¡10 años en activo! Hace ya 10 años que esta comunidad, todavía más antigua, encontró su lugar en OPD. Los tiempos han cambiado y los usuarios más antiguos han dado paso a las nuevas generaciones que hoy rolean, pero siempre con el mismo espíritu que nos vio nacer: Construir juntos la historia más grande jamás contada. Da igual si acabas de llegar o llevas una vida; si te quedas o te vas: Gracias por hacer de este foro un lugar mejor.
27/02La actualización ha terminado con éxito casi completo. Quedan cosas por pulir, pero en breves se solventarán.
27/02Hemos tenido un pequeño problema con las afiliaciones al cambiar de skin. Rogamos comprensión y un poco de paciencia.
27/02La lotería ha terminado. Ya no se pueden intercambiar más premios por este evento; gracias a todos por participar.
Búsquedas
Últimos Temas
Últimos temas
Alekséi Sokolov Miér 28 Ago 2024 - 2:12Joseec293
Whisky 'The Risky'Vie 21 Jun 2024 - 10:13Whisky the Risky
Derramando sangreJue 13 Jun 2024 - 23:53Raulgamerlol11
Petición de experiencia y premiosJue 13 Jun 2024 - 18:54Lumin Maj
La luna, la sombra y el bufónJue 13 Jun 2024 - 17:19Mako
¡Me prometió que no le contaría a nadie! [Ely - Prometio]Miér 5 Jun 2024 - 23:13Charlotte Prometio
Petición de moderación de técnicasVie 31 Mayo 2024 - 18:35El Gremio OPD
Rhea Jue 30 Mayo 2024 - 22:19El Gremio OPD
Berry [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:45El Gremio OPD
Salem NizarJue 30 Mayo 2024 - 19:41El Gremio OPD
Prometeo, El Fénix [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:34El Gremio OPD
Siguiente ronda


Ir abajo
Elisian
Elisian
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) Empty La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) {Mar 29 Mar 2016 - 1:13}

Capitulo Primero: Aburrimiento

Aquel día sorprendentemente no tenia nada que hacer, ningún crimen que resolver, ningún lugar donde escudriñar. Había estado toda la tarde tocando el violín. De hecho, como era bastante conocido por aquel entonces, estaba componiendo para tocar en una boda. A la gente le gustaba mi estilo y no entendían como una persona tan reservada y modesta como yo podía crear bailes tan hipnóticos. Es una lástima que la timidez no sea considerada una enfermedad, sería lógico pensar que hubiera debido hallarse, hace mucho tiempo, una vacuna contra esas afecciones. Pero la timidez no está sujeta a impuestos, ni es un elemento importante para nuestra economía, ni se puede atribuir a una deficiencia hereditaria o biológica. Demasiado fácilmente, sus manifestaciones son enmascaradas por la vanidad. Por otra parte, no todo el mundo está dispuesto a reconocer su timidez. ¿A quién le agrada decir que le da miedo la gente? Más que la gente en sí, lo que me da miedo es conocerla. Demasiadas decepciones ya me han llevado a preferir actuar como una persona independiente. Mi secreto para soportar tanta tontería es el mismo truco que uso para componer: Ser clásico y grandilocuente. El conjunto tiene que ser refinado pero no por ello poco contundente, unir melodías que recuerden a grandes momentos con algo de psicodelia y una resolución con solos bonitos y potentes. Hacer que algo que en principio parece desordenado sea genial.
A las personas no les gustan las cosas nuevas y desconocidas, pero sin duda les atrae aquello diferente. Aún y así a veces creo que el principal handicap que tengo con mi relación con las personas es que por ser joven no me toman con seriedad. En cierto modo ser joven es como ser uno de esos muñecos pequeños de latón que venden en las calles, pequeños individuos de lata con una llave para darles cuerda y: Grr, Grr, grr. Y ellos caminan -como si supieran- en línea recta y tropiezan contra bolsas, paredes y sacos, sin poder evitar hacer lo que hacen. Ser joven es como ser una de estas máquinas melancólicas.


