Midorima y Hinori VS Perlita

CONTRA

La guerra avanzaba a velocidades extremas. Explosiones aquí y allá, presencias que iban desapareciendo y algunas que ganaban terreno. Midorima apenas lograba contenerse, aunque cuando escuchó la voz de Hinori no pudo evitar preocuparse. ¿Acaso esa niña tonta no podía cumplir una leve orden? Menuda chica era, apoyó su espalda con la de él, estaba decidido… Iba a luchar a su lado y lo peor es que no podía decirle que no ¿Por qué las mujeres tenían que ser tan complicadas? Misterios de la vida que nunca iba a entender. Avanzaron derrotando a cuanto Gyojin se cruzara en su camino, la dupla entre ellos funcionaba bien, ya lo habían demostrado antes cuando Hinori lo ayudó a salir de prisión.

– Hinori, para la próxima… No desobedezcas mis órdenes. Yo sé que lo hago… O por lo menos eso creo. – dijo con una sonrisa.

Habían llegado a una zona más tranquila, suspiró tranquilo bajando un poco la guardia. Necesitaba un respiro, la guerra estaba avanzando muy rápido y apenas comprendía lo que pasaba a su alrededor… A parte ahora tenía que proteger a Hinori ¿Es que acaso no iba a estar un segundo en paz? Hubiera sido mejor quedarse en el barco, bañarse con agua fría, leer y dormir con muchas ganas… Pero no por culpa del estúpido título de su capitán estaban ahí luchando. No es que fuera divertido, pero es que tantas muertes sin sentido le desagradaban y más cuando tenía que dejar a su banda para ir a “rescatar” a otro pero ¿Dónde estaba Nemo? No lo había divisado en todo el puerto… Bueno ya se las arreglaría solo, no era tan débil como para necesitar protección. Pegó otro suspiro cuando notó que el suelo bajo sus pies se agrietaba “Y ¿ahora qué demonios viene?”  se dijo mientras se daba media vuelta… Sus ojos se abrieron como plato al ver a semejante criatura… Una tortuga… No era de esas tiernas y bonitas, esta estaba muy grande y se notaba que tenía cara de pocos amigos. Dio dos pasos hacia atrás mientras notaba que su “rival” bramaba con fuerza.

– Hinori, prepárate para la pelea. Debemos sobrevivir como sea. Si vemos que no podemos ganar… – tomó una pausa, no se iba a contener para luchar contra eso, iba a ir a tope desde el inicio. Puso su puño derecho en el suelo mientras que flexionaba sus rodillas, su mano izquierda reposaba de manera suave y natural sobre su muslo izquierdo. Su cuerpo empezó a cambiar de forma radical, ahora su pelo estaba blanco y estaba muy rojo, de sus ojos salían aquellos rayos verdes que tanto lo caracterizaban. – Huiremos, con el nivel 5 de mi técnica ganaremos terreno en velocidad. Yo atacaré primero, ataquemos con fuerza a su cabeza. – finalizó con una sonrisa que demostraba su total confianza.

Midorima volvió a estar de pie. Imbuyó sus dos brazos en su Busoushoki Haki más poderoso, estos se tornaron de un color morado azabache… estaba listo, su Kenbunshoku estaba preparado para esquivar cualquier ataque posible. Sus reflejos, sumados a su velocidad y también al mantra le daban una defensa perfecta… O por lo menos lo suficientemente fuerte como para sobrevivir. Suspiró tranquilo para luego desaparecer de forma bestial, en un solo segundo ya estaba a un lado de la cabeza de aquella bestia, se había movido a 350 km/h. Desde esa posición con mucha fuerza empezó a lanzar golpes concentrados en un único punto, no estaba ni siquiera rozando a aquella tortuga. La velocidad a la que movía sus brazos hacía difícil seguirle el paso. Entonces logró ver una luz, era pequeña pero ahí se estaba formando… Era hora de atacar con todo. Midorima frenó en seco sus movimientos para así lanzar una poderosa barrera de su Haki, también aprovechando su poder nuevo, fue que trató de conectar una patada a su rostro. Luego de eso diera o no iba a retroceder muchos metros, unos ocho… Era hora de ver que tanto había servido matarse entrenando.

