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Nos encontramos en villa de Syrup, un lugar donde abunda la hierba y el cielo despejado, el combate se realizara en un gran prado cubierto por hierba fresca, es un prado lejos de la aldea que esta a km de distancia, solo se ve el mar al norte y montañas al sur, el viento es suave y fresco y solo hay blancas nubes en el cielo.
-Turnos: Lyam-Falcon-Ichigo-Kenshin
- Recompensa: -Cazadores dinero por cabeza -Piratas reconocimiento en firmas de los cazadores.
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Ondeaba por el viento desde las montañas una melena larga y negra como el carbón, una joven de piel morena con un parche en su ojo derecho, en su cintura se encontraba una katana, y en su cuello un colgante.
En ese preciso momento estaba dibujando en paz el prado con una serenidad que pocas persona puede tener, dijo mirando al cielo
-Que brisa mas agradable me trae hoy el viento,
Calmadamente guardo su cuaderno en una pequeña mochila dispuesta a bajar de la parte de la montaña a saltos, asta llegar a una zona de los prados colocando la mochila en la rama de un árbol que había justo a lado de donde había caído, mirando un pequeño nido de una pequeña ave que alimentaba a sus crías que pian pidiendo mas comida mirándola con su mirada fría pensativa
En ese preciso momento estaba dibujando en paz el prado con una serenidad que pocas persona puede tener, dijo mirando al cielo
-Que brisa mas agradable me trae hoy el viento,
Calmadamente guardo su cuaderno en una pequeña mochila dispuesta a bajar de la parte de la montaña a saltos, asta llegar a una zona de los prados colocando la mochila en la rama de un árbol que había justo a lado de donde había caído, mirando un pequeño nido de una pequeña ave que alimentaba a sus crías que pian pidiendo mas comida mirándola con su mirada fría pensativa
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Hacia mucho tiempo que no pasaba por esta isla que antes tan buenos momentos me había dado, en esta isla sufrí grandes heridas y muchos caras largas ya que por mi combate de torneo en la pradera de la isla queme todo verde que había en la pradera, pero todo había valido la pena pues había conseguido a mi nakama Fun. tenia ganas de volver a esta isla pues había prometido a los aldeanos pasar a verles hacia mucho tiempo y por fin llego ese momento. sin poner mas demora me levante del sucio suelo del almacén del barco de la marina en el que estaba.
Fun, distrae les. Hable solo o eso pensaría cualquiera, al levantarme me di unos golpes en la parte trasera de la cadera para limpiarme el polvo y la arenilla que se había adosado a la ropa al sentarme, salí tranquilamente del almacén pues la mayoría de los marines estaban en cubierta con sus que aceres diarios, fui caminando por el pasillo del barco asta la puerta que hacia una semana me había llevado al interior del barco, a traves de la pared pude distinguir 23 cuerpos, gracias a mi ojo cyber pude saberlo. Ahora. Sin más palabra que esa, un viento tormentoso empezó a soplar en cubierta haciendo que el polvo y la arena empezara a golpear a los marines en los ojos, la mayoría de ellos se taparon los ojos y boca, momento en el que aproveche para salir corriendo por la puerta asta llegar al extremo del barco y tirarme hacia la mar, en mitad del salto mi cuerpo se transformo en el de un halcón de varios metros haciendo que la capa gris que tapaba mi rostros cayese sobre la cubierta del barco marine.
