Presentación y Custodia [Pasado]

Un soldado, con cierto reconocimiento y suficiente experiencia en el ámbito tecnológico fue llamado a presenciarse en los despachos correspondientes, iba a ser participe en un nuevo campo de experimento de cierta tecnología la cual no estaba al alcance de todos. En dicho despacho habían tres personas, un jefe de operaciones "John", un agente de inteligencia "Francis" y un científico "Hojo", todo el proyecto había sido supervisado por estos tres susodichos, quien más tenía que decir claramente era el científico. En una esquina del despacho una caja enorme de material, similar en proporciones a un ataúd pero más cuadrada y grande. Los sitios de los presentes estaban distribuidos de la siguiente forma, el jefe de operaciones detrás de la mesa, frente a esta habían tres sillas, la de la derecha mirándolas desde la perspectiva del manda más, el agente de inteligencia y a la izquierda, el científico.

El ambiente era sombrío, silencioso, hasta que uno de ellos rompió dicho silencio, -¿Seguro que este es el mejor candidato?- Comentó el superior -Que síí, que síí, he visto sus aptitudes, cualidades, le he analizado de arriba a bajo, no hay un solo dato que se me escape, además, es el cuarto integrante que les hace falta, todos ellos son perfectos para usar esta preciosidad- Aclaró el científico, quien sonreía de manera siniestra mientras se acomodaba las gafas.

El cargo más alto ahí presente encendió un puro, le dio una calada profunda y puso tres expedientes sobre la mesa -¿Seguro? Dos son novatos- Preguntó, y antes de obtener respuesta el de la bata blanca contestó -Muajawajawaja Segurísimo, en la ciencia también hay que arriesgar, a veces sale bien, otras explota, pero todo es positivo, si no son el equipo idóneo, simplemente hay que reiniciar los componentes, tengo tres equipos más en mente- No dudó ni un segundo en descartar a los "activos" que iban a protagonizar su mejor proyecto para sustituirlos de nuevo... Claramente su prioridad era su mayor logro científico.

El de inteligencia se acomodó, aclaro la voz y comentó -Con tu último invento, perdimos a dos hombres, ¿Estás seguro que esta vez no recuperará la conciencia y pasará nuevamente?- El científico mira fijamente al interlocutor -¿Pasar nuevamente? Siempre hay una pequeña posibilidad, que síí, que síí, pero es relativamente baja, además con todas las modificaciones que a tenido ese cerebro, no creo si quiera que debamos llamarlo "cerebro"- La pasividad con la que hablaba el científico de todo lo que le había hecho a una persona normal, inquietaban un poco a los presentes, pero a decir verdad todos estaban de acuerdo, todos eran ambiciosos en ser recordados, en crear algo único y en que la paz venga de su patente...

El científico estaba ansioso de poner su máquina en funcionamiento y también le tenía interés personal en el Agente implicado en su proyecto, no había elegido sin más a los integrantes futuros del equipo, también tenía los ojos puestos en ellos, de ahí el cyborg, no solo era para el gobierno, era para él mismo, pero eso es algo que ya quedaría para un futuro bastante lejano..

despacho:

El secretismo era habitual en la agencia, pero aquella vez sentía auténtica curiosidad. Había sido convocado en Sardia, en los cuarteles locales del Cipher Pol 7. En la convocatoria se le había informado de la fecha de la cita, la hora, el despacho exacto y el protocolo a seguir, pero no se le informaba en absoluto de los motivos. Ni siquiera le habían dicho de si se le iba a asignar una misión. La única pista se hallaba en el protocolo, que le exigía presentarse desarmado y con su mejor traje. Lo más enigmático era que había sido convocado no por el agente de inteligencia Sigma, su superior habitual, sino por el propio jefe de operaciones de la rama de neutralización del Cipher Pol 7. John "Alpha" Fuse, una auténtica leyenda de la agencia, y el primero en recibir una letra del antiguo alfabeto como nombre en clave en el CP7.

