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En el East Blue, Darrah había tomado prestado una tripulación marine para viajar de una isla a la llamada Villa de Syrup, la isla cuyo único poblado se encontraba sobre una meseta con dos únicas cuestas como entrada, una en el norte y la otra en el sur de la isla.
Las cuestiones por las que la gigantes Darrah iba hacia esa isla eran muy simples, encontrar y reclutar a Reiter D. Leone o también llamado Shiro hitogoroshi por entre los marines que temerosos le dieron todos los datos que podían, un hombre alto y tan grande como una casa o de un tamaño normal según algunos, de pelo blanco con ropas de blancas con pocos detalles blancos o ropas negras con detalles aun más negros algo que le causo a Darrah un sorpresa increíble, al parecer la persona que buscaba era alguien sumamente interesante y fuerte por el temor de los marines al hablar de él, el era según algunas personas el asesino de Shelltown, aquella leyenda de un asesino que había matado a millones de marines en la isla, una leyenda que había escuchado durante su crianza en Arabasta.
En cuanto el barco llego a la isla y Darrah dejo libre a la tripulación estos aunque sin fuerzas comenzaron a remar para irse lo más lejos posible, de seguro llegarían a alguna isla para pedir refuerzos, algunos más fuertes que unos simples reclutas por lo que no espero ni un minuto en la costa de la isla y se adentro por la cuesta norte al centro de la isla.
No tardo ni unos 5 minutos en llegar a las afueras del pueblo y gracias a su altura el pueblo ya estaba encerrándose en sus casas a los gritos, con algo de furia Darrah saco un cigarro de los pliegues de su ropa y sin esperar unos segundos encendió el enorme cigarrillo de sabor cereza para asi comenzar a fumar, en cuanto preparo la primer nube de humo la tiro a la casa más cercana agachándose un poco, las personas de dentro salieron corriendo por la enorme nube de color cereza que les había invadido el hogar.
-Hormigas mías, vieron a un tipo enorme de pelo blanco como sus ropas llamado... Reifer o algo por el estilo-
Dicho espero la respuesta del hombre que nunca llego, aquel hombre se quedo parado junto a lo que parecía ser mujer y su pequeño hijo viendo a la gigante con ojos de terror sin saber que decir, ante esto Darrah estuvo a punto de desenfundar su revólver para disparar pero ante eso siempre había una respuesta más libre, su cura ante su locura bélica, en lugar del revolver paso la mano un poco mas atrás y de su cinturón desengancho su enorme armónica y se sentó en la entrada de la villa mientras comenzaba a tocar la armónica con la intención de calmarse a ella y por indirecta a los pueblerinos de la isla.
Las cuestiones por las que la gigantes Darrah iba hacia esa isla eran muy simples, encontrar y reclutar a Reiter D. Leone o también llamado Shiro hitogoroshi por entre los marines que temerosos le dieron todos los datos que podían, un hombre alto y tan grande como una casa o de un tamaño normal según algunos, de pelo blanco con ropas de blancas con pocos detalles blancos o ropas negras con detalles aun más negros algo que le causo a Darrah un sorpresa increíble, al parecer la persona que buscaba era alguien sumamente interesante y fuerte por el temor de los marines al hablar de él, el era según algunas personas el asesino de Shelltown, aquella leyenda de un asesino que había matado a millones de marines en la isla, una leyenda que había escuchado durante su crianza en Arabasta.
En cuanto el barco llego a la isla y Darrah dejo libre a la tripulación estos aunque sin fuerzas comenzaron a remar para irse lo más lejos posible, de seguro llegarían a alguna isla para pedir refuerzos, algunos más fuertes que unos simples reclutas por lo que no espero ni un minuto en la costa de la isla y se adentro por la cuesta norte al centro de la isla.
No tardo ni unos 5 minutos en llegar a las afueras del pueblo y gracias a su altura el pueblo ya estaba encerrándose en sus casas a los gritos, con algo de furia Darrah saco un cigarro de los pliegues de su ropa y sin esperar unos segundos encendió el enorme cigarrillo de sabor cereza para asi comenzar a fumar, en cuanto preparo la primer nube de humo la tiro a la casa más cercana agachándose un poco, las personas de dentro salieron corriendo por la enorme nube de color cereza que les había invadido el hogar.
