Lupus Custos contra Cigala y Langosta

Justo cuando se acercaban hacia la zona del enfrentamiento colosal aparecieron dos criaturas. Eran de un tamaño enorme pero tenían una velocidad envidiable. Su capazón, si podía llamarse así, era de tonos rojizos pero su pinza era de un negro similar al del... ¡Haki de Armadura! Alex activó su mantra y sintió lo poderosas que eran. maldita sea, los más débiles de su gremio a penas podían hacer nada contra ellas. Antes de que pudiera pensar qué hacer sintió que Farkas se elevaba aún más. ¿Qué estaba haciendo? La pinza de uno de esos crustáceos titánicos pasó rozándolos. Si fuera por él no se habría dado ni cuenta. Entonces se preocupó por los suyos. La otra langosta les atacaba como había hecho con él la primera.

-¡Farkas, acércate a ellos!- Le gritó al animal.

El lobo obedeció y se dirigió hacia ellos. Alex utilizó el poder de su fruta y envió una vibración a la parte que une la cabeza con el torso de la criatura que atacaba a los suyos. Lo hizo con gran potencia para eliminarla de un solo golpe, aunque con el poder que poseían sería imposible. Al menos la entorpecería y les daría una oportunidad al resto. Mientras Farkas volaba saltó y envió una vibració a la cabeza de la que le había atacado antes. Aterrizaría sobre la zona afectada, pero antes debía decir algo. Cuando todavía estaba cerca del lobo esperó que Dark lo escuchara.

-¡Ve con ellos, os encargo a esa! ¡Dile a Shun que yo me encargaré de esta!- Le dijo.

No era una gran idea enfrentarse a algo así solo, pero no podía pedir ayuda, debían luchar todos juntos y él tenía que usar todo su poder. Si había alguien cerca resultaría dañado y no podía permitirlo. Aterrizó sobre la zona en la que había usado su poder. Que se preparara la criatura, iba a acabar con ella.

Gran vibración en la unión de tórax y cabeza de la langosta que ataca al gremio [AF] y Gran vibración en la cabeza de la langosta que queda [AMF]

Utilización del manual Prisa.

Su actuación no fue de demasiada utilidad. Viendo que las la situación de complicaba y el tamaño de las bestias a las que se enfrentaban, cesó su ataque. Entonces su mantra le alertó de un peligro inminente, y tuvo una súbita imagen mental de seis proyectiles explotando junto a él. Se encaró hacia el ataque y desenvainó su katana cortando, como si atacara. A cinco metros de él se formó un muro de viento que desvió el ataque, haciendo que explotasen a una distancia segura de él. Observó al tirador, una enorme armadura mecánica. "Esa armadura... parece mecánica, pero detecto vida en su interior. Un oponente poderoso." Dispuesto a no rechazar un reto como aquel, empuñó a Kaze no Ryoshu, dispuesto a cargar contra el Trilobite. Pero otra cosa llamó su atención: su gremio siendo atacado por dos monstruos marinos. Bajó su katana, dirigió una última mirada al cyborg y comenzó a volar hacia los suyos.

- Nos encontraremos más tarde, robot...

Una de las dos bestias trató de alcanzar a los cazarrecompensas con sus pinzas. Velozmente, Shun dio un silbido al tiempo que trazaba un movimiento con su katana. Una fuerte corriente de viento se dirigió hacia sus aliados, empujándolos con intención de sacarlos fuera del rango de ataque de la bestia. A pesar de su tamaño, era veloz, y por el color negro que había adoptado la pinza supo que empleaban haki. Eso sería un gran problema. Envainó el arma, y descendió hacia el crustáceo en posición de desenvainar, canalizando energía hacia el acero. Con el ceño fruncido, apretó la mandíbula y desenvainó velozmente, trazando dos cortes al tiempo que activaba su Hinoken. Dos enormes cuchillas de viento cortante en llamas y potenciadas con busoushoku haki se dirigieron hacia los puntos donde las pinzas se unían con el cuerpo. Sin perder tiempo, aumentó su velocidad convirtiéndose en viento cortante. Su cuerpo se volvió transparente y de un color azulado.

- Kuchibue no Ken, ¡Ryu no Gensho! - exclamó.

Se lanzó hacia el cuello de la criatura, imbuyéndose en haki y lanzando un corte con su katana. Pasó a los lados del cuello, reformándose bajo la criatura, tras lo cual retrocedió en forma de viento hasta donde estaba su gremio. El objetivo de ese último ataque era destrozar o debilitar el caparazón de la zona de su cuello, para luego decapitar a la bestia en un ataque posterior. Sin embargo, fue bastante más débil de lo que esperaba. "Demasiados ataques seguidos..."

