Yumi vs Eyla

     Había luchado bien según me habían dicho, pero justo cuando me había rendido caí desmayada, una hora después me levanté y comí un poco, me habían curado parte de las heridas y las que quedaban me las curé yo misma. Aún me dolía un poco todo el cuerpo pero no había sido tan fuerte como pudo haber sido, ese monstruo de Taiga pudo haberme hecho mucho más daño, pensé. Poco después vi como se habían modificado las puntuaciones, Taiga tres puntos y yo tres puntos, de esto supuse que si perdía seguiría manteniendo mi puntuación sin perder puntos algunos. Solo podría subir, lo que me hacia sentirme bastante bien, pues empezar con tres puntos el torneo había sido lo mejor, pero tenía aún así que escalar si quería estar en el podio, de haber alguno.

     Comí unas cuantas pastas que había repartidas en las mesas de la zona de espera y preparé mi equipo para el siguiente combate, llevaría un par de diales, uno de humo blanco y otro de agua. Con esos supuse que tendría un mayor abanico de ataques para el combate que se avecinaba. Por otro lado me había preparado cinco Double Mode Arrow, tres con carga eléctrica y dos con carga de veneno aturdidor, cinco Hollow Point Arrow cargadas con balas tóxicas y otras cinco con balas píricas. Finalmente unas cuantas flechas con puntas de anzuelo, mis guantes y tres Bee Drones. Creía que llevaba todo lo que necesitaba para el siguiente combate y esta vez esperaba no tener que rendirme. Aunque a decir verdad los nanobots hicieron maravilla a la hora de curar las heridas.

     Después de prepararlo todo me habían llamado al siguiente combate, Eyla iría a ser mi oponente. Dos puntos al parecer tenía, igual que Taiga y yo no quería volver a perder, de forma que mi objetivo era subir a los cuatro puntos en esta misma pelea. Subí hasta la nueva sala y me encontré con un lugar menos raro que el del anterior combate, se trataba nada más de un suelo de tatami y unas paredes de color blanco. Eso significaba que no tendría ninguna forma de cobertura, pero mi oponente tampoco y eso me daba cierta ventaja al ser una arquera. Miré a mis alrededores nada más entrar en busca de mi rival y de encontrarla la saludaría con una sonrisa.

     -¡Mucha suerte!- Diría si llegara Eyla o ya estuviese ahí. Con mi sonrisa habitual y preparada para el comienzo de la batalla.

     Llegara o no mi oponente el edificio comenzó a tambalearse de golpe y todo el suelo se movía tras mis pies. Intenté mantener el equilibrio pero caí al suelo torpemente. Me levanté de un salto y me volví a poner en pie, parecía que los combates de las otras habitaciones eran muy poderosos y podrían afectar a este ring, eso no era divertido. No quería volver a encontrarme con la bestia en campo abierto y menos en un sitio como este sin escondites, el solo imaginármelo me dio un escalofrío. Miré de nuevo en busca de mi enemiga y tomé por fin mi arco preparada para el primer ataque, le daría la ventaja al igual que Taiga me la dio a mi.

     -Espero que no acabemos demasiado mal.- Dije mientras cargaba una de mis flechas y activaba mi haki de observación.

     No tardó mucho en aparecer una joven de pelo blanco con cierto tono azulado, ojos azules y una piel un tanto oscura. Sonreí como era costumbre y se ofreció para comenzar el combate, quiso iniciar ella y no le iría a quitar ese primer ataque. Con mi haki de observación vi como tenía la intención de acercarse a mi a máxima velocidad, pero me di cuenta que con eso no sería suficiente para alcanzarme y salté hacia un lado impulsándome con fuerza en el suelo. Creé una flecha de energía y tensé la cuerda con la misma, apunté al hombro izquierdo de la joven con la intención de hacerle perder la lanza. Este parecía ser su arma principal, al menos de lo que pude observar hasta ese momento. Disparé la flecha con dirección a su hombro, de momento no llevaba haki de armadura y no tendría planeado utilizarlo hasta que lo viese del todo necesario, pues anterior combate lo utilicé demasiado y me cansé en demasía.

     -Siento mis modales, tenía que haberme presentado antes. Yumiko Mei, cazadora de recompensas.-Dije con una sonrisa después del ataque. A veces se me olvidaban mis modales y eso era una vergüenza, pensé.

