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-Lo siento muchacho, el Umi Ressha esta fuera de servicio el día de hoy, tendrás que volver mañana, aprovecha para visitar la ciudad - El encargado sonrío amablemente, intentando no provocar una reacción desmedida en su interlocutor
-Bueno, que remedio, supongo que eso significa que te encuentras en la obligación moral de recomendarme un buen par de sitios para visitar - Yanni sonrío amplia y amablemente al encargado, dejando claro lo poco que le molestaba aquel inconveniente, tras una agradable conversación, el muchacho abandono la estación y comenzó a deambular por la ciudad
- Es una lastima, estaba deseando llegar a Enies Lobby de una vez... aunque supongo que ya me estarán esperando, si es que ha llegado la carta de recomendación de mi padre claro - Caminaba por las calles hablando para si mismo, cuando se encontraba solo era un pequeño y extraño habito que tenia, continuo un rato mas pensando en las ganas que tenia de poder subir en ese tren de una vez, pero tampoco tenia sentido darle mas vueltas, al fin y al cabo solo tendría que esperar un día mas, y le seducía la idea de poder curiosear por una ciudad tan inmensa como era aquella
Finalmente se detuvo delante de una pesada puerta de madera maciza, no pudo evitar observar que se encontraba firmemente reforzada por placas de metal, según lo que pudo escuchar, era costumbre una vez al año que aquella isla se viera azotada por una brutal tormenta que anegaba gran parte de la ciudad -Supongo que una librería de este tamaño tendrá que asegurarse que el agua no acaba con sus mayores tesoros - Sonrió, dejando atrás el cartel que rezaba el nombre de la tienda "El río de los libros"
Dentro, se respiraba un ambiente un poco cargado debido a los herméticos cierres, pero acompañado de un agradable olor a papel, olor que cualquier aficionado a los libros conocía por meter la nariz y aspirar el aroma de un libro recién comprado, las motas de polvo danzaban por la luz que se filtraba por las ventanas, y el ambiente en la tienda era tranquilo, apenas tenían clientes a simple vista, quizás se encontraban perdidos entre el laberinto de estanterías de la tienda. Con una sonrisa, nuestro joven aspirante al CP se sumergió en la tienda, buscando cualquier titulo que pudiera llamar su atención
-Bueno, que remedio, supongo que eso significa que te encuentras en la obligación moral de recomendarme un buen par de sitios para visitar - Yanni sonrío amplia y amablemente al encargado, dejando claro lo poco que le molestaba aquel inconveniente, tras una agradable conversación, el muchacho abandono la estación y comenzó a deambular por la ciudad
- Es una lastima, estaba deseando llegar a Enies Lobby de una vez... aunque supongo que ya me estarán esperando, si es que ha llegado la carta de recomendación de mi padre claro - Caminaba por las calles hablando para si mismo, cuando se encontraba solo era un pequeño y extraño habito que tenia, continuo un rato mas pensando en las ganas que tenia de poder subir en ese tren de una vez, pero tampoco tenia sentido darle mas vueltas, al fin y al cabo solo tendría que esperar un día mas, y le seducía la idea de poder curiosear por una ciudad tan inmensa como era aquella
Finalmente se detuvo delante de una pesada puerta de madera maciza, no pudo evitar observar que se encontraba firmemente reforzada por placas de metal, según lo que pudo escuchar, era costumbre una vez al año que aquella isla se viera azotada por una brutal tormenta que anegaba gran parte de la ciudad -Supongo que una librería de este tamaño tendrá que asegurarse que el agua no acaba con sus mayores tesoros - Sonrió, dejando atrás el cartel que rezaba el nombre de la tienda "El río de los libros"
Dentro, se respiraba un ambiente un poco cargado debido a los herméticos cierres, pero acompañado de un agradable olor a papel, olor que cualquier aficionado a los libros conocía por meter la nariz y aspirar el aroma de un libro recién comprado, las motas de polvo danzaban por la luz que se filtraba por las ventanas, y el ambiente en la tienda era tranquilo, apenas tenían clientes a simple vista, quizás se encontraban perdidos entre el laberinto de estanterías de la tienda. Con una sonrisa, nuestro joven aspirante al CP se sumergió en la tienda, buscando cualquier titulo que pudiera llamar su atención
Hyuuga Z. Kurotabo