El edificio respetaba la típica arquitectura de Sardia en los exteriores y la estructura interna, con ventanas de celosía, arcos y cúpulas. Sin embargo, las habitaciones eran más de un estilo neutro que chocaba con la estética del resto del edificio. Si no fuese por el calor, cualquiera de los despachos podría haber estado perfectamente en Ennies Lobby. Sin embargo, él no estaba allí para cuestionar el sentido estético de sus superiores. Aunque fuese una combinación fea, cumplía su propósito funcional: servir de centro de operaciones de la agencia en la Ruta de los Desiertos. Había estado allí tras su encontronazo con Freites D. Alpha y su fracaso en capturarlo. El agente Sigma se había encargado de recordarle en más de una ocasión que su imprudencia le había casi costado la vida, y que hubiese sido más sensato retirarse y esperar a los refuerzos.

Al entrar en el despacho, llamando educadamente antes de abrir, le llamaron la atención varias cosas. Lo primero fue el propio Fuse. Su aspecto era aparentemente anodino: un hombre pálido, de pelo castaño oscuro liso y largo,  barba perfectamente recortada y pómulos prominentes. Estatura media, no muy corpulento y sin marcas destacables. Vestía un impecable traje negro de tres piezas que rezumaba estatus. Su actitud dejaba claro que sabía en qué posición se hallaba y su predisposición a dejarlo claro. Se permitía fumar un puro y mantener una postura cómoda e indolente, recostado en su sillón tras el amplio escritorio. Lo siguiente que le llamó la atención fueron las otras dos personas presentes. Un hombre rubio con una barba discreta, alto y fuerte como un toro. Llevaba un traje también negro con un pañuelo morado en el bolsillo de la chaqueta. Se había levantado en el momento en que se abrió la puerta. La tercera persona era un hombre joven de pelo castaño despeinado, gafas de culo de botella y vestido con una bata de laboratorio. La clase de personaje que hubiese esperado encontrarse en un cómic para representar a un científico. La última cosa que llamó su atención era la gran caja que reposaba en la esquina izquierda.

- Se presenta el agente de campo Atsu, líder de comando de Asuntos Externos, Cipher Pol 7. Nombre en clave Omega.

Vestía con su mejor traje, un tres piezas blanco que le había obsequiado el líder de división del Cipher Pol 6 tras una operación exitosa en Water Seven. Era su mejor traje y lo reservaba para actos oficiales de la agencia. El jefe de operaciones le observó con cierta curiosidad, examinándolo de arriba a abajo. Tras unos instantes, asintió con la cabeza.

- Así que eres la nueva persona en portar el nombre Omega. A tus predecesores no les trajo demasiada suerte - dijo el agente Alpha - Doctor Hojo, puede proceder.

Solo veinticuatro miembros de la rama de neutralización del Cipher Pol 7 recibían una letra. Podía decirse que era un honor, aunque no siempre era el caso. La letra designaba una función. Fuse, como Alpha, representaba el comienzo. Era el que había iniciado aquella iniciativa, el líder último del grupo. Omega, en cambio, representaba el final de las cosas. Y ese era el papel del agente que recibía la letra Omega: ser enviado, por peligrosa que fuese la operación, a llevar el final a los enemigos del Gobierno. Aquellos que portaban la letra Omega solían tener vidas cortas. De momento él estaba siendo la excepción... de momento.

