Steve
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Límite de tiempo : Sin fecha límite, saltos de turno cada 7 días.
Escenario : Thriller Bark, en primera instancia, Thriller Bark parece una escalofriante isla siendo en realidad el barco más grande del mundo de One Piece visto hasta ahora. Tras que toda su tripulación fuera derrotada el barco se limito a vagar por todo El Paraiso hasta terminar su viaje en el Calm Belt donde quedo varado como una isla.
Turnos : Nocturne, Takeshi, Nocturne, Takeshi...
Condiciones :
- Reto a KO
- Salto de turno solo en caso de una semana esperando
- Si pierdo pierdo el rango de Shichibukai
- Si gano cobro la recompensa de Nocturne y él acaba en ID
- No se podrá arrebatar nada al contrincante
- El ganador se lleva además 1000 exp
Nocturne93
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Al fin lo había conseguido. Tras mucho tiempo finalmente había logrado demostrar tener suficiente poder para que el mismo gobierno mundial me declarase un peligro y me quisiesen otorgar un rango entre ellos, un rango de Yonkaikyo, un rango del tipo shichibukai, pero de inferior estatus. Esto era bueno, demostraba que podía lograrlo, no obstante no era suficiente, necesitaba ser un Shichibukai, necesitaba tener más poder e influencia, necesitaba algo más para lo que necesitaba hacer.
Durante mi estancia en el gobierno había estado realizando diversas investigaciones privadas y secretas, investigaciones sobre gente del pasado, gente ya muerta o a un nivel inaceptable para un ser humano corriente, como el caso del yonko Mihasy Hayato. Esas investigaciones tenían como objetivo los anteriores shichibukai del mundo. Gente con gran fama y un poder altamente considerable. Gente realmente a temer en sus tiempos.
Con mi marcha del Cypher Pol, y un descubrimiento posterior, mis investigaciones quedaron al aire, hasta que finalmente las di por concluídas, puesto que ya no tenía ningún tipo de acceso a la base de datos de la marina, no podía seguir buscando coincidencias entre los Shichibukai ni tampoco sabía por donde seguir buscando. Necesitaba tener nuevamente acceso a la base de datos de la marina, necesitaba dar por finalizada realmente dicha investigación y tan solo tenía una forma de hacerlo... Convertirme en Shichibukai.
Como Yonkaikyo ya poseía inmunidad sobre el gobierno mundial, quienes ya no buscarían mi cabeza, mi recompensa fue suspendida en el momento que se anunció mi avance en la jerarquía del gobierno mundial. Desde que ingresé en el Cypher Pol desee llegar lejos, pero nunca imagine que acabaría yendo por éste camino. Los Shichibukai obtienen incluso ayuda de la marina en casos de extrema necesidad, los Shichibukai pueden codearse con algunos de aquellos marines más corruptos a cambio de una pequeña remuneración... Los Shichibukai pueden tener acceso a esos documentos que necesito revisar.
Pero para poder ser shichibukai debía de hacer algo realmente descabellado. Debía enfrentarme a un verdadero Shichibukai y arrebatarle ese puesto, demostrar al gobierno que puedo ser más fuerte que ese Shichibukai y hacerles ascenderme a ese puesto. No me gustaba el hecho de hacerlo, pero me convenció el pensar que a quien me enfrentaría no sería más que otro criminal a quien darle su merecido. le quitaba un estorbo al mundo, eliminaba un eslabón más débil que yo de entre los grandes enemigos-aliados del gobierno y podría continuar y así finalizar mi objetivo... No obstante un Shichibukai no puede ser tomado a la ligera, podía ser derrotado yo también sin llegar a acabar con él, por lo que no debía bajar la guardia y debía de mantenerme alerta. Mi rival sería altamente poderoso y peligroso.
Envié una misiva al cuartel general de la marina por medio de un marine con el cual me encontré. En ella instaba que iría tras uno de los Shichibukai, reclamando su puesto en un duelo, y que deseaba ser considerado uno de los Shichibukai si resultaba victorioso de dicho combate. Le entregué el sobre sellado con una marca distintiva mía, un sello con una "K" grabada sobre el emblema de Shinri no Tsukai, mi división revolucionaria que acabó siendo desmantelada, pero que todavía existía en mí y en aquellos que creyesen en sus principios.
