Situaciones embarazosas [Pasado]

Veamos... No vamos a decir ni una palabra de como acabó Mako en las celdas de un pequeño barco marine dirección a la base central Marine del mar en cuestión para ser procesado y pasar ahí de unos seis meses a diez años de cárcel. Tampoco vamos a incidir en que acabó ahí por confiar en quien no debía, ya se estaba martirizando bastante sin ayuda de nadie. Pues a lo que nos compete, en las celdas colindantes también había bastantes personajes a los que no quieres invitar a tu boda, marines haciendo patrullas y se acercaba la hora de comer ¿Que bazofia traerían? Seguramente puré y pan o bichos y pan... Esta gente come cualquier cosa...
Sin sus armas, las cuales estaban depositadas en el baúl de la bodega seguramente era bastante inútil, sí, ostias todo el mundo sabe dar, pero lo que mejor se le daba a Mako era la distancia, cuerpo a cuerpo flaqueaba bastante. Las conversaciones con los seres inferiores que tenía al lado eran banales, "meritos" que ellos tuvieron, planes, peleas ganadas de forma victoriosa... Mentirosos... Mako no decía ni una palabra, solo se dedicaba a escuchar por que no podía evitarlo que si no...

Poco a poco el barco se empezaba a agitar notablemente, nuestro moreno amigo miró por el ojo de buey, observando que para ser entre la una y tres de la tarde (puesto que el concepto de hora en alta mar sin reloj es bastante... Ambiguo) faltaba luz. En el cielo unas nubes negras amenazaban con romper a llover, las pequeñas corrientes de aire que notaban, por juntas mal soldadas, por la puerta abierta y demás, se notaban más fuertes, no hacía falta saber de navegación para darse cuenta de que el viento aceleraba, el mar se agitaba y las nubes ocultaban el sol... -Esta es nuestra oportunidad- Se podía escuchar susurrar a los piratas, alegremente estaban decididos a aprovechar la confusión para revelarse o crear un motín o como se llamase, para Mako simplemente iban a liarla parda e intentar tomar el control del barco... Si le preguntan a él, ¿Que podrían hacer los presos contra la marina? Estaban desarmados, contra gente armada y preparada, iba a salir mal pero salga mal o bien, Mako ya tenía entretenimiento, era un superviviente y un chaquetero... ¿Que saldría de ahí? -Callaos que vienen...- Dijo el pirata más cercano a la puerta, parecía que se acercaba alguien con un carrito por lo que hacía bastante ruido para ser notado... El silencio se hizo presente, todos volvieron a sus "personajes" de resentidos con la autoridad... ¿Sería la comida? No pudo almorzar y tenía un hambre de perros...

 Elyria estaba teniendo un día de perros. No había podido dormir nada la noche anterior por trabajo, y ahora tenía que escoltar a unos criminaluchos de segunda en un barco de tercera. Por si fuera poco, habían pillado una tormenta, y tenía toda la ropa y la cara empapadas. Al menos llevaba bien todo el tema del frío—aún si esa habilidad había venido con un par de traumas—podría haber sido peor. Y al menos había llegado su turno de comer, que ya tocaba.

 Después de terminar con su plato, recordó que le tocaba llevarle la comida a los reclusos, así que con un suspiro, caminó hasta la cocina a por el carrito, debería estar listo ya. Nissa, como no, estaba sentada en su hombro, visible y audible solo para ella, como siempre. Sin intercambiar muchas palabras con el cocinero, salió en dirección al calabozo improvisado donde estaban los criminales.

 Miró a todos por encima. Solo eran una banda de ladrones de pacotilla, nada que le pudiese causar muchos problemas. Bueno, y un tal Mako, del cuál no sabía mucho. Pero si su haki de observación no le mentía, que no sería la primera vez, no debería causar mucho problema. Y tenía curiosidad—y tampoco tenía nada mejor que hacer ahora que acabo su turno—así que le llevo la comida para el resto, dejando al pelinexistente para el final.

 Le clavo la mirada, esa mirada penetrante que tanto le caracterizaba, y sin apartarla ni un solo segundo, se sentó frente a el el el suelo, con las piernas cruzadas. Entonces cogió el último plato de comida y se lo entregó tranquilamente.

 “Bueno, ¿me vas a contar que demonios haces aquí? No eres parte del grupo de inútiles de aquí al lado,” dijo sin importarle lo más mínimo que le escucharan. Pudo escuchar gruñidos e insultos, pero sencillamente los ignoró.