Niju Ha-en (Doble cuchilla de fuego) [AF] [Haki Armadura nvl. 2] Ryu no Gensho [AID] [Haki Armadura nvl. 2] [Doble ataque de solista]

Lupus Custos estaba a punto de adentrarse en la batalla. Todos estaban decididos, todos excepto Isma. La cúpula de viento de Shun y Farkas habían ayudado en gran medida para llegar hasta la zona residencial, a una parte alta donde las olas no acabarían con ellos, incluso cuando Dark intentó suicidarse. Pero eso no fue lo peor. Krauser, el gran almirante Samegure confesó ser asesino de dos personas de su mismo bando. Aseguraba ser un traidor y que no le importaban las consecuencias. Tras esto una niebla se hizo presente y el marine desapareció. El cazador no podía creerse semejante locura. ¿Cómo Redfield había hecho algo así? Estaba totalmente fuera de sus creencias. Parecía un buen hombre y lo había demostrado con creces. ¿Fue tan solo una máscara que supo llevar hasta el final?

Alex parecía afligido, pero al ser el líder de la banda no podía mostrarse como tal. Decidió aguantar sus penas y soltó un discurso para motivar a sus compañeros. El moreno aseguraba que sacrificaría su vida por cualquiera de ellos, y los demás no decían ser menos. ¿Por qué? ¿Por qué ellos darían la vida por salvar a un cobarde como aquel? ¿Qué razón había para morir en pos de defender a alguien que jamás haría lo mismo por los demás? Sentía miedo y decepción. Nunca fue valiente, y no esperaba llegar a serlo. Guardó silencio, y no dijo nada. Sus expresión era de desconcierto y confusión. Por más que lo intentó no pintaba nada en esa banda y mucho menos en una guerra. No era más que un hombre atemorizado ante un poder abrumador y muy superior al suyo.



Aún en la técnica de Shun, bajaron hacia la zona de combate. Este los dejó en el suelo, en una zona que parecía estar libre de peligro, al menos a comparación del resto. Este se alejó volando, aunque no demasiado y del geiser empezaron a salir cientos de enemigos. Una explosión disminuyó ese número, pero no sería suficiente para detenerlos. Y por si fuera poco, cuatro de aquellos crustáceos colosales como el que apareció en el puerto del nuevo mundo agrandaron el hoyo por donde emergía el agua. Dos de ellos se dirigieron hacia el gremio de cazadores. El más cercano al grupo de Shun, utilizó su pinza, imbuida en haki para destrozar a todos y cada uno de los pobres diablos, pero el comandante actuó rápido y haciendo uso de su fruta del diablo consiguió apartarlos lo suficiente como para esquivar el ataque. Tras esto, se lanzó a por el animal para hacerle frente, y Alex no tardaría en unirse.

-(¿Por qué...? ¿Por qué estoy aquí? ¿Cual es mi propósito con esta gente?)- Pensaba Isma, observando con pavor a la bestia armada con pinzas que no les daría tregua. Su temor era tal que ni si quiera se percató de lo que sucedía al rededor, no vio la llegada de los miembros más importantes de la banda invasora. -(Siempre me han protegido. Primero mis padres, luego mi hermano... Más tarde Alex y aún sin dejar él de defenderme, lo hacen también todos mis compañeros. Y sin embargo yo, ni si quiera soy capaz de mover un dedo.)- Estaba paralizado. Sus piernas no respondían. Sus manos no actuaban acorde a sus órdenes y su cuerpo le pedía a gritos que corriese, que se marchase de allí tan rápido como le fuese posible. -(Todos han estado ahí cuando los he necesitado. Siempre hubo alguien que se preocupó por mí... Aún cuando no soy más que una basura. Un inútil.)- Las lágrimas empezaron a aflorar de sus retinas, deslizándose por sus mejillas hasta acabar en el suelo. Cerró los ojos y tragó saliva.

Seguramente todos estaba luchando y esforzándose por proteger a gente que ni si quiera conocían. Estaban jugándose el cuello por ayudar a inocentes que nunca se lo agradecerían. Tal y como hacía Matthew. Isma siempre quiso ser como él, pero era tan difícil... Quizás era hora de empezar a cambiar. Nunca dejaría de ser el cobarde que era, nunca tendría el mismo valor que el espadachín o su líder, pero no podía quedarse detrás, temblando y llorando mientras los demás lo hacían todo y se sacrificaban por él. Se acabó. No podía seguir huyendo. No había escapatoria. Tenía que luchar. Esta vez tenía que ser él el que protegiese a los demás, aún si su fuerza no era más que un soplo de viento. Su energía empezó a brotar. Notaba una energía fluyendo desde su interior. Algo que parecía darle una fuerza abrumadora, aún si no era verdad y los demás ni si quiera se percatarían. -¡Estoy cansado de correr! ¡No quiero huir más! ¡Quiero ayudar, quiero proteger a los demás como ellos me protegen a mí! ¡No me importa perder la vida si logro salvar la vuestra!- Sus gritos dejaban caer las últimas lágrimas mientras cerraba los puños y el temblor de su cuerpo se hacía más leve. Un grito de guerra y una carrera hasta estar a un metro de distancia de su oponente le llevaron a realizar su primer ataque. Un puñetazo en el aire que creó una pequeña onda de energía. No esperaba hacer mucho, pero no retrocedería. [AI]

