Ryuto Kaminari
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Trás un largo día sin hacer nada, para variar, me encontré en mitad de la plaza de la hermosa isla Gyojin un cartel invitando a todo el mundo a una gran fiesta en el bar más grande, con más estilo y de mas fiesta de todo Red line, un bar llamado "Hall of Monsters" un bar con focos enviándo señales luminosas al resto del mar, un bar tan grande que rivaliza con el tamaño del palacio del Rey Neptuno, entre todas las personas hay un aforo de 10.000 personas del tamaño de Gyojines.
La fachada del bar es de un color blanco con tonos rojos y la puerta es de un color negro con rebordes azules. Toda la ciudad e islas cercanos estaban dentro, y yo, no iba a ser menos.
Así que cogí mi invitacion que estaba...
- ¿Dónde coño habré puesto mi...?
¡Me cago en la leche! ¡Si no tengo! JAJAJAJAJAJJAJAJA
Bah, da igual, supongo que por mi cara bonita me dejaran pasar
Una risa enorme apareció y empecé a reirme tanto, que pensé que me moría.
Al poco tiempo me di cuenta que estaba solo en la plaza y tuve que tirarme al suelo de la risa.
Salí corriendo hacia el lugar en cuestiíon, cuando llegué alli la cola para entrar era impresionante, habría como unas 200 "personas" esperando para poder entrar, asi que fui directo al portero, até fuerte mi kimono y dije al SUPER GYOJIN :
- Hola mi buen señor, soy Ryuto Kaminari, ex-guardia de Neptuno, no tengo invitación pero creo que debo entrar para comprobar todo. Si alguien me necesita, estaré en la barra...muchas gracias
Antes de dejarle decir nada, un toda la fila entró en cólera y estalló en furia y el portero del bar se distrajo, tiempo que yo aproveché para colarme y camuflarme entre toda la multitud.
Al entrar tan solo se podía escuchar buena música y muchísimos pececillos bebiendo y disfrutando de tal fiesta. Al cavo del tiempo, unos conocidos me vieron, me entregaron una ENORME jarra de cerveza fría y empezaron a tirarme hacia arriba una y otra vez mientras sonaba esta canción:
Y esto hacía que derramara la cerveza encima de todos los gyojines y humanos presentes, pero a ninguno le importaba, ya que cada vez que caía em la rellenaban para que en mi estancia en el aire siguiera bebiendo.
Esto continuó a lo largo de toda la canción. Cuando terminó, cogí algo de aire y me dirigí a un reservado VIP que estaba vacío pero con algunas pertenencias de alguien, las aparté y me senté en el sofa cual dios en su pedestal.
- ¡ESTO ES VIDA!
La fachada del bar es de un color blanco con tonos rojos y la puerta es de un color negro con rebordes azules. Toda la ciudad e islas cercanos estaban dentro, y yo, no iba a ser menos.
Así que cogí mi invitacion que estaba...
- ¿Dónde coño habré puesto mi...?
¡Me cago en la leche! ¡Si no tengo! JAJAJAJAJAJJAJAJA
Bah, da igual, supongo que por mi cara bonita me dejaran pasar
Una risa enorme apareció y empecé a reirme tanto, que pensé que me moría.
Al poco tiempo me di cuenta que estaba solo en la plaza y tuve que tirarme al suelo de la risa.
Salí corriendo hacia el lugar en cuestiíon, cuando llegué alli la cola para entrar era impresionante, habría como unas 200 "personas" esperando para poder entrar, asi que fui directo al portero, até fuerte mi kimono y dije al SUPER GYOJIN :
- Hola mi buen señor, soy Ryuto Kaminari, ex-guardia de Neptuno, no tengo invitación pero creo que debo entrar para comprobar todo. Si alguien me necesita, estaré en la barra...muchas gracias
Antes de dejarle decir nada, un toda la fila entró en cólera y estalló en furia y el portero del bar se distrajo, tiempo que yo aproveché para colarme y camuflarme entre toda la multitud.
Al entrar tan solo se podía escuchar buena música y muchísimos pececillos bebiendo y disfrutando de tal fiesta. Al cavo del tiempo, unos conocidos me vieron, me entregaron una ENORME jarra de cerveza fría y empezaron a tirarme hacia arriba una y otra vez mientras sonaba esta canción:
Y esto hacía que derramara la cerveza encima de todos los gyojines y humanos presentes, pero a ninguno le importaba, ya que cada vez que caía em la rellenaban para que en mi estancia en el aire siguiera bebiendo.
Esto continuó a lo largo de toda la canción. Cuando terminó, cogí algo de aire y me dirigí a un reservado VIP que estaba vacío pero con algunas pertenencias de alguien, las aparté y me senté en el sofa cual dios en su pedestal.
- ¡ESTO ES VIDA!
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Akuma no mi
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Desde hace ya un par de semanas, me había tomado la pequeña libertad de afrontar una gran misión en solitario, siendo esta que se recordara en todos los mares y en sus islas, ya que esto no lo hace muy poca gente, y en mi pequeño caso yo soy el único que puedo afrontar dicho destino junto a mi servicial mascota.
Ambos teníamos que infiltrarnos en un nuevo local que se había abierto en terrenos Gyojianos, por lo que debíamos prepararnos para la situación e ir adecuados para la misión de infiltración, teniendo que usar todos nuestros dotes para entrar sin ser visto y robarle a cierta persona una bonita joya que se cuenta que puede alcanzar las ocho cifras, y eso no es para despreciarse.
Mi vista se alza desde el motel donde me estoy hospedando, mirando de reojo a ese determinado bar que se había abierto en cuestiones de semanas desde mi ventana, siendo el cometido para mi misión actualmente. Mi mono como siempre se encuentra colgado estilo vampiro desde uno de mis brazos, siendo este su postura para dormir, comer e incluso cagar. Aunque este último mejor no preguntéis como lo hace, o ya me tendría que tocar explicar porque a veces llevo una camiseta marrón en vez de una blanca. Pero al caso. Si todo iba como la seda, una Gyojin con sus curvas bien marcadas, tendría que entrar a dicho local hoy a las 6 de la tarde, lo que me permitirá desde mi posición hallar cualquier indicio de pescado feminista paseando por la zona.
