Hatake_Kakashi7
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LA TRAICIÓN
EN EL MAR DEL NORTH BLUE
Era un día de tormenta, un hombre llamado Shawn Glace se encontraba en su pequeño bote remando dirección al norte, con la intención de encontrar un barco pirata. No tenía pinta de que pararía de llover, y el mar estaba muy mal como para navegar. El muchacho andaba con bastante prisa, y no estaba como para detenerse por el clima. La razón de su viaje era encontrarse con unas personas para hablar sobre un tema en concreto, el dinero. Era gente totalmente desconocida para él y no quería empezar con mal pie. Aunque no estaba muy lejos de su destino la tormenta casi no le dejaba avanzar. Poco después, a lo lejos vio un navío pirata. Era enorme, y a primera vista parecía que se trataba de alguien poderoso. No veía a nadie fuera del barco, y decidió acercarse tanto como para poder avisarles de que estaba allí.
-¿Hay alguien ahí? -Preguntó Shawn cuando estaba a medio metro del navío.
De repente, apareció alguien con una escalera en la mano. Era un hombre con una ropa poco usual y una espada atada al cinturón.
-Vamos, sube. -Le dijo aquel tipo después de tirarle la escalera para que subiera.
Shawn ató su bote con una cuerda que solía llevar siempre encima y subió. Una vez arriba, esa misma persona le llevó dentro de la nave.
-Si no me equivoco vienes por el jefe, pero para verle deberás dejar todas las armas aquí. Cuando acabes la charla te las devolveré. -Le dijo mientras estiraba sus brazos para que le diera todo su arsenal.
Sin decir una palabra, le dio su espada y siguió adelante. El barco era gigante y había mucho espacio entre lado y lado. En cada rincón había como mínimo un pirata para que no hubiera problemas. A pesar de que le habían quitado su katana seguían sin confiar en él. Al final del pasillo que estaba recorriendo se encontraba el despacho del hombre que Shawn buscaba. Al llegar, llamó dos veces a la puerta y entró. Era una habitación muy amplia y muy decorada, pero lo que más le llamó la atención fue un hacha gigante colgada de la pared. El hombre al que buscaba se encontraba sentado en una silla detrás de algo parecido a una mesa. Era un tipo robusto, de poco pelo y con cara de tener pocos amigos. Llevaba una camiseta de manga corta y se le veían todas las cicatrices que tenía en los brazos. En ese instante se estaba fumando un puro mientras escribía algo en un papel. En cuanto le vio entrar escondió lo que estaba haciendo en uno de los cajones que había debajo del escritorio.
-Tú debes de ser Shawn Glace, ¿cierto? Acércate, no tengas miedo que yo no mato a nadie a menos que me den un motivo. -Dijo aquel hombre con una pequeña sonrisa mientras se acercaba a él -Mi capitán me dijo que vendrías este mismo día en un pequeño bote de remos, no sé como lo hace pero nunca falla. Él me dijo que te recibiera con los brazos abiertos, que tenias pensado aceptar un trabajo nuestro a cambio de unas monedas, espero que tu recibimiento haya sido tal y como esperabas.
-Estás en lo cierto, soy Shawn Glace y he venido con la intención de ganar algo de dinero. Hace diez días hablé con tu superior y me dio algún detalle acerca de lo que debía hacer, pero me dijo que quedara contigo en este lugar para que me dieras todos los detallas. -Le dijo el chaval algo nervioso.
HACE DIEZ DÍAS
La temperatura era perfecta en los mares del North Blue, Shawn se encontraba viajando en su bote junto su compañero Joe Stones en busca de una isla para descansar. En ese mismo instante, el den den mushi empezó a sonar. Shawn lo sacó de su bolsillo y cogió la llamada.
-Shawn al habla, ¿quién es?
-Se perfectamente quien eres, no hace falta que me lo digas. -Le dijo una voz que no había escuchado antes.
-¿Perdone?
-Por lo que he escuchado necesitas dinero, y yo conozco un método muy sencillo para conseguirlo. ¿Te gustaría saber cuál es?
-Es cierto que necesito pasta, pero antes me gustaría saber algo acerca de ti.
-Pronto lo sabrás. Si estás dispuesto a matar por algo de oro reúnete con mi subordinado en diez días en el este de la isla Palmera, sé que no me fallarás. Deberás encontrar un barco muy grande con unas velas negras y dos hachas dibujadas en ella. No te preocupes, que no tiene pérdida.
-Pero dame algún dato más sobre... En ese mismo instante la llamada se perdió. -Maldición, ¿quién era ese tipo? Seguramente me arrepienta, pero voy a ir.
-Shawn, ¿tú estás loco? ¿Cómo vas a ir a ver a alguien que no conoces de nada por unas simples monedas? No sé quién era, pero solo por su voz se puede ver que no es alguien débil. -Le dijo Joe bastante enfadado.
-Ya he tomado mi decisión, en diez días te dejaré en la isla Palmera y pondré rumbo a donde se encuentra su subordinado. No sé que me espera, pero estoy dispuesto a correr ese riesgo. Sabes de sobra que una de las razones por las que me hice pirata es por las aventuras, y esta puede ser una muy buena. Tengo claro que voy a poner mi vida en peligro, por ese motivo te dejaré en tierra firme antes de partir. Como tú dices soy el capitán, y no se puede reprochar lo que este diga.
-Sé que si lo niego no me harás caso, así que lo único que te diré es que no tomes riesgos innecesarios. Si mueres en esta misión no te lo perdonaré jamás.
-Ese es mi amigo. -Le dijo mientas le daba un abrazo.
EN EL BARCO DEL DESCONOCIDO (ACTUALIDAD)
-La misión es muy sencilla, y te hará ganar tanto dinero como para vivir bien toda la vida. -Le dijo aquel hombre a Shawn mientras se sacaba el puro de la boca.
-¿Qué es lo que tengo que hacer y de qué cantidad estaríamos hablando? -Le preguntó el muchacho algo preocupado.
-Es muy simple, tendrás que matar a este señor de setenta años. -Le dijo mientras le enseñaba una foto del anciano. -El muy cabrón jugó con nosotros hace diez años y no se saldrá con la suya.
-¿Por qué no le matáis vosotros?
-El es uno de los mejores arquitectos de todo este mar, y desde que sabe que le estamos persiguiendo ha construido un gran castillo para protegerse. No sería la primera vez que enviamos a alguien a acabar con él y no regresa. No sabemos qué es, pero tiene algo en su poder que no nos permite ni siquiera acercarnos a él, pero contigo será diferente. Al no conocerte no te atacará, y tú aprovecharás para matarlo.
-¿Y qué pasa si rechazo el trabajo?
-Que te tendré que matar aquí y ahora. Una vez que entras en mi despacho ya no te puedes echar atrás, y si nos traicionas te buscaré por todo el mundo para acabar contigo.
-Está bien, dime la dirección del anciano ese.
-Aquí tienes todo lo que necesitas. -Le dijo al entregarle la foto que le había mostrado antes -Detrás de esta fotografía tendrás todo, y solo tienes un mes para matarlo. Si en ese tiempo no me traes su cabeza tendré que quedarme con la tuya. Cuando acabe tu tiempo nos encontraremos aquí.
-Vale, hasta dentro de un mes. -Guardó la foto, le devolvieron la espada y se largué.
El tiempo seguía siendo tan inestable como cuando llegó al barco de aquel hombre, por lo que viajar así no era muy buena idea. Desembarcó en la primera isla que vio y pasó allí la noche con intención de navegar en mejores condiciones. Llegó a una pequeña isla deshabitada y durmió debajo de una especie de cueva. En cuanto amaneció, puso rumbo a su siguiente destino.