Capitulo Segundo: Problema

Estaba a punto de ponerse el sol. Yo estaba de pie delante de la chimenea mientras me fumaba un cigarrillo. Miré por la ventana y vi que un hombre se acercó a mi casa para llamar a la puerta. Era bajo y delgado, con una nariz larga como un pico que surgía en medio de sus ojos grises penetrantes, muy juntos, que lanzaban miradas serias tras sus gafas con montura de oro.

-¡Bien, un caso! -Exclamé-. Y parece que el cliente de hoy  tiene bastante dinero.
Abrí la puerta antes que él tuviera la oportunidad de picar más de una vez el tomo.
-Buenas tardes, disculpe que venga tarde ¿es usted Elisian, el detective? -Preguntó el señor, que parecía ansioso y hablaba rápido.
-Más que detective, soy un tipo con la mente clara. Y sí, me llamo Elisian. ¿Y usted es? -Le pregunté mientras le daba la mano con firmeza.
-Allan Raymond, señor Williams. Mire…
-Llámeme Elisian, por favor.
-Mire Elisian, me alegro de encontrarlo aquí. No soy un hombre práctico y ahora mismo estoy metido en un problema serio y extraordinario.
-Entonces, señor, cuénteme la naturaleza exacta del problema por el cual pide mi ayuda. -Deduje a simple vista que el señor Raymond era un abogado reconocido, con experiencia, y muy querido por su entorno. ¿Como lo supe? Vi que Allan Raymond vestía bien, la colocación de sus gafas estaba orientada hacia abajo, de un vidrio grueso pero de poco tamaño: para ayudar a leer de cerca, sobre todo la letra pequeña de ciertos documentos. Tenia los dedos pulgar, índice y anular de la mano derecha sucios y manchados de un color oscuro. Al estar toda la jornada firmando documentos, debió mancharse de tinta los tres dedos que usamos al escribir. Había llegado a mi casa a les 19.40 y venia del Este, dirección donde se halla un bufete de abogados bastante importante en la zona. Los abogados suelen ser muy puntuales con sus citas y de mi casa a su agencia hay aproximadamente 35 minutos caminando. Por lo que el señor Raymond debió terminar del trabajo a las 19.00h en punto y después de 5 minutos que aprovechó para ir al baño o cambiarse de ropa se dirigió a verme andando. Lo supuse porque, como he dicho, hablaba rápido y con ansias, debido al agotamiento de andar, y además le goteaba la parte superior de la frente a causa del sudor. Llevaba un reloj de plata bastante caro con las siglas AEEB. Supuse que se refería a la Asociación de Empresarios de East Blue y que el reloj era un regalo de ésta institución en agradecimiento a los servicios jurídicos prestados.
-Escúcheme, Elisian, no tengo demasiado tiempo, la marina viene a por mi, me están siguiendo. Soy un abogado que llevo casos penales a asesinos.
-¡Lo sabía! -Se me escapó.
-¿Disculpe?
-Perdón, prosiga.
-Ayer por la mañana un anciano llamado Douglas Chesterton vino a mi despacho para que revisara una cosa curiosa que había pasado en su mansión. Me ofreció una gran suma de dinero  por solo mirar dentro de su mansión. ¿Quién podría decir que no? Así que anoche lo visité. No vi mucho de la mansión porqué él no paraba de hablar hasta que se hizo tarde y tomé un barco a mi casa. ¡Su mansión está a 2 horas de mi hogar! Al salir recordé que olvidé mi bastón en su mansión pero no podía regresar a buscarlo porqué perdería el barco. Hoy por la mañana me he enterado al ver al diario: Douglas Chesterton asesinado, y la policía encontró el arma del crimen: un bastón con mis iniciales en él.

El señor Raymond no tuvo tiempo para dar más explicaciones, pues agentes de la marina ya habían entrado a mi casa en su busca.