The Zone Of God Insuperable: Explosion [AB][Busoushoku Haki LVL 3]

Por si no se entiende como quiero:

Su ataque no había tenido el efecto esperado… ¿Acaso se esperaba más? Observó como es que la bestia estrellaba su mandíbula contra el suelo, en su interior sabía que la pelea estaba difícil pero no se iba a rendir. Hinori la atacó y la hizo tambalear por unos segundos. Midorima estaba atento, listo para esquivar el ataque de la bestia ¿Acaso tendría inteligencia? Lo dudaba pero cuando se trataba de los Gyojin uno nunca sabía lo suficiente. Su mirada estaba centrada en la tortuga… Había notado mientras la atacaba que su tono cambiaba a verde ¿Acaso sería Busoushoku? No, era imposible… Un animal no podía aprender a controlar algo tan complejo. Suspiró de forma pesada mientras su Kenbunshoku le advertía de lo que venía, un ataque de agua a gran velocidad.

Se tenía que mover rápido. Cubrió sus dos brazos en su poderoso Haki para luego empezar a dar saltos grandes y veloces hacia atrás. Su velocidad y sus largas piernas le habían salvado de un golpe directo, pero algunas gotas habían traspasado su piel generando heridas profundas. Estas se encontraban en la zona del abdomen y también una que otra en su pierna izquierda. No eran heridas mortales, pero dolían y bastante… “No pienses en nada más. Solo ataca, tienes que vencer, idiota. No por esto entrenaste tan duro.”  se dijo mientras ahora se tranquilizaba. No estaba pensando con la cabeza clara, aunque ¿Podría derrotar a semejante monstruo? ¿Aparte de la cabeza tendría otro punto débil? Se preguntaba mientras veía a aquella tortuga, al parecer, solo se había fijado en el peli verde. Eso era bueno, así no atacaría a Hinori… Con que ella saliera viva de aquí se sentiría bien. Sabía que era mucho más veloz que la velocidad de reacción de aquella bestia, por lo mismo, tenía que aprovechar aquella ventaja. “Reviéntale un ojo, tonto. Si lo haces podrás ganar.”  pensó con una sonrisa tranquila.

Empezó a correr en zigzag. Su velocidad era tal que era casi imposible seguirle con la vista, y menos, la tortuga. No quería hablar con Hinori puesto que esa bestia seguramente entendiera el lenguaje humano. No se demoró nada en frente al ojo derecho de aquella bestia. Puso su mano izquierda delante de la derecha, como si estuviera calibrando su ataque, cargó su puño derecho en su Busoushoku. Y sin medias tintas, si alguna finta fue que lanzó un poderoso puñetazo directo a su ojo, su velocidad y su fuerza capaz de levantar 800 kilos harían el resto, aparte con su Haki pensaba atravesar el globo ocular de la tortuga. Con eso hecho, tendrían un porcentaje más elevado de ganar o por lo menos, de ser necesario, tener una vía más segura por el cual huir. Al finalizar su ataque, retrocedió unos diez metros… tenía que acabar rápido o sino no podría seguir luchando, el siguiente ataque iba a determinar si ganaban o se iban al infierno.. ¿Infierno? No, Midorima seguro que se iba al cielo… O eso le decía su gran ego.

