[Pasado]Haciendo labores aburridas

Esta vez no había conseguido evadirme como otras veces para intentar no hacer labores aburridas, me habían pillado desde que estaba directamente en la cama, así que no me tocaba otra más que obedecer y tratar de hacer que pasara el tiempo de alguna manera. Tenía ya puesto mi uniforme de recluta marine; un uniforme que detestaba profundamente y quería que terminara el día para quitarmelo de inmediato, y mi labor era sencillamente quedarme en el puerto, asegurándome de que no entrasen piratas o algo así, junto con ir revisando cada dos por tres algunos barcos sospechosos, lo que se diría una tarea de vigilancia aburrida.

Suspiré, dirigiendome al puerto con mi rifle en una bolsa; por suerte era uno de estos rifles montables en un segundo para poder llegar a defenderme si era necesario, aunque esperaba no tener que hacerlo en ningun momento debido a que mi fuerte era el combate a largas distancias, no a corta ni a media como preferían otros de mis compañeros. ¿Para que arriesgarse a sufrir daños si podías eliminarlos de un solo disparo? Eso era mas eficiente y requería menos esfuerzo por la parte del que disparaba, así que era todo ventajas. Sin embargo, para esa gente que solo buscaba emociones no sabía que veía a darse de tortas de forma directa, así que prefería callarme y evitarlos.

Una vez llegué a mi puesto de vigilancia, pasé a sacar un papel que me habían dado con sus consecuentes herramientas de escritura, para poder pasar a anotar los barcos que venían, si eran mercaderes y demás. Lo que era precisamente un aburrimiento, pero como tardaban en llegar algunas veces, me permitía relajarme y mirar el cielo, en un sitio bastante tranquilo aunque hubiese gente trabajando en los barcos, asi que no estaba del todo mal la tarea que me habían encomendado... a pesar de ser igualmente aburrida, así que esta vez no iba a quejarme por el puesto; aunque no es que me quejase igualmente por ser demasiado aburrido eso.

Una misión de captura más cumplida, volvía en barco hacia la isla más cercana cuando recibimos un ataque sorpresa de unos piratas que nos hizo tener que usar el barco de estos tras detenerlos por el mal estado del nuestro. Llegando al puerto subimos a cubierta los prisioneros, esperaba no tener muchos problemas con los marines de la isla a la que llegáramos, si eran reclutas seria más problemático por su inexperiencia.

En la entrada del puerto había varios marines que se acercaron nada mas llegamos hasta la dársena libre, ya subieron nerviosos a bordo por el estado del barco y la falta de bandera. Todo se agravo cuando vieron a los cautivos en cubierta, nos apuntaron y gritaron ordenes confusas y sin pensar. No parecían escuchar lo que les decíamos a pesar de que estaban en desventaja numérica. Hasta que les grite diciendo que los cautivos eran piratas y que o bajaban las armas o acabarían como ellos.

Esto los hizo cambiar, ahora ya no gritaban, si no que dejaron las armas y se arrodillaron, la escena era patética, no se donde buscaba la marina a esos reclutas, seguramente en las clases bajas carentes de honor e inteligencia. Solo esperaba que no llegaran más marines y la escena fuera tan confusa que acabáramos llegando a la sangre.

Mientras pasaba revisión sobre algún que otro barco, pronto pude ver un alboroto cercano dentro de uno de los barcos que acababan de llegar... Suspiré, fastidiado de que tendría que acercarme a ver que ocurría para tratar de solucionarlo; justo cuando yo quería precisamente paz y tranquilidad, algo que ahora tendría que despedirme de ello hasta nuevo aviso. Empecé a encaminarme con tranquilidad a aquel barco, pasando a subir y escuchando un poco lo que era que pasaba, siendo algunos marines arrodillados, como si ella fuera una reina o alguna cosa parecida, pidiendo perdón por algo. Igualmente, daba poca importancia eso, yo solo quería terminar con lo que fuera que estuviese pasando, pero viendo a gente atrapada en unas cuerdas así al aire libre podía suponer que eran criminales dispuestos a ser entregados a la Marina o directos a la cárcel.

- Perdone el inconveniente... Soy Kardak, recluta encargado de revisar muelles hoy. Si quiere dejar a estas personas a cargo de la Marina, por favor siga recto hasta el cuartel. Si necesita escolta, uno de nosotros irá al cuartel a pedir refuerzo. Si es un cazarrecompensas en el cuartel se otorgará la recompensa por los piratas. - Dije tranquilo, casi con una voz robótica por no tener ningunas ganas de hacer esto, pero me había tocado la papeleta de hacerlo, así que tenía que fastidiarme hasta que terminase con esto y pudiera pasar a relajarme otra vez con tranquilidad. Al menos esperaba que los marines que estaban en ese lugar recapacitasen y estuviesen de pie al menos, que cualquiera pensaría que habían ofendido a un cargo importante de la Marina.

- Viendo que su barco necesita reparaciones, el encargado del astillero está por allí. Si necesita guía puedo pasar a acompañarla. - Seguí diciendo, esperando con ello poder tratar de salir de allí cuanto antes, y luego montar alguna excusa para volver a mi tranquilidad habitual. No es que fuese precisamente muy molesto todavía el estar haciendo este trabajo, pero no es algo que apasionase mi vida como a muchos otros parecía hacerlo. Solo estaba allí por pura pesadez del Marine en su momento para que me uniese por mi puntería, y empezaba a arrepentirme de haberle hecho caso, pero tenía que aguantarme hasta encontrar algo que funcionase; o en su defecto alguna vía para estar tranquilo.

Bien, por fin un marine competente entre todos ellos, que tenia dos dedos de frente y algo de dotes de liderazgo pues consiguió que los arrodillados se levantaran del suelo. Además parecía tener las ideas muy claras, e incluso quizás algunas dudas de que hacia allí.

-Me alegra encontrarme por fin con alguien competente aquí, y no no soy Cazadora, ni este barco es mio. Soy agente del Cipher Pol y vengo a entregar a estos criminales, el barco es de algunos de ellos que nos atacaron por el camino.-tras mirar de arriba abajo al joven marine le comenté- Pareces en mejor forma y más inteligente que el resto, si decides unirte al CP quizás pudiera apadrinarte, mi nombre es Alwyn,

dicho lo cual indique al resto que bajaran a los presos del barco y atravesamos el muelle acompañados por los marines, que tan “amablemente” se habían ofrecido a llevar a los presos mientras yo me quedaba atrás con el otro marine, podría requerir su presencia en alguna próxima misión para evaluarlo mejor