Helly Lov
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Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Exp:0
Nivel:1
Nombre: Helly Lov
Apodo: Lovi Dovi
Edad: 22
Sexo: Mujer
Raza:Humano
Rango/Empleo: Ciudadano
Rango social: Bajo
Descripción estilo de lucha:
-Nombre:Dos manos
-Ejecución: Helly al tener una complexión atlética, una buena puntería y agilidad puede moverse mientras utiliza sus dos pistolas Beretta 92F de 9 milímetros. Tiene una habilidad decente para las armas de fuego pequeñas.
Descripción física:Mujer de 22 años, 1,75cm, aproximadamente pesa unos 55kg y tiene una complexión atlética lo que le da mucha agilidad. Tiene el pelo de color amatista, siempre lo lleva recogido y rara vez se lo suelta, solo cuándo se va a dormir. Sus ojos son de un color amarillo pero según la luz pueden ser naranjas, son bastante llamativos e hipnotizantes. Casi nunca sonríe y sí lo hace no suele ser una sonrisa amigable, aveces hasta da miedo. Lleva un tatuaje tribal que le ocupa todo el hombro derecho y omóplato hasta el cuello. Su vestimenta consiste en una camiseta de tirantes negra hasta la cintura y encima lleva puesto un chaleco de piel marrón con fundas donde guarda sus Beretta, y unos guantes negros que dejan ver los nudillos y parte de sus dedos. Lleva unos pantalones vaqueros muy cortos, demasiado, un cinturón negro con unos adornos y la hebilla dorados y unas botas militares negras hasta la rodilla. Y por último pero no menos importante, tiene un reproductor de música enganchado al cinturón y una cajetilla de cigarritos.
Suele llevar una bolsa donde lleva la ropa de invierno, por si acaso arriba a una isla donde haga mucho frío. Esa ropa consiste en: Una chaqueta marrón, un jersey de cuello alto, una falda de un rojo muy flojo (o naranja, no sé exactamente de qué colores) con dos líneas gruesas al de color negro y rosa, unos leggins negros y unas botas de tacón cowboy gris.
Alineamiento:Caótico neutral
Descripción psicológica: Se podría decir que Helly es muy impulsiva y tiene un problema, tiene trastorno de personalidad en un momento puede comportarse de una forma muy calmada y dócil pero luego se convierte en una persona muy agresiva, y si alguien la molesta estando muy agresiva no dudará en pegarle un tiro pero no es una persona que mate por matar, necesita razones para hacerlo. Su humor es muy irónico, no sabrás si va enserio o no. Nunca muestra sus verdaderos sentimientos, no le gusta que la gente vea sus debilidades y todo lo oculta con un carácter duro y frío. Desconfía de todo el mundo y es muy difícil ganarse su confianza. Es muy mal hablada y le encanta serlo, le da igual la justicia y lo que piensen de ella, siempre va a su bola haciendo lo que le viene en gana pero quitando eso de lado, es muy leal a los que considera verdaderos amigos y si alguno la traiciona no dudará en regalarle una bala entre ceja y ceja, o si no, en la entrepierna (tanto monta, monta tanto).
Es una fumadora compulsiva, nunca le puede faltar un cigarro y si no tiene y encima tampoco tiene dinero, hará lo que sea para conseguir un paquetito. Adora las armas de fuego, siempre que pasa por delante de un escaparate con armas se pega al cristal como una ventosa queriendo comprarlo todo pero se le pasa al ver los precios y le encanta las bebidas alcohólicas, sobretodo la cerveza… Le encanta.
Gustos:
Dormir: Adora dormir, puede estar un día entero durmiendo y solo levantarse para comer para luego volver a la cama.
La música: El heavy metal es lo que más escucha, sobretodo antes de dormir y cuándo entra en acción le gusta tener su banda sonora.
Alcohol: Da igual que tipo de bebida alcohólica sea, siempre y cuando tenga alcohol le basta pero la que más le gusta es la cerveza, hasta con el desayuna se bebe una jarra.
Fumar: Le encanta, un paquete le dura como mucho un día y medio.
La mecánica: Un amigo de la infancia la adentró en ese mundillo y desde entonces le encanta.
Armas de fuego: Le chiflan, no puede irse de una isla sin mirar todas las tiendas que tengas este tipo de armas.
Los animales: Los ama, nunca dañaría a un animal por muy peligroso que sea.
Los hombres: Si ve por la calle o en cualquier lugar a un hombre que esté muy bueno, sin pensarlo dos veces lo piropeará a los cuatro vientos, es una descarada, no se cortará ni un pelo.
Desagrados: No le gusta nada el silencio, la pone muy nerviosa…
La traición, no soporta la gente que traiciona, sea cual sea la justificación. Para ella la traición solo se puede perdonar con la muerte.
Odia a los tenryubitos, no soporta que se crean los amos del mundo y que hagan lo que ellos quieran con las vidas de las personas.
