Gremory Sargeras

Nombre: Gremory Sargeras
Apodo: N/A
Raza: Humana.
Sexo: Femenino.
Edad: 26.
Rango/Empleo: Ciudadana.
Clase: Slum Brute
Puntos por nivel 1: 100, Puntos restantes: 10

Atributos
Fuerza 2 (1+1 por Voluntad de Mejora)
Resistencia 1
Agilidad 1 (0+1 por Voluntad de Mejora)
Velocidad 0
Instinto Salvaje 0

Maestrías elegidas:
Estática, Habilidad
Atermia, Aguante
Coordinación
Sentido de la velocidad
Resistencia a Enfermedades y Toxinas
Sacrificio de 2500 puntos de oficio por 2 maestrías adicionales de clase: Estática, Aguante.
Utilidad: Ámbitos.
Combate: Pericia.

Estilo de lucha: El estilo de lucha de Gremory se basa en la simple y pura supervivencia. Sea con sus armas o con su cuerpo, golpeará y cortará lo que sea necesario para poder sobrevivir. No es una espadachina nata, no es de wano, no es de shimotsuki, no tiene una técnica delicada ni una postura fija, no es metódica, no grita los nombres de sus técnicas. Arrasa a tajos lo que tenga delante hasta que está a salvo, ni más ni menos.

Armas: Su "Respiro de Grenth".

Respiro de Grenth:

Oficios: Cocinera (Cocinera de campo): 0 (150 puntos gastados, quedan 75)

Aspecto: Esta joven rata de suburbio es una señorita en la veintena de edad. Comenzando por sus rasgos más generales, mide 1.72cm de altura, complexión atlética y un peso acorde que mantiene de puro milagro a pesar de sus hábitos alimenticios.

Entrando más en detalle, su pelo es azabache y largo hasta su trasero, con un estilo ligeramente ondulado y que algunos que no tienen ni idea podrían llamar mal peinado. Frente ancha, no demasiado estética pero perfecta para dar cabezazos. Sus ojos son de color carmesí y algo grandes. Esto lo acompaña con una nariz pequeña y labios finos de los que salen más bien pocas palabras bonitas.

Su figura es lo que cualquiera definiría como atractiva a simple vista, desde su cintura hasta su pecho. A pesar de esto, bajo la ropa esconde músculos relativamente marcados, así como diversas cicatrices de sus enfrentamientos en las calles menos transitadas de Little Paradise. Esto es así en prácticamente todas sus extremidades, aunque tiene menos cicatrices en las piernas que en los brazos.

Su ropa, evidentemente robada a algún ricachón o pirata cualquiera, consta de una especie de vestido corto de colores rojo y negro y mangas cortas sin demasiado escote. Para sujetar el vestido y mantenerlo cerrado, utiliza un cinto ancho de tela roja con motivos de pájaros y montañas. En sus brazos, además, viste unos guanteletes que recuerdan a los de un samurai pero sin puntas en los dedos. Para continuar con esta ofensa al estilo tradicional de los espadachines clásicos, Gremory decora sus piernas con una falda corta y, bajo ésta, unos shorts negros. Finalmente, porta unas botas cortas y unos leggings negros que van desde sus pies hasta el inicio de sus muslos, dejando así a la vista apenas veinte centímetros de piel.

Imagen de Gremory:

Personalidad: Es naturalmente desconfiada por razones personales y porque bueno, ¿quién confiaría por completo en otros piratas? Para sus relaciones sociales se basa en el trueque de favores: si alguien quiere algo de ella, deberá entregar otra cosa a cambio del mismo valor. Así, es capaz de trabajar con cualquiera que no le toque demasiado la moral a cambio de alguna clase de favor o premio. Hay quien la considera una mercenaria de bajos escrúpulos porque porque aún está por verse si hay límites en sus trabajos, hay quien la considera poco más que un animal por poder "comprar" su lealtad. Para Gremory, tanto unos como otros son solo un puñado de imbéciles moralistas.

Una vez se consigue su confianza y/o atención, vemos a una mujer curiosa, no demasiado habladora -y cuando habla lo más seguro es que suelte una burrada o un insulto- y que peca un poco de codiciosa en prácticamente todos los aspectos de la vida. Teme volver a sus orígenes de extrema pobreza, y esto es parte de los motivos por los que ahora es lo que podríamos considerar "pesetera" y avariciosa. Desea la fortuna para no volver a pasar por eso, y por ahora nadie sabe qué límites puede alcanzar para conseguir esa seguridad.

Respecto a su relación con las facciones, es una mujer sencilla. No siente la necesidad absoluta de pasar a cuchillo a toda persona perteneciente al gobierno o afín al mismo como si fuera una pirata del montón ni los odia a muerte, pero tampoco tiene problemas en rajar a alguno si es necesario para su propia supervivencia o beneficio. Por el contrario, si para sobrevivir debe ignorarlos, lo hará también. Para resumir esta parte: sabe adaptarse más o menos a las circunstancias, tiene criterio y, aunque no lo parezca por ser más rara que un perro girafa, tiene un poquito de pensamiento crítico.

Si se ve en la necesidad de combatir es mejor no estar delante. Es fiera, bruta, y sus conocimientos de "honor" son prácticamente inexistentes. Brutal, sucia, llena de recursos y de mala leche. Si le hablan de moral, responderá algo como "La moral y dignidad no me dan de comer, y si lo que llevas en la mano no es un chuletón puedes irte a tomar por culo".

Al contrario que muchos piratas no es especialmente ambiciosa. No vive con la esperanza de ser eterna en la historia, vive cada día para poder sobrevivir un día más.

