(Moderado de nivel 4 ) Heartless +18

Te despiertas y lo primero que ves es que estás tumbado en el suelo de una habitación que desconoces, llevando prendas que no son las tuyas y sin ningún arma a mano. El cuarto está recubierto por completo de azulejos blancos y fríos como la nieve, y la habitación tampoco parece ser muy cálida.  Puedes percatarte a l echar un ojo que  una de las "pareder" no son más que barrotes, tras los que hay lo que parece un despacho. sobre la mesa de este puedes ver tus pertenencias, salvo tu chaqueta, que se encuentra colgada en un perchero.

Tras observar los alrededores e intentar ponerte en pie, seguramente intentes hacer memoria, cosa que te deja más confunso pues lo último que recuerdas es que iban a hacerte una prueba de aptitud. ¿Acaso te atraparon en algún momento? No lo consigues recordar. Una persona sale a tu encuentro mientras  cavilas las posibles razones de como has acabado ahí. -Bueno, parece que ya se ha despertado, señor Adam. ¿Cómo se encuentra? Imagino que tendrá frío... Pero me temo que debemos mantenerle así, por ahora. Aunque podríamos calentar un poco el ambiente a su alrededor si así lo quiere, a cambio de algo de información.-  Te dice. ¿Información? ¿Acaso saben quién eres? Quizás sean revolucionarios... Pero el frío a tu al rededor es tal que quizás debieras colaborar. -¿Y bien?

Tengo frío y no tengo mantas. Debo despertarme y vivir un día más.

Abro los ojos pegados al suelo cerámico. ¿Un baño? No, no parece ser un baño. Parpadeo para mejorar mi visión mientras me separo de los azulejos para quedar de cuclillas.
Mis ropas han sido sustituidas por unas finas telas más apropiadas para el quirófano de un hospital. Estoy dentro de una especie de jaula. ¿Por qué estoy encerrado? ¿Dónde estoy?

Análisis de situación previa:
- Aceptación de “prueba de aptitud” (Sin información adicional). Levantarme de una silla. Dar dos pasos.---.

Me froto la cara, aún fría de estar pegada contra el suelo. Duele, como cuando te enfrentas a la tormenta en una noche fría.

Estatus:
- Temperatura baja, buscar aislamiento y fuentes de calor. Buscar salida.

Necesito más información…

Miro a mi alrededor para descubrir que la estancia está embebida en otra: un formal y limpio despacho bastante grande. Sobre la mesa cercana a la ventana está el bulto formado por mis cosas, pero no es rojo, mi casaca está sobre el perchero pegado a la puerta. Ya podrían haber colocado mi sombrero también.

Una voz capta mi atención, antes de que pueda darle forma entre la multitud de datos que le sonsaco a la estancia.
-Bueno, parece que ya se ha despertado, señor Adam. ¿Cómo se encuentra?- menciona con una preocupación fingida y la superioridad de un carcelero-.Imagino que tendrá frío... – condescendiente, intenta desviar la conversación a la sensación para magnificarla- .Pero me temo que debemos mantenerle así, por ahora-plural, ¿es un tratado de elocuencia o hay más de un enemigo?-. Aunque podríamos calentar un poco el ambiente a su alrededor si así lo quiere, a cambio de algo de información.- Y ahí estaba la posibilidad de eliminar el sufrimiento… Esto cumple los parámetros de una tortura física y psicológica.

¿Es esta la prueba o he sido capturado sin saberlo? El protocolo hacia ambas inicia de la misma manera: aumentar el tiempo de interrogatorio. ¿Debo mantener una máscara emocional? No, consume esfuerzo. Reacondicionar entorno.

Me desnudo lentamente y manteniendo la mirada fija en aquella persona que pretende extorsionarme de manera física. Recorro los límites de mi cárcel para verla en su totalidad y medirla de manera aproximada, luego me quedo cerca del límite más cercano al individuo y pliego las ropas para crear un más eficiente aislante calorífico sobre el que quedar de cuclillas. Cruzo mis brazos tras mis gemelos y junto las manos como una copa para aislar mis genitales,  pego el pecho a mis rodillas y alzo el rostro para hablar.
- ¿Qué información? – hablo porque mis músculos de la cara y la garganta se contraen, y nada más.

Este hombre ha cometido muchos errores.

OFF: Después de dos puntos explicativos va minúscula, quién lo hubiera dicho. (Me da por leerme la rae)

El hombre te mira mientras durante unos segundos y aparta la mirada, molesto, al ver que comienzas a desvestirte. El que hieras aquello de repente, parece haberle causado cierta incomodidad. Pero tu estas demasiado ocupado ojeando la estancia como para notarlo. Cuando terminas y te pones en aquella curiosa posición, sobre las prendas que no parecen servirte de mucho contra el frío (al parecer era una tela más fina de lo que aparentaba). La persona frente a ti carraspea y recupera la compostura antes de hablar, aunque lo dicho, tú no has llegado a notar su incomodidad. Tras unos segundos, habla: -Bueno, creo que es obvio que si necesitamos información de tu parte es porque sabemos quién eres. Aunque obviamente, eso no implica que tu sepas quienes somos nosotros. Dejame refrescarte la memoria. Hace un tiempo hiciste unas cosas muy divertidas con unos bandidos, ¿verdad? Pues bien. Esa pequeña "familia" con la que acabaste, era parte de algo más grande... Y no eran los únicos en aquella isla. Gracias a eso, supimos localizarte. Pero claro, eso sigue sin decirte lo que queremos. Aunque ya deberías hacerte una idea.- El hombre realiza una pausa y alza levemente la cabeza, como signo de superioridad mientras sonríe. Al parecer aquello le resultaba divertido. -Si es que eres igual de inteligente a como pensabas.- Añadió, como si quisiera provocarte con aquello. -Bien, dejémonos de juegos. Necesito saber si colaboraras por las buenas antes de empezar a preguntar, y no te molestes en intentar mentir, lo sabré.-

Mientras tanto, notas como la temperatura va bajando cada vez más, en especial por detrás tuya. Por cierto, desde ahí, observas la puerta de salida y puedes apreciar mejor la ventana, en la cual también hay barrotes.

Salida por ventana denegada mediante barrotes; salida por puerta, posibilidad de derribo en caso de estar cerrada. Dimensiones de celda  “cómodas”, pero no permiten una carrera para tomar impulso. Localización de la puerta estimada, imposibilidad de apertura. Frío procedente de punto trasero, origen a determinar. Accediendo a memorias relacionadas: “Frío”, “Refrigerante”, “Neveras”.

El hombre se aclara la garganta. ¿Soltará una parrafada? ¿Está resfriado? ¿Fuma? ¿Está intentando llamar mi atención tras mi análisis del entorno? Iniciar análisis de aspecto físico.