Una leve sonrisa se dibuja en mi rostro al par que mi coleta se empieza a agitar por el pequeño viento expulsado por el trasero de mi mono. Como temía y supuse aquella mujerona estaba dirigiéndose al bar con su vestido de alta clase y esas curvas de chichas que se le podía notar por el traje tan apretado que lleva puesto. Sin más dilación apreté bien mi pajarita y comprobé que todo mi traje de camarero estuviese en su sitio. Mi camiseta verde y mis pantalones negros estaban bien colocados, y mi chaqueta negra por encima de la vestimenta inferior tapaba toda esta excepto una parte que se puede contemplar por la zona del pecho, siendo también visible la pajarita de tonalidades blanca.
-Perfecto. Ahora a ver…-digo mientras termino de apretarme y mirar hacia mi mascota, quien había copiado mi traje a la perfección, pero llevando consigo además una peluca afro de color blanco-¿Tu a donde coño crees que vamos? Maldito bichajo-digo a la par que una pierna se alza con valentía, dándole en el rostro y tirándole por la ventana- A ver si aprendemos merluzo a vestirnos.
Empecé a salir de mi habitación con calma, intentando colocarme mis Sais bien escondidas sin que se notasen, para evitar problemas en caso de que se presentase, sin contar claro esta mis botas perfeccionadas, quienes se esconden por debajo de las actuales negras, lo que me hace crecer unos centímetros hasta medir 1 metro y 84 centímetros.
Ya una vez fuera agite un poco mi cabello para que el pelo siguiese su curso, mientras mi mirada se centraba en una cierta zona, siendo esta obviamente el local, ya que mi mono como sospechaba ya se encontraba esperándome al lado de la puerta intentando darme con un palo, lo que evite colocando mi mano para evitar su trayectoria y poder agarrarle de su pelaje marrones, aunque este sigue vestido con su copiadera mía.
-Bueno ya sabes. Ahora debemos ser serios o no saldrá la misión como esperamos. Ya sabes que un buen estofado de mono nunca me viene mal-digo contemplando su rostro lloroso, lo que siempre me hace risa-Bueno empecemos.
Empecé a andar por las calles dejando que mi actual aspecto fuese tan elegante como el resto de personas que estaban dirigiéndose hacia mí mismo punto de encuentro, pero en cambio yo debía dirigirme hacia uno de los callejones contiguos al local, donde podre aprovecharme de mis dotes para entrar sin ser visto. Seguí avanzando observando sus bonitas luces y grandes diseños, lo que me hizo emitir una pequeña risa al imaginarme el presupuesto que ha tenido que gastar el dueño de este local, aunque conociendo a todos los usuarios del mundo y lo que se puede llegar a conseguir esos poderes, no me sorprendería nada que existiese un logia de berryes, o una logia que crease monedas de diamante, aunque para esto último mejor pedía ayuda a mi compañero quien puede crear el oro que le dé la gana, y nunca mejor dicho.
Tras andar unos metros y contemplando ya la inmensa cola de bastante personas opte por dirigirme hacia el callejón, sin levantar ninguna sospecha y empezando a cambiar mi aspecto poco a poco, dejando que unas fibras negras al igual que una cantidad de sangre empezase a rodear mi cuerpo. Esto hizo que mi piel empezase a desgarrarse y formar mi forma completa, siendo una sombra con boca de un caníbal.
-“Allen esta vez te haré caso, pero piensa en tu mono. ¿Cómo entrara este dentro del local si entramos de nuestra forma?”
-“A eso. Lo pensé antes con lo del palo. Se cómo va a entrar y eso no va a ser un problema ninguno, ya que solo debemos decirle “eso” y veras como hace lo imposible por entrar”
Una pequeña sonrisa se nos dibuja en nuestro rostro alter ego, dejando que una forma tan oscura y desdicha de este mundo fuese el temor de los que osasen penetrar en este lugar donde me encuentro. Sin más dilación dirigimos nuestro rostro hacia mi monito, quien se encuentra apoyado con el palo en forma de bastón y riéndose de nuestro aspecto, lo que por poco no nos hace darle una patada y mandarlo ya dentro del local de forma gratuita.
-Ya sabes que tienes que hacer. Entra y conseguirás tu salchichón del bueno, el que sabes que te entra bien dentro-lo que me hizo reír brevemente mientras este empieza a saltar de alegría por lo que ha oído.
Empezamos a meternos poco a poco en la pared mientras miramos hacia nuestra mascota, quien se encontraba ya con una pistola en la mano y recargándola, a lo cual no le ponemos mucha importancia ya que sabemos de lo que es capaz y empezamos a meternos en nuestra dimensión, donde todo es idéntico a la otra, pero con el toque negro y violeta, sin contar claro está el resto de sombras que se encuentran haciendo actos que mejor no narro.
Empezamos a desplazarnos por esta dimensión, dejando que una mancha negra en el suelo fuese visible en nuestro mundo, mientras nuestro cuerpo seguía avanzando en dirección al local, siendo para nada visible gracias al resto de sombras que se encuentran por la zona, permitiéndonos entrar por una abertura que se encuentra por debajo de este, lo que para nosotros es una entrada a la libertad.
Una vez ya dentro seguimos avanzando por las sombras existentes para evitar ser vistos, a lo que fácilmente conseguimos llegar hasta el baño del local, donde una vez encima de uno de los retretes volvemos a nuestra forma normal, dejándome la piel tan brillante como siempre la tengo.
-Uf. La próxima vez tendré que elegir mejor el lugar de…..-digo mientras noto como la taza empieza a hacer movimientos extraños, los cuales no he podido producir ya que no he echado nada de mi cuerpo, por lo que procedí a abrir la tapa, comprobando como no como mi mono se encontraba entrando con su traje de submarinista-En serio. Tengo que un día contratarte para robar cosas debajo del fondo del mar. Me vendrías de perla.
Mientras este se quitaba su jodido traje que no sé ni de donde narices lo ha sacado, veo como empieza a echarse un perfume y dejar que su pelo afro hiciese acto de presencia, a lo que no pude evitar echarme una de mis manos al rostro para no ver tal salvajada.
-Bueno misión una completada. Ahora pasemos al siguiente.
