Ulin Regar
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Saberes
Akuma no mi
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Datos Básicos:
Nivel: 1
Experiencia: 0
Nombre: Ulin Regar
Apodo: Crow/doctor Ulin
Raza: Humano
- Adaptación superior: Un rango adicional en farmacéutico.
- Voluntad de mejora: Cinco niveles adicionales en matón.
- Talentoso: Talento adicional: Amigo de la noche.
- Polivalente: Ámbito: Snake Bite.
Sexo: Hombre
Edad: 33
Empleo: Cazador desconocido
Descripción física: Si le preguntas a alguien qué aspecto tiene Regar, probablemente la respuesta será lacónica y vaga. Pelo castaño oscuro, estatura media o delgadez serán los atributos que posiblemente mencionen, y no es sin motivo, pues su apariencia es bastante anodina. Su piel es algo pálida, pero no hasta el punto de ser destacable, no posee rasgos como cicatrices o lunares particularmente notorios y a pesar de tener un cuerpo entrenado y de músculos marcados, su cuerpo de constitución ectomorfa hace que la ropa lo disimule y parezca delgado. Sin embargo sí que hay dos cosas que la gente suele recordar de él aparte de su vestimenta: sus ojos dorados y su lenguaje corporal.
Regar mira a su interlocutor siempre directamente a los ojos y camina totalmente erguido y sacando pecho, en una actitud que suele interpretarse como una muestra de orgullo. Mientras dialoga suele estar bastante quieto, como en tensión constante, salvo por sus manos. No suele tenerlas quietas; sea tamborileando en la mesa con los dedos, jugueteando con un lápiz o tocándose el borde de su abrigo. Su postura general no transmite cercanía, más bien frialdad, pero hay algo en él que inspira respeto en sus oyentes. Tal vez sea su voz grave y calmada, la confianza y seguridad que rezuma o tal vez su forma de hablar.
Suele vestir con ropa formal. Camisas, pantalones oscuros y corbatas componen buena parte de su armario, normalmente austeras, monocolor y sin patrones destacables. Con el calzado suele variar más en función de lo que vaya a hacer aquel día, al fin y al cabo ir a una cacería con mocasines o a una reunión con deportivas no es apropiado. Un abrigo de plumas verde viejo, pero bien cuidado, es su compañero en los días fríos. Y cómo no, no se puede hablar de la vestimenta de Regar sin hablar de sus máscaras. Normalmente lleva una de pico de pájaro roja, aunque también las tiene de tela (similares a las de los cirujanos) y de médico de la peste. Cuando le preguntan por qué siempre la lleva contesta que es mero atrezo.
Descripción psicológica: Adentrarse en la mente de Regar es como observar un cuadro paisajista. De primeras llama la atención el contexto general, pero cuanto más se observa más detalles se aprecian, ocultos y diferentes entre sí, pero conformando un todo. Otro ejemplo podría ser un joyero cuidadosamente organizado, o el armario de una persona ordenada y perfeccionista. Todo está en su lugar, pero sólo el dueño conoce qué guardan los recovecos. Así pues como contexto general podemos decir que es un hombre práctico, metódico y detallista. Cuando se le plantea un problema no piensa en cómo le impactará eso, sino en como resolverlo. En el momento en que se levanta ya tiene organizado su día y si no es el caso, dedica unos minutos mientra se ducha o desayuna a repasar tareas pendientes o posibles ocupaciones para llenar los huecos.
En el campo de las relaciones sociales es reservado pero directo, educado pero sin miedo a decir verdades y un compañero leal y agradable con los pocos que tienen la suerte de cultivar su amistad. Tampoco hay que deducir de esto último que sea una persona poco sociable, al contrario, relacionarse con otros nunca ha supuesto un problema para Regar. De hecho estudiar las motivaciones de otros y tratar de entenderles es casi un pasatiempo para él. En cuanto a su opinión sobre la humanidad en general... bueno, es tirando a negativa. La mayor parte de gente le parece indecisa, cobarde y estúpida. Sobre todo estúpida, pues nada define mejor al género humano que su profunda idiotez y capacidad autodestructiva. Valora la inteligencia, el compromiso y el idealismo, aunque lamenta que este vaya acompañado de ceguera en muchos casos y esté mal encaminado en tantos otros.