- Bueno, creo que es obvio que si necesitamos información de tu parte es porque sabemos quién eres- Alegato poco probable-. Aunque obviamente, eso no implica que tú sepas quienes somos nosotros- Se recrea, parece muy tranquilo con nuestras respectivas posiciones. ¿Extrema confianza en el método de captura o en su propia habilidad? Determinar parámetro de ego- . Déjame refrescarte la memoria. Hace un tiempo hiciste unas cosas muy divertidas con unos bandidos- ¿Diversión? ¿Quiénes?-, ¿verdad? Pues bien. Esa pequeña "familia" con la que acabaste, era parte de algo más grande... Y no eran los únicos en aquella isla- No ha utilizado la primera persona del singular, el parámetro discursivo no la hace necesario, pero no está interiorizando la ofensa de manera personal. ¿Es por profesionalidad o por alejamiento propio de esa familia? - . Gracias a eso, supimos localizarte. Pero claro, eso sigue sin decirte lo que queremos. Aunque ya deberías hacerte una idea- Una no, muchas, demasiadas. El hombre alza su rostro, en un gesto que pretende aumentar su altura hacia mi persona, en un intento por volverme inferior ante su mirada. ¿Qué es lo que compele a los seres sintientes a realizar estos movimientos? Entiendo que uno tenga que verbalizar una idea para oírsela a sí mismo como impulso en vez de pensarla… pero… Es un lenguaje no verbal, quizás sea la misma situación. Externalizar un pensamiento lo vuelve más fuerte, más vivo. Realizar esta externalización es un proceso innecesario si se vive en el plano mental… pero resulta útil para el correcto funcionamiento social, y desvela trazas de su perfil psicológico. - Si es que eres igual de inteligente a como pensabas- su variedad tonal aumenta en deslizamientos, provocación detectada -. Bien, dejémonos de juegos. Necesito saber si colaboraras por las buenas antes de empezar a preguntar, y no te molestes en intentar mentir, lo sabré.- ¿Tiene prisa…? ¿por qué tiene prisa?

Bajo la cabeza y me miro las uñas de los pies. El ritmo de crecimiento de una uña podría determinar cuánto tiempo he estado, si es que he estado,  afectado por algún tipo de influjo. ¿Habría tenido la precaución de cortarme las uñas en ese hipotético periodo? El gesto de agachar el rostro puede reforzar su ego y ser permitido.

Si le digo que no recuerdo el “crimen” del que se me acusa, se deshará de mí. También podría utilizar mis heces para ver el contenido de la última comida, eso me daría pistas. Podría miccionar, pero perdería agua y aún no tengo la seguridad de que pase poco tiempo aquí. Tampoco tendría manera de recuperar esa agua sin un recipiente. Es una decisión que puedo tomar.

Me levanto y le doy la espalda para orinar dentro de mi estancia, marcando con una X diluida la cárcel y parte de la pared contraria a donde me sitúo. Me seco la uretra con el antebrazo antes de darme la vuelta para hablar.
- Disculpe, tenía que ir al baño. Podrían haberme dejado un cubo, pero no lo han hecho- parpadeo, antes de volver a mi agachada postura que mejora la conservación del calor con respecto al exponer un cuerpo lánguido y estirado al frío-. Me temo que necesitará refrescarme- No debería haber usado una alusión a la tortura-, la memoria. He matado mucha gente en mi vida, así que me temo que tendrá que ser más específico. Cuando una persona derriba la barrera emocional, humana, que conlleva el matar a un congénere, y a veces siquiera tiene que ser de la misma especie, hace más fácil, y a la vez menos importante, el matar a los siguientes. Es como una habilidad más, al principio se hace difícil, se te da mal… y luego simplemente lo haces. Todo es así…- espero unos segundos, sosteniendo su mirada mientras el olor de orina llega a mis fosas nasales- Ha mencionado que me he divertido con los… asesinados, quizás si me relata las torturas, o diversiones, a los que les sometí pueda recordarlos. ¿He obligado a una madre a llevar el torso de su hijo como un sombrero? ¿He hecho que se maten entre sí bajo la esperanza de que saldrán vivos? ¿He, quizá, obligado a alguien a realizar una felación para luego patear su mandíbula, cercenando el miembro del sujeto paciente, haciendo que ambos murieran por asfixia y desangramiento respectivamente?  Podría seguir diciendo cosas, pero creo que sería más fácil que concretara quién ha denunciado la masacre, o, lo que es lo mismo, quién le ha contratado.

Miro tras de mí, hacia la orina, para ver si se ha helado, concretando un punto central del robo de energía.  Además, el relatar tortura debería aumentar su predisposición hacia la bajada de temperatura por su parte o la de terceros. Sabiendo esto podría relacionar algún movimiento suyo ante la bajada repentina de la temperatura cuando se produce el tramo “socialmente inexcusable” de la conversación para identificar el origen de la señal que activa la refrigeración de la jaula.

Te fijas en la persona ante ti antes de orinar en tu celda. Alto y delgaducho. No parece tener mucha fuerza física y tampoco parece salir a menudo de su despacho. Su pelo es castaño y lo lleva engominado, con la raya a un lado de la cabeza. El bigote bien recortado y las cejas pobladas. Su piel es pálida y con pecas, ojos oscuros... Y va vistiendo un traje de color Beis. Sea quien sea, no parece ser el encargado de capturarte, aunque quien sabe, cosas más raras se han visto.

En cuanto vuelves a agazaparte para mantener el calor, notas algo extraño en la sala. De la pared del fondo comienza a surgir agua, apenas, la cual surge por una rendija. ¿No te habías fijado en esta antes? Ah, espera, es que eso no estaba a la vista antes. Frente a los barrotes a surgido también unas rendijas. El agua pasa a travesando la habitación para llevarse consigo tu orina y dejar la prenda en la que estabas situado empapada. Mientras todo esto pasa, el hombre te comenta que el como supo quien era no importaba, ya que sus quehaceres no tenían que ver con eso en sí. Lo que quiere es información sobre el organismo para el que trabajas. Dicho esto, te vuelve a preguntar si cooperaras. Por cierto, el agua que queda en el suelo tras eso, comienza a enfriarse poco a poco, aunque, de momento, no se congela.

Análisis de sujeto: 1.95-97 cm. 60-62 kg. Índice de masa corporal bajo. Sujeto poco ejercitado y de escasa exposición solar (albinismo negado por cromismo capilar). Lleva el pelo recortado y engominado como hábito, la raya que lo divide asimétricamente promueve el pensar que es diestro. Cuida mucho su imagen facial como denota la recortada silueta de su bigote. Las cejas delatan la vigorosidad con la que sus folículos creen, se refuerza la premisa del cuidado de estético. Presenta pecas, algo poco probable en un individuo de sus características. ¿Podría ser cáncer de piel?  Sus ojos son de un color oscuro (a determinar) y presentan el atisbo del cansancio de una persona que pasa demasiado tiempo con informes. Lleva un traje de color beige, no parece un traje muy propio de alguien de clase baja, tampoco es un tono común para el trabajo con tinta. ¿Se trata de una ocasión especial?