No soporta la verdura, le da igual si es muy sana siempre preferirá un buen trozo de carne con sus patatas fritas.
Odia esperar a la gente, cinco minutos no le importa pero cuando son más de cinco minutos, la persona impuntual será mejor que se prepare para una buena regañina.
Que la juzguen sin conocerla aunque acierten a la primera.
No le gusta que las personas le digan que fuma demasiado o si bebe en demasié, es su cuerpo y ella decidirá cuándo dejará de fumas y de beber.
Y tampoco le gusta que un hombre la rechace, la pone de mal humor.
Habilidades: Se le da muy bien reparar artilugios como: una tele, una radio, un reproductor de música… Cosas sencillas.
Aunque no lo parezca se le dan de coña los niños. Cuando era adolescente solía hacer de niñera para ganarse unas berries.
Se le da bien esconderse de personas y espiarlas. De pequeña solía esconderse de las monjas cuando se portaba mal y nunca la encontraban.
Es sincera, siempre dice lo que piensa aunque a la otra persona le moleste.
No suele perderse, la navegación es uno de sus puntos fuertes
Y por último, lo que mejor se le da son las armas de fuego pequeñas y medianas, las grandes no se le dan muy bien.
Torpeza: Nunca hay que dejar sola a Helly en una cocina, acabaría quemando todo… ¡Hasta la isla entera!
Es una mujer muy desordenada, lo deja todo por en medio y la habitación parece un campo de minas, no sabes por donde pisar.
Se le da fatal cantar, desafina tanto que te puede dejar sordo para el resto de tu vida.
También se le da fatal animar a una persona cuando está triste o deprimida, no sabe cómo actuar en esas situaciones.
Es muy burda, su forma de hablar y actuar ya dice mucho.
Es tan vaga pero tan vaga, que hasta le da pereza recogerse el pelo.
Se le da muy mal dibujar, hace los dibujos como un niño pequeño o como los de un bebé.
Profesiones: Tirador, espía, ingeniero y navegante.
Banda:Ninguna
Armas:Dos Beretta 92F con la frase ‘’Cum omni dilectione orationes, Murtagh’’ incrustada en el lado izquierdo.
Historia: En una noche fría y oscura, todo parecía tranquilo en un orfanato de monjas del East Blue pero toda esa tranquilidad fue interrumpida por el sonido de la campana. La madre superiora fue a ver quién era a esas de la noche pero al abrir la puerta no vio a nadie, se extrañó muchísimo porque estaba segura de que sonó el timbre y cuándo estaba a punto de cerrar la puerta, oyó el llanto de un bebé. Miró al suelo y se encontró con un bebé recién nacido metido en una cesta de mimbre con una manta y con una pequeña nota encima de esta, la madre superiora se agachó para leer aquella nota, la cual decía:
Se guardó la nota en el bolsillo y cogió la cesta con la niña dentro, le dedicó una sonrisa a la niña y se metieron dentro del orfanato, y ahí comenzó la historia de Helly Lov…
Cinco años después:
Nos encontramos con una Helly de cinco años jugando con otros niños del orfanato en el patio, se la veía muy feliz, todo el mundo la quería mucho, era una niña muy buena pero también se portaba mal como cualquier niño, y cuando una monja iba a regañarla se escondía para que no la pillaran; algunas veces lo conseguía y otras no.
Todos los niños del orfanato eran amigos y como pasa en todos los orfanatos; unos se van y otros vienen. Muchos niños iban y venían pero solo había una niña que nadie quería, y esa era la pobre Helly Lov aunque ella no le importaba mucho, siempre pensaba que algún día la adoptarían y tendría una familia, era muy positiva. Pasaban los meses y venían un montón de personas pero nadie la adoptaba, intentaba ser positiva pero algunos niños empezaban a meterse con ella porque nadie la quería y empezaba a perder la esperanza pero la madre superiora siempre la animaba diciendo que no pasaba nada, que el día menos inesperado aparecerían una pareja para adoptarla y eso la animaba, Helly quería mucho a la madre superiora.
Un día como otro cualquiera, Helly estaba jugando con unas niñas y unos niños empezaron a molestarlas. Las amigas pasaban de ellos pero Helly no, ella se abalanzó sobre ellos y empezó a pegarles cosa que nunca había hecho antes. Una de las monjas separó a Helly de los niños, llevándosela a su cuarto para luego regañarle… La monja estaba muy sorprendida de su actitud y Helly, aunque no lo pareciese, también estaba muy sorprendida de su reacción y esperaba que nunca volviera a pasar.
