Yako Valder, el caballero de las mil lunas (corregir)

Experiencia: 0 para comenzar.

Nivel: 1 para empezar.

Nombre: Yako

Apellido: Valder

Apodo: El caballero de las mil lunas

Alineamiento: Neutral puro

Raza: Humano

Sexo: Masculino

Edad: 19

Facción: Pirata

Rango/Empleo: Pirata desconocido

Recompensa: 0

Rango social: Bajo

Banda, Flota o Brigada:

Clase: Asesino directo (+5)

características de clase:

Oficios: Navegante 1

Akuma no mi:

Mar e Isla de Origen: Cliff Island, North Blue

Sueños: Formar una tripulación con Nakamas Leales
Volverse tan poderoso como pueda
Visitar todas las islas del mundo
Llegar a ser uno de los Shichibukai
Enfrentarse a un Yonkou y derrotarlo



Descripción Física:

• Descripción general: Es una persona algo baja, de metro setenta y cuatro, setenta y seis; aunque siempre lo niega y asegura medir metro ochenta y cinco por lo menos. Su pelo morado oscuro está algo descuidado y siempre corto, pero tapando sus orejas lo mejor que puede, debido a lo enormes que son. Tiene unos ojos grandes y rojos, dándole un aspecto temible cuando se cabrea y otro afable cuando sonríe haciéndole parecer dos personas distintas. Su nariz chata, sus finos labios y su sonrisa blanquecina, algo desmejorada por el paso del tiempo, le confieren un aspecto galante a la par que natural. También posee un cuerpo poco corpulento, en el que sus fuertes músculos no destacan, haciendo que sus enemigos se confíen y traten de superarle en una pelea.
  
  
• Marcas personales: Las finas cicatrices que atraviesan su cara, surcándola como un río surca una montaña suele dejar pasmado e incluso hipnotizado a todos las que tienen el ojo suficientemente fino para percibirlo. Pero su verdadera seña de identidad es su colgante de plata puro, decorado con una L, regalo de su amiga de la infancia Lucy, hace ya muchos años y quien le inspiro para ser pirata.
  
  
• Indumentaria habitual: Usa unas botas negras altas algo gastadas junto con unos pantalones grises desteñidos y una camisa azul rasgada por todos lados. Todo esto se junta con su sombrero de ala ancha, que aunque no lo lleve siempre, es una de sus prendas preferidas, alegando que muestra distinción y clase con el. Es negro como la noche, con decoraciones escritas en rojo que rezan: Viviré mi vida
  

Descripción Psicológica:

• Psicología: Es una persona sencilla e impulsiva, no hace planes de ningún tipo, no busca objetivos concretos y suele actuar más porque le apetece que por convicción propia, ya que nunca ha creído ni en el bien ni en el mal, pero si respeta la libertad, la suya y la de sus compañeros, la del resto de persona es problema de cada uno. Para él, el precio de la libertad siempre fue el peligró, sabe qué al trabajar fuera de la ley y la justicia podría morir y nunca le importo mucho. “Vivé tú vida” es su lema y lo lleva escrito con fuego en su corazón. Es divertido y siempre está haciendo bromas y tonterías con quienes le rodean ya que creé que divertirse es la forma más fácil de ser feliz y que los problemas parecen menos importantes si los afrontas riéndote en su cara, por lo que a pesar de estar frente a un enemigo contra el cual no tiene ninguna posibilidad no dejará de sonreír. Esto le da un aire despreocupado, sin embargo cuando son sus amigos los que están en peligro, la cosa cambia, ahí se pone serió e invierte todas sus energías en protegerlos y cuidarlos. Es leal hasta la muerte, pero si lo traicionas no escatimara gastos en enviarte derechito a la tumba. No es la persona con más capacidad social del mundo, suele quedarse dormido en medio de las conversaciones, no presta atención a lo que le dicen y prefiere hacer las cosas a su manera. Sin embargo quienes le conocen a fondo y han tenido la oportunidad de hablar con él saben que es de fiar, responsable, aunque no consecuente con sus actos, y que no dudaría ni un segundo en sacrificarse por un amigo.
  
  
• Gustos: Disfruta la música como el que más e incluso disfruta tocando y componiendo, sin embargo no tiene muchas oportunidades de hacerlo ya que cualquier instrumento en sus manos se convierte en una tortura, cualquier letra en una serie consecutiva de notas falladas, gallos y gritos, y mejor ni hablar de las horribles letras tratando de rimar cosas como amor y atún. Una vez incluso llego a ser detenido por perturbación del orden publico. También le gusta tratar de ligar con toda chica que conoce, otra de sus aficiones que no aporta nada al mundo y que solo le traen problemas y complicaciones, como acabar perseguido una suboficial de la marina y todo un peloton atravesando un bosque lleno de zarzas y desnudo. Sin embargo su mayor afición sin duda alguna es la navegación, ha estudiado todos los libros y mapas que ha encontrado sobre el clima, las mareas, sistemas de orientación, etc. Su sueño más profundo siempre fue ir al mar, y para ello sabía que necesitaba orientarse en él.
  