Nada más aparecer el esperado soldado, al científico se le creó una sonrisa mostrando tanto sus blancos dientes como las ganas que tenía de que esto empezara. Ante la presentación de Atsu, todos asintieron con la cabeza dando a entender que devolvían el saludo, el científico estaba inquieto, se le notaba a la legua -¿Podemos empezar ya?- Comentó el de gafas esperando la afirmación del alto mando que no tardó en aparecer -¡Que síí, que síí! Este es el gran momento- Agregó Hojo -¿Agente de campo Atsu, líder de comando de Asuntos Externos, Cipher Pol 7. Nombre en clave Omega?- Repitió cual grabadora -Te estábamos esperando, entiendo que estarás curioso, ¿Quizás nervioso? No, alguien como tú ha olvidado ya esa palabra, bueno, sin más dilatación pasemos al tema que nos compete- Desprendía ansias por todos los poros de su piel -Se dice dilación...- Comentó Francis ante la confusión de palabras -Que síí, que síí, bueno, se te ha reunido en esta sala para encomendarte nuevamente una misión que te catapultará, tanto a ti como a mi, hasta el estrellato, serás recordado por los anales de la historia como el pionero de los nuevos soldados del gobierno, entiendo que ya hay buenos soldados y similares, pero esta apunto de nacer lo mejor de lo mejor... Y quien mejor que tú para darle brillo- Se podía ver euforia, como un adolescente probando por primera vez un activador psicotropico -Bien esta decir que puede que hayan... Pequeños errores de calculo en mis números pero no suelo equivocarme- De pronto empieza a caminar por toda la sala mientras se lleva la mano a la barbilla -Mi vida entera de estudio me ha llevado a la conclusión que muchos de nuestros soldados no están preparados, cometen fallos y muchos perecen, ¿Que me dirías si se les pudiera dar una segunda oportunidad? Si una vez derrotado, te volvieran a alzar de nuevo para cumplir tu mayor anelo? ¡No sería increible! ¡Que síí, que síí!- Alzó los brazos, se estaba viniendo arriba...

Ante la motivación de Hojo, un golpe en la mesa provocado por John corta en seco el momento peliculero -Vaya al grano Hojo, no tenemos todo el día- Agrego Francis -Que síí, que síí... Era para darle el toque épico... Bueno, señor Omega, te presento a tu nuevo mejor amigo y compañero de misiones...- Dice señalando la caja, Francis se lleva la mano a la cara demostrando lo poco que tiene en gracia al doctor Hojo. Este a su vez, se acerca a la caja con una palanca e intenta abrirla, claramente sin éxito, los músculos no era lo que mejor desarrollado tenía, el cerebro era lo que destacaba de esta persona. Francis algo molesto, se levanta y clavando correctamente la palanca, con un movimiento simple abre la tapa, la cual cae al suelo en plano rebotando levemente mientras cae del interior un montón de bolitas de corchopan, caucho o lo que sea que estaba protegiendo el material que guardaban dentro...

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Todos quedan un tanto decepcionados al ver que nada más destapar el interior de la caja, ven lo que parece la espalda de un hombre, de una armadura, exotraje o lo que se te pase por la cabeza, habían abierto la caja al revés... -Lo has abierto mal... Mi gran momento a la basura...- Comenta Hojo -¡Tú querías abrirla por ahí!- Contraataca Francis -Se acabó, acabemos cuanto antes... ¿Funciona?- Comentó el agente Alpha -¡Que síí, que síí!- Respondió Hojo... Quien apretando el botón que tiene detrás de la cabeza en linea con la columna vertebral, activó el cyborg el cual empezó a generar ruidos y moverse de forma levemente espasmódica... -¡Te presento a tu nuevo compañero de misiones!- Gritó mientras el cyborg se ergio -¡Matt, la vuelta!- Dicho y hecho, el robot se dio la vuelta -¡Matt, activa modo soldado CP!- Tras hacer diferentes ruidos y cambiar de azul, a amarillo, pasando a rojo y volviendo a azul la luz que tenía en la cabeza, habló -Activando... Modo Soldado CP...- Luego miró a todos los presentes de arriba a bajo analizando -Presentes en sala.... Reconocidos... Me presento.... Soy el soldado M.A.T.T.... Para servirles....- Su voz era totalmente artificial con un eco metálico, se pausaba, no decía las frases enteras... -¡No ha explotado! ¡Ha sido un éxito!- Celebró Hojo -¡¿Creías que podía explotar?!- Preguntó alarmado Francis...

