Guny Damian

Exp: 0

Nivel: 1

Nombre: Guny Damian

Apodo: El demonio del bajo-mundo

Edad: 19

Sexo: Hombre

Raza: Enano

Rango/Empleo: Desconocido

Rango social: Bajo

Descripción estilo de lucha:
-Nombre: ¡Wiiiiiiiiiiii¡
-Ejecución: Guny nunca fue entrenado en ningún estilo de lucha en concreto, pero con el tiempo (y un poco de falta de sentido común) desarrolló algo parecido. Se basa en aprovechar la fuerza del retroceso de las armas de fuego en comparación a su poco peso para aumentar su movilidad… aunque de momento no controla mucho esta “técnica” a veces le puede dar buen resultado. Esto no significa que siempre que dispare salga volando, dado que gracias a su fuerza puede aguantar el disparo como una persona normal.

Descripción física: Guny es alguien que destaca por la reducida estatura propia de su raza, con una altura que apenas pasa de los 20 cm y un peso que no supera el kilo. Su físico se ve marcado por algunas características como una gran cabeza en comparación al resto del cuerpo, un tronco y unas extremidades delgados, casi como un cuerpo humano en miniatura, y un par de peludas y suaves colas negras con un anillo amarillo cerca de la punta, una característica de nacimiento. A pesar de que este cuerpo puede parecer frágil posee unas fibras musculares bastante potentes, lo que le da la fuerza de un humano, algo exagerado en comparación con el tamaño. Pero éstas, excepto las dos colas, son las características que definen a la mayoría de los enanos, Guny posee una serie de características que lo hacen único. Su pelo, tanto el de la cabeza como el de las colas es oscuro, liso y suave, con un ligero brillo que indica un estado saludable. El pelo de la cabeza lo lleva en una melena corta, bastante revuelto dado que casi nunca se molesta en peinarse, la mayoría del pelo queda cubierto por su gorro y sólo se ven los mechones que se escapan por debajo de éste. Sus ojos son grandes en comparación con el tamaño de la cabeza y presentan un color rojizo en el iris, con un brillo que refleja entusiasmo y energía. Presenta una nariz pequeña y una boca por la cual asoman dos pequeños colmillos cuando se abre. Sus ropas son, por lo general de colores rojo y negro, con cinturones y correas de cuero para sujetar su equipo y herramientas. Lleva una camiseta de manga corta con un estampado de camuflaje de color rojo y negro, unos pantalones vaqueros de color gris oscuro, algo desgastados por el uso y calza unas botas de cuero marrones. En la cabeza lleva un gorro negro con dos puntas que parecen unos cuernos o unas orejas y una bandana roja con un círculo amarillo en el centro. En el pecho y le cintura lleva tres cinturones o correas para sus armas, y en las piernas lleva otros dos para las herramientas, tienen una función tanto de utilidad como de protección de cuero reforzado. Se le suele ver con su pistola, casi tan grande como él, a la cual ha modificado el mango y la culata para que la pueda manejar.

Aspecto:

Descripción psicológica: Las personas que le conocen pueden describir la personalidad de este enano con pocas palabras: Idiota e Hiperactivo. Aun así su mente es más compleja de lo que pueden describir esos dos términos, los cuales sólo describen la manera en la que Guny se muestra a los demás. Es una persona extremadamente enérgica, entusiasta e impulsiva, pocas veces se le ve calmado y casi siempre está en movimiento o haciendo algo que le interese. Su carácter es bastante fuerte, muchas veces bastante descarado y en ocasiones malhumorado, de hecho se enfada con facilidad, aunque la mayoría de veces no se enfada en serio, sólo se queda en una rabieta por no tener razón o no conseguir lo que quiera. De todas formas este duro carácter es una fachada, en el fondo es una persona bastante alegre y cálida con los que le cae bien, un poco bromista y egoísta, pero confiable y, a veces incluso sensible.

Gustos: Sus gustos se pueden deducir fácilmente, dado que nunca se ha molestado mucho en ocultarlos. Le encanta ser el centro del ciclo de destrucción y construcción (sobretodo el de destrucción), desmontando aparatos o maquinaria y volviéndola a montar, a veces de manera diferente y otras simplemente desmontándolo para ver de qué se compone, en ese aspecto es extremadamente curioso. Disfruta al ver como las cosas son destruidas o salen volando por los aires de manera espectacular (En ocasiones él mismo es el que acaba volando por los aires). Le gusta comer, comer mucho y es mucho mejor si es dulce, el dulce es algo que le entusiasma. Las armas, sobre todo las de fuego son su pasión, cuanto más grande y potente mejor.