jajajaj me encanta cuando haces eso Fun, marines inexpertos aun. La isla mas cercana era mi destino, así que me dirigí hacia ella sin dudarlo, lo primero en lo que me fije según llegaba era que el prado estaba repoblado y con un verde hermoso, parecía que todo había ido bien durante estos 9 meses en la isla, sobre el césped pude ver a una mujer dibujar en su cuaderno, todo estaba bien al parecer por lo que puse marcha a la aldea, según llegaba iba descendiendo mi velocidad y altitud asta posar mis garras en el suelo momento en el que mi cuerpo adopto su forma humana, me puse a hablar con los aldeanos durante largo tiempo 1 hora quizá mas, cuando a lo lejos vi a mi otra razón para venir a esta isla, era mi antiguo nakama Kenshin y mi actual amigo, habíamos quedado en la isla para ponernos al día de nuestras vidas y entrenar en el prado, me excuse con los aldeanos y empece a caminar en dirección de kenshin con la misma sonrisa con la que le recibí un día en el barco de mi antigua banda cuando el era el novato, no sabia si me reconocería pues ahora tenia más heridas,barba y pelo, los años de experiencia me habían enseñado a no dejar nunca la guardia baja y sabia que con kenshin en algún momento pasaría así que no me quedaba otra que pedírselo, se mis ojos y vigila por mi Fun. dije en un tono de voz casi mudo.
Fun, distrae les. Hable solo o eso pensaría cualquiera, al levantarme me di unos golpes en la parte trasera de la cadera para limpiarme el polvo y la arenilla que se había adosado a la ropa al sentarme, salí tranquilamente del almacén pues la mayoría de los marines estaban en cubierta con sus que aceres diarios, fui caminando por el pasillo del barco asta la puerta que hacia una semana me había llevado al interior del barco, a traves de la pared pude distinguir 23 cuerpos, gracias a mi ojo cyber pude saberlo. Ahora. Sin más palabra que esa, un viento tormentoso empezó a soplar en cubierta haciendo que el polvo y la arena empezara a golpear a los marines en los ojos, la mayoría de ellos se taparon los ojos y boca, momento en el que aproveche para salir corriendo por la puerta asta llegar al extremo del barco y tirarme hacia la mar, en mitad del salto mi cuerpo se transformo en el de un halcón de varios metros haciendo que la capa gris que tapaba mi rostros cayese sobre la cubierta del barco marine.
jajajaj me encanta cuando haces eso Fun, marines inexpertos aun. La isla mas cercana era mi destino, así que me dirigí hacia ella sin dudarlo, lo primero en lo que me fije según llegaba era que el prado estaba repoblado y con un verde hermoso, parecía que todo había ido bien durante estos 9 meses en la isla, sobre el césped pude ver a una mujer dibujar en su cuaderno, todo estaba bien al parecer por lo que puse marcha a la aldea, según llegaba iba descendiendo mi velocidad y altitud asta posar mis garras en el suelo momento en el que mi cuerpo adopto su forma humana, me puse a hablar con los aldeanos durante largo tiempo 1 hora quizá mas, cuando a lo lejos vi a mi otra razón para venir a esta isla, era mi antiguo nakama Kenshin y mi actual amigo, habíamos quedado en la isla para ponernos al día de nuestras vidas y entrenar en el prado, me excuse con los aldeanos y empece a caminar en dirección de kenshin con la misma sonrisa con la que le recibí un día en el barco de mi antigua banda cuando el era el novato, no sabia si me reconocería pues ahora tenia más heridas,barba y pelo, los años de experiencia me habían enseñado a no dejar nunca la guardia baja y sabia que con kenshin en algún momento pasaría así que no me quedaba otra que pedírselo, se mis ojos y vigila por mi Fun. dije en un tono de voz casi mudo.
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Me encontraba en mitad del inmenso y bello mar, en aquellos momentos en calma, en el cielo no había ninguna nube y el viento arrastraba una suave brisa. Mi larga melena castaño con mechas rojas ondeaba al viento, mi rostro al descubierto y mostrando mis ojos negros rojizos, mi rostro tenía una mueca seria, como siempre. Me encontraba en la proa de mi bote vislumbrando el horizonte, tratando de encontrar una isla próxima, mi viaje duraba ya demasiado, llevaba ya varios meses en el mar, y ya necesitaba de un momento en tierra firme.
Pasaban los días y el horizonte no cambiaba, seguía siendo una línea que dividía los dos azules, el oscuro azul del mar con el turquesa del cielo. Mi mirada se mantenía fija en la línea del horizonte, buscaba un indicio de una isla o de algo de tierra, simplemente para descansar un poco. Me retiré un poco sentándome con la espalda apoyada en el mástil del bote, estaba ya cansado de viajar.