Tres años después:
Hoy era el día en el que tenía que venir un psicólogo a ver a Helly, lo que ocurrió hace tres años con un niño se ha ido intensificando. Se ha peleado con varios niños y niñas, incluso llegó a dejar a algunos muy mal heridos e inconscientes. Llegó el psicólogo y sin más preámbulos la madre superiora lo llevó junto a Helly dónde estaría una hora hablando con ella… Pasó la hora y el psicólogo salió de la habitación para hablar con la madre superiora, dejando la puerta abierta. Helly se dio cuenta y aprovechó para oír la conversación entre ellos dos, y lo escucho no le gustó nada:
- ¿Ya sabe lo que le ocurre? –se la notaba angustiada-.
-Sí… Siento decir esto pero la niña tiene trastorno de personalidad… Nadie querrá adoptar a una niña con esa enfermedad…
-Pobre Helly… Su sueño de tener una familia se romperá en mil pedazos… -sentía mucha pena-.
-Lo siento mucho… No puedo hacer nada…
-Lo entiendo… Le acompaño a la puerta…
Helly oyó todo, cada una de las palabras que salían de la boca del psicólogo… Estaba destrozada, de sus ojos empezaban a salir un mar de lágrimas, nadie la iba a querer y eso le partió el corazón. Volvió a su cuarto y se tiró a su cama, tapando su cara con la almohada para que nadie la oyera llorar. Estuvo horas así hasta que al final tomó una decisión… Esa noche se fugaría del orfanato…
Después de cenar, cogió una mochila y metió dentro lo más importante: una manta para no pasar frio por las noches, un poco de comida que había cogido de la despensa y muda para cambiarse. Cogió la mochila con las cosas y sin que nadie se enterara, se fue a la puerta del orfanato, la abrió y con lágrimas en los ojos salió del lugar sin mirar atrás.
Siete años más tarde:
Habían pasado siete años desde que se fue del orfanato. En estos años le ha pasado de todo; durmió en la calle, cuando se le acabaron las provisiones de comida tuvo que ir pidiendo limosna por las calles, alguna que otra pelea con algún imbécil que se metía con ella y colándose en algunos barcos para ir a otra isla, pero todo fue mejorando cuando la contrataron para hacer de niñera. Ganaba suficientes berries como para alquilar una habitación en una posada y comer decentemente en un bar. Las cosas iban mejorando e iban a ir mucho mejor de ahora en adelante.
Un día, tras terminar de cuidar a un niño conoció a un chico llamado Murtagh y a su hermano gemelo, Brown; Murtagh era ingeniero y Brown era herrero. En los primeros días solía confundirse de nombres ya que eran iguales pero al final, cuando los iba conociendo, ya no les cambiaba el nombre.
Cada día, tras terminar de trabajar, se juntaba con ellos dos y con amigos suyos en un bar para tomar alguna cerveza y pasar ahí la tarde, pero no siempre quedaban, algunas veces Helly iba al puesto de trabajo de Murtagh porque le interesaba su trabajo y este le ensañaba un poco. Iban pasando los meses y Helly empezaba a sentir sentimientos por Murtagh, y este por ella, pero Helly intentaba ocultarlo por su enfermedad… Todos sabían de su trastorno de personalidad y la aceptaban tal y como era, para Helly eran como su familia… Era muy feliz junto a ellos, sobre todo con Murtagh…
Era el décimo-quinto cumpleaños de Helly, los chicos estaban preparando una fiesta sorpresa mientras Murtagh la llevaba de paseo para hacer tiempo, además, así podría llevarla a un lugar íntimo para confesarle sus sentimientos. La llevó a un claro del bosque muy cerca del pueblo, se sentaron en el pasto y empezaron hablar animadamente hasta que Murtagh le dijo que le tenía que contar algo importante… Helly lo miraba atentamente con una sonrisa, el pobre de Murtagh estaba sudando de los nervios hasta que al final se confesó, Helly estaba que no se lo creía, no sabía que decir ni que hacer… Ella sentía lo mismo por él pero no sabía que decir, tenía la mente en blanco, estaba bloqueada pero intentó relajarse y le fue sincera. Le dijo que ella sentía lo mismo pero que tenía miedo de que por su trastorno él la dejase de querer… Murtagh se rió cuando le dijo eso, y con una sonrisa le contestó:
-Nada ni nadie hará que te deje de querer.
