[Misión osada-East Blue] Algo se cuece

Contratante: Hans Augustus, jefe del gremio de comerciantes del East Blue.

Descripción: Últimamente se han avistado demasiados navíos piratas en las cercanías de las principales rutas comerciales del East Blue. Algunos ataques tienen a los comerciantes bastante preocupados, así que les gustaría contratar a alguien que les haga de escolta o, en su defecto recibir ayuda del gobierno. El objetivo es asegurarse de que los tres barcos mercantes lleguen a puerto sanos y salvos.
Objetivos secundarios o alternativos: [b/]Deshacerse de los piratas que acechan la zona… o dar un golpe desde dentro y hacerse con el botín.

Recompensa: 7.000.000 de berries

Recompensa por objetivo secundario: 3.000.000 de berries más e información privilegiada.[/b][/b][/b]

Piratas escoria de los mares, ninguno se salvaba desde Zane el pelirrojo, hasta Dexter Black el cual no tenia otra maldita cosa que hacer que unirse a la revolución y venir a joderme el chiringuito, por supuesto los lameculos siempre están allí para alabar sus acciones. Ese tipo tenia tanto ingenio como una patata.

Por otro lado proteger a unos comerciantes me vendría bien siempre podía convencerlos para mantener relaciones comerciales con Sideros, ademas de que necesitaba quitarme el estrex, la gente era una cínica, estúpida e idiota y solo merecían que les metieran una granada por su estrecho y apretado culo.

Sin embargo alli estaba, había llegado volando con la nave, lo cual era rápido sencillo y fácil, por otro lado tenia conmigo la moto tanque, la cual me serviria para desplazarme por el barco y tener una buena cadencia de fuego. Fluffle por supuesto venia conmigo, hoy se había disfrazado de vendedor ambulante e intentaba que la gente comprar su comida, lamentablemente era el quien se la comía en ultima instancia.

Me acerque a los comerciantes para pactar los términos del acuerdo y sellar el trato.

Su travesía en búsqueda de conocimiento antiguo le había llevado hasta el East Blue, una zona del mundo particularmente atractiva por la tranquilidad que reinaba por aquellos lares. Habían problemas, sí, pero no tan grandes como los de otros lugares. Quizás allí la gente era mucho más mundana de lo normal; sabía de sobras que era una persona aventajada por la zona, así que decidió embarcarse en algún tipo de aventura pasajera en la que pudiese comprobar su fuerza.

-¿Qué cojones? - Se dijo a él mismo.

Un sonido ensordecedor parecía provenir del cielo, y logró observar una gran nave que, tras varios minutos, aterrizó en un lugar bastante raro. Se llevó la mano al mentón y decidió, tras cuestionar qué podía ser aquel vehículo, interaccionar con este. ¿Podría ser gente de Skypea? Si era así, quizás podría encontrar respuestas. O no, porque... ¡Allí se encontraba el lugar que citaba el cartel! Dark había visto anteriormente, y recordado gracias a su memoria eidética, un cartel que indicaba que había que proteger unos barcos mercantiles.

Se dirigió rápidamente y vio a otra persona ya negociando, cosa la cual le molestó bastante. Se metió por en medio y levantó la mano, irrumpiendo la conversación.

-Exijo unirme a la misión. - Exclamó.

-Pero que cojones....- un tipejo salido de ninguna parte se planto delante exigiendo que quería participar en la protección de los barcos. A mi no me importaba realmente, pero esas aptitudes eran un asco.

--Por mi no hay problema-

Acepte a regañadientes, no quería tener que discutir con alguien que solo deseaba ganarse el pan, lo mejor era dejarle estar el dinero no me era demasiado necesario.

-Entonces si nadie mas aparece que le parece si partimos en cuanto estén listos. Supongo que lo que mas necesitan es que les protejamos de alguna incursión, yo puedo con lo que me echen, espero que, tú, estés a la altura. -

Deje caer el cuchillo afilado y me despedí de Ellie, cargue la moto tanque con sidecar en el navío y aborde tranquilamente el barco.