Tras estar casi un día entero navegando llegó a la isla que buscaba. Tal y como le dijo el tipo del puro, había un castillo gigante delante suyo. Ató el bote como pudo y se dirigió a la gigantesca puerta. Al lado de esta había una especie de timbre y lo pulsó. A los diez segundos la puerta se abrió, y detrás apareció un viejo parecido al de la foto, como si estuviera algo más viejo que en la fotografía. Un hombre al que ya no le quedaba pelo, muchas arrugas en la piel y vestía un quimono bastante extraño. Con su mano derecha sostenía un bastón para poder andar con facilidad. Al parecer, ese era el tipo al que Shawn debía de matar, y en ese mismo instante sacó su espada y corrió a donde estaba el señor mayor para acabar con él. Cuando estaba apunto de asesinarle, su rival levantó el bastón y de algún modo lo endureció saliendo un color algo oscuro de él y paró el ataque del muchacho. La espada de Shawn estaba muy vieja, y el sostén se volvió tan duro que la hoja de esta acabó rompiéndose. Al ver lo sucedido Shawn retrocedió preguntándose que era lo que había sucedido.
-Maldito viejo, ¿cómo narices has conseguido romper mi espada? -Le preguntó muy sorprendido.
-Los mayores tenemos muchos secretos y experiencia que alguien de tu edad no tiene. Por cierto, ¿se puede saber a qué has venido? -Le dijo bastante tranquilo.
-He venido para acabar contigo, no tienes nada que hacer contra mí.
-¿No serás uno de los hombres de Secur no? Ese idiota, parece que aún anda detrás de mi cabeza.
-No sé quien es ese, pero conseguiré tu cabeza y conseguiré el dinero suficiente como para comprar un barco.
-Chaval, te han ofrecido dinero a cambio de mi cabeza, ¿no? ¿Te fijaste si en la bandera del que te propuso el trabajo había algún tipo de hacha?
-Sí, pero yo no me preocuparía por eso si fuera tú, no te queda mucho de vida, así que no te debería importar morir ya.
-Estaba en lo cierto, has sido engañado por algún súbdito de Secur. Hace diez años yo vivía en el Nuevo Mundo, y era un arquitecto bastante famoso allí. Un día ese pirata vino a mi hogar y me ofreció una suma de dinero inimaginable a cambio de construirle unas armas prohibidas en su barco. Mis habilidades como arquitecto van mucho más allá de lo que te imaginas, y soy capaz de hacer mucho más de lo que la gente se cree, no sé como ese bastardo se enteró de eso. Yo lógicamente me negué, y desde ese momento lleva persiguiéndome. Me enfrenté a él, pero salí perdiendo y no me quedó otra que huir. No me lo puso fácil, pero gracias a un compañero logré huir de él y me volví al North Blue para esconderme. Ocho años después me ha encontrado y ha mandado a muchos de sus hombres para capturarme, pero por suerte no lo ha conseguido. Llevaba mucho tiempo sin mandar a alguien, y ya pensaba que se había rendido, pero ya veo que no.
-¿Por qué me cuentas todo esto viejo moribundo? Me da igual las razones que tengan para acabar contigo, yo sé que necesito el dinero y les llevaré tu cabeza.
-Como te contaba, son mafiosos y no te darán nada aunque les lleves lo que te piden. Para ahorrarse lo que te deben acabarán contigo y se olvidarán de ti. Espera aquí, solo tardaré dos minutos. -Le dijo el viejo mientras entraba a alguna habitación del castillo.
Poco después apareció con la página de un periódico de hace más de trece años.
-Acércate, con esto te darás cuenta de que mis palabras son ciertas.
Shawn se acercó a él leyó lo que estaba escrito.
"El pirata Secur asesina a más de diez tripulantes de su banda para no pagarles lo que les debía."
-Y esto es de hace más de trece años, cuando aún no tenía ni una cuarta parte del poder militar de ahora. Imagínate que haría con alguien como tú, que ni siquiera tienes tripulación. -Le dijo el anciano mientras sostenía el periódico.
-Estabas en lo cierto señor, siento haber intentado matarte, he sido engañado por ese bastardo y nunca se lo perdonaré. Pero aunque ya no quiera matarte ellos sí que lo harán conmigo. Me dijeron que si en un mes no llevaba tu cabeza me buscarían por todo el mundo para acabar conmigo.
-Con que solo tenemos un mes, esto será más difícil de lo que me esperaba, pero si te esmeras lo conseguiremos.
-¿En qué estás pensando señor?
-Antes de nada mi nombre es Albert y era un antiguo espadachín del nuevo mundo. No era muy conocido por mi fuerza, pero la gente sabía de mi existencia gracias a mis grandes construcciones. Aun así tuve batallas muy difíciles y mis habilidades son mejores de las que aparentan. He decidido entrenarte durante este mes para que derrotes al súbdito que te dio este trabajo. Si te va a matar hagas lo que hagas mejor intenta acabar tú con él.
-¿De verdad harías eso por mí? Pero si hace cinco minutos he intentado matarte...
-Ya, pero porque el dinero te había comido la cabeza. Tienes que tener más cuidado y tienes que saber que el oro no lo es todo. Es más importante ser fuerte y tener gente que te proteja que ser rico y tener las mejores armas.
-Muchas gracias señor, te aseguro que lo daré todo para aprender de ti y acabar con esos cabrones. Lo malo es que mi espada se ha roto y no tengo más armas con las que pelear.
-Espérame otros cinco minutos por favor, tengo algo para ti.
El anciano volvió a desaparecer y Shawn se quedó esperando. Tardó más de lo esperado, pero trajo consigo una espada que parecía poco común.
-Esto es para ti. Es una espada bastante poderosa. Lleva conmigo toda la vida, y fue un regalo de mi abuelo. En realidad iba a ser para mi hijo, pero lamentablemente murió cuando era muy joven. No me queda familia viva y no tengo a nadie a quien dársela, por ese motivo he decidido que te la quedes tú. Lo único que te pido es que la trates bien ya que tiene mucho valor sentimental para mí. -Me dijo mientras me la daba.
-Anciano, muchas gracias. Yo venía aquí con intención de acabar contigo y me voy a ir con una espada nueva y con mis habilidades entrenadas. No sé como pagarte todo esto. -En cuanto la cogió sintió algo extraño. -Pero Albert, ¿por qué siento como que el mango del arma esta helado? De esta manera casi no puedo luchar.
-¿Enserio? Esto es muy raro. -Le dijo muy sorprendido. Igual es un poder oculto de la espada, pero lo dudo mucho, ya que ni yo ni mi abuelo sentimos nada parecido a lo que me acabas de decir. A lo mejor es alguna habilidad tuya que aún no has despertado o no controlas, pero siendo sincero no sé que narices es. Bueno, cambiando de tema que tenemos el tiempo muy limitado, ¿sabes qué es el haki?
-Sí, y he conseguido despertar el haki de observación gracias a un duro entrenamiento hace no mucho.
-Vale, entonces me saltaré la explicación general. Yo te enseñaré a despertar el haki de armadura. Este poder es como una armadura invisible, Si esta es lo suficientemente fuerte puede ser usada para atacar. Es la clave para contraatacar a los que han comido la Fruta del Diablo.
-Deduzco que me costará el mismo trabajo físico que el de observación, así que según antes empiece mejor.
