la ha convertido en una buena estratega.
Es una completa profesional, o al menos así se siente ella. Si tiene que trabajar para alguien lo hará lo mejor posible, es el único escenario en el que puede llegar a obedecer a alguien que no sea un amigo de la infancia. Incluso puede que no esté de acuerdo en algo y dará su opinión aunque después se limite a asentir con la cabeza y hacer lo que le ordenan si la otra parte sigue creyendo que no tiene la razón, a no ser que ello ponga su vida en riesgo, si este caso se da hará lo que le venga en gana para salvaguardar su existencia.
Es empática, aunque en muchas ocasiones no lo muestre y se cubra con una máscara de indiferencia para que los demás no lo noten, porque para ella es una habilidad pero también un síntoma de debilidad y alguien se podría aprovechar de ella. Sobre todo es empática con los ancianos, los animales y los niños, especialmente si estos últimos están viviendo en la calle ya que los comprende a la perfección porque ella ha pasado por lo mismo. Esto no quiere decir que entienda a todo el mundo o que comparta lo que los demás piensan aunque pueda llegar a comprenderles más fácilmente que otras personas.
Hay un olor concreto, aunque no consigue ligarlo con nada que ella conozca, que tiene efectos realmente extraños en su mente. Cuando lo huele su lado más oscuro sale a la luz y se convierte en una asesina en potencia, una vez la masacre termina no recuerda nada de lo que ha pasado desde el instante en que ha percibido dicho olor. Aunque ella no lo sabe, la culpa de esto la tiene su compañero Kiler, ya que tan solo él tiene la fórmula secreta para crear el producto químico que lo produce.
Torpeza: Es cabezota. Mucho. Le puedes repetir algo un millón de veces, puedes explicárselo, pero si a ella se le ha metido entre ceja y ceja que no es así y que tiene la razón no va a ceder ni va a atender a razones, de hecho lo más probable es que se acabe enfadando.
Luthien es excesivamente orgullosa y altiva. Nunca admitirá que se ha equivocado a no ser que sea algo muy evidente, y aun así le costará, incluso con sus amigos. De hecho ellos son los únicos que le han oído admitir un error alguna vez. Tiene el ego por las nubes, aunque en ocasiones caiga en picado cuando la envidia acude a ella, único momento en que es más fácil que deje el orgullo a un lado.
Es muy celosa de lo que considera suyo y si tocas algo que le pertenezca probablemente te corte la mano o te mate. También es muy celosa respecto a sus amigos, no le gusta que otras personas se acerquen a ellos, sean hombres o mujeres, no se fía de los demás y teme que les vuelvan a separar, pero esto no lo muestra por orgullo, para no mostrar debilidad ante los demás.
Siempre dice lo que piensa y aunque esto para ella no sea algo malo… la puede llegar a meter en muchos líos y muy gordos. Le da igual estar hablando con un agente, con un pirata o con una pobre ancianita, nunca va a mentir ni a suavizar las cosas y eso es algo que a mucha gente le puede molestar.
A pesar de todo es bastante inocente en ciertos sentidos. Si bien piensa que la mayoría de la población es malvada, no desconfiará nunca de un niño de la calle, un anciano o alguien de apariencia dulce e indefensa, por mucho que le cueste admitirlo. Es tan inocente que ni siquiera se dará cuenta de si otra persona está intentando seducirla, lo cual no significa que vaya a corresponder o a recibirle de forma agradable, de hecho lo más probable es que se aleje de forma arisca y sea un tanto borde, pero no por el hecho de que esté ligando con ella sino porque no le gusta la gente, especialmente si esa otra persona invade su espacio vital y se acerca demasiado, momento en el cual probablemente haga uso de su garras.
Si está relajada, con sus amigos, es algo torpe porque no está pendiente de todo como hace de normal. Es bastante común ver como se le cae algo al suelo, o como cae ella misma, si no hay ningún extraño alrededor al que haya que vigilar, especialmente si acaba de levantarse.
Profesiones:
Espadachín - Espadachín puro
Domador - Cuidador
Ingeniero robótico – Demoledor
Bufón - Arlequín
Banda: N/A
Armas: Un set de 6 cuchillas, de aproximadamente un palmo de largo y dos dedos de alto, repartidas por su cuerpo (las cuatro de los guantes y las dos de las botas). Una espada, regalo de El Gorrión cuando cumplió los 18.
Mar de origen: Mar del Este
Mascotas:
Pertenencias: Brújula de madera teñida de azul marino. Sus bordes están revestidos de plata. El centro es de oro. Es un recuerdo que le dio Jorah y un símbolo para ella ya que antes de dárselo él le dijo que esa brújula le llevaría por el buen camino, que le guiaría en su ausencia, y para ella es una señal del camino que debe seguir. También considera que es un amuleto y que si sigue el camino que le indica podrá encontrar objetos, personas o lugares valiosos, pero esto tan solo son creencias suyas que no ha logrado demostrar.
Colgante redondo, de oro o un material parecido, con una calavera en el centro. Para ella representa el amor que su madre le tenía realmente pero que era cegado por la envidia y la avaricia.
Anillo de color morado, símbolo de su eterna amistad con quienes convivió desde los 5 hasta los 10 años, sus únicos amigos de verdad. También es símbolo de la envidia que siempre ha regido su vida.
Botín de partidas: 2.500.000 berris.
Sueños: Cuando alguien le pregunta, Luthien suele decir que su mayor sueño es ser la mejor y más rica pirata de todos los tiempos, pero realmente no es lo que desea. Ella sabe que siempre habrá algún otro pirata que la supere en algo, aunque su ego y su orgullo no le dejen admitirlo. Lo que de verdad desea conseguir es no envidiar a nadie, sentirse libre de ese pecado que tanto ha condicionado su vida.
Su otro sueño consiste en que la lealtad y espíritu de superación de su grupo, al que tanto aprecia, se vean reflejadas en el resto del mundo. Que la gente se rija por dichos valores para que la vida de todos sea mejor y nadie tenga que pasar por lo que ellos pasaron.
Disfrazar a Rocket, que fue su mascota durante su infancia y actualmente es un miembro más de su banda, con los típicos trajes que llevan las muñecas y sacarle a la calle. Es todo un reto para ella puesto que sabe que el mapache no le dejará hacerlo fácilmente.
Llegar a ser la capitana de la banda actual que tiene con sus amigos de la infancia porque, aunque les tiene un gran aprecio a todos, considera que ella tiene más experiencia en ello y que sus ideas y planes son mejores que los de cualquier otra persona. Además así no tendría que recibir órdenes, algo que odia, sino darlas, y dejaría de envidiar a Xanxus por tener el cargo más alto.
Imponer el feminismo en el mundo y erradicar la prostitución y otras actividades del estilo que ella considera abusivas, llegando así a ser un icono para las mujeres, aunque deba ser odiada por los hombres.
Referido por: Uro
Nivel: 17
Nombre: Luthien Myria
Apodo: Gata o Sombra
Edad: 20
Sexo: Mujer
Raza: Humana
Rango/Empleo: Pirata - Desconocido
Rango social: Bajo
Descripción estilo de lucha:
-Nombre: Tsume Kara Kuma
-Ejecución: Este estilo es básicamente ofensivo, ha sido desarrollado por Luthien desde que obtuvo sus garras y ha sido completado con técnicas con su espada. Consta de un juego de pies constante, ayudado de la compenetración que la joven tiene con su oso y compañero Kenai. Éste asesinará a base de zarpazos, mordiscos y golpes a cualquiera que intente acercarse a la joven con malas intenciones, aunque un punto desfavorable para el animal es su gran peso, por lo tanto sus movimientos son bastante lentos y esto en combate podría ser el talón de aquiles del oso. Por eso mismo la joven y su compañero de batalla siempre intentan ir espalda con espalda, cubriéndose el uno al otro para que nadie pueda pillarlos por sorpresa o para que, al menos, sea difícil que esto ocurra.
Es un estilo algo salvaje, aunque Luthien intenta darle cierta elegancia ya que para crearlo se ha basado en los movimientos de los felinos. También intenta ser contundente y lo más certera posible para no perder excesivo tiempo con sus víctimas y poder pasar a otro tema.
Normalmente usa las cuchillas a modo de garras cuando desea ser rápida, silenciosa, y pasar desapercibida, o cuando lucha al lado de su oso ya que éste la protege, pero en combates en los que tiene que enfrentarse cara a cara con alguien o que sabe que van a durar prefiere usar la espada ya que así no tiene que acercarse tanto como con las cuchillas y puede evitar más fácilmente los ataques del adversario.
Este estilo está en continua mejora, va evolucionando conforme la joven crece y adquiere experiencia en la lucha. Aun así ella sabe que el manejo de sus garras no va a poder llegar a ser tan certero ni mucho menos como el de un asesino, y eso le molesta sobremanera.
Descripción física:
Luthien es una mujer joven, de 20 años, aunque aparenta ser todavía más joven. No es excesivamente alta, mide aproximadamente 1’62 metros. Su cabello es una de las partes que más le gustan de su cuerpo, siendo éste de color azabache y completamente liso. Suele dejarlo suelto, despeinado, puesto que para ella es un símbolo de libertad y rebeldía ya que las mujeres de clase alta, al menos las que ella veía de pequeña, solían llevarlo recogido, perfectamente peinado.
Unos pómulos prominentes enmarcan su rostro ovalado y destacan la delgadez de sus mejillas. Por otro lado, su barbilla no es algo que despunte en su rostro pero posee una mandíbula firme definida que, probablemente, sea rasgo significativo en ella.
Sus ojos son de un profundo color verde esmeralda bastante característico. Siempre le han dicho que tienen un brillo especial, que desprenden una madurez poco propia para su edad y que en ellos es fácil leer su estado de ánimo. Destacan sobre todo gracias a su color de piel, que es algo oscuro, el tono que según ella querría tener cualquier mujer, el color perfecto, ni muy pálido ni muy moreno.
Posee una nariz pequeña y unos labios carnosos que siempre mantienen un suave tono rojo que alguien normal no conseguiría a no ser que se maquillara. Probablemente es debido a la genética, herencia de su madre, o al menos eso es lo que ella cree recordar de los primeros cinco años conviviendo con su familia.
Su voz es suave pero firme, volviéndose bastante más grave cuando se enfada, algo que no suele pasar puesto que prefiere mantener la calma y pensarlo todo con frialdad. No es una voz que acabe cansando, de hecho tiene un tono un tanto melódico que suele atraer a los demás, aunque Luthien no es alguien que suela hablar en público y mucho menos con extraños.
Su cuerpo está bien definido, a pesar de que sus músculos no están especialmente marcados. Posee ciertas cicatrices producto de su dura vida, especialmente de la época en la que le tocó vivir sola y ganarse el pan como podía. Además en su omóplato derecho tiene un tatuaje consistente en una cruz de San Andrés (una cruz griega rotada formando un aspa) dentro de un circulo negro, con todos los bordes dorados. Es su versión de los huesos cruzados del típico símbolo pirata, omitiendo la calavera, puesto que en su opinión es de mal gusto.
Su vestimenta no es fácil de describir ya que no son prendas usuales. Viste un corsé corto, le llega hasta algo más arriba del ombligo. Es un corsé de cuero negro, de tirantes y escote tipo caja, con dos hebillas horizontales en la parte abdominal y diseños tribales sobre sus pechos y tirantes. Sus pantalones, negros también, están hecho de imitación elástica de cuero, necesaria para explotar su flexibilidad, y de su cinturón tachonado cuelgan un pareo negro raído, una cadena y un broche igual que su tatuaje.
