Busqueda de los naufragos [PASADO - LIBRE]

-¡Tierra a la vista!- Gritaba un grumete de agua dulce de uniforme azulado propio de la Marina con un parche en el ojo de haber sufrido una herida fatal en alguna de sus batallas. En aquel momento me encontraba sentado en un taburete de mediana altura frente a un barril de mayor tamaño y al otro lado un segundo marine bien forzudo, ambos teníamos el brazo derecho remangado y el codo apoyado con nuestras manos entrelazadas realizando un pulso del que ninguno cedía. El grito de aquel Marine hizo que mi adversario flojeara por un instante y desviara su mirada por un momento, en aquel preciso instante mi mano venció la suya hacia la izquierda llegando hasta el punto de tirarlo. –No dejes que nada te altere.- Me levanté en una postura totalmente erguida y mirando a través de mis gafas de sol el rostro de aquel hombre derrotado que se agarraba la muñeca dolida con la otra mano. Mientras tanto el resto de marines presentes se preparaban: ya fuesen en armamento, munición, los botes para llegar a la isla.

Yo por lo tanto me coloqué mi guante diestro y único del par, pues en el izquierdo no usaba, estiraba la manga derecha de la gabardina la cual tenía una tonalidad rojiza, de tipo cuello alto que cubría hasta la boca, sujeto por un cinturón azulado por la cintura, dejando la parte frontal abierta donde se percibía la coraza tipo chaleco que portaba para cubrir mis zonas vitales. Llevé mi mano diestra a la parte derecha de mi cintura para coger la cantimplora, acercarla a la izquierda para quitar el tampón y echar un buen trago de tal manera que parte del agua se derramaba por mis mejillas y recorrían mi cuello hasta que me sacié completamente para colocarla con su tapón en su sitio y limpiar mi cara con la zurda.


¿Cuál era el propósito por el que vinimos aquí? Al parecer nos llegó un aviso de un naufrago que logró alcanzar la isla más cercana y al parecer había un grupo de comerciantes que raspó la zona baja del barco por unas rocas afiladas que no se ven al estar a ras del agua, no que viene siendo de lo peor para un navegante. Por ello como buenos marines vamos a rescatar a dicho grupo, lo malo es que en la zona hay una tribu de carnívoros… vamos que nos comerían como nos descuidemos. También esperemos que en estos 3 días que pasaron desde el naufrago no los hayan cocinado.

Mis compañeros parecía que habían terminado los preparativos, algunos iríamos a la isla a explorar y buscar, el resto se quedaría en el barco para salvaguardarlo. Me acerqué a uno de los laterales del barco marine donde un bote estaba preparado con un grupo de hombres, iríamos dos botes. Sin pensarlo dos veces bajé por la escalera y una vez llegado al bote me senté y coloqué mis dos espadas en el regazo, tenerlas en la espalda mientras estaba sentado, al ser tan alargadas era incomodo.

Sentados en aquella barca aun detenidos hasta que el último hombre posible llegase al trasporte, uno de los Marines entre los más musculosos serian quien remara con toda la fuerza que pudiera permitirse. Aproximadamente estaríamos unos cinco Marines en total en cada bote, que se dirigiría hacia la isla. –Muy bien, marchemos.- Dijo el último hombre que llegó a la barca para dar señal de que podíamos marchar de una vez, aquel hombre comenzó a remar a buen ritmo y de aceptable velocidad. Mientras tanto, en aquel simple paseo en barca hasta llegar a la orilla, yo miraba de izquierda a derecha por el bote admirando el cristalino océano, de vez en cuando algún que otro pez pasaba por los laterales, simplemente era hermoso contemplar la naturaleza.

Uno de los Marines que se encontraba a borde del bote se le notaba preocupado y algo nervioso, tocaba en exceso su rifle, lo notaba en su mirada. -¿Ocurre algo Melor?- Con una voz seria le pregunté con amabilidad, pues a pesar de aparentar ser una persona de pocas palabras, ruda en apariencia; no dejaba de preocuparme por todos. Melor levantó la cabeza y me miró con aquel rostro intranquilo. -¿Es cierto? Que en la isla hay caníbales…- A muchos de los presentes le preocuparían ese tema ya que resulta un poco problemático y el hecho de poder acabar troceado para servir de comida no era atractivo. –No te preocupes, mientras permanezcamos juntos no nos pasará nada- Trataba de aminorar el ambiente dando ánimos y tranquilidad, aunque no se me daba bien, pero tampoco mal, algo ayudaría. Por el momento dejó de temblar y asintió con la cabeza.

Finalmente llegamos hasta la orilla, todos los marines saltaron de la barca para pisar con sus botas la arena de la playa y caminar brevemente unos pasos hacia el interior, sin llegar a la zona espesa del lugar. –Se supone que el barco encalló en la parte Este… o quizás Sur.-Mencionó uno de los uniformados con ciertas dudas de la información de donde había sido el accidente, bueno un error humano lo tenía cualquiera pero es mejor estar más atento a ese tipo de informaciones, ya que el tiempo de rescate jugaba en nuestra contra. –Lo mejor será ir bordeando la isla, ya que estamos en el Oeste, pasaremos por el Sur y luego al Este, revisamos el barco, buscamos información de los supervivientes y si es necesario habrá que adentrarse en la isla a buscarlos.- Di un paso al frente, diciendo lo que creía, la prioridad es rescatarlos a toda costa, también con dichas palabras trataba de mostrar madurez y capacidad de decisión. -¿Buscarlos…?-Murmuraba un marine en voz baja, sintiendo en aquella palabra la duda y el miedo… era comprensible. –Sí, buscarlos.- Salté en una respuesta inmediata dirigiendo mi mirada hacia dicho hombre. –Nuestra prioridad es preservar la seguridad de los civiles, mientras haya una posibilidad por salvarlos eso haremos.- Sostenía ambas espadas en mi mano derecha con su funda, para acabar colocándolas a mis espaldas tras decir aquellas palabras tajantes, con la cabeza bien alta de mostrar una defensa a los más débiles, nosotros somos la justicia, somos los protectores del pueblo. –Sí, es cierto. ¡Marchemos cuanto antes!- Aquel marine que en un principio presentaba dudas, me daba la razón e incluso se notaba una subida de moral en el grupo, inmediatamente el Marine comenzó a correr, detrás de él lo hizo el grupo restante y yo, aunque yo era demasiado lento pero correría por tal de llegar cuanto antes, pero primero seria pasar la zona Sur si no había ningún incidente.