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Silencio, calma, serenidad, todo lo que Galileo necesita se encuentra en aquella tienda. Se encuentra en una librería situada en una isla cuyo nombre el hombre ya no recuerda, la verdad apenas se fija en el nombre de los lugares en los que se asienta temporalmente mientras busca la información que necesita para sus investigaciones. El peliazul se encuentra en una sección poco habitual de visitarse, astrofísica y estudios avanzados de cuantos. Su empeño en cumplir una de sus metas es tal que es un hombre completamente antisocial. Apenas se comunica con los demás, es un hombre que se centra en sus estudios, cuya apariencia triste concuerda con su verdadera emoción, es un reflejo del dolor que ha sufrido, un reflejo de las penas que ha pasado por las decisiones propias y ajenas. Sus ojos azules se fijan en las amarillentas páginas de un extraño libro, un tomo de gran tamaño, su capa es de color negro con letras doradas. Su título, "Los cuantos a través del tiempo". Se trata de una relación de todos los estudios realizados sobre los cuantos, entre ellos, la posibilidad de utilizarlos para viajar atrás en el tiempo para poder cambiar un suceso en el mismo para variar el momento presente. Y plantearlo de forma que la cadena de causa-efecto, haga que el tiempo se vuelva a solapar tras la separación en un cambio temporal.
|~Menuda desgracia, años y años investigando y nada...~| Piensa el científico mientras se sienta en una pequeña mesa que se encuentra cerca de la posición donde se encuentran los libros que el hombre hojea y estudia día a día en su empeño de encontrar la información que necesita. Su forma de vestir denota su posición de científico, pues viste con una camisa azul oscura, unos pantalones marrón claros y zapatos negros, pero lo que más denota su condición y profesión es la bata que se encuentra sobre toda esa vestimenta, aunque abierta dejando a la vista lo que viste debajo. Su mirada fría y triste sigue enfrascada en las letras que decoran aquellas amarillas hojas con datos, teorías, hipótesis, un sinfín de números y letras que aparentemente no tienen relación alguna entre sí y que según quien los mire dan la impresión de no llevar a ninguna parte. |~Mira aquél friki, se pasa los días enfrascado en los mismos libros, no es más que un patético perdedor.~| Dice un sujeto de voz ronca mientras se rie por lo bajo junto a su compañero. El hombre sin cambiar en lo más mínimo su expresión facial mira a los hombres y simplemente lo señala, cosa que hace que el hombre aumente su risa a una carcajada sonora. Pero esa siniestra carcajada se ve súbitamente silenciada cuando una corriente eléctrica recorre la garganta del hombre que cae sin vida al suelo. |~Espero no volváis a molestarme con comentarios absurdos e infantiles.~| Dice el hombre con una voz triste pero escalofriante.
|~Menuda desgracia, años y años investigando y nada...~| Piensa el científico mientras se sienta en una pequeña mesa que se encuentra cerca de la posición donde se encuentran los libros que el hombre hojea y estudia día a día en su empeño de encontrar la información que necesita. Su forma de vestir denota su posición de científico, pues viste con una camisa azul oscura, unos pantalones marrón claros y zapatos negros, pero lo que más denota su condición y profesión es la bata que se encuentra sobre toda esa vestimenta, aunque abierta dejando a la vista lo que viste debajo. Su mirada fría y triste sigue enfrascada en las letras que decoran aquellas amarillas hojas con datos, teorías, hipótesis, un sinfín de números y letras que aparentemente no tienen relación alguna entre sí y que según quien los mire dan la impresión de no llevar a ninguna parte. |~Mira aquél friki, se pasa los días enfrascado en los mismos libros, no es más que un patético perdedor.~| Dice un sujeto de voz ronca mientras se rie por lo bajo junto a su compañero. El hombre sin cambiar en lo más mínimo su expresión facial mira a los hombres y simplemente lo señala, cosa que hace que el hombre aumente su risa a una carcajada sonora. Pero esa siniestra carcajada se ve súbitamente silenciada cuando una corriente eléctrica recorre la garganta del hombre que cae sin vida al suelo. |~Espero no volváis a molestarme con comentarios absurdos e infantiles.~| Dice el hombre con una voz triste pero escalofriante.