Además calza dos grandes botas negras hasta las rodillas con cuatro hebillas alrededor del cuello. En el extremo de las punteras de acero, hay una cuchilla curva de un palmo de longitud.
Siempre lleva una gargantilla y unos guantes de cuero negro que le llegan hasta medio antebrazo, los cuales tienen un revestimiento metálico en el dorso de la mano, el cual sujeta dos cuchillas de poco más de un palmo de longitud. Para que éstos queden bien sujetos y no se le vayan bajando llevan tres hebillas que se ajustan según ella quiera.
Pese a ser una mujer delgada y frágil a priori, su pose suele ser altiva y desafiante, escrutando siempre su alrededor con una mirada segura e impávida. Camina con pasos firmes y a la vez sugerentes, mostrando así su porte felino y sigiloso.
- Luthien de niña:
- Luthien de adolescente:
- Luthien de adulta I:
- Luthien de adulta II:
Alineamiento: Caótico Neutral
Descripción psicológica:
Su vida gira en torno a la envidia, probablemente por eso su personalidad también lo hace, pero lo que más envidia en esta vida es, precisamente, a aquellos que no envidian a nadie y lo que busca, por todos los medios, es poder llegar a ser como ellos. Aun así no puede evitar querer gran parte de las cosas que ve, haciendo lo que sea para conseguirlas, tal vez por eso no suele llevarse bien con las mujeres ya que siempre está intentando averiguar la forma de superarlas en todo. Los hombres no se libran ni mucho menos. No se fía de nadie, pero menos de ellos, ni tampoco es que quiera hacerlo, prefiere la soledad a las malas compañías y por tanto prefiere la soledad a estar acompañada por cualquiera que no sean sus amigos de la infancia.
A pesar de que si no se le conoce aparenta ser una chica fría y distante, es todo lo contrario con quienes ha compartido su infancia, llegando a sacar incluso un lado divertido que le cuesta mostrar. Suele ser, sobre todo, sobre protectora con ellos, no quiere que vayan por el mal camino, o al menos no quiere que vayan por el que ella piensa que no es el correcto, aunque a pesar de ello no suele dar ninguna orden, tan solo consejos.
Es paciente y, aunque alguien llegue a sus límites y la paciencia se le acabe, sabe ocultar su enfado o guardar las formas si es necesario. Normalmente esto lo hace si se enfada con uno de sus amigos o con alguien de quien quiere obtener algún tipo de información, si esto no es así acaba explotando sin ocultar ni un ápice lo que siente o piensa. Tan solo si se enfada o si le crispan los nervios podrá insultar a alguien, sino se limitará a ignorar a la otra persona o a responderle con borderías o sarcasmos.
Aunque eso no significa que matar no esté entre sus palabras más frecuentes, si bien es cierto que tiene bastante paciencia y buenos modales también es cierto que le gusta asesinar y ver sufrir a otros, sobre todo si esos otros tienen información que le puede venir bien para lo que sea y son reticentes a comunicársela. No dudará en arrebatar la vida a alguien si cree que lo merece, o si cree que esa persona puede ser un peligro para ella en el futuro. Incluso puede hacer creer a otra persona que le cae bien y, cuando le apetezca, matarla a sangre fría, especialmente si alguien intenta hacer daño a alguno de sus seres queridos. Si esto ocurre no puede controlarse y su lado más oscuro sale a la luz junto a su mayor sed de sangre, queriendo así matar a todo aquel que se cruce en su camino de forma lenta y dolorosa.
A pesar de lo dicho intenta ser una persona lógica, racional, no suele hacer nada sin pensarlo antes detenidamente. De niña era mucho más impulsiva y, en extrañas ocasiones, sigue siéndolo, pero lo normal es que no actúe sin haberlo pensado antes, de hecho gracias a esto ha desarrollado la capacidad de poder pensarlo todo realmente rápido y por tanto es una buena estratega. Esto lo ha trasladado también a su vida cotidiana y privada, le gusta tenerlo todo bajo control y si hay algo que se le descuadra comienza a ponerse nerviosa. De hecho solo sigue sus propias órdenes porque para ella son las únicas correctas ya que, según ella, nunca se equivoca. Incluso le cuesta obedecer las de la gente a la que tiene cariño pero, aun así, acatará lo que se le diga si está navegando bajo el mando de otra persona. Hay pocas ocasiones, aparte de esta, en las que haga caso a algo, por mínimo que sea.
Luthien solo confía plenamente en sus amigos y en sus mascotas. De hecho solo con estos muestra algo de cariño y dulzura y solo con ellos se permite relajarse y disfrutar de los pequeños placeres de la vida, especialmente con sus mascotas, ya que según ella son animales puros que jamás la traicionarán porque tienen bien grabado en la mente el valor de la lealtad.
Por otro lado, no es alguien en quien se pueda confiar, al menos no de primeras. Siempre piensa en ella, en como superar a todos los demás, en como hacer que la envidien y así no tener que envidiar ella a nadie. Si tiene dos opciones y una le beneficia a ella siempre escogerá esa, le dará igual a quien afecte y como le afecte, siempre y cuando esa persona no sea uno de sus amigos de infancia, único caso en el que pondrá la seguridad y el bienestar de esa persona por encima de los de ella.
Es una amante de los animales, de todo tipo, a excepción de las polillas ya que una vez, cuando era una niña, se tragó una cuando iba corriendo por la noche, pero a pesar de ello jamás matará a ninguno de estos seres. Odia a aquellos que maltratan a los animales ya que para ella es una gran muestra de si alguien es buena persona o no, de hecho piensa que quien se atreve a pegarles o a matarles, a no ser que lo haga para comer y de forma rápida, merece morir.
Para ella la lealtad es muy importante, es algo que aprendió de niña con sus amigos y se le quedó completamente grabado tiempo más tarde, cuando la banda pirata en la que estaba metida les traicionó tanto a ella como a su capitán por pura envidia. Desde ese momento se prometió a si misma que si formaba parte de una nueva banda pirata el principio que primaría sería el de la lealtad y ella misma se encargaría de inculcarlo.
Gustos: Leer y escribir, son actos simples pero muy valiosos para Luthien. Ella sabe lo que es vivir en los suburbios, en los bajos fondos de la ciudad, así que lo aprecia mucho y, en este sentido, está muy agradecida a la familia que la acogió por enseñarle y por abrirle el camino hacia un nuevo mundo de fantasía. También le gusta cantar, aunque solo cuando no hay nadie más que la escuche, es algo que le recuerda a la niñera que estuvo con ella durante sus primeros cinco años de vida, la cual le cantaba por las noches para que se durmiera, así que para ella es algo íntimo.
Matar se podría decir que es uno de sus hobbies. Es partidaria del ojo por ojo y diente por diente y no perdona a nadie, intenta cumplir siempre con sus venganzas y estas suelen ser crueles. A pesar de ello no mata porque si, tan solo mata si lo cree conveniente y necesario o si cree que la otra persona lo merece.
Dirigir a los demás y darles órdenes en una de las sensaciones que más le agradan en la vida, aunque por detrás de la que se siente cuando sobresale o destaca entre quienes están a su alrededor. ¿Por qué? Porque le hace sentir poderosa y porque es uno de los pocos casos en los que la envidia queda parcialmente apartada de su vida, aunque no desaparezca. Es uno de los momentos en los que cree que está más cerca de alcanzar uno de sus sueños. Además tener la razón forma parte de sus gustos, aunque según ella la tiene siempre aunque no se la den y si no se la dan es porque los demás le envidian o porque son demasiado arrogantes y orgullosos como para admitirlo.
Los animales, especialmente los felinos, le atraen. De hecho ha intentado parecerse lo máximo posible a estos últimos, tanto en la manera de caminar y de mirar como en sus garras y en la forma de luchar.
La gente valiente y que va de frente suele caerle mejor que aquellos que le mienten o que se ocultan y obligan a otros a que hagan su trabajo. Ella se considera una persona valiente, audaz y desvergonzada, y dirá siempre todo lo que piensa a quien se lo tenga que decir, sin morderse la lengua, aunque normalmente con educación, por lo tanto le gustan las personas similares a ella en ese sentido y valora mucho que los demás también le digan con total sinceridad lo que piensan, aunque los comentarios puedan molestarle. También le gusta la gente que se lanza a cualquier aventura, que no dice que no a las peleas y que no huye de los problemas sino que los afronta de cara.
Le encanta que le rasquen detrás de la oreja, de hecho es la única forma instantánea de hacer que se relaje, e incluso que se duerma, cuando está nerviosa o enfadada, algo que también podría considerarse una debilidad de alguna forma. Tiene miedo de que se acabe enterando todo el mundo porque piensa que, si esto sucediera, su buena fama desaparecería y no podría ser considerada una buena pirata. Este es otro motivo por el que algunos la llaman Gata, ya que consideran que esta es una característica un tanto felina.
Hay algo que Luthien no admitirá nunca y es que es demasiado orgullosa como para admitir que le encanta dormir con Uro y Kenai. Aunque considera que su compañero y amigo de la infancia es excesivamente vago, es el único con el que no le da vergüenza echar un sueñecito ya que desde bien pequeña se acurrucaba junto a él y solo así conseguía conciliar el sueño. Otro de los motivos por los que le gusta dormir con él es porque sigue teniendo cierto miedo a dormir sola, algo que solo sabe Uro y, espera, siga siendo así.
Desagrados: La oscuridad es su gran miedo y, por tanto, la detesta, aunque solo si está sola. Si hay alguien más junto a ella ese miedo desaparece. La teme porque, por un lado, tiene una gran imaginación, y, por otro, porque gran parte de los malos sucesos que ha vivido le han pasado durante la noche.
La gente en general le disgusta, pero si esa gente es de clase alta el disgusto crece. No le gusta la gente rica porque sus padres lo fueron y cree que si hubieran sido más humildes se hubieran preocupado más por ella y no tanto por la fama, el dinero y por destacar.
Las calaveras, aunque no sabe bien por qué. En el fondo y aunque no lo quiera admitir sabe que es porque tiene envidia de la pirata de la cual proviene su nombre. Tiene envidia de que su madre quisiera que fuera tan famosa como ella y, desde que le regaló el collar con el símbolo de la calavera, no la tolera. Tan solo guarda el collar por el recuerdo que le trae, pero si no fuera el único regalo de su madre probablemente lo tiraría o lo vendería.
El alcohol, aunque no es por el sabor sino porque odia a los borrachos, especialmente a aquellos que se pasan el día metidos en las tabernas, y no quiere ser como ellos, ni siquiera parecerse. Además no ha probado nunca el alcohol y tiene cierto miedo al no saber cómo podría sentarle o como podría reaccionar si se emborrachara.
Que la gente no sea culta es algo que le crispa los nervios. Cree que todo el mundo puede aprender a leer y escribir si quiere, incluso aunque los demás no tengan la suerte que ella tuvo con su familia, cree que realmente esto es elección de uno mismo porque con esfuerzo todo se puede.
Odia la traición y la deslealtad con toda su alma puesto que en su corta vida ha vivido tanto directa como indirectamente muchas malas situaciones derivadas de esto. De hecho la lealtad se ha convertido en el gran valor de su vida.
La ropa de colores excesivamente chillones le horripila, se decanta mucho más por el negro. Lo ve un color más elegante y además no le gusta destacar, prefiere pasar inadvertida, aunque muchas veces no lo consiga con las cuchillas que lleva implantadas tanto en los guantes como en las botas.
El mar, especialmente en días de tormenta, le da algo de miedo. Sabe que hay cientos de criaturas a las que temer ahí abajo y siempre ha creído que si no está en calma hay más posibilidades de que algo salga de ahí y se la lleve, aunque la verdad es que nunca ha visto nada.