Ambos teníamos que infiltrarnos en un nuevo local que se había abierto en terrenos Gyojianos, por lo que debíamos prepararnos para la situación e ir adecuados para la misión de infiltración, teniendo que usar todos nuestros dotes para entrar sin ser visto y robarle a cierta persona una bonita joya que se cuenta que puede alcanzar las ocho cifras, y eso no es para despreciarse.
Mi vista se alza desde el motel donde me estoy hospedando, mirando de reojo a ese determinado bar que se había abierto en cuestiones de semanas desde mi ventana, siendo el cometido para mi misión actualmente. Mi mono como siempre se encuentra colgado estilo vampiro desde uno de mis brazos, siendo este su postura para dormir, comer e incluso cagar. Aunque este último mejor no preguntéis como lo hace, o ya me tendría que tocar explicar porque a veces llevo una camiseta marrón en vez de una blanca. Pero al caso. Si todo iba como la seda, una Gyojin con sus curvas bien marcadas, tendría que entrar a dicho local hoy a las 6 de la tarde, lo que me permitirá desde mi posición hallar cualquier indicio de pescado feminista paseando por la zona.
Una leve sonrisa se dibuja en mi rostro al par que mi coleta se empieza a agitar por el pequeño viento expulsado por el trasero de mi mono. Como temía y supuse aquella mujerona estaba dirigiéndose al bar con su vestido de alta clase y esas curvas de chichas que se le podía notar por el traje tan apretado que lleva puesto. Sin más dilación apreté bien mi pajarita y comprobé que todo mi traje de camarero estuviese en su sitio. Mi camiseta verde y mis pantalones negros estaban bien colocados, y mi chaqueta negra por encima de la vestimenta inferior tapaba toda esta excepto una parte que se puede contemplar por la zona del pecho, siendo también visible la pajarita de tonalidades blanca.
-Perfecto. Ahora a ver…-digo mientras termino de apretarme y mirar hacia mi mascota, quien había copiado mi traje a la perfección, pero llevando consigo además una peluca afro de color blanco-¿Tu a donde coño crees que vamos? Maldito bichajo-digo a la par que una pierna se alza con valentía, dándole en el rostro y tirándole por la ventana- A ver si aprendemos merluzo a vestirnos.
Empecé a salir de mi habitación con calma, intentando colocarme mis Sais bien escondidas sin que se notasen, para evitar problemas en caso de que se presentase, sin contar claro esta mis botas perfeccionadas, quienes se esconden por debajo de las actuales negras, lo que me hace crecer unos centímetros hasta medir 1 metro y 84 centímetros.
Ya una vez fuera agite un poco mi cabello para que el pelo siguiese su curso, mientras mi mirada se centraba en una cierta zona, siendo esta obviamente el local, ya que mi mono como sospechaba ya se encontraba esperándome al lado de la puerta intentando darme con un palo, lo que evite colocando mi mano para evitar su trayectoria y poder agarrarle de su pelaje marrones, aunque este sigue vestido con su copiadera mía.
-Bueno ya sabes. Ahora debemos ser serios o no saldrá la misión como esperamos. Ya sabes que un buen estofado de mono nunca me viene mal-digo contemplando su rostro lloroso, lo que siempre me hace risa-Bueno empecemos.
Empecé a andar por las calles dejando que mi actual aspecto fuese tan elegante como el resto de personas que estaban dirigiéndose hacia mí mismo punto de encuentro, pero en cambio yo debía dirigirme hacia uno de los callejones contiguos al local, donde podre aprovecharme de mis dotes para entrar sin ser visto. Seguí avanzando observando sus bonitas luces y grandes diseños, lo que me hizo emitir una pequeña risa al imaginarme el presupuesto que ha tenido que gastar el dueño de este local, aunque conociendo a todos los usuarios del mundo y lo que se puede llegar a conseguir esos poderes, no me sorprendería nada que existiese un logia de berryes, o una logia que crease monedas de diamante, aunque para esto último mejor pedía ayuda a mi compañero quien puede crear el oro que le dé la gana, y nunca mejor dicho.
Tras andar unos metros y contemplando ya la inmensa cola de bastante personas opte por dirigirme hacia el callejón, sin levantar ninguna sospecha y empezando a cambiar mi aspecto poco a poco, dejando que unas fibras negras al igual que una cantidad de sangre empezase a rodear mi cuerpo. Esto hizo que mi piel empezase a desgarrarse y formar mi forma completa, siendo una sombra con boca de un caníbal.
-“Allen esta vez te haré caso, pero piensa en tu mono. ¿Cómo entrara este dentro del local si entramos de nuestra forma?”
-“A eso. Lo pensé antes con lo del palo. Se cómo va a entrar y eso no va a ser un problema ninguno, ya que solo debemos decirle “eso” y veras como hace lo imposible por entrar”
Una pequeña sonrisa se nos dibuja en nuestro rostro alter ego, dejando que una forma tan oscura y desdicha de este mundo fuese el temor de los que osasen penetrar en este lugar donde me encuentro. Sin más dilación dirigimos nuestro rostro hacia mi monito, quien se encuentra apoyado con el palo en forma de bastón y riéndose de nuestro aspecto, lo que por poco no nos hace darle una patada y mandarlo ya dentro del local de forma gratuita.
-Ya sabes que tienes que hacer. Entra y conseguirás tu salchichón del bueno, el que sabes que te entra bien dentro-lo que me hizo reír brevemente mientras este empieza a saltar de alegría por lo que ha oído.
Empezamos a meternos poco a poco en la pared mientras miramos hacia nuestra mascota, quien se encontraba ya con una pistola en la mano y recargándola, a lo cual no le ponemos mucha importancia ya que sabemos de lo que es capaz y empezamos a meternos en nuestra dimensión, donde todo es idéntico a la otra, pero con el toque negro y violeta, sin contar claro está el resto de sombras que se encuentran haciendo actos que mejor no narro.
Empezamos a desplazarnos por esta dimensión, dejando que una mancha negra en el suelo fuese visible en nuestro mundo, mientras nuestro cuerpo seguía avanzando en dirección al local, siendo para nada visible gracias al resto de sombras que se encuentran por la zona, permitiéndonos entrar por una abertura que se encuentra por debajo de este, lo que para nosotros es una entrada a la libertad.
Una vez ya dentro seguimos avanzando por las sombras existentes para evitar ser vistos, a lo que fácilmente conseguimos llegar hasta el baño del local, donde una vez encima de uno de los retretes volvemos a nuestra forma normal, dejándome la piel tan brillante como siempre la tengo.
