They call me crazy ~

Exp: 71.253

Nivel: 57 (Famoso en su mar)

Nombre: Ryuta

Apodo: -

Edad: Inicialmente 21. Actualmente 25.

Sexo: Hombre

Raza: Humano

Rango/Empleo: Iniciado

Rango social: Bajo(pobre)

Descripción estilo de lucha:
-Nombre:
-Ejecución:

Descripción física: De cabellos cortos y verdes, como la más perfecta de las esmeraldas, de 1.66 cm y unos preciosos ojos dorados. Siempre suele tener una sonrisa en la cara, ya sea acompañando una mueca de dolor o una sincera, pero pocas veces cambia su expresión. Tiene la voz de un barítono, es decir, un registro medio.

Su cuerpo esta tonificado, pero no destaca demasiad, a pesar de haber estado entrenando toda su vida. Su piel es clara, acercándose al color de la porcelana, pero sin ser tan blanca como esta y esta esta muy bien cuidada, aunque el no haga nada para que este así. En cuanto se quita la parte superior de la ropa, se puede ver como unas enormes y feas cicatrices le recorren torso y espalda, una de ellas recorriendo desde el hombro hasta la cintura por la espalda y la otra que baja del hombro derecho por todo el torso hasta la cintura izquierda, como un recordatorio de una batalla perdida. Tiene una manera de caminar decidida, sin temor ante nada y en ocasiones se mueve de manera extraña, casi como si fuera una serpiente que constriñe a su presa, siempre en momentos en los que le interesa algo de alguien.

Su ropa esta constituida por una larga gabardina negra, que casi llega hasta el suelo, un chaleco gris sobre una camisa completamente blanca y una pequeña corbata adornando sobre estos. Suele llevar unos pequeños guantes marrones que dejan los dedos libres. Su pantalón, al igual que la gabardina es completamente negro. Sus zapatos son marrones, al igual que los guantes, aunque estos tienen un recubrimiento de metal en la punta. Para terminar, suele cubrir sus glaucos cabellos con un sombrero igual de oscuro que las otras prendas superiores.

Spoiler:

Alineamiento: Caótico neutral.

Descripción psicológica: Se podría decir que Ryu es... Inesperado. Incluso para él. Nadie sabe como va a comportarse e incluso a él le suele costar discernir sus propios objetivos, o eso parece. Pero en realidad, siempre tiene algo planeado, aunque se comporte de manera incoherente a su objetivo.
A parte de eso, es una persona completamente consciente de si misma, cosa que antes no pasaba, aunque no se acuerde de esto. Sabe lo que tiene que hacer en el mundo y no piensa parar hasta conseguir su objetivo. Pero eso no implica que no sepa evitar los conflictos, es ambicioso, no idiota. Su objetivo se puede lograr con diplomacia, y aunque es capaz de enfrentarse a gente más poderosa que él, sabe que no es lo más correcto.

A veces tiene un humor macabro, otras solo simplemente muy malo, en la mayoría, irónico. No suele parar hasta que se percata de que no debería seguir. Respecto a vergüenza, no tiene de eso y no le importa lo que piensen otros de él, así que podría pasear tranquilamente por un pueblo desnudo, si no fuera porque estaría incumpliendo un delito.

Gustos:
- ¡Mechas! En realidad, cualquier tipo de avance científico: Si ayuda a la civilización a volverse mejor ¿por qué renegar de ello? Le parece estúpido que la gente desconfié de los médicos solo porque no han podido salvar a una persona, cuando muchos otros murieron antes por no haber sido tratados de eso.

- Música: Es algo que le apasiona, no solo por el hecho de que le es relativamente fácil tocar cualquier instrumento con facilidad, si sabe teóricamente donde va cada nota en el instrumento. Sin duda, adora tocar el piano, aunque no entiende el porque, es como si este le llamara cada vez que ve uno.

- El arte: Si bien la música podría englobarse aquí, siente un especial cariño por esta, pero no quita que no le gusten otras formas de arte. Todo lo que le parezca arte, hará que le interese ligeramente, ¿quién lo hizo? ¿por qué? La historia detrás de este o aquel cuadro puede interesarle incluso más que lo que le intenta transmitir el autor.