Parecía que la carga de suministros y mercancías estaba hecha hacia bastante tiempo y que solo estaban esperando a los decididos guardianes. Proteger a esta gente y sus bienes era algo necesario y muy fácil.

El barco comenzó a agitarse mientras marineros y tripulantes se gritaban entre si para proceder a la maniobra de desatraque. Partiriamos en breves.

-Por mí no hay problema. - Le contestó el tipo el tipo de armadura futurista.

"Pues por supuesto que no hay problema", pensó. Si le hubiese dicho que no, simplemente se habría metido por en medio hasta que le dejase intervenir. Era alguien muy convincente, y no había algo que agobiase más que alguien con una determinación fuera de lo normal insistiendo sin parar. Selló con el tipo de armadura el contrato y se organizaron de tal forma que cada uno defendería un barco. Les habían tendido una trampa a propósito, ya que parecían ir más vacíos de lo normal por dentro. "Una buena táctica, sin dudarlo", rumió, mientras iba hacia el barco que le tocaba.

Una vez en el barco, observó los alrededores: parecía de lo más normal, bidones tirados, cajas amarradas para que no se cayesen, una bodega con suministros... Lo habían preparado todo bien para que los asaltantes picaran en la trampa. Se colocó apoyado en el mastil y se puso los cascos, escondiendo su presencia totalmente para que no pudiese detectarle un enemigo que usase el mantra. Era bastante improbable que hubiesen personas con esas cualidades en el East Blue, pero no le costaba nada hacerlo.

El viaje se mostró monótono y aburrido, por no decir relajado y tranquilo, el tiempo acompañaba, el viento era favorable y las velas ondeaban llevadas por los vientos.

Aburrido deje de mirar el horizonte un rato, no parecía que nada fuera a pasar, aun así teníamos un par de días de viaje par llegar a buen puerto, me entretuve jugando a las cartas con Fluffle y degustando su matahambres, la tripulacion estaba encantada de tener un duelo de cocineros a la hora de la comida, por supuesto por que asi podian disfrutar de la variedad de comida ademas de las apuestas que se estaban realizando, los marineros ganaban y perdian sus sueldos aun no ganados, una y otra vez, reinaba la armonia y el buen rollo. Ojala eso durase para siempre, pero las cosas no son asi, tenia que dejarlos en cuanto llegaramos a puerto, tenia que seguir ejerciendo mi profesion, hacer y reparar cosas, limpiar el mundo de escoria malnacida y pasar por la piedra a tantos desgraciados como pudiera, un dia tendria que mandar al carajo alguna base marine.

Mire los otros barcos, los cuales seguían nuestra estela en dirección sur, sureste, supuse que o bien usaban un log pose o tenían una carta marítima en muy buen estado. La verdad mientras llegáramos poco podía importarme mas.

Repase mi equipo he inventario para estar lo mejor preparado en caso de ataque, tal vez hasta me echara una siesta, si fuera yo atacaria de noche como poco. Pero la gente no era como yo. Las personas eran lerdas e hipócritas mas interesadas en ellos mismos que en los demas.

Dos. Días. Dark se tiró esperando dos largos días. Sin nada que leer al ser un barco mercantil y carecer de una biblioteca, se entretuvo pensando en sus cosas. La tripulación parecía ser una muy unida, eso no podía dudarlo; hacían comidas en las que siempre estaban muy pegados y hasta llegó a encontrarse en el baño a dos tripulantes besándose. Aquello no era de su incumbencia, así que decidió ignorarlo cerrando la puerta y aguantando sus necesidades un rato más. Se cruzó de brazos y observó cómo el atardecer bajaba tras el horizonte. Si tenían que atacar, ya en alto mar, este sería el momento. Cuando los tripulantes estuviesen borrachos o durmiendo.