-Uf. La próxima vez tendré que elegir mejor el lugar de…..-digo mientras noto como la taza empieza a hacer movimientos extraños, los cuales no he podido producir ya que no he echado nada de mi cuerpo, por lo que procedí a abrir la tapa, comprobando como no como mi mono se encontraba entrando con su traje de submarinista-En serio. Tengo que un día contratarte para robar cosas debajo del fondo del mar. Me vendrías de perla.
Mientras este se quitaba su jodido traje que no sé ni de donde narices lo ha sacado, veo como empieza a echarse un perfume y dejar que su pelo afro hiciese acto de presencia, a lo que no pude evitar echarme una de mis manos al rostro para no ver tal salvajada.
-Bueno misión una completada. Ahora pasemos al siguiente.
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Tras unos minutos sentado en el sofá de la zona VIP, llegaron sus verdaderos ocupantes, eran tan solo unos semi famosos de la isla, un grupo de música que iban a tocar en breves momentos en el escenario principal. Después de un tiempo hablando con ellos, me pagaron una barra libre de comida y bebida a cambio de que les cuidara sus efectos personales, a lo cual acepté sin pestañear.
Al haber trabajado para la guardia de Neptuno, todo el mundo me conocía en aquella fiesta y por suerte para mi, mas de uno me debía algún que otro favor, así que me dirigí a un conocido guardia y le dije:
- Oye, ¿sabes quienes son los artistas principales no?, pues ese es su reservado VIP y allí están sus pertenencias, ve y procura que nadie se lleve nada de ese sitio
Al acabar le señale el reservado para que no se perdiera e insistí con una mirada seria, a lo cual tan solo me respondió:
-Entendido gran Ryuto, espero poder hacer mi cometido y así ser digno de su amistad
Tan solo le faltó hacerme una reverencia, no esperaba este trato, pero aun así, le di una palmada en el hombro como señal de confianza, sonreí y me dirigí a la barra a por mi siguiente trago, pero en vez de ir a la barra fui al lavabo, ya que demasiada cerveza hace estragos incluso en un gran cuerpo como el mio. Aceleré el paso porque veía que se me escapaba.
Al abrir la puerta del baño, estaban tan solo un camarero de traje pero con camisa verde y...un mono, ¡UN MONO!
¿Quien será este hombre? No hay monos en estas islas. No se quien sera, pero estamos de celebración, aunque le haré una advertencia..
- Perdone buen señor, se que ni es de esta isla y ninguno de los demás camareros llevan ese tipo de vestimenta, no me importa, tan solo le pido que si no es molestia, no se meta en líos.
Usted me intriga, quiero saber quien es, ya que los humanos invitados a esta fiesta están muy contados y todos son conocidos y sin embargo, usted se ha colado y seguro que nadie sabe quien es usted....quedamos en la barra en cinco minutos, por favor, no rechace mi oferta.
Cuando dije todo esto, sonreí como señal de amistad, de que no pretendía nada, tan solo averiguar quien era, me metí corriendo al baño para “descargar” la cantidad de cerveza ingerida en mi breve instancia en el local.
Al terminar, me fui a la barra, a una esquina un poco apartada, desde el baño se me podía localizar bastante bien, no había apenas gente aunque esto no me importaba, si yo pedía un poco de intimidad me la darían debido a mi conocida persona.
Ahora solo toca esperar a que venga el sujeto...espero que venga...
En lo que esperaba pedí dos jarras de cerveza y comida también para 2, ya que tenía la esperanza de que aparecería.
Esperé a que llegara el chico extraño con su mas extraño...mono afro
Al haber trabajado para la guardia de Neptuno, todo el mundo me conocía en aquella fiesta y por suerte para mi, mas de uno me debía algún que otro favor, así que me dirigí a un conocido guardia y le dije:
- Oye, ¿sabes quienes son los artistas principales no?, pues ese es su reservado VIP y allí están sus pertenencias, ve y procura que nadie se lleve nada de ese sitio
Al acabar le señale el reservado para que no se perdiera e insistí con una mirada seria, a lo cual tan solo me respondió:
-Entendido gran Ryuto, espero poder hacer mi cometido y así ser digno de su amistad
Tan solo le faltó hacerme una reverencia, no esperaba este trato, pero aun así, le di una palmada en el hombro como señal de confianza, sonreí y me dirigí a la barra a por mi siguiente trago, pero en vez de ir a la barra fui al lavabo, ya que demasiada cerveza hace estragos incluso en un gran cuerpo como el mio. Aceleré el paso porque veía que se me escapaba.
Al abrir la puerta del baño, estaban tan solo un camarero de traje pero con camisa verde y...un mono, ¡UN MONO!
¿Quien será este hombre? No hay monos en estas islas. No se quien sera, pero estamos de celebración, aunque le haré una advertencia..
- Perdone buen señor, se que ni es de esta isla y ninguno de los demás camareros llevan ese tipo de vestimenta, no me importa, tan solo le pido que si no es molestia, no se meta en líos.
Usted me intriga, quiero saber quien es, ya que los humanos invitados a esta fiesta están muy contados y todos son conocidos y sin embargo, usted se ha colado y seguro que nadie sabe quien es usted....quedamos en la barra en cinco minutos, por favor, no rechace mi oferta.
Cuando dije todo esto, sonreí como señal de amistad, de que no pretendía nada, tan solo averiguar quien era, me metí corriendo al baño para “descargar” la cantidad de cerveza ingerida en mi breve instancia en el local.
Al terminar, me fui a la barra, a una esquina un poco apartada, desde el baño se me podía localizar bastante bien, no había apenas gente aunque esto no me importaba, si yo pedía un poco de intimidad me la darían debido a mi conocida persona.
Ahora solo toca esperar a que venga el sujeto...espero que venga...
En lo que esperaba pedí dos jarras de cerveza y comida también para 2, ya que tenía la esperanza de que aparecería.
Esperé a que llegara el chico extraño con su mas extraño...mono afro
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Nada más acabar de ver como mi mono se saco su traje de buzo, a lo que por poco casi le doy una galletita como buen perro…digo mono por su gran trabajo, me dispuse a esconderlo por detrás de la taza para que ninguno de los presente tuviese la poca sensatez de ponerse a cotillear sobre mi objetivo en este local. Esto no me llevo más de 20 segundos, lo que me permitió incluso dirigirme hasta uno de los espejos del baño y mirar mi atuendo para ver si algo se me escapaba de la perfección con la que debía actuar.
