Hacia una nueva etapa del camino [Moderado nivel 3 Oxyotl]

El tiempo que pasaste en el templo haciendo amigos y estudiando seguro que fue productivo, pero algo dentro de ti te ha dicho que debía volver junto a tu maestro. Quizás no sepas que es lo que te lo ha dicho, pero sentiste que debías ir, quizás la Fuerza te esté guiando. Los días en la isla se han vuelto un poco más oscuros, en breve comenzará la temporada de lluvia, una estación esperada por muchos, aunque para otros no es de agrado, sin embargo, no se puede hacer nada contra el tiempo.

Tras unos días de camino, llegas a la casa de tu maestro ex-guardián. Desde lejos, ves cómo está entrando y saliendo de la casa. Y según te acercas puedes ver que está preparando una mochila, parece que se va a algún lado, que raro, no te dijo nada sobre ello.

-Buenas, Oxyot – te dice según te acercas sin necesidad de mirarte. – Me temo que debo marchar, ¿quieres venir? – te pregunta entrando en la casa y saliendo en un momento con la empuñadura de su sable de luz.

A punto de que la estación cambiara, varios meses después de mi llegada al templo, me encontraba deshaciendo el camino que me había llevado a aquel lugar desde la casa de mi maestro. Había hecho multitud de cosas, y me había esforzado mucho en mis entrenamientos, pero estas últimas semanas durante las meditaciones no podía sacarme la idea de regresar a casa de mi mentor. Puede que solo fuera algo de morriña, pero si algo me habían enseñado en esos meses era a no subestimar esas sensaciones. Muchos decían que los miembros del consejo eran capaces de ver el futuro en forma de premoniciones, lo que me hacía más fuerte la creencia de que no debía ignorar esas señales y por ello me había puesto en camino.

Al acercarme a la casa veo como Gils está preparando el petate. Ver al anciano tan ajetreado y preparándose para partir es extraño, y más cuando en otras ocasiones me ha avisado por mensaje de su partida. En una de esas veces de las que entra y sale a la casa me saluda efusivamente, aunque sin pararse. Y tras entrar por lo que parece por última vez, portando ya el sable de luz, me pregunta si me gustaría acompañarle. En el templo había pedido unos días para comprobar que estaba pasando, por lo que acepte la invitación de mi primer maestro. Si la fuerza me había guiado hasta él en un momento así, no podía abandonarlo y volverme sin saber que estaba pasando.

-Maestro que está pasando, es muy raro verle así. Además, irse sin avisar no es propio de usted. Llevaba varios antes de partir teniendo una sensación extraña durante las meditaciones que me instaban a venir a verle, y veo que la fuerza ha querido que le siga en este viaje suyo. Si me dice que necesita o que puedo hacer, será para mí un honor ayudarle en todo lo que esté en mi mano.

Tu maestro te escucha mientras termina de empaquetar sus cosas y se carga a la espalda una pequeña mochila, para cuando terminas te hecha una sonrisa y se pone de camino hacia el Este, y mientras está de espaldas a ti levanta un brazo y hace un gesto con la mano para que le sigas.

-Así que has decidido venir debido a unas meditaciones, eso es bueno, quiere decir que tienes más facilidad a sentir la Fuerza dentro de ti que cuando te fuiste. Jeje – te dice el jedi mientras levanta un momento la vista al cielo para luego ponerla de nuevo en el camino. - ¿es raro verme partir de mi casa? – te pregunta mirándote, haciendo un silencio como si esperase a que respondieses.

-La verdad es que yo he tenido algo similar a lo tuyo, al contrario que otros maestros yo nunca he sido muy afín a la Fuerza, por eso decidí ser Guardian, era lo que pensaba que la usaría menos y podría ser de más utilidad que tan solo estudiando. Algo que sin duda también es muy importante. – te dice en un tono algo serio – Sin embargo, desde que dejé de serlo he podido mejorar en esta afinidad.

El día comienza a nublarse ligeramente, sin embargo, la temperatura aún es agradable, pasáis unas cuantas horas caminando y a lo lejos parece que hay unas edificaciones. (En el post, si quieres puedes poner como llegáis).