Sus relaciones suelen ser esporádicas y más fruto de la pasión del momento que de un sentimiento sincero. Un encuentro en la trastienda, una noche en una posada, tal vez unos días con un mismo compañero sexual si se siente a gusto y la situación es propicia. Sin embargo ni busca activamente un compromiso ni le interesa; tampoco ha encontrado desde hace tiempo a nadie capaz de llenarle como para plantearse sentar la cabeza. Se siente atraído por varones y mujeres por igual, y aunque evidentemente el físico importa mucho en estos temas, las personalidades fuertes son lo que más le atrae.
Su mayor miedo es morir. Tiene una obra por delante que completar, y la vida humana es demasiado frágil. Por su trabajo y su ideal está dispuesto a renunciar a su moral, su ética, su educación y a entregar su alma al mismísimo diablo si es necesario. No es una persona carente de valores o de escrúpulos, pero sus convicciones son tan fuertes que las sobrepasan con creces. Matará si es necesario sin que le tiemble un dedo, destrozará vidas o causará daño, pero nunca se deleitará en ello. No confunde hacer lo necesario con regodearse en ello. Sin embargo tiene un lado retorcido y vengativo; si alguien le causa un perjuicio lo bastante dañino como para interferir en sus objetivos, su dios lo acoja en su seno, porque de tener ocasión hará lo posible por devolverle por triplicado el daño recibido.
Su fortaleza mental y emocional ante los reveses es encomiable, pero tras ella y tras su forma de ser se esconde un ser que es más cicatriz que hombre. No siempre fue así; en un pasado era despreocupado, risueño y optimista. Sin embargo ha aprendido que la vida es dura, y aunque no sea el camino de tormentos y tristeza que otros escogen ver al encontrarse la crudeza de la realidad, entender las cosas con perspectiva, pragmatismo y lógica es en su opinión la evolución de la alegría ciega de su juventud. Su actitud a veces deja entrever un ligero desencanto vital, pero lejos de ser un brillo de su verdadero ser, no es sino el cansancio de un hombre que ha vivido mucho y perdido más.
Trasfondo: La isla natal de Regar es Iloria, en el West Blue, una pequeña república mercantil afiliada al Gobierno Mundial. La industria metalúrgica y la minería son las principales fuentes de riqueza de esta, con lo que el paisaje urbano es industrial. Un lugar francamente feo y lúgubre, con la ciudad perpetuamente cubierta del smog provocado por las fábricas. Sin embargo para el doctor hay un cierto encanto en su antiguo hogar. Nació en una familia pudiente, de padre abogado y madre hija de un industrial rico. En su hogar nunca le faltó de nada. Su padre compensaba de sobras su exigencia y severidad con una actitud cercana hacia su hijo y procurando transmitirle sus valores altruistas, y su madre siempre hizo lo posible por enderezarlo en sus estudios y asegurarle un futuro. Lo querían con locura y este amor era correspondido sinceramente por el joven Regar.