     Tras el ataque tomé otra flecha de energía pero observé algo extraño, mi hombro tenía algo de sangre, la chica consiguió cortarme un poco antes pensé. Sin dedicarle demasiado tiempo al asunto y con la nueva flecha sobre la cuerda del arco apunté, cubrí esta de haki armadura y disparé con objetivo su pierna derecha, esperando que la primera o esta flecha alcanzasen a la joven. La flecha estaba cubierta del color negro del haki y de un aura verdoso, además su olor era a menta, aunque dudaba que alguien lo percibiese a la velocidad que llevaba el proyectil. Mi mirada estaba siempre puesta en ella, no quería perderla de vista, no después de ver su movimiento tan veloz con la lanza. Tampoco quitaría mi haki de observación de encima suya, pues no estaba del todo segura de si la lanza también podría ser disparada y era mejor prevenir cualquier proyectil, conocía eso muy bien.

     -Tus pendientes son hermosos.-Dije mientras me fijaba en los pequeños broches cubiertos de diamantes que llevaba colgando de sus orejas. Me llevé la mano a una de las orejas y la palpé, recordando que no llevaba pendientes. Me parecían especialmente incómodos, aunque mi abuela siempre decía que una mujer tiene que llevar bisutería para no ser ganado, pero poco caso le hacía a mi abuela. Mi madre por otro lado decía que cuanto más natural mejor, ella si que sabía, sonreí ante los recuerdos.

     Impactasen o no las flechas estaría atenta por si había algún ataque sorpresa, además tenía cierto miedo a que el movimiento del suelo anterior se volviese a repetir. Si llegara a pasara algo así en medio de uno de mis ataques podrías salir muy mal de aquí. Miré hacia lo que irían a ser las gradas buscando alguna señal del problema con el edificio, pero no encontré nada y tampoco quería dejar de mirar por demasiado tiempo a la joven, mi haki de observación no iría a ser suficiente para esquivar y predecir sus ataques. Necesitaba de mi vista y mi oído para esas cosas también. Confiaba también en que fuera amigable y el combate se desarrollase sin demasiados insultos, aunque había visto anteriormente combates donde los contrincantes se dedican a decirse tonterías el uno al otro hasta que ambos están cansados, este no parecía de momento ser uno de esos duelos.

     Parecía que mi rival no estaba reaccionando, di por hecho que las flechas la habían alcanzado o le había pasado algo muy terrible para quedarse así como una piedra. Miré a mi alrededor por una respuesta por parte de las gradas, pero sentí como si me encontrase sola y lo que hiciese a continuación representaría mi forma de actuar ante la desventaja. Decidí acercarme a la chica y usar mi puño imbuido en haki armadura para terminar el combate, no sería más que un golpe seco en la nuca pensé. Tras hacer el golpe pasase lo que pasase me alejaría bastante y esperaría el resultado por parte del jurado.

     -Lo siento.-Dije después del golpe y mientras me alejaba.

     No sabía si había hecho lo correcto o que hubiese hecho otra persona en mi lugar, pero tampoco me sentía satisfecha con actuar de esta forma ante mi oponente aturdida. Si ella quisiese podría haber esquivado al menos una de las flechas, pensé. Pero no, recibió ambas, una en el hombro y la otra en la pierna, como si en ningún momento buscase esquivarlas. El último golpe simplemente era para asegurarme que no se levantaría en mi contra, de rendirse antes de dar el golpe aceptaría su rendición y no le atacaría, pero no sabía si eso llegaría a ocurrir. Me quedé con el arco en mano esperando alguna respuesta y de no haberla me quedaría de brazos cruzados esperando la respuesta del jurado.

     La joven al parecer había reaccionado, me quedé sorprendida cuando vi que las flechas a pesar de haberle dado no le habían causado daño alguno, ni siquiera un rasguño. Su mirada volvió después de un momento tras el golpe en la nuca, pidió perdón por su actuación y se posicionó para hacer un ataque. Sonreí y le miré mientras empezaba a elevarse poco a poco en el aire. Debajo de sus pies se había formado un tornado y todo hay que decirlo, era hermoso. Por otro lado su mirada estaba sobre mí, no la había quitado en todo lo que llevábamos de combate, excepto por aquél corto y extraño momento de lapsus. La chica era más fuerte y resistente de lo que había supuesto en un principio, así que si quería ganarle me tenía que poner las pilas también.

     Sonreí al ver que su ataque no iba a ser por sorpresa, un tornado lanzado hacia mi dirección. Tenía tiempo a esquivarlo, excepto porque era más ancho de lo que esperaba. Ante el inminente ataque tomé una Double-Mode Arrow cargada con una Electric Charge y apunté hacia el otro lado del tornado. Un aura de color rojo claro cubrió la flecha y el arco. La flecha a su vez se encontraba recubierta por el negro característico del haki de armadura. Supuse que eso sería lo suficientemente potente para atravesar su cuerpo tan resistente, pero ante la duda activé aura más y la flecha tenía entonces dos auras, una roja y otra azul oscura, dándole un color morado intenso. Tensé la cuerda con esta flecha, paré mi respiración y dejé que saliese volando. Ese proyectil era lo suficientemente potente para romper una roca en dos y podría hacer un agujero incluso en el acero.