El peliblanco subió a la cubierta y se sentó en lo más alto del mástil, forzando su vista para ver si veía algo que podría venir a atacarles. No vio nada. O sí, detrás de ellos. Se acercaban con las velas totalmente abiertas unos barcos que parecían fuera de lo común. Miró hacia el barco en el que estaba Bleyd y preparó la señal que habían pactado previamente. Se remangó la manga izquierda y quebró su cuello, bajando del mástil de un salto y quebrando sus puños mientras sonreía.

-Bingo.

Fluffle fue el primero que se dio cuenta. El pequeño estaba mirando al cielo observando como un cometa cruzaba el cielo, su brillante cola dorada era espectacularmente hermosa, tendría que ir al espacio con la nave para usar el telescopio y verlo en toda su gloria, de seguro a Ellie le chiflaría ver eso. Podría planteármelo como un almuerzo a la luz de las estrellas.

Por otro lado, las luces de posicion del barco informaban que se habian divisado naves enemigas, por fin teniamos algo que hacer que no fuera mirar las olas.

-Vamos Fluffle, súbete en el sidecar, asegúrate con el cinturon y vigila. La seguridad es lo primero, el animalito soltó una agradecida pedorreta mientras me abrazaba. Me coloque en el asiento del conductor y parti al barco en donde el mozo autoinclusivo viajaba, de paso fardaría de tener una moto voladora lo cual siempre es una gozada.

Me posicione en el lado de estribor a la altura de la cubierta y lo busque con la mirada, al no encontrarle procedí a su llamaduria.

-¡Eh! mozo, estas por aquí o ya te ahogaste en medio del mar, tenemos compañía no deseada, sera mejor que nos ganemos nuestro salario así que ven aquí, que te llevo a ellos un poco, tal vez puedas aprender una o dos cosas acerca de combatir gentuza.

Era el momento, la tensión se notaba en el ambiente. O por lo menos por su parte. Los marineros estaban durmiendo, el timonero atento hacia delante. Era la oportunidad perfecta para irrumpir el barco enemigo. Se acercaron lo más cuidadosamente posible, pero era demasiado tarde para aquellos rufianes. El peliblanco ya estaba colocado una vez más en el mástil, esperando a que estuvieran a una altura en la que pudiese saltar.

Y saltó al agua, cerca del barco rival. Se agarró como pudo a la escalera auxiliar del navío y empezó a subir intentando hacer el menor ruido posible. O eso creía él, ya que era un negado intentando no hacer ruido. Su expresión iba cambiando de forma cómica conforme subía la escalera. Un chirrido, el crujir de una tabla, algún que otro golpe de una ola. "¿Para qué mierda intento infiltrarme?", se preguntó a él mismo. Llegó a la cubierta y tiro a un mercenario hacia el agua. Inhaló aire y se preparó.

-¡Que empiece la fiesta! - Gritó, intentando llamar la atención de todos los del barco hacia él.

Daba igual la gente que viniese a enfrentarle, o las armas que usasen. Se concentró y usó el mantra para predecir por un segundo cada ataque que iba a venir hacia él. Lamentablemente, nadie intentó atacarle. Empezaron a reírse y exclamaron a carcajadas que qué hacía un niñato intentando abarcarlos.

-¿Niñato? Ahora si os la habéis cargado, cabronazos. - Exclamó mientras fruncía el ceño.

Pues parecía que el criajo se había ido solo a por la diversión... Bueno si le mataban era que no valía un pimiento.

-Fluffle, Vamos a darles con todo.

Eleve la moto por encima del barco mientras ganaba altitud, cien, doscientos, trescientos, cuatrocientos metros de altura y continuando, me posicione sobre el barco pirata y puse a Fluffle a los mandos, recógeme en el agua en cinco minutos, voy a hacerles una visita de cortesía. Me lance al vació mientras corregía el rumbo y la trayectoria hacia el barco, mis impulsores y los alerones del traje me permitían una buena maniobravilidad, me recubrí con haki armadura de arriba a abajo y apunte una diagonal hacia el mástil.

Impacte contra el mástil principal del barco, el impacto fue atroz y la madera se transformo en astillas allí donde impacte contra ella, el mástil cayo sobre la cubierta con un ruido sordo , los cabos sujetaron la madera evitando que cayera al agua, sin embargo el navío comenzó a escorar a causa del peso.

