El inicio de una era-¿Quiéres ser mi nakama?[PainKillers]

Gerundo Valley

Ambientado en...:

Ya habían trascurrido ya tres años tras la guerra de Loguetown, numerosas banda piratas habían participado en ella, el mundo había cambiado, para bien o para mal. Gente hasta entonces desconocida se habían forjado un nombre para los anales de la historia, en cierto modo los envidiaba. Si una yonkou había muerto, el mundo no tardaría mucho en desmoronarse, una nueva Era, acaba de comenzar.

Me encontraba en el tejado del edificio donde se encontraba mi apartamento, un humilde edificio viejo habitado principalmente por estudiantes, el mismo tejado desde donde había observado toda la batalla, era lo suficientemente alto como para ver una paronímica de la ciudad, y lo suficientemente alejado como para haber salido ileso. había visto casi todos los acontecimientos importantes, me había negado muy imprudentemente a la evacuación, pero me gustaba la historia, y no había nada como verla en vivo. Cada persona participante tenía su papel,  los protagonistas generalmente habían sido los que más revuelo habían armado, pero también había personajes secundarios menos fuertes, pero no por ello menos importantes. Cada frase y cada batalla quedarían grabadas en los anales de la historia para su prosperidad. Pero ahora nada era lo que era..

-"¿Cuántas personas como yo habrán observado esta batalla como yo?"-me preguntaba para mi mismo mientras me quitaba mi gorra y dejaba mi cabellos esmeraldas ondear al viento de aquel magnifico lugar.

Continuando mis pensamientos, realizaba el cubo de Rubik de manera innata, sin querer, era como un tic, no podía evitarlo...

-"¿Y la gente que participo, que motivos tendrían? ¿Querían cambiar el mundo como yo?"-continuaba pensando.

Tantos sueños rotos, por muerte, por incapacidad, yo siempre pensaba que en las guerras todo el mundo perdía. Pero tal vez esta vez fuera distinto ¿Habría ganado alguien?, aunque la verdad no se por que le daba tantas vueltas, la historia jamás llegaría a tal pronfundidad, para bien o para mal solo se encargaba del estudio de colectivos o de personas muy destacadas a lo largo de las eras...No había duda esa guerra había cambiado mi perspectiva del mundo.

Mire la ciudad, no era más que un recuerdo de lo que había sido en antaño, tan solo se habían reconstruido algunos edificios, todo de madera y materiales pobres, todavía no era extraño caminar entre escombros en algunas zonas de la ciudad, aun había cenizas, y polvo, esta herida había sido demasiado profunda como para que cicatrizase, aún así algunos turistas venían generalmente a visitar a sus familiares, o despedirse de algunos qque habían muerto durante la guerra.

-"Tal vez debería comenzar a conocer mundo, mi época aquí llega a su fin, ¿Por qué volví?"-planeaba mirando el cielo azul mientras toqueteaba mi brújula esférica colgada  del cuello.

La eche un vistazo, y apuntaba a la dirección Sur-Oeste más o menos, la verdad es que la aguja llevaba una gran cantidad de días inquieta, tal vez mi Destino se encontraba más cerca de lo que pensaba. Me puse la gorra y me reincorpore del tejado con sumo cuidado de no caerme y me introducir en el edificio. Pase por mi  apartamento y lo recogí un poco. Hoy no me había preocupado ni de hacer comida, la verdad es que para algunas cosas era un desastre. Cogí un poco de dinero y salí a la calle, mire la brújula y seguía indicando la misma dirección.

-"Podría hacer caso a la brújula por una vez, tal vez me lleve a algún lugar interesante, además creo que esa parte de la ciudad aun no la he visto como ha quedado después del combate", ahora que lo recordaba el Metropolitan estaba cerrado por reformas...No podría ir a comer allí, bueno por lo visto todo apuntaba a que me tocaba ir a la aventura(ironía)"-pensaba mientras aminaba por las anchas avenidas de Loguetown.

Y la verdad es que no podía estar más equivocado una aventura no había echo nada más que comenzar.

Iba tranquilamente caminando por la calle, mi brújula, seguía apuntando en la misma dirección, aunque llevaba un rato dando vueltas a lo largo de una manzana, de pisos con no excesiva altura...