     La flecha estaba atravesando el tornado y iba en dirección al centro del cuerpo de la joven, donde pude ver que estaba sujetando su lanza. No sabía si eso era suficiente para protegerla, pero sin dudarlo mucho más tiempo y viendo el tornado demasiado cerca de mí, golpeé el suelo con fuerza y salté hacia la derecha unos cuatro metros de distancia. No fue lo suficientemente rápido y entré por un momento en contacto con el tornado. Sentí entonces como mi hombro estaba siendo cortado como si se tratase de mil cuchillas pequeñas, por suerte no duró demasiado ese contacto. El hombro se volvió rojo y la parte de mi vestido se había desgarrado ante el monstruo de viento movedizo. Toqué con mi mano esa parte del hombro y sentí escozor, pero poco después observé como mis nanobots se estaban encargando de cerrar la herida. Agradecía a mí anterior yo por haberlos creado.

     No tenía tiempo para pensar y crear estrategias demasiado completas si esa joven se movía con tanta rapidez y lanzaba tornados de aire acuchillante, así que decidí volver a disparar, excepto si no se me diese tal oportunidad y tuviese que defenderme. Tomé dos flechas con punta de anzuelo, y gracias al aura rojiza las lancé a máxima velocidad y potencia, negras debido al haki. A diferencia de antes estas no contenían el aura azulado, perteneciente al poder penetrante. Esto se debe a que no podía lanzar más que una flecha con esa potencia antes de tener que descansar. Sentí como el viento chocaba contra un muro a mí derecha haciendo un sonido extraño contra el sistema que simulaba la sala. Por un momento se alteró el campo y después volvió a la normalidad. Fue cosa de instantes. Cuando volví en mí me dí cuenta que quizás debía estar más atenta y no mirar las musarañas en las paredes, pues mi enemiga tenía la oportunidad de atacarme por sorpresa, eso si conseguía esquivarlo los anteriores proyectiles. Con el arco en mano me quedé esperando ante su siguiente movimiento.

     -Eres rápida.-Dije en voz normal, no sabía siquiera si se iba a escuchar. Estaba esbozando una sonrisa.

     Parecía que el tornado había hecho más que tocar el muro, puesto que segundos después el suelo se movió, aunque no parecía tan fuerte el temblor como la primera vez. Alguien seguía peleando y con fuerza ahí arriba o ahí abajo, la verdad que no conocía ni en que posición de la torre de combates me encontraba. Miré a mí alrededor en busca de mi rival y esperando que se presentara después del anterior ataque. Pero al parecer volvió a quedarse quieta, aunque esta vez cayó del cielo y una de las flechas solo le rozó. Las últimas dos flechas con punta de anzuelo sin embargo no fueron tan suaves. Consiguieron alcanzarle y un sonido metálico se escuchó antes de que atravesasen su cuerpo. Sorprendentemente solo la atravesaron unos pocos centímetros, si hubiese sido una persona normal y sin ningún recubrimiento extraño probablemente le hubiesen atravesado de lado a lado.

     Estaba triste porque el combate estaba terminando de esa manera, esperaba más de la joven guerrera, su arma inspiraba fuerza y velocidad, pero sin embargo solo pude sentir el ataque de un tornado y nada más. No se había dignado a esquivar mis proyectiles y esto resultaba verdaderamente absurdo, me habían dicho que no podía matar a mi oponente, cosa que no tenía pensado hacer. Pero si volvía a atacar no sabía como acabaría esto. Así que simplemente tomé mi otra flecha Double-Mode Arrow en modo eléctrico y aún con el Full Speed-Power Arrows y mi haki la disparé a su pierna, en un lugar que no fuese vital. Esperaba que eso fuese suficiente para atravesar esa armadura invisible y terminar el combate. Me sentía verdaderamente mal por atacar a alguien que no devolvía los ataques y a pesar de que me había dado con el anterior tornado, mi hombro ya estaba casi curado.

     -Lo siento de veras. Espero que nos volvamos a ver en el futuro y en mejores circunstancias a ser posible.- Dije mirando a la joven después de lanzar la flecha. Una estela de color blanco emanaba de la parte de atrás de la misma.- Si quieres puedo curar esas heridas.- Añadí con una sonrisa justo después.