  
• Desagrados: No soporta a la gente traidora, engañosa o tramposa, trata alejarse de ellos lo máximo posible, y si por casualidad deposita su confianza en alguno de ellos no habrá nada que le impida cumplir su objetivo, atraparlo, torturarlo y matarlo. Sin embargo también siente cierto rechazo a los Okamas debido a que durante una de sus noches más salvajes de juerga y tras veinte barriles de cervezas dos hombres con peluca y maquillados le trataron de poner un vestido y maquillarle, el normalmente hubiera podido derrotarles sin ningún problema, desgraciadamente el alcohol le impedía reaccionar de forma adecuada, por lo al despertar por la mañana se encontró en el bar, vestido de mujer y maquillado. Desde entonces se juro a si mismo que nunca le volvería a sentir tanta vergüenza. Nunca volvió a acercarse a un Okama. Tampoco volvió a beber una cerveza, llegando al puro odio por ellas, hasta el punto de golpear a todo aquel que se la ofrece.
  

Habilidades: Tiene habilidad para la escalada, puede trepar montañas y arboles como un mono, saltar de edificio en edificio o sobrevivir a precipicios por los que otros no tendrían ninguna oportunidad. Además, disfruta enormemente de comer ingentes cantidades de carne, pescado, verdura o cualquier otra cosa que llegue a sus manos, a veces no hace falta que sea comida, si tiene suficiente hambre. Por otro lado es bueno jugando a las cartas, básicamente por que hace todas las trampas habidas y por haber, por lo que nadie que le conozca comete la estupidez de aceptar sus amañadas partidas de poker, en las cuales llega a ganar miles de berries.  

Torpezas: Negado a admitir su ineptitud ante la música sigue mostrando sus horribles y estrepitosas canciones al mundo, considerada por cualquiera que le haya escuchado una tortura imperdonable. Esto junto su incapacidad para pasar desapercibido, reaccionando de maneras imprevisibles en cada momento y poniéndose en peligro una y otra vez, le han causado más de un problema. Por si no fuera poco todo esto también hay que añadirle sus famosos despistes relacionados con la perdida de grandes sumas de dinero, olvido sobre trabajos aceptados e incluso algunas veces, salir a la calle olvidando que tiene que usar ropa, una vez se paso toda una mañana paseando de un lado a otro totalmente desnudo

Historia: Vivía en Cliff Island, en la zona independiente del Gobierno Mundial. Nunca conoció a su padre, tampoco le importo mucho, supuso que sería otro de esos ladrones y piratas que habitaban la zona en busca de carroña fresca. En cuanto a su madre tampoco es que fuese una santa, se dedicaba a robar a los borrachos de las tabernas y con eso podían alimentarse, no era una gran vida, pero tampoco tenía de que quejarse, por lo menos hasta que su madre, harta de mantenerlo durante seis años decidió sacar provecho y venderlo a unos bandidos. Paso los siguientes seis años de su vida atravesando conductos para matar a gente, robando en bares, mendigando, etc. Todos esos trabajos no le causaban ningún pesar ni pena, al fin y al cabo siempre le había importado más bien poco si sus acciones perjudicaban a otros, lo que no soportaba era que con quienes vivía, quienes se suponía que debían dar la cara por él, sus compañeros de delito. Le maltrataban le pegaban, le incordiaban, le obligaban a limpiar, fregar y todo lo que recibía a cambio era una mísera hogaza de pan. Una noche, cuando los bandidos estaban especialmente borrachos, empezaron a atizarle con un látigo en la cara, dejándole sus características cicatrices de por vida. Esto sucedió a los diez, y a los doce años se escapo y empezó a vivir solo en las calles, la vida era dura pero no tenía otra, "mejor solo que mal acompañado" se solía decir. Pasaba las noches desvelado por la soledad y la tristeza hasta que, un buen día encontró a una muchacha tirada en uno de los callejones de la zona, abandonada y herida Yako supo que si no hacía algo pronto, moriría. No tomo la decisión del héroe de forma instantánea, sino que se dispuso a saquear el cuerpo y marcharse, pero no contaba con que la joven le escupiera a la cara y se riera después. La reacción de la chica, cuya edad no podía superar los 10 años era tan absurda en su situación que sintió el impulso de salvarla. La llevo a su escondite, una cueva a las afueras de la ciudad con una estrecha entrada, donde ningún adulto podría alcanzarle. Allí la chica descanso durante varias semanas hasta recuperarse por completo. Su nombre era Lucy, alta, mona, rubia, un prototipo de niña perfecta, salvo por la suciedad y delgadez de su cuerpo, casi enfermizo. Yako y ella hicieron buenas migas en poco tiempo, ella le contaba historias sobre su padre, un antiguo pirata ejecutado por los marines hace ya cinco años. El le cuidaba y le hacía reír todos los días. Cuando se recupero completamente, empezaron a actuar como un equipo, robaban juntos, mataban juntos, comían juntos, dormían juntos, etc. Lucy seguía contándole historias y poco a poco Yako se dio cuenta de que quería salir al mar a ver mundo y volverse tan fuerte como pudiese, y así se lo dijo a Lucy
-"Sabes, algún día viviré mi vida, saldré al mar y me convertiré en el mejor navegante del mundo. Incluso llegaré a ser parte de los Shichibukai, así nada me impedirá actuar como me plazca. Lucharé con los Yonkous y les venceré, y quien sabe, podría ser el próximo rey de los piratas." Pocos meses después empezó a entrenarse en el arte del combate y empezó a estudiar, en varias ocasiones subido a un árbol o tejado. No hubiera aprendido nada si no hubiera empezado a componer sus estúpidas cancioncillas. Lucy le solía observar y acompañar mientras el se preparaba para el futuro. Cuando fue la hora de despedirse, está le regalo un pequeño colgante de plata con la letra "L" inscrita en él. Se dieron un abrazo, y con su sombrero negro desapareció de la isla con las palabras vive tu vida y amistad en el corazón.