-"Pero que cogones...parece que la brújula apunta, dentro del interior de este edificio"-pensaba yo mientras le daba muchas vueltas ya que la brújula era un objeto muy preciado para mí.

Entre dentro del edificio y tenía un patio bastante grande, había grupos de turistas, en su mayoría mujeres que andaban buscando como algo o a alguien. Ajeno a lo que pasaba a mi alrededor, volví a mirar a mi brújula:

-"Apunta perpendicularmente al suelo, lo que busco esta en el cielo"-pensaba  mientras miraba lentamente hacia arriba y veía la que me venía encima.

-"Mierda"-dije automáticamente al ver a una persona caer encima mía.

Tras el accidente tan raro y casual, el extraño, el hombre me ayudo a levantarme, mientras me daba una excusa barata y ridícula, la cual no servía de mucho, N como siempre acepto las disculpas del hombre y le contesto con una sonrisa:

-Ni que fueras un ángel, jajajaja-se reía de lo inverosímil de la situación.

N se reincorporo ya al completo y se limpio un poco el polvo de la ropa, era algo que le molestaba mucho, rápidamente miro que tenía su cubo de Rubik y su brújula, afortunadamente a N le sonreía la fortuna y no había perdido ni sufrido ningún daño, tanto él como sus pertenencias. Aprovecho para mirar el aspecto del chico, eran más o menos de la misma edad, aunque este tenía una tez más pálida, en sí tenía unas arrugas a los lados de la nariz, simétricas que junto a sus ojeras le daban impresión de ser una persona con una vida movidita, aún así le daban un aire misterioso tal vez incluso atractivo para alguna mujer, aunque eso era meras suposiciones mías...El hombre llevaba una indumentaria extraña y una katana, que recordaba a la de algunos cazarecompensas o mercenarios que surcaban los mares en busca de suculentas recompensas, aunque la verdad es que tampoco parecía un hombre musculoso, aunque las apariencias engañaban. Él también debería estar pensado sobre mí ya que estábamos los dos mirándonos como unos auténticos panolis...

Mire mi brújula y para mi sorpresa apuntaba al chico, comencé a dar un par de vueltas alrededor suya, seguramente le extrañaría, tras la prueba no había duda, él era una pieza de mi puzle:

-Perdona soy un maleducado, no se mi nombre sinceramente, pero me llaman N, ¿Cómo te llamas?,¿Crees en el Destino?-le pregunte.

Acababa de ayudar a levantar al chaval y ambos nos quedamos mirándonos como tontos, teníamos mas o menos la misma edad, parecía un poco mas débil que yo y para que nos vamos a engañar cuando le vi la cara y su pelo verde y largo al principio pensé que era una chica.

El tipo se me presentó y se me quedo mirando a expensas de que le dijera mi nombre, ademas me hizo una extraña pregunta a la cual contesté en el momento.

-Umm ¿tu crees que una persona la cual a perdido todo en escasos segundos, cree en el destino? Creo que no mucho, pero a veces la vida da muchas vueltas. Por cierto me llamo Kurai, Kurai Kage.

Ambos seguíamos mirándonos de arriba a bajo, parecía que le había caído bien, pero era raro para mi, normalmente no suelo hablar con nadie pero este tipo era interesante.

Tras darnos la mano y terminar la presentación, N me dijo que él seguía la dirección de su brújula cuando le caí del cielo, tras volverle a pedir perdón por lo ocurrido le conté mi pequeño percance con las chicas que me seguían, y no se por que pero no se extrañó en absoluto, es mas se echó a reir.

Tras unos segundos de escuchar la risa de N, las chicas me volvieron a encontrar .

"¿en serio? joder son muy pesadas, ¡QUE NO ME INTERESAIS!"

Tras decir eso, N me agarró del hombro y me pidió que le siguiera, los dos echamos a correr mientras las chicas gritaban detrás nuestra.

"Joder espero que consigamos salir de esta, Ichiya dame fuerzas"

N sonreía mientras corría, parecía que se lo estaba pasando bien, yo simplemente corría con todas mis ganas y sin mirar atrás y tras un rato corriendo conseguimos despistarlas.