No quería hacer una carnicería despiadada, pero inutilizarles el barco les dejaría fuera del negocio por bastante tiempo.

Saque mi dial de fuego y prendí las velas que comenzaron a arder, para añadir mas dramatismo use mi dial de humo para dar la sensación de que el incendio era mucho mas poderoso de lo que realmente sucedia.

Conforme se reían de él, se agarró brevemente a la baranda del barco; las olas se agitaban violentamente tras el impacto que hizo el hombre de la armadura contra el barco. "¿Qué cojones?", pensó, mientras veía cómo salía fuego y humo a raudales del otro navío. "¿Es que piensa matar a todos?", juzgó, mirando de mala gana el panorama de luces que se estaba formando. Él no quería matar a nadie, así que haría algo más sencillo; caminó hacia el centro del barco, ignorando con facilidad agarres o cortes de los enemigos que le insistían en parar ahí mismo.

El peliblanco era mucho más sútil las cosas, e iba a intentar acabar con la gente de la embarcación de una forma rápida y eficaz: soltando una poderosa onda descontrolada de haki del conquistador. Inhaló profundamente mientras seguía esquivando de forma instintiva y exhaló de golpe, concentrando toda su voluntad en acabar con aquella pelea inmediatamente. El aire paró de silbar por un momento y la madera de la cubierta se resquebrajó violentamente; una poderosa onda de haki de veinte metros barrió la voluntad de todos, tirando alrededor de él a todos. Conforme iban cayendo de bruces, observó que no quedaba demasiado que luchar; la gente restante se limitó a saltar al agua o a esconderse en las bodegas.

Se dirigió hacia el mástil y cogió algo de carrerilla para pegar un puñetazo con su brazo dracónico hacia el palo, lanzándolo volando y partiéndolo completamente. El mismo barco se agitó violentamente tras eso, y entre la onda que reventó parte de la madera y aquel puñetazo, empezó a hundirse lentamente. "Vaya, lo he intentado hacer con sutileza pero ni yo sé mis límites..." acabó pensando mientras se llevaba la mano a la cara.

Bueno, mi trabajo en ese estaba listo y parecía que el chiquitin estaba con el suyo bastante entretenido, solo quedaba uno, pero la tripulación de este era lo mas importante, necesitaba darles un aviso que no olvidaran.

-Señores, han sido ustedes atacados por el líder de la revolución Bleyd_master, por ahora les dejare ir, pero revisen sus prioridades, la pirateria a costa de los demás no es rentable. Ahora apaguen el fuego recojan a sus compañeros y márchense de estas aguas, o la próxima vez acabaran en el fondo del mar todos ustedes.-

Subí a la moto cuando Fluffle llego a recogerme unos instantes después, puse dirección al ultimo barco, el cual se encontraba en una actividad frenética, los disparos de cañón y las andanadas de fusilería volaban a mi alrededor, protegí a Fluffle colocando lateralmente la moto y haciendo de escudo para mi compañero.

Acelere dando una pasada a ras de mar, la ametralladora gatling incorporada en la moto, escupió una lluvia de muerte y destrucción sobre popa, el mascaron un excelente y precioso caballo esqueleto montado por un antiguo rey pirata en los huesos, quedo convertido en astillas rápidamente. Un misil bien colocado abrió un boquete en la estructura del barco, lo suficientemente amplio para que me colara por el.

-Buenos días, vengo de Hacienda, me han informado que he de devolverles algunas ostias. Vengan a cobrar.

Conforme su barco se hundía, observó que el hombre de armadura se lanzaba contra el otro barco, entrando por un agujero que él mismo había creado antes. Se quedó rumiando unos segundos conforme iba bajando la altura de su navío y acabó chasqueando los dedos. Se lanzaría también hacia el barco, pero de una forma aún más original. Apuntó como pudo (era un negado haciéndolo y nunca lo había probado) uno de los cañones de la embarcación, sacó la bola que tenía dentro, prendió la mecha y se recubrió de haki de armadura el torso de abajo para no hacerse daño. Tras unos segundos el cañón disparó, lanzándole a él mismo hacia el barco en el que estaba su aliado desconocido.