- Libros: Desde hace mucho que se volvió un lector compulsivo, y siempre que puede, se pone a leer todo lo que tenga a mano.

- El espacio: Si hay algo que adora Ryu, es el cielo nocturno. No hay nada que le guste más que poder fantasear con llegar al espacio, y poder tener una perspectiva distinta al resto de la gente.


Desagrados:

- Que le llamen enano: Es algo que odia. De siempre. Su altura no significa que no sea capaz de hacer otras grandes cosas, así que, que le llamen enano para él es como juzgarle sin conocerlo y eso posiblemente acabe con esa persona en el hospital o sin piernas en algún vertedero.

- Los espacios cerrados: Aunque no lo parezca, no le suelen gustar los espacios muy cerrados. No es que tenga una claustrofobia como otras personas, pero se siente más cómodo cuando puede moverse con completa facilidad.

- Los ventiladores: Eso le recuerda a una pequeña historia acerca de su gabardina y un ventilador. Creo que en ese momento fue cuando perdió por completo la vergüenza, aunque ¿quien no lo haría tras ser casi descuartizado y tener que recorrer un estadio en pelotas? Si puede, explotara todos los ventiladores que vea.

- Las lechugas: Es el único alimento que no soporta, nunca. Podría comerse cualquier otra cosa antes que la lechuga y si algo tiene una preferirá no comerlo.

- Los dragones: No tiene un buen recuerdo de estos, y no es que los odie, pero al ver uno no puede evitar recordar un dolor demasiado intenso en las cicatrices.

Habilidades:

- Oído absoluto: Posee la variante del oído absoluto muy fino, una extraña capacidad para saber cual nota es la que esta tocando un instrumento y si esta ligeramente más aguda o grave, comparandolo con el sistema de afinación común. Esto le ayuda a poder tocar el piano solo escuchando una melodía una vez.

- Puntería sombreril: Es capaz de tirar su sombrero al aire y que tarde varios segundos en caer, siendo capaz de avanzar, para que siempre caiga sobre su cabeza. Siempre que lo hace, la gente lo esta mirando, sino, no funciona.

- Baile: Aunque no le agrade como lo haría con cualquier otro arte, sabe que puede bailar de manera decente e incluso podría ser mejor que la media, quizás por el hecho de que sabe compenetrar su cabeza y su cuerpo no solo en combate.

- Giros: Puede hacer que su sombrero gire muy rápido en la yema de un dedo, como si fuera una pelota y que no pierda el equilibrio por completo


Torpeza:

- A veces dice cosas como turulato: Le sale sin pensar, y a veces queda como si no supiera hablar con palabras normales.

- Dibujar: Aunque le gusta el arte, ha intentando dedicarse a dibujar en su tiempo libre y ha acabado así

- Dar de comer a un animal: No es que se le den mal los animales, pero al alimentarlos suele pasar que no calcula bien las cantidades que tiene que dar. Podría dejar a un elefante morirse de hambre y matar a un canario por pasarse con esta, siguiendo todas las instrucciones que le den.

- Coser: ¿Quien pensaría que habría intentando coser? Pues lo ha hecho, y ha acabado tocando demasiados nervios, y no solo con las agujas. No se recomienda que le dejen más telas y agujas nunca.

Banda: La de Kusacaqui.

Historia: Mi historia, mi pequeña y bonita historia, forjada entre quests empieza en una isla alejada de la mano de nuestro programador, donde yo arreglaba máquinas rudimentarias para ganarme unos cuantos berries (que nombre más raro para una moneda, la verdad) o en su defecto, chatarra con la que pasar las tardes para ver cómo funcionaban, sinceramente era una vida tranquila, y en mi caso, aburrida hasta más no poder ¿no había algo lo suficientemente interesante como para distraerme aparte de arreglar putos objetos que al final no servía para nada? Pues al parecer el programador vio algo en mi, algo que le hizo mandarme a este mundo, pero como puede que os cueste, os lo explicare, es muy sencillo en realidad querido lector.

