[Privado][Dan y Sawn]Reencuentro de los hermanos, pelea contra tu propio hermano.

Ingresé en la Cypher Pol, y nada más ingresar me enviaron a una misión muy fácil, atrapar a unos piratas que no paraban de aterrorizar a los ciudadanos. Estaba en el edificio base del Cypher Pol 1, saliendo por la puerta, la jefa me había dicho que un barco me estaba esperando para llevarme al lugar de la misión, un barco solo para mi, acompañado de marines rasos y de un capitán.

Llegué a la costa, allí se encontraba un barco, mientras caminaba hacia él, un par de marines, venían a mi posición, para compañarme al barco y para protegerme de algún ataque, algo que pensé que en ese lugar era un poco tontería. Llegué al barco, y nada más subir, me dijeron donde me debía situar, cual era mi habitación. Estaba en el pasillo, mi habitación era la última de todas, estaba pensando en mi misión mientras miraba el suelo y las puertas de las demás habitaciones, eran antiguas o no las cuidaban bien.

En las puertas ponía un cartelito de madera donde ponía la habitación que era, en la mía ponía "Habitación 7" Llegué ala puerta, entré y vi una habitación muy cómoda. dejé mis armas en un lado de la habitación y me tumbé en la cama. Allí esperaría hasta llegar al lugar de la misión. No llegué a dormirme, solo me quedé mirando el techo fijamente paracía un muerto, no me movía para nada.

Varias horas después....

Me había quedado durante horas mirando fijamente el techo, en ese momento un recluta entró en mi habitación y me dijo que ya estábamos en la isla. Salí de mi habitación, apareciendo en cubierta, allí se encontraban la mayoría de los reclutas, haciendo sus que haceres. Llegamos a la costa, bajé del barco y me dispuse a entrar en la isla, mientras el barco se iba alejando poco a poco. Me encaminé a lo más profundo de la isla, allí se encontraba un pueblo.

Entré en el pueblo, la gente me miraba un poco raro, pero pasaba, no quería problemas, solo quería hacer la misión e irme de allí cuanto antes. Después de andar un rato, aparecí en una plaza, con una fuente, me senté en la fuente a descansar un poco, luego me pondría a encontrar información sobre los piratas.

Me encontraba en cubierta, un poco aburrido, hacía unos días que no teníamos rumbo fijo y estábamos las 24 horas en el mar. hacía días que Azumi me dijo que teníamos que ir los dos a un sitio. En estos días me preguntaba a donde iríamos, pero nunca se sabía lo que le pasaba a Azumi por la cabeza y eso dificultaba que sacase por mi mismo lo quería.

Mientras veía el mar por la mañana, apareció Azumi, se puso a mi lado y me dijo que era la hora. Me dijo que teníamos que ir a un sitio, que crease un agujero de gusano ceca de Ohara o el el mismo en Ohara. Nunca había ido allí y nunca se me había ocurrido.

Antes de hacer algo, me enseño una foto, de una postal de esas que venden en las tiendas. Inmediatamente creé un agujero de gusano y aparecimos directamente allí, en Ohara, en medio de un bosque. Yo por lo menos en ese momento no sabía por donde teníamos que ir, pero Azumi siguió el camino este.

Le seguí no teníamos otro remedio. después de un rato caminando, llegamos a un pueblo, lleno de arqueólogos con sus pergaminos y libros. Seguimos adelante y cuando estábamos ya en el pueblo Azumi me dijo que nos teníamos que separar, que buscase información por separado de un objeto antiguo.

Asentí con la cabeza y nos separamos. Azumi se fue al gran árbol que había en el centro de la isla, mientras yo me puse a dar una vuelta por el pueblo. Estaba todo lleno de personas, parecía un día productivo para todos. Llegué a una plaza con una fuente en medio, allí vi a una persona que parecía saber algo sobre el objeto que me había dicho antes Azumi.

Me acerqué al hombre, este al ver que me acercaba a él, se puso mirándome. le pregunté en voz baja sobre el objeto, nada más decirle la descripción, me dijo que le acompañara a su casa,allí estaríamos seguros y nadie se entrometería en la conversación.

No sabía donde se podían encontrar a los piratas, aún seguía sentado en la fuente, y parecía que ya no estaba cansado. Me levanté lentamente y me puse a mirar a mi alrededor, todo lleno de personas, ¿pero a quien preguntar? No tenía seguro que algún Arqueólogo supiese el paradero de los piratas.

Seguí mirando hasta que encontré a uno que podía saberlo, no tenía pintas de se aqruqólogo, pero a la vez tenía pintas de vivir allí. me acerqué al hombre antes de que se fuera.

