Shad M. Ashi
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Experiencia:
0
Nivel:
1
Nombre:
Shad M. Ashi.
Apodo:
Cualquier sinónimo de "Asesino" y demás despectivos.
Edad:
17.
Sexo:
Hombre.
Raza:
Humano.
Empleo/Ocupación:
Pirata (Desconocido).
Alineamiento:
Caótico Maligno
Banda:
The Guardians.
Profesiones:
Espadachín | Navegante | Herrero.
Rango social:
Medio (Normal).
Físico
Shad es un hombre de mediana estatura, con un metro setenta de altura y cerca de los setenta y cinco kilos de peso. Su rostro delgado posee una mirada penetrante con unos ojos tremendamente oscuros, una pupila anormalmente grande y un iris de un tono marrón tan oscuro que de lejos se puede confundir con la misma pupila. El tacto de su piel es muy áspero y visto de cerca se pueden observar pequeñas cicatrices muy disimuladas en su frente y mejilla izquierda.
Sus cabellos de color castaño oscuro se encuentran siempre alborotados, aunque los tiene bastante largos, pues nunca se preocupa por cortárselos, tan solo cuando se le ponen por delante y le molestan, aunque no suelen ser una molestia. No cuida el cabello por lo que está bastante tieso. Tampoco le interesa tener un pelo bonito, ni mucho menos, pero le da pereza cortárselo. A menudo suele tener barba, pero esta si que se la afeita, pues le pica en su a veces irritada piel y la molestia le hace afeitarse, aunque siempre se corta.
Posee una complexión delgada aunque algo musculosa, la mayor parte de su peso es muscular. Viste unas ropas rasgadas por los cantos y de un tono blanquecino, más bien beige. Una chaqueta con el cuello alto que le cubre hasta los pies de larga que es. Viste unos pantalones cómodos del mismo color y un calzado a juego.
Sus cabellos de color castaño oscuro se encuentran siempre alborotados, aunque los tiene bastante largos, pues nunca se preocupa por cortárselos, tan solo cuando se le ponen por delante y le molestan, aunque no suelen ser una molestia. No cuida el cabello por lo que está bastante tieso. Tampoco le interesa tener un pelo bonito, ni mucho menos, pero le da pereza cortárselo. A menudo suele tener barba, pero esta si que se la afeita, pues le pica en su a veces irritada piel y la molestia le hace afeitarse, aunque siempre se corta.
Posee una complexión delgada aunque algo musculosa, la mayor parte de su peso es muscular. Viste unas ropas rasgadas por los cantos y de un tono blanquecino, más bien beige. Una chaqueta con el cuello alto que le cubre hasta los pies de larga que es. Viste unos pantalones cómodos del mismo color y un calzado a juego.
Psicológico
Desde que era muy pequeño, desde su nacimiento prácticamente, siempre ha tenido una mente muy inestable y caótica. No conoce la bondad ni la misericordia, los castigos físicos tan solo servían para aumentar su ira y sus ganas de matar. Con esa mente tremendamente inestable es capaz de hacer cosas de un modo completamente imprevisto y de la forma más espontánea que uno pueda imaginarse.
Detesta las relaciones de amistad. Es frío y calculador y no tiene apego por la vida propia o ajena. Su única motivación para seguir hacia adelante es poder ver sangre un día más, poder sentir el sufrimiento de la gente que cae bajo su katana. Si está más de cinco días sin ver una gota de sangre puede llegar a acabar desquiciado y realmente furioso, pudiendo llegar a atacar a cualqueira que se ponga por delante, sin importarle si es aliado o enemigo. Aunque no concibe la alianza ni la amistad como algo real, desconoce esos términos.
A la hora de matar no le importará si se trata de un hombre, mujer o niño, cualquiera que esté en su camino, sea humano o animal, es muy probable que sea un candidato idóneo para ser partido por la mitad. Cuando se encuentra con una mujer que le atrae físicamente no dudará en lanzarse a por ella, si no se resiste será un buen recuerdo, si no el buen recuerdo se llevará a cabo tras saciar su sed de sangre. No le importa violar mujeres si le parecen atraen físicamente, ni siquiera le importa tener que matarlas para hacerlo.