Aborrece recibir órdenes especialmente si cree que no son las correctas. De hecho solo las llega a aceptar de sus amigos y, en el pasado, de El Gorrión. De nadie más, es algo que le enfada bastante, por no decir que cuando alguien le da una orden desea matarle, sea quien sea, aunque no llegue a hacerlo.
Sentir que alguien tiene algo que debería ser suyo o sentir que alguien es mejor que ella en algún aspecto le disgusta notablemente. Esto es producto de la envidia y no puede controlarlo por más que lo intente, de hecho intenta constantemente luchar consigo misma y que estos pensamientos desaparezcan, pero no lo consigue.
Los malos modales le desagradan, aunque cuando ella misma los pierde por completo cuando se enfada, cuando se pone excesivamente nerviosa o cuando pasa algo que no estaba dentro de sus planes.
Odia con toda su alma que le quiten algo que ella ha robado, lo cual hace que se enfade y que, muchas veces, discuta con uno de sus compañeros, Kiler. Ambos tienen la mano muy larga y, cuando Luthien le ve con algo nuevo, siempre intenta robárselo por pura envidia. Pero esto es algo contradictorio, ya que, aunque no tolera que le roben a ella, cuando hurta algo siempre acaba perdiendo el interés por dicho objeto y, por tanto, normalmente termina perdiéndolo ya que olvida donde lo ha puesto, cosa que también le enfada bastante. Esto último es algo que ella considera también una torpeza, un fallo, ya que considera que, siendo tan cuadriculada y ordenada como es para ciertas cosas, no debería ser tan descuidada con estas otras.
Odia con toda su alma que su compañero Kiler le llame "Myria", es de las pocas personas que sabe su nombre completo y siempre la molesta con ello. Puede estar incluso un par de días sin hablarle cuando lo hace ya que sus padres la llamaban de esa forma y le recuerda a ellos, aunque esto su amigo no lo sabe.
En su memoria hay un vacío de dos semanas, no recuerda absolutamente nada de lo ocurrido en ese tiempo y no entiende porque. El no saber que hizo durante ese tiempo es algo que le da verdadero pánico y por ese mismo motivo es algo que le desagrada profundamente.
Habilidades: Robar es una de sus grandes especialidades. Lleva haciéndolo desde que se quedó huérfana con cinco años así que ahora con veinte se podría decir que es toda una experta. Apenas te darás cuenta si te roba algo, será un visto y no visto, un “ahora lo ves, ahora no lo ves” y ni siquiera habrás advertido que lo ha hecho.
Su cuerpo es muy flexible, lo ha estado preparando desde pequeña para ello y entrena al menos una vez al día para no perder flexibilidad. Además es realmente sigilosa ya que no es excesivamente alta y está bastante delgada, aunque por supuesto no ha llegado al nivel que ella desearía tener y sus pasos no son totalmente silenciosos.
Durante el tiempo que estuvo navegando con El Gorrión se dio cuenta de que él tenía toda la razón del mundo cuando afirmaba que ella estaba hecha para mandar. Tiene unas dotes de mando bastante buenas ya que lo piensa todo antes de ordenar algo, sin dejar nunca ni un cabo suelto, y con cierta rapidez que ha ido trabajando con el paso de los años. Se podría decir que esta rapidez mental la ha convertido en una buena estratega.
Es una completa profesional, o al menos así se siente ella. Si tiene que trabajar para alguien lo hará lo mejor posible, es el único escenario en el que puede llegar a obedecer a alguien que no sea un amigo de la infancia. Incluso puede que no esté de acuerdo en algo y dará su opinión aunque después se limite a asentir con la cabeza y hacer lo que le ordenan si la otra parte sigue creyendo que no tiene la razón, a no ser que ello ponga su vida en riesgo, si este caso se da hará lo que le venga en gana para salvaguardar su existencia.
Es empática, aunque en muchas ocasiones no lo muestre y se cubra con una máscara de indiferencia para que los demás no lo noten, porque para ella es una habilidad pero también un síntoma de debilidad y alguien se podría aprovechar de ella. Sobre todo es empática con los ancianos, los animales y los niños, especialmente si estos últimos están viviendo en la calle ya que los comprende a la perfección porque ella ha pasado por lo mismo. Esto no quiere decir que entienda a todo el mundo o que comparta lo que los demás piensan aunque pueda llegar a comprenderles más fácilmente que otras personas.
Hay un olor concreto, aunque no consigue ligarlo con nada que ella conozca, que tiene efectos realmente extraños en su mente. Cuando lo huele su lado más oscuro sale a la luz y se convierte en una asesina en potencia, una vez la masacre termina no recuerda nada de lo que ha pasado desde el instante en que ha percibido dicho olor. Aunque ella no lo sabe, la culpa de esto la tiene su compañero Kiler, ya que tan solo él tiene la fórmula secreta para crear el producto químico que lo produce.
Torpeza: Es cabezota. Mucho. Le puedes repetir algo un millón de veces, puedes explicárselo, pero si a ella se le ha metido entre ceja y ceja que no es así y que tiene la razón no va a ceder ni va a atender a razones, de hecho lo más probable es que se acabe enfadando.
Luthien es excesivamente orgullosa y altiva. Nunca admitirá que se ha equivocado a no ser que sea algo muy evidente, y aun así le costará, incluso con sus amigos. De hecho ellos son los únicos que le han oído admitir un error alguna vez. Tiene el ego por las nubes, aunque en ocasiones caiga en picado cuando la envidia acude a ella, único momento en que es más fácil que deje el orgullo a un lado.
Es muy celosa de lo que considera suyo y si tocas algo que le pertenezca probablemente te corte la mano o te mate. También es muy celosa respecto a sus amigos, no le gusta que otras personas se acerquen a ellos, sean hombres o mujeres, no se fía de los demás y teme que les vuelvan a separar, pero esto no lo muestra por orgullo, para no mostrar debilidad ante los demás.
Siempre dice lo que piensa y aunque esto para ella no sea algo malo… la puede llegar a meter en muchos líos y muy gordos. Le da igual estar hablando con un agente, con un pirata o con una pobre ancianita, nunca va a mentir ni a suavizar las cosas y eso es algo que a mucha gente le puede molestar.
A pesar de todo es bastante inocente en ciertos sentidos. Si bien piensa que la mayoría de la población es malvada, no desconfiará nunca de un niño de la calle, un anciano o alguien de apariencia dulce e indefensa, por mucho que le cueste admitirlo. Es tan inocente que ni siquiera se dará cuenta de si otra persona está intentando seducirla, lo cual no significa que vaya a corresponder o a recibirle de forma agradable, de hecho lo más probable es que se aleje de forma arisca y sea un tanto borde, pero no por el hecho de que esté ligando con ella sino porque no le gusta la gente, especialmente si esa otra persona invade su espacio vital y se acerca demasiado, momento en el cual probablemente haga uso de su garras.
Si está relajada, con sus amigos, es algo torpe porque no está pendiente de todo como hace de normal. Es bastante común ver como se le cae algo al suelo, o como cae ella misma, si no hay ningún extraño alrededor al que haya que vigilar, especialmente si acaba de levantarse.
Profesiones:
Espadachín - Espadachín puro
Domador - Cuidador
Ingeniero robótico – Demoledor
Bufón - Arlequín
Banda: N/A
Armas: Un set de 6 cuchillas, de aproximadamente un palmo de largo y dos dedos de alto, repartidas por su cuerpo (las cuatro de los guantes y las dos de las botas). Una espada, regalo de El Gorrión cuando cumplió los 18.
- Espada:
Mar de origen: Mar del Este
Mascotas:
- Kenai:
Nombre: Kenai
Raza: Oso Grizzly
Edad: Año y medio
Peso: 110 kilos
Descripción física:
Estos osos, al tener que vivir en un ambiente más crudo que el de los demás puesto que habitan sobre todo en zonas bastante frías y puesto que su fisiología no les permite subir a los árboles para protegerse, han tenido que evolucionar y han acabado siendo más grandes y poderosos que los demás. Pueden alcanzar hasta los dos metros y medio de altura si están posados sobre sus dos patas traseras y pueden llegar a pesar 680 kg.
Kenai es un macho joven que ya casi ha llegado a su edad madura. Mide un metro y medio estando a cuatro patas. Esto ayuda a que este oso tenga más fuerza de la habitual y a que sus ataques sean peores, aunque al ser tan joven todavía no puede hacer tanto daño como cuando llegue a su edad madura, más que nada por la falta de experiencia. Su pelaje es de un extraño color negro, áspero, recio, para protegerse contra el frío y contra golpes.
Aspecto en imágenes:
Descripción psicológica:
Este cachorrito en principio es desconfiado con la mayoría de la gente, aunque si ve que su dueña está relajada y a gusto también confiará y dejará que le acaricien, incluso puede llegar a sacar una faceta juguetona que solo saca con Luthien cuando están solos. Conforme vaya creciendo tan solo mantendrá esa faceta juguetona con su dueña y se volverá más agresivo con otros animales que se acerquen a ella y con hombres a los que no conozca.
Es muy goloso e intenta llevarse a la boca todo lo que puede, especialmente si dicho alimento es dulce, aunque no le hace ascos a nada. No come si no es Luthien quien le alimenta. Con el paso del tiempo se acostumbrará a buscar él sus propios alimentos, aunque nunca rechazará nada, especialmente si es ella quien se lo da. La comida es su principal punto débil y puede servir para distraerle pero si está luchando, sobre todo si ve a Luthien en peligro, no servirá para llamar su atención puesto que se centrará en proteger a su compañera todo lo que pueda, incluso con su vida si es necesario.
Solo obedece a Luthien y solo tiene paciencia con ella, especialmente con el paso de los años, ya que cuando estos pasen irá volviéndose más agresivo y solo seguirá siendo manso con aquellos con quienes tenga lazos, pero solo será leal a Luthien y solo luchará a su lado a no ser que ella le ordene que luche con otros.
Cuando ya esté en edad madura disfrutará de las batallas ya que está hecho para ello. Descargará toda su fuerza en los ataques que haga a sus enemigos y al volver de las batallas se quedará dormido casi instantáneamente por la energía que gastará en los combates. Lo que más le gustará será destrozar a sus enemigos con sus garras.
Finalmente, en su edad avanzada, pasará gran parte del día durmiendo y comiendo, intentando aliviar sus dolores ya que esta clase de animales, al ser tan grandes y pesar tanto, acaban teniendo problemas en las patas, sobre todo en las traseras.
Historia: Cuando Luthien es liberada de la cárcel por sus amigos de la infancia pasan por una isla, en la cual hay un mercado negro de animales. Cuando la joven se entera su sangre hierve y, tras informarles de que vuelve en un rato, se dirige derecha hacia allí para asesinar a quien sea que ha cogido a todos esos animales salvajes y para liberarles.
Avanza por la calle en la que este mercado está ubicado, la sangre tiñe las aceras y los animales corren, desperdigándose por todas partes, está a punto de marcharse cuando escucha un gemido lastimero, proveniente de la parte de atrás de uno de los puestos. Al parecer quienes estaban allí no se habían enterado de lo que había ocurrido, ya acostumbrados al barullo que solía haber en esos lares no habían prestado atención a lo que pasaba a su alrededor. Miran a la mujer, confusos, su mirada cambia a sorpresa, y después a ira, están dispuestos a atacarla, pero eso cambia cuando ven las garras que lleva incorporadas en sus guantes y cuando miran a su alrededor. Ese pequeño lapso de tiempo es el que Luthien aprovecha para revanar la garganta de uno y hacerle una fea y profunda herida en el estómago a otro, no cree que vaya a sobrevivir así que ni se replantea matarle, tiene cosas más importantes que hacer como atender al pequeño cachorro de oso que, herido, la mira con miedo desde el suelo.
