[Rol Moderado] Poniendo a prueba al Recluta [Sora]

Te encuentras en un buque de guerra de la marina, en un camarote donde estás sentado en la cama, esperando a alguna noticia. De repente entra un marine, puedes ver que es un teniente ya que lleva una banda atada al brazo derecho. Es un tipo enorme y calvo, con cara de pocos amigos y cuerpo bastante musculado. No lleva camiseta ni nada de ropa en la parte de arriba, solo porta unos pantalones largos de color negro. Sus ojos rojos te miran fijamente, con intenciones de hacerte sufrir lo que llaman "miedo". Te lanza una especie de carta en un sobre y sale por la puerta dando un fuerte golpe. Te quedas pensando y abres el sobre, poniéndote a leer la carta. Resulta que hay un torneo para reclutas novatos como tú en el cuartel de la marina al que estás a punto de llegar. Solo debes inscribirte si quieres participar en el torneo, para inscribirte solo debes ir al campo de entrenamiento de dicha isla y hablar con uno de los marines que estarán sentados con una mesa y un montón de papeles.

El buque por fin llega al puerto y es hora de bajar. Una vez abajo, te encuentras con la aldea repleta de aventureros y ciudadanos que vienen a ver el torneo. El plazo para apuntarse termina en dos días, así que puedes hacer lo que quieras, ir a apuntarte ya, a tomar algo a un bar o cualquier cosa. Tu eliges que hacer, incluso si quieres o no apuntarte en el torneo para darte a conocer.

Había llegado al cuartel marine del West Blue en un buque de guerra de la Marina. Pocos momentos antes cuando aún estaba en el buque, metido en mi camarote, un teniente abrió la puerta de este, me miró con cara de pocos amigos no me dijo ni hola y me lanzó un sobre y se marchó.

Yo que ya estaba en el cuartel marine, me dije ami mismo:

- Que mal educado era ese teniente, no llamó ni a la puerta ni saludó y encima me tira el sobre en vez de darmelo en la mano... Tskkk! Bueno vayamos a ese torneo a ver los enclenques que hay. Esto, está ganado...

Fui crujiendome los nudillos, mientras ponía una sonrisa picara en mi rostro. Iría a apuntarme inmediatamente.

Llegas después de una larga caminata al campo de entrenamiento, donde ves la mesa con el organizador y te acercas a apuntarte. Al darle tu información y tu rango, te da un número de participante, el número 12 y te dice que no se pueden usar armas, es totalmente cuerpo a cuerpo el torneo. Es una especie de papeleta con el sello de la marina y tiene apuntado tu nombre y tu número. Te largas de allí, pero antes de dirigirte al poblado, te encuentras con un par de reclutas. Uno de ellos lleva unos pantalones marrones desgastados y una chaqueta de color azul y blanca, donde deja ver su pecho realmente peludo, tiene el cabello por los hombros y de color rosa, unos ojos grandes y azules y un bigote realmente fino. El otro es un tipo grande que debe medir aproximadamente dos metros y tiene un cuerpo realmente fuerte, sin ropa en la parte de arriba dejando ver sus desarrollados músculos, con pantalones largos negros y botas de color rojas. Parece que a esos dos les gusta llamar la atención y que están apuntados en el torneo y al verte te paran para hablar contigo.

- Mira que tenemos aquí, un nuevo recluta como nosotros. ¿Te apetece venir a algún bar a tomar algo? - Te dice el pelirrosa mientras te saca una gran sonrisa.

Parecen buenos tipos al fin y al cabo, quedan un par de días para el torneo y no está nada mal relajarse y hacer compañeros. Empieza a caer la noche y tienes a los dos esperando una respuesta. Tienes dos opciones, o unirte a ellos y ir a tomar algo o pasar de ellos y seguir a tu bola.

Mientras iba directamente al poblado dos tipos bastante groseros me pararon y me dijeron que si quería ir a beber con ellos. Por lo que vi, también se habían apuntado al torneo.
Me quedé mirándole, comencé a andar con las manos en los bolsillos y mientras les dejaba a mis espaldas les decía:

- ¿Pretendéis que me vaya a tomar algo con alguien sin antes presentaros? ¡Tskk!