Lamentablemente, apuntar no era su fuerte, así que en vez de impactar contra la cubierta como había puesto el cañón, salió varios metros hacia arriba, agarrándose a las velas como pudo con la velocidad a la que iba. Aquello redució su velocidad drásticamente, pero perforó una vela... Otra vela... Hasta que acabó cayendo a varios metros del barco, agarrándose por nada a la barandilla del barco. Se levantó como pudo y se dirigió hacia su compañero, crujiendo su cuello y preparándose para pelear si hacía falta.

-¿Y ahora qué? - Le preguntó.

Consideró que sería un halago el mero hecho de que tuviese alguna duda y le dejase al hombre de armadura encaminar la misión, ya que, por mucho que lo lamentase, parecía saber más que él sobre atacar barcos o hacer "misiones" de ese tipo. Así que algo podría sacar a parte de la diversión; experiencia en entornos bélicos. Era la clase práctica que más deseaba tener.

-Buenos días, vengo de Hacienda, me han informado que he de devolverles algunas ostias. Vengan a cobrar.

Llevó la mano dracónica hacia su cara algo decepcionado y comenzó el asalto, dejando K.O de un puñetazo a uno de los tripulantes de un solo puñetazo.

Lo que me faltaba, el enano no tenia sentido del humor... Estaba perdiendo puntos por momentos.

-Pues yo creo que lo mejor que podemos hacer es dejarlos aquí, creo que han aprendido su lección, seguramente buscaran otros objetivos pero estoy seguro que a nuestros clientes los dejaran tranquilos, eso o siempre podemos volver a partirles la cara un poco mas, después de todo, sin ellos no tendríamos trabajo.-

Mire el estado del barco, las velas perforadas ya era un buen problema, no era necesario amargarles mas.

- Vamos, volvamos al barco mercante, estos pobres ya han sufrido suficiente, tardaran mucho tiempo en reparar los destrozos y no creo que matarlos a sangre fría sea algo agradable.Seria incluso peor dejarlos morir a la deriva, tal y como están les costara pero llegaran a buen puerto. ¿Que opinas? ¿Vienes conmigo?

Intente apelar a su lado mas humanitario aunque podría no tener nada de eso, aun así lo intente a ver que me respondía. Los barcos se encontraban ya lejos, tendríamos que alcanzarlos con mi vehículo eso o el pequeño se pegaba una buena nadada.

- Vamos, volvamos al barco mercante, estos pobres ya han sufrido suficiente. Tardarán mucho tiempo en reparar los destrozos y no creo que matarlos a sangre fría sea algo agradable. Sería incluso peor dejarlos morir a la deriva, tal y como están les costara pero llegaran a buen puerto. ¿Qué opinas, vienes conmigo?

Miró a su compañero. Intentó fijar la vista hacia el casco, a la altura de dónde podrían estar sus ojos si era un humano normal. Se cruzó de brazos y asintió con la cabeza. Solo podía ir en su vehículo si no quería mojarse, y ya no tenía interés en humillar más a los asaltantes. Entre los daños del barco y la paliza que les habían pegado, muy seguramente no querrían volver a aparecer por ahí en una temporada. Dark esperaba que aquello fuese suficiente para poder recibir la recompensa.

-No, no tengo interés en matar a nadie. Por mí me vale dejarles escapar, ya les hemos hecho suficiente daño. -Explicó mientras se apoyaba con las manos, para apoyar el lenguaje corporal a sus palabras.

Con un gesto de cabeza acabó declarando al hombre de la armadura que le seguiría para volver. Ya que él no podía conducir lo que fuese su vehículo, simplemente esperaría a que le guiase para no liarla de ninguna forma. Ya se había dado cuenta de que aquel hombre era una persona fuera de lo común en el East Blue, y no quería meterse en conflictos con él. Se dedicaría a mirar y reclamar lo que le pertenecía.