Tras una larga temporada en el mar logré ver una isla en el horizonte, mis ánimos se revolotearon, por fin llegaba a una isla, por fin podría estirar las piernas y caminar tranquilo. Poco a poco me iba acercando a la isla, era obvio, mi viaje dependía del viento, y como el día era calmo no hacía mucho viento. Pasaron varias semanas hasta que llegué a la isla, no sabía bien qué me encontraría en ella, pero fuese lo que fuese no sería tan malo.
Llegué a una playa tranquila, no había nadie por allí, se ve que nadie iba a aquella playa o era muy temprano, fuera como fuese saqué mi bote a la playa y lo escondí en una zona alejada, donde supuse que nadie lo buscaría. Tras lo cual me encaminé isla adentro, la arena fina me hacía resbalar ligeramente mientras caminaba, al llegar al final de la playa me encaminé por un pequeño sendero de tierra, el cuál se adentraba en la isla.
Tras un rato de camino llegué a un prado verde, en el cual había una joven dibujando, parecía una persona solitaria, de modo que me limité a observar la belleza del lugar, por fin había encontrado un lugar donde estar en paz conmigo mismo.
Pasaban los días y el horizonte no cambiaba, seguía siendo una línea que dividía los dos azules, el oscuro azul del mar con el turquesa del cielo. Mi mirada se mantenía fija en la línea del horizonte, buscaba un indicio de una isla o de algo de tierra, simplemente para descansar un poco. Me retiré un poco sentándome con la espalda apoyada en el mástil del bote, estaba ya cansado de viajar.
Tras una larga temporada en el mar logré ver una isla en el horizonte, mis ánimos se revolotearon, por fin llegaba a una isla, por fin podría estirar las piernas y caminar tranquilo. Poco a poco me iba acercando a la isla, era obvio, mi viaje dependía del viento, y como el día era calmo no hacía mucho viento. Pasaron varias semanas hasta que llegué a la isla, no sabía bien qué me encontraría en ella, pero fuese lo que fuese no sería tan malo.
Llegué a una playa tranquila, no había nadie por allí, se ve que nadie iba a aquella playa o era muy temprano, fuera como fuese saqué mi bote a la playa y lo escondí en una zona alejada, donde supuse que nadie lo buscaría. Tras lo cual me encaminé isla adentro, la arena fina me hacía resbalar ligeramente mientras caminaba, al llegar al final de la playa me encaminé por un pequeño sendero de tierra, el cuál se adentraba en la isla.
Tras un rato de camino llegué a un prado verde, en el cual había una joven dibujando, parecía una persona solitaria, de modo que me limité a observar la belleza del lugar, por fin había encontrado un lugar donde estar en paz conmigo mismo.
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Me encontraba en una habitación de una posada, estaba apoyado en la pared bastante entretenido, había conseguido una especie de pelota de cuero no mas grande que mi mano y me entretenía bastante lanzando la pelota al aire y cogiéndola. No tenía mucho más que hacer ya que estaba esperando a mi antiguo nakama Falcon pero yo me había adelantado y por eso estaba en esta posada. Mi katana Masamune estaba apoyada en una columna mientras que mis dos espadas gemelas Tryce las cuales aún no las había estrenado y quería estrenarlas pronto ya que llevaba bastante tiempo sin luchar se encontraban encima de la cama, todo esto de dejar de ser pirata no era para mi, lejos del mar me sentía incómodo, aburrido.