-Ven conmigo, el entrenamiento dará lugar en la parte trasera del castillo. Allí se encuentra una criatura a la que llevo cuidando desde que estoy en este mar. Es un gorila de un tamaño sobrenatural y una fuerza increíble. Lo que deberás hacer todos estos días es atacarle sin parar. Los primeros días verás que su cuerpo es más duro de lo normal y no le harás nada de daño con tu espada. Por ese motivo, tu cerebro se dará cuenta de que necesitas un incremento de poder para herirlo y despertarás el haki de armadura. Puede que un mes sea poco, pero yo confío en que lo lograrás. El lado positivo es que tienes despertado el de observación, y eso te ayudará a esquivar sus ataques y no recibir daño. Si me necesitas estaré en la parte más alta del castillo. Buena suerte y trata de no morir.
-Vale, muchas gracias Albert. Demostraré que estoy capacitado para ser un gran espadachín.
Shawn se dirigió a donde estaba el mono gigante y empezó a atacarle. El animal era muy rápido y si uno de sus golpes golpeaba al muchacho podría romperle algún hueso. Tras haber estado luchando veintitrés días seguidos con el mono Shawn logró ver algo parecido a una armadura en la espada. Al parecer lo estaba logrando. Pudo darle un golpe con el haki activado y vio que el mono sintió dolor. Aún no sabía como lo había hecho, pero poco a poco el entrenamiento estaba dando sus frutos. Cuatro días después de eso, comenzó a usar el haki de forma más controlada y más tiempo, estaba a punto de lograrlo.
Dos días antes de cumplirse el mes, el anciano salió del castillo y fue a donde el chico.
-Kong, ya vasta. El entrenamiento finaliza aquí, puedes volverte a la caseta que te hice. -Le dijo al enorme mono. -Que Shawn, ¿estás cansado? En dos días has quedado con esa gente y deberías descansar. Por lo que me comentaste tardarás prácticamente un día en llegar, así que no estaría de más que descansaras. No sé a que súbdito te enfrentarás ni que fuerza puede llegar a tener, pero yo solo he peleado contra el jefe y te puedo asegurar que su fuerza física está al alcance de muy pocos.
-No te preocupes por mí anciano, si después de este duro entrenamiento no soy capaz de derrotar a ese bastardo no podré cumplir mis sueños. Una cosa Albert, ¿por qué el mono tiene el símbolo de un martillo dibujado en la parte más alta de su brazo?
-Esa era mi marca personal cuando era joven. Cuando le conocí vivía en la calle no tenía un hogar, por eso lo acogí y lo hice mío. Sé que no me queda mucho de vida, y por ese motivo le dibuje eso, para que nunca se olvide de mí.
El señor fue muy amable con Shawn, hicieron un gran banquete con mucha comida y bebida para relajarse y reponer fuerzas y luego se fueron a la cama. Horas después se despertaron y llegó el momento de despedirte.
-Bueno Shawn, llegó el momento de despedirse después de casi un mes entero. Lo único que te pido es que te cuides y que la espada que te he dado te sea de gran ayuda. Sé que tú serás capaz de sacarle todo su potencial. Yo intentaré vivir un poco más para ver como te conviertes en un gran espadachín. Si algún día lo necesitas ven aquí y te daré un hogar junto mis dos bestias. Una de ellas es el mono con el que has entrenado, pero la otra no se encuentra aquí. Espero que algún día la puedas conocer, está ya muy vieja, pero es tan cariñosa que nunca nadie la ha odiado.
-Muchas gracias por todo anciano, no dudes que volveré, conoceré al animal del que me hablas y le daré una paliza al mono. Hasta la vista.
Shawn se montó en su bote y puso rumbo al barco del hombre al que debía matar. Tras varias horas viajando llegó a su destino. La mismo persona de la otra vez le tiró las escaleras y el muchacho subió. Miró a los alrededores y vio que ese pirata era el único presente fuera y le clavó su espada en el estómago. Su idea era acabar con toda la tripulación y dejar al superior para el final. Entró y sigilosamente fue matando a todos uno por uno. Cuando solo quedaba el jefe se dirigió a su despacho. Allí sacó su espada y cortó la puerta para poder entrar. Su rival se encontraba igual que la anterior vez, sentado en la silla de detrás de su escritorio con un puro a medio terminar en la boca.
-Así que el viejo te ha comido la cabeza, no esperaba eso de alguien como tú. No está bien ir matando a los súbditos de otra gente, más adelante lo puedes pagar muy caro. -Le dijo el hombre mientras apagaba el puro.
-Entonces sabías en todo momento que estaba matando a los tuyos, ¿por qué no lo has impedido?
-Ellos no eran más que simples peones en nuestros planes para el futuro, a mí lo que ahora mismo me interesa es tu cabeza.
-Antes de pelear, si te hubiera entregado la cabeza del anciano, ¿me hubieras dado el dinero o me hubieras matado para no pagarme?
-¿Enserio te creías que te iba a dar mi oro solo por matar a un vejestorio? No me hagas reír, si lo hubiera querido me hubiera presentado en su castillo hace mucho tiempo, pero no me apetecía viajar tanto para esa pérdida de tiempo. Por ese motivo he estado enviando a gente a que hiciera mi trabajo desde que encontramos su paradero. Ese señor tiene más suerte de la que imaginaba.
-El anciano es más fuerte de lo que te crees, y tú no serías rival para él.
-Cállate la boca chaval, podría acabar con él incluso con los ojos cerrados.
En ese instante mi rival se levantó y cogió un hacha que estaba colgado en la pared de atrás.
-Hasta aquí has llegado, vete despidiéndote de tu asquerosa vida. -Le dijo el hombre mientras se cargaba su escritorio con el hacha.
Agarró su arma con las dos manos y atacó a Shawn con todas sus fuerzas. El chaval se defendió con su espada, pero su ataque era tan potente que lo echó para atrás. El más joven salió corriendo de su despacho y trató de ir a la parte más alta del barco para tener más espacio. El hombre no se quedó quieto y le siguió. El del hacha empezó a atacar a Shawn con ataques más seguidos y este pasó a la defensiva. Si esto seguía así no conseguiría su objetivo, así que decidió poner en práctica lo que había entrenado. Intentó usar el haki de armadura en su espada, pero no lo consiguió. Al parecer aún le faltaba entrenamiento. Shawn se despistó un momento y el otro lo aprovechó para hacerle un gran corte en el brazo. Después de herirle le dio una patada en la tripa e hizo que el chaval cayera al mar derrotado. Shawn era usuario de una fruta la cual no sabía usar, y como no podía nadar ese fue el fin para él.
-Eso te pasa por desafiarme renacuajo. -Dijo aquel hombre mientras se volvía a su despacho.
Algo a toda velocidad se acercó a Shawn mientras se ahogaba, era una tortuga gigante más o menos del tamaño de el gorila con el que entrenó. El animal lo cogió con la boca y lo subió a la superficie. En el caparazón y la cabeza se podía ver que ya estaba muy mayor, pero aún así fue muy veloz. Una vez fuera del agua se subió en la espalda de la tortuga y trató de expulsar todo el agua que había tragado. La herida que le había hecho con el hacha no era muy grave, pero hizo que perdiera mucha sangre. Cuando se recuperó vio que en su caparazón tenía dibujado una especie de martillo, era el símbolo de Albert. Al parecer esta era la segunda bestia de la que el viejo hablaba.
-Muchas gracias por salvarme, si no hubiera sido por ti ya estaría muerto. Si eres una de las dos bestias del anciano dale recuerdos míos. Ya no hace falta que te quedes por aquí, esta vez lo derrotaré. Espero volver a verte tortuga, y la próxima vez seré yo quien te salve. -Le dijo al animal que le salvó mientras volvía a subir al barco.