Detesta las relaciones de amistad. Es frío y calculador y no tiene apego por la vida propia o ajena. Su única motivación para seguir hacia adelante es poder ver sangre un día más, poder sentir el sufrimiento de la gente que cae bajo su katana. Si está más de cinco días sin ver una gota de sangre puede llegar a acabar desquiciado y realmente furioso, pudiendo llegar a atacar a cualqueira que se ponga por delante, sin importarle si es aliado o enemigo. Aunque no concibe la alianza ni la amistad como algo real, desconoce esos términos.
A la hora de matar no le importará si se trata de un hombre, mujer o niño, cualquiera que esté en su camino, sea humano o animal, es muy probable que sea un candidato idóneo para ser partido por la mitad. Cuando se encuentra con una mujer que le atrae físicamente no dudará en lanzarse a por ella, si no se resiste será un buen recuerdo, si no el buen recuerdo se llevará a cabo tras saciar su sed de sangre. No le importa violar mujeres si le parecen atraen físicamente, ni siquiera le importa tener que matarlas para hacerlo.
Gustos
No hay muchas cosas que le entusiasmen a Shad, pero si hay algo que adora es ver correr la sangre de sus víctimas, y en ocasiones la suya propia. Adora las situaciones tensas y que le hacen emplearse a fondo, disfruta con el sufrimiento ajeno y el dolor no es más que un incentivo para continuar hacia adelante, se podría decir que tiene una parte un tanto masoquista que hace que el dolor en vez de echarle hacia atrás, como cualquier persona, le hace avanzar. Cuanto más se alarga una batalla, confrontamiento o situación tensa más complacido se siente.
Los sonidos fuertes o música con muchos ritmos diferentes y rápidos le gustan, le incitan a entrar en combate, pero le costaría dañar a los músicos que entonan esas melodías si realmente le gusta ese sonido. Relajarse una vez se ha saciado es algo que disfruta mucho, especialmente si es en un barco en mitad del mar, con el balanceo de las olas.
Por supuesto como hombre que es le atrae mucho una mujer hermosa, aunque por su personalidad las trate toscamente y con oscuras intenciones. Las personas que son como él son las únicas que le caen bien, las únicas con las que sería capaz de formar un verdadero equipo.
Los sonidos fuertes o música con muchos ritmos diferentes y rápidos le gustan, le incitan a entrar en combate, pero le costaría dañar a los músicos que entonan esas melodías si realmente le gusta ese sonido. Relajarse una vez se ha saciado es algo que disfruta mucho, especialmente si es en un barco en mitad del mar, con el balanceo de las olas.
Por supuesto como hombre que es le atrae mucho una mujer hermosa, aunque por su personalidad las trate toscamente y con oscuras intenciones. Las personas que son como él son las únicas que le caen bien, las únicas con las que sería capaz de formar un verdadero equipo.
Habilidades
Se le da bien alterar los nervios de la gente. Debido a su personalidad es capaz de cabrear a cualquier persona, lo cual no le importa pues así es como logra hacer sus combates. Es hábil en el manejo de las armas de filo, pero solo ha deseado desarrollar esa habilidad para poder hacer muchos cortes antes de matar a nadie, se vuelve alguien veloz en su control. Es bueno orientándose en cualquier lugar donde esté, siempre sabe hallar el lugar de vuelta o cualquier lugar que haya visto antes en un mapa, sabrá llegar. Tiene buena visión espacial.
Sabe reconocer la calidad de un arma a simple vista, y si la coge entre las manos sabe determinar si es un arma que tenga algún valor especial, aunque desconoce el cómo es que sabe hacer ésto. Es un habilidoso observador, y aunque no lo parezca siempre está atento a los movimientos del enemigo que tenga delante. Se le da genial crear situaciones incómodas.
