Enai, el nómada. [Revolucionario]

Experiencia: 0.

Nivel: 1.

Nombre: Enai

Apellido: Mothun

Apodo: Eny, Mun

Origen del apodo Mun:

Eny:

Presencia: Sin palabra

Alineamiento: Caótico bueno.

Raza: Mink, mono.

Sexo: Masculino.

Edad: 36.

Facción: Revolucionario.

Rango/Empleo:

Rango: Cadete.

Empleo: Vendedor ambulante de artesanías y rastas.

Recompensa: 0.

Rango social: Bajo.

Banda, Flota o Brigada: Ninguna.

Clase: Espadachín, duelista.

Tabla:

Maestría:

Oficios: Artista (escultor), guardabosques (botánico), domador (entrenador).

Tabla artista:

Tabla guardabosques:

Tabla domador:

Mascota:

Akuma no mi:

Mar e Isla de Origen: El paraíso, isla desconocida

Sueños: Derrocar al gobierno e instaurar una sociedad de libertad, encontrar a Lena, terminar con los problemas con su hermna.

Miedos: Que la revolución sucumba ante el gobierno.


Descripción Física:

• Descripción general:  Enai es un mink que mide cerca del metro cuarenta, siendo bastante alto para ser un mono. Por otro lado es delgado, aún sin llegar a ningún extremo pues dentro de su propia raza se mantiene muy cercano a lo humano. De musculatura definida, el revolucionario hace gala de una silueta bastante antropomórfica que, de espaldas, podría ser confundido con un humano perfectamente. De todas formas hay varios rasgos que lo diferencian; la cola, el vello en brazos, piernas, y torso, las orejas… Aún así su rostro se mantiene bastante alejado del animal que debería ser, quizá porque está cubierto por una densa barba y produce un efecto similar al de un disfraz. Otro elemento destacable es que posee rastas enganchadas en su cabeza, siendo lo más distinguible de él.
  
  
• Marcas personales:  Posee una quemadura en su hombro derecho cuya cicatriz no parece irse, y algún que otro corte por su torso que también es visible.
  
  
• Indumentaria habitual: Acostumbra a llevar ropa bastante holgada que aumentan visualmente su tamaño, haciendo que parezca más grande de lo que en verdad es. Pantalones anchos de tela, sudaderas, y, si hace calor, camisetas básicas. Por otro lado lleva cerca de seis colgantes en su cuello y tiene los brazos llenos de brazaletes y pulseras que ha ido recolectando en sus viajes.
  
  Además de la ropa que tapan su cuerpo también lleva una enorme mochila, la cual es casi tan grande como él, en la que lleva todo lo que necesita para la supervivencia; un saco de dormir, una hamaca, una navaja, y ropa de recambio. Además de eso también lleva los productos que vende y varios de ellos se ven colgando, al igual que algunas rastas sintéticas de diversos colores. Y, por último, lleva agujas para poder hacer las naturales en el pelo de quien lo desee, o enganchar las que son artificiales.
  

Descripción Psicológica:

• Psicología: De carácter apacible y alegre, Enai es un ser que raramente busca enfrentamientos o violencia, aunque debido a su naturaleza pícara tiende a molestar desde la inocencia más pura. Si bien adora provocar berrinches, sobretodo en hombres que fardan de ser rudos, jamás lo hará con malas intenciones, ni siquiera con otras a mayores de su propio entretenimiento y diversión. Es un hombre amigable y abierto a entablar cualquier relación o conversación, siempre dispuesto a responder con simpatía y a escuchar lo que otros tengan que decir. De hecho es algo que le agrada bastante e incluso lo busca de forma activa.
  
  A pesar de su faceta aparentemente extrovertida es una persona sumamente introvertida que nunca revela información de sí mismo a la ligera. Disfruta de la soledad y el silencio, sobretodo si esto le ayuda a crear nuevos colgantes u obras para la venta. Le encanta pasar tiempo consigo mismo y desarrollar sus propias habilidades, ya sea escalando u observando la naturaleza a su alrededor. Adora las zonas en las que la vegetación es espesa y puede descubrir nuevas plantas y bichos.
  
  Algo más que se debería mencionar es lo increíblemente metomentodo que es, sintiendo la imperiosa necesidad de comentar aquello que va viendo y escuchando. A veces lo hace con gracia y humor, pero otras veces puede llegar a malinterpretarse y considerarse una falta de respeto. Cuando le cuentan alguna historia o vivencia también acabará por opinar sobre esto aunque no le hayan preguntado.
  