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El futuro CP se encontraba absorto ojeando el libro que por el momento, tenia todas las papeletas a ser su "captura del día" en aquella librería, un libro de tapas duras y negras, que tenia aspecto de ser mas viejo que el mismo tiempo, entre sus paginas se encontraba un diario, que relataba las andanzas e investigaciones de un cirujano, con mucha maña y poca ética. Sin duda, pero no se podían negar que algunos adelantos los podría asimilar con un buen tiempo de estudio y asimilación.
Nuestro castaño pelilargo continuaba con su reconocimiento visual cuando unas risas provenientes de un par de pasillos al lado lo interrumpieron - Aquí alguien necesita que le expliquen que es el respeto y el silencio.. - Giro dos pasillos en un par de zancadas, y alcanzo a ver el origen de la risa, y de como este cortaba su estridente carcajada subitamente y se desplomaba al suelo como una losa, sin ser tocado por nadie -¡¿Pero que cojones?! - de una zancada llego a su altura, pudo ver a un hombre horrorizado y atónito junto al reciente derribado, y delante de estos, a unos metros de distancia un hombre enfundado en una bata, enfrascado en su lectura como si toda aquella situación no fuera con el. -¿Que ha pasado aquí? - Revisa de un rápido vistazo que el cuerpo derribado no tiene ninguna herida, y se limita a revisar su pulso mientras mira a los otros dos hombres con una mirada tranquila, pero penetrante, dando la impresión de que no fuera a consentir este tipo de sucesos frente suya
Nuestro castaño pelilargo continuaba con su reconocimiento visual cuando unas risas provenientes de un par de pasillos al lado lo interrumpieron - Aquí alguien necesita que le expliquen que es el respeto y el silencio.. - Giro dos pasillos en un par de zancadas, y alcanzo a ver el origen de la risa, y de como este cortaba su estridente carcajada subitamente y se desplomaba al suelo como una losa, sin ser tocado por nadie -¡¿Pero que cojones?! - de una zancada llego a su altura, pudo ver a un hombre horrorizado y atónito junto al reciente derribado, y delante de estos, a unos metros de distancia un hombre enfundado en una bata, enfrascado en su lectura como si toda aquella situación no fuera con el. -¿Que ha pasado aquí? - Revisa de un rápido vistazo que el cuerpo derribado no tiene ninguna herida, y se limita a revisar su pulso mientras mira a los otros dos hombres con una mirada tranquila, pero penetrante, dando la impresión de que no fuera a consentir este tipo de sucesos frente suya
Hyuuga Z. Kurotabo
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El hombre sigue leyendo el libro como si nada, la verdad es que mientras no le molesten es una persona totalmente tranquila, casi llegando al extremo del autismo, por lo que ignora en gran medida la reacción del hombre que acompañaba al otro sujeto, pero si ese hombre fuese inteligente permanecería en silencio, e incluso, se marcharía del lugar para no provocar al científico mientras está estudiando. El libro sigue en la misma página, el hombre de azules cabellos se enfrasca en la lectura para comprender a la perfección todo detalle posible de la ciencia que en él se explica, una marabunta de teorías, fórmulas, variables, consideraciones y explicaciones se pierden desde el inicio hasta el final de cada página de aquél grueso libro. |~Menudo descanso ahora que ese maldito retrasado está fuera de sintonía.~| Piensa el científico mientras pasa la hoja del libro para seguir con su estudio. Es entonces cuando el sonido de unos pasos apresurados llega a su oido, luego estos se extinguen para dejar paso a una exclamación de sorpresa, y quizás estupor, el hombre de la bata blanca ni se inmuta y sigue a lo suyo, hasta que aquél mismo hombre pregunta por lo sucedido, es en ese momento en el que el estudioso de la bata blanca cierra el libro y se levanta con movimientos aletargados, sin mucha prisa ni mucha complicación y se lleva consigo el libro, lo malo es que al parecer ya no podría salir del lugar, pues las puertas están cerradas, cosa que no era así cuando él entró a la tienda y como había estado enfrascado en los libros ni se había percatado.
|~Fue algo muy extraño...~| Comienza a hablar el sujeto que antes estaba aterrorizado mientras un chico de cabellera larga y castaña cambiaba la mirada de aquél hombre al científico que ahora miraba con los ojos tristones pero con un toque aterrador en ellos. Su expresión triste aparenta la de un espectro de lamento, el sujeto no hace más que volver al lugar que ocupaba en el momento anterior y se sienta a leer nuevamente, no tiene mucho interes en perder el tiempo de investigación con sucesos sin explicación.