De repente comencé a oír unos ruidos que venían de la parte de abajo de la posada donde se suele pagar todo, parecía que se había armado mucho escándalo en poco tiempo y eso no me gustaba porque me estaba dando un mal presentimiento, me levanté lentamente sin hacer ruido y cogí mi Masamune y me la coloqué en la cintura, seguidamente me dirigí hacia la cama donde se encontrabas mis espadas gemelas tryce las cuales coloqué en mi espalda en forma de X. Los ruidos cada vez estaban más cerca cosa que no me gustaba pero de repente oí algo que me gusto más. -Somos cazarrecompensas y hemos oído que Kenshin se aloja aquí... Déjenos investigar queremos capturarle para cobrar su recompensa. Eran unos simples cazarrecompensas, por su forma de actuar eran novatos así por lo menos estiraría un poco las piernas, pero en un área tan cerrada como esta no lucharía bien.
Los cazarecompensas rompieron la puerta de una patada y me vieron pero justo al verme ellos salté por la ventana rompiéndola en muchos pedazos, en el aire saqué una pequeña bolsita llena de berries, los suficientes para pagar todos los desperdicios que había hecho y la colé por una ventana que se encontraba abierta. Al caer al suelo esperé a que los otros cayeran también, no me esperaba lo que hicieron pero dieron todo el camino para salir por la puerta principal y no saltar por la ventana, si hubiera querido podría haber escapado pero estaba aburrido. Cuando salieron por la puerta eran 3 hombres bastante armados, uno llevaba una pistola y los otros uno una gran maza y el otro dos cimitarras. El hombre de la pistola instantáneamente me disparó y con el suficiente tiempo para reaccionar desenvainé Masamune para desviar el tiro que impactó en la pierna izquierda del hombre con 2 cimitarras, este se quejó del dolor mientras se tiraba al suelo.
Creía que eran unos novatos pero que le echaban valor pero nada... eran unos pobres hombres que no tenían otra cosa que hacer para alimentarse y tenían que vivir de esto o morir de hambre. No les tenía que herir mucho, no se lo merecían, a una gran velocidad corrí en dirección al hombre de la pistola, el casi ni se dio cuenta de mi movimiento así que casi ni se lo esperó. Con el mango de Masamune hice que el hombre cayera de lado y mientras caía le pegaba con el mango en el costado lo suficientemente para dejarlo inconsciente. El hombre que quedaba que parecía ser el mas rudo de todos tiró la maza y gritó: ¡¡¡Maaaamii!!! con una voz que imitaba perfectamente a la de una niña.
Envainé a Masamune y marché en dirección al prado para relajarme un poco y esperar a Falcon que seguramente le quedaría poco para llegar, mientras caminaba saqué una manzana y un cuchillo de una cartera que tenía cogida por la parte de detrás de la cintura, cortaba la manzana en gajos mientras me los comía y observaba el paisaje, a lo lejos una mujer estaba dibujando pero rápidamente se marchó, cerca de donde estaba dibujando un hombre con el pelo largo parecía estar disfrutando del lugar.
Casi después de llegar yo Falcon apareció sonriéndome que me recordó mucho al día en el que me uní a la banda, estaba un poco cambiado pero seguía reconociéndolo perfectamente. Se me acercó y me dijo que fuera sus ojos y que vigilara por él, seguramente quería que le cubriera las espaldas así que acepté y comencé a hablarle sobre algunos momentos de la banda.
-Falcon te acuerdas cuando lo de Impel Down, fue una aventura única.
Me senté y comencé a observar a las personas que vi anteriormente que aunque parecían de lo mas normal sentí algo inquietante al verlos.
De repente comencé a oír unos ruidos que venían de la parte de abajo de la posada donde se suele pagar todo, parecía que se había armado mucho escándalo en poco tiempo y eso no me gustaba porque me estaba dando un mal presentimiento, me levanté lentamente sin hacer ruido y cogí mi Masamune y me la coloqué en la cintura, seguidamente me dirigí hacia la cama donde se encontrabas mis espadas gemelas tryce las cuales coloqué en mi espalda en forma de X. Los ruidos cada vez estaban más cerca cosa que no me gustaba pero de repente oí algo que me gusto más. -Somos cazarrecompensas y hemos oído que Kenshin se aloja aquí... Déjenos investigar queremos capturarle para cobrar su recompensa. Eran unos simples cazarrecompensas, por su forma de actuar eran novatos así por lo menos estiraría un poco las piernas, pero en un área tan cerrada como esta no lucharía bien.
