El pescado joyero contra Súper.

Límite de tiempo : Sin fecha límite.

Escenario : Reino localizado en North Blue. En este reino nació y fue ejecutado "Mentiroso Norland". Su historia es conocida a lo largo de todo North Blue, la de como hizo partir a su rey a Grand Line en busca de la Ciudad de Oro y como fue ejecutado como mentiroso tras no encontrarla.



Empieza Bisuto.

Condiciones :
- Bueno combate a Muerte al menos por mi parte. Si ella logra vencer es libre de matar o encerrar.
- Escenario al azar
- Si bisu gana no solo le arrancará la cabeza si no que su Wanted aumentará. Si vence posiblemeente se la coma y todo.
- Sin saltos de turno si es posible que mi internet es horrible.
- Sin fecha límite pero si es posible una semana antes de entregar los TS Para que me de tiempo a hacerselo.
- Experiencia según normas.

La puerta de una taberna cercana salió despedida hacia el interior de forma violenta. Ésta golpeó al camarero mandándolo contra el suelo y provocándole una fea herida en la cabeza. La gente que había dentro se quedó mirando a la entrada. Era un lugar muy cercano a la costa y llamado “el camaleón dorado”. Nadie entendía que estaba sucediendo y la razón por la que la puerta había salido volando con aquella terrible violencia.

De repente unos terribles pasos se escucharon y una temible figura entró en la taberna agachando la cabeza para pasar sin chocarse. Era un Gyojin de al menos dos metros y medio, quizás unos cinco o diez centímetros menos. Su cuerpo era una masa de músculos. Sus ojos eran rosados y penetrantes. En la cabeza portaba un pañuelo azul que tapaba parte de sus largos cabellos rojizos. Vestía con unas botas negras y un pantalón largo. Era de piel cobriza y de dientes afilados. Se trataba del asesino en serie Bisutomaru. – ¡Hnhnhnhnhn! ¡Hnhnhnhn! ¡Qué apetecible montón de carne se ha juntado aquí! – Dijo cogiendo del cuello a un ciudadano y de un mordisco arrancándole el pescuezo de forma violenta.

La gente empezó a entrar en pánico mientras la bestia reía en mitad del caos. Activó su haki de observación para determinar las presencias. Pese a que no las distinguía quería saber cuántas había pues planeaba comerse todas y cada una de ellas. Sin duda alguna aquella cosa era un peligro para la humanidad y estaba en aquella isla para divertirse ya que le pillaba de paso. Desde que Kaiser había desaparecido el enorme tiburón estaba fuera de control y totalmente excitado por los centenares de muertes que causaba a su paso cuando pasaba por alguna isla. Ahora por ejemplo planeaba eliminar a todos los posibles por mera diversión.

Agh... gritos. No podía concentrarme en mi lectura del poderoso Gaku por culpa de los gritos que había en la taberna. Levanté la mirada y pude ver como un hombre pescado se estaba comiendo a algunos lugareños. Suspiré, pensando en el caos que provocaría en aquel momento y pensando que por suerte no tendría que limpiarlo yo. Me levanté dejando el libro en la mesa de madera y acercándome hasta el pescado.

Lo hice con una sonrisa y sin ningún instinto asesino hasta que estuve lo suficientemente cerca, donde intenté golpearle usando mi puño con toda la energía que pudiera usar. El golpe iba dirigido a su cara, esperando lanzarlo a través de la barra.

Ya nada parecía poder detener a la inmensa bestia que asolaba el sitio. Bisutomaru estaba sembrando el terror de forma brutal en aquel pobre local. Sin embargo no tardó mucho en notar una presencia cuanto menos poderosa. Miró hacia la procedencia de ésta y pudo ver a una mujer caminar hacia él de forma seria. No tardó mucho en soltar una carcajada mientras se relamía despacio. Una simple humana no iba a detenerle y ahora caminó también hacia ella de forma calmada. – Serás un buen sacrificio para Kaiser-sama. – En ese momento empezó a reírse mirándola con sadismo.

