No he sido yo [Pasado]

Una caseta en las afueras, en medio del bosque, rodeado de grandes arboles, apartado de la ciudad ¿Por qué será? Claramente para no ser encontrado, un sitio tranquilo, algo lúgubre sí, pero bastante útil en una isla controlada por el gobierno. En esa cabaña, carcomida, mal cuidada, había un pequeño almacén de armas, nada grande, en esta ciudad no era fácil el contrabando, muchos soldados del gobierno pero para esconder cosas no eran un mal sitio. El almacén estaba bajo la trampilla típica tapada por una manta, protegida por cuatro guardias que rotaban para ir a la ciudad, hacer sus gestiones y demás. Mako era el encargado de supervisar que todo estuviera en orden, que nada se saliera de lo normal pero últimamente la suerte no estaba de su lado. Cuando llegó se encontró, la mesa tirada en el suelo, la alfombra levantada y la trampilla abierta, el almacén estaba vacío, ni una bala se habían dejado y por si fuera poco había tres cadaveres, los tres soldados amigos de.. Bueno, conocidos de Mako habían sido abatidos y un cuarto estaba herido en el suelo con dos disparos en el pecho. La casa había sido tiroteada, claramente estaba lo suficiente lejos como para que en la ciudad no se escuchase nada. Tampoco ayudaba la gran tromba de agua que estaba cayendo en ese momento, las siete de la tarde, una tormenta del copón y tres muertos...

Mako rápidamente a su llegada taponó las heridas de su compañero, le preguntó que había pasado, claramente era una vendetta de una familia rival, se habían pasado, querían guerra pero no teníamos pistas, solo la palabra de un moribundo y muchas conjeturas. Intentó sonsacar más información pero solo consiguió saber que fueron entre seis y ocho personas, armas de gran calibre tipo rifle, eso era de la familia "lister" competencia directa de la familia "Nalia" que es para quien decidió trabajar al ciento por ciento. La familia Lister, a parte de ser enemiga de Nalia fue quien le tendió una trampa, quien le llevo al calabozo y quien intentó matar a Mako, cada vez eran más ambiciosos y ya era hora de pararles... -Te pondrás bien- le dijo a su compañero sin creer en sus palabras. Lo apoyó contra la pared y empezó a darle primeras curas dichas por el propio hombre, parecía médico, tenía nociones de medicina

La tormenta enfurecía, escuchar algo de fuera era imposible, hoy no era un día tranquilo...

Takarashi le dio un fuerte picotazo en la frente.

—¡Ay! —exclamó—. Eso duele.

Volvió a darle otro picotazo, igual de fuerte.

—¿Quieres parar? Sé que estás molesto, pero no nos hemos perdido, ¿vale?

En realidad Rokuro sí que se sentía un poco perdido, pero no era su culpa; las indicaciones que había recibido de sus superiores eran algo imprecisas, como solían serlo siempre. «El mismo secretismo de siempre, como si tuvieran miedo de que alguien les estuviera espiando» razonó. Se encontraba en mitad de un espeso bosque, lo suficientemente lejos de la civilización para que nadie husmease por la zona sin querer, pero lo suficientemente cerca para poder llegar a la ciudad con rapidez si la situación lo ameritaba. En definitiva, se encontraba en el lugar ideal para situar un refugio secreto.

Según la información que había recibido, existían varias familias criminales de Dark Dome que habían extendido sus negocios a otras islas. Por lo que se sabía, la familia Naila tenía una pequeña base allí, en Dawn, dónde realizaba varios negocios menores de poca importancia. Sin embargo, su misión no tenía nada que ver con ellos. Todavía no habían agitado el avispero y el Gobierno Mundial no les había prestado demasiada atención. Habría quién los considerase afortunados. No, su misión era ir detrás de la familia Lister. Esta familia, además de ser los rivales de los Naila, habían comenzado a hacer negocios con la revolución. Concretamente, estaban traficando armas para ellos.

De pronto, el caminar se volvió más pesado. La tormenta se había vuelto más feroz, dificultando el avance del peliblanco hacia su destino. Debía llegar al refugio de la familia Naila, contactar con ellos y ofrecerles un sencillo trato: información de los Lister a cambio de acabar con ellos. Sencillo y tentador. Cualquier persona en su sano juicio aceptaría, sin duda, aunque en este mundillo podía pasar cualquier cosa, bien lo sabía Rokuro. Si todo se torcía, estaba preparado para enfrentarse incluso a las dos familias, aunque esperaba que no fuera así. Sin embargo, si visita no sería bien recibida, así que debía actuar con cautela.