Es habitual en las familias ricas de Iloria no habiendo una empresa familiar que los hijos estudien profesiones liberales. Fue el caso de Regar, que siguiendo el ejemplo de su padre estudió Derecho con intención de prepararse para entrar en el bufete de su padre. Su facilidad de trato, inteligencia y múltiples amistades en la alta sociedad Iloriana le auguraban una carrera brillante. Aún así sus estudios tuvieron altibajos, descuidándolos en ocasiones por causa de su afición a las fiestas. Acabó siendo un conocido juerguista y despilfarrando un montón de dinero en alcohol, apuestas, prostíbulos e invitar a amigos a sus correrías. Tenía entonces veintidós años cuando los problemas con su padre comenzaron, quien cansado de su actitud comenzó a amenazarle con cortarle el grifo si no comenzaba a enderezarse, llevar una vida ordenada y centrarse en sus estudios. La tensión entre padre e hijo creció con el paso del tiempo, y tan obcecados estuvieron en su pelea que nadie se preocupó por la madre. El horrible ambiente familiar, su deprimente situación personal y la falta de amistades hicieron mella en la pobre mujer, que un triste día acabó tirándose por la ventana tras una nueva discusión.
Lejos de unir a padre e hijo, la inesperada muerte los separó y ahondó más en sus diferencias. La culpabilidad, el orgullo y la rabia se comía a ambos, y finalmente el padre lo echó de casa. Regar pasó un tiempo yendo de un amigo en otro, sin un lugar donde vivir ni un futuro claro. Tenía ya veintitrés años. La falta de recursos hizo que se viese obligado a tirar de contactos para buscar un medio de subsistir, y las relaciones cultivadas en los últimos años dieron sus frutos, entrando a trabajar como secretario de un ejecutivo. No era el futuro dorado que todos le habían augurado años antes, pero era un trabajo bien pagado. Además tener que buscarse él mismo las castañas le hizo madurar y enderezarse. Aún no era el hombre serio y ordenado que llegaría a ser, pero el cambio comenzaba a operarse. En aquel último año se había encontrado con que la vida no le había sonreído, por primera vez.
La reconciliación con su padre hubo de esperar. Muchas cosas ocurrieron hasta que el momento llegó. Amigos fueron y vinieron, parejas, incluso compró una casa con sus ahorros. Fueron sin embargo años duros, en que perdió el contacto con sus viejos círculos por su descenso social, y en que se vio obligado a cambiar de vida. Podrían contarse muchas cosas, como tantas otras no se han mencionado de años anteriores, pero si alguien merece ser mencionado es Jenna. Dicen que el amor joven es pasional e idealizado, y que sólo con el tiempo y la experiencia uno aprende a amar de verdad. Regar escupe sobre esta noción. Cuando conoció a Jenna ya había tenido otras parejas, pero todas pasajeras. Amoríos cortos de verano, alguna relación de más de seis meses. Ella lo cambió totalmente y trastocó su mundo. Fue de quien aprendió el valor del compromiso, la sinceridad y la fuerza de los ideales. Era como una luz en la penumbra de la egoísta sociedad de Iloria. De familia trabajadora, con esfuerzo, trabajo duro y habilidad Jenna se había convertido en una joven doctora de renombre y escalado socialmente. A pesar de su habilidad y reputación, trabajaba como voluntaria en hospicios y hospitales de los barrios pobres en sus ratos libres. No era fácil ser de clase humilde en Iloria, y eso ella lo sabía bien.
Fue tras dos años de relación que le pidió la mano, y una vez comprometidos decidió reconciliarse con su padre e invitarlo a la futura boda. El buen hombre acogió a su hijo de vuelta con los brazos abiertos, bendiciendo su unión con la joven doctora pese a su origen, hecho mirado con desdén y decepción por sus amistades y la alta sociedad en general. Al matrimonio le siguieron dos hijos mellizos, Luna y Rizzio. Contaba ya veintisiete años, y nunca había sido tan feliz. Pero la dicha nunca dura eternamente. La peste gris fue el nombre que dieron a la epidemia que acabó con las vidas de miles de ilorianos. La enfermedad se cebó especialmente con los más desprotegidos, mientras los ricos se atrincheraban en sus mansiones a aguardar el fin del brote. La familia de Jenna y Regar no tuvo tanta suerte.
Jenna fue la primera en enfermar, por culpa de su trabajo. El marido la siguió poco después, y los hijos igual. La cepa era letal en tres de cada cuatro casos. Regar lamentó amargamente durante años haber sido el salvado.