Talentos: Intuitivo en el combate suele estar en el momento preciso y en el lugar oportuno para evadir un ataque o destruir una fuerte defensa. Además su increíble capacidad de manejo de las cuchillas hace que ninguno de sus enemigos se valla de un combate sin cicatrices permanentes. Otras de sus habilidades más excepcionales es la facilidad con la que puede adaptarse a un terreno para aprovechar todas sus ventajas al máximo.

Ineptitudes: Su mayor desventaja es la incapacidad que tiene al principio de un combate de ponerse serio y atacar con todo, dándole tiempo al enemigo de dañarle si es suficientemente poderoso. Otra de las desventajas que sufre en el combate es la perfección de su estilo de combate, queriendo dejarlo todo muy bonito y añadiendo ciertas florituras al ataque de manera innecesaria, proporcionándole al enemigo una oportunidad para atacarte.

Estilo de Lucha:

Ámbitos:

Akuma no mi:

Armas: Dos cuchillos de acero, nunca les puso nombre, eso es cosa de espadachines.

Ropas: Tiene unas sandalias, pantalones largos color beis, un abrigo naranja y poco más.

Propiedades:

Barcos:

Islas:

Varios:

¡Muy buenas tardes! Vengo a pedirte que arregles un par de cosas en tu ficha. Son pocas, así que vamos a ello:

• Clase: no hay nada mal, pero como veo que piensas usar unas cuchillas creo que debería darte un consejo. La característica "Poder de destrucción" es vital si quieres que los cortes que produzcan se vuelvan más "fuertes" conforme avances de nivel. No tienes por qué escogerla, pero te aviso por si acaso.
  
• Desagrados: si no me equivoco, te falta uno. Deben ser al menos tres, y me ha parecido identificar dos -el tipo de gente que describes y los okamas-.
  
• Habilidades y torpezas: no llegas al mínimo de palabras. En el caso de habilidades son sólo cinco y en condiciones normales no te lo diría, pero, como tienes que añadir veinte a las torpezas, podrías aprovechar y llegar también con las habilidades.
  
• Talentos e ineptitudes: debe haber al menos cincuenta palabras en cada apartado.
  
• Estilo de lucha: un estilo de lucha no puede darte una técnica de por sí -esto incluye el final de la descripción del mismo, no sólo el spoiler que viene después-. Además, tengo que decirte que no todos los espadachines son capaces de lanzar ondas cortantes -si es eso a lo que te refieres con los torbellinos cortantes-. Para lanzarlas deberás elegir la maestría en ondas cortantes o dedicar a ello el ámbito que tienes por ser humano -el cual te falta, por cierto-.
  

Creo que no me dejo nada -de no ser así, te pido disculpas por anticipado-. Postea aquí cuando hayas editado la ficha y me pasaré a revisar que todo esté en orden. ¡Ta'lué!

PD: te recomendaría que revisases la ortografía, sobre todo de cara a futuros roles o diarios. Te faltan tildes, lo que es bastante frecuente, pero creo que eres la primera persona a la que veo que le sobran.