-Vale, siéntate detrás mio y agárrate, Fluffle va en el sidecar, intenta no caerte.-

Acelere intentando no dar un bandazo y puse rumbo en dirección al barco mercante, los piratas se quedaron estupefactos, viendo como en cuestión de minutos les habíamos arrasado, estaba claro que no estaban preparados para un ataque de esa magnitud.

-¿Bueno y que piensas hacer con tu parte de la recompensa? ¿Putas?¿Drogas?¿Jamón?-

Le pregunte intrigado para ir haciendo tiempo mientras volábamos hacia el barco mercante. Fluffle al escuchar jamón me miro con ojos vidriosos, esperando que cuando llegáramos le permitiera comer hasta reventar tal suculento manjar.

-Yo, creo que usare el dinero como fuente de financiación para investigación, tengo muchos proyectos en la cabeza, tal vez incluso me permita algún caprichico, llevar a comer a este pequeñín no es barato.-

El aire nos azotaba impasible, las olas danzaban bajo nuestros pies, eche un vistazo atrás y pude ver como los piratas rescataban a los que aun permanecían en el agua. Suspire con paciencia mientras volvía la vista al frente en breves momentos llegaríamos al barco, donde seguramente nos recibirían con aplausos y los brazos abiertos.

Se agarró a la moto como pudo intentando evitar el contacto físico con su compañero y ligeramente sorprendido de ver a aquel animal tan raro... Peludo... Y colorido. Lo ignoró y aceleraron, dejando en cuestión de segundos atrás al barco. Menudo hombre más raro; tenía armamento, tecnología y al parecer fuerza... ¿Y estaba haciendo un encargo en el East Blue? Los hombres como él deberían de estar recorriendo el nuevo mundo, pero aquello era algo que no le importaba en lo más absoluto. El trabajo estaba hecho y ahora merecían la recompensa.

-¿Bueno, y qué piensas hacer con tu parte de la recompensa? ¿Putas? ¿Drogas? ¿Jamón? - Le preguntó sin titubear.

-Simplemente ahorrando un poco para viajar al Nuevo Mundo. - Le respondió con el ceño fruncido.

A la velocidad a la que iban llegarían rápidamente a su destino; donde parecían recibirles toda la tripulación agitando los brazos con euforia. Parecían muy contentos de que no hubiesen siquiera tocado el barco mercantil. Eso era algo que a Dark le gustaba, el hecho de que no hubiesen tenido ningún fallo en el encargo. A lo mejor, con suerte, recibirían algo extra.
Llegaron al barco y se prepararon para recibir la recompensa en el lapso de tiempo que estaba destinado.

Aparque la moto en la cubierta del barco, intentando que los marineros se apartaran, ya después tendrían tiempo de acariciar a Fluffle y probar a montarse en la moto, incluso les permitiría dar una vuelta si así lo deseaban.

El resto del viaje transcurrió apaciblemente, sin naves enemigas en el horizonte, llegamos a buen puerto en donde los marineros nos despidieron calurosamente antes de comenzar a descargar mercancías. Tan solo quedaba ir juntos y en reunion a cobrar nuestros honorarios por tan buen trabajo reuelto.

-Bueno, aun no se tu nombre mozalbete, yo soy Bleyd, Bleyd master, mente maestra de la revolución ¿y tu?-

Esperaba que al pobre no le diera un shock o algo, pero ya que estaba fardando un poco mas no haría daño.

Sin embargo el chaval se encogió de hombros y fue a por su recompensa, que intrigante, tal vez tendría que pasar mas tiempo con el.

Misión realizada con éxito. Ambos os lleváis 10.000.000 de berries, así como el jamón y la información privilegiada, la cual recibiréis pronto.

Ambos obtenéis 5 puntos de fama positiva (Al ser una misión de un rango tan bajo en comparación a vuestra fama total se reduce significativamente la cantidad recibida), así como 2.400 Px para Bleyd y 1.600 Px para Dark.

Hojas actualizadas.