Y tras decir eso, se fue acercando lentamente y la besó, era un beso lleno de amor y dulzura… Cuando terminó el beso, se fueron del claro y fueron a un bar, Helly se extrañó porque no había ninguna luz adentro pero al abrir la puerta y poner un pie dentro del local, se encendieron las luces y todos sus amigos salieron de golpe gritando: ¡Felicidades, Helly!. Entró en llanto de la emoción al verlos a todos ahí con una tarta de cumpleaños. Nunca antes le habían hecho una fiesta sorpresa pero siempre hay una primera vez para todo, ¿no? Cuando ya se le pasó la emoción, pasaron a los regalos. Le habían regalado de todo; desde una esclava con todos los nombres de los chicos hasta ropa interior sexy, la pobre se moría de vergüenza al ver mini tangas pero faltaba un regalo, el de Murtagh. Este le pasó su regalo con una gran sonrisa, Helly lo cogió y lo abrió, y lo que había en su interior la dejó perpleja, habían dos pistolas Beretta 92F y en el lado izquierdo de cada una había una inscripción: Cum omni dilectione orationes, Murtagh. Helly no podía creérselo, se abalanzó sobre él y le besó, todos los demás empezaron a gritar de alegría, ella estaba muy feliz pero la felicidad no dura para siempre…
Seis años más tarde:
La relación de Murtagh y Helly iba viento en popa, ya llevaban seis años de noviazgo y tuvieron algunos rocecillos como cualquier pareja, y la mayoría de esas peleas las provocaba esos cambios de personalidad que tenía Helly pero nunca tiraron la toalla y siguieron juntos. Como le dijo Murtagh, -Nada ni nadie hará que te dejé de querer- y así fue, la sigue queriendo con toda su alma.
Murtagh estaba preparando una fiesta para celebrar esos seis años de relación, Helly no sabía nada de esa fiesta, ella estaba tan tranquila a las afueras del pueblo practicando la puntería con las pistolas, la cual había mejorado mucho. Estuvo toda la mañana y tarde practicando, cuando empezó a oscurecer empezó a caminar hacia el pueblo aunque tardaría una hora, se había muy lejos para no molestar a la gente. Mientras caminaba iba con una sonrisa de oreja a oreja, porque ella y Murtagh iban a hacer seis años de noviazgo, ¡SEIS! Estaba muy feliz.
A medio camino, divisó una torre de humo negro y al darse cuenta que venía del pueblo, salió corriendo hacia allí rezando que nada malo les hubiera pasado a los chicos pero aquellos rezos se hicieron en vano, todo el pueblo estaba arrasado, había más muertos que heridos. Al ver todo el panorama, salió angustiada en busca de sus amigos y Murtagh, tenía el corazón encogido. Los buscaba desesperadamente y por el camino vio a sus amigos, todos estaban muertos hasta que al final llegó a la casa de Murtagh y Brown, y lo que vio no le gustó aún menos… Los dos estaban tirados en el suelo, ensangrentados y no pareciera que respiraran. Se acercó lentamente a ellos, Brown no respiraba y Murtagh tampoco… No sabía que había ocurrido, no entendía nada, no podía para de llorar y aún menos de pensar qué coño había ocurrido.
La cabeza le estaba dando vueltas hasta que paró, los fusibles se le apagaron, se había quedado en estado de shock y tras varios minutos volvió en si, aunque no parecía la misma de antes… Algo había cambiado en ella… Se levantó del sitio, cogió una foto un poco destrozada y empezó a caminar hasta el puerto… Caminaba como un zombie y con la mirada perdida. Cogió un bote y remó hasta la próxima isla, sabía un poco de navegación así que no creía que se fuera a perder.
Mar de origen:East Blue
Pertenencias:Una esclava de plata con todos los nombres de sus amigos y una foto de su gran amor, Murtagh.
Botín de partidas:Ninguna
Sueños:Ser la mejor pistolera del mundo y comer toda la carne del mundo.
Referido por:Nadie
Nivel:1
Nombre: Helly Lov
Apodo: Lovi Dovi
Edad: 22
Sexo: Mujer
Raza:Humano
Rango/Empleo: Ciudadano
Rango social: Bajo
Descripción estilo de lucha:
-Nombre:Dos manos
-Ejecución: Helly al tener una complexión atlética, una buena puntería y agilidad puede moverse mientras utiliza sus dos pistolas Beretta 92F de 9 milímetros. Tiene una habilidad decente para las armas de fuego pequeñas.
Descripción física:Mujer de 22 años, 1,75cm, aproximadamente pesa unos 55kg y tiene una complexión atlética lo que le da mucha agilidad. Tiene el pelo de color amatista, siempre lo lleva recogido y rara vez se lo suelta, solo cuándo se va a dormir. Sus ojos son de un color amarillo pero según la luz pueden ser naranjas, son bastante llamativos e hipnotizantes. Casi nunca sonríe y sí lo hace no suele ser una sonrisa amigable, aveces hasta da miedo. Lleva un tatuaje tribal que le ocupa todo el hombro derecho y omóplato hasta el cuello. Su vestimenta consiste en una camiseta de tirantes negra hasta la cintura y encima lleva puesto un chaleco de piel marrón con fundas donde guarda sus Beretta, y unos guantes negros que dejan ver los nudillos y parte de sus dedos. Lleva unos pantalones vaqueros muy cortos, demasiado, un cinturón negro con unos adornos y la hebilla dorados y unas botas militares negras hasta la rodilla. Y por último pero no menos importante, tiene un reproductor de música enganchado al cinturón y una cajetilla de cigarritos.