Desagrados:  No puede soportar estar quieto por mucho tiempo, sin hacer nada en una situación aburrida, si permanece así mucho tiempo la situación puede resultar en un estallido de violenta hiperactividad (A veces con explosiones literales). Odia ser ignorado, o pero aún, interrumpido por alguien, eso es algo que le saca de sus casillas. No soporta a la gente que lo subestima o le mira por encima del hombro, ya sea por su tamaño o simple creencia de superioridad, si alguien se cree superior a él hará todo lo que sea posible para superarlo, sea desde el punto de vista moral o simplemente empleando la violencia.

Habilidades: Su gran capacidad física en comparación con su reducido tamaño. A pesar de su fuerza puede desempeñar trabajos que necesitan una extremada delicadeza gracias a sus pequeños brazos. Es sorprendentemente hábil a la hora de destruir algo de manera efectiva (efectiva para él no es lo mismo que segura).  Puede improvisar artilugios o herramientas en poco tiempo con pocos recursos. Aunque suele comer mucho puede aguantar con mucha menos comida y agua que un ser humano, por lo que no suele tener problemas con los recursos en los viajes largos por alta mar. Aunque no parezca algo bueno su gran testarudez le otorga una gran fuerza de voluntad y resistencia física. No suele tener muchos escrúpulos, eso le ayuda a hacer las cosas de manera rápida y sin pensar mucho.

Torpeza: No suele darse cuenta de las consecuencias de sus actos hasta que es demasiado tarde. Su temeridad a veces le mete en líos bastante serios de los que luego le cuesta salir. Su carácter le hace difícil abrirse a la gente o que él le caiga bien a la gente, por lo que sus relaciones sociales son más bien escasas. MUCHAS veces, cuando crea algo se da cuenta el en último momento que se ha olvidado de algo importante.

Profesiones: Tirador, Robótica, Herrero.

Banda: Ninguna

Armas: Su pistola (con el mango y la culata modificadas para poderlas manejar)