Tras aclararse la voz el Jefe de operaciones comentó la jugada -Agente Alpha, este es el nuevo proyecto que está estudiando nuestra división, te presento a Lenoff Mozik Rebertrowsen, Vice-Almirante de la marina, tras casi morir se ofreció para el proyecto, podría decirse que es un cyborg, pero es más un autómata, aún queda algo del marine en el robot pero no esperes mucho... Te acompañará, servirá tanto de ayuda como para registrar datos, solo sigue las ordenes de diez personas y tú estás entre ellas, en principio no debe ni puede desobedecer ninguna orden directa que le des... O eso se supone...- Pero fue interrumpido -¡Que síí, que síí! Que es un éxito, solo seguirá tus ordenes, pero las nuestras quedan por encima, tiene prioridad a la hora de obedecer, te he creado un manual de diferentes tomos con lo que se puede hacer, lo que puede hacer y lo que debe hacer, son doce tomos de unas no se cuantas miles paginas, estudia...- El cyborg no se movía, estaba estático cual estatua de piedra, pero daba la impresión que se había quedado mirando fijamente a Omega...

El científico estaba como una maldita cabra. No es que estuviese loco en un sentido convencional. Había conocido a gente con enfermedades mentales antes. No, simplemente era excéntrico, muy excéntrico. Era una de las personas más raras que conocía, y eso era decir con el historial de bichos raros con que se había cruzado. El agente rubio parecía que no lo aguantaba, pues no tardó en empezar a corregirle e interrumpirle. Atsu se limitó a esperar en silencio a que le explicasen en qué consistía en aquello. El científico estaba delirando sobre lo maravilloso que sería traer de vuelta a los soldados caídos. Pues claro que lo sería. También que todos los revolucionarios y marines estallasen en flores y el Gobierno Mundial no tuviese oposición. "Aunque entonces nuestro trabajo se volvería mucho más aburrido. Probablemente habría recortes de sueldo y despidos a medida nos volviésemos innecesarios. Mejor pensado..."

Mientras Atsu le daba vueltas al tema, el agente rubio y Hojo comenzaron a abrir la caja. Ahí finalmente comenzó a prestarles toda su atención. En el interior de la caja había lo que parecía un humanoide metálico. ¿Un robot? ¿Un traje de combate? No. Ninguna de esas dos cosas hubiesen sido, al menos en sí mismas, una gran novedad técnica. El Gobierno llevaba más de medio siglo diseñando armaduras de combate experimentales, aunque eran tan caras de fabricar y de mantenimiento tan costoso que solo solían asignarse a combatientes de élite y eran raras de ver. Tal vez sería una novedad si hubiesen diseñado una de fabricación fácil, pero las palabras anteriores del científico dejaban caer que no estaba ante eso. No. Debía ser un...

- Así que un Vicealmirante voluntario... veo que el Gobierno no ha perdido capacidad de persuasión - comentó, mordazmente.

Inmediatamente tras hacer el comentario se arrepintió. Había estado fuera de lugar. Sin embargo, el agente Alpha no se lo tomó mal. Este esbozó una media sonrisa como única concesión. Atsu ignoró el hecho de que Hojo le hubiese llamado Alpha o que hubiese dicho que podría haber explotado, y siguió prestando atención. ¿Doce tomos? ¿Qué diablos le pasaba a aquel tipo en la cabeza? Solo con el tiempo que debía haber invertido en escribir todo eso, podría haber planeado una manera de resumir las instrucciones mucho más.

- Supongo que no tienes una versión reducida de bolsillo - dijo, con desgana - Está bien, entrégame esos manuales.

Así que un antiguo Vicealmirante. Con los años había perdido muchos reparos morales. El Gobierno llevaba a cabo actos terribles, pero había un propósito tras todos ellos. Unos fines superiores que justificaban que tuviesen que operar en las sombras y llevar a cabo aquellas tareas. Sin embargo, aquello era suficiente para sacarle un escalofrío incluso a él. Convertir a un enemigo en un aliado forzoso y anular su voluntad... ¿no estaban cruzando líneas que no debían? "Si pudiese iniciar mi proyecto Súper Soldado, esta clase de cosas no serían necesarias."

- El soldado MATT será el cuarto componente de su escuadrón, agente - dijo John - Deseamos que ponga a prueba sus capacidades y haga buen uso de él.