Le dedica palabras dulces, le acerca la mano pero ve que él no se deja tocar así que le ofrece un dulce, el pequeño lo huele y decide aceptarlo. Al parecer le ha gustado así que permite que la joven le acaricie durante un largo rato. Las heridas no son graves, se curaran en unos pocos días así que Luthien decide marcharse. Cuando ------- ve que ésta se va a ir comienza a seguirla, ella al principio no quiere que él la siga, pero acaba aceptándolo y, tras cogerle en sus brazos, le lleva junto a ella, para comenzar así una vida llena de aventuras juntos.
Armas: No posee ninguna de momento.
Características especiales:
En su edad madura podrá alcanzar los tres metros estando apoyado únicamente sobre sus patas traseras. Es decir, es algo más grande que los osos de su raza.
Pertenencias: Brújula de madera teñida de azul marino. Sus bordes están revestidos de plata. El centro es de oro. Es un recuerdo que le dio Jorah y un símbolo para ella ya que antes de dárselo él le dijo que esa brújula le llevaría por el buen camino, que le guiaría en su ausencia, y para ella es una señal del camino que debe seguir. También considera que es un amuleto y que si sigue el camino que le indica podrá encontrar objetos, personas o lugares valiosos, pero esto tan solo son creencias suyas que no ha logrado demostrar.
- Brújula:
Colgante redondo, de oro o un material parecido, con una calavera en el centro. Para ella representa el amor que su madre le tenía realmente pero que era cegado por la envidia y la avaricia.
- Colgante:
Anillo de color morado, símbolo de su eterna amistad con quienes convivió desde los 5 hasta los 10 años, sus únicos amigos de verdad. También es símbolo de la envidia que siempre ha regido su vida.
- Anillo:
Botín de partidas: 2.500.000 berris.
Sueños: Cuando alguien le pregunta, Luthien suele decir que su mayor sueño es ser la mejor y más rica pirata de todos los tiempos, pero realmente no es lo que desea. Ella sabe que siempre habrá algún otro pirata que la supere en algo, aunque su ego y su orgullo no le dejen admitirlo. Lo que de verdad desea conseguir es no envidiar a nadie, sentirse libre de ese pecado que tanto ha condicionado su vida.
Su otro sueño consiste en que la lealtad y espíritu de superación de su grupo, al que tanto aprecia, se vean reflejadas en el resto del mundo. Que la gente se rija por dichos valores para que la vida de todos sea mejor y nadie tenga que pasar por lo que ellos pasaron.
Disfrazar a Rocket, que fue su mascota durante su infancia y actualmente es un miembro más de su banda, con los típicos trajes que llevan las muñecas y sacarle a la calle. Es todo un reto para ella puesto que sabe que el mapache no le dejará hacerlo fácilmente.
Llegar a ser la capitana de la banda actual que tiene con sus amigos de la infancia porque, aunque les tiene un gran aprecio a todos, considera que ella tiene más experiencia en ello y que sus ideas y planes son mejores que los de cualquier otra persona. Además así no tendría que recibir órdenes, algo que odia, sino darlas, y dejaría de envidiar a Xanxus por tener el cargo más alto.
Imponer el feminismo en el mundo y erradicar la prostitución y otras actividades del estilo que ella considera abusivas, llegando así a ser un icono para las mujeres, aunque deba ser odiada por los hombres.
Referido por: Uro
Luthien
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Historia:
Nota: Subo la historia aparte porque sino no puedo postear la ficha.
- Historia:
- Era una noche tormentosa de otoño en la isla de Dawn cuando un bebé de brillante cabello negro abrió sus ojos verdes por primera vez. Había nacido en el seno de una familia adinerada, su padre, un hombre alto, robusto, era agente del gobierno y su madre, muy delgada y siempre bien vestida, empresaria. Su nacimiento fue fruto de la envidia, la cual influiría notablemente en su vida. Sus padres decidieron concebirla en el momento en que sus amigos comenzaron a tener hijos, a ellos no les gustaban los niños pero los querían puesto que era algo que ellos no tenían.
A su hija la llamaron Luthien, nombre de una gran pirata que había muerto hacía poco. ¿Por qué? La razón era simple, querían que ella también fuera grande, mejor que los hijos de sus amigos, aunque preferían que siguiera los pasos de su padre en lugar de los de la piratería.
La pequeña fue creciendo rápidamente, no con sus padres sino con sus niñeras, ellos estaban “demasiado” ocupados como para atenderla y cuidarla. Tal vez por eso años más tarde no recordaría apenas nada de ellos, tal vez por eso cuidaría el collar con una calavera que su madre le regaló con tres años como si fuera el objeto más preciado del mundo, para conservar un recuerdo que le dijera que esa mujer que le había dado a luz le había tenido cariño, tal vez por ese mismo motivo cuando unos extraños entraron a su casa, tan solo cuatro días después de su quinto cumpleaños, no sintió tristeza al ver morir a sus padres ante sus ojos. Tampoco la sintió cuando vio arder su hogar, cuando sus ojos vieron como sus juguetes y recuerdos se consumían iluminándolo todo. Ella no quería nada material, a excepción de su collar. Ella lo que quería era no tener que envidiar al resto de niños cuando les veía con sus padres, cuando veía las miradas llenas de amor que se dedicaban los unos a los otros, ella solo quería algo de cariño, solo quería a alguien que la mirara de esa manera.
Los extraños la golpearon hasta que quedó inconsciente y ensangrentada, y después la dejaron abandonada en una pequeña zona boscosa cercana a su casa, creyendo que había muerto. Pero no lo hizo, y despertó pocos horas después cuando un pequeño gato negro, de largo y sedoso pelaje, comenzó a lamer su mejilla. Siempre le habían gustado los animales y sus padres nunca habían querido que tuviera uno así que comenzó a acariciarle, pensando en que hacer. Le dolían la cabeza y el labio, no entendía por qué le habían hecho aquello, lo único que sabía era que tenía que ir a buscar ayuda.
Se levantó, dejó al felino con su madre, que andaba por allí cerca, y caminó hasta la casa más cercana. En la isla ya se sabía qué era lo que había pasado. Su madre había despedido a unos trabajadores problemáticos un par de años antes y estos habían acabado perdiendo sus viviendas al no ser contratados por nadie. Llevaban observando a la familia unos meses, planeando exactamente lo que harían, y llegado el día habían cumplido con su venganza y después se habían suicidado, dejando a una niña huérfana.
Nadie quiso ayudarla, todos la apartaron, temían que alguno de los extraños formara parte de una mafia y ésta quisiera seguir vengándose. Temían que alguien pudiera hacerles lo mismo a ellos por acogerla. Además, por mucho que el incendio hubiera eliminado toda herencia que ella hubiera podido tener, ya que sus padres guardaban el dinero en su casa, no iban a adoptar a alguien que había tenido aquel potencial económico. Siempre les habían recomendado que guardaran su dinero en otra parte, que no fueran tan avariciosos, y ellos no les habían escuchado. ¿Esos consejos venían dados por la envidia que todo el mundo tenía de su fortuna? Probablemente. Así, sola, sucia y dolorida, tuvo que seguir con su vida con tan solo cinco años.
Sabía por sus padres que había un grupo de niños abandonados que vivían en el vertedero de la isla. Solían insultarles a la hora de la comida, según ellos eran “los ladronzuelos pobretones” que siempre osaban preguntarles si les daban limosna o comida. Nunca había pensado en si tenían o no razón, estaba más centrada en conseguir el cariño de sus padres que en pensar en esos pobres niños. Ella nunca les había ayudado y ahora quería ir a que ellos la acogieran… no era justo, pero la vida tampoco lo era y la pequeña tenía que mirar por sí misma.
La primera noche la pasó sola, demasiado temerosa de todo lo que le rodeaba y de la posibilidad de que esos niños no la acogieran. Temerosa especialmente de esto último, no le importaba estar sola un día, pero la oscuridad la asustaba y necesitaba acurrucarse con otras personas para poder dormir, o al menos estar cerca de ellas y sentirse mínimamente protegida.
A la mañana siguiente, agotada por no haber descansado y todavía dolorida, llegó hasta el vertedero, donde conoció al llegar a un grupo de niños de, aproximadamente, su edad. Al principio fue temerosa y desconfiada, no le gustaban los extraños y desde que era un bebé había actuado de esa forma con aquellos a quienes no conocía. Pero estos chicos, que también habían llegado hacía poco, tenían ciertas particularidades especiales que les hacían afines a ella. Pronto comenzó a confiar en ellos y en poco tiempo su oscura vida se tornó de un color algo más alegre. Iban juntos a robar, a jugar, a todas partes. Se protegían y se ayudaban siempre, en todo lo que podían, e incluso tenían como mascota un mapache al que tenía especial cariño puesto que era como uno más del grupo. Todos se convirtieron en una familia, para ella se convirtieron en los hermanos que nunca tuvo y les quería como tal.
Pasaron cinco años durante los cuales crecieron juntos. Solo les apreciaba a ellos, odiaba en general al resto del mundo, a todas aquellas personas que tenían dinero y no les ayudaban les odiaba especialmente, en parte el sentimiento era acrecentado con la rabia que le daba saber que sus padres habían sido también de clase alta y solo se habían preocupado por el dinero y por intentar ser mejores que los demás, nunca por ella. Pero con ellos, con sus amigos, no podía ser malvada, ni esquiva, ni borde, todo lo contrario, eran los últimos con los que mostraba cariño. Eran los únicos en quienes pensaba, ya que normalmente solo perseguía su bienestar y el resto del mundo le daba igual, no le importaba hacer algo y dañar a otra persona siempre y cuando esa persona no fuera uno de los suyos. En cambio, si había algo que le perjudicaba a ella pero les beneficiaba a ellos, no le importaba que ocurriera.
Un día, tras un robo, les siguieron hasta el vertedero y una vez allí fueron apresados. Todos fueron enviados a distintas casas de acogida por diferentes islas del Mar del Este, ¿el objetivo? Encaminar su vida y que con los años pudieran ser gente de provecho, pero lo que nadie sabía era el dolor y la congoja que había sentido Luthien en el pecho cuando le habían alejado de aquellos a quienes más quería. Creía que jamás se volverían a reencontrar, que perderían el contacto por completo, y además pensaba que el pequeño mapache había muerto.
Con esa idea y la tristeza reflejada en su mirada llegó a Shells Town, junto con su familia de acogida. Eran gente adinerada, su nueva madre no era fértil y habían decidido adoptarla a ella para criarla como a su propia hija. El primer paso sería educarla, enseñarle todo aquello que cualquier niño debía saber, aquello que era lo principal para poder instruirse en algo más. Le asignaron un profesor particular que le enseño a hablar correctamente, a leer, a escribir y a tener modales para poder ser una adecuada “señorita”. Querían que cuando creciera un poco se casara con alguno de los hijos de sus amigos.
No tuvo una visión negativa de ello, al contrario, aprovechó la oportunidad y en cuanto supo escribir comenzó a hacerlo en un diario, al cual contó que lo único que no le gustaba era la idea de tener que casarse con alguien. En cuanto comenzó a leer permitió que los libros le sumergieran en maravillosas historias que le autorizaban a olvidarse de la vida real. Historias en las que ella podía ser la protagonista si así lo imaginaba. Pero a pesar de todo, a pesar de todo lo que le daba la familia y de todo lo que le enseñaban, no se sentía llena. No necesitaba su cariño, necesitaba el de sus amigos. Pero lo más importante era la envidia que sentía por todos esos niños que veía jugando a través de la ventana, a ella no le dejaban salir de casa por temor a que volviera a robar o a meterse en líos. Sentía añoranza de la libertad que tenía en el vertedero, odiaba que le dieran órdenes y allí debía obedecerlas como compensación porque ellos le ayudaban, o así lo creía ella.