Una vez arriba, buscó por todos los lados a su rival, pero no tuvo suerte. Decidió llamarlo y acabar lo que habían empezado.
-¡Bastardo! ¿De verdad creías que habías acabado conmigo? Esta lucha no es solo mía, el espíritu del anciano al que has estado persiguiendo sigue aquí conmigo, y juntos te derrotaremos. - Gritó con intención de que le escuchara.
-Déjate de tonterías chaval, si te he ganado una vez puedo acabar contigo todas las veces que quiera. -Dijo nada más aparecer por las escaleras que llevaban a la parte donde se encontraba.
-Siento algo dentro de mí que antes no tenía, esta vez juro que te derrotaré.
El del hacha hizo como la primera vez y corrió hacia donde estaba Shawn con intención de acabar con él de un solo golpe. El chaval sacó la espada y consiguió despertar el haki de armadura convirtiendo la espada de color negro. Gracias a eso pudo parar el tan potente ataque de aquel hombre y después contraatacar. Gracias a la fuerza que le otorgó el haki pudo mandar a volar el hacha, y una vez que el otro se quedó desarmado, le clavó la katana en el estómago, para que sufriera mucho dolor antes de morir.
Cuando pensaba que ya había acabado con él se levantó. Shawn no se creía lo que veían sus ojos y volvió sacar la espada.
-¿De verdad creías que me habías derrotado niño asqueroso? Dijo mientras se levantaba y cogía su arma. -Esta vez no tendré piedad.
Él también activo su haki de armadura y se dirigió a Shawn a toda velocidad. El chaval hizo lo mismo y volvió a ponerse a la defensiva. El del puro tampoco controlaba bien el haki y estaban bastante empatados, Shawn necesitaba algo más que eso para poder salir victorioso. En ese instante, el más joven sintió que el mango de la espada estaba más frío que de normal. Eso no fue lo único que empezó a suceder, su arma comenzó a cambiar de color a un azul bastante claro, pero Shawn no entendía lo que estaba pasando. Poco a poco iba notando que su katana estaba llenándose de energía, aunque no sabía que significaba eso. Llegó un momento que notó que ya estaba cargada por completo y decidió retroceder. El del hacha corrió hacia donde el muchacho, pero este sin saber cómo liberó todo el poder que había recolectado haciendo un ataque a distancia algo extraño. Se trataba de una especie de honda cortante del color del hielo que le cortó el brazo entero y parte del tronco a su rival. Este cayó derrotado en cuanto recibió el ataque. Aunque el protagonista no lo supiera, fue él el que le pasó toda la energía a la espada y pudo hacer ese ataque. Fue una técnica que aprendió por sí solo.
-Yo, uno de los súbditos del gran Secur he sido derrotado por un renacuajo, esto es humillante. No sabes donde te has metido chaval, mi jefe y toda su tripulación irá detrás de ti y no descansaran hasta que no consigan tu cabeza. Su fuerza no se puede comparar con la mía, y de esta no te librarás. -Le dijo a Shawn mientras moría desangrado.
-Cierra ese asqueroso pico y muere con dignidad. -Le dijo mientas le clavaba su espada en un punto vital del cuerpo para que muriera de una vez por todas. -Has sido un gran rival, nunca olvidaré este combate.
Cuando acabó con con él volvió a el despacho de este y le robó todo el oro y los objetos de valor que guardaba. El barco acabó destrozado por la pelea y quedó inservible. Shawn se montó en su pequeño bote y puso rumbo a la isla donde se encontraba su compañero Joe para comprar un barco nuevo con el dinero robado.
Cuando parecía que todo había acabado, el den den mushi de Shawn empezó a sonar.
-Shawn Glace al habla. -Contestó lo más rápido que pudo.
-Enhorabuena Shawn por haber matado a mi súbdito más débil. Por si no me has reconocido soy Secur. Llamaba para decirte que no sabes con quien te estás metiendo, y si tenías pensado venir al Nuevo Mundo acabaré con tu vida. Te prometo que no descansaré hasta haberte.. -Le dijo la voz que provenía del caracol hasta que colgó.
Aquí acabó la aventura de Shawn. No sabía si lo que le depararía el futura iba a ser bueno o malo, pero este viaje le sirvió para conseguir una espada, mucho oro, despertar el haki de armadura y una nueva técnica bastante poderosa.
EN EL MAR DEL NORTH BLUE
Era un día de tormenta, un hombre llamado Shawn Glace se encontraba en su pequeño bote remando dirección al norte, con la intención de encontrar un barco pirata. No tenía pinta de que pararía de llover, y el mar estaba muy mal como para navegar. El muchacho andaba con bastante prisa, y no estaba como para detenerse por el clima. La razón de su viaje era encontrarse con unas personas para hablar sobre un tema en concreto, el dinero. Era gente totalmente desconocida para él y no quería empezar con mal pie. Aunque no estaba muy lejos de su destino la tormenta casi no le dejaba avanzar. Poco después, a lo lejos vio un navío pirata. Era enorme, y a primera vista parecía que se trataba de alguien poderoso. No veía a nadie fuera del barco, y decidió acercarse tanto como para poder avisarles de que estaba allí.
-¿Hay alguien ahí? -Preguntó Shawn cuando estaba a medio metro del navío.
De repente, apareció alguien con una escalera en la mano. Era un hombre con una ropa poco usual y una espada atada al cinturón.
-Vamos, sube. -Le dijo aquel tipo después de tirarle la escalera para que subiera.
Shawn ató su bote con una cuerda que solía llevar siempre encima y subió. Una vez arriba, esa misma persona le llevó dentro de la nave.
-Si no me equivoco vienes por el jefe, pero para verle deberás dejar todas las armas aquí. Cuando acabes la charla te las devolveré. -Le dijo mientras estiraba sus brazos para que le diera todo su arsenal.
Sin decir una palabra, le dio su espada y siguió adelante. El barco era gigante y había mucho espacio entre lado y lado. En cada rincón había como mínimo un pirata para que no hubiera problemas. A pesar de que le habían quitado su katana seguían sin confiar en él. Al final del pasillo que estaba recorriendo se encontraba el despacho del hombre que Shawn buscaba. Al llegar, llamó dos veces a la puerta y entró. Era una habitación muy amplia y muy decorada, pero lo que más le llamó la atención fue un hacha gigante colgada de la pared. El hombre al que buscaba se encontraba sentado en una silla detrás de algo parecido a una mesa. Era un tipo robusto, de poco pelo y con cara de tener pocos amigos. Llevaba una camiseta de manga corta y se le veían todas las cicatrices que tenía en los brazos. En ese instante se estaba fumando un puro mientras escribía algo en un papel. En cuanto le vio entrar escondió lo que estaba haciendo en uno de los cajones que había debajo del escritorio.
-Tú debes de ser Shawn Glace, ¿cierto? Acércate, no tengas miedo que yo no mato a nadie a menos que me den un motivo. -Dijo aquel hombre con una pequeña sonrisa mientras se acercaba a él -Mi capitán me dijo que vendrías este mismo día en un pequeño bote de remos, no sé como lo hace pero nunca falla. Él me dijo que te recibiera con los brazos abiertos, que tenias pensado aceptar un trabajo nuestro a cambio de unas monedas, espero que tu recibimiento haya sido tal y como esperabas.
-Estás en lo cierto, soy Shawn Glace y he venido con la intención de ganar algo de dinero. Hace diez días hablé con tu superior y me dio algún detalle acerca de lo que debía hacer, pero me dijo que quedara contigo en este lugar para que me dieras todos los detallas. -Le dijo el chaval algo nervioso.