  Por otro lado es incapaz de aguantar las injusticias. Cuando ocurre algo que no le parezca correcto en donde esté no podrá evitar meter sus narices e intentar enfrentarse o solucionar aquello.
  
  De todas formas, a pesar de su carácter y ética positiva, es una criatura sumamente egoísta. No es algo consciente, ni siquiera se siente orgulloso, pues debido a su vida desarraigada ha evolucionado en una dirección individualista que puede llegar a ser preocupante. No saber cómo querer ni cómo mantener relaciones con nadie, por lo que estas se resumen en algo fugaz que puede dañar a muchos. Hace lo que quiere y cuando quiere, por lo que desaparecerá, irá y vendrá, no estará en momentos importantes y no será quién de ayudar a sus parejas, familiares y amistades. Eso le ha llevado a numerosas discusiones con su hermana, a muchas tensiones y malos momentos, pero todavía no es quien de solucionarlo.
  
  Es común verlo evadiendo dichos problemas mediante diferentes drogas o el alcohol, siendo normal encontrarlo ebrio de alguna sutancia. Lo emplea como método de distracción para no hacerse responsable de lo que hace mal, de sus malas decisiones, pues por dentro se siente increíblemente roto y mal por sus malos actos. Se desprecia y rechaza a sí mismo, procurando que su fachada de hippie sea casi inquebrantable y constante. Rara vez se le encuentra fuera de ella, siempre riendo y sonriendo.
  
  
• Gustos:  Los animales: Enai, sobretodo por su raza, ha sentido un fuerte vínculo con los animales desde hace mucho tiempo, llegando a hablar más con ellos que con los humanos.
  
  Los hombres altos y las mujeres pequeñas: Por algún motivo siente cierta atracción hacia los seres antropomórficos con esas características. Se siente más afín con las damas de su propia altura o semejante, mientras que prefiere a caballeros altos, sobretodo para subirse sobre ellos.
  
  Los árboles: Como el mono que es adora subirse a los árboles, juguetear entre las ramas y saltar de uno a otro.
  
  
• Desagrados:
  
  Las personas desagradables: Esto puede sonar muy típico, pero siente una gran repulsión hacia las personas que no hacen un mínimo de esfuerzo por tener una buena actitud.
  
  La carne: Él es un animal frugívoro, se alimenta principalmente de fruta, pues detesta comer otros animales. Cuando le sirven algo así al pedir comida se pone hecho una furia.
  
  La invasión de la intimidad: Es una persona con sensación de lo íntimo bastante fuerte. No le gusta que invadan su cuerpo, o sus cosas. No sin permiso o la confianza suficiente.
  

Habilidades:  Escuchar a la gente: Se le da muy bien entender y comprender las diferentes cuestiones que se puedan plantear en una conversación, siendo muy útil a la hora de opinar y demás. Aunque su problema es que lo hace incluso cuando no quieren saber qué piensa. De todas formas se esfuerza en no juzgar ni tampoco formar una ide demasiado rápido, haciendo las preguntas adecuadas en el momento idóneo, adquiriendo mayor profundidad en la conversación.

Flexibilidad. Debido al tipo de mink que es, un mono, tiene una mayor capacidad a la hora de doblar y mover su cuerpo, siendo esto enormemente útil a la hora de alcanzar lugares complejos, objetos escondidos o en lugares complicados, así como balancearse de un lado a otro y saltar. Esto también provoca que sea difícil herir sus huesos o su musculatura, pues está hecha para ese tipo de esfuerzos y habría que superar ciertos límites para llegar a tanto.

Escalada: Es muy bueno escalando por motivos más que obvios. Desde pequeño es algo que ha ido practicando y mejorando, sobretodo gracias a sus manos y pies. Además es una de sus grandes pasiones por lo que ya no es únicamente que su cuerpo haya evolucionado para ello sino que las ganas y el empeño que posee lo hacen todavía mejor de lo que cabría, y al esforzarse en superar sus récords siempre encuentra nuevos límites de agilidad y velcidad.

Torpezas: Mantener relaciones: Es pésimo en el tema de dar cuidados continuados a alguien. Él es más de relaciones fugaces, o de encontronazos, pero no de algo estable. Este ha sido el mayor motivo de discusiones a ol largo de su vida, sobretodo por su estilo de vida desarraigado y caótico en el que rara vez se ancla alguien o lo tiene en cuenta en una mayor parte de sus planes. Va y viene, y pocas amistades o noviazgos mantiene.