Hace un tiempo, un hombre vino de una isla vecina (¿era una isla? Ya no me acuerdo…) pidiendo arreglar un armatoste de esos que funcionaban al pulsar teclas y poner lo que ellos mismos llamaban codes (si no me equivoco), por suerte pude arreglarlo, pero aquel señor no volvió por la isla, quién sabe si era por gracia divina o porque se lo habían cargado unos bandidos, la IA aquí era un poco rara e impredecible, se ve que fue producto de una tarde o como dirían por allí, hijos de primos. Pero bueno, volvamos a mi historia, que bendecida entre codes, descubrí un pequeño regalo hecho solamente para mi, esa maravilla llamada Dungeon Crawler Extreme of Death Game of the Year Edition 420 Blaze it Super Deluxe, entre unos cuantos más. Me pasé varios… ¿meses? Puede que incluso un año, sin despegarme de ese cacharro, llegando a arreglar robots, a los que até bacinillas en las que poder hacer mis necesidades, otro que me trajera la comida a ciertas horas y alguno que limpiara la casa e hiciera el trabajo por mí. En resumen, que cuando todo eso se fue al traste porque la única fuente de energía se rompió por un rayo, pude verlo todo mucho más claro que antes, todo este mundo era un juego, perfectamente programado, todo debía ser obra de alguien más poderoso que nosotros, y seguramente, vencer el juego fuera la única forma de ganar una forma propia de obrar. Además, vivir sin esos “juegos”, como los había llamado yo, era un suplicio, no podía aburrirme más, así que decidí conquistar el juego, por lo que me pase un tiempo haciendo un bote, entre ataques de IA estúpida y ladrones, los cuales hicieron que perdiera aquellos robots que había podido apañar, algunos rotos, otros robados, pase unos cuantos meses duros, pues les tenía mucho cariño, hasta los había bautizado. Pero finalmente, logré hacer una pequeña barca, mi skill de construcción no era la mejor pero no aguantaría mucho con el clima de aquel lugar, las tormentas suceden casi de imprevisto, por suerte sí que sabía nadar bien, o al menos eso decía mi hoja de personaje (un momento… ¿qué? ¿Qué esto es la hoja? ¿Y no me pone nada de skills? Calla, maldito narrador, yo tengo mi propia hoja)

Mar de origen: Mi primer spawn fue en el llamado West Blue, en una isla que no tenía ni dos piedras bien puestas.

Pertenencias: ¿Esto es mi inventario? ¿Es infinito? Por ahora no tengo nada, pero ya llenare mis bolsillos de armaduras y armas cortantes para romper las leyes de la física, por ahora solo llevo mis dos gujas robadas de un pequeña tienda, menos mal que mi stealth era bueno en ese momento.

En el encuentro con un joven en una isla llena de unos árbolitos muy graciosos llamados bambú, conseguí como loot en el suelo de esta, un bastón de madera plegable, que al pulsar un botón ubicado en la parte superior de este ejerce la acción de plegarse/desplegarse.

Botín de partidas: N/A

Sueños: Vengar a su hija y buscar la justicia absoluta. A parte de eso siempre le han gustado los robots, así que le gustaría conseguir un enorme robot.

Referido por: N/A

Profesiones:
Alternativo:

Arma, características y tabla:

Musico (Solista):

Científico (Físico):

Médico (Psicólogo):

Excelencia:

Mente maravillosa:

Akuma:
Jaku Jaku no mi: El usuario es capaz de manifestar su propia maldad de manera tangible, tornándose en una materia dura de color negro puro, saliendo esta de cualquier parte del cuerpo del usuario y ha de estar en completo contacto con este o se deshará en pocos segundos.

Tabla:

-Tecnicas:

Técnicas, PU y otros no relacionados con la akuma:

Técnicas y PU relacionados con la akuma:

Ámbitos:

Hakis:

Lumen:

- Reservadito -

- And another one ~ -

Aceptado