HACE DIEZ DÍAS
La temperatura era perfecta en los mares del North Blue, Shawn se encontraba viajando en su bote junto su compañero Joe Stones en busca de una isla para descansar. En ese mismo instante, el den den mushi empezó a sonar. Shawn lo sacó de su bolsillo y cogió la llamada.
-Shawn al habla, ¿quién es?
-Se perfectamente quien eres, no hace falta que me lo digas. -Le dijo una voz que no había escuchado antes.
-¿Perdone?
-Por lo que he escuchado necesitas dinero, y yo conozco un método muy sencillo para conseguirlo. ¿Te gustaría saber cuál es?
-Es cierto que necesito pasta, pero antes me gustaría saber algo acerca de ti.
-Pronto lo sabrás. Si estás dispuesto a matar por algo de oro reúnete con mi subordinado en diez días en el este de la isla Palmera, sé que no me fallarás. Deberás encontrar un barco muy grande con unas velas negras y dos hachas dibujadas en ella. No te preocupes, que no tiene pérdida.
-Pero dame algún dato más sobre... En ese mismo instante la llamada se perdió. -Maldición, ¿quién era ese tipo? Seguramente me arrepienta, pero voy a ir.
-Shawn, ¿tú estás loco? ¿Cómo vas a ir a ver a alguien que no conoces de nada por unas simples monedas? No sé quién era, pero solo por su voz se puede ver que no es alguien débil. -Le dijo Joe bastante enfadado.
-Ya he tomado mi decisión, en diez días te dejaré en la isla Palmera y pondré rumbo a donde se encuentra su subordinado. No sé que me espera, pero estoy dispuesto a correr ese riesgo. Sabes de sobra que una de las razones por las que me hice pirata es por las aventuras, y esta puede ser una muy buena. Tengo claro que voy a poner mi vida en peligro, por ese motivo te dejaré en tierra firme antes de partir. Como tú dices soy el capitán, y no se puede reprochar lo que este diga.
-Sé que si lo niego no me harás caso, así que lo único que te diré es que no tomes riesgos innecesarios. Si mueres en esta misión no te lo perdonaré jamás.
-Ese es mi amigo. -Le dijo mientas le daba un abrazo.
EN EL BARCO DEL DESCONOCIDO (ACTUALIDAD)
-La misión es muy sencilla, y te hará ganar tanto dinero como para vivir bien toda la vida. -Le dijo aquel hombre a Shawn mientras se sacaba el puro de la boca.
-¿Qué es lo que tengo que hacer y de qué cantidad estaríamos hablando? -Le preguntó el muchacho algo preocupado.
-Es muy simple, tendrás que matar a este señor de setenta años. -Le dijo mientras le enseñaba una foto del anciano. -El muy cabrón jugó con nosotros hace diez años y no se saldrá con la suya.
-¿Por qué no le matáis vosotros?
-El es uno de los mejores arquitectos de todo este mar, y desde que sabe que le estamos persiguiendo ha construido un gran castillo para protegerse. No sería la primera vez que enviamos a alguien a acabar con él y no regresa. No sabemos qué es, pero tiene algo en su poder que no nos permite ni siquiera acercarnos a él, pero contigo será diferente. Al no conocerte no te atacará, y tú aprovecharás para matarlo.
-¿Y qué pasa si rechazo el trabajo?
-Que te tendré que matar aquí y ahora. Una vez que entras en mi despacho ya no te puedes echar atrás, y si nos traicionas te buscaré por todo el mundo para acabar contigo.
-Está bien, dime la dirección del anciano ese.
-Aquí tienes todo lo que necesitas. -Le dijo al entregarle la foto que le había mostrado antes -Detrás de esta fotografía tendrás todo, y solo tienes un mes para matarlo. Si en ese tiempo no me traes su cabeza tendré que quedarme con la tuya. Cuando acabe tu tiempo nos encontraremos aquí.
-Vale, hasta dentro de un mes. -Guardó la foto, le devolvieron la espada y se largué.
El tiempo seguía siendo tan inestable como cuando llegó al barco de aquel hombre, por lo que viajar así no era muy buena idea. Desembarcó en la primera isla que vio y pasó allí la noche con intención de navegar en mejores condiciones. Llegó a una pequeña isla deshabitada y durmió debajo de una especie de cueva. En cuanto amaneció, puso rumbo a su siguiente destino.
Tras estar casi un día entero navegando llegó a la isla que buscaba. Tal y como le dijo el tipo del puro, había un castillo gigante delante suyo. Ató el bote como pudo y se dirigió a la gigantesca puerta. Al lado de esta había una especie de timbre y lo pulsó. A los diez segundos la puerta se abrió, y detrás apareció un viejo parecido al de la foto, como si estuviera algo más viejo que en la fotografía. Un hombre al que ya no le quedaba pelo, muchas arrugas en la piel y vestía un quimono bastante extraño. Con su mano derecha sostenía un bastón para poder andar con facilidad. Al parecer, ese era el tipo al que Shawn debía de matar, y en ese mismo instante sacó su espada y corrió a donde estaba el señor mayor para acabar con él. Cuando estaba apunto de asesinarle, su rival levantó el bastón y de algún modo lo endureció saliendo un color algo oscuro de él y paró el ataque del muchacho. La espada de Shawn estaba muy vieja, y el sostén se volvió tan duro que la hoja de esta acabó rompiéndose. Al ver lo sucedido Shawn retrocedió preguntándose que era lo que había sucedido.
-Maldito viejo, ¿cómo narices has conseguido romper mi espada? -Le preguntó muy sorprendido.
-Los mayores tenemos muchos secretos y experiencia que alguien de tu edad no tiene. Por cierto, ¿se puede saber a qué has venido? -Le dijo bastante tranquilo.
-He venido para acabar contigo, no tienes nada que hacer contra mí.
-¿No serás uno de los hombres de Secur no? Ese idiota, parece que aún anda detrás de mi cabeza.
-No sé quien es ese, pero conseguiré tu cabeza y conseguiré el dinero suficiente como para comprar un barco.
-Chaval, te han ofrecido dinero a cambio de mi cabeza, ¿no? ¿Te fijaste si en la bandera del que te propuso el trabajo había algún tipo de hacha?
-Sí, pero yo no me preocuparía por eso si fuera tú, no te queda mucho de vida, así que no te debería importar morir ya.
-Estaba en lo cierto, has sido engañado por algún súbdito de Secur. Hace diez años yo vivía en el Nuevo Mundo, y era un arquitecto bastante famoso allí. Un día ese pirata vino a mi hogar y me ofreció una suma de dinero inimaginable a cambio de construirle unas armas prohibidas en su barco. Mis habilidades como arquitecto van mucho más allá de lo que te imaginas, y soy capaz de hacer mucho más de lo que la gente se cree, no sé como ese bastardo se enteró de eso. Yo lógicamente me negué, y desde ese momento lleva persiguiéndome. Me enfrenté a él, pero salí perdiendo y no me quedó otra que huir. No me lo puso fácil, pero gracias a un compañero logré huir de él y me volví al North Blue para esconderme. Ocho años después me ha encontrado y ha mandado a muchos de sus hombres para capturarme, pero por suerte no lo ha conseguido. Llevaba mucho tiempo sin mandar a alguien, y ya pensaba que se había rendido, pero ya veo que no.
-¿Por qué me cuentas todo esto viejo moribundo? Me da igual las razones que tengan para acabar contigo, yo sé que necesito el dinero y les llevaré tu cabeza.
-Como te contaba, son mafiosos y no te darán nada aunque les lleves lo que te piden. Para ahorrarse lo que te deben acabarán contigo y se olvidarán de ti. Espera aquí, solo tardaré dos minutos. -Le dijo el viejo mientras entraba a alguna habitación del castillo.