Fingir: Es incapaz de fingir, incluso si piensa que pueda estar equivocado con algo. Es un ser bastante transparente. Esta particularidad ha sido la causante de numerosas discusiones y problemas en diversos lugares y situaciones, siendo algo que debería ir corrigiendo antes de causar algo de lo que no pueda escapar. Sus allegados, los pocos que hay, se lo recuerdan y recalcan muchas veces,y que debería ser más educado y cordial.

Nadar: Como el mono que es esto se le da horriblemente mal y a duras penas se mantiene a flote. Le cuesta horrores, y ya no únicamente eso sino que detesta sentir su pelaje mojado. Reduce las duchas al mínimo e intenta mantener su higiene de otras formas, sobretodo mediante desodorantes naturales y otros úties que facilitan el proceso. Mientras más alejado esté del agua, mejor. A nadie le gusta el olor a mono húmedo.

Historia:

Dicen que las grandes historias empiezan con pequeñas casualidades. Que todos parten de la nada, del polvo, pero que llegan a convertirse en grandes montañas. Enai nació en una isla de Paraíso que permanece oculta en estos momentos. No es un lugar interesante, ni tampoco posee culturas llamativas ni tesoros que conquistar. Es una enorme selva de la que se adueñaron unos cuantos minks que huyeron hacía muchísimo tiempo. Fueron esclavizados pero lucharon por su libertad con uñas y dientes. Hay muchos que dicen que ese lugar en el que viven se creó poco antes de que llegasen pues varios navegantes que lo encontraron no hallaban tierra alguna en sus mapas. El error no era que estes no estuvieran correctamente cubiertos teniendo en cuenta que hacía bastante tiempo ya habían pasado por allí, sino que era un lugar nuevo. De una forma u otra, había sucedido, y el joven mono nació entre las verdes hojas de las palmeras.

Ese lugar era pacífico, y los diferentes habitantes entablan sus relaciones con alegría y simpatía. Parecía que habían construido un paraíso, alzado un reino de tranquilidad en el que podían vivir en paz. En cierto modo lo fue, y la infancia de Enai también. Su padre era un experto joyero que, además, trabajaba el cuero y la piedra. Creaba colgantes, pulseras y brazaletes, así como hermosos anillos. Su hijo siguió sus pasos desde pequeño, deseando alcanzar las dotes de su progenitor.

Cuando cumplió seis años, el mismo día, nació su hermana menor como si fuera un reloj programado. Él lo tomó como un regalo, y quería cuidar de ella. De todas formas, cuatro años más tarde explotó todo como una bomba… La tensión que se fue acumulando entre Enai y sus padres llegó a su clímax en una discusión y echaron al menor de su hogar. Hasta ese momento no se planteó todo lo que había sucedido desde su infancia, comenzando a desentrañar los diferentes eventos que no había comprendido; maltratos, abusos, humillaciones… Una tras otra que fue excusando de múltiples formas para no asumir la realidad.

Comenzó a viajar por el mundo, por las distintas islas, y reuniendo conocimiento de un lugar y otro. Se fue haciendo a lo efímero, a lo transitorio, a aquello que no se puede retener por mucho. Se hizo de aquí y de allá, de todos y de nadie. Se creía libre.... Pero no lo era. Simplemente se mentía una y otra vez, ansiando el libre albedrío que jamás tendría, esclavo de lo que vivió. Repitió los mismos errores muchas veces, pero fue aprendiendo poco a poco. No necesitaba un techo, ni un hogar, ni unas raíces. Encontraba su felicidad en la variedad y los cambios de aires. Permanecer en un mismo sitio le agobiaba y eventualmente se movía en busca de nuevos estímulos.

Con el paso de los días y los años fue dejando a su familia atrás, encerrada en su memoria. Las noches eran complicadas porque de vez en cuando le venía algún recuerdo doloroso, siendo incapaz de pasar página. Sentía aquello, el desenlace con sus padres, como una espina. De todas formas el increíble desarraigo que sentía conseguía minimizar el dolor que le producía, siendo algo constante pero tenue.

En uno de sus viajes a Arabasta, en Alubarna, sucedió algo que lo volvería a conectar con su infancia. Él estaba sentado fumando con la mochila a un lado cuando alzó su mirada y vio a otra mink de cabello anaranjado. Llevaba ropa parecida a la suya, holgada y grande, además de un lado de la cabeza lleno de rastas. Sus ojos se conectaron y se reconocieron al instante: Era su hermana. Se quedó embobado mirándola, mirando cuánto había cambiado y ella, quizá menos extrañada o, tal vez porque deseaba que llegase ese momento, se acercó.