Lo único que deseé fue que el marine la entregase sin abrirla. Cosa que no dudé, pues los soldados rasos son obligados a mantener la confidencialidad, y si sus superiores le encuentran leyendo una misiva que no va dirigida a él, este sería severamente castigado.
¿Mi objetivo? Supe por los espías de la revolución que un miembro del Ouka shichibukai podría hallarse en Thriller Bark. Lo cual me trajo muchos recuerdos, recuerdos de cuando fuí en busca de pistas sobre el antíguo Shichibukai conocido como Gekko Moria. Shichibukai que fue derrotado, mas no fue destituído de su cargo como otro del cual tan solo recuerdo que poseía una facultad logia de arena, sin poder recordar su nombre.
Y allí me hallaba, desembarcando en el embarcadero de Thriller Bark, una isla oscura varada en las aguas del calm belt. Varada pues se trata realmente de una enormidad de barco, pero es denominado como isla, y ha llegado al punto de ser casi tan legendario como temido por su sombra lúgubre.
Ahora tan solo debía de preocuparme de encontrar al Shichibukai. Viajaba con mi capucha puesta, iba de cacería, mas este era un gesto que pocos conocían, tan solo aquellos que habían viajado conmigo. Caminaba con paso calmado y relajado, mas estaba atento a todo mi entorno, tratando de no ser sorprendido en ningún momento. Aunque realmente era yo quien pensaba atacar no podía evitar ponerme a la defensiva. Mas no realizaría ningún tipo de ataque sorpresivo.
No solamente quería el puesto de Shichibukai, quería un duelo justo, nada de ataques sorpresivos donde pudiese decantarse una victoria fácil y sencilla. Aunque parezca mentira a la hora de atacar a alguien que pertenece a un grupo, de entre los cuales yo me incluía, tenía un sentido del honor extraño. Primero le buscaría, después hablaría con él, y finalmente comenzaría mi ofensiva... A no ser que él la comenzase primero.
Sin tratar de demorarme mucho, comencé a buscar al shichibukai por la isla, la cual si mal no recordaba estaba completamente desierta, por lo que dudaba que pudiese encontrarme alguien que no fuese el shichibukai. Aguardaba que mi fuente de información entre los espías de la revolución me hubiesen proporcionado información correcta y realmente allí se encontrase el Shichibukai. De no ser así tendría que volver a comenzar desde cero a buscar otro rival superior a mi en estatus.
Realmente me sentía extraño, tenía una curiosa responsabilidad en mí y me incomodaba algo no saber quién era realmente el tipo con el cual me podía encontrar. La información otorgada no fue muy precisa ni específica. Se podría decir que estaba nervioso, y eso no ayudaría ni contribuiría mucho a mi victoria.
Pero no iba en blanco. Anteriormente me había informado de las identidades de los actuales shichibukais, o por lo menos de algunos de ellos, de entre los cuales el más poderoso de todos ellos tenía pinta de ser un cazador de recompensas. Un diestro espadachín conocido como Takeshi Yamamoto. Mas aunque no era el único que podría resultar peligroso se trataba de alguien con el cual no quería enfrentarme, aguardaba con poder encontrarme con gente como Kaimetsu, o Kuroi Kenshi. El resto serían temibles oponentes, y aunque ponían a otros como los más fuertes, tenía la sensación de que ese cazador podría ser más preocupante todavía.
Tras lanzar las plegarias no me quedó más que resignarme y proseguir caminando por la isla. Siendo un shichibukai, y sabiendo que se encontraba con un Yonkaikyo (ya que los shichibukai y Yonkaikyo deben conocer las identidades de los otros), o daba yo con él o sería él quien diese conmigo. Que la suerte estuviese de mi lado era lo que más deseaba en aquél crucial momento.
Durante mi estancia en el gobierno había estado realizando diversas investigaciones privadas y secretas, investigaciones sobre gente del pasado, gente ya muerta o a un nivel inaceptable para un ser humano corriente, como el caso del yonko Mihasy Hayato. Esas investigaciones tenían como objetivo los anteriores shichibukai del mundo. Gente con gran fama y un poder altamente considerable. Gente realmente a temer en sus tiempos.
