Conquista de Isla (Samurai Legendary Hunters)

Este reto consiste en vencer al dueño de la isla. Por ser una conquista los datos que tendrás de dicho dueño serán muy limitados y tú deberás no solo llegar hasta él si no que también deberás averiguar su modo de combate y sus habilidades mientras luchas.

Isla: Hunte Island

Dueño: ????????????

Reglas:
-Las heridas ocurridas durante el reto se verán reflejadas en el usuario, pero la muerte es voluntaria.
-En caso de ser derrotado el usuario no podrá optar a conquistar esta isla hasta pasados 3 meses.
-El destino del dueño de la isla queda a elección del usuario.
-No hay saltos de turno.
-Se deberá cumplir con el modo de conquista solicitado.

¡Mucha Suerte!

Miles de imágenes me venían a la cabeza sobre mi última aventura. A decir verdad, no fue una aventura sino un duelo, un duelo que tenía lugar en un coliseo en dressrosa, un duelo en el que mi actual jefe de gremio y yo peleamos contra dos tipos bastante duros capaces de, por un motivo u otro eran capaces de atacar con ataques corrosivos que en ese instante y en los momentos actuales nos pasaron factura tanto a Kaito como a mi. Por mi parte me dejaron el rostro con grandes quemaduras, contra las que ni mi poder de autosanación podía hacer nada para sanarlas, en cuanto a mi compañero y líder del gremio kaito, también acabó mal parado. A pesar de todo, y al ser los únicos médicos del gremio, tuvimos que hacernos los primeros auxilios el uno al otro.

Actualmente, nos dirigimos en el barco del gremio a una isla, no se ni cual es ni con que propósito, lo único que sé es que estoy solo en un camarote tumbado en una cama, mirando al techo, con el torso desnudo, la mirada perdida y convertido en mi forma completa de akuma pues, aunque mi poder de autosanacion no podía regenerar la piel de mi cara, hacía que el dolor de aquello fuera inexistente. Es cierto que, en aquellos momentos, mi cara, no era agradable de ver, pero había tomado la precaución de, con ayuda de kaito, vendérmela dejando solo al descubierto los ojos, los agujeros de la nariz y la boca. Ya estaba aburrido de estar en mi camarote y dado que la estancia en la que yo estaba se encontraba cerca de la habitación de kaito, decidí salir del camarote e ir a ver como estaba, asique me dirigí a la puerta de salida abrí la puerta y salí al pasillo y caminé hasta el cuarto del líder del gremio, con mis alas de ángel a la espalda y con un leve brillo proveniente de una luz que cubría mi cuerpo cuando estaba en mi forma completa. Al poder controlar la luz que emana de mi cuerpo disminuí mi brillo al máximo para no dañarle la vista a ninguno de mis camaradas.

Cuando estuve delante de la puerta de la habitación del líder del gremio, la golpee suavemente con los nudillos:

- Hey kaito ¿puedo pasar? soy el hombre sin rostro.

A lo lejos se ve la isla, inclusive desde las ventanas de vuestro barco. Ya estáis bastante cerca, tal vez sea momento de prepararse para desembarcar, o dar la vuelta e ir a tomar café. Vosotros elegís.

Me encontraba frente a la puerta del camarote del líder del gremio y tras haber tocado, abrí y entré a su habitación con la cara vendada y en mi forma completa. Cuando entré vi a kaito y a Ed "discutiendo". La razón era que Ed le había llamado viejo a Kaito, cosa que este detestaba y para que las cosas no fueran a más me dispuse a poner paz.

- Vamos chicos no os peleeis. Kaito tu deberías no tomarte tan a pecho lo que te diga ed y tu ed no te metas con kaito, además el no es tan viejo.

Después recordé que Ed podía ayudarnos a recomponer nuestros tejidos perdidos asique le dije:

- Oye Ed ya se que lo que te voy a pedir es posible que sea muy asqueroso, además de una guarrada pero ¿podrías hacer que recuperase la piel de mi hermoso rostro, por favor?

Spoiler:

Parece que no ha surtido ningún efecto la cura de Ed, por algún motivo.

Cuando os levantáis, si decidís hacerlo, podéis acercaros a la isla o seguir deambulando por el barco. A vuestra elección, pero creo que habéis venido a algo.

Ed lo había intentado, pero su magia no había funcionado con nuestras heridas, pero gracias a los poderes de curación de mi akuma y los cuidados médicos que nos habíamos proporcionado el uno al otro y gracias a esto, nuestro aspecto era como el de antes del duelo de Dressrosa.

Kaito comenzó a dar órdenes y yo, en mi forma humana, fui a mi camarote me puse las pistoleras a la cintura, metí las pistolas no se cual era las municiones que llevaban, pero no me importó, después cogí el arrow of destruction lo cargé con otra munición sorpresa y por último cogí mi gabardina ya que, hasta ahora, había ido con el torso al descubierto por el barco, metí 4
cargadores de cada una de las municiones que había conseguido y por último metí el DDM, en otro de los bolsillos como había ordenado kaito salí a cubierto me despedí de el y me metí en el bote con el hacía la isla que se suponía desierta.

Habíamos llegado a la isla y mientras veíamos como ed, iba protegiendo y ocultando el barco, kaito y yo nos íbamos acercando a la isla en el bote.

La isla que desde lejos nos había perecido enorme, lo era todavía más, pero no todo podía ser tan bonito, pues aquella isla estaba compuesta por una enorme selva. Escuché a Kaito decir que quizás, lo que habíamos venido a buscar estaba en el interior de la selva o al otro lado y que tuviese cuidado de no perderme, ni separarnos.

- No te preocupes no tengo intención de hacerlo.

Cuando entramos en aquella selva era inmensa y daba un ambiente verdoso casi mágico, pero por otro lado era un pelin claustrofobico, ya que allí dentro no eramos los únicos que respirábamos sino que también lo hacían un montón de árboles a nuestro alrededor. Debo admitir que no tenía ni idea, de como lo hacían, pero si los humanos y yo, no se, sentía como si me faltara algo de aire, además caminar por aquel lugar me resultaba algo pesado debido a que, las raíces que había en el suelo iban engordando más y más, así que acepté la opción de kaito de salir volando para tener un mayor campo de visión, por lo que cambié a mi forma híbrida y salí detrás de kaito volando con mis alas de ángel.

Sobrevolamos el inmenso bosque que se extendía ante nuestros ojos, hectáreas y hectáreas de árboles se extendían y no parecían tener fin, aunque de pronto divisé unas formas rocosas. Sin embargo, Kaito debió ver algo que yo no, aunque cuando lo dijo si que lo hice, ante mi se alzaba una mansión que kaito consideró conveniente para asentar la base del gremio. Era algo grande y ostentosa, pero nada comparado con la selva que lo rodeaba.

- Kaito, espero que la mudanza no sea excesiva y, aunque yo, personalmente, hubiese elegido una ubicación más paradisíaca pensando en vuestras respectivas mujeres. A mi me da igual, yo desde hace mucho tiempo tengo una orden de alejamiento con el mar.