Therax Palatiard escribió:¡Muy buenas tardes! Vengo a pedirte que arregles un par de cosas en tu ficha. Son pocas, así que vamos a ello:

• Clase: no hay nada mal, pero como veo que piensas usar unas cuchillas creo que debería darte un consejo. La característica "Poder de destrucción" es vital si quieres que los cortes que produzcan se vuelvan más "fuertes" conforme avances de nivel. No tienes por qué escogerla, pero te aviso por si acaso.
  
• Desagrados: si no me equivoco, te falta uno. Deben ser al menos tres, y me ha parecido identificar dos -el tipo de gente que describes y los okamas-.
  
• Habilidades y torpezas: no llegas al mínimo de palabras. En el caso de habilidades son sólo cinco y en condiciones normales no te lo diría, pero, como tienes que añadir veinte a las torpezas, podrías aprovechar y llegar también con las habilidades.
  
• Talentos e ineptitudes: debe haber al menos cincuenta palabras en cada apartado.
  
• Estilo de lucha: un estilo de lucha no puede darte una técnica de por sí -esto incluye el final de la descripción del mismo, no sólo el spoiler que viene después-. Además, tengo que decirte que no todos los espadachines son capaces de lanzar ondas cortantes -si es eso a lo que te refieres con los torbellinos cortantes-. Para lanzarlas deberás elegir la maestría en ondas cortantes o dedicar a ello el ámbito que tienes por ser humano -el cual te falta, por cierto-.
  

Creo que no me dejo nada -de no ser así, te pido disculpas por anticipado-. Postea aquí cuando hayas editado la ficha y me pasaré a revisar que todo esté en orden. ¡Ta'lué!

PD: te recomendaría que revisases la ortografía, sobre todo de cara a futuros roles o diarios. Te faltan tildes, lo que es bastante frecuente, pero creo que eres la primera persona a la que veo que le sobran.

Gracias, ya lo he revisado y creo que está todo en orden, sin embargo quería comentarte dos cosas:
-No he mirado las faltas de ortografía suponiendo que no había problema en la hoja del personaje, así que si supone un problema me lo dices y yo ya las reviso.
-El ámbito no me ha quedado del todo claro, así que a lo mejor he puesto alguna burrada, si es así te agradecería que me explicaras brevemente como funciona.

No hay problema siempre y cuando no sean exageradas, que no es tu caso. De todos modos, tu ficha es algo que será visto por ti y por otros users y, aunque no es necesario que esté libre de faltas, nunca está de más que haya el menor número posible. De todos modos, ésa es tu elección y ahí no me voy a meter.

En cuanto al ámbito, no vas mal encaminado. Veamos:

• La pasiva en el primer nivel de un ámbito es meramente escénica. No puede permitirte una mayor facilidad para esquivar un golpe porque eso implicaría un aumento de reflejos. Para que te hagas una idea, si sólo dejases lo de la contracción y relajación muscular sí se ajustaría a la definición de pasiva de un ámbito racial.
  
• La activa es esencialmente una técnica -de nota en torno al 7.5 por ser el primer nivel del ámbito-. En tu caso, ya que pides un aumento de agilidad, deberías especificar la cuantía del mismo. Puede ser de un +100% (x2) durante dos turnos con otros dos de recarga o un +150% durante dos turnos sin opción a recarga, por lo que en este caso sólo podrías usarlo una vez por combate. Por otro lado, por cada 50% que reduzcas puedes añadir un turno más de duración sin que se vea modificada la nota.
  

Therax Palatiard escribió:No hay problema siempre y cuando no sean exageradas, que no es tu caso. De todos modos, tu ficha es algo que será visto por ti y por otros users y, aunque no es necesario que esté libre de faltas, nunca está de más que haya el menor número posible. De todos modos, ésa es tu elección y ahí no me voy a meter.

En cuanto al ámbito, no vas mal encaminado. Veamos:

• La pasiva en el primer nivel de un ámbito es meramente escénica. No puede permitirte una mayor facilidad para esquivar un golpe porque eso implicaría un aumento de reflejos. Para que te hagas una idea, si sólo dejases lo de la contracción y relajación muscular sí se ajustaría a la definición de pasiva de un ámbito racial.
  
• La activa es esencialmente una técnica -de nota en torno al 7.5 por ser el primer nivel del ámbito-. En tu caso, ya que pides un aumento de agilidad, deberías especificar la cuantía del mismo. Puede ser de un +100% (x2) durante dos turnos con otros dos de recarga o un +150% durante dos turnos sin opción a recarga, por lo que en este caso sólo podrías usarlo una vez por combate. Por otro lado, por cada 50% que reduzcas puedes añadir un turno más de duración sin que se vea modificada la nota.
  

Listo, creo que entonces está todo en orden y, gracias.