12. El abominable hombre polilla

El ser os mira con el ceño fruncido, parece que está a punto de atacar. Isaac parece estar buscando una salida, pero la chica parece haberse quedado petrificada, eso lo aprovecha aquella criatura, la cual os mira y finalmente abre la boca, dejando ver unas trompas muy raras en lugar de dientes

- ¡Grrr! ¡Hyaaaaaaaaah!

El ser correr a por Isaac, pero cuando está llegando hacia él, se desvía a una velocidad moderada, y se lanza por la chica. Su ataque es el de un zarpazo que va directo al cuello de la muchacha.

[No lleva haki]

Byakuro cerró un instante los ojos, y al momento siguiente, el enorme bicho polilla humanoide de ojos extraños y garras afiladas estaba volando hacia él. El chico agarró su espada y la alzó, listo para interponerla entre él y su atacante, y cuando el humanoide monstruoso se acercó a él, lanzó una estocada hacia delante, tratando de darle entre ojo y ojo. Claro, que no contaba con el movimiento lateral del insecto, que se abalanzó sobre su compañera. El cazador saltó para interponerse en el ataque, tratando de recibir en su pecho el zarpazo. Por suerte parecía que el bicho había tenido que disminuir su velocidad para maniobrar, por lo que tuvo el tiempo justo para meterse en medio y recibir a cambio un doloroso tajo a la altura del pectoral, que desgarró su ropa.

- Ufff... -resopló Byakuro, mientras alzaba la mirada. Isaac dejó de caminar de lado a lado para mirarle.
- ¿Qué ocurre? -preguntó, preocupado.
- Nada, nada... por cierto... ¿le tienes mucho aprecio a tu pezón derecho? -preguntó. La cara del joven cazador era un poema ante aquella pregunta.
- ¿Qué coño está pasando ahí arriba? -dijo, mientras caminaba hacia Byakuro, cabreado. Algo le hizo detenerse. Su pecho estaba sangrando, ligeramente, manchando su ropa-. Oh, mierda...
- Tranquilo, no dejaré que te pase nada malo... -le trató de tranquilizar el albino.
- Puta narcolepsia... -masculló Isaac.

Es el fin, Yoshi. Tu velocidad no ha sido la suficiente para que tu garganta sea cortada, pero por suerte para ti, la de Isaac sí. Una vez que la criatura ha cortado algo de carne del joven, retrocede unos momentos, clavando su mirada en el chico castaño. Si te fijas, el ser está sangrando un poco por el hombro izquierdo ¿Acaso tu tajo anterior ha servido de algo? Al parecer en el desvió se ha llevado el corte. Ahora te observa atentamente, relamiéndose un poco, y aumentando su poder en un aura azulada. Es como si pudiese usar técnicas de canalización.

- ¿Por qué lo has hecho?

Dice de repente en un tono serio. Esa cosa parece poder hablar, y encima domina el idioma humano a la total perfección. Se te queda mirando sin hacer nada más.

- Podrías haber muerto salvando a esa humana ¿No quieres el legendario tesoro solo para ti? Respóndeme ahora mismo.

Una vez dice eso, lanza una patada al aire, formando una pequeña onda cortante en forma de abeja que va hacia a ti. [No lleva haki armadura, el tamaño es de una pelota de baloncesto]

Parece que la abeja te impacta, perforando ligeramente tu costillar. Escuece mucho.

-¿Estás tonto? ¡Respétame, Muchacho! ¡Lucha!

Golpea con furia el aire dos, tres y hasta cuatro veces, saliendo de su pierna ondas perforantes con forma de avispa, que se lanzan a por vosotros a velocidad de una bala. ¿Qué vais a hacer?

Una enorme criatura se alza contra nosotros, la luz de la cueva aunque escasa nos permite ver a una especie de humanoide pero con apariencia parical de ¿Cucaracha? ¿Polilla? Algún tipo de insecto. El aire cada vez se volvía más pesado y el olor a putrefacto era insoportable, no sabia que era peor si aquel olor o la visión horrenda de aquella criatura.
Me quede practicamente en Shock sin saber muy bien que hacer a continuación ¿Huir? ¿Enfrentarme a aquella criatura? ni siquiera parecia que me respondieran los brazos como para poder hacer cualquiera de esas cosas.

El ser tras emitir unos ruidos incomprensibles se alza hacia Isaac pero antes de que impacte en el chico se gira hacia a mi con ningún tipo de buena intención. Tengo intención de correr, de moverme o de hacer algo lo que sea pero mis piernas no me responden.
Otro tipo de olor inunda el aire, el olor a sangre. Por suerte yo no soy la herida y el bicho con su ataque no ha hecho ningún estrago grande, aquel olor parece devolverme a mi ser y sacarme del estado de Shock, miro al chico y lo encuentro sangrando por el pecho, esperaba que no fuese una herida demasiado grande y sobre todo mortal.

La criatura comienza hablar sorprendentemente bien en nuestro idioma, parecía casi imposible que un ser con ese aspecto pudiese hacer eso. Sus palabras van dirijidas a Isaac y son un desafio, un desafio para conseguir un tesoro legendario a cambio de... ¿Mi vida? aquello no podía estar pasando.
Un agijón se dirije hacia el chico tengo intenciones de bloquearlo como él había hecho pero desgraciadamente no llego a tiempo y el ataque le da de pleno, me acerco hasta él y le retiro de allí de un empujón poniendome enfrente del bicho, ya con el arco cargado y apunto miro a los "ojos" si se pueden llamar así, de esa cosa que instaba al muchacho a luchar y hacerle frente.

Me pilla desprevendia y el aire se llena de ondas cortantes, como agijones una vez, otra y otra. En un movimiento practicamente inconsciente me tiro al suelo para intentar esquivar el ataque y aunque la mayoria de las ondas las consigo esquivar no tengo tanta suerte con la última que me impacta en una de las piernas, eso iba a dolor. Me pongo en pie después del ataque y me dirijo al bicharraco. -¿De que tesoro estas hablando?- No sabia que estaba haciendo el muchacho pero ahora me tocaba a mi enfrentarme a esa cosa, con todas las heridas que se había ganado no podia ser de otra forma. -Si quieres luchar con alguien, yo seré tu oponente.- esperaba que cambiase de opinión y decidiera retirarse, era improbable por supuesto pero la esperanza es lo último que se pierde.

Te sonríe y se da la vuelta. Parece que Isaac empieza a convulsionar. Todo lo que no impactó en ti, adivina dónde ha ido a parar.

Tal vez debas curarlo, pero ya en el Capítulo.