Con mi marcha del Cypher Pol, y un descubrimiento posterior, mis investigaciones quedaron al aire, hasta que finalmente las di por concluídas, puesto que ya no tenía ningún tipo de acceso a la base de datos de la marina, no podía seguir buscando coincidencias entre los Shichibukai ni tampoco sabía por donde seguir buscando. Necesitaba tener nuevamente acceso a la base de datos de la marina, necesitaba dar por finalizada realmente dicha investigación y tan solo tenía una forma de hacerlo... Convertirme en Shichibukai.
Como Yonkaikyo ya poseía inmunidad sobre el gobierno mundial, quienes ya no buscarían mi cabeza, mi recompensa fue suspendida en el momento que se anunció mi avance en la jerarquía del gobierno mundial. Desde que ingresé en el Cypher Pol desee llegar lejos, pero nunca imagine que acabaría yendo por éste camino. Los Shichibukai obtienen incluso ayuda de la marina en casos de extrema necesidad, los Shichibukai pueden codearse con algunos de aquellos marines más corruptos a cambio de una pequeña remuneración... Los Shichibukai pueden tener acceso a esos documentos que necesito revisar.
Pero para poder ser shichibukai debía de hacer algo realmente descabellado. Debía enfrentarme a un verdadero Shichibukai y arrebatarle ese puesto, demostrar al gobierno que puedo ser más fuerte que ese Shichibukai y hacerles ascenderme a ese puesto. No me gustaba el hecho de hacerlo, pero me convenció el pensar que a quien me enfrentaría no sería más que otro criminal a quien darle su merecido. le quitaba un estorbo al mundo, eliminaba un eslabón más débil que yo de entre los grandes enemigos-aliados del gobierno y podría continuar y así finalizar mi objetivo... No obstante un Shichibukai no puede ser tomado a la ligera, podía ser derrotado yo también sin llegar a acabar con él, por lo que no debía bajar la guardia y debía de mantenerme alerta. Mi rival sería altamente poderoso y peligroso.
Envié una misiva al cuartel general de la marina por medio de un marine con el cual me encontré. En ella instaba que iría tras uno de los Shichibukai, reclamando su puesto en un duelo, y que deseaba ser considerado uno de los Shichibukai si resultaba victorioso de dicho combate. Le entregué el sobre sellado con una marca distintiva mía, un sello con una "K" grabada sobre el emblema de Shinri no Tsukai, mi división revolucionaria que acabó siendo desmantelada, pero que todavía existía en mí y en aquellos que creyesen en sus principios.
Lo único que deseé fue que el marine la entregase sin abrirla. Cosa que no dudé, pues los soldados rasos son obligados a mantener la confidencialidad, y si sus superiores le encuentran leyendo una misiva que no va dirigida a él, este sería severamente castigado.
¿Mi objetivo? Supe por los espías de la revolución que un miembro del Ouka shichibukai podría hallarse en Thriller Bark. Lo cual me trajo muchos recuerdos, recuerdos de cuando fuí en busca de pistas sobre el antíguo Shichibukai conocido como Gekko Moria. Shichibukai que fue derrotado, mas no fue destituído de su cargo como otro del cual tan solo recuerdo que poseía una facultad logia de arena, sin poder recordar su nombre.
Y allí me hallaba, desembarcando en el embarcadero de Thriller Bark, una isla oscura varada en las aguas del calm belt. Varada pues se trata realmente de una enormidad de barco, pero es denominado como isla, y ha llegado al punto de ser casi tan legendario como temido por su sombra lúgubre.
Ahora tan solo debía de preocuparme de encontrar al Shichibukai. Viajaba con mi capucha puesta, iba de cacería, mas este era un gesto que pocos conocían, tan solo aquellos que habían viajado conmigo. Caminaba con paso calmado y relajado, mas estaba atento a todo mi entorno, tratando de no ser sorprendido en ningún momento. Aunque realmente era yo quien pensaba atacar no podía evitar ponerme a la defensiva. Mas no realizaría ningún tipo de ataque sorpresivo.