-Bufff menos mal, nos dejaron de perseguir, bueno mejor dicho me dejaron de perseguir, siento haberte metido en este lio N, de verdad me has caido bien.

-A Thousand Miles-El chico que se hacia llamar Kurai(sombra), al parecer tenía un pasado algo sombrío, triste, esas ojeras lo dejaban adivinar...¿Se podría separar del destino de su nombre?

-El Destino mueve el mundo Kurai, igual que esta aguja se mueve sin lógica alguna...yo creo en las matemáticas y en el número aureo, creo en la naturaleza, pero las cosas no ocurren por que sí, sino que ocurren por que estaban escritas, todo lo malo conduce a algo bueno..., por eso hoy estábamos Destinados a encontrarnos-le solté el rollo, seguramente no habría entendido ni la mitad.

Al parecer" las turistas" andaban buscando al chico, la verdad es que era algo atractivo, pero tampoco era para tanto:

-"A lo mejor era famoso"-pensé.

El chico se enojo mucho al ver otra vez a las chicas:

-Sígueme- le dije mientras le hacia un toque en el hombro.

Agarre mi brújula con la otra mano y me límite a seguirla, mientras corría, la aguja a veces hacia giros bruscos y cambiaba de dirección pero me conducía lentamente al puerto. En un principio eran grandes avenidas, con mucha gente, poco a poco fuimos perdiendo a nuestras perseguidoras, cada vez andábamos por calle más estrechas:

-"¿Por qué me conduce la brújula al puerto?"-pensaba mientras guiaba a Kurai en nuestra "fuga".

Continuamos corriendo durante un breve tiempo, a mi se me hizo corto ya que la situación me hacía gracia, tal vez a Kurai le pareció una eternidad, la verdad es que en toda la carrera no podía dejarme de reírme, El Destino, la verdad es que la Nueva Era comenzaba, lo sentía, siempre lo había sentido...
Mis pensamientos eran ilógicos, puede que para alguien ajeno, sí, pero los genios, los genios piensan distinto.

Al final paramos enfrente del puerto, en particular, delante de un bote, pequeño, pero bastante resistente...

-"El destino nos lleva ante este bote, es una señal, este será nuestro transporte"-le dije a Kurai.

De pronto N se detuvo frentea mi bote, y con una sonrisa me dijo que el destino nos había llevado a el.

-Esto... si bueno es mi bote, con el llegué aquí.

Me parecia que este tio era demasiado alegre, y con mi temperamento frío y oscuro creo que no pegabamos ni con cola, pero hacía tiempo que no hablaba con nadie y la verdad es que me fue de mucha ayuda, asi que acepté el llevarle en mi bote.

-Bueno pues ya que veo que te gusta mi pequeño bote, lo usaremos para salir de aqui.

Creo que a N le pareció una buena idea, asi que creo que lo primero que deberíamos hacer era conocernos algo más dado que ahora eramos compañeros.

-Iré a comprar algunos suministros para nuestro viaje y nos reuniremos en esa cafetería de ahí en unas horas.

Fui paseando por las calles de la ciudad, llegué a un barrio donde todos los puestos eran de comida y aqui fue donde me puse a comprar.

-"Bueno parece que me ha salido todo a buen precio, con esto tendremos para unos 5 días en alta mar"

Tras comprar y dar un pequeño paseo por la ciudad, se me hizo la mañana amena y apenas tuve tiempo para pensar en mi y en lo que me deparará el destino.

-"No se porque Ichiya, pero creo que as sido tú el que ha puesto a N en mi camino, ambos os pareceis un poco."

Empecé a dirigirme hacia la cafetería donde tenía previsto encontrarme con N, no se como lo hice pero de pronto acabé en la otra punta de la ciudad.

-"La madre que lo parió, ¿donde coño estoy? bueno lo mejor es tranquilizarse y volver sobre mis pasos."

Tras un rato paseando volví a llegar al comercio,allí, me encontre con una de las chicas que me perseguía.

-"Oh mierda, ahora no joder."

La chica al verme intentó gritar para avisar a las demás, pero rápidamente me puse detras de ella tapandola la boca.