La jaula se modifica a sí misma para, como un orinal, desplazar con una corriente de agua mis micciones hasta un desagüe recién formado a mis pies. ¿Se trata de un sensor? No le he visto moverse. No ha reaccionado externamente.
Ahora mi aislante improvisado está mojado y no tardará mucho en disminuir drásticamente mi temperatura por la diferencia de capacidad calorífica entre lo seco, lleno de aire, y lo mojado. Tampoco podré delimitar el origen del refrigerante. ¿Qué puedo hacer? ¿Qué debo hacer?
1º Buscar aislamiento térmico, evitando la pérdida de dedos por exposición al frío.
2º Testear las peculiaridades de la jaula
3º Análisis psicológico.

Toco los barrotes para comprobar que no circula ningún excedente eléctrico por ellos, está claro que estarán fríos, pero la pérdida de calor por contacto es necesaria. Luego me impulso para alzar mi cuerpo en el aire y colocar mis rodillas, flexionándolas para alejar a mis pies lo más posible de los límites físicos de la jaula,  como apoyo sobre dos barrotes contiguos y sostener así mi peso. Estoy seguro de que  si salgo vivo de aquí mis compañeros realizarán chistes sobre las rozaduras de mis rodillas y mi salida de la jaula. Y la situación será peor con los okamas.
Realizadas las dos primeras tareas queda delimitar quién es ese hombre.

off:

Sus rasgos físicos y ropa aumentan la posibilidad, en la ausencia de más datos, de que sea un intelectual. Su ausencia de respuesta a las provocaciones de carácter social pueden deberse a :
-Un trastorno antisocial de la personalidad, como lo son la sociopatía y la psicopatía.
-Una necesidad de obtener la información sin importar el coste.
-Un desprestigio ficticio de la escena, como un niño que quiere ser soldado sin saber las consecuencias, o como un tipo que quiere tener una novia obsesionada con él.
- Una obcecación auto-obligada que ha impedido la correcta digestión de la información con base: a) Temporal (Prisa); b) Ideológica (Fé rozando psicopatía);c) Empírico-científica (Sabe, o cree saber, que no he realizado ninguna de esas acciones. Informado por otros).

Hipótesis : El "intelectual" es un inventor que testea la “caja” para el gobierno y que necesitaba una cobaya. La prueba es una acción de “dos pájaros de un tiro” para la comprobación de la fiabilidad del objeto y de mi voluntad. La ausencia de respuesta es debido al cuarto término con base casi ortogonal a/c.

Comprobación de hipótesis y consecuencias de comprobación de hipótesis:
- Decir la hipótesis al completo y acertar> Repuesta de mayor negatividad: El experimento se concluye y se realiza uno con consecuencias más truculentas. La investigación del señor inventor queda sin dinero y probablemente se quede sin puesto.
- Decir la hipótesis al completo y fallar> Respuesta de mayor negatividad: El interrogador encuentra información que puede usar. Continúa, y se agrava, la tortura.

Necesito encontrar un término medio, a ser posible que beneficie a ambas partes en caso de trabajar para el gobierno mundial. ¿No sería un malgasto de dinero si la jaula no funciona realmente? Pero ese científico podría hacer cosas útiles y sólo estar teniendo una mala racha. ¿Cuándo se justifica la expulsión?

Ha repetido esa frase hace más de veinte segundos, será mejor contestar.
- Primero me dices que quieres información. Luego me concretas que la supuesta masacre que  supuestamente he hecho no te interesa y que solo quieres información del organismo para el que supuestamente trabajo. Un nombre no es prueba de nada, siquiera para mí. Además, el querer sólo la información de manera selectiva te hace sesgarla…, haciéndome imposible el evitar compararte con un sacerdote que toma de sus textos sagrados lo que quiere-la disonancia cognitiva que tiene que causar el que yo piense de él como un hombre de fé, si es que es de ciencia, debería ser causante de una respuesta- . Dicho esto, ¿cómo debo llamarte?¿Padre?- dije en ese tono solemne para que acompasara la ridiculización de las últimas oraciones. No muevo el rostro en el proceso para acompañar la variación tonal, sólo para proferir con una dicción apropiada.

Off: Me he llevado 20 minutos para que lo de “Que sienta asco por atribuirle algo que no es contrariamente científico” suene a Adam (buscando el término disonancia cognitiva, que es el rechazo psicológico a una situación que va en contra de tus principios o ideas).

El hombre frunce el ceño, muy molesto y te mira con asco antes de que un calambre comience a recorrer tu cuerpo, proveniente de los barrotes, lo que hace que caigas al suelo aturdido, aunque nada serio. -Veamos señor... Parece que es usted más estúpido de lo que aparenta.- Te dice en un tono severo. Quiero información sí, y lo unico para que nombre aquel asesinato fue para dejarle claro que sabemos quien es y no estamos jugando a "a ver si acertamos" para tratar de engañarle. ¿Acaso el frío le ha congelado las pocas neuronas útiles de su cabeza o siempre ha sido así de inepto? - Te dice, perdiendo por completo la paciencia, antes de que una corriente eléctrica recorra tu cuerpo, esta vez con más intensidad. -En fin, supongo que será mejor dejarle en manos de Lin.

Te desmayas y cuando vuelves a abrir los ojos te encuentras en otra sala, bajo tierra seguramente. La habitación es fría, aunque no parece un congelador gigante, sino una prisión del medievo. Te encuentras colgando de una pared, agarrado por cadenas. Tanto tus brazos como tus piernas están inmovilizadas. Sientes tu cuerpo dolorido y una sed curiosa, parece que llevas bastante tiempo sin hidratarte. Frente a ti, consigues enfocar la figura de lo que parece una niña de bucles rubios recogidos en dos coletas, con un mechón suelto a un lado de la cara. Sus ojos ambas te miran mientras muestra una sonrisa alegre. Porta un vestido de estilo gótico, con volitivos, de color negro y adornado con bordados amarillos. Sus manos se encuentran a la espalda. -¿Ya ha despertado, onii-chan?-

Mi búsqueda de su respuesta es fructuosa, su gesto se constriñe y luego ensancha su nariz, algo que puedo identificar como un acto de furia seguido de otro de repulsión. Mi cuerpo sufre un espasmo que me arroja contra el suelo, su origen está ligado a los barrotes. Puede ser que este hombre no haya cometido tantos errores como había pensado.

- Veamos señor… Parece que es usted más estúpido de lo que aparenta- profiere discurso de odio, delimitado por el insulto. Intenta conservar la calma tonal, pero sus palabras reflejan un patrón comportamental más iracundo.- Quiero información, sí, y lo único para lo que nombré aquel asesinato fue para dejarle claro que sabemos quién es y no estamos jugando a "a ver si acertamos" para tratar de engañarle. ¿Acaso el frío le ha congelado las pocas neuronas útiles de su cabeza o siempre ha sido así de inepto?- Está aumentando la prosodia violenta de sus palabras, esto lo denota la pregunta retórica insultante y la reiteración de la posición de superioridad y control.

