Kristoph Greenwich

Nombre del estilo de lucha: Danza de los vientos.

Ejecución: La danza de los vientos se basa en el uso de la katana, abusa de movimientos rápidos y muy precisos. Los usuarios de este estilo giran el cuerpo completo, imitando los remolinos de viento, haciendo imprevisible la trayectoria de sus ataques.
Aunque la katana se usa tan solo con la mano dominante, puede intercambiarse de mano durante el combate para realizar ciertos ataques, logrando así mayor versatilidad.

Postura básica: El usuario queda de perfil, mirando a su oponente a los ojos, la mano dominante sujeta la katana y queda atrás, con el arma desenvainada y paralela al suelo, el brazo que queda libre cubre ligeramente la cara, sirviendo en parte como defensa del rostro.

Técnicas básicas:

• Defensa cortante: El usuario gira sobre sí mismo mientras bloquea los golpes del oponente con su katana, el movimiento del giro puede llegar a cortar al oponente si se acerca demasiado.
  
  
• Estocada y agarre: El usuario busca herir al oponente a corta distancia y acercarse cada vez más, intentando agarrar al contrincante con la mano que queda libre.
  

Kristoph Greenwich nació en Breadtea, una pacífica isla situada en el Mar del Norte.
Kristoph vino al mundo en el seno de una familia de pescadores, su padre conocía los mejores puntos para pescar de toda la isla; su madre vendía el pescado en el mercado, a veces tenía éxito en la venta, otra veces no tanto; pero jamás faltaba comida en la mesa, ya la pescara su padre o la trajera su madre del mercado.
Los padres de Kristoph siempre quisieron que él siguiera con el negocio familiar, pero Kristoph siempre quiso alistarse en la marina. Aun así, Kristoph se ha dedicado a ayudar a sus padres, ya sea pescando con su padre o vendiendo con su madre.
Cuando él tenía siete años, unos marines intentaron establecerse en la isla. Kristoph lo vio como una señal del destino para cumplir su sueño y enrolarse en la marina. Pero nadie esperaba que a esta señal del destino fuera a unirse el infierno mismo.
Llegaron sin ser vistos, entre la niebla de la mañana, piratas que iban en busca de los marines, los mataron a todos y a gran parte de la aldea. Sólo unos cuántos sobrevivir.
Afortunadamente, la familia de Kristoph no sufrió ningún daño, ni tampoco su mejor amigo, Osten, que acabó viviendo en su casa, ya que los piratas aniquilaron a su familia.
En cualquier caso, este acontecimiento no hizo sino reforzar la idea de Kristoph de unirse a la marina, no podía esperar para rajar la garganta de todo pirata que se le pusiera delante.
Con esto en mente, comenzó a entrenar con la espada (o lo que él quería que fuera una espada). Más bien lo que hacía era lanzar mandobles y estocadas a su amigo Osten a modo de entrenamiento.
Un día, cuando Kristoph tenía apenas diez años, uno de los vecinos de la isla observó cómo entrenaba. La sorpresa de Kristoph fue mayúscula cuando su vecino, el Doctor Noan, le ofreció entrenarlo en el uso de la espada y la medicina. Fue así como Kristoph adoptó el estilo de su maestro, la Danza de los Vientos. Kristoph siguió entrenando durante seis años, hasta que su maestro falleció por causas naturales.
Un buen día, la bandera de la marina volvió a aparecer al horizonte, Kristoph y Osten vieron la oportunidad de alistarse por fin, corrieron a los muelles como alma que lleva el diablo, solo para ver rechazada su petición. Al parecer, aquella isla estaba demasiado lejos de la influencia del Gobierno, no iban a permitir alistarse a nadie de allí.
No obstante, les hicieron una oferta, vía libre para destripar piratas y cualquier otro maleante buscado, pero tendrían que hacerlo como cazarrecompensas.
-¿Cortar piratas en trozos con mi katana? ¿Cuánto me das y dónde hay que firmar? –Concluyó Kristoph sin pensarlo siquiera, como si aquello fuera lo que había estado esperando desde siempre.

Nombre de la técnica: Lluvia de hojas
Categoría: Mítica
Naturaleza: Canalización de energía
Descripción: El usuario es capaz de concentrar energía espiritual en los últimos diez centímetros de sus espadas, para luego comenar a dar estocadas y generar hasta cincuenta ondas cortantes en forma de flecha, con una capacidad de penetración capaz de atravesar hasts un muro de hormigón de treinta centímetros cada una. Es una técnica que puede usarse una vez cada tres turnos