Historia: Poco después del conflicto que ocurrió en Desrrosa hace unos 150 años la raza de los enanos, confinados hasta entonces en Green Bit , decidió salir de su reclusión y aventurarse al mundo. Los años posteriores varios grupos de colonos partieron a establecer colonias por todos los mares en lo que se planeó como una expansión por todo el mundo, dichos colonizadores no tenían ninguna intención de conquistar, lo que querían era vivir junto a los humanos  y que ambas se enriquecieran mutuamente. Al principio la inmensa mayoría de poblaciones humanas a las que llegaron los enanos los recibieron con los brazos abiertos, apreciando en gran medida sus dotes para la agricultura y la artesanía. Pero las noticias de que los enanos se estaban expandiendo llegaron a los oídos de personas codiciosas, los cazadores de esclavos no tardaron en salir a la caza de éstos pequeños seres, los cuales alcanzaban un altísimo precio en el mercado esclavista, tanto por su extrema utilidad como por la dificultad de realizar la captura. Esta crisis hizo que la mayoría de las colonias de enanos pasaran a volverse secretas, estableciendo contacto sólo con los humanos de mayor confianza. Una de éstas colonias se sitúa en una zona en desuso de los alcantarillados de la gran ciudad de Water Seven, fundada por la familia de los Damian en la época de expansión delos enanos. Durante generaciones ésta colonia vivió en paz, amparados por la intimidad y complejidad que ofrece el sistema de alcantarillados de la gran ciudad que tienen sobre sus cabezas, liderados por la familia Damian desde la fundación de la colonia. La autoridad de dicha familia nunca se vio puesta en duda hasta el día del nacimiento de Guny, quien nació con dos colas, un símbolo de mala fortuna en la cultura de los enanos. El hecho de que ocurriera uno de los mayores tabús en el seno de la familia más respetada de la colonia fue lo que hizo dudar al resto de familias sobre su autoridad, pero Albin Damian, padre de Guny y actual líder de la colonia supo mantener el control sobre el resto de las familias, manteniendo la unidad de la colonia. De todas formas y a pesar del apoyo y la protección de sus padres, Guny no pudo evitar el destino de crecer como un marginado dentro de la colonia, debido a su condición de nacimiento era tratado como un portador de la mala fortuna, haciendo que la gente lo evitase o lo rechazara abiertamente. Todo esto hizo que acabara comportándose como lo que la gente esperaba que se comportara, un demonio, una persona conflictiva y malhumorada, el cual se metía en peleas a menudo y hacía todo tipo de maldades típicas de una juventud problemática. Normalmente, siempre que se metía en un lío recibía una severa reprimenda por parte de sus padres, ellos eran los únicos que impedían que algo que se podría considerar travesuras y problemas causados por un adolescente algo conflictivo se convirtiera en delitos mayores, sus padres sabían que la mayoría de las cosas las hacía para llamar la atención por sentirse desplazado. De todas formas un día tuvo una discusión más acalorada de lo normal con su padre, tras ello Guny escapó para darse una vuelta por la ciudad, solía hacer eso para calmarse después de discutir y pensar las cosas de manera más fría. Pasaron unas horas y, tras calmarse, el joven enano regresó a la colonia para disculparse con su padre, pero el ambiente en la colonia era completamente distinto, la gente estaba muy alterada, tenía miedo por algo que había pasado. Al preguntar se enteró del problema, uno de los humanos con los que comerciaba la colonia los había vendido, había sido sobornado por los cazadores de esclavos para tender una trampa a los encargados de recoger la mercancía, entre ellos su padre y casi una docena de enanos más. Nadie en la colonia se atrevía a salir a buscarlos, temían ser uno más capturado, aparte de no tener ni idea de cómo manejarse en el exterior, simplemente era una locura ir. Aunque para alguien como Guny eso no era un problema, había hecho las suficientes incursiones hacia el exterior y sabía manejarse, sin mencionar su temeridad. Por suerte o por desgracia para él no hubo mucha gente que se opusiera a su partida, a excepción de su madre. Pasaron días, semanas e incluso meses antes de que el enano diera con el paradero de sus congéneres, habían sido vendidos todos en el mercado de esclavos de Shabaody, todos a la misma persona, un tenryuubito. Tras días de planificación consiguió infiltrarse en la embarcación mientras ésta paraba en puerto para reabastecerse, a ojos de un humano era un navío inmenso, así que para un enano debía de ser como una isla flotante, toda llena de lujos y ornamentos. Gracias a su tamaño no tuvo problemas para que no dieran con él y pudo buscar con relativa tranquilidad el lugar donde estaban sus compañeros, pero la realidad que encontró cambió su vida para siempre. Las el barco estaba lleno de esclavos de todas las razas, todos ellos en condiciones pésimas, sometidos a todo tipo de malos tratos y humillaciones, en la mayoría de ocasiones para diversión de los tenryuubito que viajaban en el barco. Guny pudo encontrar a sus compañeros en uno de los lugares menos esperados, en los aposentos de uno de los tenryuubito, era poco más que un niño, tenía a dos enanos en sus manos, los trataba con brusquedad, los lanzaba contra el suelo o los golpeaba contra las paredes, como si fueran muñecos o juguetes, pero éstos sólo se movían para volver a las manos de su amo. El joven enano no entendía nada, sus congéneres se comportaban como objetos, los que no estaban siendo usados, estaban quietos en una estantería, sin moverse. Pudo ver a la mayoría de ellos, pero su padre no estaba en ningún lugar así que se dispuso