La rata, el viejo y la guerra. [Privado-Pasado][Nonillo-Hank-Guerra]

Era de día y Murphy se encontraba en una isla llamada Twin Place. Era bastante grande y llena de vegetación, tenía un par de ciudades grandes y algunos asentamientos residenciales. Su perímetro estaba lleno de playas de aguas cristalinas y algunas montañas se erigían en la parte este de la misma.

El asesino se encontraba andando por Belma, una de las dos ciudades principales del lugar. Era bastante grande y próspera, los edificios y casas se situaban a lo largo de esta y muchos locales prosperaban en el centro urbano. Miraba hacia todos lados, como siempre, vigilando todo lo que se encontraba alrededor suyo, sacó su Den Den Mushi y lo estuvo mirando un rato. “Quizás debería llamar a Hinori, hace tiempo que no sé nada de ella” pensó Murphy. Suspiró y se sentó en un banco de madera que había en la calle, las personas pasaban de largo y apunas se fijaban en la figura del peliblanco. Él sacó un cartel de se busca de dentro de su mono, era el cartel de un criminal llamado Bob Rickman. Tenía un precio de 60.000.000 de berries, los rasgos de su cara estaban bastante marcados por la edad y una barba canosa adornaba la mitad de su rostro. Tenía los ojos azules, una pequeña cicatriz en la ceja y la imagen mostraba una mirada malévola acompañada de una sonrisa que la complementaba. Guardó el cartel y extendió los brazos por encima del respalda del banco quedándose apoyado en estos mientras miraba al cielo. “Espero que Noni venga pronto, me empiezo a aburrir.”

Era un día bastante soleado, apenas se veía una nube en el cielo, Noni se encontraba en Twin Place, una ciudad con bastante vegetación y algunas montañas, también había dos ciudades.

Noni se encontraba en Belma, paseando por las calles atento de la gente de alrededor por si alguno era el criminal que buscaba, la cabeza del criminal valía unos 20.000.000 su cabeza. Noni, mientras miraba a su alrededor vió a Hank sentado en un banco, Noni se acercó hacia
Hank observándolo tranquilamente.

-Hey Hank que pasa tio. Por el cartel que sobresale un poco de tu mono supongo que estarás buscando a alguien, que te parece si vamos juntos, yo también estoy buscando a un criminal se llama Steve. ¿Lo has visto?

Noni observó a su alrededor, pero no vió a nadie que se pareciese a Steve o que fuese sospechoso, después de esto Noni se sentó junto a Hank tranquilamente.

-Deberíamos buscar a estos tipos, pero tengo algo de hambre si quieres nos vamos a tomar algo.

Noni sacó el cartel de se busca de Steve, tenía el pelo engominado y de punta de color rojo, tenía un ojo de color verde y otro negro, no parecía muy anciano debería tener unos veintisiete años.

Era un día tranquilo en Belma y Guerra iba caminando tan tranquilo por la calle. Sacó un cartel del bolsillo de su pantalón fijándose muy bien en las características del criminal por si se lo encontraba por la calle. “Joder, este tío se esconde muy bien, el lado bueno es que le falta un brazo y eso es raro en las personas de a pie”.

Guerra lo guardó y siguió su camino, cuando se fijó en un hombre mayor que tenía un cartel que le sobre salía del mono azul que llevaba puesto, mientras estaba sentado en un banco y hablando con una rata. “Vaya parece que el viejo también es un cazador, dios ese hombre tiene que llevar años en los cazadores”

El devastador se acercó a saludar, buenas, disculpe señor, no conocerá a un hombre que se llama Emilio, le falta un brazo, de estatura normal, pelo corto, delgaducho y tiene una recompensa por su cabeza de 10.000.000 de berries .

El semigigante de pelo plateado, se sentó al lado de este ignorando por completo a la rata que estaba allí, para después mirar a la rata con una cara bastante amigable por parte de el.

No llevaba mucho tiempo allí esperando cuando Nonillo apareció, el amigable muchacho se acercaba al viejo felizmente y hablaba sobre las presas que tenían que capturar. A Murphy se le dibujó una sonrisa en la cara y se alegró de que aquel joven siguiese en el oficio.