- Por supuesto, señor.

- Ahora dígame, agente. ¿Qué sabe de este país?

Aquello era evidentemente el preludio de un monólogo. Parecía que no le habían llamado solo para darle un juguete nuevo. Querían que lo estrenase allí mismo. Observó con cierta inquietud el único ojo del cyborg, que parecía devolverle la mirada. Incluso para alguien tan familiarizado con la ingeniería robótica, era un poco inquietante.

- Lo básico, señor. Su forma de gobierno, principales exportaciones y aportación al Gobierno.

Al científico le molestó un poco que Atsu no haya quedado deslumbrado, le había parecido alguna cosa como otra cualquiera, arrugó la nariz y se cruzó de brazos -¿Eso es todo? ¿No hay entusiasmo?- Se quitó las gafas y las limpió con el borde inferior de la bata -¡Deberías sorprenderte más! Este cyborg tiene una capacidad de aprendizaje nunca antes vista, su inteligencia semi-artificial es algo que te sorprendería y no está bien bromear con los tomos ¿Sabes las capacidades militares que tiene este soldado?- Claramente no dudó en mostrar su enfado -Te escogimos a ti por tu experiencia, tus conocimientos sobre las nuevas tecnologías, no me decepciones- Quedó claro el interés de Hojo -Ni siquiera te has molestado en preguntar por qué se llama M.A.T.T.- Se puso delante del robot y lo miró -Que sabes de Sardia Matt- El cíclope miró a Hojo y respondió -Sardia, Sardia es una enorme isla desértica, llena de arena y coronada por un sol perpetuo. Sus pocas ciudades basan su economía en la exportación de petróleo y derivados. La civilización aquí es fervorosamente religiosa y misógina.- Su voz seguía siendo con ese tono metálico pero ahora era más seguida -Muy bien, ¿Que sabes sobre la palabra "misógino?- Tenía la clara intención de demostrar todos los datos almacenados -Que siente aversión hacia las mujeres o no confía en ellas. Expongo una frase en situación "como todos los misóginos, el señor "Smith" era un hombre que necesitaba desesperadamente a las mujeres, y las odiaba a la vez, porque no podía soportar su dependencia de ellas"- Acto seguido el científico os mira a todos en la sala esperando fascinación, al no notar mucha o el grado esperado se deprime y empieza a hablar de forma un tanto... Sin emoción -Tiene capacidad de combate... De mejoras... Aprende... Entiende... No sabéis lo que....- Es interrumpido por Francis -Si, si, ya se mirará el manual, a lo que nos concierne- Francis se acerca a la caja donde estaba el cyborg y en el lateral saca una espada envuelta en vendas que pasó desapercibida, en el otro lateral bien enganchado había un poncho/manta para cubrir en lo máximo posible a Matt y un sombrero a lo ronnin para el mismo fin, se lo dio al sujeto en sí -Vístete para camuflarte, ármate para protegerte- Matt, sin rechistar y con movimientos bastante fluidos se coloca el poncho y el sombrero, finalmente coloca su gran espada protegida por cachos de tela a la espalda

Algo similar:

Parecía que había logrado ofender al excéntrico científico. Tal vez no le hubiese importado demasiado en otra situación. No le gustaba hacer enemigos y se consideraba una persona sociable, pero aquel tipo era odioso. Sin embargo había superiores delante, y era la persona que había fabricado el cyborg que ahora serviría bajo sus órdenes. No era la mejor idea ofenderle. Además, su habilidad era evidentemente encomiable. El MATT igual necesitaba algún retoque y perfeccionar sus sistemas, algo que estaba dispuesto a hacer, pero era una obra de ingeniería. O al menos lo parecía, a falta de ver sus capacidades de combate y análisis en acción. Si además era cierto que podía aprender y comprender como un humano a pesar de haber capado sus funciones cognitivas e individualidad, era un activo extremadamente valioso.