Sabe reconocer la calidad de un arma a simple vista, y si la coge entre las manos sabe determinar si es un arma que tenga algún valor especial, aunque desconoce el cómo es que sabe hacer ésto. Es un habilidoso observador, y aunque no lo parezca siempre está atento a los movimientos del enemigo que tenga delante. Se le da genial crear situaciones incómodas.
Desagrados
Al contrario que con las cosas que le gustan, hay multitud de cosas que odia y le desagradan. Cualquiera que no sea humano no lo tratará como ser vivo, los animales son seres despreciables desde sus ojos y tan solo sirven para alimentar a los humanos. Los gigantes solo son armas a utilizar por éstos y los tritones son una aberración de la naturaleza, seres a extinguir. Las razas de brazos largos o piernas largas simplemente los considera como seres inferiores, pero todavía entran en el catálogo de humanos. Detesta la bondad y aquellos que dicen vivir para salvar a los demás, no entiende el sentido de la empatía y la detesta a más no poder.
La sutileza y el andarse con rodeos no lo soporta, no le gusta mantener conversaciones con la gente que solo tiene pensado matar, y el mero hecho de que le hablen tan solo hará que quiera matarles más pronto y de una forma más dolorosa. La gente de color o con un color extraño de cabello le ponen nerviosos. La gente chillona o con voz de pito. En general cualquier sonido bastante agudo. La música tranquila y relajada le ponen los nervios de acero.
No soporta que intenten tranquilizarle o detener un combate a medias, y sobre todo desprecia a todo aquél que no es capaz de darle un buen combate o un combate largo y entretenido. El perder un combate que ha estado decantado a su favor todo el rato es algo que le hace perder la cabeza de forma considerable.
La sutileza y el andarse con rodeos no lo soporta, no le gusta mantener conversaciones con la gente que solo tiene pensado matar, y el mero hecho de que le hablen tan solo hará que quiera matarles más pronto y de una forma más dolorosa. La gente de color o con un color extraño de cabello le ponen nerviosos. La gente chillona o con voz de pito. En general cualquier sonido bastante agudo. La música tranquila y relajada le ponen los nervios de acero.
No soporta que intenten tranquilizarle o detener un combate a medias, y sobre todo desprecia a todo aquél que no es capaz de darle un buen combate o un combate largo y entretenido. El perder un combate que ha estado decantado a su favor todo el rato es algo que le hace perder la cabeza de forma considerable.
Torpezas
Se le da fatal mantener conversaciones civilizadas, no sabe tener buen tacto con las personas delicadas pues siempre dice las cosas tal y como las piensa. La contención ante situaciones delicadas o donde está entre la espada y la pared siempre suelen desencadenarse de la peor de las formas. No conoce la piedad, por lo que se le da mal adoptar cualquier sentimiento de culpa, miedo o semejantes. No es capaz de detenerse ante una situación que es crítica para él.
La cocina no es que sea uno de sus fuertes y el talento musical quedó en otra generación de la familia. El sentido común no es que esté muy desarrollado, siempre se guía por sus instintos y lo que piensa. Sus decisiones nunca suelen ser las más acertadas, lo cual le llevan a problemas constantemente.
La cocina no es que sea uno de sus fuertes y el talento musical quedó en otra generación de la familia. El sentido común no es que esté muy desarrollado, siempre se guía por sus instintos y lo que piensa. Sus decisiones nunca suelen ser las más acertadas, lo cual le llevan a problemas constantemente.
Sueños
Ver saciada su sed de sangre aunque solo sea una vez y encontrar a su padre para tener un duelo con él y matarle.
Estilo de combate
Bloodance: El practicante de este estilo de combate tratara de dejar seco a su rival esparciendo toda su sangre antes de acabar con él. Puede mezclarse con cualquier estilo de combate y con cualquier tipo de armas, pero no matará hasta haberle sacado una buena cantidad de sangre.