Suele llevar una bolsa donde lleva la ropa de invierno, por si acaso arriba a una isla donde haga mucho frío. Esa ropa consiste en: Una chaqueta marrón, un jersey de cuello alto, una falda de un rojo muy flojo (o naranja, no sé exactamente de qué colores) con dos líneas gruesas al de color negro y rosa, unos leggins negros y unas botas de tacón cowboy gris.
- Ropa normal:
- Ropa invierno:
- Tatuaje:
Alineamiento:Caótico neutral
Descripción psicológica: Se podría decir que Helly es muy impulsiva y tiene un problema, tiene trastorno de personalidad en un momento puede comportarse de una forma muy calmada y dócil pero luego se convierte en una persona muy agresiva, y si alguien la molesta estando muy agresiva no dudará en pegarle un tiro pero no es una persona que mate por matar, necesita razones para hacerlo. Su humor es muy irónico, no sabrás si va enserio o no. Nunca muestra sus verdaderos sentimientos, no le gusta que la gente vea sus debilidades y todo lo oculta con un carácter duro y frío. Desconfía de todo el mundo y es muy difícil ganarse su confianza. Es muy mal hablada y le encanta serlo, le da igual la justicia y lo que piensen de ella, siempre va a su bola haciendo lo que le viene en gana pero quitando eso de lado, es muy leal a los que considera verdaderos amigos y si alguno la traiciona no dudará en regalarle una bala entre ceja y ceja, o si no, en la entrepierna (tanto monta, monta tanto).
Es una fumadora compulsiva, nunca le puede faltar un cigarro y si no tiene y encima tampoco tiene dinero, hará lo que sea para conseguir un paquetito. Adora las armas de fuego, siempre que pasa por delante de un escaparate con armas se pega al cristal como una ventosa queriendo comprarlo todo pero se le pasa al ver los precios y le encanta las bebidas alcohólicas, sobretodo la cerveza… Le encanta.
Gustos:
Dormir: Adora dormir, puede estar un día entero durmiendo y solo levantarse para comer para luego volver a la cama.
La música: El heavy metal es lo que más escucha, sobretodo antes de dormir y cuándo entra en acción le gusta tener su banda sonora.
Alcohol: Da igual que tipo de bebida alcohólica sea, siempre y cuando tenga alcohol le basta pero la que más le gusta es la cerveza, hasta con el desayuna se bebe una jarra.
Fumar: Le encanta, un paquete le dura como mucho un día y medio.
La mecánica: Un amigo de la infancia la adentró en ese mundillo y desde entonces le encanta.
Armas de fuego: Le chiflan, no puede irse de una isla sin mirar todas las tiendas que tengas este tipo de armas.
Los animales: Los ama, nunca dañaría a un animal por muy peligroso que sea.
Los hombres: Si ve por la calle o en cualquier lugar a un hombre que esté muy bueno, sin pensarlo dos veces lo piropeará a los cuatro vientos, es una descarada, no se cortará ni un pelo.
Desagrados: No le gusta nada el silencio, la pone muy nerviosa…
La traición, no soporta la gente que traiciona, sea cual sea la justificación. Para ella la traición solo se puede perdonar con la muerte.
Odia a los tenryubitos, no soporta que se crean los amos del mundo y que hagan lo que ellos quieran con las vidas de las personas.
No soporta la verdura, le da igual si es muy sana siempre preferirá un buen trozo de carne con sus patatas fritas.
Odia esperar a la gente, cinco minutos no le importa pero cuando son más de cinco minutos, la persona impuntual será mejor que se prepare para una buena regañina.
Que la juzguen sin conocerla aunque acierten a la primera.
No le gusta que las personas le digan que fuma demasiado o si bebe en demasié, es su cuerpo y ella decidirá cuándo dejará de fumas y de beber.
Y tampoco le gusta que un hombre la rechace, la pone de mal humor.
Habilidades: Se le da muy bien reparar artilugios como: una tele, una radio, un reproductor de música… Cosas sencillas.
Aunque no lo parezca se le dan de coña los niños. Cuando era adolescente solía hacer de niñera para ganarse unas berries.
Se le da bien esconderse de personas y espiarlas. De pequeña solía esconderse de las monjas cuando se portaba mal y nunca la encontraban.
Es sincera, siempre dice lo que piensa aunque a la otra persona le moleste.
No suele perderse, la navegación es uno de sus puntos fuertes
Y por último, lo que mejor se le da son las armas de fuego pequeñas y medianas, las grandes no se le dan muy bien.
Torpeza: Nunca hay que dejar sola a Helly en una cocina, acabaría quemando todo… ¡Hasta la isla entera!
Es una mujer muy desordenada, lo deja todo por en medio y la habitación parece un campo de minas, no sabes por donde pisar.
Se le da fatal cantar, desafina tanto que te puede dejar sordo para el resto de tu vida.
