[Misión osada-North Blue] Las profundidades de la tierra

Contratante: Julius C. Zar.

Descripción de la misión: en las costas de Flevance se encontró hace unos años una profunda gruta, la cual alberga extraños y valiosos metales de extremada utilidad para el Gobierno Mundial. Se volcaron todos los recursos necesarios para construir en tiempo récord un asentamiento minero que no tardó en proporcionar sus beneficios. En este contexto, el Emperador del Mar demanda con vehemencia el control del asentamiento y no sólo ha enviado a algunos de sus hombres a hacerse con él, sino que solicita el apoyo de cuantos enemigos del Gobierno Mundial sean posibles.

Al mismo tiempo, la Marina ha establecido un férreo cerco en torno a Flevance con el fin de proteger sus dominios. Del mismo modo, numerosos barcos surcan los mares alrededor de la isla para poder interceptar a cualquier valiente atrevido que no viaje en grupo.

El objetivo para los no afines al Gobierno Mundial es superar los barcos que conforman la primera línea defensiva, a nivel periférico. Para los afines al Gobierno Mundial es interceptar e inutilizar al menos a dos tripulaciones dispuestas a realizar la ofensiva.

Objetivos secundarios o alternativos: capturar a algún enemigo cuyo rango permita obtener información de él.

Recompensa: obtendréis como recompensa dos kilos de un metal de dureza, resistencia y atermia Genuinas.

Recompensa por objetivo secundario: conocimiento único.

Se encontraba en la nave del compañero con el que había hecho la última misión. Este, le había aconsejado ir con él si seguía queriendo obtener recompensas. Tras agarrar el pedazo de papel del barco quemado y atesorarlo lo mejor que pudo, decidió reunir pistas sobre los misterios del cometa que había caído recientemente. Se acercó a Bleyd y colocó una mano sobre el reposabrazos en el que se encontraba sentado, esperando algún tipo de indicación.

-Bueno, ¿dónde tienes pensado ir? - Le preguntó mientras dejaba de apoyarse y pasaba a cruzar los brazos.

Tenían que actuar rápido, ya que parecía que había más gente buscando lo mismo que ellos. O por lo menos, buscando lo mismo que el peliblanco. Y no había algo más fuerte que su sed de conocimiento, así que contra más prestos fueran, antes acabaría la incógnita de qué cojones estaba pasando por la zona. Esperaría a la decisión de su compañero.

-Tenemos que ir a las costas de Flevance, por lo visto hay una mina allí, tenemos que entrar y asegurar su posición, según el contratista, esperamos un fuerte bloqueo marítimo. Por ello usaremos esto.-

Le enseñe un buen puñado de mochilas de medio metro de altura, están repletas de explosivo, muy volátil e incendiario, intenta no golpearlas, no es nitro... Pero podrías salir por los aires. Tenemos que meter estas cargas en la bodega de los barcos o bajo la linea de Flotación, lo que veas mas sencillo. una vez se enciende la secuencia, no se puede detener, los elementos químicos se mezclaran y generaran una detonación que mandara esos barcos al fondo del mar.

Cuando terminemos con los barcos, iremos a la isla a ver que podemos hacer por ellos. ¿Dudas, preguntas, sugerencias?-

Ellie estaba pilotando, Fluffle dormitaba tranquilamente a mi lado, yo rascaba su cabeza con cariño.

-T menos un minuto diez segundos preparaos-

-De acuerdo Ellie, vamos chico nuevo. Agárrate los machos vamos a saltar.-

La nave se acercaba a ras del agua hacia el bloqueo de los barcos que ya habían comenzado a disparar, las municiones explosivas caían delante nuestro mientras intentaban estima la distancia a la que nos encontrábamos.

-Entraremos en su rango de fuego en breves momentos. Saltad de una cochina vez.-

Agarre a Fluffle, abrí la puerta al exterior y salte al mar, esperaba que mi compañero se decidiera a venir conmigo.

"Dios... ¿Dónde mierda me estoy metiendo?" se preguntó a él mismo mientras bajaba a la par de su compañero. Tenía la mochila colocada como él le pidió pero matar no era lo suyo. Ya había matado anteriormente a una persona y le sentó bastante mal, y no le gustaría tener que hacerlo a la ligera. Vamos, aquella gente seguramente tendrían familia y esas cosas. Mientras caíamos con un ágil movimiento de manos le coloqué la mochila a su mascota, y decidí ir por mi camino de alguna forma. Le había dejado aquella tarea a Bleyd así que o le quitaba la mochila de explosivos o su pequeña mascota explotaría sin remedio.

-¡Buena suerte matando a gente inocente Bleyd! - Gritó mientras tiraba por su camino.

Tenía la intención de ir a por algún alto rango y capturarle, para después llevarle hacia la nave y extorsionarlo. Cayó al agua y observó sus alrededores. No tardaría en encontrar alguien de ese calibre.