- Pido disculpas si le he ofendido, doctor Hojo. Como ingeniero y hombre de ciencias, aprecio el enorme trabajo que ha puesto en este proyecto. Mi comentario respecto al manual se debía puramente a una cuestión de practicidad y no de falta de interés. Como agente poseo una cantidad de tiempo limitada para dedicar al estudio o las tareas intelectuales, pues mi deber exige la mayor parte de mi atención. Sin embargo eso no significa que vaya a descuidar su trabajo, ni tampoco que no valore que me haya preparado un manual tan detallado. Tampoco malinterprete mi actitud formal por falta de entusiasmo. Estoy deseando poner a pruebas las capacidad del MATT.

El agente rubio ordenó a MATT vestirse para camuflar su aspecto robótico. El resultado fue... bueno. Convincente, pero no pasaría desapercibido en Sardia con ese aspecto de guerrero extranjero. En cualquier caso, seguro que llamaría menos la atención que con su aspecto normal. Serviría por el momento. El jefe de operaciones carraspeó para recuperar la atención de la sala. Tras eso entrecruzó los dedos y observó a Omega con rostro serio.

- Sardia es un punto estratégico vital para el Gobierno. El impuesto celestial de la isla paga buena parte de las actividades de la Legión y los CP5, 6 y 7 en Paraíso. Además aporta nuevos batallones a la Legión cada año y su petróleo permite que nuestras bases con tecnología más puntera puedan funcionar. Por no hablar de prototipos de vehículos a combustión como su... - revisó sus notas - blindado de combate OST mark I. Que Sardia permanezca estable, leal y sin cambios es necesario para el esfuerzo bélico del Gobierno.

Atsu asintió. Todo lo que había dicho Fuse tenía sentido y era cierto. Sin el petróleo que luego refinaban en bases como Big P en combustible, su OST no era más que una pesada plataforma de armas inmovilizada. Inútil a efectos prácticos. Sin embargo, aún faltaba el quid de la ocasión. ¿Qué estaba amenazando la estabilidad de Sardia?

- Por eso, esta será su misión. Deberá presentarse en la fiesta de cumpleaños de Alhamud ben Mufad al'Asrid, de la familia noble de los mufadines. Asegurará todas las salidas y exterminará a todos los asistentes a la fiesta. Cero supervivientes. Cero testigos. Cero fugas. ¿He sido claro?

Atsu estaba confuso. ¿Cómo iba a ayudar a la estabilidad de Sardia hacer rodar las cabezas de toda una familia noble y los asistentes a la fiesta, entre los que posiblemente se contarían magnates del petróleo y otros nobles? A lo mejor era un traidor. Lo más extraño es que normalmente recibía más información al respecto de su tarea que simplemente qué debía hacer. Por lo general era informado del contexto (al menos lo que la agencia quería que supiera) para que pudiera adaptarse a la tarea. Sin embargo, era lo suficientemente sensato como para no poder en dudas las órdenes de un superior, menos del segundo cargo más alto del CP7 y dirigente de su rama.

- Sí, señor. Así se hará.

- Llevarás al soldado MATT contigo y lo pondrás a prueba. Toma, este es el dossier con los planos de la casa, número de asistentes y sus identidades y otras especificaciones.

Los ojos de Hojo... ¿Redundante? Bueno, los ojos del de bata blanca se abrieron, era cuestionable si había tenido un orgasmo alguna vez pues no parecía tener ojos para las mujeres si no, para sus creaciones pero de haberlo tenido era idéntico al que sintió con el alago de Atsu, que alguien reconozca su creación para el fue algo genuino y se notó por que guardó silencio, no dijo nada, simplemente mantenía esa sonrisa tonta como cuando la chica que te gusta dice "hey, voy a retirar la demanda por acoso" demostrando claramente su amor por ti...