No solamente quería el puesto de Shichibukai, quería un duelo justo, nada de ataques sorpresivos donde pudiese decantarse una victoria fácil y sencilla. Aunque parezca mentira a la hora de atacar a alguien que pertenece a un grupo, de entre los cuales yo me incluía, tenía un sentido del honor extraño. Primero le buscaría, después hablaría con él, y finalmente comenzaría mi ofensiva... A no ser que él la comenzase primero.
Sin tratar de demorarme mucho, comencé a buscar al shichibukai por la isla, la cual si mal no recordaba estaba completamente desierta, por lo que dudaba que pudiese encontrarme alguien que no fuese el shichibukai. Aguardaba que mi fuente de información entre los espías de la revolución me hubiesen proporcionado información correcta y realmente allí se encontrase el Shichibukai. De no ser así tendría que volver a comenzar desde cero a buscar otro rival superior a mi en estatus.
Realmente me sentía extraño, tenía una curiosa responsabilidad en mí y me incomodaba algo no saber quién era realmente el tipo con el cual me podía encontrar. La información otorgada no fue muy precisa ni específica. Se podría decir que estaba nervioso, y eso no ayudaría ni contribuiría mucho a mi victoria.
Pero no iba en blanco. Anteriormente me había informado de las identidades de los actuales shichibukais, o por lo menos de algunos de ellos, de entre los cuales el más poderoso de todos ellos tenía pinta de ser un cazador de recompensas. Un diestro espadachín conocido como Takeshi Yamamoto. Mas aunque no era el único que podría resultar peligroso se trataba de alguien con el cual no quería enfrentarme, aguardaba con poder encontrarme con gente como Kaimetsu, o Kuroi Kenshi. El resto serían temibles oponentes, y aunque ponían a otros como los más fuertes, tenía la sensación de que ese cazador podría ser más preocupante todavía.
Tras lanzar las plegarias no me quedó más que resignarme y proseguir caminando por la isla. Siendo un shichibukai, y sabiendo que se encontraba con un Yonkaikyo (ya que los shichibukai y Yonkaikyo deben conocer las identidades de los otros), o daba yo con él o sería él quien diese conmigo. Que la suerte estuviese de mi lado era lo que más deseaba en aquél crucial momento.
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Takeshi Yamamoto
Nivel 69 Θ Reto Θ Thriller Bark Θ Nocturne93 - Takeshi Yamamoto
Thriller Bark, una isla oscura siniestra y cruel, isla de nombre pues realmente es un enorme barco que lleva tiempo causando desapariciones de barcos en un mar oscuro de niebla, donde la luz del sol no llega a la superficie del mar y de la tierra, un lugar perfecto para el joven espadachín que ostenta el cargo de Shichibukai en la actualidad, pues no sería visible gracias a la niebla natural y junto a sus dotes sería una combinación letal, casi letal para todo el que esté en su punto de mira, como en este caso una serie de piratas y revolucionarios que tienen jugosas recompensas por sus cabezas, pero que no son fáciles de capturar, por algo son considerados un peligro para el gobierno, que en realidad eso le importa poco y menos al joven invidente que se encamina a un lugar donde sus informantes le dijeron había una concentración de estos, al mismo tiempo le había llegado un informe del gobierno de un nuevo miembro del mismo, un criminal bajo privilegios para que trabaje para el gobierno cediéndole su poder al mismo, uno de los nuevos Yonkaikyos, Azumi Kento, un nombre que no le es distante al joven espadachín, un nombre que parece estar relacionado con ciertas ocasiones del pasado del joven espadachín. |~Veamos que sucede con este sujeto que parece querer combatir contra uno de los Shichibukai…~| Dice para sí el joven espadachín mientras su barco navega por las aguas de aquél siniestro y peligroso mar, el vaivén de las olas zarandea el barco sacudiéndolo suavemente, como si lo meciera, si bien es cierto que la fuerza de los mismos sería fatídico para un bote o barco mediano o menor, para aquella enorme embarcación que parece más un crucero que un barco corriente es como una brisa meciendo la cuna de un niño. |~Menuda lata los del gobierno y sus beneficios…~| Piensa el joven mientras observa el mar desde lo alto del mástil de su barco, a los mandos del barco está su compañero y navegante, Dave. Por lo que el cazador solo ha de preocuparse de ver si encuentra algo o alguien en los alrededores mientras se acercan inevitablemente a un enfrentamiento titánico, pues los registros de wanted marcaban una amplia suma sobre su cabeza en momentos anteriores a la entrada al grupo de perdonados. |~¡¡¡Tierra a la vista!!!