- ¡Hola Noni! ¡Cuánto tiempo! ¿Te ha ido todo bien? Jajajajaja. En efecto voy tras un cazador y por supuesto que vamos juntos, por eso he quedado contigo.

El asesino reía y parecía estar disfrutando de la conversación con su compañero cuando un hombre enorme se les acercó. Tenía el pelo blanco y una armadura, preguntaba por un hombre que también tenía recompensa así que supuso que era otro cazador. Era una presa distinta a la de Nonillo, así que no había problema en ayudarle si era posible.

- Buenos días, buen hombre. Es usted jodidamente alto, ¿cómo lo hace para entrar en las casas? En fin, no sé nada sobre su objetivo pero justo ahora vamos a ir a investigar sobre el resto. Supongo que es usted cazador, marine o CP, ¿cierto? Mi nombre es Hank Murphy, pero puedes llamarme Super Loco Murphy.

Tras decir eso se levantó del banco y les indicó a sus dos acompañantes que le siguieran. Lo hiciesen o no Murphy seguiría andando hacia un bar cercano donde podrían empezar su investigación. Probablemente sería una tarea fácil entre los tres y además, uno de los objetivos era manco.

Estaban en el bar, era un pequeño establecimiento de cien metros cuadrados decorado con motivo western. El salón estaba lleno de mesas y sillas de madera, la barra y los taburetes eran del mismo material y las personas disfrutaban de la bebida cantando y bailando al son de una pianola que tocaba un hombre bastante mayor. Super Loco se acercó a la barra para hablar con el camarero, un hombre casi calvo con el pelo canoso y un bigote vigoroso. Estaba secando unos vasos con un trapo cuando le preguntó al hombre del mono azul: “¿Qué desea?”

- Buenos días tenga usted, ¿me podría poner un refresco? El tipo no me importa, y a mis compañeros lo que pidan, pago yo.

Noni soltó una sonrisa después de la respuesta de Hank y pudo observar como un mastodonte se sentaba al lado de Hank Noni pensó en ese momento como el banco seguía en pie. Cuando vio como le miraba el semigigante y decía que iba tras un criminal Noni pensó si sería de cazadores cuando Hank le habló diciéndole que debía de ser cazador, marine o CP, después parece que Hank les dijo que si querían ir con el a una taberna a lo que Noni aceptó. En la taberna había bastante gente y Noni vio como Hank se acercaba a la barra y decía que el invitaba a lo que Noni le dijo a Hank.

-Gracias Hank, es usted un buen compañero. Otro refresco da igual cual sea.

-¡Marchando!

Noni cojió una banqueta y se sentó en la barra esperando paciente mente su bebida mientras miraba a su alrededor. Pronto llegó su bebida un refresco de naranja a lo que Noni agradeció con una sonrisa, Noni no tardó mucho en bebérsela porque tenía mucha sed.

-Perdone ¿tienen baño?

-Claro en la pared derecha.

Noni se dirigió al servicio, cuando entró había algo de meado por el suelo.

-¡Puagh!

Después de que Noni terminase de mear salió de el servicio y se volvió a sentar en la misma banqueta.

El semigigante saco una sonrisa a la pregunta de Murphy, Es muy sencillo simplemente me agacho y entro con cuidado y si soy cazador. ¿Supongo que tu chiquitín eres un amable marine no?.
Siguió al viejo que le había dicho que irían  a una taberna no muy lejos de ellos, cunado llego a la puerta vio que le llagaba a la altura del pecho, decidió agacharse para poder entrar, dentro de aquel lugar, podía ponerse de pie, le faltaba poco para dar con el techo , se dirigió hacia la barra y se sentó en el suelo. Cuando Murphy le dijo al camarero que el invitaba, Guerra se dispuso a pedir.

Una jarra de cerveza buen hombre.


Marchando.


Cuando le llegó la cerveza, el peliblanco la cogió y le dio un trago bastante grande dejándola por la mitad, cuando la ratilla llegó del baño y se sentó en su banqueta, alguien entro a la taberna gritado.