Poco después apareció con la página de un periódico de hace más de trece años.
-Acércate, con esto te darás cuenta de que mis palabras son ciertas.
Shawn se acercó a él leyó lo que estaba escrito.
"El pirata Secur asesina a más de diez tripulantes de su banda para no pagarles lo que les debía."
-Y esto es de hace más de trece años, cuando aún no tenía ni una cuarta parte del poder militar de ahora. Imagínate que haría con alguien como tú, que ni siquiera tienes tripulación. -Le dijo el anciano mientras sostenía el periódico.
-Estabas en lo cierto señor, siento haber intentado matarte, he sido engañado por ese bastardo y nunca se lo perdonaré. Pero aunque ya no quiera matarte ellos sí que lo harán conmigo. Me dijeron que si en un mes no llevaba tu cabeza me buscarían por todo el mundo para acabar conmigo.
-Con que solo tenemos un mes, esto será más difícil de lo que me esperaba, pero si te esmeras lo conseguiremos.
-¿En qué estás pensando señor?
-Antes de nada mi nombre es Albert y era un antiguo espadachín del nuevo mundo. No era muy conocido por mi fuerza, pero la gente sabía de mi existencia gracias a mis grandes construcciones. Aun así tuve batallas muy difíciles y mis habilidades son mejores de las que aparentan. He decidido entrenarte durante este mes para que derrotes al súbdito que te dio este trabajo. Si te va a matar hagas lo que hagas mejor intenta acabar tú con él.
-¿De verdad harías eso por mí? Pero si hace cinco minutos he intentado matarte...
-Ya, pero porque el dinero te había comido la cabeza. Tienes que tener más cuidado y tienes que saber que el oro no lo es todo. Es más importante ser fuerte y tener gente que te proteja que ser rico y tener las mejores armas.
-Muchas gracias señor, te aseguro que lo daré todo para aprender de ti y acabar con esos cabrones. Lo malo es que mi espada se ha roto y no tengo más armas con las que pelear.
-Espérame otros cinco minutos por favor, tengo algo para ti.
El anciano volvió a desaparecer y Shawn se quedó esperando. Tardó más de lo esperado, pero trajo consigo una espada que parecía poco común.
-Esto es para ti. Es una espada bastante poderosa. Lleva conmigo toda la vida, y fue un regalo de mi abuelo. En realidad iba a ser para mi hijo, pero lamentablemente murió cuando era muy joven. No me queda familia viva y no tengo a nadie a quien dársela, por ese motivo he decidido que te la quedes tú. Lo único que te pido es que la trates bien ya que tiene mucho valor sentimental para mí. -Me dijo mientras me la daba.
-Anciano, muchas gracias. Yo venía aquí con intención de acabar contigo y me voy a ir con una espada nueva y con mis habilidades entrenadas. No sé como pagarte todo esto. -En cuanto la cogió sintió algo extraño. -Pero Albert, ¿por qué siento como que el mango del arma esta helado? De esta manera casi no puedo luchar.
-¿Enserio? Esto es muy raro. -Le dijo muy sorprendido. Igual es un poder oculto de la espada, pero lo dudo mucho, ya que ni yo ni mi abuelo sentimos nada parecido a lo que me acabas de decir. A lo mejor es alguna habilidad tuya que aún no has despertado o no controlas, pero siendo sincero no sé que narices es. Bueno, cambiando de tema que tenemos el tiempo muy limitado, ¿sabes qué es el haki?
-Sí, y he conseguido despertar el haki de observación gracias a un duro entrenamiento hace no mucho.
-Vale, entonces me saltaré la explicación general. Yo te enseñaré a despertar el haki de armadura. Este poder es como una armadura invisible, Si esta es lo suficientemente fuerte puede ser usada para atacar. Es la clave para contraatacar a los que han comido la Fruta del Diablo.
-Deduzco que me costará el mismo trabajo físico que el de observación, así que según antes empiece mejor.
-Ven conmigo, el entrenamiento dará lugar en la parte trasera del castillo. Allí se encuentra una criatura a la que llevo cuidando desde que estoy en este mar. Es un gorila de un tamaño sobrenatural y una fuerza increíble. Lo que deberás hacer todos estos días es atacarle sin parar. Los primeros días verás que su cuerpo es más duro de lo normal y no le harás nada de daño con tu espada. Por ese motivo, tu cerebro se dará cuenta de que necesitas un incremento de poder para herirlo y despertarás el haki de armadura. Puede que un mes sea poco, pero yo confío en que lo lograrás. El lado positivo es que tienes despertado el de observación, y eso te ayudará a esquivar sus ataques y no recibir daño. Si me necesitas estaré en la parte más alta del castillo. Buena suerte y trata de no morir.
-Vale, muchas gracias Albert. Demostraré que estoy capacitado para ser un gran espadachín.
Shawn se dirigió a donde estaba el mono gigante y empezó a atacarle. El animal era muy rápido y si uno de sus golpes golpeaba al muchacho podría romperle algún hueso. Tras haber estado luchando veintitrés días seguidos con el mono Shawn logró ver algo parecido a una armadura en la espada. Al parecer lo estaba logrando. Pudo darle un golpe con el haki activado y vio que el mono sintió dolor. Aún no sabía como lo había hecho, pero poco a poco el entrenamiento estaba dando sus frutos. Cuatro días después de eso, comenzó a usar el haki de forma más controlada y más tiempo, estaba a punto de lograrlo.
Dos días antes de cumplirse el mes, el anciano salió del castillo y fue a donde el chico.
-Kong, ya vasta. El entrenamiento finaliza aquí, puedes volverte a la caseta que te hice. -Le dijo al enorme mono. -Que Shawn, ¿estás cansado? En dos días has quedado con esa gente y deberías descansar. Por lo que me comentaste tardarás prácticamente un día en llegar, así que no estaría de más que descansaras. No sé a que súbdito te enfrentarás ni que fuerza puede llegar a tener, pero yo solo he peleado contra el jefe y te puedo asegurar que su fuerza física está al alcance de muy pocos.
-No te preocupes por mí anciano, si después de este duro entrenamiento no soy capaz de derrotar a ese bastardo no podré cumplir mis sueños. Una cosa Albert, ¿por qué el mono tiene el símbolo de un martillo dibujado en la parte más alta de su brazo?
-Esa era mi marca personal cuando era joven. Cuando le conocí vivía en la calle no tenía un hogar, por eso lo acogí y lo hice mío. Sé que no me queda mucho de vida, y por ese motivo le dibuje eso, para que nunca se olvide de mí.
El señor fue muy amable con Shawn, hicieron un gran banquete con mucha comida y bebida para relajarse y reponer fuerzas y luego se fueron a la cama. Horas después se despertaron y llegó el momento de despedirte.
-Bueno Shawn, llegó el momento de despedirse después de casi un mes entero. Lo único que te pido es que te cuides y que la espada que te he dado te sea de gran ayuda. Sé que tú serás capaz de sacarle todo su potencial. Yo intentaré vivir un poco más para ver como te conviertes en un gran espadachín. Si algún día lo necesitas ven aquí y te daré un hogar junto mis dos bestias. Una de ellas es el mono con el que has entrenado, pero la otra no se encuentra aquí. Espero que algún día la puedas conocer, está ya muy vieja, pero es tan cariñosa que nunca nadie la ha odiado.
-Muchas gracias por todo anciano, no dudes que volveré, conoceré al animal del que me hablas y le daré una paliza al mono. Hasta la vista.