-Perfecto. Estoy que me salgo-digo mientras me ajustaba mas la pajarita para posicionarla como a mí me gustaba, ya que cada dos por tres se me bajaba más de lo normal.
Mi mirada sonriente y a la par pensativa por la misión en sí, me hacia una persona bastante calculadora en estos momentos, ya que si algo salía fuera de mis planes debía ponerme a reinscribir todo de nuevo, y eso es lo que menos quiero hacer en estos momentos. Además mi mono ya me estaba sacando de quicio, ya que este no entendía la parte de “pasar inadvertido” ya que este empezó a sacar un pintalabios con intenciones de pasárselo por su zona labial, o puede que también optase a dibujarse labios falsos en los mofletes, pero eso no se lo iba a consistir.
-Oye me han dicho de una receta de mono a la parilla muy interesante. Es fácil de preparar y solo necesito un mono…-digo mirándole con un gesto sádico-Y se donde hay uno muy…..
De pronto un ruido asonó la zona, lo que provoco por inercia que mi mono ya acojonado por mis palabras soltase el pinta labios y se quedase aferrado a mis pies observando a la persona, o mejor dicho pescado que entro en el baño, quien miro a mi mono con un gesto de sorpresa.
-“Mierda. Me había olvidado que en este reino los monos no son muy visto. Ahora sabrá que soy un intruso y no me quedara otra que eliminarle….o no. Tal vez pueda seguirle el rollo y que se crea que soy de fiar."
Este empezó a comentarme sobre mi presencia en esta isla, dándome a entender lo que ya me había sospechado. Como supuse este sabía que no había entrado al local de forma culta y respetable, aunque algo me huele de que este tampoco lo ha hecho, ya que si no, iría por ahí diciéndole a todo el mundo sobre mi entrada y ya me hubiesen sacado, por lo que por ahora la suerte estaba de mi lado. Algo a tener en cuenta para cuando lo necesite.
-Está bien señor. Procederé a verlo luego en la barra, pero antes hay cosas que debo atender-le digo haciéndole una reverencia y disponiéndome a salir del baño.
Antes de que mis pies pudiesen salir de aquel lugar tan inadecuado, puedo oler y oír como aquel ser marino está echando lo que parece ser…..bueno mejor no me pongo a deducir que está echando o acabaría en el suelo vomitando, por lo que salgo a toda prisa de la zona y me dirijo hacia la zona principal del local.
Mi mono y yo empezamos a andar al unisonó, dejando que nuestros pies y ritmo al andar fuesen idénticos entre sí, lo que me hizo por un momento parecer el típico agente secreto con su mandril acompañante, lo que me recuerda a una cosita.
Un suspiro sale de mis labios al mirar a mi mono que anda al lado mío. Este no se había pintado los labios para mi suerte, y únicamente portaba esa estúpida afro que aun me pregunto de donde carajos la habrá sacado, por lo que me alegre de no hacer mas el ridículo mientras mi trasero se disponía a sentarse en una silla del local junto a una de las mesas, mirando toda la zona con sumo cuidado.
-“Bien parece que todo el local se encuentra de fiesta y la música me permitirá hacer sonidos de bajos y medio rango sin problema alguno. Lo único problemático ahora es quitarme a ese estúpido Gyojin sin que me saque del local o no me tocara otra que alejarme corriendo de la zona por su culpa.”
Coloque una de mis manos en la mesita del local para poder apoyar mi rostro sobre esta, lo que me permitió acomodarme a la espera del hombre pescado mientras intentaba pensar en posibles soluciones en caso de que me dijese que debía presentarme, ya que si digo mi nombre puede que me reconozca ya que hay un Wanted con mi rostro de hace unos meses y mi nombre en bien grande.
Tras unos segundos mis ojos se posicionaron hacia la salida del baño, donde ese hombre que se encontraba defecando o a saber que, ya se estaba dirigiendo hacia la barra. Yo por mi parte active mi ojo izquierdo para mirar a mí alrededor durante unos momentos, y ver si alguno del local poseía alguna Akuma No mi, a lo que esto dio negativo ya que todas las almas de los lugareños de la zona estaban libres y sin cadenas que los atasen, lo que me hizo alegrarme al saber que soy el único con una fruta del diablo.
Me empecé a levantar junto a mi mono, quien tenía en sus manos una especie de bebida amarilla con un olor penetrante. Sin ponerle importancia a esa extraña sustancia y a como se la estaba metiendo mi mono por la nariz y por su boca, me decante a dirigirme hacia el punto de encuentro, donde pude disponerme a sentarme junto al señor de trajes rojos y dirigirme lo más amable posible.
-Muy buenas tardes. Ahora que estamos a solas, me podría decir que le ha llevado a sospechar que no he sido invitado a esta fiesta. O en su mejor caso decirme porque usted desea hablar conmigo así a solas. Yo creo que no he hecho nada perjudicial al local, y supongo que alguien como usted sabrá a lo que me refiero.
-Perfecto. Estoy que me salgo-digo mientras me ajustaba mas la pajarita para posicionarla como a mí me gustaba, ya que cada dos por tres se me bajaba más de lo normal.
Mi mirada sonriente y a la par pensativa por la misión en sí, me hacia una persona bastante calculadora en estos momentos, ya que si algo salía fuera de mis planes debía ponerme a reinscribir todo de nuevo, y eso es lo que menos quiero hacer en estos momentos. Además mi mono ya me estaba sacando de quicio, ya que este no entendía la parte de “pasar inadvertido” ya que este empezó a sacar un pintalabios con intenciones de pasárselo por su zona labial, o puede que también optase a dibujarse labios falsos en los mofletes, pero eso no se lo iba a consistir.
-Oye me han dicho de una receta de mono a la parilla muy interesante. Es fácil de preparar y solo necesito un mono…-digo mirándole con un gesto sádico-Y se donde hay uno muy…..
De pronto un ruido asonó la zona, lo que provoco por inercia que mi mono ya acojonado por mis palabras soltase el pinta labios y se quedase aferrado a mis pies observando a la persona, o mejor dicho pescado que entro en el baño, quien miro a mi mono con un gesto de sorpresa.