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Creía que eran unos novatos pero que le echaban valor pero nada... eran unos pobres hombres que no tenían otra cosa que hacer para alimentarse y tenían que vivir de esto o morir de hambre. No les tenía que herir mucho, no se lo merecían, a una gran velocidad corrí en dirección al hombre de la pistola, el casi ni se dio cuenta de mi movimiento así que casi ni se lo esperó. Con el mango de Masamune hice que el hombre cayera de lado y mientras caía le pegaba con el mango en el costado lo suficientemente para dejarlo inconsciente. El hombre que quedaba que parecía ser el mas rudo de todos tiró la maza y gritó: ¡¡¡Maaaamii!!! con una voz que imitaba perfectamente a la de una niña.
Envainé a Masamune y marché en dirección al prado para relajarme un poco y esperar a Falcon que seguramente le quedaría poco para llegar, mientras caminaba saqué una manzana y un cuchillo de una cartera que tenía cogida por la parte de detrás de la cintura, cortaba la manzana en gajos mientras me los comía y observaba el paisaje, a lo lejos una mujer estaba dibujando pero rápidamente se marchó, cerca de donde estaba dibujando un hombre con el pelo largo parecía estar disfrutando del lugar.
Casi después de llegar yo Falcon apareció sonriéndome que me recordó mucho al día en el que me uní a la banda, estaba un poco cambiado pero seguía reconociéndolo perfectamente. Se me acercó y me dijo que fuera sus ojos y que vigilara por él, seguramente quería que le cubriera las espaldas así que acepté y comencé a hablarle sobre algunos momentos de la banda.
-Falcon te acuerdas cuando lo de Impel Down, fue una aventura única.
Me senté y comencé a observar a las personas que vi anteriormente que aunque parecían de lo mas normal sentí algo inquietante al verlos.
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En el momento en que estaba observando a la aves, me acercaba a mi mochila tranquilamente para cogerla de donde se encontraba colgada, colocandola en mi cintura justo al lado contrario de donde estaba mi katana. Sentándome en el suelo sacando el cuaderno y carboncillo, empece a dibujar, tal como estaba sentada.
Por un momento mire al cielos sintiendo la brisa tan agradable en mi cara, pero a agachar la mirada me di cuenta de que cerca mía, pero a lo lejos se encontraba un tipo con una larga melena castaña con mechas, Aun así estaba dibujando a aquél tipo y lo que se encontraba a su alrededor,
Justamente cuando estaba dibujando a aquél hombre, me di cuenta de que había llegado otro, pero estaba mas lejos y apenas se podía ver su silueta ni cara, pero en ese preciso momento, un viento bastante fuerte se levanto, traía en ese viento tierra que podía perfectamente meterse durante unos segundo en mis ojos y dejarme cegada durante unas milésimas de segundo. Al notar la presencia del segundo hombre, me entro en el cuerpo un mal presentimiento, intentando como podía con las manos tapándome el ojo bueno para distinguir su silueta, diciendo entre susurro para mi misma
-Ese hombre me suena de algo-
A dejar de soplar aquél viento tan fuerte, introduje mi mano en mi pequeña mochila buscando algo, pero al rato saque mi mano de la mochila, decidiendo ignorar el mal presentimiento dibujando. Pase la pagina del cuaderno empezando un nuevo dibujo, dibujando la cara del primer hombre hombre que llego al prado sin interesarme el motivo por el que estaba por el prado ni su presencia, solo el mero gusto de dibujar en paz que tenia con el rostro atenta al cuaderno
Por un momento mire al cielos sintiendo la brisa tan agradable en mi cara, pero a agachar la mirada me di cuenta de que cerca mía, pero a lo lejos se encontraba un tipo con una larga melena castaña con mechas, Aun así estaba dibujando a aquél tipo y lo que se encontraba a su alrededor,
