El espadachín contra el cyborg

Escenario:  Karakura: La isla posee una gran variedad de vegetación rodeando al centro de la ciudad, dónde se ubica la única ciudad de la isla en la cima de una gran montaña que sirve de protección a la ciudad. La vegetación más destacable de la isla es la medicinal.

-Condiciones:
- Victoria por bélico.
- Sin nomenclaturas.
- Se conservan cicatrices, pero no muerte ni mutilaciones.
- En presente.

Turnos: Ragnar - Karyu - Ragnar - Karyu...

La montaña… aquel paisaje hacía que un sentimiento de nostalgia recorriera todo mi cuerpo… Tras aquel pequeño momento de debilidad psicológica, volví a mi estado normal. Me encontraba en lo alto de la montaña, rodeado de una flora realmente abundosa e impresionante… conocía algunas de las plantas que se hallaban en el lugar, la mayoría las utilizaba mi maestro con fines medicinales cuando me ponía enfermo. La fauna de aquella localización era de lo más agradable, ciervos caminando por el lugar, osos en el rio cazando salmones, pájaros entonando agradables melodías… un… un momento… que era ese monstruo de blanca piel y grandes orejas que se encontraba ante mis ojos? Era… ERA UN CONEJO! Saqué una de mis katanas y empecé a perseguir al animal dando cortes verticales descendentes aleatorios al aire, intentando dar al animal, el cual huía corriendo del filo de mi arma.

-Yo te mataré maldito monstruo! No dejaré que causes el caos en la ciudad!


Antes de que pudiera tocarlo siquiera, el conejo se metió dentro de su madriguera. Mierda… tenía que matar a ese demonio! No iba a permitir que causara ninguna muerte! Envainé mi espada y me senté delante del hoyo que era la casa del animal esperando a que saliera.

-MUAJAJAJA! No puedes estar todo el día sin comer! Tras unos instantes de silencio absoluto, acabé mi frase totalmente convencido. Soy un genio…

Caminaba por la montaña a la vez que miraba mis manos roboticas llenas de sangre, había tenido una ligera discusión con un sujeto por el camino, pero ahora estaba todo resuelto, quería encontrar algún lugar para limpiar la sangre pero lo único que había a mi alrededor era un montón de plantas que poco me importaban y no me servirían para mucho.

Por suerte para mi, no era un clima caluroso ya que cargaba encima el casco y la armadura de metal, y la brisa que me golpeaba no se sentía nada mal y me encontraba algo relajado, casi tanto como cuando bebo alcohol,pero a lo lejos observe una escena que me pareció muy extraña, un hombre de altura promedio blandiendo una espada o por lo menos eso fue lo que logre distinguir, parecía algo loco porque le veía correr sin rumbo hasta que me di cuenta de que perseguía a un pequeño conejo, empece a reírme de aquella estupidez tanto así que decidí acercarme a el y hablarle con un tono serio y algo arrogante.

- oye, ¿acaso no tienes dinero para comer o eres retrasado de nacimiento? . . . .

Las duras palabras de un hombre arrancaron de cuajo el momento de inocencia violenta que estaba teniendo con aquel conejo. Dejé de lado a la saltarina alimaña y me levanté poco a poco hasta estar totalmente recto. Entonces me giré y le lancé una mirada desafiante al cyborg con unos ojos sin rastro alguno de inocencia. Miré de arriba a bajo al individuo, la sonrisa macabra que me caracterizaba se dibujó en mi rostro, volví a mirarle directamente a la cara y le hablé.

-Pareces fuerte…

Tras decirle aquello, llevé mi mano derecha hasta la empuñadura de Bagami, seguidamente la desenfundé lentamente, dejando que la dulce melodía del acero chocando contra la funda de la espada resonara por el lugar. Tras mirar sus brazos llenos de armas la sonrisa de mi rostro aumentó.

-Está decidido.

De golpe, un fuerte viento sopló, y al mismo tiempo, me dirigí hacía él a máximo velocidad, empuñando mi katana con ambas manos y asestándole un ataque horizontal de derecha a izquierda con su torso como objetivo.

Al chico no pareció agradarle mi comentario, volteo hacia mi mirándome de una manera desafiante que luego se volvería una mirada algo mas familiar, "conozco eso" pensé al verle sonreír de esa forma. Después de alagarme desenvaino su katana y se lanzo al ataque, lleve uno de mis brazos para desviar la trayectoria de su corte y repelerlo.

- un momento, si vamos a hacer esto, hagamoslo bien..

Le dije mientras con la mayor tranquilidad del mundo me quitaba la armadura del pecho, dejando mi abdomen descubierto y lleno de cicatrices, para luego quitarme el casco dejando a la vista mi rostro, la gran cicatriz en forma de equis y las marcas que se encontraban en mi mandíbula, mi cabello se dejo caer por detrás de mi.

-Ahora si estoy listo.

Fueron las palabras que salieron de mi boca, pronto tome una sonrisa y mirada similar a la del sujeto frente a mi, sin pensar mucho empece a correr hacia el para golpearlo con todo mi cuerpo y aplastarlo contra una gran roca que se encontraba a unos centímetros de el.

Tras lograr detener el ataque de Bagami, mi oponente se quitó la armadura con toda la tranquilidad del mundo. Podría haberlo matado mientras lo hacía, sí, pero… entonces con quien me iba a divertir? Cuando se quitó todo su caparazón metálico, pude contemplar su auténtico rostro.