Shawn se montó en su bote y puso rumbo al barco del hombre al que debía matar. Tras varias horas viajando llegó a su destino. La mismo persona de la otra vez le tiró las escaleras y el muchacho subió. Miró a los alrededores y vio que ese pirata era el único presente fuera y le clavó su espada en el estómago. Su idea era acabar con toda la tripulación y dejar al superior para el final. Entró y sigilosamente fue matando a todos uno por uno. Cuando solo quedaba el jefe se dirigió a su despacho. Allí sacó su espada y cortó la puerta para poder entrar. Su rival se encontraba igual que la anterior vez, sentado en la silla de detrás de su escritorio con un puro a medio terminar en la boca.
-Así que el viejo te ha comido la cabeza, no esperaba eso de alguien como tú. No está bien ir matando a los súbditos de otra gente, más adelante lo puedes pagar muy caro. -Le dijo el hombre mientras apagaba el puro.
-Entonces sabías en todo momento que estaba matando a los tuyos, ¿por qué no lo has impedido?
-Ellos no eran más que simples peones en nuestros planes para el futuro, a mí lo que ahora mismo me interesa es tu cabeza.
-Antes de pelear, si te hubiera entregado la cabeza del anciano, ¿me hubieras dado el dinero o me hubieras matado para no pagarme?
-¿Enserio te creías que te iba a dar mi oro solo por matar a un vejestorio? No me hagas reír, si lo hubiera querido me hubiera presentado en su castillo hace mucho tiempo, pero no me apetecía viajar tanto para esa pérdida de tiempo. Por ese motivo he estado enviando a gente a que hiciera mi trabajo desde que encontramos su paradero. Ese señor tiene más suerte de la que imaginaba.
-El anciano es más fuerte de lo que te crees, y tú no serías rival para él.
-Cállate la boca chaval, podría acabar con él incluso con los ojos cerrados.
En ese instante mi rival se levantó y cogió un hacha que estaba colgado en la pared de atrás.
-Hasta aquí has llegado, vete despidiéndote de tu asquerosa vida. -Le dijo el hombre mientras se cargaba su escritorio con el hacha.
Agarró su arma con las dos manos y atacó a Shawn con todas sus fuerzas. El chaval se defendió con su espada, pero su ataque era tan potente que lo echó para atrás. El más joven salió corriendo de su despacho y trató de ir a la parte más alta del barco para tener más espacio. El hombre no se quedó quieto y le siguió. El del hacha empezó a atacar a Shawn con ataques más seguidos y este pasó a la defensiva. Si esto seguía así no conseguiría su objetivo, así que decidió poner en práctica lo que había entrenado. Intentó usar el haki de armadura en su espada, pero no lo consiguió. Al parecer aún le faltaba entrenamiento. Shawn se despistó un momento y el otro lo aprovechó para hacerle un gran corte en el brazo. Después de herirle le dio una patada en la tripa e hizo que el chaval cayera al mar derrotado. Shawn era usuario de una fruta la cual no sabía usar, y como no podía nadar ese fue el fin para él.
-Eso te pasa por desafiarme renacuajo. -Dijo aquel hombre mientras se volvía a su despacho.
Algo a toda velocidad se acercó a Shawn mientras se ahogaba, era una tortuga gigante más o menos del tamaño de el gorila con el que entrenó. El animal lo cogió con la boca y lo subió a la superficie. En el caparazón y la cabeza se podía ver que ya estaba muy mayor, pero aún así fue muy veloz. Una vez fuera del agua se subió en la espalda de la tortuga y trató de expulsar todo el agua que había tragado. La herida que le había hecho con el hacha no era muy grave, pero hizo que perdiera mucha sangre. Cuando se recuperó vio que en su caparazón tenía dibujado una especie de martillo, era el símbolo de Albert. Al parecer esta era la segunda bestia de la que el viejo hablaba.
-Muchas gracias por salvarme, si no hubiera sido por ti ya estaría muerto. Si eres una de las dos bestias del anciano dale recuerdos míos. Ya no hace falta que te quedes por aquí, esta vez lo derrotaré. Espero volver a verte tortuga, y la próxima vez seré yo quien te salve. -Le dijo al animal que le salvó mientras volvía a subir al barco.
Una vez arriba, buscó por todos los lados a su rival, pero no tuvo suerte. Decidió llamarlo y acabar lo que habían empezado.
-¡Bastardo! ¿De verdad creías que habías acabado conmigo? Esta lucha no es solo mía, el espíritu del anciano al que has estado persiguiendo sigue aquí conmigo, y juntos te derrotaremos. - Gritó con intención de que le escuchara.
-Déjate de tonterías chaval, si te he ganado una vez puedo acabar contigo todas las veces que quiera. -Dijo nada más aparecer por las escaleras que llevaban a la parte donde se encontraba.
-Siento algo dentro de mí que antes no tenía, esta vez juro que te derrotaré.
El del hacha hizo como la primera vez y corrió hacia donde estaba Shawn con intención de acabar con él de un solo golpe. El chaval sacó la espada y consiguió despertar el haki de armadura convirtiendo la espada de color negro. Gracias a eso pudo parar el tan potente ataque de aquel hombre y después contraatacar. Gracias a la fuerza que le otorgó el haki pudo mandar a volar el hacha, y una vez que el otro se quedó desarmado, le clavó la katana en el estómago, para que sufriera mucho dolor antes de morir.
Cuando pensaba que ya había acabado con él se levantó. Shawn no se creía lo que veían sus ojos y volvió sacar la espada.
-¿De verdad creías que me habías derrotado niño asqueroso? Dijo mientras se levantaba y cogía su arma. -Esta vez no tendré piedad.
Él también activo su haki de armadura y se dirigió a Shawn a toda velocidad. El chaval hizo lo mismo y volvió a ponerse a la defensiva. El del puro tampoco controlaba bien el haki y estaban bastante empatados, Shawn necesitaba algo más que eso para poder salir victorioso. En ese instante, el más joven sintió que el mango de la espada estaba más frío que de normal. Eso no fue lo único que empezó a suceder, su arma comenzó a cambiar de color a un azul bastante claro, pero Shawn no entendía lo que estaba pasando. Poco a poco iba notando que su katana estaba llenándose de energía, aunque no sabía que significaba eso. Llegó un momento que notó que ya estaba cargada por completo y decidió retroceder. El del hacha corrió hacia donde el muchacho, pero este sin saber cómo liberó todo el poder que había recolectado haciendo un ataque a distancia algo extraño. Se trataba de una especie de honda cortante del color del hielo que le cortó el brazo entero y parte del tronco a su rival. Este cayó derrotado en cuanto recibió el ataque. Aunque el protagonista no lo supiera, fue él el que le pasó toda la energía a la espada y pudo hacer ese ataque. Fue una técnica que aprendió por sí solo.
-Yo, uno de los súbditos del gran Secur he sido derrotado por un renacuajo, esto es humillante. No sabes donde te has metido chaval, mi jefe y toda su tripulación irá detrás de ti y no descansaran hasta que no consigan tu cabeza. Su fuerza no se puede comparar con la mía, y de esta no te librarás. -Le dijo a Shawn mientras moría desangrado.
-Cierra ese asqueroso pico y muere con dignidad. -Le dijo mientas le clavaba su espada en un punto vital del cuerpo para que muriera de una vez por todas. -Has sido un gran rival, nunca olvidaré este combate.
Cuando acabó con con él volvió a el despacho de este y le robó todo el oro y los objetos de valor que guardaba. El barco acabó destrozado por la pelea y quedó inservible. Shawn se montó en su pequeño bote y puso rumbo a la isla donde se encontraba su compañero Joe para comprar un barco nuevo con el dinero robado.