-“Mierda. Me había olvidado que en este reino los monos no son muy visto. Ahora sabrá que soy un intruso y no me quedara otra que eliminarle….o no. Tal vez pueda seguirle el rollo y que se crea que soy de fiar."
Este empezó a comentarme sobre mi presencia en esta isla, dándome a entender lo que ya me había sospechado. Como supuse este sabía que no había entrado al local de forma culta y respetable, aunque algo me huele de que este tampoco lo ha hecho, ya que si no, iría por ahí diciéndole a todo el mundo sobre mi entrada y ya me hubiesen sacado, por lo que por ahora la suerte estaba de mi lado. Algo a tener en cuenta para cuando lo necesite.
-Está bien señor. Procederé a verlo luego en la barra, pero antes hay cosas que debo atender-le digo haciéndole una reverencia y disponiéndome a salir del baño.
Antes de que mis pies pudiesen salir de aquel lugar tan inadecuado, puedo oler y oír como aquel ser marino está echando lo que parece ser…..bueno mejor no me pongo a deducir que está echando o acabaría en el suelo vomitando, por lo que salgo a toda prisa de la zona y me dirijo hacia la zona principal del local.
Mi mono y yo empezamos a andar al unisonó, dejando que nuestros pies y ritmo al andar fuesen idénticos entre sí, lo que me hizo por un momento parecer el típico agente secreto con su mandril acompañante, lo que me recuerda a una cosita.
Un suspiro sale de mis labios al mirar a mi mono que anda al lado mío. Este no se había pintado los labios para mi suerte, y únicamente portaba esa estúpida afro que aun me pregunto de donde carajos la habrá sacado, por lo que me alegre de no hacer mas el ridículo mientras mi trasero se disponía a sentarse en una silla del local junto a una de las mesas, mirando toda la zona con sumo cuidado.
-“Bien parece que todo el local se encuentra de fiesta y la música me permitirá hacer sonidos de bajos y medio rango sin problema alguno. Lo único problemático ahora es quitarme a ese estúpido Gyojin sin que me saque del local o no me tocara otra que alejarme corriendo de la zona por su culpa.”
Coloque una de mis manos en la mesita del local para poder apoyar mi rostro sobre esta, lo que me permitió acomodarme a la espera del hombre pescado mientras intentaba pensar en posibles soluciones en caso de que me dijese que debía presentarme, ya que si digo mi nombre puede que me reconozca ya que hay un Wanted con mi rostro de hace unos meses y mi nombre en bien grande.
Tras unos segundos mis ojos se posicionaron hacia la salida del baño, donde ese hombre que se encontraba defecando o a saber que, ya se estaba dirigiendo hacia la barra. Yo por mi parte active mi ojo izquierdo para mirar a mí alrededor durante unos momentos, y ver si alguno del local poseía alguna Akuma No mi, a lo que esto dio negativo ya que todas las almas de los lugareños de la zona estaban libres y sin cadenas que los atasen, lo que me hizo alegrarme al saber que soy el único con una fruta del diablo.
Me empecé a levantar junto a mi mono, quien tenía en sus manos una especie de bebida amarilla con un olor penetrante. Sin ponerle importancia a esa extraña sustancia y a como se la estaba metiendo mi mono por la nariz y por su boca, me decante a dirigirme hacia el punto de encuentro, donde pude disponerme a sentarme junto al señor de trajes rojos y dirigirme lo más amable posible.
-Muy buenas tardes. Ahora que estamos a solas, me podría decir que le ha llevado a sospechar que no he sido invitado a esta fiesta. O en su mejor caso decirme porque usted desea hablar conmigo así a solas. Yo creo que no he hecho nada perjudicial al local, y supongo que alguien como usted sabrá a lo que me refiero.
Ryuto Kaminari
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Al estar sentado en aquel tranquilo y solitario rincón, el chico del baño se acercó con demasiadas buenas maneras, me expuso su argumento de por qué sospechaba de él y que según su criterio, no había hecho nada perjudicial a nadie y no tenía motivos para sospechar de él.
Sonreí tranquilamente, le acerqué su cerveza y comida para que disfrutara de nuestra conversación:
- Bueno, ante todo me llamo Ryuto Kaminari, se que te has colado aquí porque solo entran humanos con el distintivo de Neptuno y como comprenderás, los humanos no sois especialmente bienvenidos por esta isla...
Me tomé un momento para reflexionar sobre mis propias palabras y ver como poder ayudar con la situación y continué la charla lo mas amigable que podía.
- Se que no has causado ningún lio por aquí, tranquilo, no estoy aquí para detenerte ni nada, es mas, no se quien eres. Dime, ¿qué es lo que estás buscando por aquí? ¿por qué estas en la Isla Gyojin? Y tranquilo, hasta que se demuestre lo contrario, estoy de tu parte.
Sonreí, creo que era mejor llevarse bien con alguien que se atrevía a entrar en nuestra isla y mas solo. Se merece mis respetos y admiración.
Justo al terminar de hablar, mire en derredor y pude ver como tres guardias se dirigían en dirección a mi compañero de charla y me interpuse en su camino. Sin dejarme hablar dijeron:
- Ryuto-Sama, este humano se ha colado en la fiesta, no tiene el acceso ni permiso para permanecer aquí, así que es mejor que nos lo llevemos y encerremos hasta que decidan que hacer con él.
Estaba sorprendido, no estaban con tanta seguridad desde el cumpleaños del dios del mar.
Me dispuse a intervenir por el humano, ya que no quiero líos entre los humanos y gyojins, tan solo quiero que ambas especies se lleven bien y puedan convivir juntas.
- Chicos, tranquilos, lo primero, yo tampoco tengo invitación y no me habéis dicho nada en absoluto. Lo segundo, el humano está conmigo, estamos hablando de negocios y me los estáis estropeando...
Puse un gesto serio en mi cara para que se dieran cuenta del error que estaban cometiendo, estos, se pusieron firmes y se despidieron de mi con total respeto debido a mi antigua situación.
- Lo sentimos mucho Ryuto-Sama, usted se queda al cargo del humano, reportaremos el hecho al sistema de seguridad para que no vuelvan a molestarles.