-La verdad es que le haces un favor a la humanidad poniéndote ese casco. No sé para qué te lo quitas…

Dije burlándome de él mientras llevaba el filo de Bagami a mi hombro. Instantes más tarde, una sonrisa macabra parecida a la mía apareció en su rostro. La única diferencia entre su sonrisa y mi sonrisa era simple, yo sonreía como un monstruo, él tenía el cuerpo entero. Tras aquello, el hombre cargó contra mí. Yo no era estúpido, sabía perfectamente que su fuerza era muy superior a la mía, por lo que bloquear el ataque no era una muy buena opción. Cuando faltaban pocos centímetros para que nuestros cuerpos impactasen, di un rápido paso hacia el lado izquierdo al mismo tiempo que mandaba un corte ascendente sobre el cuerpo de mi rival en el mismo sentido de mi desplazamiento, de derecha a izquierda, si el tajo le alcanzaba, este iría desde el lado izquierdo de su cadera hasta su hombro derecho.

Justo antes de impactar mi rival se movió hacia un costado, aprovechando que quede indefenso por un instante y logro cortarme con su espada, sentí como la hoja de su katana cortaba mi piel, pero pude olvidar por unos momentos el dolor para recomponerme y volver a ponerme frente a el.

-Perfecto, otra herida mas para la colección.. - dije con una voz seria, mi expresión se deformaba un poco mas al sentir el ardor de la herida reciente en mi cuerpo.

Sabia que en velocidad y agilidad mi rival me superaba, pero eso solo hacia mas claro que no era tan resistente a golpes contundentes, así que di un gran paso al frente y con bastante impulso solté un golpe con ambos brazos hacia el esperando golpearle en el pecho para luego darle otro golpe con mi brazo derecho en las costillas.

Al parecer aquella estúpida sonrisa se le quitó cuando la hoja de mi katana recorrió su piel. A los pocos segundos, aquel mastodonte dio un gran paso hacia mi dirección, para seguidamente lanzarme un ataque directo al pecho con ambas manos. Vaya, creía que le había dejado bastante claro que sus golpes eran muy lentos para mí. Como si nada, di un paso hacia atrás esquivando el ataque de mi oponente, agarré mi katana y… un momento… que era aquello que venía por mi lado derecho? ‘Mierda, me había confiado demasiado. De golpe, un gancho fue directo hacía mis costillas derechas, el impacto fue bastante grande, pero no por eso iba a retroceder.

Miré fijamente a mi rival, seguidamente me quité la poca sangre que había salido de mi boca y sonreí de nuevo. Agarré mi katana con tan solo una mano y cargué contra él rápidamente, intentando hacerle un corte en el abdomen de forma horizontal de izquierda a derecha.

Habia logrado impactarle con uno de mis golpes, fue ahí cuando pude sentir el impacto de mi brazo contra su costado derecho, no podía negarlo, me estaba divirtiendo un poco. Tras aquello el sujeto tomo su katana y se dispuso a volver al ataque, lleve ambos brazos hacia mi abdomen tratando de bloquear el filo de su espada el cual golpeo con dichos brazos, aun así logro rozarme un poco el abdomen.

- espero que sepas hacer mucho mas que eso.. - le dije mientras la sonrisa de antes volvía a figurarse en mi rostro

lleve mi brazo derecho hacia su posición, intentando agarrarle por el cuello, mientras que con el otro preparaba un golpe por su costado, el cual salio hacia su posición unos segundos después que el primero, esperaba tomarle de sorpresa como la vez anterior.

Tras su vacile, mi adversario intentó golpearme agarrarme con su brazo derecho, de nuevo, me tiré hacía atrás, preparado para un ataque por sorpresa como la vez anterior. Ahí estaba, ese gancho de izquierda que había logrado alcanzarme la vez anterior. No obstante… no iba a tropezar dos veces con la misma piedra. Di un segundo paso hacia atrás de la forma más rápida que pude, esquivando también el segundo ataque.  

-No creerías que iba a caer de nuevo en ese truco, no? Tras decir eso, alcé la mirada y miré fijamente a aquel cyborg. Has demostrado ser un oponente digno. Prepárate para ver mi técnica más poderosa. Dije mientras desenfundaba mis otras dos katanas y me llevaba a Bagami a la boca. Era hora de ponerse serio. Me puse en una pose especial, creando una especie de triangulo con los filos de mis espadas. SHUUUUUU…

Después gritar aquello, escuché un sonido detrás de mí,  algo así como algo rebotando contra la tierra. Un momento… giré mi cabeza levemente y… allí estaba!, EL DEMONIO BLANCO! Envainé las espadas de mis manos y empuñé a Bagami con ambas manos mientras me ponía a perseguir a aquel maldito conejo. Mientras corría tras él, giré mi cabeza y di un fuerte grito dirigido a mi feo rival.

-TU GANAS! YA LUCHAREMOS OTRO DÍA! AHORA TENGO QUE SALVAR  A LA CIUDAAAAAAD!

Por... abandono de su rival (por llamarlo de alguna manera), gana Karyundara. Se lleva un total de 3.500 puntos de experiencia (1.500 por la victoria +2.000 por ser menor a nivel 30). Mientras tanto Ragnar gana un delicioso conejo crudo y 3.000 puntos de experiencia (1.000 por la derrota +2.000 por ser menor a nivel 30).

Hojas actualizadas.