Justamente cuando estaba dibujando a aquél hombre, me di cuenta de que había llegado otro, pero estaba mas lejos y apenas se podía ver su silueta ni cara, pero en ese preciso momento, un viento bastante fuerte se levanto, traía en ese viento tierra que podía perfectamente meterse durante unos segundo en mis ojos y dejarme cegada durante unas milésimas de segundo. Al notar la presencia del segundo hombre, me entro en el cuerpo un mal presentimiento, intentando como podía con las manos tapándome el ojo bueno para distinguir su silueta, diciendo entre susurro para mi misma
-Ese hombre me suena de algo-
A dejar de soplar aquél viento tan fuerte, introduje mi mano en mi pequeña mochila buscando algo, pero al rato saque mi mano de la mochila, decidiendo ignorar el mal presentimiento dibujando. Pase la pagina del cuaderno empezando un nuevo dibujo, dibujando la cara del primer hombre hombre que llego al prado sin interesarme el motivo por el que estaba por el prado ni su presencia, solo el mero gusto de dibujar en paz que tenia con el rostro atenta al cuaderno
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Estuvimos paseando un buen rato Kenshin y yo mientras contábamos historias pasadas, entre risas y risas llegamos al prado por el que pase de camino a la aldea. Habría pasado unas horas desde que había pasado sobre el prado pero la chica de pelo largo seguía dibujando, pero ahora no estaba sola en el prado había un chico no muy lejos de ella, era un chico que me sonaba su cara pero no caía de que podía ser. aburrido de andar decidi sentarme a unos 200 metros de donde estaban los 2 desconocidos.
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Me encontraba sentado mirando el cielo en aquél prado notando la suave briza mover mi larga melena castaña, mis ojos negro-rojizos reflejaban la luz del sol con un color rojo sangre que imbuía temor en más de uno, de pronto una extraña sensación recorrió mi cuerpo, como si alguien me observara y al mirar alrededor vi que la joven que había visto anteriormente me estaba dibujando.
No le di mucha importancia a este hecho pues, había algo que me preocupaba más, la presencia de otros dos sujetos en aquél prado, juraría haberlos visto antes, pero no sabía donde. Aún con esa duda en la cabeza me levanté y caminé hacía aquellos dos sujetos, mi paso firme y tranquilo no se veía afectado por la preocupación que había en mi mente.
"¿Donde los habré visto?"
Era lo que me pasaba por la mente mientras caminaba hacia ellos, de pronto, cuando logré verlos con mayor claridad los reconocí, al menos estaba seguro de uno de ellos
"Vaya, vaya, parece que es mi día de suerte, he dado con dos de los piratas más buscados, Kenshin Himura y Falcon D. Drago"
Dirigí mi paso, esta vez más ligero y veloz, aunque igualmente sigiloso hacia ellos, quería atraparlos sin tener que entablar combate, pues sabía que eran grandes luchadores y que en caso de tener que luchar estaría en serios problemas.
No le di mucha importancia a este hecho pues, había algo que me preocupaba más, la presencia de otros dos sujetos en aquél prado, juraría haberlos visto antes, pero no sabía donde. Aún con esa duda en la cabeza me levanté y caminé hacía aquellos dos sujetos, mi paso firme y tranquilo no se veía afectado por la preocupación que había en mi mente.
"¿Donde los habré visto?"
Era lo que me pasaba por la mente mientras caminaba hacia ellos, de pronto, cuando logré verlos con mayor claridad los reconocí, al menos estaba seguro de uno de ellos
"Vaya, vaya, parece que es mi día de suerte, he dado con dos de los piratas más buscados, Kenshin Himura y Falcon D. Drago"
Dirigí mi paso, esta vez más ligero y veloz, aunque igualmente sigiloso hacia ellos, quería atraparlos sin tener que entablar combate, pues sabía que eran grandes luchadores y que en caso de tener que luchar estaría en serios problemas.