|~Fue algo muy extraño...~| Comienza a hablar el sujeto que antes estaba aterrorizado mientras un chico de cabellera larga y castaña cambiaba la mirada de aquél hombre al científico que ahora miraba con los ojos tristones pero con un toque aterrador en ellos. Su expresión triste aparenta la de un espectro de lamento, el sujeto no hace más que volver al lugar que ocupaba en el momento anterior y se sienta a leer nuevamente, no tiene mucho interes en perder el tiempo de investigación con sucesos sin explicación.
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Las explicaciones brillan por su ausencia, por lo que Yanni se basa en puro instinto para intentar descubrir que ha pasado, esta claro que aquel tipo de mirada triste y siniestra ha echo algo y se ha enfrascado en la lectura, parece haber sido cualquier tipo de ataque cruel y despiadado, pero sin ningún tipo de agresividad en el.
Intenta localizar el pulso del hombre herido y descubre que su corazón se ha detenido, por lo que permaneciendo en calma comienza a realizar aquello que su madre le inculco y obligo a practicar en caso de emergencia, una reanimación cardiopulmonar. Tras varias presiones en el pecho insufla aire a sus pulmones y vuelve a repetir, levantando la cabeza de mientras
-Tu, no te quedes hay pasmado y busca ayuda medica... ¡¡Vamos!! - dicho esto el hombre balbuceo una afirmación que no se llego a entender, tal vez por su asombro, tal vez por el miedo que le recorría el cuerpo, pero se encamino a la salida desesperado, o a buscar cualquier tipo de ayuda posible, lo que sea con tal de poder huir del lugar
-Y tu señor mustio, no tengo ni idea de que ha pasado aquí pero tu tranquilidad no te ayuda, si has echo algo dime el que y ayudame a que le vuelva a latir el corazón - vuelve a insuflar aire en sus pulmones sin darse por vencido, continuando con la reanimación - Porque me temo que si le dejas morir voy verme obligado a convertirme en tu peor pesadilla, pero si me ayudas, yo te ayudare a ti ¿Entendido? - En ningún momento pierde la calma ni las formas, aunque se muestra completamente volcado en evitar que se pierda una vida - Por favor
Intenta localizar el pulso del hombre herido y descubre que su corazón se ha detenido, por lo que permaneciendo en calma comienza a realizar aquello que su madre le inculco y obligo a practicar en caso de emergencia, una reanimación cardiopulmonar. Tras varias presiones en el pecho insufla aire a sus pulmones y vuelve a repetir, levantando la cabeza de mientras
-Tu, no te quedes hay pasmado y busca ayuda medica... ¡¡Vamos!! - dicho esto el hombre balbuceo una afirmación que no se llego a entender, tal vez por su asombro, tal vez por el miedo que le recorría el cuerpo, pero se encamino a la salida desesperado, o a buscar cualquier tipo de ayuda posible, lo que sea con tal de poder huir del lugar
-Y tu señor mustio, no tengo ni idea de que ha pasado aquí pero tu tranquilidad no te ayuda, si has echo algo dime el que y ayudame a que le vuelva a latir el corazón - vuelve a insuflar aire en sus pulmones sin darse por vencido, continuando con la reanimación - Porque me temo que si le dejas morir voy verme obligado a convertirme en tu peor pesadilla, pero si me ayudas, yo te ayudare a ti ¿Entendido? - En ningún momento pierde la calma ni las formas, aunque se muestra completamente volcado en evitar que se pierda una vida - Por favor
Hyuuga Z. Kurotabo
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El hombre permaneció callado, leyendo como si aquello no iba con él, la verdad, es que la causa de la muerte de aquél sujeto estaba clara, electrocución, su corazón habría dejado de latir, la sangre ya no suministraría oxigeno y nutrientes al resto del cuerpo. El muchacho castaño se encontraba al lado de aquellos dos sujetos, haciéndole una RCP, reanimación cardiopulmonar al hombre que se encontraba tumbado en el suelo. Le dice al atónito compañero del difunto que vaya a buscar ayuda, y eso fue lo que hizo el hombre, correr a la puerta en busca de ayuda, aunque no era seguro que pudiera hallarla, pues faltaba poco para la llegada del Aqua Laguna y las cosas se pondrían difíciles. El muchacho de los castaños cabellos sigue con la reanimación del difunto le dice al hombre de la bata que la tranquilidad que muestra no le ayuda, que le ayude a que le vuelva a latir el corazón a aquel hombre, que si le deja morir se volvería su peor pesadilla, una afirmación poco afortunada, la peor pesadilla de Gammon es la propia decisión humana. Tras esa amenaza le dice que si le ayuda recibiría su ayuda, y luego se lo pide por favor.