Los tipos se cabrearon después de que pasarás de ellos y se te acercaron por la espalda. Te dieron un golpe entre los dos, suave, uno en cada hombro y pasaron de largo. Llegaba la noche, las calles se volvían oscuras y las luces se encendían para alumbrar la isla. Aquellos reclutas, en el golpe, sin darte cuenta te quitaron el número requerido para la participación. Te miraste en los bolsillos en busca de aquel papel con los datos, pero no lo encontrabas y te diste cuenta que o lo habías perdido, o aquellos dos hombres te habían robado. Solo sabías que se irían a algún bar cercano a tomar algo, así que tienes dos opciones. Irte en busca de aquellos tipos o irte a buscar algún lugar para dormir, ya que el paseo en barco había sido agotador.

Esos dos hombres me golpearon, los dos suavemente uno en cada hombro. Y pasaron de largo. A los pocos instantes vi que mi identificación para entrar al torneo no estaba. No me alarmé, pues seguramente me la habrían quitado ellos dos. Esbocé una sonrisa y fui al bar más cercano, para ver si estaban allí. No iba a meterme en problemas dentro del bar, pues yo era marine y estaba prohibido pelearse y si lo hacía me buscaría un problema. Entré al bar tranquilamente, con las manos en los bolsillos y miré a ver si estaban allí. Si estaban allí, seguramente el papel lo tendría en la chaqueta y tendrái que ser ágil y astuto para robarsele.

Entras al bar y empiezas a ojear las mesas y la barra. Te fijas que es un bar bien cuidado ya que tiene asientos de cuero, la barra es de una madera oscura, pero con clase y una repisa con cientos de bebidas alcohólicas detrás de ella. Escuchas voces de fondo que te llaman la atención, así que te fijas y ves que ahí están los dos tipos, emborrachándose, pero que hablan con mas gente, ya que escuchas diversas voces. La mesa en donde están es cuadrada y con dos sillones altos a cada lado. Uno te da su espalda, por lo que no puedes ver quien hay, pero al frente en el otro sillón, puedes distinguir las cabezas de los que crees que posiblemente te han robado. Uno de ellos te ve y te grita con confianza mientras levanta la mano.

- ¿Al final has decidido venir? ¡¡Ven a echar un trago!!

Te grita con confianza a la vez que con tono amenazante y no te fías mucho. A parte de eso, hay mas gente con ellos dos y no sabes como puedes recuperar lo que te han quitado, así que debes pensar que hacer.

Mientras hablas con ellos, te das cuenta de que hay dos tipos mas, que parecen ser fuertes pero no tienen pinta de marines. Uno de ellos tiene los brazos muy largos, casi puedes ver que tiene dos codos en cada brazo, es de cara larga y fina, con unos labios gruesos y ojos grandes que parecen que van a salirse de su cara y es totalmente calvo. Sus ropas son extrañas, lleva una camiseta ceñida al cuerpo, que hace notar sus costillas, de color lila y unos pantalones largos, también ceñidos, de color fucsia. Lleva unos zapatos de color negros, sin cordones. El otro tipo, te parece extraño, ya que en cierto modo se parece a ti. Tiene el pelo largo y varios pinsir por la cara, pero que notas que son de pega. Una bandana en la cabeza de color naranja y una cara seria. Lleva exactamente las mismas ropas que tu llevas, lo cual te hace sospechar. Después de eso, el peludo se levanta al oir tu frase y te mira con unos ojos desafiantes. Sabes que no montará barullo ya que vendrían los marines a parar todo, pero solo quiere intimidarte.

- Vaya, mirar quien es. El tipo borde de antes. Y nos acusa de robar algo suyo. ¿Sabes que acusar es un delito grave? Y mas sin pruebas. Así que vete de aquí antes de que llamemos a la marina y te arreste por acusaciones graves.

El tipo dicho esto, se sienta y pasa de ti. Sigue bebiendo y emborrachándose con los otros tres. Algo te huele raro y no sabes que pasa aquí, así que debes pensar bien que vas a hacer, ya que no puedes montar una pelea así como así, ni tampoco tienes pruebas de que ellos hayan sido los ladrones.

Escuché sus palabras diciendo que o me iba o llamarían a la Marina para arrestarme por injurias. Sonreí y le dije al tabernero:

- Oye por aquí una ronda de lo que quieran estos señores.

Luego me dirigí a ellos sin un tono alto de voz ni nada y con respeto:

- ¿Porque vamos a estar peleados entre nosotros si estamos en el mismo bando? Anda venga que os invito a una ronda a todos.

Pretendía que se emborrachasen para quitarles el papel que me identificaba como uno de los competidores del torneo.