a continuar para encontrarlo, no sin antes jurar venganza a aquel despreciable ser, pero antes de ponerse en marcha algo lo detuvo. Ante él se encontraba un muro de metal sólido, lo que segundos más tarde pudo ver que se trataba de una gigantesca espada, empuñada por el guardaespaldas personal de aquel niño un hombre misterioso, pelirrojo, con una cara impasible cruzada por una cicatriz desde la mejilla izquierda al ojo derecho, quien supo más tarde que se trataba de uno de los mejores espadachines de Grand Line. No pudo hacer nada por evitar que lo capturaran y lo llevaran a la sala de torturas, allí trataron de lavarle el cerebro como a los otros enanos, fue algo que nunca olvidaría, aquellos días de dolor casi sin interrupción. Fue allí donde se enteró de que su padre había muerto durante la tortura, al parecer la testarudez le viene de familia. La noticia de la muerte de su padre fue algo que le dolió más que la tortura física, era casi la única persona, sin contar con su madre, que lo había tratado con normalidad, pero el hecho de que hubiera muerto sin dar su brazo a torcer fue algo que animó a Guny a continuar con vida. La razón por la que le torturaban y no lo mataban como a su padre era simple, no sólo querían que acabara como los otros, él era el único que sabía cómo llegar a la colonia. De todas formas los días de tortura continua mermaron su mente y su cuerpo hasta el punto de hacerle perder casi toda la esperanza de salir con vida de ese infierno. Una noche escucho mucho más ruido de lo normal al otro lado de la puerta de su celda, poco después ésta se abrió y pudo ver una figura humana, Guny se encontraba en las últimas, no podía ver con claridad lo que ocurría, pero si sabía una cosa, aquella persona no era uno de sus torturadores, olía a humo y se oían gritos. Aquella persona lo liberó de sus cadenas y lo llevó con los otros esclavos que habían escapado, ahora sabía lo que ocurría, alguien se había infiltrado y había liberado a los esclavos, éstos habían empezado a tomar el barco, pero una panda de esclavos desnutridos no serían capaces de hacer frente a la seguridad del barco, alguien estaba combatiendo con los guardaespaldas de los tenryuubito y les estaba ayudando. El joven enano no tuvo fuerzas para continuar consciente y perdió el conocimiento antes siquiera de salir del barco. Al abrir los ojos pudo ver la luz del sol por primera vez en mucho tiempo, él y otros pocos esclavos liberados se encontraban la cubierta de un barco, muchos de ellos estaban malheridos, pero había gente que les estaba tratando las heridas y dándoles de comer y beber. Por lo que pudo saber más tarde se encontraba en uno de los barcos de la armada revolucionaria, habían organizado un ataque para liberar a los esclavos que tenían los tenryuubitos, pero el ataque les había salido más caro de lo que esperaban dado que subestimaron la seguridad del barco. Pasaron varios días hasta que Guny se pudo recuperar casi por completo, durante ese tiempo uno de los oficiales de los revolucionarios le ofreció unirse a sus tropas, ya que le había impresionado su gran tenacidad física y mental, pero rechazó la oferta, nunca había sido una persona que estuviera en grupos y menos uno organizado. Tras agradecerle a la tripulación el haberle salvado les pidió un bote y provisiones para varios días, el enano quería volver a su casa e informara a su gente de lo ocurrido. Pasaron meses de travesía por Grand Line, durante los cuales el joven enano viajó de polizón en otros barcos, consiguió su pistola y se curtió como una persona acostumbrada a aquel mar tan hostil. Cuando regresó era una persona distinta al joven y alocado enano que había salido de allí, ahora era un poco más maduro, y sabía que el hecho de que sólo él hubiera regresado y los demás hubieran muerto sólo alimentaría el mito de que traía mala suerte. No había hecho ese viaje para volver a convertirse en un paria, así que se encontró con su madre a escondidas y le contó lo ocurrido, tras unas horas hablando llegaron a la conclusión de que lo mejor era que desapareciera para siempre, fue duro, pero ambos aceptaron que era lo mejor. Ahora Guny era una persona libre y estaba solo, era la hora de salir a la mar y hacerse fuerte para vengarse de aquel tenryuubito, no se uniría a la revolución, no quería estar atado, se haría pirata y viviría con libertad, y sin preocupaciones. Consiguió un  bote pesquero gracias a uno de sus contactos y le hizo unas cuantas modificaciones para que sirviera de embarcación con un pequeño camarote y una zona para almacenar la comida. Tras prepararse echó una última mirada a la isla que lo vio nacer y se despidió de todo aquello que conocía para iniciar su aventura como pirata por el mar.

Mar de origen: El paraíso

Pertenencias: Su bote, su pistola y su escudo.

Botín de partidas: nada

Sueños: Su objetivo es vengarse de aquel tenryuubito que capturó y torturó a sus congéneres. Sus sueños son disparar el arma más potente y destructiva que pueda (a ser posible en la cara de ese tenryuubito), y aprender lo suficiente sobre robótica para crear una armadura mecánica que le permita superar en fuerza destructiva incluso a los gigantes (Vamos, que quiere crear un mecha). Si muere quiere que sea luchando por sus ideales, en una explosión producto de una de sus locuras o… ahogado en una marea de chocolate.

Referido por: Multicuenta de Adam Windwalker.

Como creo que habrás podido imaginar escojo de raza enano. No quiero ninguna akuma no mi, pero si un objeto especial.
El objeto será un escudo de metal capaz de replegarse para transportarlo mejor, la parte frontal amarilla está pensada para golpear con él por lo que es mas resistente.

Aquí te dejo una imagen del escudo: