El periódico OPD
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Contratante: Raymond Gustav
Descripción de la misión: Tenemos un problema. Yo y mi familia, vendedores ambulantes, estamos a punto de embarcarnos en un viaje por las montañas para llegar a la siguiente ciudad, pero estoy convencido de que alguien lleva siguiéndonos los últimos dos días. Temo que nos ataque en cuanto salgamos del bosque y necesitamos protección para llegar sanos y salvos al otro lado de las montañas.
Información adicional: Creo que se puede deber a cierto artilugio especial que adquirí hace poco en una subasta… un libro muy antiguo, que cuenta historias de piratas de otra era. Creí que solo era un libro de cuentos, pero no se me ocurre ninguna otra razón por la que nadie querría seguirnos.
Recompensa: El misterioso libro y la historia que cuenta.
Descripción de la misión: Tenemos un problema. Yo y mi familia, vendedores ambulantes, estamos a punto de embarcarnos en un viaje por las montañas para llegar a la siguiente ciudad, pero estoy convencido de que alguien lleva siguiéndonos los últimos dos días. Temo que nos ataque en cuanto salgamos del bosque y necesitamos protección para llegar sanos y salvos al otro lado de las montañas.
Información adicional: Creo que se puede deber a cierto artilugio especial que adquirí hace poco en una subasta… un libro muy antiguo, que cuenta historias de piratas de otra era. Creí que solo era un libro de cuentos, pero no se me ocurre ninguna otra razón por la que nadie querría seguirnos.
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glyde
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Akuma no mi
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Seria durante el viaje para la reverse mountain que haría una parada por la red line en busca de un objetivo en concreto, proteger a unos civiles durante su expedición al siguiente pueblo, teniendo que caminar en esta isla que surcaba todos los mares habidos y por haber, les daba mala espina que alguien los siguiese durante su camino, por lo que me ofrecí voluntaria para ayudarles por el mero hecho de ahuyentar al sujeto, y poder ganar algo de experiencia en combate, dado que llevaba entrenando ya bastante tiempo.
- ¿Entonces te alcanzamos en el siguiente pueblo pequeña? - Me diría Heins mi maestro e instructor, pero aún más mayor conocido dentro de la armada, que como siempre parecía tener un ámbito algo protector conmigo a pesar de no expresarlo en lo más mínimo -¡Sip! Los vere en la próxima parada, tan solo no se olviden de mí. - Le comentaría totalmente serena y con motivación a la próxima aventura, sacándole una sonrisa mientras se giraba y empezaba a irse –Tan solo no te pierdas en el camino, te estaremos esperando. - Me comentaría asiendo señas al resto del grupo para que le siguiese, momento en el cual yo me iría al punto de reunión de la misión, el cual sería una feria donde la gente solía comer pescado, lo cual me hacía sentir buenas vibras.
Una vez en el punto de reunión, sería que vería a nuestro contratante Raymond Gustav, un vendedor ambulante que parecía estar sudando más que el mismo pescado frito que tenía adelante, lo cual me haría decirle – Hola... Soy Glyde yo seré su... - Me llevaría mi mano al mentón - ¿Guarda espaldas? - Sonriéndole de nuevo para demostrar seguridad, mientras el me veía patidifuso bastante acomplejado ¿Habría hecho algo mal tal vez? La verdad no lo sabía, y como era de esperarse parecía estar esperando a alguien más además de a mí, por lo que le comentaría – ¿Hay otro guarda espaldas además de mí? ¿O...? - No sabía que esperar, después de todo, el mismo nos contrató por el miedo a que alguien le siguiese, por lo cual no tenía idea de cómo respondería, por lo que solo me quedaba esperar a que hablase... O diese un mordisco a su comida.
- ¿Entonces te alcanzamos en el siguiente pueblo pequeña? - Me diría Heins mi maestro e instructor, pero aún más mayor conocido dentro de la armada, que como siempre parecía tener un ámbito algo protector conmigo a pesar de no expresarlo en lo más mínimo -¡Sip! Los vere en la próxima parada, tan solo no se olviden de mí. - Le comentaría totalmente serena y con motivación a la próxima aventura, sacándole una sonrisa mientras se giraba y empezaba a irse –Tan solo no te pierdas en el camino, te estaremos esperando. - Me comentaría asiendo señas al resto del grupo para que le siguiese, momento en el cual yo me iría al punto de reunión de la misión, el cual sería una feria donde la gente solía comer pescado, lo cual me hacía sentir buenas vibras.
Una vez en el punto de reunión, sería que vería a nuestro contratante Raymond Gustav, un vendedor ambulante que parecía estar sudando más que el mismo pescado frito que tenía adelante, lo cual me haría decirle – Hola... Soy Glyde yo seré su... - Me llevaría mi mano al mentón - ¿Guarda espaldas? - Sonriéndole de nuevo para demostrar seguridad, mientras el me veía patidifuso bastante acomplejado ¿Habría hecho algo mal tal vez? La verdad no lo sabía, y como era de esperarse parecía estar esperando a alguien más además de a mí, por lo que le comentaría – ¿Hay otro guarda espaldas además de mí? ¿O...? - No sabía que esperar, después de todo, el mismo nos contrató por el miedo a que alguien le siguiese, por lo cual no tenía idea de cómo respondería, por lo que solo me quedaba esperar a que hablase... O diese un mordisco a su comida.