Ha decidido, consciente o inconscientemente, que no vale la pena invertir más tiempo de charla. Me propina otra corriente que se realza por la conductividad del agua. Parece ser que, esta vez, he sido yo quien ha cometido los errores, alguno, al menos.

- En fin, supongo que será mejor dejarle en manos de Lin.

Cuando recupero la consciencia el entorno que me rodea es muy diferente, sigo estando aprisionado, pero esta vez son grilletes que tiran de mis muñecas  tobillos, manteniendo mis principales articulaciones sin ningún grado de libertad, unidos a una pared rocosa y fría.  Al menos, ahora, la situación de congelamiento ha quedado anulada, aunque parece que me he deshidratado en el transcurso del viaje hasta aquí… ¿Cuántas horas tarda un cuerpo en deshidratarse? Además, mi cuerpo parece debatirse en la reparación de heridas internas, magulladuras probablemente provenientes del choque eléctrico.

El crepitar de las antorchas es lo único que permite la escasa iluminación de la sala que recuerda más a un calabozo de cuento. Entre la oscuridad se recorta una silueta a la que no tardo mucho, el tiempo justo que necesito para humedecer mis cansados ojos, en dar una imagen más clara: Una muchacha pre-pubescente, o de una pubescencia muy poco acusada, ataviada con un vestido negro adornado con bordados amarillos que hacen juego con su recogido , en dos coletas, ondulado cabello rubio. Se ha dejado un mechón por disciplinar, que cuelga en su rostro, probablemente partícipe de futuros juegos capilares y gestos de inocencia y perversión.

Y el único miembro que no está aprisionado se mueve, señalando  la causalidad de su movimiento.

La atracción es , a veces, un misterio; ¿por qué mi cuerpo responde de esta manera? Lo mismo pasó con la líder de esa división CP, en el mismo patrón. ¿Soy un hebefílico? ¿Tal vez un efebofílico? Sus definiciones se parecen mucho… ¿Un pedófilo? Para encajar en esta última definición, determinada como un desorden psicológico, y no una simple parafilia, debería de rechazar a los adultos… ¿Es esto verdad? ¿Tan aburrido le parece a mi cuerpo la sensación perenne de mis recuerdos junto a Jessica que ha decidido desarrollar una parafilia puntual? ¿Cuánto tiempo me durará hasta que se vuelva aburrido? ¿Cuánto tiempo pasará hasta que todo sea… normal? ¿Qué le pasará a la música?

- ¿Ya ha despertado, onii-chan?- la punzada de terror que me embarga durante un instante no tiene nada que ver con sus palabras, tampoco con el cliché de su contraste, al que aún tengo que determinar si resulta terrorífico o humorístico.

Respiro, sabiendo que la respuesta a mi terror es la misma que con la cuestión de la mortalidad.
Probablemente la situación y la promesa de tortura la encasillen en la categoría de “terrorífico”…

¿Qué aspecto tendré desde fuera? Lamentable, supongo… ¿Pero puede uno determinar que es lamentable sin un estado de referencia? ¿No tendrá que imaginar un prejuicio para establecerlo? Debería decir algo, antes de que mi erección "de" una respuesta equivocada.

- Hola…, Lin- digo con la boca seca-. ¿Qué tal?

OFF:

La chica no parece cambiar la expresión de su rostro en lo absoluto a pesar de tu pequeño cambio, y su tono de voz tampoco varía en lo absoluto mientras hace un elegante y grácil movimiento con su brazo izquierdo, el cual parecía ocultar un látigo. Este roza el aire a escasos centímetros de tu virilidad, pero no te da. -¿Habrán entrado moscas en el cuarto?- Pregunta, como si no supiera hacia que estaba atacando. -Bueno, es igual. Supongo que deberíamos comenzar con...- Su voz se detiene al tiempo que en su rostro se forma una mueca de enfando, justo cuando mencionas su nombre, aunque con la poca iluminación, es imposible que lo veas bien. Se aleja unos pasos en silencio y se sienta sobre lo que parece un trono, aunque sin ningún tipo de ornamento brillante. Se sienta, cruzando las piernas y dejando caer las manos en su regazo. Suspira. -Supongo que esto hace que no hagan falta presentaciones... Como sea. Creo que sabes por qué estoy aquí, pero por si no quedó claro, he venido a interrogarte, ya que mi compañero se harto de ti. Sin embargo, yo soy más paciente que él. Sabemos para quien trabajas y necesitamos información sobre tu organización. Si accedes a contestar sin oponer resistencia, te sotaremos en algún lugar con todas tus cosas y unos cuantos berries. Si no... Ya he dicho que soy una mujer paciente. ¿Y bien?-

Off divertido:

La primera reacción que obtengo  parece bastante ensayada, o, al menos, practicada;  su brazo se extiende en un grácil movimiento, empujando su látigo en un arco corto que estalla rápidamente cerca de mi erección. Podría haberme desprovisto de mi masculinidad, pero sólo me da una rápida brisa que me hace ponerme en tensión, la sensación de peligro ante un acto demasiado rápido como para procesarlo; un susto.

- ¿Habrán entrado moscas en el cuarto?- dice, con la teatralidad propia de una lejana ironía. - Bueno, es igual. Supongo que deberíamos comenzar con...
Escucha mis palabras segmentadas por la sed, lo que hace que cambie su actitud. ¿Por qué no sigue con la violencia? ¿Con el teatro?

Se aleja a una sombra que se asemeja a un sillón, sobre el que cruza las piernas y posa las manos sobre su vestido. Suspira, como mi padre hacía cada día tras un trabajo demasiado largo y cansado. ¿Por qué suspira?

-Supongo que esto hace que no hagan falta presentaciones... Como sea- ¿Le molesta que ya sepa su nombre? ¿He roto su guión? ¿Hay… un guión? -. Creo que sabes por qué estoy aquí, pero por si no quedó claro, he venido a interrogarte, ya que mi compañero se hartó de ti- Repeticiones, absurdas repeticiones que son necesarias en un contexto donde no se sabe qué sabe la otra persona- . Sin embargo, yo soy más paciente que él- No es decir mucho-. Sabemos para quien trabajas y necesitamos información sobre tu organización. Si accedes a contestar sin oponer resistencia, te soltaremos en algún lugar con todas tus cosas y unos cuantos berries- El dinero no serviría de mucho-. Si no... Ya he dicho que soy una mujer- ¿Mujer?- paciente -¿Paciente?-. ¿Y bien?

Levanto mi índice derecho,  pidiendo así un tiempo. Respiro profundamente para reducir mi ritmo cardíaco.