Comenzó a idear un plan para escapar de allí apenas unos meses antes de que cumpliera los doce años. Había aprendido a ocultar sus sentimientos ante los demás, o a engañarles para que creyeran que era feliz con todo aquello. Si debía sonreír lo haría, si debía darles un abrazo sin sentirlo se lo daría, todo fuera por poder huir de allí y volver a ser libre. El día después de su cumpleaños, tras recibir un par de libros como regalo de forma inesperada, huyó en mitad de la noche. Sus “padres” creían que dormía, sabían que temía a la oscuridad, pero la joven era valiente y logró superar su miedo. Su cuarto estaba en el segundo piso así que descendió por una de las tuberías que había al lado de su ventana y, cargada con sus dos libros, algo de comida y unas cuantas monedas que les había robado, se marchó corriendo, preparada para huir de la ciudad como polizón en un barco que salía del puerto a la mañana siguiente, a primera hora.
La descubrieron nada más llegar a la ciudad de Orange y, sin que sirviera de nada que sus grandes ojos color esmeralda mostraran el miedo que tenía, le dieron una paliza y la dejaron tirada en la calle, con la sangre brotando de sus labios y su nariz. Todos aquellos que pasaban la miraban mal, con asco, a pesar de no tener tan mal aspecto como cuando vivía en la calle, la cual ahora volvería a ser su hogar. Despertó un par de días después en una cama que desconocía, quería levantarse pero el dolor no se lo permitía. Tenía miedo, no estaba en su antigua casa de acogida pero podía estar en una mucho peor, o tal vez incluso la hubieran secuestrado para venderla a ella o a sus órganos. Se llevó una grata sorpresa cuando un hombre mayor, de aspecto frágil, entró por la puerta de su habitación. Parecía un anciano agradable y en sus ojos se veía que la vida le había hecho sufrir. El hombre comenzó a hacerle preguntas a las que ella respondía con respuestas cortas e incluso con mentiras, no quería que supiera de donde procedía porque podía avisar a las autoridades para que la devolvieran a su antigua casa o incluso a un orfanato. Pasó allí un par de días en los que ella accedió a relajarse y a tenerle algo de confianza, si hubiera querido dañarla probablemente ya lo hubiera hecho y, al contrario de lo que en inicio había pensado, él no había llamado a las autoridades, se había limitado a alimentarla y darle analgésicos para que el dolor por los golpes disminuyera. Ella se dio cuenta de que todavía había gente buena en el mundo, aunque escaseara, y él se percató de que una niña de 12 años no debería ser tan madura como lo era Luthien.
Al tercer día la joven se marchó y pasó un par de semanas viviendo en la calle, hasta que, el miedo de estar en una ciudad nueva más peligrosa que Dawn y en la cual no era acogida por la gente de la calle, además del hambre que tenía, le hicieron volver en una noche fría hasta la puerta del buen hombre para pedirle ayuda. Él se la dio sin pensarlo, si su hija, a la cual le recordaba, hubiera pasado por algo así también le hubiera gustado que la ayudaran, o eso le había dicho. Cuando a la mañana siguiente estaba dispuesta a marcharse él le ofreció un trato. Si ella se quedaba y le hacía compañía, él le enseñaría cosas nuevas y le daría toda la libertad del mundo para ir a donde quisiera cuando quisiera y para hacer lo que le viniera en gana siempre y cuando no le afectara a él.
La chica al principio no accedió y volvió a marcharse durante un día durante el cual pudo darse cuenta de que ella no estaba hecha para vivir en la calle sola, que si ella vivía bien en el vertedero de Dawn era porque estaban sus amigos, sus hermanos, si no la hubieran acogido en su seno probablemente no hubiera aguantado mucho tiempo viva. Esa misma noche regresó y aceptó el trato. Al día siguiente ya estaba en el taller del anciano, viendo como él fabricaba artefactos que ella, con su corta edad, no entendía. Al parecer Jorah, que era como se llamaba el buen hombre, había sido ingeniero y mecánico.
Comenzó a interesarse por ese mundo y le fascinó, aunque no tanto como el felino que pocos días después empezó a seguirla a todas partes. Si ella entraba a una tienda para hacer la compra el gato la esperaba en la puerta, si ella iba a casa el animal se quedaba esperándola hasta que salía nuevamente. Era pequeño, un cachorro, y debía haberse encariñado cuando ella le había dado de comer y le había mostrado algo de cariño al acariciarle, no como los otros niños que le lanzaban piedras. Así fue como decidió que ese gato debía ser su compañero y vivir junto a ella, y Jorah no pudo decir que no cuando le puso ojos de cordero degollado para que aceptara. El pequeño animal y ella se volvieron compañeros inseparables, y había algo del felino que la atraía especialmente. Sus garras. Las envidiaba. Siempre le había llamado la atención y así se lo comunicó al anciano una noche mientras cenaban. Pasaron los meses y continuó creciendo y aprendiendo al lado de un animal y un hombre que se habían vuelto realmente importantes en su vida. Él había pasado a ser como el abuelo que nunca había tenido y el pequeño gato, llamado Pumky, se había ganado su cariño igual que el mapache que habían tenido, incluso a veces pensaba que era éste mismo animal reencarnado, o algo similar, en el felino.
Cuando cumplió trece años y abrió su regalo se quedó impactada. Eran unas cuchillas, pero no venían solas, en otras dos cajas había unos guantes y unas botas en las que se podían encajar dichas cuchillas, cuya forma era como la de las garras de los felinos. No eran retráctiles pero para ella era lo mejor que podían haberle regalado. Lo único que le pidió Jorah fue que evitara que le vieran con ellas puestas porque la ley las consideraría armas.
Pasó otro año más durante el cual su gato, su mascota, había desaparecido misteriosamente. Ella estaba segura de que habían sido esos niños que desde siempre le habían perseguido para matarlo, pero nunca lo supo. Poco después, tras cumplir los 14 años, el anciano le había sentado frente a la chimenea del salón para comunicarle que se marchaba, que estaba recibiendo amenazas por tenerla a ella en su casa y además quería recorrer mundo en los pocos años de vida que le quedaban, quería cumplir su sueño y navegar por todos los mares posibles. Le dio una brújula, un objeto muy preciado para él ya que se la había regalado su abuelo, y a su abuelo su tatarabuelo, y así había ido pasando de generación en generación durante muchísimo tiempo. Las palabras que le dedicó el hombre antes de irse le marcaron para siempre.
-Te regalo esto para que te guíe ahora que yo no estaré. Te doy lo que iba a ser la herencia de mi hija para que no pierdas el norte en tu vida y siempre sepas el camino que seguir y lo que hacer. Así, si no nos volvemos a encontrar, al menos sabrás que yo te estoy ayudando esté donde esté.
Minutos después, tras un emotivo abrazo, él se fue, desapareció entre los transeúntes que abarrotaban las calles, dejándola sola, sin un techo donde dormir, únicamente acompañada de su profunda tristeza. No podía quedarse en aquella casa porque no era de Jorah, él había vendido su vivienda tras la muerte de su hija y de su esposa y había gastado el dinero en comprar máquinas para crear objetos y así matar el tiempo. Su pensión la había usado en el alquiler de la propiedad en la que había vivido hasta aquel momento y en la comida, en los elementos básicos para poder vivir decentemente.
Ante este imprevisto la pequeña Luthien no se llevó los libros que le regalaron en su antigua casa, no se llevó nada excepto sus recuerdos más preciados, las garras, las botas y algo de comida para no tener que pedir y poder subsistir durante unos días. ¿Para qué se iba a llevar nada más? Los libros casi se los sabía de memoria de tantas veces que los había leído y no tenían ningún valor sentimental para ella ya que el recuerdo de la separación de su grupo había empañado todo lo bueno que pudiera tener su estancia con esa gente, solo serían una carga sin sentido, igual que lo demás.
Lo primero que hizo, embriagada por la tristeza, la ira y la soledad, fue ir a por aquellos que creía que habían matado a su gato. Ella estaba segura de ello aunque realmente no lo supiera. Eran niños de la calle, igual que ella lo había sido, pero no por ello dejaría impune su acto. Fue hasta su guarida, alzó las garras en la oscuridad de la noche y, aprovechando que sus ojos ya se habían acostumbrado y que ellos no veían nada porque acababan de despertar, alzó sus garras y fue matándolos uno a uno, rápidamente, hasta que vio como caía la última gota de sangre del último de ellos. Era la primera vez que mataba a alguien, pero no sentía arrepentimiento, ellos habían matado antes que ella, se lo merecían. Tampoco sentía miedo, eran niños de la calle a los que nadie reclamaría, nadie la denunciaría ni sabría que había sido ella quien lo había hecho.
A partir de ahí, reforzada por todos los malos momentos que había pasado, volvió a vivir en las calles, con tan solo catorce años. Viviría, viviría porque no iba a morir después de haber aguantado tantas cosas. Solo tenía que ser fuerte, o al menos aparentarlo, y controlar la ira que solía asaltarla cuando estaba en las calles, siempre por culpa de todos aquellos que estaban alrededor, aunque fuera por su mera existencia. Si se controlaba y aparentaba ser una buena chica nadie sospecharía de lo que había hecho.
Pasó aproximadamente un mes hasta la siguiente anécdota importante de su vida. Se encontraba pidiendo en una de las calles más transitadas de la isla, solía hacerlo por el día y robaba por las noches. Ese día hacía calor y nadie le había dado siquiera una mísera moneda para comprar algo que le refrescara, nadie le había dado siquiera un simple vaso de agua. No entendía que hacía allí todavía cuando lo más lógico sería largarse a descansar o a preparar los robos de la noche, pero allí estaba, a la espera de que algún alma caritativa le ayudara, tal vez así se libraran de que les robara.
Sintió como, de repente, un líquido frío bajaba desde su coronilla hasta su espalda, empapando todo su pelo y refrescándola. Alzó la mirada desafiante, esperando encontrarse con alguien de clase alta que quisiera mofarse de ella, pero al contrario de lo que esperaba se encontró con el rostro de un hombre. Era alto, su cabello y su barba, ambos negros, estaban cubiertos de canas, una cicatriz cruzaba su mejilla izquierda y sus ojos color zafiro la miraban desde arriba con algo de sorna al ver la reacción que había tenido. El loro verde y rojo en su hombro, el sombrero negro, algo carcomido, de tres picos y el collar con la calavera y la cruz, bastante parecido al suyo, le delataban. Era pirata, y ella siempre había temido en cierta manera a los de su clase porque siempre le habían dicho que eran gente despiadada, aunque el gesto que tuvo al ofrecerle una botella llena de agua y un par de monedas la sorprendió. Si tan despiadados eran ¿por qué ese hombre le prestaba su ayuda? No lo sabía, pero el pirata comenzó a alejarse tan rápido como había llegado. Lo único que pudo hacer la joven antes de que este desapareciera por la esquina más cercana fue preguntarle algo.
-Señor ¿cómo se llama?
-Soy El Gorrión.
Y desapareció de allí. Dejando a Luthien patidifusa y sin saber bien que hacer. ¿Por qué le había preguntado su nombre? Para investigar más sobre él. Realmente nunca había sabido nada de las bandas pirata ni de sus integrantes, sus leyes y otro sinfín de cuestiones que seguro que le interesarían. Siempre se había dejado llevar por lo que le habían contado, ya era hora de crearse su propia opinión sobre ellos. Finalmente se levantó y se marchó, en busca de algún lugar en el que poder descansar y pensar donde podía investigar.