-Asi me gusta, calladita estas mejor, ahora dime hacia donde esta el puerto.

La chica no parecia estar incomoda, y con una sonrisa me dijo donde estaba, y para agradecerle los servicios prestados me pidió un beso en cual rechacé corriendo rápidamente.

Por fin llegué al puerto, pero N no estaba, así que me subí al tejado del bar por si a las chicas les daba por seguirme.

-"¿Donde estas N? estas tardando".

Me llamo mucho la atención la poca resistencia que ponía Kurai, él cual inmediatamente acepto mi proposición y fue a buscar provisiones, seguramente el no sabía por que lo hacia, pero una extraña y misteriosa fuerza nos había reunido...No pude evitar sonreír:

-De acuerdo, yo tengo que hacer unas coas, en cuanto terminemos volveremos a encontramos en esa cafetería esa...que se llama Cafetería Gold Age-le confirme yo antes de que nos fuéramos a realizar nuestra tareas.

Fui corriendo en dirección al piso o mejor dicho mi apartamento y recogí las cosas, varios libros, mis herramientas de trabajo tanto las de cartógrafo como las de arqueólogo, unas cuantas de mudas limpias y demás objetos queridos, cogí varias sabanas y tape los muebles con estas, luego baje las persianas cerré las ventanas y deje todo limpio y preparado, para que el lugar permaneciera igual durante mi larga ausencia:

-"Voy a echar de menos este lugar"-pensaba mientras no podía evitar suspirar.

Salí del apartamento y cerré la puerta con llave la cual me metí acto seguido al bolsillo izquierdo. Y comencé a bajar las escaleras rápidamente, debía darme prisa, ya tenía mis pertenencias listas, fui corriendo hacía el bote, Kurai todavía no estaba pero le faltaría nada para llegar así que le deje una nota:

Hola Kurai, soy N

Te dejo mis pertenecías en el bote, distribúyelas como más te convenga, por el bote y tenlo listo para cuando llegue, vamos a tener que dejar el Café Gold para otra ocasión, para cuando volvamos a la isla.

Llegare pronto, tenlo todo listo. EL destino nos aguarda...

Rápidamente volví al centro de la ciudad, dirección a la universidad, era hora de reclamar algo que me pertenecía...[/b]

-"Cogeré las cartas de navegación y los últimos avances que hicimos en la excavación, despues de esto no podré volver a la universidad"-pensaba mientras sonreía de manera muy estúpida...

Llebaba ya unos minutos tumbado en el tejado del bar cuando emecé a extrañarme.

-"Y este tio ¿Donde coño esta? ¿se habrá perdido?

Yo esperaba no estar en un sitio el cual no fuera el acordado, asi que bajé de un salto y fui al bote. Cuando llegué habia un monton de cosas y una carta que rapidamente cogí y me dispuse a leer:

Hola Kurai, soy N

Te dejo mis pertenecías en el bote, distribúyelas como más te convenga, por el bote y tenlo listo para cuando llegue, vamos a tener que dejar el Café Gold para otra ocasión, para cuando volvamos a la isla.

Llegare pronto, tenlo todo listo. EL destino nos aguarda...

-"Este tio es muy raro, bueno pues tendré que ir ordenando esto un poco"

Al cabo e unos minutos colocando cosas me di cuenta de que a este tio le gustaba leer y la cartografía asi que ya sabía un poco mas de él.

cuando ordené todo y coloqué las provisiones que yo había comprado me senté cerca del bote a esperarle, el tiempo se me hacia aburrido, por lo que cogí un libro de los suyos y lo empecé a ojear.

-"¡Pero que cojones! una revista porno, bueno no pasa nada por mirar un poco. Ichiya ojalá estubieras tú aqui, esto te encantaba."

Al abrir lel libro me di cuenta que no era el tipo de revista que me esperaba, la portada era de una de una reista erótica pero lo de dentro era una revista de cocina.

-"N lo siento pero te voy a golpear en cuanto llegues cabrón, ¡yo no quiro saber coinar!"

tras unos minutos de espera empecé a oir unos ruidos por la ciudad, como si de una persecución se tratase, y no se por que me daba que era N el causante de todo ese jaleo.