-Hormigas mías, vieron a un tipo enorme de pelo blanco como sus ropas llamado... Reifer o algo por el estilo-
Dicho espero la respuesta del hombre que nunca llego, aquel hombre se quedo parado junto a lo que parecía ser mujer y su pequeño hijo viendo a la gigante con ojos de terror sin saber que decir, ante esto Darrah estuvo a punto de desenfundar su revólver para disparar pero ante eso siempre había una respuesta más libre, su cura ante su locura bélica, en lugar del revolver paso la mano un poco mas atrás y de su cinturón desengancho su enorme armónica y se sentó en la entrada de la villa mientras comenzaba a tocar la armónica con la intención de calmarse a ella y por indirecta a los pueblerinos de la isla.
- Tema:
Reiter
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15 de septiembre, el sol había salido sobre la isla de Villa Syrup, marcando que eran las 6 de la mañana, los rayos del sol entraban por la ventana del cuarto en el que residía el joven de cabellos multicolor, aquellos rayos del sol que calentaban su rostro le hacían despertar, ya con los ojos abiertos abandono la comodidad de su cama y no le quedo más que ir a ducharse, al término de su ducha, se vistió con su respectivos ropajes blancos para salir de la casa sin mucho retraso, caminaba justamente por medio de las calles y apenas saludaba algunas personas, termino llegando al lugar en donde trabajaba en otras palabras el muelle del sur, los trabajadores saludaron entusiasmados al joven y este a ellos, aunque su entusiasmo era fingido puesto que lo que le gustaría hacer era asesinar, incluso varias veces llego a imaginar a todos los que se encontraban ahí muertos, pero sería repetir las mismas acciones que le había hecho escapar de ShellTown, por lo que se mantenía calmado y trataba de mantenerse tranquilo y calmado, y con el solo hecho de empezar a trabajar y cargar las primeras cajas del día, pudo ver como uno de los barcos de la marina pasaba justo por las cercanías al parecer había parado en el puerto del lado norte.
No puede ser.
Pensaba el joven con los ojos bien abiertos, bajo lentamente las cajas y empezó a caminar hacia la salida del lugar el camino que se dirigía al pueblo, al salir tranquilamente nadie se percato de que se había ido, el camino hacia la ciudad empezó a escuchar el sonido de una armónica a lo lejos ¿Eso es posible? ¿Una armónica podía soñar tan fuerte? Na eso era imposible, por lo que siguió caminando sin darle muchas vueltas al sonido de la armónica y mucho antes de llegar al pueblo divisaba la silueta de una mujer a lo lejos ¿Esto es enserio? ¿tiene que ser un sueño? Se decía en sus adentro, termino llegando al pueblo y definitivamente lo que podía ver no era un sueño, era un verdadera Gigante en la entrada norte del pueblo y estaba tocando la armónica de manera impresionante, lentamente el joven empezaba a caminar hacia ella mientras aplaudía.
Bravo, bravo…que buenas composiciones, eres muy buena.
Decía en un tono de voz un poco elevado, para que le pudiera escuchar, en eso termino parado justo en frente de la gigante o mejor dicho al costado de la misma, este la miraba con una sonrisa totalmente fingida, por su parte la familia que se encontraba mirando a la giganta tocar la armónica aprovecharon para escapar del lugar, en el momento en que aquella familia escapo el rostro del joven cambio drásticamente a uno serio y totalmente distinto al anterior, con este miro directamente a la súper sexy giganta.
Quien eres tú y que haces en esta isla?
Termino diciéndole mientras de un salto terminaba parado en el techo de una de las casas, para estar aun más cerca de la giganta, aunque bueno quien diría que una chica tan enorme terminaría en una isla como lo era esta, sobresalía colosalmente entre todos, aunque el joven no podía decir mucho, ya que tampoco era de una estatura normal.
No puede ser.
Pensaba el joven con los ojos bien abiertos, bajo lentamente las cajas y empezó a caminar hacia la salida del lugar el camino que se dirigía al pueblo, al salir tranquilamente nadie se percato de que se había ido, el camino hacia la ciudad empezó a escuchar el sonido de una armónica a lo lejos ¿Eso es posible? ¿Una armónica podía soñar tan fuerte? Na eso era imposible, por lo que siguió caminando sin darle muchas vueltas al sonido de la armónica y mucho antes de llegar al pueblo divisaba la silueta de una mujer a lo lejos ¿Esto es enserio? ¿tiene que ser un sueño? Se decía en sus adentro, termino llegando al pueblo y definitivamente lo que podía ver no era un sueño, era un verdadera Gigante en la entrada norte del pueblo y estaba tocando la armónica de manera impresionante, lentamente el joven empezaba a caminar hacia ella mientras aplaudía.
Bravo, bravo…que buenas composiciones, eres muy buena.