El doctor no tiene por costumbre hablar de su pasado, pero lo ocurrido entre la muerte de su familia y su vuelta a la sociedad es un misterio que nunca menciona. Encerrado en su vivienda durante años, manteniendo el mínimo contacto con el mundo exterior, cuando emergió de ella lo hizo como un hombre cambiado en que nadie reconocía al risueño Ulin Regar. Habiendo obtenido conocimientos de medicina en su exilio social, empleó sus restantes ahorros y el apoyo económico de su padre para pagar a un instructor de defensa personal y comprarse equipo para su viaje. Tras eso marchó sin decir a nadie su destino.
Habilidades:
- Paciente: Al menos en conjunto. No le gusta perder su tiempo con pormenores, pero para lo que le interesa tiene una considerable dosis de paciencia.
- Educado: La etiqueta y los buenos modales pueden abrirte muchas puertas. En el caso de Regar esto no es un problema.
- Centrado: Una vez fija su objetivo, es difícil que pierda el norte. No se distraerá fácilmente de él.
Talentos:
- Sentido del equilibrio: Rara vez se cae, aún cuando tropieza. No es algo infalible, claro.
- Amigo de la noche: Siempre ha sabido moverse y orientarse bien en la oscuridad, desde niño. Verse privado de la vista le supone problemático, sí, pero en menor medida que a otros.
Torpezas:
- Despectivo: Le cuesta no serlo con gente que considere poco avispada. La falta de inteligencia le puede llegar a sacar de quicio.
- Amigo confiado: A pesar de haber aprendido con los años que la gente no es de fiar, cuando entabla una amistad seria con alguien parece que se le olvide. Al final va a ser verdad lo de tropezar con la misma piedra...
- Animal de costumbres: Que lo saquen de su rutina lo descoloca. Y no es nadie sin su reloj.
Ineptitudes:
- Dependiente del oído: Tal vez su equilibrio tenga que ver con esto. En todo caso, que lo ensordezcan es su cruz. Los sonidos lo bastante fuertes como para hacerle daño le marean. Si es lo bastante como para privarlo temporalmente de su oído (por ejemplo, una bomba estallando demasiado cerca), pierde el equilibrio.
Oficios: Médico
Clase: Matón
Datos Bélicos:
Tabla de clase:
- matón:
- Nivel 1: Su fuerza está por encima de la media. Además, tiene unos reflejos y agilidad superiores a la gente común. Sabe cómo pasar desapercibido y su puntería es bastante decente.
Nivel 10: Puede cazar mosquitos a palmadas con facilidad, y la gente no suele reparar en él.
Nivel 15: Puede levantar con relativa facilidad cien kilos de peso, y su agilidad está al nivel de un gimnasta profesional. Aprende el arte de los golpes bajos. Patadas en los testículos, dedos en el ojo, manotazos en la oreja… Todas esas cosas que los luchadores de honor obvian.
Nivel 20: Podría reaccionar a los ataques de un karateka profesional, y conoce los mejores lugares donde esconderse.
Nivel 30: Puede reaccionar a una bala disparada a diez metros de él. En una noche oscura sería difícil verlo, sus golpes están al nivel de un boxeador profesional y realiza cabriolas como un atleta olímpico. A diez metros pocos tiros falla, y tiene nociones básicas de anatomía, sabiendo dónde golpear para causar más dolor. Comienza a utilizar un arma con gran pericia, y podría usar objetos comunes como arma, aunque según cuales tendrían baja efectividad (usar una lechuga como martillo puede ser divertido, pero no muy útil).
Nivel 40: Puede reaccionar con facilidad a cualquier ataque ordinario, y el sonido de su respiración es apenas audible. Sabe posicionarse para evitar ser detectado.