-"Estas tardando N, mas te vale que sea por un buen motivo."

Entre en la universidad, con una mochila vacía, más o menos como solía hacer siempre...Entre en mi taquilla y recogí una serie de cosas, dejándola vacía. Luego me quite la gorra, me recoloque el flequillo y me puse la gorra otra vez en su sitio, seguramente sería la última vez que me verían, había que lucir bien.

Entre en la biblioteca de cartografía, si no me equivocaba tenían una colección de mapas del mundo entero, que superaba en muchos aspectos a mi pequeña colección.Eran  increíble, así que cogiendo la gran carpeta, con numerosos mapas, la en la mochila...

-"Pesa un motón"-pensé para mí mismo.

Ahora saliendo de extranjis de la sala, di paso a empezar la parte más peligrosa del plan, el robo de unas reliquias que había descubierto hacia ya varios años, la verdad es que eran un tesoro para Loguetown, pero tenían un valor sentimental muy alto, tanto en la manera, como en la manera que lo hice y sobretodo con quien lo hice...

Respire hondo, y continúe guardando las reliquias en la mochila, esta vez en un parte anexa al de la gran carpeta, este "bolsillo" o parte estaba acolchado por lo que las piezas no sufrirían daños ni aunque corriera, otra cosa sería que la mochila se cayera, pero no creía ni mucho menos pensar en ello:

-Oye que haces-me pregunto el supervisor de la sala.

-Es que no lo ves, estoy recuperando lo que me pertenece-dije mientras me giraba y le daba un puñetazo en la cara, de la forma más descaraba inimaginable, al fin y al cabo N era un sociópata poco previsible.

El supervisor cayo al suelo con la nariz, ensangrentada, mientras gritaba y daba la voz de alarma, yo me limite a correr en dirección al bote de Kurai, mientras no dejaba de reírme, sin mirar atrás oyendo las voces de cada vez más perseguidores:

-Al ladrón, que no escape-gritaba mis perseguidores.

Yo por el contrario, no podía dejar de reír, ya estaba en el puerto cuando vi a Kurai, al parecer todo estaba listo, o por lo menos eso pensaba yo...

-¡KURAIIIIIIII....!, ZARPAMOS DE ESTA ISLA, ELEVA ANCLAS-le d grite yo mientras corría tras un buen número de perseguidores...

El bote iba a marchar cuando en un último esfuerzo de un salto me introduje en la cubierta, tras lo cual me gire  para ver la cara de mis perseguidores:

-Adiós cabrones, vuestro rey se marcha, jajajajaja-les dije yo riéndome, sin malicia alguna.

Algunos de los perseguidores nos increparon , pero al fin y al cabo, ¿Qué éramos?...Nadie lo sabía con certeza. Ni siquiera nosotros mismos.

Y así es como dejamos de tomar tierra e iniciamos nuestro viaje, todavía en aguas de Loguetown.

Aguas de Loguetown:

Estaba bastante distraido leyendo algunos de los libros de N, cuando el suelo empezó a retumbar levemente.

-"Pero que cojones esta pasando aquí."- Me dije a mi mismo.

Mire a lo lejos de una callejuela y como no, por allí venía N con un montón de perseguidores a su espalda.

-"La madre que pario a este tio, no sepera, si es que encima se viene riendo."

Unas palabras llegaron a mi oídos,"¡KURAIIIIIIII....!, ZARPAMOS DE ESTA ISLA, ELEVA ANCLAS" tras esas palabras, corrí hacia el bote y me aseguré de que todo estubiera en su sitio y me prepare para zarpar, pero como no la suete nunca esta de mi parte las chicas que antes me estaban persiguiendo me encontraron.

-"¿En serio? Dios que pesadilla de mujeres"

En ese momento me acordé de mis duros entrenamientos con mi maestro pero sobretodo de una técnica que prometí que nuca usaría el "Dress break".

-"Maldición, no me queda otra."

Saqué mi kunai de su funda y me dispuse a realizarla, en un abrir y cerrar de ojos aparecídetras de las mujeres, y al girarse hacia mi, toda la ropa se esfumó quedando totalmente desnudas.
mientras ellas se tapaban y gritaban y los perseguidores de N se quedaron enbobados mirando a las chicas, N subió al barco, y al subir yo, con el kunai corté la cuerda y salimos navegando de ese pequeño puerto.