Decía en un tono de voz un poco elevado, para que le pudiera escuchar, en eso termino parado justo en frente de la gigante o mejor dicho al costado de la misma, este la miraba con una sonrisa totalmente fingida, por su parte la familia que se encontraba mirando a la giganta tocar la armónica aprovecharon para escapar del lugar, en el momento en que aquella familia escapo el rostro del joven cambio drásticamente a uno serio y totalmente distinto al anterior, con este miro directamente a la súper sexy giganta.
Quien eres tú y que haces en esta isla?
Termino diciéndole mientras de un salto terminaba parado en el techo de una de las casas, para estar aun más cerca de la giganta, aunque bueno quien diría que una chica tan enorme terminaría en una isla como lo era esta, sobresalía colosalmente entre todos, aunque el joven no podía decir mucho, ya que tampoco era de una estatura normal.
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Mientras Darrah tocaba de ojos cerrados y sin salir de su estado musical el asesino que tanto buscaba, Reiter D. Leone, se acercaba por la otra parte del pueblo a paso tranquilo admirando la música que salía del enorme instrumento, en cuanto se acerco lo suficiente empezó a aplaudir, unos aplausos bastante fuertes para ser escuchados levemente por el enorme ruido de la armónica, esos aplausos sacaron a Darrah de su estado que bajo el instrumento apoyándolo en sus piernas cruzadas mientras le clavaba la mirada al semi-gigante que tenia frente a ella.
-Bravo, bravo… que buenas composiciones, eres muy buena-
Esos halagos aunque inútiles podían parecer habían llamado la atención de enorme mujer que ahora escuchaba al hombre de blanco con mucha atención sin darse cuenta de que su presencia era la viva descripción de los marines de la persona que ella buscaba, mientras ella esperaba otras palabras por su parte, la familia a sus pies se alejo corriendo del lugar y el tipo de blanco uso el tejado de una de las pequeñas casas como asiento para quedar más al nivel de Darrah algo que no logro ya que su cabeza quedo a donde estaba el hombro de Darrah.
-¿Quien eres tú y que haces en esta isla?-
Esa pregunta le saco de su estado de adoración hacia las adulaciones y la hizo replantearse su estadía en la isla, una vez lo pensé bien, algo que le llevo unos segundos lo miro a los ojos, lo único que se le veía del rostro al tipo y comenzó a hablar.
-Soy Darrah Elizabeth Cohen, Capitana de los New Tech Pirate y estoy en la isla para encontrar a...-
En ese momento las fichas le cayeron de un solo golpe "Estúpida Darrah ¿Como no viste que este es Reiter?" con esa y muchas preguntas cuestionándose su inteligencia Darrah quedo en una especie de transe mental del cual salió unos pocos minutos después para continuar hablando.
-... Perdón, suelo quedarme en este estado muy seguido... Estoy en la isla para encontrarme con un tipo llamado Reiter D. Leone, un asesino de marines ¿Tiene idea de dónde puedo encontrarlo?-
Obviamente esa forma de preguntarle las cosas no era otro descuido, era más bien una forma indirecta de llamar su atención para asi poder convencerlo mas rápido de unirse a ella aunque claro estaba obviando un detalle que su mente había borrado, la marina estaría en camino en cualquier momento para llevársela a ella por amenazar de muerte a una tripulación marine entera y eso era tener poco tiempo.
-Bravo, bravo… que buenas composiciones, eres muy buena-
Esos halagos aunque inútiles podían parecer habían llamado la atención de enorme mujer que ahora escuchaba al hombre de blanco con mucha atención sin darse cuenta de que su presencia era la viva descripción de los marines de la persona que ella buscaba, mientras ella esperaba otras palabras por su parte, la familia a sus pies se alejo corriendo del lugar y el tipo de blanco uso el tejado de una de las pequeñas casas como asiento para quedar más al nivel de Darrah algo que no logro ya que su cabeza quedo a donde estaba el hombro de Darrah.
-¿Quien eres tú y que haces en esta isla?-
Esa pregunta le saco de su estado de adoración hacia las adulaciones y la hizo replantearse su estadía en la isla, una vez lo pensé bien, algo que le llevo unos segundos lo miro a los ojos, lo único que se le veía del rostro al tipo y comenzó a hablar.
-Soy Darrah Elizabeth Cohen, Capitana de los New Tech Pirate y estoy en la isla para encontrar a...-
En ese momento las fichas le cayeron de un solo golpe "Estúpida Darrah ¿Como no viste que este es Reiter?" con esa y muchas preguntas cuestionándose su inteligencia Darrah quedo en una especie de transe mental del cual salió unos pocos minutos después para continuar hablando.