También se le da fatal animar a una persona cuando está triste o deprimida, no sabe cómo actuar en esas situaciones.
Es muy burda, su forma de hablar y actuar ya dice mucho.
Es tan vaga pero tan vaga, que hasta le da pereza recogerse el pelo.
Se le da muy mal dibujar, hace los dibujos como un niño pequeño o como los de un bebé.
Profesiones: Tirador, espía, ingeniero y navegante.
Banda:Ninguna
Armas:Dos Beretta 92F con la frase ‘’Cum omni dilectione orationes, Murtagh’’ incrustada en el lado izquierdo.
Historia: En una noche fría y oscura, todo parecía tranquilo en un orfanato de monjas del East Blue pero toda esa tranquilidad fue interrumpida por el sonido de la campana. La madre superiora fue a ver quién era a esas de la noche pero al abrir la puerta no vio a nadie, se extrañó muchísimo porque estaba segura de que sonó el timbre y cuándo estaba a punto de cerrar la puerta, oyó el llanto de un bebé. Miró al suelo y se encontró con un bebé recién nacido metido en una cesta de mimbre con una manta y con una pequeña nota encima de esta, la madre superiora se agachó para leer aquella nota, la cual decía:
“Cuiden de mi pequeña, yo no puedo encargarme de ella. Por favor, denle todo el amor que yo no podré darle... Por cierto, se llama Helly Lov.”
Se guardó la nota en el bolsillo y cogió la cesta con la niña dentro, le dedicó una sonrisa a la niña y se metieron dentro del orfanato, y ahí comenzó la historia de Helly Lov…
Cinco años después:
Nos encontramos con una Helly de cinco años jugando con otros niños del orfanato en el patio, se la veía muy feliz, todo el mundo la quería mucho, era una niña muy buena pero también se portaba mal como cualquier niño, y cuando una monja iba a regañarla se escondía para que no la pillaran; algunas veces lo conseguía y otras no.
Todos los niños del orfanato eran amigos y como pasa en todos los orfanatos; unos se van y otros vienen. Muchos niños iban y venían pero solo había una niña que nadie quería, y esa era la pobre Helly Lov aunque ella no le importaba mucho, siempre pensaba que algún día la adoptarían y tendría una familia, era muy positiva. Pasaban los meses y venían un montón de personas pero nadie la adoptaba, intentaba ser positiva pero algunos niños empezaban a meterse con ella porque nadie la quería y empezaba a perder la esperanza pero la madre superiora siempre la animaba diciendo que no pasaba nada, que el día menos inesperado aparecerían una pareja para adoptarla y eso la animaba, Helly quería mucho a la madre superiora.
Un día como otro cualquiera, Helly estaba jugando con unas niñas y unos niños empezaron a molestarlas. Las amigas pasaban de ellos pero Helly no, ella se abalanzó sobre ellos y empezó a pegarles cosa que nunca había hecho antes. Una de las monjas separó a Helly de los niños, llevándosela a su cuarto para luego regañarle… La monja estaba muy sorprendida de su actitud y Helly, aunque no lo pareciese, también estaba muy sorprendida de su reacción y esperaba que nunca volviera a pasar.
Tres años después:
Hoy era el día en el que tenía que venir un psicólogo a ver a Helly, lo que ocurrió hace tres años con un niño se ha ido intensificando. Se ha peleado con varios niños y niñas, incluso llegó a dejar a algunos muy mal heridos e inconscientes. Llegó el psicólogo y sin más preámbulos la madre superiora lo llevó junto a Helly dónde estaría una hora hablando con ella… Pasó la hora y el psicólogo salió de la habitación para hablar con la madre superiora, dejando la puerta abierta. Helly se dio cuenta y aprovechó para oír la conversación entre ellos dos, y lo escucho no le gustó nada:
- ¿Ya sabe lo que le ocurre? –se la notaba angustiada-.
-Sí… Siento decir esto pero la niña tiene trastorno de personalidad… Nadie querrá adoptar a una niña con esa enfermedad…
-Pobre Helly… Su sueño de tener una familia se romperá en mil pedazos… -sentía mucha pena-.
-Lo siento mucho… No puedo hacer nada…
-Lo entiendo… Le acompaño a la puerta…
Helly oyó todo, cada una de las palabras que salían de la boca del psicólogo… Estaba destrozada, de sus ojos empezaban a salir un mar de lágrimas, nadie la iba a querer y eso le partió el corazón. Volvió a su cuarto y se tiró a su cama, tapando su cara con la almohada para que nadie la oyera llorar. Estuvo horas así hasta que al final tomó una decisión… Esa noche se fugaría del orfanato…
Después de cenar, cogió una mochila y metió dentro lo más importante: una manta para no pasar frio por las noches, un poco de comida que había cogido de la despensa y muda para cambiarse. Cogió la mochila con las cosas y sin que nadie se enterara, se fue a la puerta del orfanato, la abrió y con lágrimas en los ojos salió del lugar sin mirar atrás.