|~Graso error el pensar que te convertirás en mi peor pesadilla, pues mi peor pesadilla no es una persona, no se puede personificar, no tiene forma física, y es el motivo por el cual emprendi la vía de la ciencia.~| Responde el hombre sin siquiera apartar la mirada del libro y sin mostrar ningun sentimiento de culpa en su voz. La tristeza lo envuelve todo. |~Pero si insistes en devolverle la vida a un sujeto sin respeto alguno ni educación lo haré, pero simplemente porque desprecio la arrogancia humana, y que te creas que temo a un humano, que comparado con la inmensidad del universo es insignificante, es ser un arrogante.~| Añade el hombre mientras se levanta tranquilamente sin mostrar compasión alguna. |~Muevete, sino no podré hacer nada.~| Dice el hombre mientras coloca las manos sobre el cuerpo del difunto.
|~Graso error el pensar que te convertirás en mi peor pesadilla, pues mi peor pesadilla no es una persona, no se puede personificar, no tiene forma física, y es el motivo por el cual emprendi la vía de la ciencia.~| Responde el hombre sin siquiera apartar la mirada del libro y sin mostrar ningun sentimiento de culpa en su voz. La tristeza lo envuelve todo. |~Pero si insistes en devolverle la vida a un sujeto sin respeto alguno ni educación lo haré, pero simplemente porque desprecio la arrogancia humana, y que te creas que temo a un humano, que comparado con la inmensidad del universo es insignificante, es ser un arrogante.~| Añade el hombre mientras se levanta tranquilamente sin mostrar compasión alguna. |~Muevete, sino no podré hacer nada.~| Dice el hombre mientras coloca las manos sobre el cuerpo del difunto.
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Yanni no desistía en salvar una vida, asta el mayor de los desgraciados tenia derecho a la vida. En un principio pensó que su interlocutor no movería un solo dedo por ayudarle, cosa no muy descabellada si era el causante del paro del hombre que intentaba reanimar, no seria de extrañar. Pero eso le supondría no poder garantizar la vida del herido, y ademas tener que encargarse de ajusticiar al lector empedernido para evitar que pudiese causar mas daños.... lo que se le suele llamar una situación muy favorable, claramente.
Por fortuna los echos transcurrieron de una manera mucho mas feliz, ya que el lector empedernido accedió a ser de ayuda al fin y al cabo, no sin antes soltarle un profundo discurso de porque nunca un hombre podría ser su peor pesadilla, y la arrogancia que esta afirmación supone. Cuando se acerco al cuerpo, Yanni le dejo espacio en un momento
- Puede, pero lo que en verdad me importa es que no vas a dejarle morir - sonríe contento - esta claro que no te gusta la gente pero no eres un mal tío - Parece que con salirse con la suya le es suficiente, y no le da la mas mínima al echo de que no le crean capaz de convertirse en una pesadilla, total, no es un hombre de ego - ¿Necesitas algo? - observa tranquilo el tratamiento que va a realizar, esperando aprender algo
No tardo mas de unos minutos en volver el sujeto asustado, con una mezcla entre miedo y desesperación - Los accesos están cerrados, este rarito nos noss.... ¡nos va a matar a todos! - Alzo una silla para intentar golpear al caballero de la bata, pero el brazo de Yanni lo detuvo con su habitual calma - No pierdas los estribos, se avecina un temporal y están tratando de proteger la tienda. No causes mas molestias y permanece tranquilo, todo saldrá bien - dedico una sonrisa tranquilizadora que le ayudo a perder las ganas de atacar