Pasaron los días, uno de ellos la pillaron robando en la entrada de una taberna y no pudo zafarse de la reprimenda. Desafortunadamente para ella, el nuevo propietario del local tenía otra visión del negocio, y no mostraba piedad con aquellos que se apropiaban de lo que no debían. El castigo pudo ser tan simple como darle unos empujones, echándola a la calle, sin embargo, los empleados de la taberna, bajo las órdenes del propietario, entregaron a Luthien a un grupo de sospechosos individuos que se encargaban de “reformar” a las niñas como ella.
Esos individuos no eran más que unos matones pordioseros, ansiosos de violencia, que poco tardaron en envolver a Luthien en amenazas y lenguaje más que grosero. Los golpes en la cara sucedieron a los zarandeos, y cuando ella temía algo peor… silencio. Una fuerte luz había penetrado la sala oscura del callejón donde se hallaba atada a una silla. En un momento, todos esos bravucones que pretendían abusar de ella en unos instantes, yacían inconscientes en el suelo. Fue una pelea rápida y confusa, y ella no lo sabía aún, pero por su mente solo pasaba una solución, la solución que esperaba, El Gorrión.
Tras el rápido rescate, El Gorrión y Luthien hablaron largo y tendido sobre sus vidas, saciando la curiosidad de la chica, que poco a poco iba conociendo a ese hombre misterioso cuya apariencia la fascinó días atrás. Resulta que era un famoso pirata, famosísimo a decir verdad. No era conocido por ser el pirata más malvado, o el más sanguinario, pero tampoco por ser el más benevolente o generoso. Si El Gorrión quería arrancar un corazón con sus propias manos, El Gorrión lo hacía; y si deseaba donar su último botín a unas familias de aldeanos, nadie osaría llevarle la contraria. Tal vez fuera porque el pirata siempre hacía lo que quería, porque nadie osaba llevarle la contraria, porque era un hombre valiente, al parecer también culto, un hombre que podía enseñarle un nuevo mundo y que además la había ayudado ya dos veces, tal vez fuera por todo ello, o tal vez no, pero las palabras salieron con rapidez de entre labios de la joven y no pudo controlarlas.
-Señor, ¿puedo ir con usted en su barco? –una risa grave, ronca, llegó hasta sus oídos, pero eso solo hizo que insistiera más- por favor, quiero aprender de usted, sé que puedo llegar a ser una gran pirata, pero no hay nadie más que pueda enseñarme –tal vez si hinchaba un poco su orgullo le dejaría ir con él- no conozco a ningún otro pirata, seguro que es el más conocido de los siete mares, deje que me una a su banda.
Le miró con ojos tristes, llenos de pena, pero ni eso ni su idea de hinchar su ego funcionaron y la negativa cayó sobre ella como un balde de agua fría. Estaba acostumbrada a que le dijeran que no, cuando pedía en la calle lo hacían infinidad de veces en un día, pero no entendía porque se había negado a ello. Sabía que podía llegar a ser una gran pirata, estaba convencida, por eso cuando el hombre le propuso un trato alzó sus grandes ojos verdes con alegría y le miró esperanzada.
-Toma esta espada –la joven la cogió con algo de temor y le miró con recelo, nunca había usado algo similar y no creía que fuera a parecerse a luchar con sus garras, pero él estaba empeñado en que hiciera uso de ella. Al menos no era una espada excesivamente grande para la chica, de no ser porque era imposible hubiera creído que ese arma estaba hecha para ella, para cuando creciera un poco más. Parecía una katana, aunque no había visto demasiadas- ahora desenvainaré la mía, si puedes vencerme dejaré que vengas conmigo, sino… te quedarás aquí. ¿Entendido?
La joven asintió con la cabeza, concentrándose aunque sin saber muy bien para que puesto que sabía, igual que él, que iba a perder. Vio como El Gorrión sacaba una espada más grande que la suya, parecía también mucho más fuerte, aunque ella sabía que también dependía de la fuerza y la destreza que tuviera uno mismo. No esperó a que él diera el primer golpe sino que se lanzó a atacarle, pero, como era obvio, el pirata la esquivó. Tenía mucha más experiencia que ella en combate así que no era algo extraño. La joven volvió a atacarle y El Gorrión la esquivó una vez más, los movimientos fueron repitiéndose de esa forma durante unos minutos. El hombre ni siquiera se molestó en parar sus ataques con su espada, a excepción del último. Luthien ya se había enfadado, estaba quedando como una completa inútil y eso era algo que dañaba enormemente su gran ego y su orgullo, no le gustaba, así que cuando El Gorrión la esquivó, se giró con rapidez para atacarle con toda la rabia que tenía acumulada. Por supuesto para él no fue difícil parar a una simple niña, pero fue un gesto que le sorprendió gratamente.
-No puedo seguir perdiendo el tiempo, niña. Me voy.
La joven, que por el impacto del choque de las espadas había caído al suelo, se levantó a duras penas, estaba muy, muy cansada. Le miró, no suplicaría más, sabía que era él quien había ganado el trato, igual que sabía que se lo había propuesto precisamente para no tener que llevarla con él. Observó con sus grandes ojos verdes como el hombre se iba alejando con el resto de componentes de su banda, que le miraban sin decir ni pío.
-Espere, se le olvida la espada.
No hizo falta que El Gorrión se girara, hasta los oídos de Luthien llegó nuevamente la risa ronca y grave que caracterizaba al pirata.
-Quédatela, volveré a esta isla, probablemente tarde un par de años en hacerlo, entrena, niña, veo cierto potencial en ti. Si cuando regrese volvemos a luchar y me vences, te admitiré en mi banda.
Una sonrisa iluminó el rostro de Luthien. Cerró los puños, apretando con uno de ellos la espada con toda la fuerza que tenía. Entrenaría, claro que entrenaría, y le mostraría que no estaba equivocado, que ella tenía un gran potencial. Aprendería a combatir con la espada aunque fuera lo último que hiciera en esta vida.
Pasaron casi dos años durante los cuales la joven estuvo entrenando todos los días, sin descanso. Se levantaba temprano, con los primeros rayos del alba, y tras robar algo que llevarse a la boca se ponía a entrenar hasta que caía la noche o hasta que estaba excesivamente cansada como para continuar. A veces observaba combates que había entre agentes, piratas, marines o simples ciudadanos, quería aprender de ellos, de aquellos que llevaban tiempo luchando con espadas. No se desanimó durante todo ese tiempo, no era alguien cuya esperanza decayera con facilidad, al contrario, siempre intentaba ver el lado bueno de todo.
Una tarde, mientras observaba una pequeña batalla que había comenzado en la mitad de la calle principal de la isla, escuchó que alguien comentaba algo sobre un barco pirata que había llegado al puerto. Al principio no le dio importancia, por allí pasaba mucho pirata, no era ninguna novedad, pero en cuanto escuchó que otra voz pronunciaba el nombre de aquel hombre al que tanto tiempo había estado esperando, toda ella se puso en alerta. No era algo que hubiera imaginado, creía que El Gorrión tardaría más en llegar y no sabía si estaba preparada para recibirle y luchar. Los nervios comenzaron a atenazarla. Tenía que encontrarle, y lo haría, porque El Gorrión no era alguien que pasara desapercibido con su imponente estatura, su gran barba negra, sus penetrantes ojos color zafiro y su escandaloso loro, lo único que tenía que hacer era ir preguntando a los niños de la calle, eran los que más información tenían, al fin y al cabo eran los más curiosos.
Pasaron las horas y no obtenía información de ningún tipo, parecía que los dioses, en el caso de que existieran, se estuvieran riendo de ella pero, cuando ya caía la noche y comenzaba a perder la esperanza, tuvo una idea. Un nombre pasó por su mente, Gum-Gum, uno de los niños abandonados de la zona. Sabía que si le daba un par de monedas de oro que había robado esa mañana el niño aceptaría la petición que quería hacerle. Y así fue, solo tuvo que mostrárselas para que Gum-Gum alargara sus pequeñas manitas para cogerlas.
-Pero hazlo o te juro que me las pagarás, enano.
Un par de horas después, cuando ya comenzaba a desesperarse, escuchó las voces de bastantes hombres, voces graves y profundas que se acercaban hasta la alejada arboleda donde ella vivía y, efectivamente, una de ellas era la de El Gorrión. Sonrió, Gum-Gum había conseguido dar con él y llevarlo hasta donde ella estaba, todo había salido tal y como planeaba.
Luthien se levantó y adoptó una posición altiva, desafiante, quería impresionar al pirata, que viera que había crecido y que era digna de entrar a su banda junto a él, aunque por mucho que su físico dijera lo que más importaba era las habilidades que había adquirido con la espada. Seguía prefiriendo sus garras, pero nunca estaba de más saber manejar otras armas y su flexibilidad y agilidad le ayudaban a ser buena con la espada. Si bien no destacaba en ello, tampoco se le daba mal.
Cuando los hombres llegaron hasta ella y el niño se posicionó a su lado, tanto El Gorrión como la joven se midieron con las miradas, tan solo duró unos segundos, pero fue suficiente para que él hablase.
-Sí que has cambiado, ¿ahora tienes hasta lacayos? –preguntó con Sorna el pirata- espero que hayas entrenado bien, porque te espera un duro combate.
-Puedes irte, Gum. Buen trabajo –la joven acarició la cabeza del niño y le dio un pequeño empujón para que se fuera, o al menos para que se apartara- ahora soy buena con la espada, no podrás vencerme, tendrás que hacer algo más que esquivar mis ataques.
Los hombres a su alrededor les miraban con una pequeña sonrisa en el rostro, mostrando sus negros y carcomidos dientes, sabían que su capitán ganaría, aunque también estaban expectantes, nunca habían visto que él se interesara así por alguien. Tal vez ello significara que la joven tenía potencial realmente.
No hicieron falta más palabras, el combate comenzó en el mismo momento en que Luthien atacó con fuerza y rapidez, y tenía razón. Ahora al menos tenía que bloquear sus ataques, aunque tampoco es que él estuviera haciendo muchos esfuerzos en pararla. El Gorrión atacó también, el primer golpe pilló a la joven por sorpresa y fue difícil de esquivar, pero una vez puesta en situación se dio cuenta de que lo único que tenía que hacer era estar atenta y bailar, porque las batallas eran como un baile de muerte en el que solo uno podía quedar, un baile en el que quien perdía era quien se cansara de bailar o quien diera un mal paso.
Pasaban los minutos y ninguno se cansaba, todo eran ataques, bloqueos, uno esquivando a la otra y viceversa, hasta que finalmente la que dio un mal paso fue Luthien, y la espada de El Gorrión se quedó a apenas un par de milímetros de la garganta de la chica. Había vuelto a perder. El hombre se echó a reír y le tendió la mano, mano que la joven estrechó con fuerza, aceptando su derrota. Era una meta demasiado lejana para ella. Obviamente no podía ganar a alguien que llevaba toda su vida batallando si solo entrenaba durante dos años, sola la mayor parte del tiempo y con niños o adolescentes en su misma situación cuando estaba acompañada. Todos habían aprendido mucho los unos de los otros, pero nunca habían tenido una pelea de verdad y por tanto el entrenamiento, aunque de algo servía, a ella no le había ayudado demasiado puesto que además sabía que El Gorrión no había usado toda su fuerza, ni sus capacidades. Si hubiera querido ella hubiera estado muerta en apenas un segundo. Suspiró y le tendió la espada, la cual el pirata cogió y entregó a uno de sus hombres para que la guardara, después se quedó mirando a la chica, viendo cómo se alejaba entre los árboles, y frunció el ceño.