—Mira —le dijo a Takarashi, señalando una pequeña luz detrás de varios árboles—. Seguro que es ahí.

Empezó a caminar sigilosamente, se ajustó la capucha de la capa y se acercó al lugar del que provenía la luz. Siguiendo sus órdenes, Takarashi alzó el vuelo y empezó a vigilar la zona. Era su modus operandi, Takarashi usaba su privilegiados sentidos para controlar el lugar mientras que Rokuro se encargaba del trabajo.

Una vez cerca, y tras haberse asegurado de que no había ninguna trampa, decidió internarse en el pequeño almacén. Le extrañó que no hubiera nadie custodiando el lugar, pero aún así decidió que no había ningún peligro. Encontró un ventanuco alto y, haciendo uso de sus habilidades ninja, lo alcanzó con facilidad y se coló a través de él. Lo que se encontró dentro no fue agradable, pero había visto tantas escenas similares que ya no le sorprendía. Miró al hombre calvo que intentaba salvar la vida de un hombre que se estaba muriendo.

—Deberías llevarlo a un médico —le dijo. No era partidario de los criminales, pero ya había demasiados muertos en esa habitación. Dentro de lo posible, prefería evitar las muertes innecesarias—. ¿Tienes algún medio de transporte?

Tras las indicaciones, un taponamiento bien fijado al cuerpo y unos potingues antisepticos o como se llamen, dejó al herido en el suelo, según el propio herido si tras esas curas lo tumbaba y no entraba en paro en unos diez minutos, estaba listo para ser transportado, eso no quería decir que sobreviviera, lo había dejado claro, pero si significaba que tenía más posibilidades y así lo hizo Mako, lo dejó tirado en el suelo, parecía ahogarse pero no tenía importancia, lo que más apremiaba es que el corazón bombease y por el momento lo estaba haciendo. Tan concentrado estaba en salvarle la vida al compañero que no se dio cuenta que estaban acompañados hasta que ya era demasiado tarde, una voz alertó los sentidos de Mako quien a su vez reaccionó sacando su arma y apuntando al hombre que había hablado... Se quedó unos segundos pero no llegó a disparar -Claramente no eres un enemigo, ya me habrías matado, ¿Saqueador? No hay nada, se lo han llevado todo- ¿Quien era este hombre, ¿había venido a asegurarse que todos habían muerto, por si acaso el cañón del arma no apuntaba hacia otro lado.

La situación estaba siendo muy desfavorable para Mako -¿Que posibilidades tengo de salir de aquí con vida?- Se preguntó en voz alta -O vienes a saquear, o eres quien a hecho esto o... Poca cosa se me ocurre ahora mismo- Ciertamente tampoco quería decir más, si iba a morir no iba a regalar información a lo tonto. De pronto el herido empezó a toser sangre y por lo visto a tener un ataque -¡Mierda!- Dejó de apuntar, tapono la herida nuevamente, el compañero dejó de moverse, había entrado en paro -¡No!- Intentó reanimarlo, empezó la maniobra adecuada, hasta le exhalaba aire en los pulmones pero no había forma, su corazón ya no bombeaba sangre alguna. Inteligente decisión el parar y priorizar su propia vida. Nuevamente apuntó al sospechoso con el arma -Bien, está muerto y no soy médico, no puedo hacer más por él, pero por mí sí. ¿Quien c*** eres y que haces aquí?- Enfadado, pero no en desmedida proporción, sabía la situación y ahora tenía más posibilidades de sobrevivir él mismo

La lluvia aún se hacía más fuerte, truenos y relámpagos azotaban el cielo sin descanso y el viento soplaba más que el lobo de los tres cerditos...

No había que ser muy para deducir que, de alguna forma, la familia Lister le había dado un duro golpe a la familia Naila. Rokuro no sabía si se trataba de un ajuste de cuentas, una astuta maniobra para hacer caer a la familia rival o simplemente una oportunidad de negocios que había acabado mal, pero eso no importaba; lo importante es que podía aprovecharlo a su favor.

Le apuntó con el arma en el mismo instante en el que se percató de su presencia. La pistola apuntaba directo a su cabeza, pero mantuvo la compostura y no se dejó impresionar. Usando el Tekkai, un arma como esa no era capaz de hacerle daño, incluso a esa distancia.