Por fortuna los echos transcurrieron de una manera mucho mas feliz, ya que el lector empedernido accedió a ser de ayuda al fin y al cabo, no sin antes soltarle un profundo discurso de porque nunca un hombre podría ser su peor pesadilla, y la arrogancia que esta afirmación supone. Cuando se acerco al cuerpo, Yanni le dejo espacio en un momento
- Puede, pero lo que en verdad me importa es que no vas a dejarle morir - sonríe contento - esta claro que no te gusta la gente pero no eres un mal tío - Parece que con salirse con la suya le es suficiente, y no le da la mas mínima al echo de que no le crean capaz de convertirse en una pesadilla, total, no es un hombre de ego - ¿Necesitas algo? - observa tranquilo el tratamiento que va a realizar, esperando aprender algo
No tardo mas de unos minutos en volver el sujeto asustado, con una mezcla entre miedo y desesperación - Los accesos están cerrados, este rarito nos noss.... ¡nos va a matar a todos! - Alzo una silla para intentar golpear al caballero de la bata, pero el brazo de Yanni lo detuvo con su habitual calma - No pierdas los estribos, se avecina un temporal y están tratando de proteger la tienda. No causes mas molestias y permanece tranquilo, todo saldrá bien - dedico una sonrisa tranquilizadora que le ayudo a perder las ganas de atacar
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El chico de la larga cabellera se apartó tras decir que lo único que le importaba era que no le iba a dejar morir, de hecho, Gammon no es un asesino, no atacaría a nadie de no verlo realmente necesario o inevitable. Le dice que está claro que no le agradan las personas pero que no es mal tío, para luego preguntarle si necesita algo para curar al hombre, mientras observa todo con suma atención, parece querer aprender algo de la intervención del científico, aunque esteduda seriamente que sea posible que se aprenda algo de lo que él haga pues es debido a las habilidades de su extraña akuma. Tras tener el camino libre el joven colocó su mano sobre el pecho del hombre, aparentemente nada ocurría, el otro sujeto vino corriendo, aterrorizado por la falta de salida, y anunciando una realidad totalmente distorsionada, el peliazul no atacaría a nadie que para su juicio no se lo mereciera, pero el hombre que le había solicitado ayuda lo detuvo apaciguándolo y evitando que en aquél lugar hubieran dos difuntos. |~Será mejor que no me molestes mal educado, estoy tratando de salvarle la vida a tu amigo pese a la burla y la ofensa que lanzó sobre mi persona, creo que no sois los más adecuados para juzgar a nadie..~| Dice el hombre sin apartar la mirada del cuerpo del difunto, ni tampoco sus manos.
Un silencio incómodo se apodera del lugar,pero pronto se acabó el silencio, una tos sofocada anuncia el retorno del mundo de los muertos de aquél que le faltó al respeto al hombre de la bata, que no tardó en levantarse y dirigirse nuevamente a su mesa, no tiene mucha intención de interactuar con nadie, y menos en aquellos momentos. |~Será mejor que no me vuelvas a molestar, no volveré a salvarte de las garras de Hades si lo haces.~| Dice mientras el eco de sus pasos cesa cuando llega a la mesa y se sienta a leer nuevamente.
Un silencio incómodo se apodera del lugar,pero pronto se acabó el silencio, una tos sofocada anuncia el retorno del mundo de los muertos de aquél que le faltó al respeto al hombre de la bata, que no tardó en levantarse y dirigirse nuevamente a su mesa, no tiene mucha intención de interactuar con nadie, y menos en aquellos momentos. |~Será mejor que no me vuelvas a molestar, no volveré a salvarte de las garras de Hades si lo haces.~| Dice mientras el eco de sus pasos cesa cuando llega a la mesa y se sienta a leer nuevamente.