Cuando se le ordenó cumplir una misión a "Omega" Hojo fue avispado y decidió pisar primero -Matt, recoge el dosier, analiza los datos primero y dáselos a tu superior directo... Él leerá mucho más rápido los datos- El cyborg se acercó a la mesa y con fragilidad cual humano prudente agarró el dossier, dos segundos por página le hicieron falta para empaparse de todo lo que tenía, aún que siendo más específicos, lo que hizo fue una "foto" y procesar los datos a posterior, pero esos detalles no son útiles para los presentes... Luego le pasó el dossier a su superior directo, vamos a Atsu...
Ya no hacía tanto ruido al moverse, los engranajes funcionaban cual reloj suizo, estaban bien engrasados, los procesadores y toda la parafernalia interior ya no parecían un ordenador de los años noventa, era más un leve zumbido cual motor eléctrico de ultimo modelo, en definitiva, el ruido ya no era un problema, claramente no sonaba igual que un jovenzuelo de veinte años, que no se les escucha "físicamente" u "orgánicamente" pero tampoco era un octogenario con artrosis...
-Listo... Para la... Misión...- Comentó colocándose justo detrás de Atsu cual guardaespaldas, que si no recibía orden alguna contradictoria ese era su lugar, guardando la espalda a su superior aún que verdaderamente a este no le hiciera falta un protector como tal pero era su protocolo.

El científico se acercó a Omega y con una sonrisa profident le dice al oído -Exprime su potencial, llévalo al máximo, no decepciona, exterminará a todos los presentes, eficientemente, no tiene remordimientos, no desobedece ordenes, es el soldado perfecto para estas misiones y una vez que aprenda como funciona este mundo, no tendrás que ser tan específico en tus ordenes, las juzgará el solo, es un bebe, muéstrale buenos modales y adoctrinarle correctamente es parte de tú misión, no nos decepciones Omega, te estaremos vigilando...- Comentó totalmente serio, sin acentos ni coletillas, esto iba en un tono... Quizás misterioso, quizás amenazante, no estaba claro, pero como tampoco estaba muy claro que este hombre estuviera en sus cabales, tampoco se podía hacer una idea concebida de lo que estaba planeando

Aquel científico era el tipo más siniestro que había visto en mucho tiempo. Contuvo un escalofrío y lo dejó con sus espasmos mientras echaba un vistazo al dossier. El cyborg se acercó al dossier y lo observó por un momento, con movimiento cada vez más fluidos y menos ruidosos. Parecía que a medida iba activándose y sus sistemas entraban en calor, mejoraba su funcionamiento. Las articulaciones hacían menos ruido, lo que le hizo preguntarse si tendrían un sistema de autoengrasado. Autoengrasado... no era mala idea. Si no estuviese frente a sus superiores y a punto de iniciar una importante misión, habría sacado su bloc de notas para anotar la idea y apuntar algunos métodos factibles para aplicarlo a sus trabajos. Pero tendría que esperar. Cogió el dossier y se dispuso a despedirse, cuando de repente Matt se colocó a su espalda y declaró, con un tono aún entrecortado y lento, que estaba listo.

- Si eso es todo, me retiraré a prepararme e iniciaré de inmediato la operación.

Antes de que John pudiera contestar u Omega hacer algo más, el doctor se le acercó y comenzó a susurrarle al oído. Contuvo un gesto de desagrado y escuchó atentamente. Independientemente de sus reparos con respecto al bueno de Hojo y su aparente desconocimiento o falta de interés en las convenciones sociales, parecía que sabía lo que hacía. Lo que le había dicho era de lo más interesante y muy a tener en cuenta. Entre otras cosas, porque debía asumir que Matt por el momento interpretaría sus órdenes probablemente de manera literal. O al menos bastante literal. Al menos eso dejaba traslucir la información que el doctor le había dado.

- Retírese, agente. Y recuerde, sin testigos - dijo John.

- Tendrá acceso al arsenal, pero recuerde que deberá indicar en el informe todo lo que use y rellenar el formulario apropiado - dijo Francis.