-Buenos días. Veo que el asesino de Chesterton está aquí dentro, lo estábamos siguiendo. ¡Genial! Vamos a ponerlo entre rejas antes de que cometa otra animalada. Tú, joven -se dirigió a mi -¿No serás cómplice de Allan Raymond?
-No señor. No lo conozco de nada. Es la primera vez que lo veo.
-No quitaremos los ojos de encima de tu casa, muchacho. De inmediato que hayamos interrogado a Allan Raymond, tendrás que acompañarnos al cuartel para que te hagamos unas preguntas. Buenos días. -Se marchó.
-¡Ayúdeme, Elisian, yo no lo hice! ¡AYÚDEME! -Gritó Allan Raymond mientras se lo llevaban con las manos atadas.

No parecía que Raymond fuera culpable por su mirada atónita y su voz miedosa. De todas formas, tenia que descubrir quién narices era el maldito asesino o me encerrarían a mi.


Capitulo Tercero: Lobo

Me levanté temprano la mañana siguiente y subí al primer barco que zarpaba hacia la isla dónde vivía el señor Chesterton. Después de dos horas navegando con incansables mareos (menudo capitán de pacotilla, el del barco) llegué a mi destino. El día no jugaba a favor de la mansión pues el cielo era gris y lluvioso, haciendo aumentar el ambiente fúnebre que se respiraba en aquella casa. Había un montón de hojas caídas al jardín y parecía que nadie había tenido el detalle de retirarlas. Entré. El recibidor era grande y acogedor, a la izquierda había unas escaleras rebuscadas de madera que subían a la segunda planta. Yo me fijé más en lo que había a mi derecha: una gabardina marrón de cuero desgastado. Supuse que aquella pieza tenia un gran valor sentimental para el señor Chesterton, pues algo tan sucio, viejo y gastado por el tiempo sólo lo conservas si le tienes un cariño especial. Obviamente husmeé dentro de ella y en un bolsillo encontré una nota medio rota dónde había escrito: “Rómpete una pierna.” No podía sacar conclusión alguna de aquella nota, por lo que me fui a la sala de estar. No me la imaginaba tan pequeña, sólo disponía de dos muebles: una mesa cubierta por un mantel con una taza de té a medio beber y un espejo-tocador colocado encima de la chimenea. Me llamó la atención lo que había dentro, ¡Era el cuerpo quemado del señor Chesterton! Aparentemente, luego de darle en la nuca con el bastón, Allan Raymond metió el cadáver de Douglas Chesterton en la chimenea y lo encendió para no dejar huellas de su presencia. Pero algo no cuadraba, si Raymond se tomó tantas molestias para eliminar evidencias, ¿cómo cometió un error tan pésimo como el de dejarse el arma del crimen? Necesitaba rumiar, así que salí a fuera por la ventana del comedor. Encendí un cigarrillo y me puse a contemplar los preciosos jardines de aquella mansión. A la lejanía vi un perro, un sabueso enorme parecido a un lobo que empezó a montar un alboroto cuando se percató de mi presencia. Volví a entrar. Ésta vez subí las escaleras. La segunda planta tenía cuatro habitaciones, una de ellas de matrimonio y un baño. Abrí el armario del señor Chesterton hasta encontrar algo que pudiera servir de pista, pero lo único que saqué fue un papelito dentro de unos pantalones negros dónde había dibujado un gato, una araña y un humano. Nada destacable. Me fui al cuartel de la marina para hablar con Raymond pero no me dejaron verle, sólo pude hablar con la sirvienta del señor Chesterton, la cuál también estaba detenida por estar presente en la mansión de Douglas la noche de su muerte. Me contó que Raymond se fue a su casa horas antes de la presunta muerte de Chesterton. Aún así, la marina no nos creyó pues pensaban que éramos todos cómplices. Bobadas. Regresé a la mansión de Chesterton para ver si podía sacar más jugo al asunto. Sólo al entrar ya estaba el perro sarnoso ladrándome, como si quedara alguien a quién matar en aquella casa. No encontré nada más, pero cuando revisé el comedor vi que las cortinas estaban manchadas de sangre, había la huella dactilar del señor Raymond, una prueba irrefutable de su culpabilidad. La primera vez que fui a la casa aquellas huellas no estaban ahí. Alguien había movido la ficha equivocada, eso solo significaba una cosa, yo ya había resuelto el caso y no, Raymond no era el asesino.