-Has tardado lo tuyo N, mas vale que fuera por una buena causa,por cierto,¿ Hacia donde nos dirigimos?

Tras ver la extraña "técnica" de Kurai, mi despedida de las gentes de Loguetown y los demás acontecimientos, Kurai me planteo una pregunta, yo le respondí tras bajar las velas y dar los últimos retoques al bote, para que navegara sin el menor contratiempo,  cuando comenzamos a salir del puerto le conteste:

-Observa-dije mientras sacaba "la gran carpeta" llena de mapas y entrabamos en la pequeña cabina que tenía el bote, el cual me recordaba mucho a un pesquero.

Abrí la carpeta y saque un par de mapas, que correspondían a la ciudad de Loguetown, estos son los mapas de fuera del Grand Line.

-En sí no son de gran valor, pero es una educación muy completa digna de una ciudad como Loguetown-continuaba enseñando a Kurai, tratando de que comprendiera el valor de aquellos mapas-Con esto podremos movernos muy bien para empezar, faltan algunas islas, pero en general están casi todos los destinos a los que hemos de ir-continúe diciendo yo.

Volví a guardar los mapas en la carpeta y deje dos otros fuera, los justo y necesarios que necesitaba para comenzar mi aventura con Kurai.

-También cogí otra cosa, ¿No tendrás algún cojín o algo acolchado, como un cofres, o semejante para guardar algo?, esto es bastante delicado y valioso, así que interesa conservarlo-le comentaba yo mientras, sacaba una tablilla de un material arcilloso, el cual tenía un idioma que ni yo siquiera podía leer, era el idioma de los Poneglyphs, era un idioma viejo, en desuso, que a mí parecer ocultaba grandes verdades...

Guarde la tablilla en el sitio que me indico Kurai, siendo un lugar, bastante apañado.

-Y por último esto-dije mientras sacaba una Esponja de Menger-Nos servirá para trazar curvas, en los mapas por ejemplo, pero no creo que puedas entenderlo, incluso a mí me es difícil-le decía mientras me ataba la esponja  a una cadena de oro que colgaba de mi pantalón de color crema, por una hebilla de este.

Abrí la puerta del gabinete y me quite la gorra, me abrí de brazos y deje que el viento ondeara mi cuerpo, como una bandera. me sentía libre....Me limite a observa r el paisaje, Loguetown cada vez se veía más y más pequeña.

-Y respecto a nuestro próximo destino, no es necesario que te preocupes, ahora, lo único necesario es que me cuentes tu pasado Kurai, cual es tu sueño, cual es tu destino-le dije yo, rápido, sin vacilar.

Me gire esperando la respuesta de mi compañero:

N parecía tener ganas de oir mi historia, y bueno no me parecio mal momento para contarsela.El tiempo era agradable,ni muy frío ni muy cálido, el rumbo no estaba fijado pero bueno eso no nos importaba, me senté en el suelo del barco, y ahí comencé a contarle mi historia:

-Bueno N que me dirias si te digo que mi vida a sido totalmente una mierda y desearía no haber nacido, como empezaron a irme bien las cosas y de pronto me quedo solo otra vez, como en unos pequeños segundos te pueden quitar todo. Bueno pues asi soy yo, nací en una pequeña familia, mi madre no trabajaba y mi padre era asesino a sueldo, cuando nacio mi hermano menor ella murió y me dejo a cargo de todo. Un dia unos piratas atacaron mi villa y no dejaron a nadie vivo excepto a mi, que gracias a las últimas fuerzas de mi padre pude escapar.

Durante un tiempo bagué por las ciudades colindantes robando todo lo que pude y haciendo lo posible por sobrevivir. Un dia intenté atracar a una persona bajita de unos 35 años de edad y justo cuando estaba apunto de cogerle el dinero me descubrió pero en vez de hacer lo que una persona normal haría el me adoptó.

Pase unos años maravillosos con él e incluso conocí a la persona mas maravillosa del mundo la cual al poco tiempo se convirtió en mi novia y gracias a que espero reencontrarme con ella algun día sigo vivo.

