[Pre-ficha]Recuerdos de una tragedia y el inicio del viaje

Hace tiempo, en una misteriosa isla del East Blue, se dice que un grupo de extrañas criaturas hacían imposible habitar dicha isla. Cuenta la leyenda que un pequeño pero valiente grupo de guerreros y guerreras vino atraído por los rumores de criaturas imbatibles pues su mayor ambición era encontrar los enemigos más fuertes a lo largo del mundo. En ese grupo había un sujeto que era diferente al resto ya que no tenía un cuerpo tan grande e intimidante como el resto, pero que era respetado por todos porque era prácticamente imposible lograr golpearle debido a su impresionante velocidad. Entre todos los guerreros lograron vencer a las criaturas que dominaban la isla y decidieron hacer de la isla su asentamiento, el lugar donde descansar de sus aventuras y prepararse para la siguiente. Se dice que nuestra familia viene de uno de esos grandes guerreros, en concreto de una de las mujeres y la más veloz de todos.

Con ese cuento una anciana acuesta a su joven nieta todas las noches a dormir. Al parecer es una antigua historia familiar que se ha usada como cuento para dormir. Sin embargo, en el caso de la joven Kanami ese cuento provoca que tenga ganas de salir a pelear y a investigar, pese a tener apenas 4 años de edad. Su abuela, la que se estaba encargando de su cuidado mientras sus padres se encontraban de viaje, le decía que si se portaba bien sus padres le enseñarían a pelear como ese gran guerrero de la historia. La niña, al escuchar eso asiente sonriente y se queda quietecita en la cama hasta dormir. La abuela se va de la habitación sin saber qué le deparará el futuro a su nieta ya que sus padres eran objetivos de cierto grupo que quería sacarles el paradero del panteón familiar.

Como la niña realmente se comportó bien, los padres cumplieron lo que dijo la abuela y entrenaron a la niña en el estilo de la familia, Typhoon Monk, un estilo único basado en la velocidad del usuario. Poco a poco la joven iba creciendo y al mismo tiempo iba desarrollando un don para los combates muy superior al de sus progenitores, llegando a dominar el estilo de la familia en apenas 4 años de entrenamiento. Sin embargo, un día cuando la joven heredera de la familia Minagawa se dirigía al entrenamiento con sus padres, vio que un desconocido salía corriendo del dojo y al entrar vio a sus dos padres muertos con claras muestras de combate cobarde para vencerlos ya que todo indicaba que les habían atacado por la espalda.

De pronto me levanto de golpe, sudando como nunca y veo que solo eran recuerdos duros de mi infancia, la cual hace tiempo que he dejado atrás. Desde aquel día me marché de la isla por consejo de mi abuela a ver mundo y buscar una forma de ayudar a evitar que eso se repitiera. Desde entonces vagué durante meses hasta que, un día en un bar llamé la atención de cierto grupo al deshacerme de un grupo de bandidos con facilidad. Dicho grupo se trataba de una organización desconocida por muchos que vieron mis grandes dotes de combate y quisieron ponerme a prueba para ver si podía unirme a ellos para ayudarles.

Sin apenas darme información sobre la organización me dijeron que si lograba superar las diversas pruebas a las que me vería sometida me ayudarían a ajusticiar a todos los que perturbasen la paz del mundo. Ante esa oferta me uní a ellos para saber qué tipo de pruebas me esperaban y como pretendían proporcionarme la capacidad de velar por la paz. No tardé mucho en descubrir que lo que ellos llamaban pruebas no eran ni más ni menos que pequeñas misiones en las que juzgarían mi desempeño en la labor que desempeñan. Al principio me encontraba nerviosa, algo natural ya que no eran cosas a las que estaba acostumbrada, pero con el tiempo y tras unas cuantas misiones empecé a acostumbrarme a las misiones y cada vez las realizaba de forma más discreta y efectiva. Con el tiempo empecé a ganar reconocimiento dentro del grupo, por lo que empezaron a enseñarme dos de las técnicas más básicas de su forma de pelear, lo que ellos llaman Semei Kikan y Kami-e.

Cabe aclarar que me dijeron que llegados a este punto ya no podría marcharme pues conocía demasiado sobre ellos y de querer irme sería tratado como un enemigo potencial pese a no tener más de 10 años ya que había pasado 2 años llevando a cabo misiones menores. Como vieron que era hábil y muy confiable decidieron enseñarme las bases del Rokushiki que, según me explicaron, era un estilo de lucha secreto que solo conocían los miembros de la Cipher Pol, el grupo con el que estaba, y solo los marines de más alto rango, siendo el estilo característico de los primeros. Durante varios meses dejé de ir a misiones para poder centrarme en el entrenamiento, pues desde que aprendiera esas dos técnicas podría ir a misiones algo más complejas. Al mismo tiempo iba estudiando sobre medicina y mejorando mis habilidades culinarias ya que a parte del entrenamiento que me daban mis padres ayudaba a mi abuela en el restaurante familiar como asistente de cocina.

De pronto el sonido de un Den Den mushi me saca de mis pensamientos y al descolgar solo se escucha la siguiente frase, es la hora. Pese a que me encantaría poder quedarme recordando el pasado me levanto de la cama, me pongo mi traje de kung fu y salgo de mi habitación de la posada ya que estaba infiltrada en lo que parecía ser una organización que tenía enlaces con la revolución. Salí del cuarto con total naturalidad y me dirigí a la puerta de la posada para empezar a marchar a la zona donde supuestamente recibiría al mensajero de la armada revolucionaria en nombre de los criminales que investigo. Al salir de la posada el viento agita mi pelo como si avisara de que una catástrofe estaba por ocurrir. Ignorando ese hecho me dirigí directamente al punto de encuentro y me quedé quieta, sin llamar la atención mientras esperaba la señal acordada. Mi misión era sencilla, infiltrarme y confirmar que las sospechas de lazos con la revolución eran ciertas y, de ser así, eliminar la amenaza de ser posible tras avisar a mis superiores.

Poco tiempo después de mi llegada vi dos pequeños y cortos destellos blancos seguidos de un destello más largo de color rojo, lo cual indica que el supuesto revolucionario venía a entregar lo acordado. Poco tiempo después un hombre se acerca con un pequeño baúl y dice

-La armada confía en que cumpláis vuestra parte, teniendo en cuenta lo que cuesta encontrar lo que habéis pedido.

En ese momento recojo el baúl y lo abro para comprobar que lo acordado se encontraba dentro, se trataba de una akuma no mi, y si los de la organización no mentían se trataba de la pika pika no mi, una de las akumas más poderosas existentes. Yo no dije nada solo asentí con la cabeza y me di la vuelta para que el sujeto no me viera comerme la fruta, ya que sería una supuesta traición a ambas partes. Pero antes de morder la fruta, saqué un den den mushi de mi traje y simplemente dije Sospechas confirmadas para luego desaparecer del lugar tranquilamente y comer la akuma en un callejón abandonado. Fue la decisión adecuada ya que nada más morder la akuma mi cuerpo empezó a pasar de un estado a otro sin mi control hasta que finalmente el cambio se estabilizó y por lo menos no era una masa de luz inestable caminando por la zona.

Con la misión cumplida simplemente me marché a una pequeña cala al norte de la isla y con un barco que me entregaron mis superiores me marché de la isla como si nunca hubiese estado allí.