Capitulo Cuarto: Raíces

Gracias a Dios que creó a los humanes imperfectos. El asesino cometió un sólo error y es hora de atrapar a ése bastardo. De hecho no existe ningún asesino en ésta historia, fue el mismísimo señor Chesterton quién fingió su muerte, era evidente, en primer lugar ¿Porqué ladraría el perro cuando yo me acercaba a la mansión si ésta estaba vacía?, es más ¿porqué seguía el perro atado a su casita si el dueño de la casa ya no viviría más ahí? Es bien cierto que no son evidencias suficientes para sacar alguna conclusión, pero al darme cuenta de tales hechos empecé a sospechar. Para empezar, el señor Chesterton había matado a un pobre animal y luego quemó su cuerpo dejándolo en la chimenea para que los agentes de la ley creyeran que era su cadáver. Alguien había falsificado las huellas del señor Raymond ya que, sin duda, eran las suyas, pero la primera vez que visité ésa casa no estaban ahí y Raymond estaba en prisión cuando alguien las puso. ¿Quién pudo haber obtenido la plantilla de dichas huellas? Solo podría haber sido Chesterton, quién amagó el bastón a Raymond y cuando éste se fue, copió les huellas que habían prensadas en el pomo de argenta. Por lo tanto, Chesterton ha sacado provecho de la distancia que hay de su mansión al cuartel, 2 horas, y cuando yo me he largado ha aprovechado para falsificar pruebas. Eso significa que Chesterton no ha tenido tiempo de largarse muy lejos, es mas, yo estaba convencido que seguía dentro de la mansión, pero, ¿dónde? porqué cuando yo había revisado todos los pasillos y habitaciones no lo encontré. Fui al jardín i agrupé debajo de una ventana todas las hojas secas que encontré y, luego, les prendí fuego con una cerilla. El humo invadió toda la casa y era cuestión de esperar a que alguien saliera corriendo por salvar su vida. Cinco minutos después alguien salió espiritado de dentro de una pared con doble fondo al grito de ¡FUEGO! ¡FUEGO!. Ése alguien era nada mas y nada menos que el señor Chesterton, Douglas Chesterton.
-Vaya, así que los muertos están saliendo de sus tumbas, ¿tengo razón señor Chesterton? -dije
Ninguna brasa lucía tanto como su piel roja casi incandescente expuesta al sol. Saliendo de una cortina de llamas, enfurecido como un búfalo, se abalanzó hacia mi. No pude defenderme, pues estaba atónito por la mera presencia de su existencia, alentando como un perro y sudado de la cabeza a los pies, movía brazos y manos enloquecido, gesticulando exageradamente. ¡El señor Chesterton era gigante! Debía medir por lo menos dos metros y medio. Poco tenia que hacer yo si tenia que enfrentarme a él cuerpo a cuerpo. El único estilo de lucha que se me da bien es el boxeo, así que sería inútil el solo hecho de intentar dejar KO a un enorme saco de grasa con los puños, por lo que me fui corriendo. Aquel cabronazo también era veloz y avanzaba entre los árboles como un demonio buscando la entrada al infierno. Tenia el entendimiento nublado, así que aproveche para agarrar un fino gramo de arena del suelo y tirársela a los ojos, al justo instante de dejarlo cegado le golpeé en la rodilla con todo el empuje que pude, dislocándole el menisco y dejándolo más cojo que un muñón saltando en percha. Lobo cazado.