Parece que vas por buen camino, lo de que les invitases a una ronda les había gustado, así que empezaron a tratarte como a uno mas.

- Ves.. ¿Tanto te costaba venir a tomar una ronda con nosotros? - Decía el tipo mientras apoyaba su brazo a tu espalda.

Lo que no habías previsto, es que aquellas personas aguantaban demasiado el alcohol, así que pedían una ronda tras otra. Chupitos de tequila a cada segundo, jarras y más jarras de cerveza y, todo eso es lo que te hacían beber. No beberían a no ser que tu lo hicieses, ya que no se fiaban del todo de ti. Pasaban las horas y tu estabas en ese bar con ellos, te estabas empezando a emborrachar y ellos, casi seguían igual. Debes tomar una decisión rápida, antes de que acabes bailando encima de la mesa con una corbata atada en la frente.

Empecé a beber, pero lo que ellos no sabían es que mis chupitos de tequila eran agua y mis jarras de cerveza eran sin alcohol, así que tenía que disimular muy bien la borrachera, para que que me pillasen. Tomé los chupitos de tequila de un trago, como era lógico y puse una mala cara como haciéndoles creer que era fuerte, muy fuerte ese tequila y al rato dije:

- Este tequila es fuerte, ¿estáis seguros de que podréis aguantar más que yo?

Luego me bebí la cerveza de un trago y les dije:

¿Estáis seguros de que queréis competir contra mi en ver quien bebe más? Nadie a conseguido ganarme. Ahora es vuestro turno, bebed

Dije mientras señalaba sus chupitos y jarras de cerveza.

Parece que has conseguido engañarlos y no paran de beber. No se han dado cuenta de que lo tuyo no lleva alcohol y han acabado por los suelos muy borrachos, desvariando y diciendo cosas sin sentidos. Has visto tu oportunidad de registrarles, pero no puedes dentro del bar, ya que los clientes y el camarero se darían cuenta, así que los sacas a rastra con ayuda del camarero, hacia un callejón y consigues recuperar tu número. Decides buscar un hostal y dormir, ya que queda poco para el torneo. Cuando estás en el hostal un den den mushi suena y resulta que es un capitán de la marina. Unos piratas se han infiltrado y han ido robando números para el torneo y así solo participar ellos. Acabas durmiendo y amanece un nuevo día, falta un solo día para el torneo y debes pensar que hacer.

Se estaban emborrachando, muy rápido. saqué a todos afuera con la ayuda del camarero y una vez se fue, les registré para conseguir mi numero de inscripción. Me dirigí a un hostal, era de noche y necesitaba dormir. Una vez llegué al hostal sonó el Den Den Mushi. Era un capitán de la marina, que dijo que unos piratas se habían infiltrado y habían robado los números de los participantes. No dije nada, colgué el Den Den Mushi y me eché a dormir.

Al día siguiente fui al cuartel marine y una vez donde el capitán le dije:

- Aquí el Recluta Gajeel Redfox. Con respecto a lo acaecido ayer, dejad que esos piratas participen, yo me encargaré de que no quieran volver a pisar este terreno. Les derrotaré y luego vosotros podréis apresarles, pero dejádmelos a mí. Y recordarán quien es la Marina.

Tras eso, esperé su respuesta impacientemente, y esperaba que fuera un sí.

Llegas al cuartel de la marina y pides que te dejen patear a los piratas. El capitán te mira de arriba a abajo y rechaza tu oferta. Parece que el capitán no quiere que un recluta se encargue de esa misión, ya que esos piratas parecen ser peligrosos. El capitán te vuelve a mirar y te dice unas palabras.

- ¿A caso te has encontrado con ellos? ¿Sabes como son?

Tal vez debas decirle la verdad y dejar que los superiores se encarguen de este problema y así, te podrían recompensar por tu trabajo y tu sinceridad. Pero tú eres el que elige lo que hacer, el torneo parece ser que lo cancelan y han vigilado todas las posibles salidas de la isla para que estos piratas no escapen. Están encerrados en la isla y tarde o temprano los encontrarán.

El capitán del cuartel rechazó mi oferta, lo cuál me enfureció mucho pero tenía que acatar la orden, pues era un rango superior a mí y es obligatorio acatar órdenes de tus superiores. Luego me dijo que si me encontré con ellos y si sabía como eran. Empecé a pensar en los tipos de la taberna, que por sus pintas parecían más piratas que otra cosa. Miré al capitán y seguidamente dije:

- Me hago una idea de quienes son y si esos tipos son los que yo estoy pensando no creo que esté preparado para enfrentarme a ellos. Me disculpo si le ofendí al haber pensado que podría con ellos. Ocúpese usted con los efectivos que crea oportunos.