Historia
Shad nació en una isla del East Blue, en la isla de Dawn, en una familia severa y tosca. Desde el primer día, el niño no fue deseado, pero las creencias de la familia le impedían imposibilitarle el derecho a la vida a la criatura que nació en el vientre materno de la mujer de la casa. La infancia del joven Shad fue muy dura, y no solo por la indiferencia y desprecio de su familia, sino por que también le pretendían hacer pagar por todos los males de la casa y la familia.
El chico era una buena persona en un comienzo, pero poco a poco fue volviéndose bastante arisco y con una personalidad repelente, odiosa y llena de un profundo odio interior. Su madre había quedado embarazada de él por la violación. Un pirata la violó en una incursión que hicieron a la isla y de ese acto nació el pequeño Shad. Heredó el cabello de su madre, así como su complexión física, pero su actitud, rostro y el resto de características se dice que las heredó de su padre, del cual lo único que sabe es que es un despreciable pirata. Shad le odió desde el primer día que comprendió lo que era un padre para él.
Con los años, Shad iba creciendo, y junto a su cuerpo aumentaba un profundo odio interno hacia su propia familia, y hacia el resto de la humanidad, pues no conocía otra cosa. La familia se avergonzaba del fruto de aquella violación y apenas le permitían salir al exterior, apenas ni tuvo una educación como es debida. Apenas conocía el mundo exterior más que lo que alcanzada a divisar por las ventanas del hogar familiar.
Shad cumplió los dieciséis años, y un nuevo conflicto familiar interno le hizo explotar a su vena malvada. El padrastro del muchacho cogió un rastrillo y le golpeó con fuerza en la cara, haciéndole unas marcas en su mejilla derecha y en la frente. En ese momento Shad enloqueció, se lanzó hacia su padrastro con los ojos inyectados en ira y sangre y le hundió los ojos con los pulgares. Los gritos fueron atronadores y llamó la atención de todo el vecindario. Cogió el rastrillo, partió el alma de madera por la mitad y le clavó una parte en el estómago y otra en la garganta, atravesándole entero.
Desde ese momento el gen malvado que corría por sus venas se activó. Una vez que comenzó no pudo parar. Salió de su habitación. Su hermanastro menor apareció curioseando, pero solo se llevó un puñetazo en la cara que le hizo caer escaleras abajo. Cuando llegó al último escalón su cuello estaba prácticamente del revés, y sus ojos muertos estaban abiertos, llenos de temor. Su asesino ni se inmutó mientras bajaba las escaleras sin prisa. Cuando llegó abajo pudo observar a su madre observando el cadáver de su hijo deseado, el único que consideraba su verdadero hijo. Lloraba sin poder moverse.
Shad cogió un hierro para remover las brasas de la chimenea y se lo clavó en un brazo, en cuanto comenzó a gritar la mujer recibió un fuerte puñetazo en la boca para callarla. Golpeó con su espalda una mesita baja, fracturándose su frágil columna. El hierro ahora atravesaba una de sus piernas, después la otra, y por último el brazo restante que le quedaba. No tenía fuerzas para gritar, deseaba hacerlo con tanta fuerza que la voz simplemente no salía de su garganta. El dolor era mayor todavía.
El chico miró directamente a la mujer, con una sonrisa en los labios. Estaba disfrutando aquel momento como nunca había disfrutado en sus dieciséis años de vida. Se sentía extrañado, desconocía lo que era ese sentimiento. Su tormento se desvanecía conforme la sangre de su madre corría. Era una sensación realmente placentera para el. Volvió a clavar el hierro, ésta vez en el vientre de su madre, la cual simplemente se quedó con la boca abierta mirando hacia arriba, paralizada del dolor. No tenía el valor para mirar a su hijo mayor. Murió.
Shad sacó el hierro y sin limpiarlo salió de la casa con el mismo cargado al hombro. Se sentía extrañamente feliz, una sensación que él no conocía. Ahora se dispondría a hacer algo que no había hecho en toda su vida. Conocer mundo.