—No soy tu enemigo —dijo con un tono tranquilizador. «Al menos, de momento» pensó mientras observaba cómo el hombre moribundo comenzaba a sufrir un profundo ataque de tos. La sangre se desbordó de su boca, comenzó a convulsionar y, aunque el calvo hizo lo que pudo por salvarle la vida, no logró sobrevivir.

Entonces volvió a apuntarle con el arma. Rokuro no se lo tenía en cuenta; cualquiera habría hecho lo mismo en su situación. Cuando trabajas para los bajos fondos no es extraño que te apunten con un arma tres o cuatro veces al día. En ocasiones, incluso más. A veces se hacía para ver cómo reaccionaba la otra persona, y otras veces para mostrar algo, ya fuera fuerza o... La verdad es que Rokuro no sabía muy bien qué es lo que se pretendía mostrar. Sin embargo, la mayoría de las veces, al igual que hacía el hombre frente a él, se hacía en defensa propia, para salvar tu propio pellejo.

—Tenemos un «enemigo» en común —comenzó a decir. Ya iba siendo hora de explicarse, no se le fuera a cansar el brazo al hombre y se sintiera totalmente arrinconado—. Yo estoy buscando a la familia Lister, y me atrevería a decir que, bien porque han matado a tus compañeros, bien para que tus jefes te vean con buenos ojos, vas a querer buscar venganza. Y ya sabes, el enemigo de mi enemigo...

Dejó la última frase en el aire, como si se tratase de una leve sugerencia. Esperó unos segundos, dándole tiempo a evaluar la situación, y continuó hablando.

—Necesito información sobre la familia Lister. Número de hombres, negocios que se traen entre manos, nombre de los jefes, ubicación de sus bases... Ya sabes, lo típico. A cambio, te ofrezco ayuda para que puedas vengarte de ellos —extendió el brazo y señaló a su compañero caído, al que le había intentado salvar la vida—. ¿Qué crees que habría querido él?

Interesante, muy interesante, para Mako la situación se había volcado a una oportunidad de aprovecharse. Su compañero muerto, el infiltrado mostrando información, ante el moreno se había mostrado la oportunidad de asestarle un golpe a los "Lister" pero no como el hombre silencioso se estaba pensando. Esa familia había intentado acabar y seguía intentando acabar con Mako y, poco a poco las ambiciones del "soldado" iban siendo cada vez más grandes, oportunidades que da la vida y hay que saber aprovecharlas -Vas muy rápido, que tal si me contestas a estas preguntas, ¿Quien co*o eres? ¿Para quien trabajas? ¿Como sabías esta localización? Si sabes quien ha perpetrado el ataque es fácil, o eres de ellos o un externo buscando oportunidades, no voy a ser tú caballo de troya...- Claro, conciso y directo al grano. Bien podría ser un Lister para acabar la faena, bien podría ser un "Li" aún que eso sería raro, significaría que podrían haber sido ellos los del ataque, ¿De donde salía este mono de feria? A saber, pero ¿que provecho le podría sacar? Solo el tiempo lo diría

Guardó el arma y tomó una postura más relajada -Bien, si fueras de la familia rival, habría muerto ¿Pero que familia es rival mía? Has dicho Lister, pero hay unas cuantas más. ¿Crees que han sido ellos? ¿Crees que esto no es suyo? Hagamos una cosa, expongamos nuestros hechos y decidamos, sospechar de ti y tú intentar aprovecharte de mí sin más no nos llevará a ningún lado... Bien, empecemos. Soy un mercenario, soy una persiana muy simple, hazme ganar algo y veré que puedo hacer, contratarme no te va a valer de nada por lo que ofrece algo más que dinero. Se dice que la información es poder bien, te informo que he trabajado para tres de las grandes familias de Dark Home, no te diré cuales hasta que no sepa más de ti. Yo ya he hecho mi parte, ahora te toca. ¿Para quien trabajas?- No quería decirle de que familias tenía información, si daba la casualidad que era de una de ellas ahora mismo podría morir, ¿Que información necesita o quiere? Según para quien trabaje pero si no era convincente las sospechas nunca se irían.

La tormenta no cesaba, no daba descanso, seguía cayendo...

Tantas preguntas habían exasperado al peliblanco. Aquel hombre estaba nervioso, sin duda, y se veía en desventaja ante él, por lo que necesitaba obtener toda la información posible. Rokuro, por su parte, necesitaba conocer todo lo que sabía aquel mercenario sobre los Lister para detener sus negocios con la revolución.