-Recuerdame que lo mate después Fluffle...-

Los paquetes con los explosivos cayeron al agua. los recogí y los lleve en la mano. Con gran pericia me sumergí en la oscuras aguas llevando en mi espalda a Fluffle y en las manos las mochilas con los artefactos explosivos. Mi compañero prefirió hacer estas cosas sin bajas enemigas. que bonita forma de pensar, me recuerda a mi cuando empece en el negocio de los mercenarios, pero llegara un momento que se dará cuenta que muchos trabajos son sucios y sangrientos.

Ellie ya habría dado la vuelta alejándose de los buques enemigos, por fortuna era un bloqueo y dudaba mucho que lo rompieran en post de perseguir algo que tiene una maniobrabilidad muy superior a ellos.

Me deslice por el mar y use mi ecolocalizacion para ver mis alrededores. Libere el haki del rey para ahuyentar a las criaturas marinas, por desgracia para ellas, no eran inmunes al peligro que acechaba en mi psique. Un gigantesco rey marino, un leviatan parecido a una morena gigante emergió del fondo del mar, saltando fuera del agua. La poderosa criatura estaba en un estado frenético y atacaba al aire con dentelladas, el caos se desato en los barcos mientras los marineros se colocaban en aptitud de defensa para luchar contra la gigantesca criatura.

Yo continué derecho a mi objetivo

"¿Qué cojon...?" pensó mientras miraba cómo un rey marino salía de las profundidades del océano y empezaba a dentellear el aire. Su compañero parecía haber... ¿intentado usar el haoshoku? ¿Por qué se encontraba con tanta gente que podía usarlo? Eso no lo volvía tan especial como creía. Quitando aquel pensamiento en el que se decepcionó ligeramente, aprovechó para abordar el barco con la presencia más fuerte de todas. Iría directamente a por el general y así lograría la tarea de sacar la información. Parecían muy ocupados preparándose para luchar contra la gran serpiente marítima, así que aunque fuese un negado escondiéndose o intentando infiltrarse, casi podía ir sin que le notasen. Una ventaja que hubiese un peligro tan mayor y esporádico; era algo que iba a usar en su favor, costase lo que costase. Acabó llegando delante de la mayor presencia, un hombre que parecía curtido y llevaba una gran capa a sus espaldas. Crujió los puños y se lo quedó mirando.

-Por las buenas, o por las malas te vendrás. - Exclamó mientras se remangaba y se agitaba ligeramente las piernas para quitarse el agua de encima.

Tras esquivar un puñetazo directamente hacia su cara, adivinó que sería por las malas.

Finalmente conseguí llegar a la quilla del barco, La madera estaba tachonada con metal, grandes planchas que seguramente fueran una mezcla de Kairosky y acero, lo suficiente para confundir a los monstruos marinos y que no atacaran a los barcos mientras surcan los grandes mares.

Coloque la carga conformada en el barco y la active, era el momento de salir de allí echando lechugas.

La detonación se propago por el agua y se sintió en kilómetros a la redonda, asustando a los animales autóctonos y creando una vía de agua en la bodega, el barco estaba condenado, pero los marineros tendrían tiempo mas que suficiente para echar chalupas al agua y poder salir del barco que se hundía sin remedio, la explosión de gran magnitud había perforado el casco y partido la quilla por la mitad.

Los barcos mas cercanos habían roto la formación y se acercaban al que se estaba hundiendo con el fin de identificar que le había atacado, y con la intención de rescatar a los náufragos.

Por mi parte continué bajo la superficie del agua acercándome a los barcos que venían al rescate y alejándome del rey marino que estaba causando estragos. Esperaba que mi compañero pudiera salir bien del alboroto que se había montado.

Esquivó el primer golpe y observó lentamente al objetivo. Este volvió a atacarle pero con resultado distinto; mientras dirigía su puño hacia el peliblanco, este hizo lo mismo, rozando los dos brazos mientras apartaba su cabeza. El puño de su enemigo golpeó el aire y el del peliblanco impactó de lleno, dejándolo inconsciente con un solo golpe. Salió volando hasta el mástil y lo rompió, cayendo varios metros detrás de éste. Se concentró para localizar a Bleyd y se dirigió hacia él con el hombre a cuestas. Entre el objetivo y lo que ya hizo Bleyd podrían haber acabado la misión de sobras, ya dejaría el interrogatorio a su compañero. Ignoró al rey marino que parecía más que entretenido con el resto de personas y se dirigió hacia el punto que había quedado con su compañero. Una vez estuvo allí, soltó al objetivo al suelo, que parecía recobrar lentamente la consciencia.

-Haz lo que te plazca, compañero. - Exclamó mientras se cruzaba de brazos.

Nade hacia los barcos usando un bonito estilo de mariposa. Fluffle se había montado en mi espalda y navegaba surcando las olas sobre mí. La artilleria de los cañones enemigos no se hizo esperar cuando detectaron una magnifica bola de color rosa dejar una estela en el agua. Por fortuna solo los cañones de proa podían tener linea directa contra nosotros.