Pasaron muchas cosas como secuestros, peleas con nobles... pero ella era feliz conmigo y yo con ella, hasta que un día ella y su madre decidieron regresar a su pueblo, yo las fui a acompañar al puerto y cuando regresé, mi maestro estaba tendido en el suelo medio muerto y allí fue cuando antes de morir me regaló este Kunai.-dije mientras lo sacaba de su funda y se lo enseñaba.

Bueno y desde ese dia descubrí que el mundo era una puta mierda y yo no sirvo para absolutamente nada, solo vivo por vivir y porque la prometí que la volvería a ver, y bueno esa es mi historia, ¿Que hay de la tuya?

Escuche atentamente las palabras de mi compañero, el me conto una historia simple y emotiva, seguramente había omitido  una gran cantidad de detalles que no estaba dispuesto a confesarme por el momento:

-Pues mi historia dices...Yo no conocí a mis padres, de echo no se que es eso, viví y crecí en un Orfanato de Loguetown, allí conocí a un hombre que me adopto, su nombre era Yokohama, era un exmarine, que trabajaba para el gobierno, con el viví y crecí gran tiempo, de él aprendí grandes cosas, aunque lo que principalmente le debo es mi vida...Luego ocurrió un accidente y le perdí...-le dije de espaldas mientras miraba en dirección al Sur.

-Puede que la vida este llena de sin sabores Kurai, pero nunca digas que la vida es asquerosa, piensa en tu madre y la ilusión que le hacía que vivieras con tu hermano, piensa en tu padre y su sacrificio para que siguieras viviendo, recibir ese trato de un asesino no es para nada común y luego piensa tu maestro, ¿Por qué te enseño?, tal vez para mantener un ideal, que ahora vive en ti.-le continúe contando.

-Y sobretodo, vive por ella, vive por mí, ayúdame ha hacer un mundo sin sombras Kurai, hay motivos por los que vivir, no eres esclavo de nadie, nadie te puede separar de tu destino, ten fe, ten fe-le dije yo mientras volvía al camarote y comenzaba a trastear con los papeles.

Cambie el rumbo dirigiendo el timón y trate de coger el viento a favor, parecía que íbamos a tener un viaje tranquilo por mar, el cielo continuaba sin amenazar tormenta, despejado dejaba ver el sol, pronto se haría de tarde:

-Antes me preguntaste que  a donde me dirigía, pues me dirijo a Goa, allí es donde me parece que nos espera algo Kurai, es una acorazonada, pero nuestro Destino esta escrito, así que relájate y piensa en positivo, reflexiona, es posible que en Goa descubras que tu vida no es tan mala como la de otras personas-le continuaba diciendo yo.

La historia de N también era bastante trágica y la verdad es que sus palabras me hicieron abrir los ojos, ahora entendía un poco mejor todo lo que me explicó Ichiya en los tiempos en los que nos tumbábamos debajo de un árbol ha hablar despues del entrenamiento.

-Gracias N esas palabras me han arreglado el día, por cierto ahora que me acabas de decir el destino, era Goa ¿No? ummmmm de que me suena el nombre de Goa...

Me tumbé un tiempo en el suelo del bote y empecé a pensar, no me llegaba nada a la cabeza y eso me enfadó, al final de tanto pensar me entró hambre y me dispuse ha hacer la comida para ambos. No era muy bueno en la cocina, pero todavía me acordaba de los pequeños consejos que Hinata me daba cuando ella cocinaba para mi por lo cual no me llevó mucho tiempo hacerla.

-Bueno N la comida esta lista ven cuando quieras.

Tras terminar de comer, N se puso al timón y estuvimos un tiempo sin hablar, N estaba concentrado en sus cartas de navegación y sus cosas, por lo cual no quise molestarle mucho y me tumbé en el bote y me eche una siesta.

Estuvimos unos días en alta mar, pero ya empezábamos a ver a lo lejos Goa, No se porque pero la isla me resultaba conocida y eso que yo nunca había estado allí, N parecía bastante contento por llegar, y no se porque pero a mi la ciudad también me llamaba, así que ya solo nos quedaba un rato para llegar a la isla.