Es una mujer paciente, al menos si no se pulsan los botones adecuados. ¿Cuán paciente puede ser alguien? ¿Cuál es la definición de paciencia? ¿Dónde está el límite entre ser paciente y ser estúpido…?

Escucho mi propio corazón ralentizarse; mi respiración al entrar y salir de mis pulmones con el eco de mi tráquea; el crepitar de las llamas que se alimentan del aceite de los paños y el deterioro de la madera al carbonizar la superficie. Y quizás pueda ser capaz de escuchar algo más…

¿Qué he averiguado de nuestra breve interacción? En primer lugar, que podríamos estar en un cuarto decorado, un falso calabozo de un falso castillo. En segundo lugar, que su nombre es un punto de presión cuyo origen está aún por determinar. En tercer lugar, que es, por auto-obligación, orgullosa. Presenta el mismo mecanismo de defensa que los que se burlan de sí mismos, ninguno de los dos mecanismos está exento de complicaciones psicológicas a largo plazo.

Una vez mi pulso se ha reducido, no hay nada que sustente el calor de mis genitales.
- Agua, para hablar.- debo minimizar el uso gramatical para ahorrar en humedad. Mantengo la máscara, aunque probablemente desapareció durante el susto.

off:

La chica está tranquila, casi demasiado. Se podría decir que tiene la sangre demasiado fría hasta para un asesino como tú, qué extraño. Notas solo una respiración en la sala, a parte de la tuya, obviamente, que provienen de la aparente niña. A parte de eso, no escuchas ningún ruido, a excepción de el roce de la tela, los grilletes cuando te mueves y las suelas de los zapatos de la chica contra el suelo, a ratos. Todo está en una terrorífica calma. -Claro, supongo que no pasará nada por darte algo de agua.- Dice antes de bajar de su trono y buscar prácticamente a ciegas, pues no mira el lugar en el que posiciona sus manos en ningún momento, una herramienta que recuerda a un cazo pequeño de madera, con un agarre mucho más alargado. Lo introduce en un cubo que no logras ver desde tu posición y lo llena de agua, antes de acercarlo a tu boca, todo ello sin mirar. Algunas gotas resvalan sobre tu piel desnuda, ya que el suso dicho objeto gotea. Sería buena idea beber antes de que se cansé.

Una vez hayas decidido si beber o no, te vuelve a preguntar, con un tono bastante inocente y calmado. -Bien, onii-chan. Me dirás lo que quiero ya o te apetece conversar largo y tendido antes.- Tras aquello, te dedica una sonrisa y vuelve a su asiento.

La sala está aislada en su propia y sutil cacofonía; las dos respiraciones forman una armonía con el rozar de la tela contra sí misma, acompasada con el cronómetro del eco de los pasos y el tintineo del metal. Ni ratas, ni humedad, ni pasos de otras personas en esta o en las salas contiguas… ¿Es un edificio abandonado? ¿Las antorchas no deberían tener alguna fecha de caducidad? ¿Y si todo esto fuera un escenario, un teatro? Ella lleva una máscara mejor que la mía, pero destruir algo siempre es más fácil que crearlo de la nada.

- Claro, supongo que no pasará nada por darte algo de agua- dice antes de abandonar su asiento. Tantea sin dejar de mirarme en la oscuridad hasta encontrar una larga herramienta más parecida a un cazo. Tendría un nombre, seguro, pero eso es algo que tendré que buscar si salgo de aquí. Puedo escuchar el ruido del preciado fluido desplazándose para hacer hueco al metal, llenándolo con un suave borboteo. Me lo acerca a la boca y bebo.

Inclina con prisa el instrumento, escapando de mi boca algunas gotas que humedecen mi cuello, pero es un gasto que puedo permitirme tras el buche.
- Bien, onii-chan. ¿Me dirás lo que quiero ya o te apetece conversar largo y tendido antes?- me sonríe dulcemente antes de sentarse.
- Gracias, Lin. Claro que me gustaría hablar antes, así se aclaran mucho las cosas. En primer lugar me gustaría saber cómo de sincera es esa futura puesta libertad si colaboro. En segundo lugar me gustaría saber exactamente el delito del que se me acusa… preferentemente con nombres, fechas, o descripciones de mis supuestos asesinatos. En tercer lugar me gustaría más agua. En cuarto lugar me gustaría que dejarais de mentar palabras comodines como “La organización para la que trabajas”, sabemos “todo”… etcétera, etcétera;  no aportan nada, tan sólo intentan reforzar una acusación sin fundamento. Y en quinto y último puesto, hasta que se me ocurran más cosas, me gustaría saber si accederías a tener una cita de índole romántica conmigo. No encuentro muchas personas que me atraigan últimamente. Ya deberías saber, porque eres la interrogadora, que no te estoy mintiendo ni aislando información, y si no lo sabes de todas maneras este interrogatorio no tendría mucho sentido, ni función.

Sonreí durante una fracción de segundo enseñando todos mis dientes. Yo soy un tipo muy cordial, cuando quiero.

¿Qué piensas de la muerte? ¿Cómo sobrellevas la convivencia con los terrores existenciales? ¿Tienes miedo de algo? ¿Qué sueños has roto? ¿Cómo es la vida? ¿Por qué crees que no soy normal? ¿Como sabes que cuando duermes el siguiente que se levanta sigues siendo tú? ¿Qué pasará cuando muera el sol? ¿Cuales son las probabilidades de que te caiga un rayo? ¿Estará esto envenenado? ¿No podría haberlo hecho mejor? ¿Por qué no me queda otra que seguir...?

La chica rió de forma animada ante tu cuestionario. Al parecer le divertía. Tal vez por el hecho de que parecieses un ratón acorralado que intentaba acorralar a su captor. -Sabes, para no dar ninguna respuesta útil haces muchas preguntas.- Comentó mientras apartaba una lagrimita de sus ojos, producida por tanta risa. -Para empezar, no es que queramos sentirnos superiores, simplemente es cierto que lo sabemos. ¿O acaso no eres un perro del gobierno? Igualmente, si tanto te agobian, supongo que podré intentar suprimir esos términos, de mi vocabulario. Respecto a lo de tus crimenes... Veamos, se podría decir que nos dan igual, de echo, solo estás aquí por lo dicho antes, perrito. Queremos saber como llegar a la casa de tu dueño. ¿No somos generosos? Así podríamos devolverte.- Añadió con una sonrisa.

-Por último... Es simple. Si te soltamos no podrás delatarnos aunque quieras. Si lo haces, nadie te creería, y en caso de que lo hicieran, ¿no te tacharían de traidor? Acabarías mal parado. Por otro lado, si nos mientes, lo percibiremos. Así que no hay motivo para matarte o no liberarte después con los preparativos convenientes. No veo por qué debería ser mentira.- Concluyó ella, como si fuera lo más lógico y simple del mundo. Como sí hasta un niño pudiese comprenderlo. Respecto a lo de darte más agua, no hizo nada... ¿No te le habías ganado? También ignoro el que le ofrecieras una cita. Por cierto, en todo lo que te ha dicho, quisieras o no, no encuentras ningún rastro de falsedad.