Nivel 45: Podría sustituir a los caballos de una diligencia, y rueda por el suelo tan rápido como camina. Sus golpes poco honorables son más certeros. Además, sabe cuándo golpear para maximizar las consecuencias de estos. Empieza a aprovechar cosas del día a día para pelear, como mesas, escaleras o sillas (el TLC de toda la vida).
Nivel 50: Puede reaccionar a cualquier ataque en menos de una décima de segundo. Es casi imperceptible, mientras camine con ligereza no hace ninguna clase de ruido.
Nivel 60: Puede detectar la ignición de una bala en el cañón antes de que salga, y ocultarse en una caja con gran maestría. Con esfuerzo podría levantar un coche, y puede lanzar cinco golpes en lo que otros hacen uno. Participando en competiciones de tiro es casi imbatible por la mayoría de profesionales, y conoce los nódulos nerviosos del cuerpo humano, siendo capaz de entumecer una zona si toca o golpea correctamente. Podría dejar sin respiración durante un segundo con un golpe bajo.
Nivel 70: Cualquier ataque a más de cinco metros será incapaz de cogerlo desprevenido. Puede caminar metido en la caja sin ser detectado, mientras no lo vean moverse.
Nivel 75: Puede tirar abajo un muro de hormigón de un puñetazo, y evitar ataques ordinarios con facilidad. Utiliza cosas… Raras. Almohadas llenas de ladrillos, calcetines con pólvora, esas cosas del día a día que duele recibir. Sabe pelear intuitivamente con casi cualquier cosa que parezca un arma (herramientas, vallas, Usopp…).
Nivel 80: Podría atrapar un halcón peregrino al vuelo. Podría ocultarse en cualquier terreno mínimamente abrupto.
Nivel 90: Podría atrapar una bala entre los dedos, y puede aparecer en la espalda de otro por total sorpresa. Puede arrastrar un autobús a pulso, y su agilidad apenas se ve mermada en superficies resbaladizas. Puede acertar a un gato a veinte metros desde la cadera. Conoce tan bien los puntos vitales que podría entumecer el cuerpo entero de un golpe acertado. También podría dejar a alguien inconsciente del dolor con un golpe bajo.
Nivel 100: Puede reaccionar en una centésima de segundo a un vehículo tratando de atropellarlo y nadie se fijará en él mientras mantenga un perfil bajo.
Nivel 105: Puede levantar con gran esfuerzo casi veinte toneladas, y se mueve entre los árboles como si fuera un mono. Su técnica es tan correcta que podría dar una paliza a alguien y no aparecerían moratones. Prácticamente cualquier objeto puede ser utilizado como arma por este hombre. Incluso algunas hortalizas, como calabazas o pepinos, son un arma mortal en sus manos.
Nivel 110: Podría reaccionar a cualquier ataque a veinte centímetros de él o más. Podría matar a un guardia junto a su compañero y, mientras no haya rastros del crimen, pensar que ha sido el viento.
Nivel 120: Sus sentidos lo alertan incluso cuando está dormido, y llevaría días de batida encontrarlo si se duerme sobre un árbol. Con un golpe le bastaría para reducir a escombros una casa, y puede lanzar siete golpes en lo que otros lanzan uno. Puede incluso caminar unos segundos sobre el agua, y podría acertar a un humano quieto a cincuenta metros. Da golpes bajos tan proverbiales que llega a dejar inconsciente del dolor a la gente.
Nivel 130: Su tiempo de reacción es de una centésima de segundo, pudiendo reaccionar a una bala a tres centímetros de él y atraparla con la mano. Sería imposible detectarlo como una amenaza de forma ordinaria, y en la oscuridad resulta casi indetectable.
Nivel 135: Puede empujar un Panzer IV sin perder su media de tiempo en triatlón, y puede realizar acrobacias casi imposibles para esquivar. Su técnica de pelea aprovecha tan bien el terreno que podría utilizar un zapato como arma letal.
