Sawn contra Sebastian

La langosta se lanza sobre ti, tratando de atraparte con sus pinzas a toda velocidad. Te intenta atrapar con ellas para partirte en dos.

[AF]

Pude quitarme de encima a esos tres gyojin con un simple movimiento. Miré a mi alrededor, todo era caos, desorden, muerte, desesperación, todo eso junto podía hacer grandes daños en cualquier sitio. No sabía que hacer, aunque mirara en cuestión de segundos a todos lados, no tenía ni idea de que hacer, si irme al interior de la isla, quedarme allí luchando contra los asaltantes. Odiaba aquellos momentos cuando había mucha tensión en el ambiente.

Finalmente, pude ver a alguien para pelear, estaba solo, era un gyojin como los que había derrotado. Iba a encararme hacia él cuando de repente una bestia gigante con forma de langosta apareció delante mía. Era un bicho muy grande con ganas de jugar, se le notaba mucho por su comportamiento. Esbocé una sonrisa mientras pensaba en una master class con Sawn, allí me enseñó a manipular marisco y uno de ellos eran las langostas.

Dave: Cuando te derrote demostraré a Sawn que se cocinar un poco, ven, que te voy a dar un buen uso.

La langosta gigante vino hacia mí ferozmente con sus pinzas abiertas, notaba muy bien con el haki mantra sus intenciones. En verdad estaba a una distancia donde me podía pillar si quisiera. Gracias a mi habilidad de movimiento, salté hacia atrás esquivando su ataque con su pinza izquierda (su izquierda). Miré bien al bicho de arriba a abajo, no paraba de pensar en que hacer con él.

De repente me vino una gran idea a la cabeza y todo gracias al ver que tenía la boca abierta. Sí, me cargaría lo  que era la carne interior, pero sería eficaz y rápido. Guardé mi espada y de mis manos empecé a crear hierro que poco a poco iba cogiendo forma lisa, fina y pequeña. Cuando pensé que la cantidad era buena lancé esas partículas dentro de la boca de bicho, solo era cuestión de tiempo que cayese muerto, ya que el hierro si se consumía era tóxico y además cortaría la carne interior del bicho. Hecho esto retrocedí varios pasos para ganar distancia.

Muerte interior [AF]

Sebastian, en un alarde de ingenio impropio en un animal, o... Bueno, propio de cualquier bicho que nota el peligro, perfora el suelo y escarba bajo tierra, para introducirse en ella y trazar, durante un rato, una serie de galerías que debilitan el suelo de manera casi imperceptible para cualquiera que no posea conocimientos en arquitectura o ingeniería, para finalmente salir detrás de ti, con un saludable tono negruzco, la boca cerrada y las pinzas abiertas. Si tuvieras que jurarlo, parece algo más grande incluso, pero es debido al Haki que lo recorre.


El animal ruge, y carga contra ti, abriendo su boca. En ella sólo ves un abismo negro, y cuando está muy cerca sus pinzas se ciernen sobre ti, una un poco más alta que la otra.

Retorno de pinza negra: Guillotina [AMF]

La langosta era más lista de lo que esperaba, tras lanzar un ataque simple al interior de su boca, éste la cerró e hizo un agujero en el suelo, hundiéndose. Me puse más tranquilo al ver su acción, respiré tranquilo mientras sacaba mi espada y activaba otra vez el haki mantra para predecir su movimiento y su localización debajo de la tierra. Era un poco raro, pero no notaba ningún temblor, seguramente era por culpa de todo el follón que había en el puerto.

Realicé un movimiento hacia delante, no podía quedarme quieto allí mientras que la langosta se movía tranquilamente por el subsuelo. ¿Cómo podía moverse por debajo de la tierra si ésta era muy dura? Esa era la pregunta que me hacía y no había ninguna forma de saber la respuesta. Me adelanté un metro y medio adelante y giré bruscamente en todas direcciones a ver si veía el mínimo movimiento de ese bicho gigante.

En ese instante apareció el bicho a mis espaldas, no noté nada con el haki mantra, solo noté una presencia gigante y supuse que era la langosta. Giré otra vez bruscamente, tenía el bicho justamente enfrente mía a muy poca distancia. Estaba algo cambiada, ahora su cuerpo era de un colo parecido al mío cuando activaba el haki armadura, no caí en ese momento que lo estaba utilizando.

Esta vez me iba a engullir con su boca. Podía decir que gracias a los entrenamientos intensivos y demás había ganado muchos reflejos, era algo muy importante en los tipos de combate que yo realizaba. Retrocedí mediante unas piruetas, no tenía nada claro que hacer cerca del bicho, con ese movimiento iba a ganar tiempo para pensar algo. Pude ver que cargaba contra mi abriendo la boca y con sus pinzas hacia delante.