Dan: Señor perdón.
Hombre: Dime, ¿que quieres?
Dan: Soy un agente del gobierno, vengo de misión a capturar a unos piratas que se dice que están en esta isla, ¿sabe algo?
Hombre: no se anda, pero seguro que odos los arqueólogos saben algo, aunque parezca que no.

El hombre se alejó de donde estábamos hablando, yo mientras miraba a las demás personas a ver a quien paraba para preguntar, de repente, se escuchó un temblor en la parte este del pueblo. La gente salí en dirección contraria asustados, había pasado algo gordo.

Fui inmediatamente a ver lo que había pasado, un edificio había explotado así sin más. Me fijé en el humo, se notaba una silueta, una silueta grande de una persona. Cada vez se podía ver mejor a aquella persona que salí del humo, me sonaba de haberlo visto anteriormente, pero n oestaba seguro.

Desplegué los carteles de "se busca" miré entre todos, y exáctamente uno era el que había salido del humo de la casa y supuestamente el que había hecho explotar la casa. Pero no salía solo, estaba acompañado por dos más, que llevaban varios sacos de dinero, en realidad lo que creía que era una casa, era una posada donde se guardaban grandes cantidades de dinero.

Me quedé escondido a ver lo que pasaba o lo que hacían, no quería empezar una pelea contra esos piratas cerca del pueblo, alguien podría salir lastimado o en el pero de los casos con alguna lesión fuerte o muerto, y como defensor de la justicia y del gobierno, no podía dejar que eso pasara.

Acompañé al hombre a su casa, allí me invitó a sentarme y a un té. Mientras me empezó a contar muchas cosas del objeto que andaba buscando, era fantástico escuchar todo aquello. No podía de dejar de escuchar todo aquello, pero tampoco podía quedarme allí eternamente. Me terminé el té y me levanté de la silla.

Nathan: Gracias señor, que tenga un buen día.

Salí de la casa y me fui por uno de las calles, allí escuché una explosión, lo vi todo, unos gamberros salían de la casa en llamas con unas grandes bolsas, y salían corriendo hacia el bosque. Salí detrás de ellos, sin que me viesen a una distancia prudente. Llegaron al bosque, allí todo era ventajas para mi, los bosques eran mi hábitat.

Salté a una rama y de allí a otra más alta, desde allí, fui saltando de rama en rama, ayudándome con los agujeros de gusano para seguirlos y no perderles de vista. Cuando vi que se alejaban mucho, decidí actuar. Bajé de las ramas, poniéndome delante de los gamberros, estos pararon en seco.

Pirata 1: Dejanos pasar si no quieres que te matemos.
Nathan: No me hagas reír, no pasareis de aquí, por lo menos con esas bolsas en al mano.

Ya se estaban poniéndose chulos y eso me ayudaría a derrotarlos. Miré a mi alrededor para ver si podía usar el ambiente en su contra y acabar cuanto antes, no me apetecía luchar frente a frente.

No me quedaba más remedio que permanecer escondido hasta que esos piratas saliesen del pueblo, no quería que nadie saliese herido. Esperé escondido detrás de una casa, vigilando en todo momento sus movimientos. Pero había algo que me impactó, cuando los piratas se marchaban, apareció un tipo extraño que les seguía, ¿sería de la marina o del Cypher pol? No lo sabía, pero me gustaría saberlo.

Los piratas y aquel extraño se largaron del pueblo, yo les seguí para que no escaparan de la isla. Me acercaba a ellos, pero ninguno se percataron de mi presencia. El tipo raro desapareció durante unos segundos y apareció delante de los piratas, cortándolos el paso. Me quedé escondido detrás de un árbol con un tronco grueso y resitente, esperando a ver que hacían.

Me fijé en el tipo aquel que perseguía a los piratas, no le podía ver la cara porque llevaba una capucha negra que impedía que los rayos del sol le dieran en la cara, era imposible saber quien era, pro me recordaba a alguien muy familiar, no podía dejar de pensar en ello y cada vez más quería ver quien era y que hacía allí haciendo mi trabajo. De repente empezó a sonar mi DDM, miraba los piratas y esto al escuchar el ruido se dieron la vuelta, a ver quien producía ese ruido, parecía que la había cagado. Cogí el DDM.

Lis: ¿Eres el miembro del Cypher Pol encargado de la misión de capturar a unos piratas en Ohara?
Dan: Si señor.
Lis: Ten cuidado, hay un sujeto llamado Nathan Jones, es un revolucionario muy peligroso, a escapado de la marina varias veces. Lleva una capucha negra que le impide ver el rostro y actúa muy rápido.

Colgué el DDM, no paraba de pensar en ese tal Nathan Jones, mi hermano, estaba aquí en Ohara y la descripción que me había dado una mujer que ni sabía quien era, pero era la misma de la personas que había visto parando a los piratas, en resumidas cuentas, mi hermano estaba enfrente mía.