El repiqueteo de la felicidad, del humor…; se ríe. La risa se me hace tan extraña… Nunca me reído, no de verdad. Quizás se deba a que carezco de los mecanismos comunes a las personas “normales”.  ¿De qué se ríe exactamente? ¿De mi tranquilidad ante la situación? ¿De mi postura? ¿Conmigo, o de mí? Intento razonar porqué la gente hace lo que hace, y quizá por eso sea “mejor” persona que mucha gente que simplemente responde…, pero es tan difícil. Estoy tan cansado…

- Sabes, para no dar ninguna respuesta útil haces muchas preguntas- Si ni si quiera me has formulado una pregunta directa, y te he contestado la de hablar, ¿también tengo que hacer el esfuerzo de sacarlas de tu enrevesado contexto? Se limpia las mucosidad ocular provocada por el ruido emocional - Para empezar, no es que queramos sentirnos superiores- Yo no he dicho superior en ningún momento-, simplemente es cierto que lo sabemos. ¿O acaso no eres un perro del gobierno?- ¿Perro? - Igualmente, si tanto te agobian, supongo que podré intentar suprimir esos términos de mi vocabulario. Respecto a lo de tus crimenes... Veamos, se podría decir que nos dan igual, de hecho, solo estás aquí por lo dicho antes, perrito. Queremos saber cómo llegar a la casa de tu dueño. ¿No somos generosos? Así podríamos devolverte.

¿Qué quiere decir con perro? Soy humano. Veamos el registro de metáforas relacionadas con caninos… “Qué perro eres” significa que mala persona, o qué insolente eres en un contexto dependiente de prosodia… “Será perra” limita la opción femenina a “puta” –ver referencias- , o un cordial saludo soez “Qué pasa perra”... Me limitaré a la nueva definición en contexto para mentar al gobierno como un “amo”.

-Por último..., es simple. Si te soltamos no podrás delatarnos aunque quieras. Si lo haces, nadie te creería, y en caso de que lo hicieran, ¿no te tacharían de traidor? Acabarías mal parado. Por otro lado, si nos mientes, lo percibiremos. Así que no hay motivo para matarte o no liberarte después con los preparativos convenientes. No veo por qué debería ser mentira- Suelta la retahíla con la tranquilidad de un maestro que explica conceptos simples a un niño, conceptos en los que realmente cree y toma como verdad.

Ahora tengo que analizar su desordenado monólogo para no asociar los marcadores discursivos ordinales con mis preguntas. ¿Qué le importaba responderme a todo y en orden?

Análisis:
- Saben que soy agente del gobierno.
- Necesitan que les dé información, probablemente de la localización de bases.
- Análisis sesgado de mi situación tras la traición - > Intentan que confiese lo antes posible para obtener información y que no me preocupe de las posibles consecuencias, pero que a su vez tema delatar mi propia traición.
- Omisión de peticiones. Uso de agua como recurso de recompensa. Toma de la proposición como un mecanismo de esquiva de diálogo.

Factores adicionales:
- Puntos de presión: Rechazo social, abandono emocional-físico, nombre y ego –Ver referencia a “superiores”.
- Cuarto aislado. ¿Teatro?
- Ha referenciado “superioridad”. ¿En qué sistema?
- Efecto "Prueba gubernamental".

Desarrollo de protocolo:
Continuar con mecánica de omisión verídica. Tomar rama discursiva gubernamental-social general.  Aplicar puntos de presión. Modificar máscara para que concuerde con el discurso.
Rostro escogido: Modificación de cejas y movimientos acompasando la retórica.

- No soy un perro del gobierno- Digo con reproche y ofensa, soy obviamente humano… al menos físicamente-. Tengo razones para pensar que toda persona que no trabaje en contra de la sociedad trabaja para el gobierno…, pero supongo que tú eres una revolucionaria de esas- la acuso con aburrido desprecio-. Por otra parte, aunque saliera de aquí lo primero sería denunciar esta situación a las autoridades pertinentes… ¿Que tiene consecuencias para mí? Bueno, tendré que aceptarlas por el bien social- declaro, con la tranquilidad de alguien que ha visto la verdad que nunca puede olvidar-. A veces me pregunto, Lin,[/i] como una[i] niña se mete en estos embrollos… ¿Qué te influencia lo suficiente como para coger a una persona y acusarla? ¿Todo por una… causa? ¿Y qué causa? ¿Estará sustentada en el bien social completo de todas las personas? ¿Hmm? Vamos, explícame, para que lo entienda, qué es lo que quiere hacer tu… disparatada sociedad. Oh, no…, espera.- recapitulo-. ¿Vosotros no queríais saber quién me había mandado a matar a no sé quiénes? - Ya ha negado ese pretexto, pero voy a intentar explotarlo un poco más- Que tampoco sé todavía quién es ese grupo de “bandidos”. Diría que es familia vuestra, pero no estaríais tan tranquilos delante del “supuesto” asesino… la justicia social dicta lo contrario. Deberíais haberos puesto todos deacuerdo en qué ibais a decirme, os hacéis un lío. – se me seca la boca.

Chasqueo la lengua e intento moverme con los pocos límites que me dan los grilletes para acomodar mis vértebras.
- Y aún no me has dicho que no a lo de la cita, lo cual es mantener la esperanza de que la obtenga. Eso está muy feo… a menos que tenga posibilidad… Casi que preferiría que lo concretaras en vez de dejarme en la inopia… Es muy feo cuando quieres algo con alguien que no te deja nunca las cosas claras… que se alimenta de tu esperanza bajo el yugo de…- ¿Cuál era el término que usó tan poco acertadamente…, pero emocionalmente acertado, aquel muchacho? Ah, sí – la friendzone.
Veamos si responde a los clichés de alguien con un cuerpo no deseable ante la sociedad.

OFF:

Te mira, pensando sobre lo que has dicho, y se queda varios minutos en silencio, tras los que te dice: -Eres muy analítico, perrito. Sin embargo, tus análisis son demasiado simples. Así nunca entenderás como es el mundo en realidad. No soy una revolucionaria, tampoco he dicho en ningún momento que lo sea, pero tu ves a estos como tu enemigo natural y me tachas de ser una. ¿Y si hubiera más motivos para ir contra el gobierno? U más organismos. Bueno, quién sabe, es una opción, aunque tú la descartas. Eres más simple de lo que pensaba.- Un suspiro se escapa de sus labios. -¡Qué decepción! Temo que no estoy interesada en gente así. Y bueno, es hora de ir a dormir, así que ya volveré mañana y retomaremos esta conversación.- Y tras decir esto se fue alejando. No puedes seguirla con la mirada. Al poco, las antorchas se apagan también y te quedas a oscuras. Bueno, puedes intentar escaparte, ahora que no te vigilan.