 “Ni caso. Ya tendrán tiempo de llorar en prisión. Aunque bueno, supongo que podría decir lo mismo de tí. No me gusta juzgar a un libro por su portada, pero tienes todas pintas de dar problemas. Y bueno, también te estoy juzgando por eso de estar detenido en un barco de la Marina, detallitos sin importancia.” Elyria suspiró, moviéndose en el suelo para apoyar la espalda contra una pared. “Ahora cuéntame. Tengo curiosidad y nada mejor que hacer. Y no te preocupes, no se te va a caer el pelo por nada que me puedas decir ahora.”

Interesante fue el ver que la marine a cargo de dar la comida era alguien con bastante curiosidad y en igual medida de descaro, no tubo problemas en menospreciar a los demás presos (aún que tenía razón) y no solo eso, tenía el "nivel" suficiente para no hacerles ni caso y fijarse en quien sí importaba, cualidad que hizo gracia a nuestro pequeño Mako -Una Marine interesante y curiosa... ¿Sabes lo que le pasó al gato con la curiosidad?- Una pausa para que quedara claro el mensaje- Pero que te voy a decir, pues estoy aquí por error- Y no era mentira, claro, el sentido cambia mucho las tornas, -Estoy aquí por confiar en la suerte equivocada- Y con suerte se refería a personas, pero claro, él no era ningún chivato... ¿O sí? Bueno, según lo que gane...

Se levanto de la esquina de la pequeña celda y lentamente se acercó a la marine -Da la casualidad que yo tampoco tengo mucho que hacer por aquí, ¿Por qué no me cuentas tú, algo interesante y continuo yo con mi historia? Suena mal, pero uno pagaría al otro con entretenimiento- No tenía nada que hacer hasta que le dieran su sentencia por lo que entretenerse con cualquiera le servía -Empiezo yo, "presuntamente" estoy aquí por intentar comprar información de la marina, a un soldado de la misma, "presuntamente" tengo lazos con gente "presuntamente" corrupta en dichas filas... Y tambíen pero no por ello menos importante "presuntamente" también estoy aquí por sobornar con dinero a dicho marine- Mako no era tonto, sabía que lo que le dijera a la marine no tenía importancia alguna mientras en sus frases estuviera el "presunto" por lo que no podría afirmar nada... (¡Já! Sabía que aquél juicio me serviría de algo)

Agarró la bandeja de comida y con total tranquilidad y educación empezó a comer lenta y elegantemente..

 Elyria alzó una ceja ante el comentario del hombre. ¿Será que se creía gracioso o algo así? Bueno, eso o una amenaza, no sería el primer criminal con aires de querer comerse el mundo cuándo perdería un combate contra una mosca. En cualquier caso, lo ignoro por ahora, no había venido a eso.

 Se sentó frente a el, escuchando su historia. Era algo que hacía de vez en cuando, en un esfuerzo de llegar a entender las mentes de los criminales. Y bueno, a veces sacaba información útil de ello, tanto sobre los casos de corrupción en la Marina que estaba investigando como de otros grupos criminales relacionados con cada caso.

 “Creo que te estas confundiendo, amigo. ¿Cómo que pagar al otro con entretenimiento? Te recuerdo que el que está en problemas aquí eres tú.” Suspiró, apoyando la espalda en la pared, y le dejó seguir hablando.

 Aparte de su extraña obsesión con decir presuntamente, no veía nada del otro mundo en su discurso, al menos hasta que comenzó a hablar sobre corrupción en la Marina. No sabía que esperar de un payaso así, pero desde luego no era esto. Manteniendo la calma, clavó su mirada penetrante en los ojos de Mako, tomando un tono de voz más serio que antes.

 “Pues me da a mi que vas a ir cantando quién es ese marine. Y de paso me vas a explicar todo lo que hiciste y como demonios te pillaron con todo lujo de detalles.”

 Sus ojos seguían clavados en los de el, dejando bastante claro que ahora ya no estaba para bromas y tonterías, y que no aceptaría nada más que la verdad. Y era bastante fiel a la realidad, Elyria ya no saldría de allí hasta tener toda la información que fuese capaz de sacar de este encuentro tan fortuito.

 “Ya sabes como funcionan estas cosas. Si colaborar con la justicia, esta se portará mejor contigo. Podemos rebajar tu condena si con ello nos ayudas a acabar con la corrupción en nuestras filas…”