En aquel momento la tipa lanzó un puñetazo rumbo a su cara. El enorme tiburón colocó sus enormes brazos en equis recibiendo el golpe en el antebrazo izquierdo. La fuerza fue tanta que incluso salió disparado hacia atrás atravesando la barra literalmente. No la había pasado por encima, su cuerpo la había reventado. Su espalda había quedado pegada a las estanterías de licores de atrás y ahora sus ojos estaban cerrados. Era como si hubiese caído derrotado. Algo de sangre bajaba desde su espalda hasta el pantalón debido a los cristales de las botellas. Sin embargo ahora el terrible ser abrió los ojos de forma temible y empezó a reírse. – ¡Hnhnhnhnhn! ¡Eso va a costarte caro! – En ese momento la terrible bestia ideó un rápido plan para eliminar a aquella basura.

Tomó todo el aire posible y ahora lanzó un terrible rugido para después correr hacia ella de forma bruta. Por el camino rompió un par de mesas y algunas sillas. El enorme monstruo trató de lanzar un potente puñetazo con toda su mala leche y de forma recta rumbo al pecho de aquella humana. Lo consiguiera o no soltaría un gruñido y trataría de lanzarse de nuevo por ella. [Manual Prisa] Su segundo ataque consistiría en intentar tomarla por el cuello y con toda su brutalidad estamparla de forma violenta contra el suelo tratando de dejarla allí clavada. Por su puesto cada uno de sus ataques desde el puñetazo hasta ese iban imbuidos en su haki armadura (Nvl2).

El pescado levantó un poco de mi interés al resistir el golpe que le había lanzado, moviéndose él ahora hacia mi. Parecía enfadado y el puño que intentaba hacer conectar era una de las pistas que me lo hacían presuponer, la otra quizás, es que había dicho que me costaría caro. En cuanto el puño se acercó a mi torso, que era donde apuntaba, intente golpearle con todas mis fuerzas en la zona de la mandíbula. Obviamente no pude evitar el golpe, aunque intenté reducir los daños usando el haki armadura, y salí volando unos metros, logrando milagrosamente mantenerme en pie.

Tras eso pude notar, gracias a que activé en medio del vuelo el haki mantra, que se volvía a lanzar contra mi y decidí agachar mi torso para intentar evitar su agarre, intentando empujarle contra el suelo para conseguir ventaja poniéndome encima suya.

- Parece que tu y yo nos vamos a divertir.

El enorme tiburón notó como la mujer trataba de golpearle en la cara con el puño mientras él lanzaba el ataque. En ese momento tan solo trató de mover la cabeza a un lado imbuyéndola en su haki armadura. Los nudillos impactaron de su mejilla derecha haciendo que cerrase ese ojo y escupiera algo se sangre. El asesino sintió una sensación parecida al dolor pero con más intensidad, le escocía bastante y el líquido carmesí empezó a salir de su boca. De hecho ahora escupió un trozo blanco y duro. Se le había roto un diente debido al violento puñetazo de la loca de la mujer. Ahora estaba un poco más ilusionado por arrancarla la cabeza de la forma más violenta posible.

Ella pudo resistir el golpe y en el último momento se agachó evadiendo su agarre, cosa que hizo que el enorme ser sonriera ampliamente. En ese momento notó como le empujaba y caía al suelo bocarriba para después ver como ella se echaba encima de él mirándole y diciéndole aquellas palabras. – ¡Hnhnhnhn! Lo siento pero a las de tu especia solo las quiero para comer. – Dijo pensando de forma enfermiza pues en su mente pasó la escena de que la humana quería violarlo o algo. No se movió ni un ápice hasta que ese momento decidió actuar. Acumuló agua del ambiente en la punta de los tres dedos centrales de cada mano y encima infló los mofletes generando agua en su propia boca gracias a su técnica de canalización.

Estiró las manos envueltas en haki armadura y trató de atravesarle el pecho con los tres dedos centrales de cada mano. Aquello era una especie de ataque parecido al shigan pero con la diferencia de que cuando sus dedos impactaban de cada uno surgía un chorro a presión de agua que trataba de atravesar el objetivo como una cuchilla a presión. Con aquello iba a intentar eliminarla pero mientras realizaba el movimiento abriría la boca desatando un terrible cañonazo de agua a presión que trataría de usar para quitarla de encima. Lo lograse o no empezaría a reír de forma siniestra tratando de ponerse en pie para después relamerse. – ¡Majutsu-shi notorio! – Gritó al mismo tiempo que sus rosados ojos trataban de clavarse en su presa para ver si había funcionado su combinación.