Trasfondo:

Gremory es una señorita nacida en mitad de alta mar, en un barco mercante. Si tuvo familia biológica... no lo sabe, y tampoco es algo que le interese especialmente. Fue criada de sitio en sitio y vendida como sirvienta hasta que un día tomó las riendas de su vida aunque solo sirviera para empeorar su calidad de vida. No, no es buena persona, no necesita serlo. Tampoco se considera intrínsecamente mala persona, se considera a sí misma una superviviente, en algunos momentos tendrá que obrar bien para salir del paso y en otros momentos tendrá que obrar mal.

No guarda rencor hacia quien fuera que la hubiera vendido. Es plenamente consciente de la ley del más fuerte. ¿Puede hacer algo al respecto? No, entonces para Gremory lo más coherente es continuar sobreviviendo y tratar de aprovecharse de los errores del sistema mundial, por eso está peligrosamente cerca del lado criminal del mundo.

Su meta es, simplemente, continuar viviendo. Eliminará a quien considere que le está tocando las narices más de la cuenta, ayudará a quien la ayude siempre que el intercambio de favores sea justo. Y, por supuesto, hará cuanto sea necesario para no volver a su antigua vida. Actualmente se encuentra viviendo en el basurero de Little Paradise, negándose en redondo a seguir sus normas, pero sin ser perseguida porque... bueno, ¿quién va a querer meterse voluntariamente en un sitio tan lleno de mierda? Otro motivo para no salir es que es un pozo de joyas escondidas, como su arma principal, encontrada entre un montón de chatarra, carbón, sustancias blanquecinas sin identificar y una carta que decía "Te dejo, pervertido frotaespadas. Riega las plantas".

Habilidades:

Omnívora: Come de todo. Literalmente de todo. No ha disfrutado prácticamente nunca de tener una dieta normal y corriente, por lo que se ha acostumbrado a zamparse lo que encuentre cuando tiene hambre. Carne, pescado, verduras, legumbres, carne humana, de gato, perro, ardilla, gyojin, etc. Por supuesto, todo debidamente cocinado.

Hábil con el Látigo de la Indiferencia: Se le da bien ignorar gente y hacer como si no existieran. Si le cae mal alguien o por  cualquier otro motivo esté o no justificado, es capaz de ignorar la existencia de una persona -no su haki-. Aplica la política de "para mí estás muerto" con bastante facilidad, aunque también la rompe con facilidad para robarles, hacerles caso si le conviene, o arrearles con un ladrillo en la cabeza si la persona en concreto es tontísima.

Olfato de muerta de hambre: Su habilidad más "sobrehumana" es, probablemente, la de oler comida. Es capaz de localizar cocinas con su olfato, así como neveras, despensas, almacenes secretos de bocatas, escondites de golosinas, niños con caramelos, contenedores de basura de los restaurantes Baratie y a Tenientes de la Marina con albóndigas robadas en los bolsillos con una precisión envidiable a metros de distancia. Podría localizar más fuentes de comida, pero esas son las más importantes.

Fortalezas:

Paciencia: Para robar a alguien, o para atizarle con un palo en la nuca, hace falta saber esperar al momento adecuado. Dagger es paciente, mucho. Puede esperar horas sentada mirando al vacío mientras permanece imperturbable, y puede esperar el mismo tiempo frente a una trampa esperando a que su presa caiga en ella. Si no fuera porque es una rata callejera podría trabajar en atención al cliente. Esto, no obstante, no impide que le salte al cuello a alguien si cree que ya ha oído suficientes estupideces.

Estómago Superior [Adicional por Humana]: Relacionado con su habilidad de Omnívora, su estómago ha tenido que adaptarse a la dieta callejera. Sus jugos gástricos son más fuertes y eficaces de lo normal. Puede comer con más facilidad alimentos de difícil digestión, como suelas de zapatos, siempre que estén debidamente cocinadas. No la hace inmune a enfermedades alimenticias.

Torpezas:

Sentido del gusto atrofiado: Comer basura ha hecho que Dagger no sea la persona más adecuada para preguntarle si algo está bueno. No es que haya perdido el sentido del gusto, es que para ella todo está bueno que te pasas, sea un atún, una rata, una zarigüeya, una bota o una sopa de periódico.

Afición por abrir cosas: Mezcla de su pesetería y de su hambre, Dagger tiene la manía de abrir las cosas que están cerradas. En sus años de vida ha descubierto que las cosas cerradas pueden tener dinero, comida, o cosas que poder vender. También podría tener dentro bombas o una carta con insultos feos y totalmente gratuitos, pero con lo jodida que está no va a desperdiciar la oportunidad de ganar dinero o comida gratis, ¿no?

Insaciable: Cuesta horrores satisfacer su estómago. No por calidad, si no por cantidad. Debido a la fuerza de sus jugos gástricos, su estómago se vacía antes y su sensación de hambre vuelve con rapidez. Por ello es que debe llevar siempre comida encima, nadie quiere oir los bestiales rugidos de sus tripas exigiendo el tributo que merecen.

Debilidades:

Los Bardos: Es que míralos, son insoportables todos y cada uno de ellos. El único bardo bueno es el que tiene una espada atravesándole de lado a lado y, cuanto más casanovas son, más puñaladas debe meterle en el pecho para quedarse satisfecha. Renunciaría a lo poco que tiene si con eso vaporizan a todos los bardos del planeta, es ver uno y sentir que le hierve la sangre.

Equipo: Su arma, ropa, comida robada por ahí, y una bolsa para guardar el dinero que se encuentre por el suelo.

Pertenencias: ---

Ficha aceptada, señorita. Pase por el censo y le damos color.