[MODERADO NIVEL C (SORA)] Arabasta es muy grande.

Me desperté en la cama de una casa. Todas mis pertenencias estaban en una mesa junto a un pequeño parche. Me acerqué hacia la mesa y por lo que parecía ser había perdido el ojo izquierdo en el choque del barco velero. La verdad no me importaba haber perdido un ojo, era lo de menos pues era fácil arreglarlo solo había que encontrar a alguien que me hiciera un implante Cyborg como el brazo que tenía. Pero eso ya sería en otra ocasión. Me puse el parche y amarré mi katana "Lucero del Alba" a mi espalda. Caminé hacia la puerta de salida de la habitación y al abrirla eché un vistazo a la casa, para mirar a ver donde estaba la puerta que daba a la salida de la casa. Esto era Arabasta, un lugar donde  hacía mucho calor aunque eso o era problema para mi.

Me dispuse a andar hacia la puerta de salida a paso lento y con las manos en los bolsillos. Al abrir la puerta el sol me cegó por unos segundos, pero enseguida pude verlo todo más claro, aunque con un solo ojo.

- Bueno, quizás halla que poner rumbo hacia algún restaurante para comer algo, tengo tanta hambre que me comería crudo un monstruo de estos del desierto de Arabasta.

Así fue, puse rumbo por la ciudad a ver si veía algún cartel que pusiera "Taberna" o "Restaurante" para comer todo lo que quisiera.