Los cuatro jinetes [IMPORTANTE]

Hace dos largos años que la guerra de Síderos, saldada con cientos de muertes, culminó en una delicada paz entre las cinco facciones gracias a la cooperación del Gobierno y la Revolución. Sin embargo las tensiones entre estos dos últimos ni de lejos llegaron a relajarse, y durante el conato de ejecución de Legan Legim corrió la pólvora. Más sangre derramada, más cadáveres que dan con sus huesos en la mar... Y una nueva amenaza se cierne sobre el mundo.

Las batallas constantes entre la Marina y el grueso revolucionario han hecho pasar por alto un insignificante detalle: La desaparición de Krauser Redfield. El legendario asesino fue visto por última vez cuando, herido de gravedad, regresó a su cuartel general con la cabeza cortada de Mihasy Hayato. Hay quienes dicen que murió por las secuelas de la batalla, pero el hombre que rompió una vez más el equilibrio de poderes que tan delicadamente se sostenía partió una vez más, según se cuenta en algunas tabernas de mala muerte: Fletó una nave de enormes dimensiones y zarpó para nunca volver, cargado con la tecnología armamentística confiscada a la región sideriana de Sarka. ¿Murió, vivió? Nadie sabe qué fue de él tras desaparecer en su último viaje, pero los ingenios siderianos se han dejado ver una vez más.

Nadie le dio importancia durante los meses en que su construcción fue avanzando. Nadie dijo nada, y nadie reparó en las altas agujas que iban tomando forma en cada mar cardinal. El portentoso poder que desprendían, la ominosa sombra que se extendía bajo ellas... Nadie fue quién de ver el peligro que representaban. Hasta hoy.

Esta mañana el West Blue ha despertado bullendo, borboteando como si hirviese, y un ruido cáustico se escucha desde Ohara hasta Ilusia. El mar se ha alejado de la aguja, clavada al lecho oceánico y partiendo las aguas en una ruta que no ha dejado isla en pie desde ella hasta el mismísimo borde del Calm Belt, donde hace vibrar la Red Line. El nivel de las aguas en todo el mar ha aumentado, y las muertes se calculan ya en cientos de miles si no en millones, pero nadie ha logrado acercarse todavía a este macabro dispositivo, protegido por un  sonido tan intenso que hace imposible cualquier tentativa de aproximación.

Mientras cientos de ingenieros, tanto civiles como militares, estudian cómo acercarse y anular el dispositivo, el miedo crece: Existen cuatro agujas, cuatro jinetes del Apocalipsis que en cualquier momento podrían destruir el mundo tal y como se conoce. Familias destrozadas, islas destruidas cuando no arrasadas y una línea de muerte que apunta al mismísimo centro del mundo; el Gobierno Mundial sabe a quién culpar, y mientras busca una solución ha declarado la guerra sin cuartel a la Revolución, bajo orden de aniquilar cualquier vestigio de rebelión que se halle ante sus ojos. Al mismo tiempo, una gran parte de la Revolución culpa a Krauser Redfield y lo acusa de traición, pues en su fanatismo está dispuesto a destruir el mundo con tal de acabar con el Gobierno Mundial. Y, para más colmo, el líder de la Revolución, el siempre perseguido y nunca hallado Papuhebi, ha desaparecido. Lidera en su ausencia las tropas rebeldes el carismático Comandante del West Blue David Brownie, quien se rumorea intenta apaciguar los ánimos encontrando y entregando al traidor Redfield, pero no alberga grandes esperanzas. Por el momento sólo existe una salida, y tanto Marines como Revolucionarios han apostado por viajar hacia el North Blue, donde ojeadores de ambos bandos han notado inusual movimiento. Se rumorea que se trata de mercenarios de los bajos fondos, profesionales del crimen entre los que se reconocen algunas caras relacionadas con Viktor Elrick, el cual convoca a cualquier interesado en hacer negocio a visitar el lugar.

Las tropas se están movilizando, y muy pronto se encontrarán en el North Blue quién sabe como, para qué y en qué circunstancias. Todos tienen clara una cosa: Hay que parar esto, sea como sea. O tal vez no. Sólo vosotros podéis decidir cómo se resolverá la más crucial batalla que haya vivido el mundo participando en este evento que se desarrollará a partir del 1 de Febrero de 2019 y podría volcar el destino del Gobierno Mundial. Sed testigos y agentes de cambio en la historia de One Piece Definitive apuntándoos en este mismo tema para participar en una historia que nunca, jamás, nadie olvidará.

Código:

[b]Nombre de personaje: [/b]
[b]Nivel: [/b]
[b]Algo especial que deseo conseguir: [/b]
[b]Renuncio a mi derecho de reclamar en caso de incapacitación o muerte a causa de exceso de glamour: [/b]

Para participar debéis rellenar el código de aquí arriba y postearlo en este mismo tema antes del día 24 de enero. A partir de entonces si deseáis incorporaros después de la primera moderación deberéis comunicárselo directamente a un miembro del equipo de roles, que os introducirá de forma coherente.

Por otro lado, y como sabéis, hay una serie de normas que debéis cumplir durante el evento las cuales se detallarán en el post inicial del capítulo, pero se resumen en que intentéis divertiros, no acoséis a los más pequeños y no tengáis miedo de correr riesgos si forman parte de vuestra personalidad. Esperamos que os divirtáis mucho, y por si alguien no está seguro de querer participar, hay muchas razones para hacerlo:

Si sois leales al Gobierno: Debéis salvar el mundo y detener a los malvados revolucionarios que han no sólo roto el tratado de Síderos, sino que han cometido un genocidio en su intento de asaltar el poder.

Si sois revolucionarios, o fieles a la Revolución: Krauser os ha traicionado, ha acabado con vuestra noble imagen y del mismo modo ha matado a miles de inocentes. Debéis poner fin a esto y limpiar el nombre de la Revolución.

Criminales y gente no alineada: Fiesta, riquezas, drogas y alcohol. ¿Alguien necesita más?

Recordad que tenéis hasta el 24 de enero para apuntaros (independientemente de vuestro huso horario), y a partir de ahí volveréis, una vez más, a ser parte de la historia más grande jamás contada.