No responde. ¿Por qué no responde? Tiene más fuerza de voluntad frente a las provocaciones que su compañero, sin duda. O quizás he acertado y no puede mediar palabra.

No…, me mantiene la mirada sin ningún ademán de orgullo; rabia; impotencia frente a una sociedad que no es fácil de cambiar… No hay nada en su rostro salvo la parálisis del procesamiento mental. ¿Qué necesita pensar tanto? Tarda tres minutos y cuarenta segundos en mover sus delicados labios.

- Eres muy analítico, perrito. Sin embargo, tus análisis son demasiado simples. Así nunca entenderás cómo es el mundo en realidad. No soy una revolucionaria, tampoco he dicho en ningún momento que lo sea, pero tú ves a estos como tu enemigo natural y me tachas de ser una. ¿Y si hubiera más motivos para ir contra el gobierno? O más organismos. Bueno, quién sabe, es una opción, aunque tú la descartas. Eres más simple de lo que pensaba.- suspira, con decepción- ¡Qué decepción!- redundante-. Temo que no estoy interesada en gente así- adiós a la probabilidad de satisfacer un apetito mental y físico -. Y bueno, es hora de ir a dormir, así que ya volveré mañana y retomaremos esta conversación.- se marcha, mezclándose con las sombras.

No se escucha puerta cerrar, no hay ningún paso en la lejanía. Las antorchas se consumen poco a poco… hasta que la oscuridad reina en la sala.

Me concentro en mi respiración mientras el tiempo pasa, espero a la aparición durante un estímulo durante media hora. No obtengo nada más que el recordatorio de mi deshidratación en forma de un tragar trabajoso.

Tomo una bocanada para girar mis manos hacia las cadenas con el fin de agarrarlas para tirar de ellas. Quizás, si los hierros son antiguos, pueda romperlos, pero lo dudo mucho.

De hacerlo, tendré una postura más cómoda en la que esperar en la sala, y quizás buscar ese recipiente con el preciado líquido. De no poder…, dormiré con el augurio de un fuerte dolor de hombros.

Análisis diario rutinario: En curso.

OFF:

Duermo sin sueños para enfrentarme al despertar a lo que muchos considerarían una pesadilla. No saben lo que es una verdadera pesadilla.

Mis hombros han soportado mi peso durante la noche, algo a lo que no están acostumbrados. Mi cuello no ha encontrado reposo y se queja del esfuerzo. La deshidratación me consume más implacablemente que el incipiente hambre.

Vuelvo a estar en una isla, sin más opción de escapar que la muerte más que probable. ¿Cuáles la probabilidad de que vuelvan a rescatarme dos marines que solamente pueden evacuar en tierra firme? Prácticamente ninguna, viví por pura coincidencia… ¿Y si acoto la probabilidad de manera más amplia, a simplemente ser salvado? La cosa tampoco mejora mucho para alguien que tiene tantos y tan pocos amigos. He aprendido a estar solo, con sus inconvenientes.

Al final, todos estamos solos.

Llevo escuchando el pasar del tiempo desde que desperté; las gotas de agua caen de la rejilla en el techo hasta el charco frente a mí, lo suficientemente lejos para tentarme sin poder hacer nada.

Realmente, las gotas de agua no tienen ningún tipo de intención. Soy yo, en mi derrotado estado, que intenta alcanzarlas sin fruto. Una vez determinada la imposibilidad, no hay más desesperación. Eso es la indefensión aprendida.  

Y mi situación no dista lejos del experimento que determinó el concepto. Un perro atado a una sala que recibe calambres por el suelo electrificado sin poder hacer nada más que sufrir; otro que puede moverse a la zona no electrificada que alterna para que siga moviéndose en intervalos. Al final, uno de ellos aprenderá que sus acciones no sirven de nada; incluso cuando pueda escapar del suelo electrificado, no se moverá. El otro será una “persona”… no, un perro, “normal”.

– ¡Buenos días, onii-chan! Espero que hayas dormido bien porque hoy tenemos mucho trabajo por delante. – Ella, otra vez.
¿Por dónde ha llegado? ¿Cuándo ha llegado?

Se sienta en su trono sin adornos, objeto que ocupa el centro de la sala. ¿Está construido con la sala? Recorre con sus ojillos mi cuerpo en un claro intento de medir mi sufrimiento.

Si ella supiera…

–Soy paciente, pero también tengo mis límites. Supongo que no te importarán unos cuantos cortes en tu cuerpo, ¿verdad?- me amenaza, para luego lamer el filo de una larga daga de más de treinta centímetros de filo, treinta y tres o treinta y cuatro, aunque no importa mucho para su función.

¿Qué quiere saber exactamente? ¿Qué tengo que recordar?
Buscando… asesinatos. Acotaciones de tiempo (2 meses), buscar referencias de Lin y el científico. “Esa pequeña familia con la que acabaste”.
Asiento varias veces como una respuesta a la chica rubia, necesito tiempo.

Explanations:

Los cuerpos se apilaban en el suelo de una habitación oscura. Una sonrisa ladina en un rostro enmarcado de un cartel; “El Coyote”.

¿Por qué está ese recuerdo borroso? ¿Por qué la sensación guardada no está atribuida a un patrón lógico de comportamiento? ¿Cuándo, dónde y qué? ¿Es un sueño? No, los sueños están correctamente clasificados. ¿Qué hace algo aislado en de MÍ en MI mente?

La hoja apoyada en mi pecho me saca de la línea de pensamiento, la sensación de peligro es más grave que la necesidad de buscar una respuesta. Necesito de la respuesta para poder “escapar” del peligro. Irónico, probablemente no humorístico, pero casi.

- Estoy decepcionada de ti, ¿sabes? Estoy segura que sabes lo que necesitamos saber, pero parece que necesitas un empujoncito…

Extrae un vial de su vestido para impregnar la daga con un contenido de olor agrio y color purulento. Decirle que ha usado la preposición incorrecta para su expresión sería… muy contraproducente dada mi situación. Abro la boca para preguntar y para quejarme de que no me proporciona preguntas… pero no llego a articular palabras, sólo gritos.

No ha sido el fino corte, la sensación inicial casi no ha rozado la molestia, ha sido esa toxina. Arde y escuece, me hace sopesar la necesidad de arrancarme la extensión afectada de un mordisco. Es una sensación terriblemente parecida a una grave infección de orina…

Sus palabras, aunque recogidas, me parecen de poca importancia mientras mi cerebro se ve abrumado por el dolor.

La información que me proporciona ente gritos cataloga el compuesto, ahora relaccionado inevitablemente con su consecuencia empírica, como un tóxico neuroestimulante que además inhibe la capacidad de mentir. ¿Hacía falta, realmente? Es poco probable que me conozca de verdad…

Entiendo por qué me duele, o creo hacerlo… Si estimulas las señales del sistema nervioso lo haces con todas… incluidos los nociceptores. Muy interesante, mucho.
Todo parece mucho más lento… o quizá cada ola sensitiva viene demasiado rápido.