Nivel 140: Podría reaccionar a cualquier ataque en milésimas de segundo y es imposible atraparlo por sorpresa. Con cierta comodidad es capaz de infiltrarse en los lugares más seguros del planeta.
Nivel 150: Puede reaccionar a una bala lanzada a dos milímetros de su cráneo, y atraparla si se dispara a cinco. Es una leyenda de la ocultación y entre sus capacidades más destacadas está el hacer malabarismos con gigantes. Es un maestro del parkour y lanza diez golpes en lo que otros lanzan uno. Su puntería es tal que podría alcanzar objetivos a doscientos metros apuntando durante unos instantes. Si lo ves con una lechuga en la mano corre. Cualquier cosa puede ser utilizada como arma, hasta una moneda, golpeando en el punto adecuado.
Estilo de lucha:
- Nombre: Snake Stance
- Resumen//Ejecución: El Snake Stance es un estilo propio de Iloria. Tiene su base en artes marciales, pero se desarrolló en las calles, siendo en consecuencia una forma de pelea bastante más improvisada y carente de honor que la de los luchadores marciales que lo desarrollaron originalmente. Consiste principalmente en rápidos golpes con las extremidades superiores a puntos débiles, fintas y llaves de sumisión, y también aprovecha en menor medida las dagas, normalmente para ejecuciones y remates. La máxima del Snake Stance es mantener las distancias hasta poder asegurar una presa con la que estrangular al oponente o una buena patada en las partes nobles.
- Postura básica: Con los dedos juntos formando "punzones", se extienden los brazos con las piernas ligeramente flexionadas, con una de las manos a la altura del hombro y el brazo contrario a la del pecho, algo más retraído este.
- Técnicas básicas:
- Puncture: Suele realizarse en respuesta a una amenaza. Es una serie de rápidos "aguijonazos" con los dedos a las extremidades, con intención de causar dolor y frenar una ofensiva. Uno de los objetivos típicos es el nervio del codo.
- Boa's hug: Aproximándose rápidamente al enemigo, normalmente aprovechando un descuido en su defensa, se pega lo máximo posible a él y se desliza por un flanco, agarrándole un brazo mientras entrelaza una pierna con la de su objetivo. A continuación culmina el movimiento situándose a su espalda mientras le retuerce hacia atrás la extremidad e inicia una llave de candado en su cuello con el brazo libre.
- Blinding Cobra: Es un contraataque contra puñetazos o golpes con armas cortas. Se inicia un aproximamiento trazando un golpe descendente contra la muñeca del rival, buscando desviarle el brazo, mientras con la otra mano se intenta meter los dedos en los ojos del rival.
- Blink: Para este movimiento debe tenerse la daga en la manga u oculta de alguna manera. Lo habitual es usar un brazal oculto bajo la manga en el que va enfundado el arma. Tras iniciar una finta con el brazo contrario, se extrae la daga en un veloz movimiento al tiempo que se ataca el cuello del rival.
Técnicas:
- Ámbito: Snake Bite: Regar ha aprendido a ejercer una gran presión con la mano. Esta técnica consiste en un rápido agarre, un movimiento que recuerda al ataque de una serpiente, seguido de un fuerte apretón capaz de causar daños (siempre en función a la fuerza).
Mejoras pasivas:
- Pasiva de ámbito: Agarre firme: Gracias a la fuerza desarrollada con Snake Bite, es difícil que suelte algo que esté sujetando.
Pertenencias:
Inventario: Una maleta de viaje, instrumental médico básico (estetoscopio, vendas, antitérmicos y analgésicos), un brazal con funda para la daga y varias mudas.
Transporte: Una moto acuática adaptada para viajes largos.
Propiedades: Una vivienda en su isla natal, actualmente descuidada.
Almacén:
Armas: Una daga con aspecto de bisturí y una pistola de calibre bajo.
Ulin Regar
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Espacio reservado para futuras ampliaciones.
Recuerda pasarte por el censo y los registros pertinentes.
Saludos :fuma:
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