Por favor ayuda un tipo está pegándole una paliza a mi marido.

Guerra se giró y vio a una bella mujer con el pelo castaño, vestida como la gente normal y de pechos pequeños.

Tranquila señora ya voy. Hey Super Loco Murphy y tu ratilla ¿os venís? todo por el bien del ciudadano.

Super Loco estaba disfrutando de su refresco y sus compañeros ya habían pedido, no eran cosas muy caras pero tampoco le importaba mucho al cazador que pidiesen cosas caras. Antes de que el camarero se fuera Hank sacó el cartel de su presa y se lo mostró al dueño del establecimiento.

- ¿Ha visto usted a este hombre?

- Sí, se rumorea que se va a reunir con más hombres buscados por la ley. Van a realizar una especie de reunión para no sé qué. Lo oí hablar con otro tipo hace un par de días, dijeron que se reunirían cerca del puerto mañana al amanecer.

- Gracias buen hombre, se merece una recompensa.

Murphy soltó una bolsa de cuero con 7.000.000 de berries en su interior, el hombre casi no podía evitar mostrar su cara de asombro al ver tanto dinero junto. Casi parecía que había visto a un ángel, Murphy era cazador de recompensas y como buen cazador sabía que por la información bien obtenida merecía pagarse un buen precio.

- Perdone, una cosa más, ¿no tendrá usted una habitación para pasar la noche? Bueno, más bien tres, supongo que mis acompañantes se quedarán a esperar.

- Sí, sí, sí, por supuesto que las hay, todas las que quiera. A usted le reservaré la mejor.

- Muchas gracias, amigo.

Super Loco le guiñó un ojo al camarero y siguió bebiendo su refresco, iba a informar a sus compañeros pero entonces vio que ninguno estaba cerca de él. Nonillo acababa de llegar del baño y el semigigante estaba hablando con una chica. Al parecer le estaban pegando una paliza a su marido y pedía ayuda desconsoladamente. El grandullón se dirigió a Murphy y Nonillo diciéndoles que si querían ir con él.

- Bueno, te acompañaré, pero seguro que ese hombre se lo ha buscado. Nadie se gana palizas así porque sí.

El cazador bajó del taburete donde estaba sentado y siguió a la chica y el peliblanco hasta su destino. Por si acaso, el asesino agarraba uno de sus puñales para evitar ser sorprendido por el camino y ser más rápido en un contraataque. Aquello podría ser una trampa y el de azul quería estar preparado para lo peor.

Noni se quedó perplejo al escuchar que le estaban dando una paliza al marido de una señora, eso le sonaba un poco a chamusquina, pero vió como Hank fue así que lo siguió, cuando salieron de la taberna pudo divisar a la señora pidiendo ayuda.

-Disculpe señora es usted la que necesita ayuda, bueno… su marido.

Si, están en el callejón de la izquierda.

A Noni le sonaba a trampa tremenda así que fue con unos de sus puñales desenfundados y escondido detrás del brazo, cuando llegaron al callejón no había nadie y tres personas cortaron la única salida del callejón y empezaron a echar unas carcajadas.

-Ya decía yo que esto era muy raro. Hey chicos yo me pido el de la derecha.

- Que te crees que puedes elegir. Bueno yo me encargaré de ti voy a ser tu perdición.

El tipo iba de traje negro con una pajarita roja, tenía una barba poblada y de color amarillo al igual que su pelo que le llegaba hasta los hombros cortado al estilo tazón, el tipo portaba una espada con las dos manos era completamente roja. Noni se dirigió hacia él , pero cuado ya estaba cerca hizo una finta hacia la derecha y luego intentó rodearle para luego intentar clavarle uno de sus puñales en el costado. El rubio puso su espada de punta mirando hacia el niño para intentar ensartarlo conforme iba hacia el pero no le dio tiempo a reaccionar a la finta,  e intentó hecharse hacia delante pero el pequeño le logró un tajo en el costado por el que sangraba bastante. El rubio intentó dar un tajo el el pecho a Noni en diagonal del lado derecho hacia el izquierdo. Noni intentó hecharse hacia detrás pero le logró una herida superficial y un corte en la ropa.