Bleyd vs El tipo del Hacha. Empieza Bleyd.
El tipo del hacha reacciona golpeando la granada con la parte plana de su arma, mandándola a las quimbambas detrás de ti. Oyes el fffsssh característico, pero parece que el gas tardará un poco en llegar hasta donde estáis.
- Soy abstemio.- te gruñe.- Beber no da pasta, ricura. Y Babushka está durmiendo, así que intenta no gritar cuando te rebane el pescuezo.
Te corta el paso cuando vas hacia el ascensor y alza el hacha, intentando separarte la cabeza de los hombros de un tajo limpio y certero.
- Soy abstemio.- te gruñe.- Beber no da pasta, ricura. Y Babushka está durmiendo, así que intenta no gritar cuando te rebane el pescuezo.
Te corta el paso cuando vas hacia el ascensor y alza el hacha, intentando separarte la cabeza de los hombros de un tajo limpio y certero.
El hombre gruñe cuando frenas su golpe, pero deja el hacha quieta contra tu mano de momento. Aprovechando la cercanía agarra tu muñeca y la aparta unos centímetros en cuanto mueves el brazo, lo justo para que yerres el tiro. Bonito destrozo al suelo, por cierto. Se mantiene callado mientras te desahogas y se estremece cuando liberas tu haki del rey. Te mira a los ojos y, aunque no sonríe, puedes ver el respeto en su expresión. De todas formas, ni ha caído al suelo ni parece estar viendo nada raro.
- No me cuentes tu currículum.- Te susurra.- No me importa tu vida igual que a ti no te importa la mía. No eres especial por haber sufrido y hoy no vas a subirte a ese ascensor.
Te suelta y antes de lo que se tarda en contarlo te ha lanzado una patada a la yugular y recuperado el control de su arma lo suficiente para intentar darte un tajo en el hombro y dejarte el brazo inservible.
- No me cuentes tu currículum.- Te susurra.- No me importa tu vida igual que a ti no te importa la mía. No eres especial por haber sufrido y hoy no vas a subirte a ese ascensor.
Te suelta y antes de lo que se tarda en contarlo te ha lanzado una patada a la yugular y recuperado el control de su arma lo suficiente para intentar darte un tajo en el hombro y dejarte el brazo inservible.
Todo parece salir más o menos bien. La cara del tipo del hacha se contorsiona en una mueca de horror al intuir lo que acaba de suceder. Intenta darte una última hostia y cortarte la cabeza, pero apenas logra rozarte la armadura y el hacha cae al suelo. El comienza a sangrar por la nariz y la comisura de los ojos y trastabilla hacia atrás mientras trata de contener la respiración. Busca algo en la pared y mientras las puertas del ascensor se cierran te parece ver como aporrea algo mientras se cae al suelo.
El ascensor comienza a subir y una musiquita infame a sonar. Sin embargo, no pasa mucho rato hasta que se detiene. Y tras unos segundos interminables, escuchas un ruido sobre tu cabeza. De pronto, algo arranca el techo del ascensor. Puedes ver que aún faltan unos cinco metros para llegar al siguiente nivel, aunque por las paredes hay extraños agujeros redondos. Y de uno de ellos, cortándote el paso, ha salido el enorme gorila que antes estaba durmiendo. Por su cara, deduces que ha averiguado el destino de su compañero, porque está completamente cabreado y sin pensarlo más salta al interior del ascensor tratando de tirarte al suelo.
El ascensor comienza a subir y una musiquita infame a sonar. Sin embargo, no pasa mucho rato hasta que se detiene. Y tras unos segundos interminables, escuchas un ruido sobre tu cabeza. De pronto, algo arranca el techo del ascensor. Puedes ver que aún faltan unos cinco metros para llegar al siguiente nivel, aunque por las paredes hay extraños agujeros redondos. Y de uno de ellos, cortándote el paso, ha salido el enorme gorila que antes estaba durmiendo. Por su cara, deduces que ha averiguado el destino de su compañero, porque está completamente cabreado y sin pensarlo más salta al interior del ascensor tratando de tirarte al suelo.
Tu golpe da de lleno en el meñique del gorila, que no tarda en reaccionar. Se echa contra la pared y levanta el pie por instinto, rugiendo de dolor. El sonido casi hace que te piten los oídos, lo cierto es que el gorila es un pupas. Cabreado, intenta ponerte el pie en la cara para pegarte a la pared y comienza a darte hostias en las piernas con los puños.
Al sentir el calor el mono aúlla de nuevo y se aparta de ti. Todo lo que puede, al menos, aunque le sigues teniendo a un par de centímetros. Sois mu grandes para ese ascensor. Ah y ahora tienes un mono incendiado justo a tu lado. Golpea las paredes, el suelo y a ti mientras se revuelve intentando apagar las llamas, aunque no tiene mucho éxito. Notas también que al quemarse el pelo de un brazo y una pierna lo que queda debajo no es carne quemada... si no metal.
Todo parece ir bien, tu gancho le da en la mandíbula y el bicho aúlla de dolor. En serio, comienzan a dolerte los oídos. Pero cuando sales volando, notas que no vas a tanta velocidad como deberías. ¡El mono se ha colgado de tu pierna! De todas formas, logras llegar hasta el quinto piso... por los pelos. El mono, ahora pelado y todavía con las llamas acabando de extinguirse, trepa por tu cuerpo tratando de tumbarte al suelo.
Te cuesta bastante, pero con un último puñetazo el gorila suelta un gemido de dolor y te suelta. Oyes el ruido sordo que hace su cuerpo al caer en el suelo del ascensor, las últimas llamas extinguidas.
Tu camino está libre.
Tu camino está libre.
- PD:
- Solo te queda media barra de mantequilla. Eres un chico grandote.
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