~| Se escuchó resonar en la noche oscura hasta llegar a los oídos del joven espadachín que saltó a cubierta aterrizando con delicadeza, algo sorprendente para el que desconozca sus habilidades. Se dirige a su camarote, bajo el gran leviatán que corona la proa del barco, una ubicación realmente extraña para el camarote en un barco pero que le encanta al joven pues le da más facilidad para observar el entorno y el camino que le queda por recorrer desde el mismo. Recoge a ambas katanas que forman Sasayaki y a Tensa Zangetsu para luego marchar a la tierra donde se supone se encuentra la reunión de aquellos que le darán un dinero extra al joven cazador. El lugar está desierto y muerto, literalmente, podredumbre, olor a muerte por todos los lados. |~.Moushibunno nai me: Sāmaru Shiryoku(Ojo perfecto: Visión Térmica)~| Dice el joven activando así la habilidad de sus negros ojos, el perfil térmico que se muestra al joven es un perfil lineal, no hay variaciones ni figuras que emitan calor, salvo una, una forma moviéndose en aquél lugar inhóspito, antaño hogar de un temido Shichibukai, Gekko Moria, amo y señor de las sombras, pero que fue derrotado sin la consecuencia de perder el cargo del que disfrutaba. No hay otra, solo puede ser uno de los revolucionarios que se dice están en la isla para conspirar formas de derrocar al gobierno para imponer un nuevo orden mundial. |~Se ve que es mi día de suerte…no he tenido que buscar demasiado…~| Piensa el joven mientras desactiva su visión térmica y emprende camino hacia ella. |~Creo que no es un revolucionario Takeshi.~| Suena en su mente la voz de G, una voz que siempre le comenta su parecer en situaciones extrañas como aquella. |~Estoy seguro de que lo es o al menos lo era, algo me lo dice G.~| Responde en un diálogo interno el joven sin detener su paso pero sí aminorándolo. |~Curioso, me resulta familiar ese sujeto, pero no lo ubico a nada en concreto…~| Piensa el joven mientras se agazapa en la oscuridad de un conjunto de árboles observando al sujeto para tratar de identificarlo, algo hará que le delatará y hará que el joven le identifique, o eso o e joven se acordará de donde le resulta familiar aquel extraño sujeto. |
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Nocturne93
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La sensación del mero hecho de caminar por aquella isla era escalofriante. Soledad es todo lo que hay en aquél monstruo con aspecto dejado y lúgubre. No hay vida en éste lugar, más que la de los espíritus que puedan vagar de antaño por las muertes que Gekko Moria causó hace más de un siglo. El shichibukai arrebatador de sombras que fue derrotado por la leyenda de los Mugiwara.
Únicamente una niebla poblaba la isla, dificultando incluso que los rayos del sol entrasen en su totalidad al interior de Thriller Bark, que no era más que un barco, aunque era llamado isla por su inmenso tamaño.
Caminé entre árboles, buscando algún vestigio de vida por alguna parte, mas tan solo había viento, soledad y oscuridad. Ya estaba un buen rato y todavía no había encontrado a nadie, ni siquiera había escuchado ni un solo movimiento. Era extraño, pudiera ser que realmente la información había sido errónea. Pero no quería creer eso.
Los Shichibukai son tipos poderosos aun a pesar de su apariencia o bien de su forma de ser que pudiera dar una falsa imágen de él. Por ello pensé que si realmente había alguien más en la isla, éste ya habría podido dar conmigo. Aunque no podía confirmarlo, solo era una suposición. Mas para confirmarlo decidí hacer una cosa.