Había logrado tumbarlo, pero ahora era él quien había tomado el momento para atacar, intentando golpearme con los dedos. Por suerte tenía el mantra activado y tenía la ventaja de posición, así que imbuí mis brazos en haki de armadura. Antes de que me llegase a golpear, le aparte los brazos pegándoles un puñetazo a cada uno, y tras eso empecé a intentar golpearle en la zona del torso, sin poder evitar el cañonazo de agua que me separo del pescado lanzándome hasta el techo.

Al igual que antes lo había imbuido en haki armadura, y me había intentando proteger poniendo mis brazos en cruz delante del potente chorro. Me había quedado incrustada durante unos segundos, en los que cedió lo que me seguía aguantando. En cuanto caí pude ver como todos mis brazos estaban agarrotados y posiblemente me costaría moverlos igual de bien que antes.

Sin embargo no deje la posición de combate, lanzándome contra él, que se había puesto de pie. Dos puñetazos con la izquierda a la zona de la cara, un gancho de derecha a la zona de las costillas y un puñetazo ascendente que habría hecho desde la posición más baja posible. Si lograba hacerlo, posiblemente lo dejara bien tocado.

El tiburón notó como aquellos duros brazos paraban su ataque y quedó impresionado. No sabía como una humana podía tener aquella fuerza y eso le hizo excitarse un poco. Estaba deseando continuar aquel combate y terminar de masacrar a su presa. Notó como sus puños eran apartador por los de ella y ahora imbuyó su abdomen en haki armadura notando un golpe pero después su cañonazo la había lanzado por los aires. Empezó a reír de forma exagerada mientras se relamía despacio observando a su presa. Deseaba sentir su sangre en la boca y sus pedazos de carne entre sus dientes.

La enorme bestia ahora caminó hacia ella pero vio como se le abalanzaba. Con su haki observación activando pudo notar las intenciones hostiles y ahora paró el primer golpe de su mano izquierda usando su propio puño. Todo su cuerpo había tomado un tono metálico dando a entender que el tiburón estaba recubierto de haki totalmente. El segundo tortazo le pegó en la mejilla haciendo al enorme monstruo escupir sangre y rugir de ira. Acto seguido giró su cuerpo para que el otro golpe de ella impactara en su zona abdominal, la cual estaba apretando con fuerza. Sintió el dolor recorrer su cuerpo e intento no vomitar haciendo el mayor de los esfuerzos.

A continuación cerró el puño derecho y al verla lanzar el puño desde abajo, intentó conectar el suyo propio con el de ella pero al mismo tiempo que trataba de lanzar una onda de choque. Lo lograse o no, notaría bastante dolor en los nudillos y se echaría hacia atrás mirándola de forma sádica. – ¡Este juego se acaba aquí! ¡Hnhnhnhn! – Dijo riendo con aquella risa característica suya. Acto seguido saltó hacia atrás juntando los puños y concentrando su energía en ellos. – ¡Gran tiburón! – De repente una monstruosa onda cortante de veinte metros de alto y quince de largo surgió de la nada. Parecía un pez cabezón al ser más alto que largo pero ahora reventó el techo por su tamaño y salió disparado hacia la chica con toda la intención de hacerla pedazos mediante la energía cortante y el haki armadura en el que iba imbuido el ataque.

Una vez lo hubiese lanzado saltaría colocándose sobre la barra y sonriendo de lado. Media taberna habría acabado reventada y hecha pedazos pero él seguía esperando su trofeo. – ¡Hnhnhnhnhn! ¡Vamos humana! – Notó como un leve mareo le daba pues el golpe de la mujer había sido bastante fuerte y mucho más después de haberle dado en la cara. No podía permitirse golpes así pero esperaba que hubiese finalizado ya el combate con su mejor ataque.

Y murió.