Omega asintió y realizó una inclinación de cabeza antes de retirarse. Aún no sabía qué pensar o cómo sentirse al respecto de toda esta situación. "Es un asunto feo. Si no vas a pedir que te eximan de esta tarea, al menos deberías concederles muertes rápidas e indoloras" dijo la voz moral. Omega salió de la estancia, ignorando activamente la voz. No podía permitirse el lujo de tener dudas. No si quería ser perfectamente eficiente y letal. Y necesitaba serlo, no iba a permitirse otro fracaso como la captura de Freites. "Sabes que es posible que haya niños, ¿verdad? ¿Qué harás?" Omega se mordió el labio. No había pensado en eso. No le hacía ninguna gracia, pero las órdenes eran claras. Cero supervivientes. Cero testigos. Cero fugas.

- Therese, coge a Ray y a Andy. Os quiero en quince minutos pertrechados para una operación de limpieza. Esperadme en la planta baja - dijo por den den mushi.

Colgó de inmediato y entró en la sala donde estaban sus cosas. Era un pequeño despacho que le habían cedido temporalmente. Comenzó a quitarse el traje para ponerse una túnica del desierto, más discreta y apropiada para la cultura local. Se cubriría la cabeza con una tela, dejándose solo los ojos a la vista. Observó de reojo a Matt, algo intranquilo. Era un cyborg con el cerebro lavado, pero no le gustaba que le mirasen mientras se cambiaba. Tratando de romper el incómodo silencio, dijo:

- Matt, informe de especificaciones de combate. Equipo, armamento y capacidades.

El cyborg no perdía de vista a Atsu, le seguía a todas partes teniendo en su campo de visión a su "superior" y el camino por el que avanzaba, había cogido sus cosas, pero aún no se había "vestido" como es debido, lo hacía mientras caminaba junto a su compañero pero claro, alguna mirada indiscreta había. Escuchó la conversación y registró dichos datos, no sabían quienes eran esos tres pero anotó en su base de datos, no tenía la intención (Ni podía) de que se le escapara lo más mínimo, luego entro en la sala donde se estaba vistiendo su compañero, no le quitó el ojo, o mejor dicho, la luz de encima cual acosador. Luego recibió una orden -Señor, si señor.. Entrenado, para lo que, el profesor, Hojo llamó, estilo Goliat, diestro en arma de fílo, de proporción grande, si no corto con, mi ataque, reciben un fuerte, golpe... Estilo más, bien, barbaro... Las medidas, de mi espada, permiten proteger, en caso necesario, ante proyectiles...- La espada era ancha, si la clavabas en el suelo y te colocabas de lateral podría hacerte de parapeto. El Robot volvió a quedarse estático, en silencio y tranquilo mirando con una postura lo más recta posible a su compañero de misión -¿Como, gustaría, prodecer, misión?- Habían muchas cosas que calibrar pero no era un mal inicio, la pregunta se basaba en... ¿Cuan agresivo tenía que ser? ¿Iba a ser infiltración primero o entrar cual elefante en una tienda de porcelana? No iba a preguntar muchas cosas, simplemente se basaría en los pocos datos que le ofrecieran...

Matt, observó como se cambió y preparó, analizó también lo que vio del cuerpo del soldado, haciendo una estadística en su algoritmo de cuan fuerte podía ser, pero sin muchos datos relevantes, lo poco que vio no concordaba con su rango y el nivel de seguridad al que le habían dejado acceder, pero tendría que confiar en él, no le quedaba otra, no podía desobedecer la programación. Cuando acabó de analizar al hombre, hizo un barrido de la sala, se quedó mirando hacia la puerta de la cual se escuchaba gente pasar por delante destino a otro despacho o baño -Calibrando sensores auditivos, escuchando... Cuatro, personas, en el pasillo, en los baños de, mujeres, una orinando, la otra defecando, parece que está estreñida... Calibrando visión, cambio automático al reflejar la luz, sistemas ajustados...- Luego volvió a mirar a Atsu esperando ordenes concisas y comprensibles para él, cosa algo difícil pues es como un recien nacido con la capacidad de asimilación de un viejo de cuarenta años y la capacidad de analisis, guardar datos y procesarlos de un ordenador de la Nasa, ahora... Como narrador... Me viene una cuestión a la mente... ¿Esta cosa caga?