Dije mientras miraba al capitán del cuartel y me apoyaba en una de las paredes del cuartel.

Mientras hablas con el capitán, escuchas unos pasos que se acercan a tu posición. Diriges tu mirada hacia el sonido de esos pasos y te fijas que hay un tipo extraño, que viene desde dentro del cuartel. Solo lleva unos pantalones de color azules y unas botas de montaña de color rojas. Deja ver un cuerpo musculado, una larga cabellera azul y un bigote del mismo color. Sus ojos son grandes, con ojeras y de color rojos, la verdad es que su simple aura da miedo y respeto. En su pecho puedes ver una gran cicatriz con forma de cruz y un tatuaje, el símbolo de la marina en el estómago. Tal vez sea algún tipo de héroe de guerra, o un rango alto, solo ves como el capitán muestra sus respetos con un saludo y una reverencia. Se te acerca poco a poco y te da unos papeles en blanco, junto con un boli.

- Ten, sujeta esto. Quiero que describas a todos los tipos que reconozcas como ladrones y, después te recompensaremos y podrás largarte. Si no lo haces, te enfrentarás a mi, no seré nada bueno contigo. - Te dice con una mirada desafiante.

La verdad es que no parece estar de broma, más bien parece estar cabreado y, si un capitán le da sus respetos, tal vez lo mejor será hacer lo que él diga para no recibir. Tú decides si hacerle caso o desafiarle.

Un tipo vino andando hasta mi posición. El capitán del cuartel le mostró sus respetos con unos saludos. Si un capitán hacia eso frente a otro marine, es que ese tipo sería algún rango mayor que él y seguramente sería muy poderoso. Cuando llegó a mi posición, me dio unos papeles y un bolígrafo, y me dijo que describiera a los ladrones, que despues de eso me recompensarían y me marchara, y que si no lo hacía me enfrentaría a él. Aún no estaba preparado para enfrentarme a él pero quizás más tarde cuando puliera mis habilidades algo más podría enfrentarme a él sin problemas.

Hice lo que me ordenó, empecé a describir a los ladrones:

"Uno de ellos lleva unos pantalones marrones desgastados y una chaqueta de color azul y blanca, donde deja ver su pecho realmente peludo, tiene el cabello por los hombros y de color rosa, unos ojos grandes y azules y un bigote realmente fino. El otro es un tipo grande que debe medir aproximadamente dos metros y tiene un cuerpo realmente fuerte, sin ropa en la parte de arriba dejando ver sus desarrollados músculos, con pantalones largos negros y botas de color rojas" Eso es lo que pondría  en los papeles,y también pondría algún dato extra: "Creo que tienen un aliado que se está haciendo pasar por mi, pero es una identidad falsa, como la de todos. Se sabe que su identidad es falsa y que él no es el verdadero porque los hierros de la cara y el cuerpo son de pega y no reales, se los puedes quitar con las manos. Creo que se están todos haciendo pasar como marines, yo empecé a sospechar cuando me robaron el papel de inscripción al torneo y después al patrullar por la taberna al ver al tipo con identidad falsa que se hacía pasar por mi".

Tras finalizar la descripción, le entregué al tipo los papeles.

- Ahí lo tienes. Es todo cuanto puedo describir. Me iré a patrullar en cuanto usted me diga. Y si me permite decirlo... cuando pula un poco más mis habilidades, me gustaría enfrentarme a usted.

Tras eso espere a que me recompensaran, para marcharme a patrullar, lo mejor era eso y no enfrentarse con ese tipo, tiempo había para hacerlo...

El grandullón me puso la mano derecha en la cabeza y se rió a carcajadas. Luego me dio 1.000 Berris. Y se fue tras haberme dicho que me quedaban años para enfrentarme a él.

- Muchas gracias por los 1.000 Berris.

Luego el capitán del cuartel, me dio las gracias y me dijo que ya no me preocupara por el torneo pues se había anulado. Qué mala suerte, yo que quería ganar el torneo... Tras decirme eso el capitán, me fui a patrullar por la isla, contento después de haber colaborado en la captura de esos piratas.

Fin del rol Moderado.