Manual Genkidama [AI]

Alex pudo ver cómo se agrietaba la coraza de la criatura. Perfecto, todo había terminado, un solo golpe más y... el contraataque llegó rápido. El mantra del cazador no le permitió prever lo que iba a ocurrir a continuación. La coraza se convirtió en púas que fueron guiadas contra Alex. La automatización de su fruta las destruyó y desvió, peor no suficiente. Cuando el cazador se dio cuenta de lo que pasaba sintió un dolor agudo en los pies y se elevó en el aire con su técnica Deus Grauds varios metros en el aire. Miró hacia abajo y pudo ver cómo emanaba sangre de varios agujeros. Maldita sea, ¿cómo había caído en algo así? Ni si quiera tuvo tiempo de usar el haki de armadura para defenderse. Iba a devolver el golpe cuando la langosta se enterró. La otra había muerto y sintió la presencia de Asderdeker. ¿Refuerzos?

Aterrizó en el suelo sin dejar de utilizar su técnica. Gracias a ella no tenía que apoyar los pies directamente y no le dificultaría desplazarse. Al menos por un tiempo. Sin embargo el dolor que sentía era atroz. Esperó a que el animal saliera. ¿Había huido? Era posible, después de la herida en su coraza podría haberse marchado. Y entonces vio como el suelo se levantaba a gran velocidad. Lo hacía deforma muy ligera pero similar a lo que hacían sus vibraciones. Si no se equivocaba... la langosta iba hacia los suyos. No, no iba a permitirlo. Comenzó a "correr" hacia ellos y, antes de poder advertirles, el crustáceo surgió del suelo lanzándose a por Shun.

-¡No vas a tocar a los míos!- Gritó con furia.

Una energía cubrió todo su cuerpo y cargó su ataque más poderoso. Concentró todo el poder de su fruta y lo potenció el doble para dar un solo golpe. Imbuyó su cuerpo en Haki, no le iban a pillar de nuevo con lo de las púas. Se propulsó y dirigió su puño hacia la zona afectada de la monstruosa cabeza.

Finalis Ictus + Haki de Armadura nivel 3 [AB]

Técnicas utilizadas:

Todos lanzaron una lluvia de ataques sobre la langosta. A parte de los golpes de Shun, el resto parecieron no hacerle daño. De repente Shun notó una presencia bastante poderosa acercándose, y un hombre de gran tamaño de estrelló a gran velocidad contra la testa del monstruo, reventándola. El ronin alzó una ceja, asombrado. El ser contra el que peleaba su líder se metió bajo tierra, herido. Se centró en su mantra. Efectivamente, no estaba huyendo. Seguía cerca, preparándose para salir y atacarles.

- ¡Sigue aquí! No bajéis la guardia.

De repente el suelo bajo él tembló. Notaba la presencia acercándose hacia él a gran velocidad. Shun comenzó a elevarse en el aire, llevándose las manos a Kaze no Ryoshu, agarrando la vaina con la izquierda y la empuñadura con la derecha. Alex avanzó rápidamente hacia su posición, al tiempo que el monstruoso ser salía de tierra con las fauces abiertas, intentando engullirlo. No le iba dar tiempo a esquivarlo. Iba ser devorado por aquel ser... pero si moría se lo llevaría consigo. Comenzó a canalizar energía hacia su katana, y se preparó para el golpe.

- ¡No vas a tocar a los míos! - gritó Alex.

El Yonkaikyo lanzó un golpe brutal a la cabeza del monstruo. Miró al líder de Lupus Custos con los ojos bastante abiertos, y sintió una profunda gratitud hacia este. Acabado eso, le juraría lealtad, lo había decidido. Ya no sería un ronin, un samurai sin señor. A partir de entonces, serviría a Alex Drachen. Se llevó la mano derecha a la cara y se colocó bien las gafas. Esperó a que nadie estuviera en la trayectoria de su golpe, y desenvainó a Kaze no Ryoshu apuntando a las fauces del bicho. La espada se envolvió en chispas, y una corriente de viento cortante en llamas salió hacia la cabeza, comenzando a girar sobre sí y convirtiéndose en un pequeño torbellino.

- ¡Kuchibue no Ken, Jigoku no Kaze!

Jigoku no Kaze (Viento del Infierno) [Haki Armadura nivel 2] [AMF]