Siete años más tarde:
Habían pasado siete años desde que se fue del orfanato. En estos años le ha pasado de todo; durmió en la calle, cuando se le acabaron las provisiones de comida tuvo que ir pidiendo limosna por las calles, alguna que otra pelea con algún imbécil que se metía con ella y colándose en algunos barcos para ir a otra isla, pero todo fue mejorando cuando la contrataron para hacer de niñera. Ganaba suficientes berries como para alquilar una habitación en una posada y comer decentemente en un bar. Las cosas iban mejorando e iban a ir mucho mejor de ahora en adelante.
Un día, tras terminar de cuidar a un niño conoció a un chico llamado Murtagh y a su hermano gemelo, Brown; Murtagh era ingeniero y Brown era herrero. En los primeros días solía confundirse de nombres ya que eran iguales pero al final, cuando los iba conociendo, ya no les cambiaba el nombre.
Cada día, tras terminar de trabajar, se juntaba con ellos dos y con amigos suyos en un bar para tomar alguna cerveza y pasar ahí la tarde, pero no siempre quedaban, algunas veces Helly iba al puesto de trabajo de Murtagh porque le interesaba su trabajo y este le ensañaba un poco. Iban pasando los meses y Helly empezaba a sentir sentimientos por Murtagh, y este por ella, pero Helly intentaba ocultarlo por su enfermedad… Todos sabían de su trastorno de personalidad y la aceptaban tal y como era, para Helly eran como su familia… Era muy feliz junto a ellos, sobre todo con Murtagh…
Era el décimo-quinto cumpleaños de Helly, los chicos estaban preparando una fiesta sorpresa mientras Murtagh la llevaba de paseo para hacer tiempo, además, así podría llevarla a un lugar íntimo para confesarle sus sentimientos. La llevó a un claro del bosque muy cerca del pueblo, se sentaron en el pasto y empezaron hablar animadamente hasta que Murtagh le dijo que le tenía que contar algo importante… Helly lo miraba atentamente con una sonrisa, el pobre de Murtagh estaba sudando de los nervios hasta que al final se confesó, Helly estaba que no se lo creía, no sabía que decir ni que hacer… Ella sentía lo mismo por él pero no sabía que decir, tenía la mente en blanco, estaba bloqueada pero intentó relajarse y le fue sincera. Le dijo que ella sentía lo mismo pero que tenía miedo de que por su trastorno él la dejase de querer… Murtagh se rió cuando le dijo eso, y con una sonrisa le contestó:
-Nada ni nadie hará que te deje de querer.
Y tras decir eso, se fue acercando lentamente y la besó, era un beso lleno de amor y dulzura… Cuando terminó el beso, se fueron del claro y fueron a un bar, Helly se extrañó porque no había ninguna luz adentro pero al abrir la puerta y poner un pie dentro del local, se encendieron las luces y todos sus amigos salieron de golpe gritando: ¡Felicidades, Helly!. Entró en llanto de la emoción al verlos a todos ahí con una tarta de cumpleaños. Nunca antes le habían hecho una fiesta sorpresa pero siempre hay una primera vez para todo, ¿no? Cuando ya se le pasó la emoción, pasaron a los regalos. Le habían regalado de todo; desde una esclava con todos los nombres de los chicos hasta ropa interior sexy, la pobre se moría de vergüenza al ver mini tangas pero faltaba un regalo, el de Murtagh. Este le pasó su regalo con una gran sonrisa, Helly lo cogió y lo abrió, y lo que había en su interior la dejó perpleja, habían dos pistolas Beretta 92F y en el lado izquierdo de cada una había una inscripción: Cum omni dilectione orationes, Murtagh. Helly no podía creérselo, se abalanzó sobre él y le besó, todos los demás empezaron a gritar de alegría, ella estaba muy feliz pero la felicidad no dura para siempre…
Seis años más tarde:
La relación de Murtagh y Helly iba viento en popa, ya llevaban seis años de noviazgo y tuvieron algunos rocecillos como cualquier pareja, y la mayoría de esas peleas las provocaba esos cambios de personalidad que tenía Helly pero nunca tiraron la toalla y siguieron juntos. Como le dijo Murtagh, -Nada ni nadie hará que te dejé de querer- y así fue, la sigue queriendo con toda su alma.
Murtagh estaba preparando una fiesta para celebrar esos seis años de relación, Helly no sabía nada de esa fiesta, ella estaba tan tranquila a las afueras del pueblo practicando la puntería con las pistolas, la cual había mejorado mucho. Estuvo toda la mañana y tarde practicando, cuando empezó a oscurecer empezó a caminar hacia el pueblo aunque tardaría una hora, se había muy lejos para no molestar a la gente. Mientras caminaba iba con una sonrisa de oreja a oreja, porque ella y Murtagh iban a hacer seis años de noviazgo, ¡SEIS! Estaba muy feliz.