Capitulo Quinto: Dulce Ingenio

Había un asunto que no me terminaba de cuadrar, la razón que empujó Douglas Chesterton a culpar a Allan Raymond y fingir su muerte. Le cuestioné eso mismo a Chesterton y me respondió:

-Verás, pequeño detective, Allan Raymond no vino a mi casa porqué lo llamase yo, ¡soy asquerosamente rico, no necesito abogados, si quiero arreglar algún asunto me basta sobornando a los jueces!
-¿Entonces que hacía en su mansión?
-Raymond quiere algo que encontré, algo muy valioso para cualquier persona con un poco de curiosidad. Una Fruta del Diablo que compré a un pirata traficante. Se puso muy insistente, demasiado, y no era la primera vez que alguien venia a pedirme algo relacionado con la fruta. Así que decidí estar "muerto" de cara a las personas para que no me molesten más, y que encierren a Raymond por culpable.
-Con que una fruta del diablo eh.. -No lamento lo que pensé en aquél momento, pero desde luego que ha cambiado mi vida.
-Si me das ésa fruta que dices olvidaré todo éste asunto y dejaré que vivas sin pena ni gloria en tu enorme mansión. -le planteé.
-No te embales chaval, todo tiene un precio. Es obvio que no podemos luchar en éstas condiciones, pero si de verdad deseas la akuma no mi, tendrás que ganártela

Entonces Chesterton me hizo entrar en su mansión, dónde me acomodé en una butaca mientras me propuso su trato.
-En realidad tengo dos Frutas, una está envenenada y la otra no. -Entonces sacó un par de frutas de un saco de pana. Cogió una y me la dio.
-La fruta que yo te he dado es la buena, la que no está envenenada. Puedes creerme y comértela o no creerme y mordisquear la mía. Tu decides quien vive y quien muere.

No me creí ni por un instante que alguien en su sano juicio se jugara su vida al cincuenta por cien. Obviamente las dos frutas estaban envenenadas y decoradas para parecerse a una fruta del diablo, cosa que si alguien no ha visto nunca, puede colar. Chesterton tenia un antídoto que se tenia que tomar justo después de consumir la fruta, para así contrarrestar los efectos del veneno y asegurarse de mi muerte.
Acerqué la fruta a mi boca i me mordí un dedo en vez de la falsa akuma, manchando mi boca de sangre simulando los efectos del mortal veneno. Caí al suelo despavorido y me metí un paquete de cigarrillos en el sobaco, causando la suficiente presión como para disminuir el pulso de mi corazón en el brazo.
Chesterton se acercó y, después de tomarme el pulso y comprobar que no había, le propiné un cabezazo en la nariz lo suficientemente fuerte para andentrarla en su cerebro. Había matado al señor Chesterton.
Sólo tenia que encontrar el escondite de la auténtica fruta. Entonces me vino a la memoria el vago recuerdo de dos pequeñas notas que había encontrado por la casa. En una había dibujado un gato, una araña y un hombre, y en la otra la frase “Rómpete una pierna”. Eureka, tenia que ser la contraseña de una caja fuerte. Después de buscarla un buen rato la encontré detrás de un marco en el recibidor. La contraseña era 4, 8, 1 (las cuatro patas de un gato, las ocho patas de una araña y una sola pata del humano, pues le “rompí” una pierna, dejándolo con una). En efecto, ahí se encontraba la fruta del diablo, blanca como la nieve con detalles dorados. Que bella.
Enterré el cadáver del señor Chesterton y les dije a los de la marina que, en efecto, Raymond era culpable. Nadie debía saber de la vil obtención de mi fruta. Maté a un hombre y condené a otro, convirtiéndome en aquello que siempre había perseguido. Era un asesino, pero era justo el precio a pagar, con los poderes de una fruta del diablo seria el amo y señor de mi pueblo, no habría más crímenes y la gente me respetaría tanto que nadie se atrevería a hacer fechorías. Y con entrenamiento tendría suficiente poder para  controlar el crimen de zonas mucho mas grandes. Podría navegar y darme a conocer por el mundo, bajando la criminalidad. -Pensé.