The Zone Of God Insuperable: Fury [AMF][Busoushoku Haki LVL 3]

Su ataque había fallado, derrumbando así todas sus futuras estrategias. Estaba a nada de atacar cuando empezó a sentir mucho calor, no entendía un carajo lo que pasaba. Algo se acercaba a gran velocidad, lograba sentir su presencia… Y entonces vio como es que el actual Shichibukai, aclamado el más fuerte, Jack Dralion Stark atacaba a su rival “Maldito, no necesitaba de tu ayuda”  pensó con mucha rabia en su interior, odiaba que alguien le quitara sus presas. La tortuga estaba acabada y Midorima sentía como es que su cuerpo se hubiera quemado por horas de estar al sol. No le gustaba mucho estar bronceado pero tampoco se quejaba, nunca venía mal un poco de cambio en sus colores naturales.

Escuchó un pitido infernal en su oído, alguien había rotó uno de los auriculares, seguido de eso escuchó la voz de Dexter en su oído, pedía a Hinori y a Uracha… ¿Acaso estaba en problemas? Imposible, su capitán era más fuerte que cualquiera… Sea como sea, tenían que largarse ya y ahora que ya no estaba la tortuga, tenían la vía despejada. Estuvo a un paso de bajar la guardia, de irse caminando como si nada hubiera pasado, pero no lo iba a poder hacer ya que su Kenbunshoku le advirtió del último ataque de esa bestia. Había perdido, pero aun tenía las fuerzas para seguir luchando, era un animal digno de respeto y que al menos, se había ganado el suyo.

Suspiró tranquilo mientras ahora esperaba el momento para esquivar. Antes se alejó moviéndose de forma veloz, aumentando las distancias a unos veinte metros de aquella bestia marina. Y entonces vio venir el mismo chorro de agua pero ahora giraba atrayendo cosas a ella misma destruyéndolas en el acto “Este es su último ataque, lo sé porque su presencia se está apagando”  pensaba mientras ahora se movía de lado a lado esquivando la mayor cantidad de gotas de agua, que atravesaban su carne como un cuchillo a la mantequilla. Esquivó muchas, y estuvo moviéndose siguiendo las órdenes de su Haki… Logró salir a salvo, aunque su cuerpo se había llenado de heridas, tantos en sus brazos, piernas y también en la zona del pecho. Sus heridas eran de unos cuatro centímetros de profundidad, hubieran sido más de no ser por su Haki, quizás incluso se había salvado de milagro por eso mismo, pero no pudo evitar que todo su cuerpo se llenará de diversos cortes, algunos de mayor profundidad que otros, pero ahora parecía como si se hubiera metido en una bañera llena de agujas, estaba vivo, sí... Pero su aspecto no era muy bueno. Le hubiera encantado salir mejor parado, pero aun así, era difícil y su Haki no era lo suficientemente fuerte como para frenar esa clase de ataques. Seguramente las menos graves, las que estaban en casi todo su cuerpo, heridas de unos dos centímetros de profundidad sanarían de forma rápida, un par de horas con suerte, las moderadas de unos cuatro centímetros seguramente tardarían un par de días y las graves, que estaban principalmente en la zona de su pecho y que de milagro no habían alcanzado puntos vitales, tardarían unas semanas e incluso meses. No le iban a impedir luchar, pero sí que dolían y bastante.

– Hinori, vámonos de este sitio. Dexter te necesita, te llevaré con él. Ya no tenemos nada que hacer aquí. – le dijo casi gritando, después de todo, estaban muy alejados. Luego de eso fue que empezó a hablar por el auricular que su capitán les había dado. Artefactos que ahora funcionaban de maravillas. – Aquí Midorima… Dexter, ahora nos marchamos a tu ubicación. Uracha, Worgluv y Death van de camino. Hinori y yo pronto nos reuniremos con ellos. Y por favor, no te mueras… No quiero tener que celebrar tu funeral luego de esto. Como sobrevivamos a esto, te invitaré a unas cervezas heladas. Así que sobrevive. – dijo con un tono algo serio, pero sus palabras eran muy sinceras. Desactivó su técnica y luego esperó a Hinori, una vez con ella se largaría de ese sitio. Ya no tenían nada que hacer.