«Un intercambio justo sería lo más adecuado» pensó. Luego, suspiró.

—En los Siete Mares hay numerosas familias mafiosas —comenzó a explicar—, y el centro neurálgico de todas ellas es Dark Dome. Sin embargo, destacar y sobrevivir para contarlo en aquella isla no es nada fácil, y menos en este mundillo, por lo que muchas de ellas han extendido sus «actividades comerciales» a los Blues. Y yo no pertenezco a ninguna de ellas.

Un estallido de luz iluminó el pequeño almacén, seguido del estruendo de un trueno. Rokuro continuó hablando.

—Trabajo para una organización que persigue, no solo a estas familias, sino a peligrosos criminales con recompensas —En teoría no era mentira, aunque al nombrar el tema de las recompensas esperaba dar a entender que trabajaba para un gremio de cazarrecompensas. Así, no estaría faltando a la verdad, pero tampoco estaría dando información innecesaria—. En mi organización tenemos un buen equipo de inteligencia, y los chivatos que venden información por un buen precio son más comunes de lo que crees. Por eso sabía la ubicación de este lugar, y por eso he sabido del movimiento de personajes sospechosos que podrían estar relacionados con los Lister —Hizo un movimiento con la cabeza, volviendo a observar la escena—. Y por lo que veo, casi puedo confirmar la información.

Ahora venía lo difícil: tenía que hacerle una oferta. Pero ¿el qué?

—En aras de establecer una relación de confianza, te diré el nombre de la persona que nos dio la ubicación de este almacén. Considéralo una muestra de buena fe. Ahora bien, para tener un mejor trato me presento: puedes llamarme Sombra Negra, o Sombra a secas. Lo que te ofrezco es librarte de la competencia, que no solo rivaliza con los Naila, sino que también han matado a tus compañeros. Si me das la información que necesito, puedo acabar con el grupo, y además puedes quedarte con el mérito. Seguramente tus superiores se alegren y te ascienda. Así que esto es lo que te ofrezco: venganza y méritos.

"Cazarecompensas" es justamente lo que pensó Mako, que se había topado con un carroñero que buscaba las cabezas de los Lister, pero no podía dar toda la información de golpe, tampoco podía confiar en este tal "Sombra" así de pronto pero podía tantear el terreno -Es interesante lo que pides "Sobras" pero es una oferta muy tentadora para que piense que ha caído del cielo, hagamos una cosa, déjame tantear el terreno, si eres un cazador estarás acostumbrado a conseguir información, ¿por qué no mejoramos el trato? Yo te doy alguna pista, veo si puedo confiar en ti y si es así seré tu mejor chivato, pero si veo algo raro pues me esfumaré...- Había que admitir que este hombre tenía demasiada información, pero tal y como estaban las relaciones de Mako con las familias de Dark Home, tenía que dar pasos firmes... -En el puerto, muelle dos, hay una pequeña Goleta, en dicha goleta hay ahora mismo siete hombres los cuales te aseguro que tienen información que le puede interesar a un cazador como tú, es referente a el bajo mundo de Dark Home. Ves, y haz lo que veas oportuno, yo estaré cerca para poder corroborar que eres digno de que sea tu confidente, entiende que en mi mundo los chivatos no tienen ningún amigo y es un objetivo se mire por donde se mire- Se estaba metiendo en un pantano y no tenía manera de salir, quizás consiga una liana para poder escapar o se estaba yendo al fondo poco a poco...

La idea repentina de Mako por librarse de la pena de muerte por la familia Lister tenía que ser estudiada pero una oportunidad era una oportunidad, si salía mal ya intentaría sobrevivir como fuese, pero por el momento necesitaba hacerse un nombre en el bajo mundo y este "broma" podía ser de ayuda...

Esos siete hombres no eran de los Lister, eran de los Nalia pero Mako no mintió en ningún momento, tenían información del bajo mundo, necesitaba saber quien era este tío y que podía llegar a hacer, los siete hombres eran los encargados de mover las armas que aquí se guardaban a alta mar donde otro barco se encargaba de recoger dicho cargamento, seguramente el cazador conseguiría algún nombre y la posible ruta del barco, tendría a algunos criminales, detendría un envío de armas de los Nalia y conseguiría que le dijese nombres de los Lister pero... ¿Por qué Mako vendería a los suyos?