Ahora lo tenía decidido, activé mi haki armadura por todo el cuerpo además de que mi cuerpo ahora era de hierro y cargué contra el bicho impulsándome con las botas directamente a la cara del bicho, ésta vez si que iba a meterle gran cantidad de hierro por la boca. Por el camino creé grandes cantidades de hierro en forma de esferas de un tamaño mediano (si las comparamos con su tamaño), éstas estaban a 150ºC y además eran muy tóxicas. Cuando me quedaba casi nada, lancé esas bolas dentro de la boca de la langosta.

Era un movimiento bueno, si le lanzaba esas bolas dentro del cuerpo, éste cerraría automáticamente la boca y si me acercaba bastante a él, sus pinzas no llegarían a darme, ya que no podía flexionarlas bien (o eso creía). Cuando lancé las bolas dentro de su cuerpo, me impulsé hacia arriba utilizando el labio inferior, la velocidad no era la misma, pero fue suficiente para ponerme encima de la langosta. Desde ahí las vistas eran fabulosas.

Esferas solares [AMF]

Y bueno, según las esferas se van acercando a la langosta, ésta regurgita una cantidad ingente de desperdicios térreos, seguramente de toda la que ha apartado excavando. Van con la potencia de balas y frecuencia de una ametralladora de tambor, y van también imbuidos en haki. Debido a la temperatura y la presión tu ataque se une a la tormenta de polvo que Sebastian lanza sobre ti [AB].

Parece que la ráfaga no tiene fin, pero cuando termina vuelve a sumergirse bajo tierra. ¿Estará buscando munición?

Notas el suelo vibrar ligeramente, aunque no sabes por qué, y la presencia de la langosta llega a tu espalda de vuelta tras un momento. Sigue negra y enorme, ¿Qué pretende el animal?

El combate estaba siendo muy entretenido, ninguno de los dos estábamos dañados por nada, tenía que dar gracias a todo lo que sabía sobre los combates. Aproveché la poca distancia que había entre la langosta y fui corriendo hacia su boca, pensaba que la mejor manera de cargarme al bicho era envenenar con mi hierro el interior del bicho. Gracias al impulso que di, me puse a una distancia donde ésta no podía dañarme con sus pinzas, ya allí creé varias esferas de hierro a 150ºC y los lancé a su boca.

De repente el bicho lanzó algo de su boca, como si fuese desperdicios de tierra, de la misma tierra que estaba pisando. No me di cuenta de ello hasta que una de las bolas que había creado impactó sobre mi cuerpo y me tiró hacia atrás, causando una quemadura no muy bonita, menos mal que el camino de donde estaba hasta el suelo donde caí no era muy largo, si no la quemadura sería mucho más seria. El golpe no fue mucho.

Me levanté y seguidamente vi que la langosta ya no estaba. Otro agujero había aparecido así que supuse que estaba otra vez bajo tierra. Sabía que iba a pasar lo mismo, la langosta volvería a la superficie cerca de mi posición y allí volvería a atacar con sus pinzas. Me moví de allí tan rápido como podía hacerlo, si no fuese por esa quemadura tan molesta podría ir más rápido.

Apareció otra vez detrás mía, esta vez no me pilló de sorpresa. Allí estaba otra vez, aquella pieza tan grande de color negro. No sabía que hacer, donde atacarle, que movimiento utilizar o hacer, de momento lo que había hecho había sido sin éxito. En ese momento me vino a la cabeza otra vez la master class de Sawn sobre langostas.

Sawn: Mira bien, la parte de arriba esta totalmente cubierta, desde su cabeza hasta la cola, eso las hace tener una defensa muy buena y que sea muy difícil de matar. Pero si le damos la vuelta mira, tiene todo el cuerpo desprotegido, no entiendo muy bien el método de defensa de este animal, pero la verdad que sale muy buena a la plancha.

Lo tenía, la parte inferior de la langosta era su punto flaco, lo malo era que estaba envuelto en haki armadura, como todo su cuerpo. Me di cuenta que podía funcionar un ataque masivo a un punto fijo de ese bicho. Había muy poca distancia entre el suelo y la parte carnosa del animal, como un metro y medio aproximadamente, aún así no perdía nada en intentar un buen ataque en esa parte.

Desde pequeño siempre me dijeron que para tener éxito en un combate había que tener muy en cuenta la distancia entre el enemigo y yo, y la verdad tenía mucha razón la persona quien me lo dijo una y otra vez hasta que se me quedó grabado en la cabeza. Convertí mi cuerpo en hierro además imbuido en haki armadura, ya aumentado el poder de ataque y de defensa y de convertir mis brazos en cuchillas afiladas, empecé a impulsarme fuertemente con mis botas hacia la langosta. Cuando estaba justamente abajo de la boca del bicho, me tiré de espaldas y volví a impulsarme, cuando estaba ya en el lugar adecuado con todas mis fuerzas clavé mi brazo derecho en su vientre e intentando seguir adelante para hacerle un buen corte.

Después de esto me quedé justamente debajo del bicho. Tirado en el suelo empecé a rodar hacia afuera, quedando justamente detrás de la langosta.

Segmento en vivo [AF]