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Me encontraba recordando viejos momentos con mi antiguo nakama pero las dos personas que se encontraban aquí cerca no dejaban de ponerme nervioso ya que no me parecían personas normales haciendo cosas tranquilas si no alguien que aparentaba ser lo que no es. Pero no me tenía que centrar en esto ahora ya que para algo había venido a esta isla, para estar con mi antiguo nakama Falcon.
Falcon comenzó a andar en la dirección donde se encontraban los 2 individuos y mas o menos a unos 200 metros se paró y se sentó mas o menos a observarlo así que hice yo también lo mismo. De repente el hombre que parecía disfrutar del lugar nos miró y anduvo hacia nosotros con un paso raro muy similar al de un ninja intentando que no le viésemos o algo parecido, debería de estar borracho o medio ciego... o simplemente loco.
Tenía que darle un aviso, nadie se me acercaba como un ninja mientras estaba mirándole. Desenvainé mi katana Masamune y me levanté, me coloqué en una postura de combate dejando mi katana adelante en forma de mira. Calculé la velocidad a la que iba y hice un corte en el aire del que salió una onda cortante pero que no era muy fuerte, lo máximo que podía hacer era un corte algo profundo si pillaba desprevenido. La onda se dirigía hacia el hombre ninja a una velocidad algo rápida.
Onda cortante de aviso [AM] Hakki
Miré a Falcon y le dije: Mira parece que ese ninja quiere pelea, ¿te apuntas o me encargo yo solo?
Luego esperé la reacción de mi rival pero sin perder de vista a la mujer que estaba leyendo atrás que también me parecía algo sospechosa.
Falcon comenzó a andar en la dirección donde se encontraban los 2 individuos y mas o menos a unos 200 metros se paró y se sentó mas o menos a observarlo así que hice yo también lo mismo. De repente el hombre que parecía disfrutar del lugar nos miró y anduvo hacia nosotros con un paso raro muy similar al de un ninja intentando que no le viésemos o algo parecido, debería de estar borracho o medio ciego... o simplemente loco.
Tenía que darle un aviso, nadie se me acercaba como un ninja mientras estaba mirándole. Desenvainé mi katana Masamune y me levanté, me coloqué en una postura de combate dejando mi katana adelante en forma de mira. Calculé la velocidad a la que iba y hice un corte en el aire del que salió una onda cortante pero que no era muy fuerte, lo máximo que podía hacer era un corte algo profundo si pillaba desprevenido. La onda se dirigía hacia el hombre ninja a una velocidad algo rápida.
Onda cortante de aviso [AM] Hakki
Miré a Falcon y le dije: Mira parece que ese ninja quiere pelea, ¿te apuntas o me encargo yo solo?
Luego esperé la reacción de mi rival pero sin perder de vista a la mujer que estaba leyendo atrás que también me parecía algo sospechosa.
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a levantar la mirada vi que el tipo del pelo largo se acercaba a los otros, pero uno de ellos decidió desenfundar su arma y hacer como un pequeño corte en el aire que hacia unas hondas bastante débiles, a ver eso, guarde el bloc de dibujo deje mis cosa en el árbol y me levante para confirma quien eran.
Andando con unos paso bastante cortos sin temor alguno de lo que podía suceder en un instante, analizando el lugar mirando a aquel tipo que tenia desenfunda su arma y a su acompañante. colocándome detrás del tipo de la melena larga, y a escuchar los nombres de ambos sin cambiar el rostro de mi cara mirándolo con frialdad.
¿Así que sois piratas?, ya decía yo de donde me sonabais de algo
tapándome la boca ocultando un pequeño bostezo de mientra le analizaba un poco mas alejada de ellos,
eso dos hombres podría ser peligroso, y de pinta de tener una buena recompensa lo suficiente para poder comer durante dos años o mas, pensé analizar y espera a que atacaran ellos primero esperando como si no ocurriera nada en este lugar
Andando con unos paso bastante cortos sin temor alguno de lo que podía suceder en un instante, analizando el lugar mirando a aquel tipo que tenia desenfunda su arma y a su acompañante. colocándome detrás del tipo de la melena larga, y a escuchar los nombres de ambos sin cambiar el rostro de mi cara mirándolo con frialdad.