No puedo cortar el brazo, no puedo aislarme del dolor sin hacerme daño para librarme de ese dolor del cual no sé cual es el daño. Tengo que encontrar la respuesta de una pregunta que desconozco en un lugar que conozco demasiado bien. Y debo hacerlo... rápido.

Something explanatory:

OFF:

¿De quiénes son estos rostros? No están asignados a ningún nombre, patrón facial ni etnia…, siquiera están clasificados por color de pelo, edad o fecha de encuentro.

Sujeto 1: Niña de dos a tres años sin deformidades aparentes. Pelo negro y nariz curva. Rasgos faciales susceptibles de cambio cuando madure.

Sujeto 2: Mujer rubia de unos veinte, veintiun años. Tiene pequeñas ojeras disimuladas por la sonrisa feliz. No duerme bien, pero parece feliz. Todos son felices en las fotos.

Sujeto 3: Hombre de treinta y cuatro años. Tiene la nariz ganchuda, la piel clara y es imberbe. Parece el padre de la niña.

Sujeto 4: Adolescente pre-púber, trece años.  Rubio, inconformista que accede a tomarse una foto en la que tiene que hacer un gesto con la mano para reafirmar su rebeldía. No existen rasgos que aseguren que el comportamiento exhibido sea patológico.

OFf:

Fibonacci…, familia Fibonacci. Misión de detención.

Las imágenes analizadas dan paso al entorno donde se encuentran, un pequeño marco de papel sujeto por mi propia mano enguantada. Me veo a mi mismo antes de que la sangre fluya desde el propio retrato hasta que todo se vuelve rojo.
¿Qué hace un patrón onírico en un recuerdo? ¿Estoy alucinando?

Sudo, en exceso para mi deshidratado estado. Si sigo perdiendo agua mi cerebro no podrá refrigerarse lo suficientemente rápido como para que la fiebre no me deje secuelas. También tengo que preocuparme de la farmacocinética del compuesto y su expulsión en mi vulnerable estado.
Pero primero está la amenaza física.
–¿Y bien? ¿Qué recuerdas?- Linn saca una imagen de su vestido, a pesar de su escasa resolución presenta los mismos patrones de color y forma que la de mi cerebro. La fotografía ha sido dañada por el fuego…- Supongo que ya sabes quién es la familia Fibonacci.
¿Sé quiénes son, realmente? Tengo que buscar más información en el torrente de mi memoria.
Un hombre obeso de pelo corto y repeinado, de ojos de un azul no catalogado. ¿Quién es… y qué pronuncian los labios que hacen temblar a la papada? No hay sonido en aquel “recuerdo”, pero no me hace falta para saber qué dice…
- No, no sé quiénes son… del todo. Dame tiempo… y agua.- articulo pobremente entre temblores.
Estoy dispuesto a colaborar, no por darle información… sino por obtenerla yo mismo.

OFF:

Está bastante claro que Lin no muestra una actitud colaborativa, sino exigente. No tengo tiempo, ni agua…


El hombre de vientre descolgado  me habla. La escena carece de importancia bajo el peso de su voz; el único estímulo de relevancia en un callejón oscuro donde los sonidos de las calles adyacentes se vuelven sordos. El diálogo comienza sin que el attrezzo ajeno importe.

Es común que la memoria se centre más en las partes más importantes, desechando por economía mental el análisis de las demás… Ya analizaré después el entorno circundante.
- No necesitas saber mi nombre ni para quién trabajo, pero sí tienes que saber que esta misión es importante pues ha legado a lo más alto del Gobierno Mundial- El hombrecillo me hace entrega de la foto de los Fibonacci-. Tu trabajo será matar a esta familia, que no quede ninguno de ellos. Presentan un enorme problema para nuestros intereses, y como son muy importantes, no vale simplemente asesinarles, sino que tendrá que parecer… un accidente. Bueno, te dejo a tu elección el cómo trabajar. Tú mismo arreglarás el asesinato, pero tienes dos días para hacerlo.

Su voz es grave, como un tambor de desfile que a cada golpe te recorre el pecho. Comienzo a hablar, pero sus respuestas no presentan sonido.

Análisis de sonidos: Mis preguntas

   
• - ¿Existe alguna particularidad que me permita acércame a la familia? Si ayudan a los desvalidos, si les gusta la gente de dinero. En definitiva, si existe alguien particularmente al que no negarían su hospitalidad.
     
  
• - ¿Cómo puedo contactar con usted cuando la misión esté completada? Veo que valora mucho el trato personal, dado que no ha querido realizar el contacto por métodos más comunes como los den-den o los murciélagos gubernamentales.
     
  
• - ¿Por qué el tiempo límite de dos días? ¿Es que hay alguna operación importante en la que no deban inmiscuirse los Fibonacci, una votación, un traspase ilegal de información?
     
  
• - ¿Dónde viven?
  

Tan solo yo podía preguntar una información de la que ya dispongo, desechando el valor de una pregunta. Bueno, supongo que tuve que saber el nombre de alguna manera… Y tampoco necesitaba más información para realizar el trabajo, así que no hice más preguntas antes de despedirme con un movimiento de sombrero.
Qué contraproducente para mi estado actual… Dispongo de 4 escasas fuentes de información.


- Te daré otra oportunidad- vuelve a lamer el cuchillo. Por suerte para ella es lo suficientemente lista como para no coger el que ha impregnado de la toxina-. ¿Qué es lo que recuerdas?

Va a saber si miento. Nunca he apreciado las mentiras.

Análisis concluido. Hipótesis realizada.

- Fui enviado por el Gobierno Mundial para asesinar a un grupo de personas. Un hombrecillo bajo, obeso, repeinado, de pelo corto y ojos azules habló conmigo en un callejón para darme esa foto de los Fibonacci, o una copia. Me ordenó que matara a la familia, con la importante condición de hacer que pareciera un accidente. Por ahora, eso es todo lo que recuerdo.

Debo volver a los recuerdos para analizar el movimiento de los labios de aquel hombre…

Oh, espera.
- Que conste que no he admitido que haya matado a la familia Fibonacci, la información que le he dado no excluye, pero tampoco verifica, el asesinato. No he asignado al hombrecillo al Gobierno mundial, aún, ni he asignado que las personas que hubiera tenido que matar por órdenes gubernamentales fueran esa familia.
De vuelta a… Oh, espera.

- ¿Agua por colaborar? Nada, ¿no?- digo forzando una pequeña y patética máscara de cordialidad durante unos segundos.

Ahora sí, de vuelta a mi memoria.
Análisis de reconocimiento facial: Sus respuestas.
Análisis secundario de entorno, prioridad baja.