Cuando parecía que todo había acabado, el den den mushi de Shawn empezó a sonar.
-Shawn Glace al habla. -Contestó lo más rápido que pudo.
-Enhorabuena Shawn por haber matado a mi súbdito más débil. Por si no me has reconocido soy Secur. Llamaba para decirte que no sabes con quien te estás metiendo, y si tenías pensado venir al Nuevo Mundo acabaré con tu vida. Te prometo que no descansaré hasta haberte.. -Le dijo la voz que provenía del caracol hasta que colgó.
Aquí acabó la aventura de Shawn. No sabía si lo que le depararía el futura iba a ser bueno o malo, pero este viaje le sirvió para conseguir una espada, mucho oro, despertar el haki de armadura y una nueva técnica bastante poderosa.
- Spoiler:
- No sé si el modo de entrenar el haki de armadura ha sido el apropiado, pero no se me ocurría otro modo para conseguir despertarlo. Lo mismo ocurre con la técnica que aprende en medio del combate, quería que aprendiera una habilidad por sí solo y la única manera que se me ha ocurrido a sido esa. Si hay algún problema no dudéis en decírmelo. Muchas gracias de antemano por haberlo leído y espero que os guste mucho.
- Peticiones:
- Despertar el Haki de armadura
El dinero que me corresponda
La experiencia que me corresponda
Espada Larga (la de la tienda de calidad alta)
Técnica de espada llamada "Hielo Cortante" El que la controla tiene que llenar su espada de energía durante poco tiempo (dos post) para luego liberarla (Puede recolectar la energía aunque esté en medio de una batalla, y mientras lo hace la espada va cogiendo un tono azul bastante claro). Como su nombre indica, es una honda cortante del color del hielo que está bastante afilada, tanto que es capaz de cortar materiales muy duros (7 en la tabla de Moh). Se podrá hacer todas las veces que se quiera, pero una vez que la energía es liberada se tendrá que volver a llenar.
Hayden Ashworth
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Alola, soy Zuko y hoy seré tu corrector. Vamos al grano, que parece que va a llover.
Primero decirte que tienes un problema con las comas que yo mismo cometía en mis inicios. Pones comas donde haría falta un punto o donde la coma en si es innecesaria. Un método para evitar estos fallos el leer el texto en voz alta y evaluar las pausas. Ver si debería haber una corta, una larga o ninguna. Bien, sigamos.
Teniendo en cuenta que vas en un bote y, más adelante, tú mismo dices que el barco es gigantesco, a medio metro de este deberías alzar la vista para poder ver la cubierta, y aun así solo verías la parte superior del castillo del barco. Por ende, solo podrías haber visto la cabeza asomada de ese señor, no sus ropas y, definitivamente, no lo que llevaba al cinto.
Cito esta frase para referirme al flashback entero. Ese segmento es puro relleno. No aporta nada nuevo a la historia y simplemente cuenta algo que el propio protagonista nos ha dicho en un diálogo. Es más, el flashback en si crea más problemas al diario. Nos hace preguntarnos cosas como: ¿Cual es el motivo para que su fiel compañero no vaya con él en aquella misión? No das ninguno. Y ¿Cómo encontró el barco el protagonista? El contacto del DDM tan solo te dice como es el barco y que "no tiene perdida". Me temo que no es suficiente con eso. El North Blue es enorme, podrás verlo en cualquier mapa de One Piece. Es básicamente un cuarto del planeta.
¿Tenia la banda un espía periodista entre ellos que contaba sus cosas al periódico? No parece un titular creíble. La gente que lleva periódicos no es omnisciente.
El entrenamiento en si es escaso, mal narrado, poco entretenido... Se supone que el haki es voluntad y se despierta a partir de emociones fuertes que te llevan a usar esta. Nadie puede enseñarte a despertar haki, aunque si a entrenarlo.
Finalmente vamos a la escena final en el barco grande... Siendo tan solo espía codificador de nivel 28 (si tu ficha no me engaña) y sin las habilidades de sigilo que tiene un Asesino Sombra (eres Espadachín puro, además, la rama poco ágil del Espadachín) consigues colarte sin ser pillado y asesinar a TODO el mundo sin que nadie se de cuenta en un barco que TÚ mismo dijiste que era enorme y tenía piratas por todos lados para tenerlo bien vigilado.
Lo siento, pero tienes un suspenso. Puedes editar para intentar llegar al aprobado o llevarte algunas cosas de las peticiones (aunque en mi opinión eso seria rehacer el diario desde 0) o pedir segunda corrección si no estás de acuerdo con esta.
Nos vemos
Primero decirte que tienes un problema con las comas que yo mismo cometía en mis inicios. Pones comas donde haría falta un punto o donde la coma en si es innecesaria. Un método para evitar estos fallos el leer el texto en voz alta y evaluar las pausas. Ver si debería haber una corta, una larga o ninguna. Bien, sigamos.
-¿Hay alguien ahí? -Preguntó Shawn cuando estaba a medio metro del navío.
De repente, apareció alguien con una escalera en la mano. Era un hombre con una ropa poco usual y una espada atada al cinturón.
Teniendo en cuenta que vas en un bote y, más adelante, tú mismo dices que el barco es gigantesco, a medio metro de este deberías alzar la vista para poder ver la cubierta, y aun así solo verías la parte superior del castillo del barco. Por ende, solo podrías haber visto la cabeza asomada de ese señor, no sus ropas y, definitivamente, no lo que llevaba al cinto.
HACE DIEZ DÍAS
Cito esta frase para referirme al flashback entero. Ese segmento es puro relleno. No aporta nada nuevo a la historia y simplemente cuenta algo que el propio protagonista nos ha dicho en un diálogo. Es más, el flashback en si crea más problemas al diario. Nos hace preguntarnos cosas como: ¿Cual es el motivo para que su fiel compañero no vaya con él en aquella misión? No das ninguno. Y ¿Cómo encontró el barco el protagonista? El contacto del DDM tan solo te dice como es el barco y que "no tiene perdida". Me temo que no es suficiente con eso. El North Blue es enorme, podrás verlo en cualquier mapa de One Piece. Es básicamente un cuarto del planeta.
-Acércate, con esto te darás cuenta de que mis palabras son ciertas.
Shawn se acercó a él leyó lo que estaba escrito.
"El pirata Secur asesina a más de diez tripulantes de su banda para no pagarles lo que les debía."
¿Tenia la banda un espía periodista entre ellos que contaba sus cosas al periódico? No parece un titular creíble. La gente que lleva periódicos no es omnisciente.
El entrenamiento en si es escaso, mal narrado, poco entretenido... Se supone que el haki es voluntad y se despierta a partir de emociones fuertes que te llevan a usar esta. Nadie puede enseñarte a despertar haki, aunque si a entrenarlo.
Finalmente vamos a la escena final en el barco grande... Siendo tan solo espía codificador de nivel 28 (si tu ficha no me engaña) y sin las habilidades de sigilo que tiene un Asesino Sombra (eres Espadachín puro, además, la rama poco ágil del Espadachín) consigues colarte sin ser pillado y asesinar a TODO el mundo sin que nadie se de cuenta en un barco que TÚ mismo dijiste que era enorme y tenía piratas por todos lados para tenerlo bien vigilado.
Lo siento, pero tienes un suspenso. Puedes editar para intentar llegar al aprobado o llevarte algunas cosas de las peticiones (aunque en mi opinión eso seria rehacer el diario desde 0) o pedir segunda corrección si no estás de acuerdo con esta.
Nos vemos
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