-... Perdón, suelo quedarme en este estado muy seguido... Estoy en la isla para encontrarme con un tipo llamado Reiter D. Leone, un asesino de marines ¿Tiene idea de dónde puedo encontrarlo?-
Obviamente esa forma de preguntarle las cosas no era otro descuido, era más bien una forma indirecta de llamar su atención para asi poder convencerlo mas rápido de unirse a ella aunque claro estaba obviando un detalle que su mente había borrado, la marina estaría en camino en cualquier momento para llevársela a ella por amenazar de muerte a una tripulación marine entera y eso era tener poco tiempo.
Reiter
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El sol seguía resplandeciente, dando a saber la temprana hora de la mañana en la que se encontraban aquellos dos personajes cercanos a las afueras del pueblo de villa Syrup, se podía observar casi a claridad la figura de un hombre subido en el tejado de una de las casas, la estaruta del mismo no es que fuera muy alta pero tampoco era igual a la de los demás, al contrario de aquella mujer de tamaño bastante mayor al del joven y al de cualquier humano, dando a entender que aquella mujer no era más que una Gigante, a la lejanía se podía ver que ambos personajes estaban teniendo una conversación .
Quien eres tu y que haces en esta isla?
Había sido una de las preguntas lanzadas por el joven, que por su tamaño nada “normal” quiso llegar o estar casi parejo a la altura de aquella Gigante, por lo que se había subido al techo de una de las casas de su cercanía, seguido de haberse subido en el techo de aquellas casa, pudo escuchar la respuesta de aquella Gigante.
Soy Darrah Elizabeth Cohen, Capitana de los New Tech Pirate y estoy en la isla para encontrar a...
Extrañamente aquella chica había detenido su habla como si hubiese entrado en trance, el joven por su parte se le había quedado mirando con una pequeña sonrisa que era cubierta por aquella prenda emblanquecida que cubría parte de su rostro, ya a los pocos minutos la chica parecía haber vuelto en si misma.
... Perdón, suelo quedarme en este estado muy seguido... Estoy en la isla para encontrarme con un tipo llamado Reiter D. Leone, un asesino de marines ¿Tiene idea de dónde puedo encontrarlo?
Esa mujer estaba hablando en serio, claramente había mencionado el nombre del mismo con punto y coma “Reiter D. Leone” exactamente era el nombre del joven y de saber claramente el nombre del mismo, también sabría cómo era, por lo que no habría forma de despistarla con alguna respuesta estúpida o fingida, se le quedo mirando directamente a los ojos y con un movimiento retiro aquella prenda que recubría parte de su rostro y dejando salir un leve suspiro se dignó a responderle.
Soy Reiter D. Leone, exactamente que necesitas de mi?
Dejo de lado su forma hostil de hablarle pues si ya conocía el nombre del mismo y su apariencia y aun no le había atacado o amenazado de meterle a la cárcel, claramente no era parte de la marina, teniendo claro eso y además de que claramente se había definido como “Pirata” el joven apenas marcaba alguna sonrisa en su rostro, pues era un poco gracioso lo que pasaba.
Disculpa por el tono de antes, simplemente trato de evitar conflictos con la marina, se claramente que saben dónde estoy y como soy, pero también tengo entendido que tienen miedo a morir en mis manos.
Le decía poniendo sus manos justo frente a sus ojos y marcando una sonrisa un tanto sicaria en su rostro, la cual pocos segundos después quito espantado de sí mismo, pero en su rostro parecía ser normal ese tipo de acciones, con eso volvió su vista hacia la gigante.
Quien eres tu y que haces en esta isla?
Había sido una de las preguntas lanzadas por el joven, que por su tamaño nada “normal” quiso llegar o estar casi parejo a la altura de aquella Gigante, por lo que se había subido al techo de una de las casas de su cercanía, seguido de haberse subido en el techo de aquellas casa, pudo escuchar la respuesta de aquella Gigante.
Soy Darrah Elizabeth Cohen, Capitana de los New Tech Pirate y estoy en la isla para encontrar a...
Extrañamente aquella chica había detenido su habla como si hubiese entrado en trance, el joven por su parte se le había quedado mirando con una pequeña sonrisa que era cubierta por aquella prenda emblanquecida que cubría parte de su rostro, ya a los pocos minutos la chica parecía haber vuelto en si misma.
... Perdón, suelo quedarme en este estado muy seguido... Estoy en la isla para encontrarme con un tipo llamado Reiter D. Leone, un asesino de marines ¿Tiene idea de dónde puedo encontrarlo?