El chico era una buena persona en un comienzo, pero poco a poco fue volviéndose bastante arisco y con una personalidad repelente, odiosa y llena de un profundo odio interior. Su madre había quedado embarazada de él por la violación. Un pirata la violó en una incursión que hicieron a la isla y de ese acto nació el pequeño Shad. Heredó el cabello de su madre, así como su complexión física, pero su actitud, rostro y el resto de características se dice que las heredó de su padre, del cual lo único que sabe es que es un despreciable pirata. Shad le odió desde el primer día que comprendió lo que era un padre para él.
Con los años, Shad iba creciendo, y junto a su cuerpo aumentaba un profundo odio interno hacia su propia familia, y hacia el resto de la humanidad, pues no conocía otra cosa. La familia se avergonzaba del fruto de aquella violación y apenas le permitían salir al exterior, apenas ni tuvo una educación como es debida. Apenas conocía el mundo exterior más que lo que alcanzada a divisar por las ventanas del hogar familiar.
Shad cumplió los dieciséis años, y un nuevo conflicto familiar interno le hizo explotar a su vena malvada. El padrastro del muchacho cogió un rastrillo y le golpeó con fuerza en la cara, haciéndole unas marcas en su mejilla derecha y en la frente. En ese momento Shad enloqueció, se lanzó hacia su padrastro con los ojos inyectados en ira y sangre y le hundió los ojos con los pulgares. Los gritos fueron atronadores y llamó la atención de todo el vecindario. Cogió el rastrillo, partió el alma de madera por la mitad y le clavó una parte en el estómago y otra en la garganta, atravesándole entero.
Desde ese momento el gen malvado que corría por sus venas se activó. Una vez que comenzó no pudo parar. Salió de su habitación. Su hermanastro menor apareció curioseando, pero solo se llevó un puñetazo en la cara que le hizo caer escaleras abajo. Cuando llegó al último escalón su cuello estaba prácticamente del revés, y sus ojos muertos estaban abiertos, llenos de temor. Su asesino ni se inmutó mientras bajaba las escaleras sin prisa. Cuando llegó abajo pudo observar a su madre observando el cadáver de su hijo deseado, el único que consideraba su verdadero hijo. Lloraba sin poder moverse.
Shad cogió un hierro para remover las brasas de la chimenea y se lo clavó en un brazo, en cuanto comenzó a gritar la mujer recibió un fuerte puñetazo en la boca para callarla. Golpeó con su espalda una mesita baja, fracturándose su frágil columna. El hierro ahora atravesaba una de sus piernas, después la otra, y por último el brazo restante que le quedaba. No tenía fuerzas para gritar, deseaba hacerlo con tanta fuerza que la voz simplemente no salía de su garganta. El dolor era mayor todavía.
El chico miró directamente a la mujer, con una sonrisa en los labios. Estaba disfrutando aquel momento como nunca había disfrutado en sus dieciséis años de vida. Se sentía extrañado, desconocía lo que era ese sentimiento. Su tormento se desvanecía conforme la sangre de su madre corría. Era una sensación realmente placentera para el. Volvió a clavar el hierro, ésta vez en el vientre de su madre, la cual simplemente se quedó con la boca abierta mirando hacia arriba, paralizada del dolor. No tenía el valor para mirar a su hijo mayor. Murió.
Shad sacó el hierro y sin limpiarlo salió de la casa con el mismo cargado al hombro. Se sentía extrañamente feliz, una sensación que él no conocía. Ahora se dispondría a hacer algo que no había hecho en toda su vida. Conocer mundo.
Inventario
Entre sus pertenencias únicamente se haya una simple katana tachi de acero.
"Ven, acércate, no sientas temor. Únete a mi fiesta que esta noche invito yo. Solo has de asegurarte de dar un buen espectáculo antes de que tu sangre tiña la tela bajo tus pies."
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Imaginaré que has escogido especialidad en alguna profesión secundaria. Si no es así, te falta una. Por lo demás...
Ya sabes, censo y registro de físicos.
Un saludo~
Ya sabes, censo y registro de físicos.
Un saludo~
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