Se despidieron de mi y de mi acompañante con una semi reverencia y se marcharon, yo, ladeé la cabeza con signo de incredulidad y volví a mi asiento y dije:
- Tranquilo amigo, nadie te molestará a partir de ahora, y si alguien te dice algo, di mi nombre y no te irás arrestado. Ahora dime, ¿qué has venido a hacer aquí?
Esperaba con ansia su respuesta, porque dependiendo, podría yo también pedirle un favor para llevar mi cometido a cavo...
Espero que este pueda ser el indicado para ayudarme fuera de aquí...
Sonreí tranquilamente, le acerqué su cerveza y comida para que disfrutara de nuestra conversación:
- Bueno, ante todo me llamo Ryuto Kaminari, se que te has colado aquí porque solo entran humanos con el distintivo de Neptuno y como comprenderás, los humanos no sois especialmente bienvenidos por esta isla...
Me tomé un momento para reflexionar sobre mis propias palabras y ver como poder ayudar con la situación y continué la charla lo mas amigable que podía.
- Se que no has causado ningún lio por aquí, tranquilo, no estoy aquí para detenerte ni nada, es mas, no se quien eres. Dime, ¿qué es lo que estás buscando por aquí? ¿por qué estas en la Isla Gyojin? Y tranquilo, hasta que se demuestre lo contrario, estoy de tu parte.
Sonreí, creo que era mejor llevarse bien con alguien que se atrevía a entrar en nuestra isla y mas solo. Se merece mis respetos y admiración.
Justo al terminar de hablar, mire en derredor y pude ver como tres guardias se dirigían en dirección a mi compañero de charla y me interpuse en su camino. Sin dejarme hablar dijeron:
- Ryuto-Sama, este humano se ha colado en la fiesta, no tiene el acceso ni permiso para permanecer aquí, así que es mejor que nos lo llevemos y encerremos hasta que decidan que hacer con él.
Estaba sorprendido, no estaban con tanta seguridad desde el cumpleaños del dios del mar.
Me dispuse a intervenir por el humano, ya que no quiero líos entre los humanos y gyojins, tan solo quiero que ambas especies se lleven bien y puedan convivir juntas.
- Chicos, tranquilos, lo primero, yo tampoco tengo invitación y no me habéis dicho nada en absoluto. Lo segundo, el humano está conmigo, estamos hablando de negocios y me los estáis estropeando...
Puse un gesto serio en mi cara para que se dieran cuenta del error que estaban cometiendo, estos, se pusieron firmes y se despidieron de mi con total respeto debido a mi antigua situación.
- Lo sentimos mucho Ryuto-Sama, usted se queda al cargo del humano, reportaremos el hecho al sistema de seguridad para que no vuelvan a molestarles.
Se despidieron de mi y de mi acompañante con una semi reverencia y se marcharon, yo, ladeé la cabeza con signo de incredulidad y volví a mi asiento y dije:
- Tranquilo amigo, nadie te molestará a partir de ahora, y si alguien te dice algo, di mi nombre y no te irás arrestado. Ahora dime, ¿qué has venido a hacer aquí?
Esperaba con ansia su respuesta, porque dependiendo, podría yo también pedirle un favor para llevar mi cometido a cavo...
Espero que este pueda ser el indicado para ayudarme fuera de aquí...
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Una vez expuestos mis argumentos me dispuse a escuchar las palabras que me iba a soltar este buen Gyojin, pero antes que este mediase ni palabra puedo comprobar cómo este me acerca una buena jarra de cerveza bien fresquita y un plato lleno de tapas, lo que se me hace un poco raro al ver como encima de los panecitos había diferentes tipos de pescados y moluscos. Un gesto un pelín acorde con la situación me hace mirar aquella suculenta comida mientras una pregunta mental se me pasaba por la mente, cuestionándome algo bastante común como es el mismo hecho de estos alimentos entregados del mismísimo mar.
-“Si ellos son hombres pescados y se están comiendo diferentes tipos de mariscos y moluscos….. ¿Eso no significaría que están comiéndose a su misma especie? No me esperaba que estos Gyojines fuesen tan carnívoros como para esto”-pienso un poco sorprendido de los hechos.
Sin prestarle mucha atención empiezo a arrinconar aquella bebida contra mis labios mientras dejo que su espuma se me pegue a la zona superior de los labios, a la par que miro con ambos ojos a aquel ser marino que había supuesto sobre mi entrada al bar de forma ilegal, a lo que únicamente puedo esperar a ver los cometidos que se producirán.
Tras unos segundos, el buen Gyojin me ofrece su nombre, siendo este “Ryuto Kaminari”. No había oído ese nombre en toda mi jodida vida, pero supongo que sí está dando su nombre sin importarle mucho es que es una persona bien valorada en la isla, o al menos no tendrá antecedentes penales. Yo únicamente pude quedarme observándole mientras oía sus peticiones del porque mi llegada a la isla, dejándome a mí en un especie de interrogatorio amigable.
-“Ni se te ocurra ofrecerle tu nombre. Ya sabes que si alguien te reconoce en la isla no tardaras mucho en ser perseguido por toda la isla, y te es imposible irte de esta sin la posibilidad de algún barco con protección, así que atente a las consecuencias.”
Sert tiene razón. Si yo le ofrezco muchos datos sobre mi podría acabar entre rejas y eso es lo menos que deseo en estos momentos, por lo que deberé controlarme y darle únicamente la necesaria y útil para mi cometido, aunque tampoco puedo mentirle, ya que podría pillarme en algún momento si mi mente me pasa una mala jugada.
Antes de que pudiera responder a alguna de sus preguntas mis ojos detectan un movimiento en la zona, provocando que mi iris cambiase de color al mismo tiempo que cambiaban de dirección de vista hacia un grupo de tres soldados bien cachas que se estaba acercando hacia mi posición. “Échale huevos! No he llamado la atención y ya me están viniendo por todos los francos, va a ser cierto esto de que tengo una forma de esconderme bastante mala.
Estos se seguían acercando hasta que de forma inesperada el karateka o al menos por su forma de vestir, se dispuso a protegerme como si nada, dejando que mis ojos de tonalidades rojas se quedasen viendo su heroico alto. No entiendo nada. Yo no le había promocionado ningún dato sobre mí, lo que me hace ser el primer extraño de todos y sin pedírselo me protege de qué me lleven entre rejas, lo que me viene de perla.