Caminé sin inmutarme por todo aquello, me adentré más hacia el centro de la isla, hasta que me encontré con lo que parecía ser una edificación ya bastante ruinosa. Llegado el momento había transcurrido una considerable intervalo de tiempo, por lo que si mi teoría era cierta me debían de estar observando. Tal vez me arriesgaba a hacer un poco el ridículo, aunque si lo hacía no habría nadie para observarme.
Me detuve en mitad de la nada, en un camino. Retiré mi capucha y me giré. Si me habían estado siguiendo estarían por detrás. Por lo que haciendo como si supiera que había alguien allí simplemente comencé a hablar.
- Vamos hombre. -comencé mientras esbozaba una sonrisa- ¿Te gusta jugar al escondite? Muéstrate y hablemos. Mi nombre es Azumi Kento. ¿Con quién tengo el placer de hablar?
Me mantuve con cautela. No sabía con seguridad si realmente había alguien por allí, pero debía de estar alerta por si resultaba haber alguien y ese alguien era agresivo.
Únicamente una niebla poblaba la isla, dificultando incluso que los rayos del sol entrasen en su totalidad al interior de Thriller Bark, que no era más que un barco, aunque era llamado isla por su inmenso tamaño.
Caminé entre árboles, buscando algún vestigio de vida por alguna parte, mas tan solo había viento, soledad y oscuridad. Ya estaba un buen rato y todavía no había encontrado a nadie, ni siquiera había escuchado ni un solo movimiento. Era extraño, pudiera ser que realmente la información había sido errónea. Pero no quería creer eso.
Los Shichibukai son tipos poderosos aun a pesar de su apariencia o bien de su forma de ser que pudiera dar una falsa imágen de él. Por ello pensé que si realmente había alguien más en la isla, éste ya habría podido dar conmigo. Aunque no podía confirmarlo, solo era una suposición. Mas para confirmarlo decidí hacer una cosa.
Caminé sin inmutarme por todo aquello, me adentré más hacia el centro de la isla, hasta que me encontré con lo que parecía ser una edificación ya bastante ruinosa. Llegado el momento había transcurrido una considerable intervalo de tiempo, por lo que si mi teoría era cierta me debían de estar observando. Tal vez me arriesgaba a hacer un poco el ridículo, aunque si lo hacía no habría nadie para observarme.
Me detuve en mitad de la nada, en un camino. Retiré mi capucha y me giré. Si me habían estado siguiendo estarían por detrás. Por lo que haciendo como si supiera que había alguien allí simplemente comencé a hablar.
- Vamos hombre. -comencé mientras esbozaba una sonrisa- ¿Te gusta jugar al escondite? Muéstrate y hablemos. Mi nombre es Azumi Kento. ¿Con quién tengo el placer de hablar?
Me mantuve con cautela. No sabía con seguridad si realmente había alguien por allí, pero debía de estar alerta por si resultaba haber alguien y ese alguien era agresivo.
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fecha y hora Θ clima Θ lugar Θ participantes
Aquél hombre empieza a moverse, al parecer está intrigado y sabe que le espía y vigila, por así decirlo, eso lo denota el comportamiento del hombre, pues se pone en mitad del claro y empieza a gritar |~- Vamos hombre.~| Comenzó. |~¿Te gusta jugar al escondite? Muéstrate y hablemos. Mi nombre es Azumi Kento. ¿Con quién tengo el placer de hablar?~| Sus palabras hicieron hervir la sangre del joven espadachín, pese a que no es el mejor momento, pero la sangre le hierve y le dice que luche. |~Toca luchar, que corra su sangre por el suelo muerto.~| Dice en su cabeza Yugo. El joven sale de aquél lugar en el que se ocultaba hasta ese momento, momento en el cual se desvela la identidad de aquél sujeto, sujeto con el cual ya había tenido un par de encuentros bélicos, ninguno se inclinó a su favor, pero eso era antes, ahora era más fuerte y experimentado, además de encontrarse en mejores condiciones físicas que antaño. Desactiva su vista térmica y sale al claro en conjunto con aquél hombre, Azumi Kento. |~Vaya, vaya, con que el hombre que quiere el puesto de un Shichibukai eras tú Azumi, ¿como quieres que te trinche?