Esa mujer estaba hablando en serio, claramente había mencionado el nombre del mismo con punto y coma “Reiter D. Leone” exactamente era el nombre del joven y de saber claramente el nombre del mismo, también sabría cómo era, por lo que no habría forma de despistarla con alguna respuesta estúpida o fingida, se le quedo mirando directamente a los ojos y con un movimiento retiro aquella prenda que recubría parte de su rostro y dejando salir un leve suspiro se dignó a responderle.
Soy Reiter D. Leone, exactamente que necesitas de mi?
Dejo de lado su forma hostil de hablarle pues si ya conocía el nombre del mismo y su apariencia y aun no le había atacado o amenazado de meterle a la cárcel, claramente no era parte de la marina, teniendo claro eso y además de que claramente se había definido como “Pirata” el joven apenas marcaba alguna sonrisa en su rostro, pues era un poco gracioso lo que pasaba.
Disculpa por el tono de antes, simplemente trato de evitar conflictos con la marina, se claramente que saben dónde estoy y como soy, pero también tengo entendido que tienen miedo a morir en mis manos.
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La respuesta del semi-gigante sentado sobre la casa tardo en llegarle más de lo que Darrah podía soportar asique mientras el tardaba lo suyo en responder nuestra gigantesca protagonista se puso a jugar con la funda de su pistola abrochando y desabrochando su enorme protección asi como pasaba sus dedos por entre el mango que sobresalía como siempre hasta el momento en el que su enorme acompañante, aunque no mas enorme que ella, le respondió en un tono algo sombrío después de soltar un suspiro y de retirarse la tela que le cubría el rostro.
-Soy Reiter D. Leone ¿Exactamente que necesitas de mi?-
Dicha pregunta le causo algo de risa a Darrah mientras la enorme capa que tenia se movía bajo el enorme viento que por alguna razón comenzaba a soplar más fuerte y furioso de lo que estaba soplando antes, cuando Darrah se disponía a contestarle y como siempre le ocurría, Reiter había comenzado ya a hablar de nuevo.
-Disculpa por el tono de antes, simplemente trato de evitar conflictos con la marina, se claramente que saben dónde estoy y como soy, pero también tengo entendido que tienen miedo a morir en mis manos-
Cuando dijo eso Darrah recordó repentinamente que la marina estaría de seguro de camino a la isla por lo que se apresuro a hablar, algo que no puso ya que el viento comenzó a soplar aun mas fuerte llevándose su sombrero que por suerte agarro a tiempo para no perderlo cosa que la distrajo un rato, el rato suficiente para olvidarse lo que iba decir.
-Este... Eh... Iba a preguntarte algo importante y se me olvido por lo del viento... ¿Que era?...- hablando por si sola mientras una de sus manos sostenía su sombrero negro y con la otra se rascaba la nuca -¡Ah sí! Te estaba buscando para proponerte unirte a mi tripulación y ayudarme a acabar con la marina... Y de seguro van a venir a la isla en cualquier momento se me olvido decírtelo pero use uno de sus buques para llegar...-
Muerta de vergüenza por olvidarse de un detalle tan grande como ese Darrah se quedo rascándose la nuca con los ojos cerrados y una amplia sonrisa a modo de disculpa mientras esperaba la nueva respuesta a su propuesta de parte del semi-gigante.
-Soy Reiter D. Leone ¿Exactamente que necesitas de mi?-
Dicha pregunta le causo algo de risa a Darrah mientras la enorme capa que tenia se movía bajo el enorme viento que por alguna razón comenzaba a soplar más fuerte y furioso de lo que estaba soplando antes, cuando Darrah se disponía a contestarle y como siempre le ocurría, Reiter había comenzado ya a hablar de nuevo.
-Disculpa por el tono de antes, simplemente trato de evitar conflictos con la marina, se claramente que saben dónde estoy y como soy, pero también tengo entendido que tienen miedo a morir en mis manos-
Cuando dijo eso Darrah recordó repentinamente que la marina estaría de seguro de camino a la isla por lo que se apresuro a hablar, algo que no puso ya que el viento comenzó a soplar aun mas fuerte llevándose su sombrero que por suerte agarro a tiempo para no perderlo cosa que la distrajo un rato, el rato suficiente para olvidarse lo que iba decir.
-Este... Eh... Iba a preguntarte algo importante y se me olvido por lo del viento... ¿Que era?...- hablando por si sola mientras una de sus manos sostenía su sombrero negro y con la otra se rascaba la nuca -¡Ah sí! Te estaba buscando para proponerte unirte a mi tripulación y ayudarme a acabar con la marina... Y de seguro van a venir a la isla en cualquier momento se me olvido decírtelo pero use uno de sus buques para llegar...-
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