A medio camino, divisó una torre de humo negro y al darse cuenta que venía del pueblo, salió corriendo hacia allí rezando que nada malo les hubiera pasado a los chicos pero aquellos rezos se hicieron en vano, todo el pueblo estaba arrasado, había más muertos que heridos. Al ver todo el panorama, salió angustiada en busca de sus amigos y Murtagh, tenía el corazón encogido. Los buscaba desesperadamente y por el camino vio a sus amigos, todos estaban muertos hasta que al final llegó a la casa de Murtagh y Brown, y lo que vio no le gustó aún menos… Los dos estaban tirados en el suelo, ensangrentados y no pareciera que respiraran. Se acercó lentamente a ellos, Brown no respiraba y Murtagh tampoco… No sabía que había ocurrido, no entendía nada, no podía para de llorar y aún menos de pensar qué coño había ocurrido.
La cabeza le estaba dando vueltas hasta que paró, los fusibles se le apagaron, se había quedado en estado de shock y tras varios minutos volvió en si, aunque no parecía la misma de antes… Algo había cambiado en ella… Se levantó del sitio, cogió una foto un poco destrozada y empezó a caminar hasta el puerto… Caminaba como un zombie y con la mirada perdida. Cogió un bote y remó hasta la próxima isla, sabía un poco de navegación así que no creía que se fuera a perder.
Mar de origen:East Blue
Pertenencias:Una esclava de plata con todos los nombres de sus amigos y una foto de su gran amor, Murtagh.
Botín de partidas:Ninguna
Sueños:Ser la mejor pistolera del mundo y comer toda la carne del mundo.
Referido por:Nadie
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Me ha gustado la ficha~ De todos modos te marco algunas cosas que deberías cambiar o en las que deberías empezar a fijarte
Te faltan algunas palabras en desagrados (han de ser 150). Te dejo un contador por si te hace falta http://www.contadordepalabras.com/
A veces te faltan algunas letras, "East lue" "De pequeña solía esconderse de las monjas cuando se portaba mal y nunca la encontraba." (encontraban). No es super importante, pero te lo voy señalando igual. Además, en algunos sitios creo que faltan comas.
No sé si te interesa, pero trastornos de personalidad es como una categoría que engloba a otros muchos trastornos concretos. Quizás se acercaría al trastorno antisocial o disocial de la personalidad. De todos modos es solo una curiosidad, porque me sale la psicóloga interior(?) no es necesario que lo cambies, pero puede que te ayude en los roles al jugar con la psicología del personaje
Una vez hayas corregido (más que nada lo de los desagrados, para que llegue al mínimo de palabras), postea aquí y me pasaré a aprobar la ficha~
PD: ¿Qué significa la frase de las pistolas? D:
Probablemente ya lo sepas, tu habilidad va escalando en función de la profesión principal ^^ (vamos, que no va a ser super buena ni la mejor tiradora porque sí, lo lógico)Tiene una gran habilidad para las armas de fuego pequeñas y medianas.
Sería tribaltatuaje trivial
Te faltan algunas palabras en desagrados (han de ser 150). Te dejo un contador por si te hace falta http://www.contadordepalabras.com/
Ya me cae bien(?)La música: El heavy metal es lo que más escucha, sobretodo antes de dormir y cuándo entra en acción le gusta tener su banda sonora.
A veces te faltan algunas letras, "East lue" "De pequeña solía esconderse de las monjas cuando se portaba mal y nunca la encontraba." (encontraban). No es super importante, pero te lo voy señalando igual. Además, en algunos sitios creo que faltan comas.
No sé si te interesa, pero trastornos de personalidad es como una categoría que engloba a otros muchos trastornos concretos. Quizás se acercaría al trastorno antisocial o disocial de la personalidad. De todos modos es solo una curiosidad, porque me sale la psicóloga interior(?) no es necesario que lo cambies, pero puede que te ayude en los roles al jugar con la psicología del personaje
Una vez hayas corregido (más que nada lo de los desagrados, para que llegue al mínimo de palabras), postea aquí y me pasaré a aprobar la ficha~
PD: ¿Qué significa la frase de las pistolas? D:
Helly Lov
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Editado~
He añadido un párrafo más en desagrados y según el contador que me has dejado, me salen 164 palabras e hice tan rápido la ficha que me comí varias letras, y en vez de poner tribal puse trivial... Debo ir con más cuidado xD.
La frase significa: Con todo mi amor, Murtagh :3
He añadido un párrafo más en desagrados y según el contador que me has dejado, me salen 164 palabras e hice tan rápido la ficha que me comí varias letras, y en vez de poner tribal puse trivial... Debo ir con más cuidado xD.
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Que bonito ^^ bueno, pues en ese caso
Pásate por los registros (censo y físicos) para que te den color.
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