Tras unos momentos tenso, una buena armonía y ambiente se puede volver a presenciar en la zona, lo que hace que mis ojos se desactiven nuevamente volviendo a su tonalidad azules, lo que me hace reírme brevemente al ver lo que acababa de hacer por mí. Sinceramente este tío-pescado me estaba empezando a caer bien, pero como ya dije no puedo contestarle a todas sus preguntas o me podría caer un buen marrón, por lo que le respondí al menos una de ellas, siendo la de mi nombre y mi cometido “en este bar”.
-Bueno. Antes que nada gracias por lo que acabas de hacer por mi-digo poniendo una pata sobre otra-Me salvaste de un buen problema jejeje. Veamos mi nombre es Allen D. Walker y vine a este bar a ayudar en todo lo posible y encontrar una cosita que me han pedido, pero que aun no he conseguido encontrarlo jejeje.
Una sonrisa se muestra en mi rostro mientras me llevo el resto de alimentos a la boca, dejándome un buen sabor de boca, hasta que al final, sin mirar la dirección de plato voy notando que de 20 o mejor dicho 15 tapitas que había, únicamente cinco había conseguido llevarme a la boca mas el ultimo que quedaba en el plato, dejándome al final en una competición de miradas con ese ser peludo.
-Monooooo dame mi comida o acabare guisando algo más que tu cola-le digo sin mirarle medio enfadado por la comida que me había quitado-Te dejo tres segundos para soltar la tapa….tres...
De pronto algo extraño ocurrió, me dispuse a mirar nuevamente hacia la posición del animalejo, y vi como este había desaparecido en menos que canta un gallo, dejándome hablando solo con una chaqueta de tonalidades marrones. Este mono al final va a ser más ninja de lo que me esperaba.
-Bueno volviendo al caso...-digo soltando la prenda-¿Por qué me has ayudado si no te di ninguna información hasta hace unos momentos?
-“Si ellos son hombres pescados y se están comiendo diferentes tipos de mariscos y moluscos….. ¿Eso no significaría que están comiéndose a su misma especie? No me esperaba que estos Gyojines fuesen tan carnívoros como para esto”-pienso un poco sorprendido de los hechos.
Sin prestarle mucha atención empiezo a arrinconar aquella bebida contra mis labios mientras dejo que su espuma se me pegue a la zona superior de los labios, a la par que miro con ambos ojos a aquel ser marino que había supuesto sobre mi entrada al bar de forma ilegal, a lo que únicamente puedo esperar a ver los cometidos que se producirán.
Tras unos segundos, el buen Gyojin me ofrece su nombre, siendo este “Ryuto Kaminari”. No había oído ese nombre en toda mi jodida vida, pero supongo que sí está dando su nombre sin importarle mucho es que es una persona bien valorada en la isla, o al menos no tendrá antecedentes penales. Yo únicamente pude quedarme observándole mientras oía sus peticiones del porque mi llegada a la isla, dejándome a mí en un especie de interrogatorio amigable.
-“Ni se te ocurra ofrecerle tu nombre. Ya sabes que si alguien te reconoce en la isla no tardaras mucho en ser perseguido por toda la isla, y te es imposible irte de esta sin la posibilidad de algún barco con protección, así que atente a las consecuencias.”
Sert tiene razón. Si yo le ofrezco muchos datos sobre mi podría acabar entre rejas y eso es lo menos que deseo en estos momentos, por lo que deberé controlarme y darle únicamente la necesaria y útil para mi cometido, aunque tampoco puedo mentirle, ya que podría pillarme en algún momento si mi mente me pasa una mala jugada.
Antes de que pudiera responder a alguna de sus preguntas mis ojos detectan un movimiento en la zona, provocando que mi iris cambiase de color al mismo tiempo que cambiaban de dirección de vista hacia un grupo de tres soldados bien cachas que se estaba acercando hacia mi posición. “Échale huevos! No he llamado la atención y ya me están viniendo por todos los francos, va a ser cierto esto de que tengo una forma de esconderme bastante mala.
Estos se seguían acercando hasta que de forma inesperada el karateka o al menos por su forma de vestir, se dispuso a protegerme como si nada, dejando que mis ojos de tonalidades rojas se quedasen viendo su heroico alto. No entiendo nada. Yo no le había promocionado ningún dato sobre mí, lo que me hace ser el primer extraño de todos y sin pedírselo me protege de qué me lleven entre rejas, lo que me viene de perla.
Tras unos momentos tenso, una buena armonía y ambiente se puede volver a presenciar en la zona, lo que hace que mis ojos se desactiven nuevamente volviendo a su tonalidad azules, lo que me hace reírme brevemente al ver lo que acababa de hacer por mí. Sinceramente este tío-pescado me estaba empezando a caer bien, pero como ya dije no puedo contestarle a todas sus preguntas o me podría caer un buen marrón, por lo que le respondí al menos una de ellas, siendo la de mi nombre y mi cometido “en este bar”.
-Bueno. Antes que nada gracias por lo que acabas de hacer por mi-digo poniendo una pata sobre otra-Me salvaste de un buen problema jejeje. Veamos mi nombre es Allen D. Walker y vine a este bar a ayudar en todo lo posible y encontrar una cosita que me han pedido, pero que aun no he conseguido encontrarlo jejeje.
Una sonrisa se muestra en mi rostro mientras me llevo el resto de alimentos a la boca, dejándome un buen sabor de boca, hasta que al final, sin mirar la dirección de plato voy notando que de 20 o mejor dicho 15 tapitas que había, únicamente cinco había conseguido llevarme a la boca mas el ultimo que quedaba en el plato, dejándome al final en una competición de miradas con ese ser peludo.
-Monooooo dame mi comida o acabare guisando algo más que tu cola-le digo sin mirarle medio enfadado por la comida que me había quitado-Te dejo tres segundos para soltar la tapa….tres...
De pronto algo extraño ocurrió, me dispuse a mirar nuevamente hacia la posición del animalejo, y vi como este había desaparecido en menos que canta un gallo, dejándome hablando solo con una chaqueta de tonalidades marrones. Este mono al final va a ser más ninja de lo que me esperaba.
-Bueno volviendo al caso...-digo soltando la prenda-¿Por qué me has ayudado si no te di ninguna información hasta hace unos momentos?
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