Datos rápidos | |||||||||
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Facción | Gobierno | Tamaño | Población | Capital | |||||
Revolución | Dinastía Kasai | Grande | Grandes Ciudades | Shihon City |
■ Regiones:
- Shihon City, en el sur de la isla, es la enorme ciudad capital del Imperio Rojo. En ella son visibles todos los avances tecnológicos que han habido en la isla los últimos cincuenta años. Electricidad, radio, el nuevo y flamante automóvil… También reside la familia real en el gigantesco palacio al norte de la ciudad, mientras que al sur se encuentra el puerto al que llegan todos los visitantes.
- La Zona Rural ocupa gran parte de la isla, siendo varios pueblos, granjas y plantaciones esparcidas por todas partes. En estos pueblos algo más modestos no son tan comunes las excentricidades modernas como la radio y el automóvil, aunque cada vez se están actualizando más.
- Akayama es el nombre del gigantesco volcán inactivo que se encuentra al este de la isla. En un lugar de esta montaña se encuentra el último resquicio de la antigua religión que se seguía en la isla: El Templo del Sol. Habitada ahora por una única persona extremadamente conocida y famosa en el mundo entero. Hace cincuenta años un hombre intentó activar el volcán buscando enterrar en magma la isla entera, pero fue derrotado antes de que lo consiguiera. Aún así, ese evento es recordado aún a día de hoy como el día en que casi cae el Imperio.
- Pandaria es una pequeña ciudad al extremo norte de la isla totalmente desconectada al imperio debido a un tratado de paz que hubo hace siglos. Ninguno de los habitantes de Pandaria hace contacto con los imperiales y viceversa, por lo que es totalmente comprensible que alguien en el imperio conozca siquiera de la existencia de la civilización de minks Oso Panda con la que comparten isla.
■ Flora y fauna: Lo destacable de la isla son los enormes bosques de bambú y los árboles de cerezo que en primavera florecen pintándolo todo de rosa. El bambú sirve de alimento para los osos panda (normales, no minks) que habitan las zonas rurales y salvajes. Estos animales son amigables y no tienen miedo a vivir entre los humanos de las zonas rurales en una especie de relación simbiótica en la que reciben comida y calor a cambio de protección de animales salvajes como lobos o tigres.