~| Dice el joven mientras sonríe siniestramente llevando sus manos a la altura de la cintura, preparado para la ofensiva, no cree que siendo el primero en atacar sea el camino a la victoria, gana el que mejor juega sus cartas. |~Empieza el baile, divirtámonos.~| Suena en su cabeza la voz de Jeff. Al tiempo que espera la reacción del hombre fija su mirada en él, analizando todos y cada uno de los movimientos del mismo, así podría estudiar todos sus movimientos y así comprender el funcionamiento de su estilo de moverse y luchar, si usa patrón, lo vería. Pues sus ojos tienen la capacidad de asimilar movimientos y patrones a un nivel superior al que lo hace la mayoría de las personas, algo bastante intrigante y muy útil contra personas como Azumi, que poseen una capacidad bélica fuera de lo común, algo que muchos saben a lo largo de los mares. |~Bien, espero que esto sea rápido y entretenido, sino será una pérdida de tiempo.~| Piensa el Shichibukai mientras aguarda la respuesta del Yonkaikyo que aspira a su puesto. |
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El extraño sujeto no se mueve, parece haber perdido el interés en el combate, como si hubiera encontrado el fin de su pobre existencia, pero el joven espadachín no tiene intención de mantenerse quieto, el precio oculto de aquél sujeto es bastante jugoso, tanto que el joven saborea todo lo que podrá obtener, comprar con esa suma. |~Si no recuerdo mal, la última recompensa conocida de este hombre es 191.420.000 :berris2:~| Piensa el joven cazador mientras elabora mentalmente la forma de atacar sin que se note que él se encuentra en las cercanías. Tiene un gran arsenal de técnicas, por el momento, dispone de tres katanas, dos hermanas y una O wazamono, lo que le da una pequeña ventaja en cuanto a movilidad si portara el arsenal que acostumbraba tiempo atrás. Además, de que su entrenamiento en técnicas especiales con las espadas le dan aún más ventaja.
El joven desenvaina a las dos Sisakaya, su capacidad de cortar sigilosamente, como un susurro del bosque es la conveniente en esa situación. |~Sendero de la espada: Ice Hail.~| Susurra el espadachín lanzando dos cortes al cielo que crean en el mismo una nube de hielo que empieza a caer sobre toda la zona, incluyendo donde se encuentra el extraño. |~Sendero de la espada: Ice Mountain.~| Susurra lanzando un corte horizontal y otro vertical con cada una de las katanas generando un bloque de hielo similar a una montaña pero con dos picos, uno tras otro que van directos al extraño. Si no hace nada el golpe acabaría por dejarlo atravesado con el hielo.
Divinity's Ice: God's Combination[AMF](Busoushoku Haki 2)
Tras realizar toda la ofensiva el joven Shichibukai envuelve la zona en una extraña niebla, para luego convertirse en un enorme escorpión, que rápidamente se mete en el suelo para moverse a otra zona, para que en caso de que el sujeto pudiera esquivar su ofensiva no pudiera seguir la pista para encontrar al Shichibukai. |~Con esto no creo que pueda seguir incordiando.~|
El joven desenvaina a las dos Sisakaya, su capacidad de cortar sigilosamente, como un susurro del bosque es la conveniente en esa situación. |~Sendero de la espada: Ice Hail.~| Susurra el espadachín lanzando dos cortes al cielo que crean en el mismo una nube de hielo que empieza a caer sobre toda la zona, incluyendo donde se encuentra el extraño. |~Sendero de la espada: Ice Mountain.~| Susurra lanzando un corte horizontal y otro vertical con cada una de las katanas generando un bloque de hielo similar a una montaña pero con dos picos, uno tras otro que van directos al extraño. Si no hace nada el golpe acabaría por dejarlo atravesado con el hielo.
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Tras realizar toda la ofensiva el joven Shichibukai envuelve la zona en una extraña niebla, para luego convertirse en un enorme escorpión, que rápidamente se mete en el suelo para moverse a otra zona, para que en caso de que el sujeto pudiera esquivar su ofensiva no pudiera seguir la pista para encontrar al Shichibukai. |~Con esto no creo que pueda seguir incordiando.~|
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