Hablaron durante horas y horas. Ella estaba allí comerciando con productos naturales, principalmente alimentos. Comida que ella misma hacía, y recetas que inventó. Él dijo muchas cosas sobre sí mismo que quería creer, pero mintió. Mintió mucha y ella no se percató en un inicio. Aquel fue su primer encuentro tras tanto tiempo. Todavía no eran conscientes de que marcaría su relación de una forma crucial, de que aquellas palabras que el viento pretendía llevarse se quedarían para siempre.

Pasaron varios meses hasta que se volverían a ver, esta vez en una situación completamente diferente. Esta vez fue en el frío reino de Sakura, en Bighorn. Una de las personas que Enai conoció en su pasado había organizado una fiesta en un local que poseía, y ella fue invitada también. Ambos se vieron bajo las luces y el humo, aunque el mayor no estaba en sus mejores facultades. Él, tras un intercambio de palabras, acabó por pedirle dinero prometiendo que lo devolvería. Durante las horas nocturnas todo fue bien; risas, bromas, baile… Pero la burbuja debía romperse en algún momento. Los siguientes días se sumieron en una gran tensión por el dinero, incrementada por el hecho de que Enai dijera en Arabasta que detestaba deber dinero y aprovecharse de la gente. Ella comenzó a olerse las mentiras que él, creyéndoselas, dijo. La desconfianza comenzó a crecer.

Se volvieron a distanciar entre los mares y las islas, recordando la existencia el uno del otro y esperando una tercera casualidad. No se buscaban pero se encontrarían una vez más… Y así fue, aunque esta fue más curiosa todavía. Enai viajaba en un barco de comerciantes que viajaba por todo Paraíso y entonces, en una de las paradas subió ella también. La primera conversación ya advertía de lo que estaba por llegar… Toda la isla en la que nacieron había sido devastada por unos piratas, asesinando a diestro y siniestro. Ella, dolida por su relación cercana con los padres, le echó en cara que no hubiese estado ahí para ella. El hombre pensó que era imposible que lo supiera hasta que Martha le confesó que llevaba un año buscándolo, intentando encontrar apoyo, y que fue incapaz. La discusión ardía más y más, y la dolida muchacha no paraba de repetir lo dañina que era esa vida que él llevaba para los que le querían, y tras tantas malas palabras entre uno y otro, cuando bajó en su puerto, no volvió a intentar verle.

A día de hoy siguen siin encontrarse. Enai se siente dolido y culpable de lo sucedido, siendo incapaz de recuperarse...

Unión en la revolución:

Ideología:

Cómo aprendió a luchar:

Talentos:

Habilidades de mink: Es más agil, veloz y fuerte que el humano medio debido. Al ser un mono puede ir alternando entre sus brazos y piernas para moverse sin casi perder facilidad, incluso puede llegar a usar su arma con sus pies aunque ahí ya es más complicado. Además de eso su cola es lo suficientemente fuerte como para sostener a Enai y algunos objetos. También es capaz de usar su arma con ella, aunque por ahora es bastante torpe.

Ineptitudes:

Posee bastante debilidad por la fruta, lo cual puede llegar a distraerlo o a convencerle en una discusión. El nivel de distracción varía según el hambre que tenga, aunque casi siempre tiene bastante hambre. A parte de eso también acostumbra a recolectar fruta, siendo esto una ineptitud debido a que lo prioriza muchas veces como si tuviera una familia que alimentar, siendo terco en cuanto a soltar el alimento.

Drogodependencia: Al ser adicto a varios tipos de drogas es normal que esté drogado o que la dependencia le afecte en mitad de un combate. El síndrome de abstinencia se puede presentar de las siguientes formas: respiración agitada acompañada de bostezos, lagrimeo, flujo nasal y sudoración en el caso de los narcóticos y cansancio y somnolencia extremas, así como la posibilidad de delirar en el caso de las anfetas.

Estilo de Lucha:

Ámbitos:

Akuma no mi:

Armas: Estoque de Lena:

Imagen:

Ropas: Posee una pequeña variedad de ropa colorida y de tela, pantalones o camisas, propias de su estilo.

Propiedades: -

Barcos: -

Islas: -

Varios:

¡Arreglado! Todos los talentos por ser un mink los añadí en un solo apartado en lugar de en tres.

Espero que así esté bien. ^^