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Al final la cosa salio bien, y Yanni no podía reprimir su alegría por ello, cuando el hombre se recupero le ayudo a levantarse y a apagar cualquier indicio de represalia por su parte. Con calma y tranquilidad los acompaño para alejarse del misterioso sujeto antes de que volvieran los problemas, ya que este no parecía mostrar el mas mínimo interés por su suerte, solo deseaba tranquilidad y ese era un deseo fácil
Acompaño a los dos hombres a otra sección de librería - Espero que hayas aprendido la lección, si tratas mal a la gente... la gente te puede tratar infinitamente peor, madura, no siempre podre salvaros el culo - Con una sonrisa los dejo abandonados allí, en el mostrador de la recepción del recinto, y con un gesto dulce, similar al de un niño inocente y adorable, se encargo de contar a la recepcionista lo sucedido, confirmando y reconfirmando que no tiene de que preocuparse
Tras tranquilizarla procedió con dos simples objetivos, el primero obtener información acerca del temporal que les azotaba, el segundo, conseguir una simple pero reconfortante taza de te calentito
Minutos mas tarde volvió a la mesa donde el científico disfrutaba de su lectura, con una tranquila sonrisa deposito un vaso de te aun humeante frente a el - Aun no te he agradecido lo que hiciste, no quiero molestarte si así lo deseas me voy por donde he venido, pero me gustaría preguntarte como has echo para traerlo de vuelta - El agua empezaba a rugir con fuerza afuera, golpeando los muros y creando un efecto un tanto tétrico en el interior de la librería
Acompaño a los dos hombres a otra sección de librería - Espero que hayas aprendido la lección, si tratas mal a la gente... la gente te puede tratar infinitamente peor, madura, no siempre podre salvaros el culo - Con una sonrisa los dejo abandonados allí, en el mostrador de la recepción del recinto, y con un gesto dulce, similar al de un niño inocente y adorable, se encargo de contar a la recepcionista lo sucedido, confirmando y reconfirmando que no tiene de que preocuparse
Tras tranquilizarla procedió con dos simples objetivos, el primero obtener información acerca del temporal que les azotaba, el segundo, conseguir una simple pero reconfortante taza de te calentito
Minutos mas tarde volvió a la mesa donde el científico disfrutaba de su lectura, con una tranquila sonrisa deposito un vaso de te aun humeante frente a el - Aun no te he agradecido lo que hiciste, no quiero molestarte si así lo deseas me voy por donde he venido, pero me gustaría preguntarte como has echo para traerlo de vuelta - El agua empezaba a rugir con fuerza afuera, golpeando los muros y creando un efecto un tanto tétrico en el interior de la librería
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El hombre enfundado en una bata seguía con sus estudios, metido de lleno en los libros, tanta era su concentración que se había olvidado de que se había llevado la katana a la librería, la verdad es que este objeto pasaba inadvertido pues estaba oculto entre una gran, por no decir inmensa, cantidad de hojas, libros y raspaduras de grafito en la mesa. Su mirada triste y apagada centrada en el papel mientras con la mano diestra toma nota y con la izquierda pasa las hojas del libro conforme lo necesita, mostrando una habilidad realmente asombrosa. |~Parece que no podré salir de aquí en una buena temporada...~| Dice para sí levantando momentáneamente la mirada para observar el entorno mientras escucha como al aguacero se derrumba sobre las calles de aquella isla, de la cual ya recuerda el nombre, Water Seven. Poco tarda en tener visita, el hombre mira con una mirada rápida para comprobar que no sea ninguno de los dos mocosos sin educación que le habían molestado anteriormente, pero no, se trata del chico de castaña cabellera, que le lleva una taza de té caliente, del cual aún sale humo. |~Gracias por el té, y tranquilo, puedo atenderte si así lo deseas.~| Dice al escuchar las palabras del joven, que quiere saber como es que le había traído de vuelta. Una pregunta difícil de contestar, no quiere revelar su condición de usuario, pero por otro lado no habría ninguna explicación viable para ello.
|~Tengo habilidades místicas otorgadas por las estrellas, por eso pude reavivar su marchito corazón. La verdad es que tampoco me apeteciese mucho, pero preferí evitarme líos innecesarios.~| Responde Galilei esperando que esa respuesta sea suficiente mientras le da un sorbo al té, una delicia, un sabor suave e intenso al mismo tiempo, justo como al chico le agrada. Y acto seguido se sumerje nuevamente en la lectura.
|~Tengo habilidades místicas otorgadas por las estrellas, por eso pude reavivar su marchito corazón. La verdad es que tampoco me apeteciese mucho, pero preferí evitarme líos innecesarios.~| Responde Galilei esperando que esa respuesta sea suficiente mientras le da un sorbo al té, una delicia, un sabor suave e intenso al mismo tiempo, justo como al chico le agrada. Y acto seguido se sumerje nuevamente en la lectura.
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