Kenzo L. Morgan
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Las cosas no estaban muy claras, su despertar en el Red Line no lo tenía muy claro pues lo recuerdos de la noche anterior eran bastantes difusos, además de confusos. Una jaqueca como pocas había tenido, pero de igual forma se levantó para revisar si aun traía consigo sus armas y aquellos adornos que siempre llevaba consigo, anillos, brazaletes, etc...《Mierda...》El brazalete de su bíceps izquierdo no se encontraba con él, llevando sus manos a la cabeza intentando recordar los sitios visitados la noche anterior; sin embargo, no recordó lo suficiente.
Comenzando a vagar por un momento un destello lo cegó levemente llamando su atención, era el brazalete tirado sobre la tierra aliviándolo un poco de que no estuviese perdido. 《 ¿Red Line? Creo que le puedo sacar provecho después de todo. 》 El pirata escucho rumores sobre una familia que necesitaba apoyo ya que temían ser asaltados durante el camino. ¿Qué clase de artilugio podría llevar consigo para contratar escoltas? Fuese material, o mero conocimiento, para Kenzo era toda una mina de oro. 《Si juego bien mis cartas, tal vez pueda tener esa cosa para mi.》 Solo quedaba un problema y ese sería el punto de reunión, Morgan no era muy bueno con las direcciones y menos si se trataba de un continente que cruzaba todo el mundo.
Busco entre sus bolsas hasta encontrar un papel algo manchado con el punto de reunión anotado en él, la noche anterior había golpeado al hombre contratado y robado el punto de reunión, aunque no recordaba muy bien porque comenzó la pelea en un principio. 《Bueno por lo menos tuve suerte al golpear al chico correcto. 》 Rio entre labios para dirigirse a la zona en cuestión. Como siempre y no era para nada de extrañar en el peliblanco llegaba tarde, su aspecto tampoco era el mejor pues apestaba demasiado a alcohol, aunque aquella diadema con joyas en ella ayudaba bastante a verse un poco más decente.
Cuando llego vio al hombre y la familia en cuestión, sudados por el sol o tal vez el esfuerzo de siempre ir moviéndose de un lado a otro, además una chica ¿oveja? 《Creo que en este mundo es muy difícil aburrirte después de todo. 》Finalmente termino por acercase a ellos con una cierta sonrisa claramente fingida pues su dolor de cabeza por la noche anterior era demasiado para ocultarlo debidamente. “¿O...?” Fue lo único que escucho Morgan. — Hey, soy Kenzo y seré quien cuide de usted y su familia durante su viaje... — Realmente no era muy bueno para las presentaciones, el hombre ambulante solo se desconcertó un poco por el claro aroma del muchacho, pero pareció no darle mucha importancia.
Comenzando a vagar por un momento un destello lo cegó levemente llamando su atención, era el brazalete tirado sobre la tierra aliviándolo un poco de que no estuviese perdido. 《 ¿Red Line? Creo que le puedo sacar provecho después de todo. 》 El pirata escucho rumores sobre una familia que necesitaba apoyo ya que temían ser asaltados durante el camino. ¿Qué clase de artilugio podría llevar consigo para contratar escoltas? Fuese material, o mero conocimiento, para Kenzo era toda una mina de oro. 《Si juego bien mis cartas, tal vez pueda tener esa cosa para mi.》 Solo quedaba un problema y ese sería el punto de reunión, Morgan no era muy bueno con las direcciones y menos si se trataba de un continente que cruzaba todo el mundo.
Busco entre sus bolsas hasta encontrar un papel algo manchado con el punto de reunión anotado en él, la noche anterior había golpeado al hombre contratado y robado el punto de reunión, aunque no recordaba muy bien porque comenzó la pelea en un principio. 《Bueno por lo menos tuve suerte al golpear al chico correcto. 》 Rio entre labios para dirigirse a la zona en cuestión. Como siempre y no era para nada de extrañar en el peliblanco llegaba tarde, su aspecto tampoco era el mejor pues apestaba demasiado a alcohol, aunque aquella diadema con joyas en ella ayudaba bastante a verse un poco más decente.
Cuando llego vio al hombre y la familia en cuestión, sudados por el sol o tal vez el esfuerzo de siempre ir moviéndose de un lado a otro, además una chica ¿oveja? 《Creo que en este mundo es muy difícil aburrirte después de todo. 》Finalmente termino por acercase a ellos con una cierta sonrisa claramente fingida pues su dolor de cabeza por la noche anterior era demasiado para ocultarlo debidamente. “¿O...?” Fue lo único que escucho Morgan. — Hey, soy Kenzo y seré quien cuide de usted y su familia durante su viaje... — Realmente no era muy bueno para las presentaciones, el hombre ambulante solo se desconcertó un poco por el claro aroma del muchacho, pero pareció no darle mucha importancia.
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