Un mundo de posibilidades se abrió y mi sueño cada vez estaba más cerca: eliminar los valores tradicionales que someten a las personas más débiles a una moralidad esclava, que no provoca en ellos más que un estado de resignación y conformismo hacia todo lo que sucede a su alrededor. 
Peticiones:


Última edición por Elisian el Miér 13 Abr 2016 - 17:29, editado 7 veces (Razón : Petición de akuma)
Maze
Iniciado
Maze
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) Empty Re: La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) {Dom 3 Abr 2016 - 18:11}

Buenas tardes, soy Murasaki y hoy seré tu correctora. Puedes intentar sobornarme con pescado, pero eso solo te bajara la nota. Dicho esto, comencemos.

En primer lugar, te debo felicitar por haber realizado una historia basada en algo que no había visto antes en el foro (cosa que no quita que quizá lo haya habido y yo no lo hubiera visto) un caso de detectives y asesinatos. Una idea que me pareció bastante original y por la que te llevas un aplauso de mi parte. Sin embargo, he de decir que el comienzo y la forma en que va evolucionando la trama me han decepcionado un poco bastante.

El inició, que podría haber sido una buena introducción, me resultó al comienzo como una forma de rellenar la historia, quizá por la forma de narrar o por el paso de un tema a otro distinto en  el siguiente capítulo. Sí hubieras hecho más continuo el hilo narrativo hubiera quedado mejor. Por otra parte, el final ha sido el típico en el que se culpa a otro de haber hecho el crimen y quedarte tú con el Akuma. Algo que si he visto muy a menudo. Pero bueno, esta es una opinión más personal, sigamos.

Por otro lado, no me puedo quejar en exceso en cuanto a la ortografía, mejorable, obviamente, pero todo es mejorable.  En este punto debo resaltar principalmente la falta de tildes en palabras que la necesitan como el verbo "tenía". Una tenia (palabra que ha estado sustituyendo todo el rato al verbo tener) es un parásito intestinal, algo igual de desagradable a mi parecer, que una falta ortográfica, sino más. Y esta no ha sido la única.

También debo reprocharte que compararas a un sabueso con un lobo, pues por mucho que ambos sean cánidos, no son los que más se parecen precisamente. Y otras cosas por el estilo.

Dicho esto, tú nota es un 7,3. Te llevas la experiencia, pero no te voy a dar dinero. Pues el caso ya lo habían "resuelto" los marines en tú lugar y yo si fuera uno de los miembros de tu historia (marine) te hubiera dicho algo así como: "Ya, eso ya lo sabíamos, así que puerta."  Cosa que me recuerda, que espero que aprendas a emplear bien los guiones para marcar quien habla.

Elisian escribió:-¡Bien, un caso! -Exclamé-. Y parece que el cliente de hoy  tiene bastante dinero.
Abrí la puerta antes que él tuviera...

En cuanto a la Akuma, puedes optar a paramecias de grado 1 y 2 o a una zoan normal
Sí no estas de acuerdo con la nota, siempre puedes pedir una segunda corrección. Tenga un buen día.
Elisian
Elisian
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) Empty Re: La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) {Dom 3 Abr 2016 - 18:22}

¡Buenas Murasaki! Gracias por la corrección.

Es mi primer diario y estoy bastante contento con la nota. Corregiré las faltas de tildes y guiones para que quién lo lea lo pueda entender mejor. 

Sólo tengo una duda, ¿como funciona el procedimiento para pedir una Akuma a partir del time skip? Es decir, el 7'3 ahora mismo me serviría para una paramecia. ¿De qué manera puedo obtenerla?