-Fluffle, tenias que haberte quedado en la nave.... va a ser un horror sacar la sal y los nudos del pelo.-

El pequeño animal se cruzo de patitas y me soltó una pedorrea indignada. Solté un suspiro de sufrida paciencia mientras me acercaba a la embarcación. Maniobre para quedarme al lado del barco y lance el artefacto explosivo por una tronera. El saco cargado de gas borracho lanzo su carga no letal, el gas alcohólico se extendió por las cubiertas emborrachando a todo aquel que lo respirase, la fiesta y el jolgorio comenzó a sustituir a los cañonazos y las ordenes mientras la tripulación organizaba una fiesta y cantaban canciones de ir piripis tales como: Alcohol, alcohol. La manuela. Incluso cantaban amarillo el submarino es.

Lamentablemente para ellos los intentos de parar a semejantes borrachos conllevaban que los tripulantes se emborracharan como si fuera una pandemia.

Sonreí y puse rumbo a la isla donde tendría que informar a la mina de que el bloqueo había sido destrozado.

El bloqueo parecía estar ya desbloqueado y se dirigía hacia la isla en un velero que se encontró tirado por ahí. El punto en el que había quedado con su compañero sería donde se entregaba la misión; tenían que informar de que el bloqueo había sido superado. Lo que quizás no sabía Bleyd es que llevaba también a alguien con él que serviría para que les diesen el objetivo extra, el de tener la información de un rango alto. Se preguntaba si les darían algo extra al entregarlo, ya que había tenido que mojarse entero para poder atraparlo. Aquello sólo lo sabría una vez llegase a la isla, así que se dio prisa y fue con cuidado de evitar reyes marinos.

Una vez llegó hasta la isla, tiró al capturado delante del que negociaba la recompensa y esperó a su compañero. No debería de tardar demasiado, la isla estaba muy cerca de donde estaba el bloqueo.

Me llevo un buen rato nadar hasta la orilla, el puñetero rey del mar fue finalmente ahuyentado de la zona. Los barcos bien dañados, sin cabeza pensante o hundidos no estaban en condiciones de continuar el bloqueo, tendrían que volver a los astilleros para proceder con las labores de mantenimiento y reparaciones pertinente.

-Fluffle, el mapa porfis.-

El chiquitín saco de entre su pelaje el mapa de la isla en donde teníamos señalada la mina. Usando la brújula me encamine hacia allí con la esperanza de que todo estuviera en orden. Por fortuna, todo estaba como debería, las defensas eran recias y la zona petrificara de la mina se encontraba bien defendida, los guardianes no tardaron en darme el alto. Me costo algo identificarme pero finalmente me dieron acceso a la zona.

Me atendió el lugarteniente de los defensores un tipo alto y peludo, tenia rastas y una barba larga y desaliñada, vestía con pantalones de lino blanco. Su voz afaisanda y cristalina chocaba brutalmente con su apariencia e bruto.

El tipo se intereso por saber como se había roto el bloqueo y que cuanto duraría antes de que los marines lo repusieran.

-La verdad es que... lo hice en equipo, cuando venga mi compañero, el cual ha de estar al caer. Le podremos informar en profundidad, sin embargo si piensan mandar un envió, lo mejor es que lo hagan cuanto antes.

-¡¿Qué haces tirando un criminal aquí?! ¡Esto es una panadería! - Le gritaron.

Dark miró extrañado al panadero y después miró al cartel. ¿Cómo cojones se había equivocado de tal forma? Suspiró cargándose otra vez al hombre en su hombro y anduvo por la zona. Miró el cartel y la dirección, y al final entendió dónde se había equivocado. Calle Taran, no Pan de An. Quizás llevar unos días haciendo encargos le había cansado más de lo normal. Vio de lejos a Bleyd y se dirigió hacia él, tirando al capturado a los pies de, esta vez, el hombre correcto para entregar la recompensa. Después se cruzó de brazos y miró al hombre. Dejaría que su compañero cerrase el trato ya que él se sentía algo abochornado por lo que había pasado antes. Si cerraban la misión ahí, se dirigiría una vez más a la nave con el hombre de la armadura para seguir haciendo contratos o lo que fuera. Tenía que seguir buscando pistas tras haber obtenido aquel trozo de papel.

Parecía una buena compenetración, unos diez minutos después finalmente apareció llevando consigo a un tipo, a juzgar pr su indumentaria era un marine, seguramente traído para sacarle información u usarlo de rehén.

-Bueno pues comenzare mi informe, uno de los barcos esta hundido, otro ha perdido su mando superior el cual tenemos aquí para usted, un tercero ha sufrido daños serios a causa de un rey marino, un cuarto tiene a toda la tripulación borracha y amanecerán con una resaca tremenda, seguramente gasten todas las provisiones y municiones en una fiesta loca mientras hacen el subnormal.

En definitiva, tendrán que romper el bloqueo y volver a casa a reabastecerse.-

Finalice el informe y espere su visto bueno, allí poco teníamos que hacer mas que contactar con nuestro contratante y cobrar nuestros honorarios. Llame a Ellie para que viniera a buscarnos, teníamos que seguir haciendo cosas antes de que fuera demasiado tarde.