-¿A dónde crees que vas? Todavía no he dicho si vienes con nosotros o no.
-Oh, vamos –la joven se giró de mala gana, si eso era broma no tenía gracia- he perdido, el trato era que debía ganar para ser admitida.
-Te haré otra propuesta, chica –dijo el hombre mientras se acercaba a ella- ven con nosotros, entrena conmigo cada día, lucha a nuestro lado, tendrás un año de plazo para demostrar lo que vales, sino te irás a la calle definitivamente. ¿Qué te parece? Creo que vales mucho, niña, tu forma de ser me recuerda a la de mi mujer cuando era joven, mucho antes de que la mataran, a ella le hubieras gustado, así que te daré otra oportunidad. No me decepciones.
Dicho eso, el hombre se alejó, caminando hacia el resto de la banda. Luthien no lo podía creer, le costó unos segundos reaccionar pero cuando lo hizo recogió con rapidez sus pocas pertenencias, se despidió de Gum-Gum con la promesa de que se volverían a ver cuando ella fuera una gran pirata, y corrió hacia sus nuevos compañeros, que pronto girarían la esquina. No podía creer que el esfuerzo de esos dos años hubiera valido la pena, no podía creer que hubiera dado sus frutos, aunque sabía que estar en una banda tampoco sería fácil porque tendría que aguantar órdenes, su libertad quedaría parcialmente cortada y probablemente no todos la aceptarían por el hecho de ser mujer, pero sabía que era lo que por el momento quería hacer, y con eso le sobraba.
Cuando llegaron hasta el gran barco su nuevo capitán le enseño el que sería su camarote durante los próximos dos años. Una habitación pequeña, con una cama, una estantería, un baño personal y una lámpara.
-Por cierto, ¿cuál es tu nombre, niña?
-Luthien, mi capitán, me llamo Luthien.
Poco después se enteró de que su nombre se debía al de la mujer de su capitán, la dueña del collar que poseía colgado sobre su clavícula. Él dejó que ella se quedara con el colgante, decía que si lo tenía era por algo, porque el destino así lo había querido y porque era una señal de que había hecho bien aceptándola en la banda.
Los días pasaron, y con ellos la joven fue creciendo y madurando hasta que pasado el mes tuvo su primera gran aventura, su primera gran batalla, en la que no salió herida de milagro porque El Gorrión, del cual todavía no sabía su verdadero nombre, la protegía en todo momento. Continuó entrenando con su capitán y con otros compañeros, fue mejorando y poco a poco comenzó a ser de más ayuda. También se volvió la mano derecha del hombre que la había acogido, le ayudaba a tomar decisiones, le daba su opinión siempre que él le preguntaba, y todo ello con total sinceridad, no temía que él se molestara porque sabía que no lo haría ya que había sido él mismo quien le había pedido que no le mintiera cuando le contara algo.
Así, una vez llegado su dieciocho cumpleaños, El Gorrión le regaló la espada que ella misma había estado empuñando durante los tres últimos años. La espada de la que fue la mujer de su capitán y que ahora había pasado a las manos de otra portadora, distinta pero con el mismo nombre y personalidad. En ocasiones él le confesaba que a veces se preguntaba si la antigua Luthien no habría resucitado en ella. Pero no, ella no creía en esas cosas, no creía que hubiera nada tras la muerte, igual que no creía que hubiera nadie superior a ella en los cielos, y prefería no creerlo porque sabía que si lo hacía le envidiaría con todas sus fuerzas por tener tanto poder.
Tan solo un par de meses después le dio su segundo regalo. La nombró subcapitana. A partir de ese momento sería la segunda al mando en ese barco, y a partir de ahí las tensiones y las peleas llegarían. El punto más álgido se dio casi diez meses después, cuando, tras un robo fallido en el que murieron varios de los tripulantes, estuvo a punto de darse una rebelión. Querían cambiar de capitán y querían tirar por la borda tanto a Luthien como a El Gorrión, pero al final éste último consiguió calmar los ánimos. O eso era lo que creía, porque a sus espaldas, mientras dormían por las noches, unos pocos comenzaron a planear la que sería su gran traición, en la cual acabó participando toda la tripulación exceptuando, por supuesto, al capitán y a la subcapitana.
Llegó el día, el plan era desembarcar en Loguetown, matar a la mayor cantidad de agentes y marines que pudieran y, después, ir a robar al hotel más lujoso, en el cual se alojarían seguro los visitantes con más dinero del East Blue. Se iban a dispersar en parejas, y llegado el momento atacarían todos a la vez por todas partes, provocando así el caos en la isla. El capitán lo había explicado todo una semana atrás y todos parecieron obedecer, pero cuando era el momento de dar la señal y atacar con lo único con lo que se encontró fue con un montón de agentes y marines rodeándoles tanto a él como a Luthien, apuntándoles, preparados para disparar al más mínimo movimiento. Su banda le había traicionado, habían comunicado lo que pensaban hacer, después habían vuelto a meterse en el barco y se habían marchado dejándoles solos, abandonados, a la merced de la ley.
-No te muevas, niña, quédate quieta y obedéceles en todo lo que te digan, así no saldrás mal parada.
La joven asintió ante las palabras de El Gorrión y, aunque no estaba de acuerdo, dejó que le pusieran unas esposas y que comenzaran a llevársela. Lo que jamás esperó fue que él comenzara a dispararles con la pistola que siempre llevaba escondida en uno de sus muslos bajo el grito de “¡esto es por arrebatarme a mi mujer, vais a vivir en vuestras carnes la ira del capitán Will Jones!”. Por supuesto, no le dio tiempo más que a lanzar un par de tiros, certeros, pero tan solo un par, porque antes de que pudiera hacer algo más, sus carnes chocaron contra el suelo. Una bala había atravesado su cráneo y destrozado su cerebro. Estaba muerto.
La imagen dejó impactada a la chica, que comenzó a gritar y a llorar de impotencia. Sabía que él prefería morir a vivir encarcelado, él era un hombre libre, rebelde, si lo metían a una celda moriría de pena, y mejor morir con honor y que su nombre fuera recordado entre los piratas, pero aun así no podía evitar que le doliera el suicidio que se acababa de producir ante sus ojos, porque realmente eso es lo que había sido, un suicidio.
No pudo ver más puesto que recibió un golpe en la cabeza que provocó que perdiera el conocimiento. Cuando despertó estaba en una mugrienta celda, con una compañera que lo primero que hizo fue amenazarla, aunque ella no se amedrentó y le plantó cara. Los días se sucedieron entre peleas, hasta que las tuvieron que separar y las encarcelaron solas. Los días pasaban y Luthien creía que enloquecería allí dentro, sola, sin nada que hacer, sin nada con lo que distraerse. La imaginación ya se le había agotado cuando llevaba allí cuatro meses y cuando llevaba nueve estaba cansada de recordar su vida, sus errores, sus aciertos. Sin lugar a dudas no se llevaría un buen recuerdo de su estancia allí.
Cuando habían pasado apenas un par de días desde su cumpleaños, ya con veinte, comenzó a escuchar ruidos extraños y voces que le recordaban vagamente a las de sus amigos de la infancia, aunque bastante más graves. Definitivamente, se estaba volviendo loca. ¿Qué sería lo siguiente? En efecto, lo siguiente fue verlos. Vio como mataban a los guardias que custodiaban su celda, y también vio como la abrían para liberarla. Comenzó a reír, más de sí misma que de otra cosa, ¿cómo podía estar imaginando algo así? ¡si hacía años que no les veía!, pero en cuanto sintió como la levantaban para que se pusiera en pie y huir de allí vio que no eran producto de su imaginación. Estaban allí realmente, a su lado, instándola para que corrieran lejos, juntos, como cuando eran niños. Y ella tan solo sonrió y asintió con la cabeza, riéndose, esta vez de pura alegría, más por verles que por ser al fin libre, y echó a correr a su lado. Ya habría tiempo para abrazos y explicaciones. Ese era momento de emprender una nueva vida.
Nota: Subo la historia aparte porque sino no puedo postear la ficha.
Steve
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Historia del Pj (calidad y originalidad) - Hasta 2´5 puntos: Es una historia larga, que explica bastante bien el pasado del personaje y mezcla todo eso con su psicología, lo que esta bien, pero no me ha encandilado del todo. A pesar de eso, tienes una buena nota. 1,9/2,5
- Psicología del Pj (Gustos, desagrados... se valorará la originalidad) - Hasta 2´5 puntos: Me gusta, no es que sean originales, pero el hecho de que le ponga más desagrado que gustos, lo cual concuerda con tu personaje, o al menos la idea que yo he visto que intenta plasmar. 2,2/2,5
- Redacción, ortografía, gramática... - 1 punto: No he visto ninguna falta ortográfica grave, oraciones bien hechas y coherentes, así que no tengo mucho que decir. 1/1
- Descripciones (Psicológica y física) - 2 puntos: Extensos, bien explicados. Ese es el resumen que podría hacer después de leerlos, me ha gustado y tampoco he visto ninguna falta grave en estos. 2/2
- Habilidades y Torpezas - 1 punto: 1/1
- Misceláneo (Sueños, Estilo de lucha, Apodo... detalles que demuestren originalidad) - 1 punto: Para el estilo de lucha, te diré que no puedes ser ágil siendo Samurai como subprofesion elegida, al menos si nos amoldamos a la descripción de esta. A parte, el estilo es corto y no tan trabajado, al igual que el manejo con la garras no será tan acertado como el que tendría un asesino. El apodo le pega al personaje, y aunque no es algo espectacular no es algo que necesite. Los sueños son originales, aunque quizás echo en falta alguno. El personaje en si esta bastante trabajado y es original en la mayor parte, por lo que, aunque no te da punto completo, tienes la mayor parte. 0.7/1
Tienes un bonito 8’8, así que puedes optar a estas cosas tan bonita de ahí abajo. Recuerda que puedes pedir una segunda moderación si no estas satisfecho/a con la nota
Puntuaciones para optar a diferentes cosas:
Akumas:
- Paramecia- 7´5
- Zoan normal - 8
- Zoan prehistórica - 8'5
- Logia etérea - 9
- Zoan mitológica - 9'5
- Akuma legendaria - 10*
*Se deberá sacar un 10 de nota para poder acceder a una de las akumas más poderosas de la serie, como la Pika Pika no mi. También se incluyen en este tipo Akumas potencialmente OP (Overpowered), como la logia de sonido.
*Los nombres de las Akumas deben de ser bisílabos. En ciertos casos el Staff se reserva el derecho a cambiar el nombre a una Akuma (Tiger Tiger por Neko Neko modelo tigre, por ejemplo)
*Las Zoan mitológicas pueden ser de cualquier mitlogía, clásica o moderna, siempre que se den tres referencias claras de su procedencia (referencias válidas, no valen tres blogs con un creepypasta. Los poderes deben estar bien definidos).
Cyborg:
- Comenzar como humano con una parte cyborg - 7,5
- Comenzar como cyborg - 8,5
Byónicos:
- Comenzar como humano con parte biónica - 7,5
- Comenzar como biónico - 8,5
Razas:
- Humanos y Skypianos- cualquier nota
- Brazos largos y piernas largas- 6
- Enanos- 7
-Animales parlantes- 7
- Gyojin grado 1* - 7´5
- Gigante - 8
- Gyojin grado 2* (peces venenosos y tiburones) - 8´5
Cualquier petición, ya sea de akuma, parte cyborg, o cualquier otra cosa a la que se tenga derecho por nota de ficha debe ser hecha antes del primer rol. Una vez has comenzado a rolear, pierdes el derecho a pedir nada por nota de ficha si no lo has hecho antes.