Grácias
Maze
Iniciado
Maze
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) Empty Re: La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) {Dom 3 Abr 2016 - 18:28}

Ahora mismo ya tienes la akuma, solo tienes que proponerla, viendo que no la tengan ya y escribir aquí la tabla de dicha Akuma. Si te la aceptan es tuya, si no...Se debatirá entre los mods que es lo que falla en la tabla o si es inviable y hay que negarla.
Elisian
Elisian
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) Empty Re: La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) {Lun 4 Abr 2016 - 18:10}

.


Última edición por Elisian el Vie 8 Abr 2016 - 4:05, editado 2 veces
Maze
Iniciado
Maze
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) Empty Re: La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) {Jue 7 Abr 2016 - 17:48}

Hola, me han dicho que deberías reducir el área en el que puedes controlar tu fruta en los últimos niveles, pero por lo demás está aceptable.

Yo te diría:
Nvl 70>> 60 metros

Nvl 80>> 90 metros

Nvl 90>> 120 metros

Nvl 100>> 180 metros

Por ejemplo.
Elisian
Elisian
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) Empty Re: La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) {Vie 8 Abr 2016 - 18:21}

Perdón por borrar la tabla de la akuma, no me convencia y he cambiado de idea totalmente. Dejo aquí la nueva fruta, ¡Gracias!
Kusari Kusari No Mi:

Kusari Kusari No Mi

Descripción de la fruta: Es redonda y alargada, su forma es similar a la de un melón, aunque su superficie no es tan dura. Blanca como la nieve con topos plateados, tiene un tajo en la parte de arriba de dónde sale un espiral gris.

Habilidades que otorga: Permite al usuario invocar cadenas que se extienden desde la parte de su cuerpo que desee. Las cadenas se invocan mediante la conjuración, por lo que su material depende del nivel del usuario, pudiendo hacerlas invisibles incluso.

Tabla: 

Nivel 1: Empieza a poder crear cadenas pequeñas de hierro que salen de sus dedos.

Nivel 10: Empieza a poder mover las cadenas en la dirección que quiera, a una distancia de 5 metros como máximo.

Nivel 20: Su control es mayor pudiendo crear cadenas a partir de sus extremidades. La distancia aumenta a 10 metros.

Nivel 30: Las cadenas pueden ser tan duras como el acero y se pueden mover hasta una distancia de 20 metros.

Nivel 40: Puede crear cadenas de cualquier parte de su cuerpo y las puede mover hasta una distancia de 40 metros.

Nivel 50: Puede hacer cadenas tan duras como el carbono y la distancia aumenta hasta 50 metros. Las cadenas pueden ser invisibles al ojo de un simple humano.

Nivel 60: Puede crear cadenas que salgan de cualquier objeto inerte que se encuentre en un radio de 5 metros, y las distancia máxima aumenta a 60 metros.

Nivel 70: Puede crear cadenas tan duras como el diamante y la distancia aumenta a 70 metros.

Nivel 80: Puede crear cadenas que salgan de cualquier objeto inerte que se encuentre en un radio de 10 metros. La distancia máxima aumenta a 85 metros.

Nivel 90: Puede crear cadenas que salgan de cualquier objeto inerte que se encuentre en un radio de 15 metros. La distancia máxima aumenta a 90 metros.


Nivel 100: Puede crear un bosque de cadenas. Su distancia máxima aumenta a 100 metros.
Maze
Iniciado
Maze
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) Empty Re: La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) {Vie 15 Abr 2016 - 16:18}

Veamos, al principio solo podrás crear cadenas de acero. Para conseguir crear cadenas de distintos materiales deberás sacar un Pu.

Segundo, no puedes crear un número infinito de cadenas, así que tendrás que poner un máximo de cadenas por nivel, que puedan ser creadas y mantenerse a la vez.

Tercero, el crear cadenas que no salgan de tú cuerpo sino a un radio de ti también lo sacaras por Pu.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) Empty Re: La mansión de Chesterton (pendiente aprobación de Akuma) {}

Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.