¿Así que sois piratas?, ya decía yo de donde me sonabais de algo
tapándome la boca ocultando un pequeño bostezo de mientra le analizaba un poco mas alejada de ellos,
eso dos hombres podría ser peligroso, y de pinta de tener una buena recompensa lo suficiente para poder comer durante dos años o mas, pensé analizar y espera a que atacaran ellos primero esperando como si no ocurriera nada en este lugar
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El chico con melena larga se nos acerco a Kenshin y a mi mientras estábamos tirados en la hierba tranquilamente, nos debio de reconocer pues pronuncio nuestros nombres, eso me llamo la atención de el pues si sabia quienes eramos y tenia pensado enfrentarse a nosotros era un loco o un genio, todo estaba por verse y cierta tensión se mascaba en la zona, se acerco a nosotros más rápido que antes pero aun se le veía venir con demasiada antelación gracias a mis ojos de halcón y mejoras en el ojo.
Mi compañero Kenshin se dio cuenta también de que se acercaba el melenas y le quiso dar un aviso o algo similar pues se levanto y desenfundando la katana hizo una onda cortante de escasa fuerza dirigida al chico con melena. distrae. moviendo los labios apenas sin sacar sonido de el dije 1 palabra que tenia un gran significado, de repente un tornado se levanto al rededor del chico con melena levantando una gran polvareda a su al rededor con la intención de cegar le unos instantes por lo menos para que se fuese más complicado esquivar el corte de mi amigo.
AM: corte en distracción (ataque conjunto)
Mira parece que ese ninja quiere pelea, ¿te apuntas o me encargo yo solo? mi compañero me propuso participar en el combate y como no podía ser de otra forma así lo haría pero de forma peculiar. claro Ken, empieza tu que yo te cubro desde aquí jajaja Después de contestar a Ken me quede sentado con una sola cosa que hacer por ahora, ilusiones.
Levante 3 dedos al cielo en forma de aviso de un movimiento pensado con anterioridad y de repente a mi alrededor se empezaron a formas imágenes de mi mismo sentado en la misma posición, debido a la ilusión óptica que formaba el viento frió y caliente que formaba Fun a mi alrededor para crear espejismos de mi mismo, mientras hacia esto vi como la chica que estaba dibujando no estaba en su sitio de antes pero sus cosas si, así que me quede atento por si hacia algo.
DM: espejismo del prado
Mi compañero Kenshin se dio cuenta también de que se acercaba el melenas y le quiso dar un aviso o algo similar pues se levanto y desenfundando la katana hizo una onda cortante de escasa fuerza dirigida al chico con melena. distrae. moviendo los labios apenas sin sacar sonido de el dije 1 palabra que tenia un gran significado, de repente un tornado se levanto al rededor del chico con melena levantando una gran polvareda a su al rededor con la intención de cegar le unos instantes por lo menos para que se fuese más complicado esquivar el corte de mi amigo.
AM: corte en distracción (ataque conjunto)
Mira parece que ese ninja quiere pelea, ¿te apuntas o me encargo yo solo? mi compañero me propuso participar en el combate y como no podía ser de otra forma así lo haría pero de forma peculiar. claro Ken, empieza tu que yo te cubro desde aquí jajaja Después de contestar a Ken me quede sentado con una sola cosa que hacer por ahora, ilusiones.
Levante 3 dedos al cielo en forma de aviso de un movimiento pensado con anterioridad y de repente a mi alrededor se empezaron a formas imágenes de mi mismo sentado en la misma posición, debido a la ilusión óptica que formaba el viento frió y caliente que formaba Fun a mi alrededor para crear espejismos de mi mismo, mientras hacia esto vi como la chica que estaba dibujando no estaba en su sitio de antes pero sus cosas si, así que me quede atento por si hacia algo.
DM: espejismo del prado
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