Una nota igual o superior a 9 da una oportunidad a su creador de modificarla para mejorarla. De otra forma, algunas fichas serán sometidas a votación del staff podrían recibir la misma oportunidad o una nota que el staff decidiría.
Un usuario con multicuenta puede solicitar que no le sea corregida su ficha, y se apruebe sin más. Los nuevos usuarios deben de tener la ficha aprobada (Nota 5 o más) para comenzar el rol.
Luthien
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Akuma no mi
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Listo. Respecto al misceláneo y la psicología del Pj, edité el estilo de lucha completándolo algo más y quitando la parte de la agilidad tal y como me dijiste, también añadí dos gustos, tres desagrados, una habilidad y tres sueños. Por último modifiqué la historia y la hice más descriptiva.
Siento la tardanza pero estuve con exámenes de la universidad y hasta ahora, que he tenido unos días libres, no he podido modificarla.
Gracias de antemano.
Siento la tardanza pero estuve con exámenes de la universidad y hasta ahora, que he tenido unos días libres, no he podido modificarla.
Gracias de antemano.
Steve
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Akuma no mi
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Buenas noches yo seré, de nuevo, tu corrector. Tras la edición la ficha se queda con un bonito 10 (no creo que haga falta dar explicaciones) lo que te da para todo. Pero todavía faltan las aceptaciones de dos admin, los cuales pasaran en breves.
Ahora a ver qué dicen mis compañeros.
AlexEmpanadilla
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Akuma no mi
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Veo correcto el 10. Adelante.
Luthien
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Akuma no mi
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Okey, pues aquí dejo el implante y la akuma.
- Implante cibernético:
En los oídos de la joven se han implantado unos pequeños aparatos que le permiten percibir sonidos que cualquier simple humano ni soñaría con poder escuchar. Es un implante que, pese a estar en el interior de sus oídos, tiene un pequeño "botón" tras la oreja para poder apagarlo en caso de que haya ruidos excesivamente fuertes o en caso de que no necesite usarlo, en este caso su audición seria la normal. Con este pequeño botón también puede regularse la amplificación por si es necesario llevarlo encendido pero los ruidos a su alrededor le hacen daño.
- Akuma:
Zoan legendaria: Hito hito no mi –modelo anubis
Apariencia:
Características: La fruta da la capacidad al usuario de transformarse en Anubis en versión femenina, un chacal humanoide el cual se creía que era un dios con poderes relacionados con la muerte.
-Física: Las características físicas de Anubis son las siguientes, es, como ya se ha dicho, un chacal humanoide. Cuando Luthien se transforma gana unos cuantos centímetros, le crece pelo negro, aunque no muy largo, por todo el cuerpo. También sus uñas aumentan de tamaño unos centímetros, pudiendo causar heridas aunque sin llegar a ser algo peligroso realmente. Además su cuerpo se vuelve mucho más musculado y duro y, por tanto, su fuerza y su resistencia aumentan.
-Especiales: La criatura esta conectada con el plano extrasensorial permitiendola contactar y controlar espiritus tanto animales como humanos.
Forma híbrida: Al usuario le crecen grandes orejas de chacal y tanto las manos como los pies se transforman en garras de dicho animal. Además su cabello crece, sus ojos se vuelven rojos como la sangre y sus comillos se alargan un poco. Finalmente, sus sentidos se agudizan, aunque sin llegar a ser comparables con los de estos cánidos, su fuerza se incrementa un poco (cada vez más conforme se suba de nivel, un 20% aproximadamente) y su agilidad también aumenta.- Spoiler:
Forma completa: El usuario adopta la forma del dios egipcio, aunque en su versión femenina. Su cuerpo adquiere un tono completamente negro gracias al pelaje que emerge de él, las garras de sus manos y pies crecen todavía un poco más, al igual que sus orejas, y su cabeza pasa de ser la de una chica joven a ser la de uno de estos cánidos, por lo tanto también sus dientes se vuelven más peligrosos ya que crecen del todo. Sus sentidos terminan de desarrollarse, al igual que su musculatura, fuerza y agilidad (en mayor proporción conforme avanza de nivel, un 30% aproximadamente). Además crece unos centímetros más, llegando al 1,75 aproximadamente.- Spoiler:
Tabla de niveles:
Nvl 1: Controla un total de 5 espíritus con los que se puede comunicar y le pueden servir como avanzadilla.
Nvl 10: Aprende a insuflar un espíritu en materia orgánica recientemente muerta (meter un espíritu en un cadáver y usarlo de títere) este títere tendrá el mismo poder que el cadáver cuando estuvo vivo pero tendrá una descomposición acelerada. Máximo 1. Duración 15 minutos y se deshará el cuerpo.
Nvl 20: Aprende como enfocar la energía vital de un espíritu al plano terrenal, tras un pequeño torbellino se forma un esclavo de polvo/arena que adquirirá la forma de un soldado coyote, caerá al ser decapitado o destrozado por completo y tendrá una tercera parte del nivel del usuario. Máximo 1. Duración máxima de unión media hora.- Spoiler:
Nvl 40: Puede invocar a cinco soldados de polvo. Además puede comunicarse con 10 espíritus.
Nvl 50: Puede usar siete cadáveres como títeres. Duración 45 minutos. Sin transformarse aprende a comunicarse con espíritus como al nvl 1.
Nvl 60: Puede invocar a diez soldados de polvo. Puede ver el alma de las personas, esta visión le muestra la verdadera cara de la gente y comprobar su fuerza.
Nvl 70: Puede usar doce cadáveres como títeres y puede invocar a quince soldados de polvo. Es capaz de ver a los espíritus a plena vista cuando se transforma e interactuar con cuantos estén a su alrededor.
Nvl 80: Puede usar diecisiete cadáveres como títeres y puede invocar a veinte soldados de polvo. El cadáver aguantara tres días como máximo.
Nvl 90: Puede usar veinticinco cadáveres como títeres y puede invocar a veintisiete soldados de polvo.
Nvl 100: Puede usar treinta cadáveres como títeres y puede invocar a trenta y cinco soldados de polvo.
Worick L. Arcangelo
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Akuma no mi
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Siento decirte que tras debatirlo la akuma no podrá resucitar a los muertos, sin embargo tiene todo esto:
Habilidades de la fruta:
Embalsamar
Capacidad de combate
Rastreo
Absorber vitalidad
Deshidratar
Marchitar
Así que si deseas utilizar la fruta te pediría que centraras la tabla entorno a estas cualidades, sino siempre puedes cambiar de fruta. Lamento las molestias.
Habilidades de la fruta:
Embalsamar
Capacidad de combate
Rastreo
Absorber vitalidad
Deshidratar
Marchitar
Así que si deseas utilizar la fruta te pediría que centraras la tabla entorno a estas cualidades, sino siempre puedes cambiar de fruta. Lamento las molestias.
Luthien
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Akuma no mi
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Vale, pues en ese caso creo que optaré por la pika pika no mi. Elegiré la misma tabla de niveles que el anterior usuario para que sea justo.
Y el implante cibernético que pedí en el post anterior:
- Spoiler:
- Nombre: Pika Pika no mi.
Tipo: Logia.
Poder:
Dado que el poder queda perfectamente definido en la siguiente tabla, tan solo se mencionará que el fundamento del mismo es la luz: su control, manejo y poco a poco conversión con todo lo que ello representa.
Nivel 1:
Aprende a volverse intangible. Su luz no es dañina, pero es capaz de cegar a muy corta distancia.
Nivel 10:
Aprende a canalizar su energía a través del aire y puede lanzar pequeños rayos de luz a modo de proyectil, estos son capaces de cegar. Su alcance es de diez metros.
Nivel 20:
Puede envolverse en luz haciendo que una pequeña área a su alrededor (Medio metro de radio) esté completamente iluminada y sea cegadora. Puede lanzar rayos de luz de potencia media capaz de atravesar tejido orgánico y materiales frágiles.
Nivel 30:
Aumenta la potencia de la luz pudiendo atravesar materiales más resistentes como la roca y es capaz de solidificar la luz para hacer armas como espadas, hachas, etc…
Nivel 40:
Sus rayos de luz tienen un alcance de veinticinco metros. Puede moverse a velocidades bastante altas durante cortos períodos de tiempo. La luz que canaliza por el aire puede cegar al instante durante un buen tiempo. Al contacto, hace bastante daño y deja quemaduras considerables. Puede volar transformado en luz durante cortos períodos de tiempo. Mientras está desplazándose siendo luz no controla la trayectoria, solo se mueve en línea recta.
Nivel 50:
Su velocidad aumenta considerablemente, de tal manera que podría superar el soru del Rokushiki. Puede crear un área de luz de dos metros de radio en las que se hace un daño considerable y quemaduras graves. El rango de sus rayos por aire aumenta a treinta metros.
Nivel 60:
Al contacto constante genera una desintegración lenta en el tejido orgánico por la potencia de la luz. Los rayos de luz que genera por el aire aumentan de potencia, quemando al contacto y haciendo un daño considerable, además de cegar. Su alcance es de cincuenta metros.
Nivel 70:
Posibilidad de lanzar luz tan potente que es capaz de causar grandes quemaduras por todo el cuerpo o atravesar materiales tan resistentes como algunos metales. Puede moverse al doble de velocidad que el soru por un corto periodo de tiempo, aunque no puede controlar el movimiento, solo ir en dirección recta y no puede repetir esto de manera continuada. Cuando vuela puede caer en forma de rayo de luz.
Nivel 80:
Su alcance con los rayos es de ochenta metros. Puede crear una figura enorme de luz destructiva y poderosa, pero se ve venir por la acumulación de energía frente a él. La potencia de su luz cuerpo a cuerpo puede ser letal para gente que no tenga una constitución robusta.
Nivel 90:
Puede crear grandes masas de luz así como darle forma y lanzarla. Esta tendrá una potencia devastadora de tal manera que puede ser mortífera para personas que no tengan una resistencia alta y una constitución robusta. El campo de luz que puede crear tiene la misma potencia y un radio de 10 metros. Es capaz de volar de forma ilimitada, y tiene un alcance de ciento veinte metros.
Nivel 100:
Puede crear tormentas explosiones de luz en área. Sus rayos suelen ser letales, y es capaz de arrasar islas con su luz. Su velocidad es elevadísima, pudiendo hacer sprints cortos a velocidad abrumadora, superando al soru en gran medida aunque sin controlar el movimiento de desplazamiento. El alcance de sus rayos es de doscientos metros.
Y el implante cibernético que pedí en el post anterior:
- Spoiler:
- En los oídos de la joven se han implantado unos pequeños aparatos que le permiten percibir sonidos que cualquier simple humano ni soñaría con poder escuchar. Es un implante que, pese a estar en el interior de sus oídos, tiene un pequeño "botón" tras la oreja para poder apagarlo en caso de que haya ruidos excesivamente fuertes o en caso de que no necesite usarlo, en este caso su audición seria la normal. Con este pequeño botón también puede regularse la amplificación por si es necesario llevarlo encendido pero los ruidos a su alrededor le hacen daño.
Invitado
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Akuma no mi
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Puedes pasar por el registro de físico, de fruta y por el censo. No te extralimites con la fruta.
Puedes pasar por el registro de físico, de fruta y por el censo. No te extralimites con la fruta.
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Actualizada la ficha, he concretado la especialización de mis profesiones por los cambios que ha habido en estas.
Worick L. Arcangelo
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Todo correcto, Aceptado~~
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Ficha actualizada con experiencia y nivel.
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Añadidas experiencia, berris y modificados edad y físico de Kenai.
Alwyn
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